“Sentimientos encontrados”
Bakura se quedó sin saber que decir ante el comportamiento del faraón,
-/ ¿Tan mal esta que necesita mi ayuda? /- Se preguntó mirando de reojo a Yami -/… bien… quizá pueda ayudarlo… sólo para saber que le sucede… es decir… para burlarme un rato de él /- rectificó sus pensamientos. En eso llegó Ryou con el helado y el ladrón se apresuró a decir- ¿No que ibas a ir a la biblioteca?
- ¡Lo olvidé!- Exclamó su hikari tapándose la boca con las manos, recogió los libros que estaban en su lugar y se despidió de ambos- Los veré luego, siento mucho tener que irme Yami…
- No hay problema Ryou- Sonrió vagamente
- Entonces nos vemos- Volvió a sonreír y salió de la heladería.
- De acuerdo faraón- Dijo Bakura- vamos a casa y podremos hablar más cómodamente.- Los dos se levantaron de sus asientos y fueron a la calle, en el camino a la casa de Ryou, ninguno dijo nada; pero Yami parecía muy distraído y a pesar de que el ladrón lo negaba, estaba muy preocupado por él.
Diez minutos después, ya estaban en la casa, Yami se sentó en un sillón y el profana tumbas en otro, delante de él.
- ¿Y bien?- Preguntó Bakura cruzando los brazos
- Tengo un dilema ¿Sabes?
- Eso se nota tonto- Murmuró con cara de pocos amigos
- ¿Dejarás que te explique o prefieres sólo burlarte?
- Ya, me cayo, ¿Haber, cuál es tu problema faraón?- Yami trató que articular palabra; pero era muy difícil, a pesar de sentir que él era su amigo, aún desconfiaba… sin embargo; necesitaba muchísimo la ayuda y consejo de alguien, así que se levanto del sillón y le dio la espalda a Bakura
- Tengo dos sentimientos dentro de mí que me están matando, siento estar enamorado de dos personas a la vez… Uno es mi hikari y el otro, una persona del pasado con la que siempre eh tenido contacto…
- Oye… - Dijo incomodo Bakura- Si te hace sentir mejor… yo amo a Ryou
- No estaba hablando de ti- Gruño Yami- Es de…
- Seth- …l no respondió- Tomaré eso como un sí- También se levanto del sillón- Veamos ahora, ¿El dilema de tu vida es…?
- Mi problema es que Kaiba me a besado, me preguntó si lo amaba y yo… pues…
- Le dijiste que no- El faraón no volvió a responder- ¿Le dijiste que si?
- No, pero cuando me besaba pensaba decirle que si…
- Ahora entiendo
- ¡No creo que entiendas!- Dijo desesperado Yami sentándose de nuevo en el sillón- Yo creí amar a Yugi, estaba por decírselo esta tarde cuando vi pelear a Joey con Kaiba, fui a aclarar las cosas ¡Y termine besando a mi enemigo!- Ante la frustración del antiguo faraón, Bakura se hecho a reír- ¡No te burles!
- Es que me resulta tan divertido que estés tan confundido cuando yo puedo ver lo que en verdad sientes
- ¿A qué te refieres?- Preguntó Yami desconcertado
- Aquí el sabio faraón eres tú- Dijo simplemente Bakura recostándose en el sillón
- Eso fue hace 5000 años y bien sabes que mis recuerdos están nublados; así que hazme el favor de explicarte
- Si yo hago eso, tu jamás descubrirás tus propios sentimientos- El ladrón era incapaz de mirar al antiguo faraón así que se limitaba a mirar el techo- Piensa tú una mejor manera para poder descubrir a quien amas realmente… -Como quiera que fueran las cosas, Bakura tenía razón, él había sido un sabio faraón y no tendría necesidad de pedirle a nadie (mucho menos a él) un consejo de esa magnitud; pero los besos de Kaiba eran tan apasionados, todavía podía sentir el calor que ellos despedían y el rico sabor a menta que su boca tenía, puso sus dedos sobre sus labios y se levantó emocionado
- ¡Lo tengo!- Bakura cayó del sillón al suelo espantado
- ¿Qué demonios te ocurre? ¡Estaba apunto de tomar una siesta!- Se levantó de nuevo y miro al faraón quien no le quitaba la vista de encima y sonreía- ¿Qué me ves?
- Bésame- Respondió y Bakura se cayó al suelo
- ¿Estas bromeando verdad?- Con mirada rara (.o. más o menos así)
- No- Respondió Yami poniéndose a la altura del ladrón, este se levantó del piso con cara de shock
- Te volviste loco
- Anda, bésame, Kaiba lo hizo y por eso fue que me confundí, quizá fue el beso o la manera en hacerlo… así que si me besas, responderé todas mis dudas, anda hazlo, sólo imagina que soy Ryou
- Si claro, como si fuera tan fácil- Murmuro el ladrón
- ¿Tienes miedo de que el beso no me guste? ¿O de no saber besar?- Retó el antiguo faraón acercándose más al profana tumbas
- ¡Demonios, Cierra la boca idiota!- Se enojó Bakura- ¡Esta bien! ¡Lo aré! Pero cuando terminemos con esta estúpida prueba te irás sin decir palabra ¿Oíste?- Yami sonrió, el ladrón se limitó a mirarlo con desprecio y luego se dispuso a besarlo recordando algo de su propia experiencia en el pasado. Tomó a Yami de la cintura, cerró los ojos y poco a poco fue acercando hasta tener sus labios pegados con los del antiguo faraón, primero fue un calido beso sobre los labios, luego el profana tumbas lo fue profundizando hasta que se convirtió en más apasionado y sus manos pasaron hacia su espalda; poco a poco Yami se convenció de que era a Kaiba a quien lo besaba, pues increíblemente aquél beso era igual al que recibió tan sólo unas horas antes; pero luego, algo dentro de él le dijo que no era posible, a ese beso le faltaba algo…
Mientras tanto, en la casa de Yugi, él y su mejor amigo sostenían una charla, al parecer ya se sentía mucho mejor desde la discusión con Kaiba y saber que podía compartir sus sentimientos con alguien más, era algo muy relajante… aunque un poco extraño.
- Es que no puedo creer que estés enamorado de Kaiba- Volvió a repetir Yugi por décima vez mirando a Joey con curiosidad, ambos estaban en su cuarto, sentados en la cama
- Si, bueno, n-no supe como pasó- Respondió el chico rubio totalmente sonrojado y dándole a su amigo la mejor de sus sonrisas- Supongo que debió ser por todo el tiempo que hemos peleado y por que no podemos vernos ni en pintura…
- Quizá tengas razón- Respondió Yugi pensativo mirando el techo- El refrán dice: “Del odio al amor sólo hay un paso”, lo que me hace pensar, si dos personas necesitan odiarse para poder amarse… no tengo ninguna oportunidad con Yami- La mirada de el chico de cabello tricolor se lleno de una profunda tristeza mientras un largo suspiro salía de sus labios-/ Hace ya mucho que quiero decírselo /- Pensó
- ¡Vamos viejo! No pongas esa cara que me haces llorar de nuevo, piénsalo de este modo… ese tipo no necesita odiarte para poder amarte, a lo que me refiero es que él te conoce mejor que nadie y tu también… ¡Cielos! A veces me siento celoso de pensar que él es más tu amigo que yo- Le sonrió y le dio una palmada en la espalda como significado de apoyo- Así que quita esa cara y pon una gran sonrisa, piensa que quizá él ya te ama…
- ¿Tú crees?- Preguntó emocionado Yugi y con las mejillas sonrojadas
- ¡Claro!, ¿Recuerdas que esta mañana estabas entusiasmado porque Yami iría por ti a la escuela?- Yugi se quedó pensando, ahora que lo decía, Yami se había comportado raro la noche anterior y como esa muchas más…
*//* Flash Back *//*
Desde hacia unas noches atrás, Yami se veía con la intención de decirle algo a Yugi; pero siempre era interrumpido por una o por otra cosa y cuando sin querer había un roce entre sus manos, el antiguo faraón se limitaba a toser y a mirar para otro lado mientras su compañero bajaba la vista; cuando dormían, Yami entre sueños abrazaba a Yugi y cuando no tenían nada que hacer, el primero se dedicaba a mandarle miradas a su hikari puesto le encantaba verlo sonrojarse, sonreírse o molestarse. La noche anterior, cuando Yugi terminaba su tarea, Yami se levantó de la cama impaciente y comenzó a dar varias vueltas por el cuarto, hasta que se decidió a hablar de una vez
- “Aibou”- Dijo de pronto dejando de caminar
- “¿Aja?”- Respondió Yugi sin dejar su libro, estaba resolviendo los difíciles problemas de matemáticas que Tea les ayudaría a resolver al día siguiente
- “¿Sabes? Me preguntaba si te gustaría que fuera a recogerte mañana en la escuela… - Hubo casi un minuto de silencio, se notaba que le costaba trabajo decir lo que en realidad quería, mientras tanto, el otro había dejado de escribir y escuchaba con atención… -“No sé, podríamos ir a caminar por ahí tú y yo…”
- “¿Sin los chicos?”- Preguntó girándose para ver mejor a Yami
-“Si, bueno”- Rodó los ojos -“Podemos ir a…”- Tosió –“Conversar, es que… tengo un problema y me gustaría que me dieras un consejo; pero no quiero decírtelo aquí”- Se apresuro a decirle viendo su reacción –“Me sentiría mejor si fuera en un lugar más… eh… «Amigable»”- Aunque en realidad quería decir «más intimo», Yugi sonrió, pasar un día o una tarde con Yami a solas era lo que quería, claro que siempre estaban solos; pero no en un lugar más confortable o como si fuera una “cita” (Que en realidad lo era)
- “De acuerdo, te veo en la salida”- Le Respondió con unas delicadas líneas rojas en sus mejillas –“¿Qué hora es?”- Preguntó de pronto e hizo un movimiento para tomar el reloj de su escritorio, Yami hizo lo mismo sin darse cuenta y tocaron el reloj juntos dando paso a un roce de manos; la reacción no se hizo esperar, el antiguo faraón tubo un exagerado ataque de tos y su hikari entre lazo sus manos, ambos con la cara tan roja como su cabello…
*//* Fin Flash Back *//*
-/ Tal vez Joey tenga razón… Yami se comporta muy raro últimamente… /- Pensaba Yugi.
- Así que yo tengo menos posibilidades que tu viejo- Sonrió Joey melancólicamente
- Quizá… - Respondió muy pensativo
- Bueno, ya tengo que irme, se suponía que los chicos y yo nos veríamos en la biblioteca
- Si, lo sé, siento mucho no poder ir con ustedes…
- Nada de eso viejo, cuando llegue Yami disfrútalo mucho y olvídate de nosotros- Dijo cerrando un el chico rubio, Yugi sólo se sonrojo- Nos vemos después- Recogió sus cosas y salió de la habitación.
El chico de cabello tricolor, abrió la ventana, lo vio salir de su casa, le dijo adiós con la mano y se luego se quedo contemplando el cielo. No podía dejar de pensar en Yami, el dueño de su corazón; lo que ahora se preguntaba es donde se había metido, ya se hacia tarde y para la hora en que era la cita, estaba bastante retrasado ¿Dónde podía estar? Entre tanto pensar en él y todo lo que juntos habían compartido, recordó una canción que escuchó alguna vez de una de las admiradoras de Duke…
“Aquí estoy
Tú también…
Aunque sea en la imaginación babe”
-/ Tú no estas aquí; pero yo te siento conmigo… /- Pensaba Yugi abrazándose a si mismo, como su fuera Yami quien lo hacia
“Como amigo te eh sido fiel
Ahora te llevo en la piel”
-/ Desde que arme el rompecabezas del milenio, has estado siempre a mi lado, me ayudaste a rescatar a mi abuelito y a mis amigos más de una vez… te has convertido en parte importante de mi vida y por ello el dueño de mi corazón… /-
“A tu lado yo por siempre quiero estar
Tus alas me llenan el alma”
-/ No sé lo que sientas por mi; pero yo no puedo evitar sentirme así, tocaste mi corazón y te convertiste en la razón de su latir; quisiera besarte y probar esos dulces y exquisitos labios tuyos para poder perderme en ti sin preocuparme por nada más que el que siempre estés junto a mi… /-
“Tanto Miedo tengo de perderte
Tanto miedo de no verte más”
-/ ¿Qué pasará si no me amas? ¿Te alejarás de mi lado?
“Aunque eres mi amigo
Para mi algo más.
Este bello secreto
Mi corazón guardara”
-/ No /- Pensó con tristeza dejando de abrazarse y cerrando sus puños en el marco de la ventana -/ No puedo arriesgarme a perderlo, tendré que callar por mi bien /- Sonrió tristemente mientras unas lagrimas caían por sus mejillas, se retiró de la ventana y se recostó en su cama, ¡Cuánto más tardaría Yami? Se quedo mirando el techo unos segundos para luego caer profundamente dormido.
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