“Cariño mío”
El centro de la ciudad de Konoha a las 7 de la noche estaba lleno de personas que iban de un lado para otro, algunos buscando donde tomar algo caliente pues la temperatura estaba muy baja debido al invierno que había empezado hace poco. Una limosina de color negro pasaba por las calles, mucho de los transeúntes volteaban a mirar y preguntarse quien era la persona que estaba dentro de ella; lo que sabían es que en el interior del vehículo iba nada mas y nada menos que Sabaku no Sasori, dueño de una de las más grandes petroleras del mundo, su cabello rojo característico de su familia así como el buen porte y físico, lo hacían ver como uno de los hombres más deseados por el público femenino y doncel; desafortunadamente este gran hombre estaba casado desde hace un par de años con Deidara, un hermoso doncel rubio y de ojos azules, ambos desde que se conocieron en una cafetería supieron que fue amor a primera vista.
-¿No estás contento, amor?...hoy es nuestro 2 aniversario- exclama el peli rojo sonriéndole a su consorte, mientras le besaba la mano.
-… si…estoy muy feliz- contesta el rubio si dejar de mirar por la ventana.
-Deidara…dime que ocurre…has estado muy raro los ultimo días…además aun no me has dicho por qué sales en las tardes 3 días a la semana…- le pregunta sasori con molestia. – Los sirvientes me han dicho que llegas casi a las 10 de la noche incluso en algunos casos no estás para recibirme-.
SÉ QUE ESTAS PENSADO QUE TE SOY INFIEL
QUE TE ESTOY MINTIENDO POR PRIMERA VEZ.
CARIÑO MIO, PORQUE OCULTARLO
PORQUE DECIRLO, QUE DEBO HACER.
-Ya te he dicho que como voluntario en el orfanato, tengo que quedarme a ayudar a los niños y me gusta asegurarme que todos estén bien cuando se acuestan- le explica el rubio acercándosele. –Tú ya sabias cuando nos casamos, que a mí me gusta ayudar al que lo necesita- agrega pasando sus delgados brazos por el cuello de Sasori.
-Ya lo sé…lo que pasa es que a veces pienso que…-.
Shuu, no digas nada…confía en mí- dándole un corto beso que luego se vuelve más demandante. –Tú sabes que yo te amo, cariño mío-.
-Y yo a ti…no sabría que hacer sin ti a mi lado- contesta el peli rojo entre el beso, mientras pegaba más a su esposo contra su cuerpo.
-Disculpe señor….ya llegamos al restaurante Akatsuki- dice el chofer por el intercomunicador.
La limosina se detiene en la puerta de cristal del restaurante más fino y elegante de la ciudad, donde solo los que tiene mucho dinero o son personas importantes pueden costear los exquisitos platos y los más caros vinos que hay vendían.
-Un hombre luciendo un uniforme impecable se acerca a la limosina y abre la puerta, por donde sale primero el multimillonario empresario y luego ofreciéndole la mano a su esposo, el cual también sale.
-Bienvenidos a Akatsuki- contesta haciendo una venia.
-Gracias joven- exclama Sasori para luego coger al rubio de la mano e ingresar al establecimiento. Adentro son recibidos por una mujer muy hermosa de cabellos azul, quien se les acerca con una sonrisa.
-Bienvenidos, señores Sabaku, me llamo Konan y soy la gerente y me ofrecí a atender personalmente a tan importantes personas…- dice asiendo una venia en señal de respeto -su mesa ya esta lista…por favor síganme-.
Mientras se dirigían su mesa, eran vistos con recelo por los otros comensales del lugar, los cuales eran hombres de negocios, y mujeres y donceles vestidos muy elegantemente.
Una vez que se sientan y esperan a que les traigan el mejor vino, mientras Sasori revisaba la carta del menú, el rubio comienza a mirar a su alrededor cuando se sorprende al ver en la parte del bar un hombre que lo miraba fijamente mientras tomaba de su whisky.
-¿Qué hace el aquí?- se pregunta con cierto temor mentalmente.
SÉ QUE SÍ LO NIEGO NO ME CREERAS
Y SI TE LO CUENTO ME ABANDONARAS.
CARIÑO MIO, TE TENGO MIEDO
QUE NO ES UN JUEGO, ES MUCHO MÁS.
El hombre de largo cabello azabache, el cual llevaba amarrado en una coleta, ojos tan negros y profundos como la noche, piel tan blanca como el marfil, rasgos varoniles y un cuerpo musculoso, sonríe de medio lado y se coloca de pie para comenzar a acercarse a la pareja.
-Dei, ¿pasa algo?- le pregunta el peli rojo viendo como su pareja comenzaba a colocarse incomodo.
-Vaya, vaya, vaya pero si es mi pareja favorita- exclama una voz gruesa y masculina a la espalda de Sasori.
-Itachi…que casualidad encontrarte aquí- contesta Sasori esbozando una sonrisa mientras se colocaba de pie y le da un apretón de manos a su amigo. El rubio sabía que no era casualidad, todo había sido planeado por el Uchiha.
-Lo mismo digo…o es cierto…hoy están celebrando su 2 aniversario- dice el pelinegro mirando de reojo al rubio que no sabía hacia como esquivar esos penetrantes ojos negros. –Felicitaciones, Deidara- agarrando la mano del rubio para depositar un suave beso en ella.
-Gracias, Itachi- contesta esbozando una sonrisa forzada, para luego comenzar a recordar a cómo empezó todo.
FLASH BACK
3 MESES ANTES
El matrimonio Sabaku se encontraba en la sala de su mansión esperando a que el invitado llegara. El peli rojo estaba impaciente ya que se trataba de su amigo de la infancia el cual no veía de hace varios años.
-Tranquilízate amor, de nada sirve que estés mirando cada 5 minutos el reloj- exclama el rubio mientras tomaba una taza de café.
-Ya lo se…pero no puedo evitarlo, Itachi es como un hermano para mi y el saber que volveremos a vernos me pone muy nervioso-.
Un auto deportivo negro último modelo ingresa al jardín, el cual era enorme y con muchos rosales y una gran fuente en forma de un zorro de nueve colas. Un hombre de cabello azabache sale del carro y toca el timbre de la entrada.
-Bienvenido a la mansión Sabaku, usted debe ser el señor Itachi Uchiha…- dice el mayordomo haciendo una reverencia. –Por favor sígame, el señor Sasori lo esta esperando-.
Al ingresar a la sala principal, el peli rojo no espera a que el otro salude y le da un gran abrazo, el cual al instante es correspondido.
-Que bueno es verte otra vez, Itachi- dice Sasori separándose un poco.
-Lo mismo digo, fosforito- dice el pelinegro, el cual ve como su amigo le hace mala cara.
-Sabes que nunca me gusto que me llamaras así- le reclama haciendo un puchero.- Aunque por esta ocasión te lo voy a perdonar jejeje-.
-Fosforito…eso nunca me lo contaste- dice Deidara comenzando a reírse.
-Y el es…-.
-T e presento a Sabaku no Deidara…mi amado esposo- contesta acercándolo a su pareja.
-Mucho gusto, Itachi Uchiha a su servicio- dándole una beso en la mano.- No sabía que mi amigo se había casado con una joya tan hermosa- agrega regalándole una “sonrisa marca Uchiha” la cual causa varios estragos en el rubio.
-Mucho…mucho gusto señor Uchiha- contesta quitándole la mano para luego irse a sentar en el sofá, y es que ese contacto causa que la temperatura de su cuerpo subiera.
-Por favor, Itachi, siéntate y cuéntanos que ha sido de ti durante todos estos años-.
Los días pasaban y la amistad entre ambos varones volvió a solidificarse, no era raro encontrar casi todos los días al azabache en la mansión Sabaku compartiendo almuerzos y cenas, la mayoría solamente con el rubio, puesto que el peli rojo mantenía muy ocupado en su empresa; esto sirvió para que los lazos entre Deidara e Itachi fueran más estrecho, ahora ya se encontraban en algún restaurante o cafetería para conversar sobre sus vidas y darse cuenta que tenían mucho en común, de agarradas de mano, pasaron a besos cortos en citas, y luego a besos muchos más apasionados que siempre terminaban en la cama del azabache donde demostraban la pasión y deseo que se tenían el uno al otro.
El rubio no sabía qué hacer, amaba a su esposo, pero los sentimientos hacia Itachi eran muy fuertes, era como si uno fuera el complemento del otro, pero que para desgracia de Deidara estos estaban en cuerpos diferentes.
Fin Flash back
CARIÑO MIO, NO SÉ QUE HACER
SEGUIR CALLADA Y SEGUIR CON ÉL.
O SER SINCERA Y SERTE FIEL
CARIÑO MIO YA NO SÉ QUE HACER.
-Y que estabas haciendo tu solo por aquí- le pregunta Sasori, quien no había notado el extraño comportamiento de su esposo.
-No quería quedarme solo en mi departamento, así que decidí venir a tomarme algunos tragos- responde con indiferencia, mientras muy disimuladamente coloca un pequeño papel debajo de la servilleta del rubio, el cual disimuladamente lo toma y cerciorándose que su esposo esta entretenido, lo abre.
Te espero mañana en mi departamento, recuerda que tenemos nuestra propia celebración
ATT. Itachi
El doncel se sonrojo cuando leyó el mensaje y rápidamente lo estrujo y guardo en su bolsillo. Volteo a mirar a ambos hombres y su corazón y su mente estaban enfrentados, por un lado estaba su esposo, aquel peli rojo que le ofreció su amor incondicional y era lo más importante en su vida, y por otro lado estaba ese azabache que le hacía llegar al cielo cada vez que hacían el amor.
PIENSES LO QUE PIENSES LO VOY A NEGAR
DE QUE SERVIRIA TORTURARNOS MAS.
TÚ ERES MI ALMA, ÉL ES MI CUERPO
CARIÑO MIO, DE VERDAD LO SIENTO.
PUDE NO ENGAÑARTE PERO SUCEDIÓ
DE QUE SERVIRIA PEDIRTE PERDON.
ÉL ES EL VIENTO Y TÚ MI PUERTO
A TI TE QUIERO, POR ÉL ME MUERO.
-Bueno…yo los dejo, no quiero seguir incomodando en esta importante velada para ustedes-.
-No te preocupes, y nos vemos mañana para…-.
-Lo siento Amigo, pero mañana tengo un compromiso muy importante, quizás este fin de semana- le interrumpe Itachi mirando de reojo al rubio.
-Entiendo…entonces te espero este sábado para que juguemos golf-.
-Adiós…y felicitaciones de nuevo- se despide hiendo a la salida del restaurante.
-Sabes…estoy pensando que cuando tengamos nuestro primer hijo quiero que Itachi sea el padrino- .
-…-.
-Dei chan…feliz aniversario, eres lo que más amo en este mundo- exclama Sasori entrelazando sus manos con las de su pareja para que sienta todos esos sentimientos que tiene hacia él.
-Feliz aniversario, Sasori tú también eres lo más importante para mí- contesta dándole un tierno beso al peli rojo mientras su cabeza no podía dejar de imaginarse lo que le deparaba el día siguiente con Itachi Uchiha.
CARIÑO MIO, NO SÉ QUE HACER
SEGUIR CALLADA Y SEGUIR CON ÉL.
O SER SINCERA Y SERTE FIEL
CARIÑO MIO YA NO SÉ QUE HACER.
FIN