Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siete días para amarte. por B2utiee

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holaa gente hermosa! Bueno, este fic lo empecé a pedido de una lectora, la verdad es la primera vez que pienso en el Ontae como pareja y me animé a plasmar lo que mi imaginación pedía xD. Espero que sea de su agrado y que les guste!

 

Aclaración: Esto bajo ningún punto de vista tiene fines de lucro, es meramente para fines recreativos.-

Notas del capitulo:

Bueno, he aquí el primer capitulo ^^. Espero de verdad que les guste, pero como digo siempre si no gusta lo borro y listo xD. Ojalá me dejen sus comentarios así puedo ver sus opiniones y saber si hay algo que haya quedado mal, dicen que los reviews son amor ~. Bueno ahora sí, no molesto más, a leer si lo leen (?

Siete días para amarte




N/A: Todos los capítulos serán desde el punto de vista de Onew :)! Ojalá lo disfruten como yo cuando lo escribí ^^

Día uno – Asumir verdades y otras cosas.


Ese día, nos encontrábamos en nuestra casa como siempre, habíamos vuelto de un fan meeting y por el hecho de que aún me sentía sumamente cansado por todas las actividades del día anterior me sentía… Cómo decirlo? Como una planta achicharrada? No no, peor aún, como si me hubiera pisado un tren? Mm no, tampoco cuadraba… Bah, no era de importancia describir cómo me sentía, la pura realidad era que estaba exhausto.

Había tomado la decisión de tirarme como buena vaca sobre el sillón y ojear sin interés alguno lo que los canales televisivos daban a esas horas de la noche, y es que sí… Lo normal era que llegáramos cuando la luz ya no invadía todo el país, cuando las “tinieblas” eran las que reinaban cada calle y hogar de Seúl, sin tomar en cuenta la luz no natural que no se comparaba en nada con un bello sol ardiente. Hubiera jurado que podía sentir cómo mis huesos tiritaban, claro si eso no fuese imposible tal vez.

El frío calaba hondo en mi cuerpo y el temblor era la única reacción que mi cuerpo podía ofrecer, y claro… Ese fue el momento donde comenzó todo… O mejor dicho, donde comencé mi fase de “Asumir verdades y otras cosas”. Claro, ese era el título que le había dado a lo que me había pasado. Tal vez no entiendas muy bien por qué digo esto, pero aún así espero que recuerdes a lo que me refiero.

Estaba tan sumido en mis pensamientos, en maldecir al frío que sin permiso se adentraba en cada músculo de mi cuerpo, cuando sentí que una cobija me abrigaba, brindándome todo el calor que necesitaba, sorprendido y tal vez algo somnoliento, casi cediendo a mi cuerpo que rogaba irritante que descansara, elevé mi vista y ahí estabas.

Con esa sonrisa que portabas usualmente, tus ojos brillaban y me observaban de una manera que jamás podría describir, es el día de hoy que aún no puedo hacerlo.


-Hyung, traje esta cobija porque podrías enfermarte.


Dijiste como siempre atento y con ese toque de ternura que solo tú podías darle a cualquier frase. Te sonreí, no pude evitarlo, seguramente querrás saber por qué y te lo contaré. En ese momento mi pensamiento fue “El maknae tiene más pasta de líder que yo, me cuida como si fuera su dongsaeng.” Entonces te miré y materialicé mis pensamientos.

-Minnie, si sigues con estas actitudes tendré que dejarte el puesto de líder a ti.

Te dije divertido, aún así realmente pensaba algo como eso. Pude ver cómo te sonrojabas bellamente y negabas con la cabeza.

-Imposible hyung, un maknae jamás podría ser un líder. Aparte, no hay mejor líder que mi hyung.

Dijiste y algo en mi hizo un click. Me quedé sorprendido y no por tus palabras, no era la primera vez que me decías algo tan tierno ya que llevábamos casi dos años compartiendo casa por estar en la misma banda. Si no porque mi corazón latía en demasía, desmesurado. En verdad ése fue el momento en el que “todo comenzó”. No pude evitar sonreírte, me sentía nervioso, diría casi acorralado ante tus palabras. Me miraste extrañado.

-Hyung, te pasa algo?

Dijiste inclinando tu cabeza levemente hacia un costado, como un niño preguntaría el por qué del color del cielo. En ese momento te mentí, no pude evitarlo.

-No me sucede nada, sólo me agradan tus palabras. Gracias Tae.

Y es que sí, algo me sucedía, pero no sabía qué ni como. No tenía explicaciones en ese momento, y puedo jurarte que es el día de hoy que hubiera preferido ese momento para declararte mi amor, aunque hubiese sido imposible porque aún no sabía lo que sentía por ti.

-Esas cosas no se agradecen hyung, no lo hagas, porque de verdad las siento.

Dijiste arrugando un poco tu pequeña y perfecta nariz, cosa que obligó a mi corazón a latir con más fuerza. Y es que mi problema en ese momento era, qué me sucedía? Claramente no era la primera vez que hacías algo así, desde hacía un año y un poco más que había notado ese pequeño tic que portabas, arrugabas tu nariz cuando afirmabas algo con sinceridad. En ese momento me sonreí internamente, hasta ese instante no había notado todas las cosas que sabía de ti, serían pequeñas pero aún así importantes y eso me enorgullecía al máximo.

-Me alegro de que sientas esas cosas.

Te dije escupiendo alguna de todas las verdades que estaba sintiendo. Me sonreíste.

-Los otros ya se durmieron, te molestaría si me quedo contigo hyung?

Dijiste a lo que negué y di unos pequeños golpes a mi lado en el sillón, dándote a entender que eras bienvenido de quedarte a mi lado. Te alegraste y rápidamente saltaste donde te había indicado, acurrucándote en mi pecho y tapándote con la cobija que habías traído hacía unos minutos.

-Hyung, miremos una película de terror!

Me dijiste con decisión a lo que no pude evitar largar una carcajada leve. Me miraste e inflaste tus cachetes como solo tú podías hacer. En ese momento te abracé con más fuerza, mi cuerpo se manejaba solo.

-Por qué te ríes Onew-sshi?

-Porque quieres ver una película de terror, pero los dos sabemos que te generan mucho miedo. Estás seguro?

Asentiste con la expresión de un escolar claramente ofendido e indignado. Besé tu frente como una reacción involuntaria a lo que te sonrojaste y miraste hacia un costado, incómodo por no controlar mi propio cuerpo y no entender el por qué de mis acciones, te separé de mi algo brusco y busqué una película para que pudiéramos ver. Ese había sido mi primer error contigo.

Te habías quedado inmóvil, tal vez dolido por mi repentino rechazo, pero luego te contentaste cuando volví al mismo lugar y te “obligué” a que me abrazaras simulando la posición que habíamos mantenido con anterioridad.

A medida que la película avanzaba podía sentir cómo en cada situación “límite” apretabas mi mano con fuerza, y fue ahí cuando reafirmé que no tolerabas ver una película de esas. Pero claro, me había generado otra interrogante, por qué habías pedido ver algo de ese tipo cuando no lo soportabas? No te voy a negar que esa noche mi cabeza era un mar de preguntas sin respuestas.


-Bueno pequeño, creo que iré a dormir, tengo mucho mucho sueño.

Dije bostezando, pero no me contestabas. Me acerqué a tu rostro y giré mi cabeza para confirmar mis sospechas, estabas dormido. Sonreí negando con la cabeza, te alcé como buen bebé que eras y te dejé en tu cuarto, el cual compartías con Minho.


-Ja, pasaste la noche con el pequeño?

Dijo Minho divertido, al parecer lo había despertado mientras te recostaba y te tapaba en tu cama. Lo miré y negué divertido.

-No seas pervertido Minho… Sólo miramos una película y se quedó dormido en el sillón.

-Claro claro, como digas Onew. Dijo y se volteó para continuar con su descanso.

En ese momento pensaba, cómo se le ocurrían esas cosas? “Jamás tocaría a mi dongsaeng de otra forma que no fuese fraternal”, repetía mi mente, algo dudosa. Me despedí de tu compañero de cuarto y me adentré al mío, en la soledad que aquello significaba puesto que era el único que dormía solo por la “distinción” de ser el líder grupal y la verdad en mi corazón era otra, me sentía solo, abandonado por así decirlo.


Cuando vivía con mi familia estaba acostumbrado a pasar el tiempo con ellos, dormíamos juntos y no nos separábamos por nada y era por este motivo el cual yo pensaba que era un mal líder. Porque había veces que me arrepentía de haber audicionado para la SM, y no es que no me gustara compartir momentos, escenarios y canciones con SHINee, si no que mientras más pasaban los años, más sentía la necesidad de encontrar compañía, cualquier tipo de compañía.


Esa noche me dormí envidiando a Jonghyun y a Key, quienes en el exterior simulaban ser sólo compañeros, pero dentro de estas puertas eran una feliz pareja, los envidiaba porque ellos sí tenían a alguien a quien amar, una persona a la cual necesitar, tocar, sentir y otro tipo de emociones y acciones que sólo el amor podía brindar. Si hubieras sabido aquello, tal vez tus palabras no hubieran sido que era el mejor líder, por eso mi malestar.

Volviendo a lo que sentía, qué tenía yo? Nada y todo. Nada por estar más solo que un perro, aunque no, Jonghyun era un perro y no se encontraba solo, no es cierto? Lo innegable era que jamás había dado un beso sobre labios ajenos, jamás había tocado a otro ser en sentidos amorosos y tal vez fogosos, no sabía qué significaba eso, y puedo asegurarte que dolía mucho en mi interior, me había concentrado tanto en ser un buen líder y cuidar a cada uno de ustedes al mismo tiempo de tener un gran rendimiento en el campo laboral que había descuidado mi vida personal.

Por otro lado, tenía todo al estar con ustedes cuatro, los sentía como mi familia y aunque no lo fueran, jamás hubiera pensado de otra manera de todos nosotros como conjunto, debo admitir que si me hubieran faltado, no hubiera contado con pretender momentos felices o tan solo sonrisas en mí.


Claro, al momento de cerrar mis ojos para caer en las redes del sueño temporal, tampoco contaba con despertar en medio de la helada noche y verte acostado a mi lado, mirándome con los ojos llorosos y temblequeando un poco, me había asustado, en ese momento refregué mis ojos con rapidez y te miré fijo.

-Qué pasa Tae? Por qué lloras? Estás bien? Te duele algo?

Te llené de preguntas, no podía evitar preocuparme casi al extremo. Negaste con la cabeza y me abrazaste con una fuerza que desconocía de ti.

-Pesadillas hyung, tal vez no debí sugerir una película así.

Sonreí mientras acariciaba tu cabello, con ese típico sentimiento de “Te lo dije”

-Te advertí que te daría mucho miedo eh, conste que como dice el dicho, el que avisa no traiciona.

-Lo sé hyung, soy un tonto. Déjame dormir contigo, sólo por hoy sí?

Me dijiste mirándome con ojos de cachorro abandonado a lo que obviamente no pude negarme, no es que quisiera tampoco sabes?

Y fue así como te quedaste dormido entre mis brazos, el sentir tu respiración chocando contra mi pecho descubierto mínimamente por un botón que se había zafado del pijama que vestía, me hacía estremecerme, a lo que no pude evitar comenzar a cuestionarme qué era lo que me sucedía contigo. Aún cargando todo el sueño que nombré antes, si mal no recuerdo me tardé dos horas en asumir lo que me pasaba, al mismo tiempo que acariciaba tu cabellera y observaba cada rincón de tu bello y pequeño rostro.

Y lo que sucedía era lo siguiente, me gustaba el maknae, aquél pequeño que siempre había visto como un hermano menor, ese que siempre jugaba conmigo y me hacía sentir lo mismo o más de lo que disfrutaba con mi familia, me gustaba Lee Taemin. Es por eso, que al primer día, lo bauticé como uno de asumir lo que me pasaba, pero he ahí un pequeño problema… Cómo reaccionaría a esto? Te preguntarás… Cuál sería mi proceder? Aunque ya lo sabes, te lo contaré.

Notas finales:

Nunca había pensado en el Ontae para escribir y no sé si quedó lindo :(, ojalá les guste ya que lo escribí con mucho mucho amor <3. Lo dejé cortito el primer capi para ver si agrada xD. Ya saben como digo siempre, si no gusta avisen y lo borro ! Espero sus opiniones <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).