Un año, para muchos un largo periodo, para otros muy corto, todo depende del ángulo en que mires las cosas, y para 2 chicos este año se ha ido como nada.
Ha sido un año lleno de sorpresas y alegrías para Daisuke y Takeru, quienes cumplen un año ya de salir juntos, y a ellos les pareciese que fue solo ayer que Daisuke se atrevió a confesar sus sentimientos hacia Takeru en exactamente el mismo lugar en el que se encontraban en este momento.
Daisuke, por su lado, era muy feliz, el simple hecho de tener a la persona que más amaba y por la cual había esperado tanto tiempo, le llenaba la vida, sin duda podía afirmar que nunca se había sentido tan feliz en toda su vida. Takeru, de igual manera era feliz, al fin había logrado olvidar ese pasado suyo que tanto le hizo sufrir y había encontrado exactamente lo que hace un año le dijo Daisuke, alguien que daría todo por estar con él, alguien que realmente le amaba y a quien, por todo ese amor que le daba había llegado a amar de la misma manera o incluso con más fuerza.
El sol empieza a brillar; un día diametralmente opuesto al año anterior en el que había incluso llovido; atravesando la ventana de Takeru, quien la noche anterior había invitado a su querido Daisuke a pasar la noche con él. La luz empieza a tocar el rostro de Tk quien lentamente abre los ojos encontrando una escena hermosa para él, Daisuke acurrucado a su lado, con la cabeza recostada en su hombro, a lo que el rubio sonríe con dulzura y se queda observando embelesado a esa persona que ahora es dueño de su corazón.
—Buenos días— saluda el chico de la piel morena abriendo al fin los ojos
—Buenos días— contesta el rubio besando el cabello de su chico
—Me hubieras hablado en cuanto despertaste— dice sentándose en la cama Daisuke
—No podía dejar de verte— contesta Tk, imitando la acción de su acompañante
Un sonrojo se apodera de las mejillas de Daisuke, a pesar de este largo año el aún no se acostumbra a lo dulce que puede ser Tk con él, sonrojándose ante la menor adulación. Tk solo sonríe complacido
— ¿Quieres desayunar?— propone el chico de los ojos azules poniéndose de pie
—Claro— habla al fin Daisuke saliendo de su sonrojo— muero de hambre—
Takeru sabe lo glotón que puede ser su novio, así que sonríe mientras niega con la cabeza, saliendo de la habitación, encaminándose a la cocina y pensando en el gran día que tiene planeado hoy, a pesar de que parece que Dai se ha olvidado; cosa que no es muy sorpresiva, el chico es por demás despistado; él está muy consciente del día que es y no dejara que nada se interponga entre él y el día que tiene planeado con su novio.
Ahora Tk con la cabeza apoyada en su muñeca observa comer a Daisuke, quien no ha parado de masticar desde que se sentó a la mesa
—Cocinas delicioso— dice Daisuke, tomando más del desayuno que Tk le ha preparado
—No es nada— dice Tk sin inmutarse mucho— te conozco a la perfección, sé que es lo que te gusta—
— ¿Tu no comerás nada? — dice desviando el tema, ya que se sonrojó, Daisuke
—Ya termine— continua TK soltando una risita— pero tú eres una máquina de devoración masiva—
—Vamos— repone Daisuke haciendo un mohín— no como tanto—
—No— dice Tk sarcástico y riendo, provocando que Daisuke haga más puchero— en fin, eso el día de hoy no importa, ya que es un día especial—
— ¿Especial?—el pequeño roedor mental en la cabeza de Dai empieza a dar vueltas en su ruedita tratando que este encuentre la razón de un día especial
—Lo olvidaste, ¿cierto? — comenta Tk fingiendo estar molesto, realmente él sabía que lo olvidaría— ¿Qué día es hoy? —
—14 de enero, pero no entiendo que tiene…— Daisuke hace una pausa en su comida cayendo en cuenta de la fecha y reparando en la falsa, pero muy creíble, cara de decepción de Tk—Keru, perdóname, en serio—
—Entiendo que estas cosas no sean tan importantes para ti— suelta Takeru siguiendo con su juego y levantándose de la mesa “muy molesto”, pero riéndose por dentro, conoce muy bien a su chico y sabe cómo reaccionará— me voy al cuarto—
Daisuke se queda ido, no quiso olvidarlo, de hecho llevaba desde el mes anterior intentando no olvidar la fecha, pero al último sin querer lo pasó por alto, había tenido partido de soccer, 3 exámenes y la cita del día anterior con TK, así que no reparó en las fechas. De inmediato deja todo y se va tras de él, le costó mucho tenerlo a su lado como para perderlo por una estupidez
—Take perdona…— entra corriendo y exclamando a la habitación, cuando 2 brazos se le cuelgan a los hombros por la espalda y le dan un beso en la mejilla, desviando su mirada hacia la cama, donde estaba la nueva playera del uniforme de su equipo favorito de soccer, apenas ayer salía a la venta y el moría por tenerla
—No creerías que realmente estaba enojado, ¿o sí?— le susurra TK al oído a Daisuke— Feliz aniversario—
— ¿Eso… eso es para mí? — dice aun sorprendido Daisuke— pero Takeru, yo venía a pedirte per…—
—Si es para ti— dice Tk silenciando a Daisuke cubriendo su boca— no importa, no te disculpes, de todas formas, estaba casi seguro de que lo olvidarías—
—Qué poca fe me tienes—
—Para estas cosas si— contesta divertido Tk— Bueno te gusta tu regalo ¿verdad? —
— ¡Claro! Me fascina pero…— contesta un poco avergonzado Daisuke— no puedo aceptarlo, no tengo nada para ti—
—Nada, es tuya— dice TK poniéndose frente a él, y poniendo la camisa en sus manos— de todas formas sabía que lo olvidarías—
—Pero no tengo nada que darte— responde triste Daisuke— al contrario debo pedirte una disculpa—
—Con tenerte a mi lado basta— dice Takeru— no te disculpes, el que estés junto a mi es el mejor regalo que puedes darme—
Daisuke se abalanza sobre Tk con una gran sonrisa abrazándose a él como si se le fuera escapar de las manos
—Eres el mejor Takeru— dice apretándolo más— te amo, te amo mucho de veras—
—Y yo a ti— responde Takeru tiernamente, ese tipo de cosas le hacen más feliz que cualquier regalo material, palabras tan sinceras como esas— pero ve y cámbiate que tenemos muchas cosas por hacer—
— ¿A si? — responde un poco confundido Daisuke, separándose de el
—Bueno, tengo una lista de cosas planeadas para hoy, así que no puedes decirme que no iras conmigo— responde TK, de veras se esforzó en que todo saliera perfecto el día de hoy
Daisuke solo asiente y se va a cambiar, estrenando la playera que su querido Takeru le regalo, el realmente no sabía que había hecho para merecerlo, él era muy despistado y a veces un poco difícil de carácter, en cambio Takeru era tierno, considerado, siempre tomaba en cuenta hasta los pequeños detalles para hacerle feliz, en fin, se desvivía por él y el no hacía nada por él, o al menos eso es su punto de vista
Takeru sí que tenía todo un día planeado para hoy, llevo a Daisuke a la feria, a comer, al cine, aquí y allá, le complació hasta en el más absurdo capricho y rápidamente cayo la tarde, hora a la que lo llevaría a un lugar muy especial…
—Pero si es…— dice Daisuke viendo donde estaban— el árbol del año pasado—
—De eso si te acuerdas— bromea Tk y Dai lo mira haciendo puchero— quería que pasáramos un rato aquí, en el lugar donde paso todo—
Al poco rato de que llegaron a Dai se le antojo un helado, y le dijo a Takeru que lo esperara allí, ahora él quería mínimo comprarle un helado y llevárselo, que no se fatigara en acompañarle, a lo que Takeru accedió.
Al quedarse solo, alguien se acercó al chico rubio, alguien a quien este conocía muy bien
—Hola Take—
— ¡Kari! ¿Qué haces aquí? — dice Takeru asombrado
—Buscándote— comenta la chica
— ¿A mí?- contesta un poco confundido Takeru
—Si— dice la chica bajando la cabeza— quiero pedirte perdón por lo que te hice, no te supe valorar y quisiera pedirte otra oportunidad, Tk, aun te amo—
—Lo siento Kari— dice Takeru secamente— te perdono, si, de hecho te perdone hace tiempo, pero no puedo volver contigo, ya estoy con otra persona—
Daisuke por su lado, venía de comprar los helados cuando al acercarse ve a Tk hablando con Kari, así que se acerca sigilosamente y se oculta detrás del cerezo en el que estaban a escuchar la conversación, quería saber que quería esa con SU Takeru
—Vamos Takeru— decía Kari— puedo demostrarte que soy mil veces mejor que él, ¿en serio lo quieres? —
Daisuke ardía en furia y estaba a punto de lanzarse a la escena, pero la respuesta de su amado lo dejo helado
—No, no lo quiero—
Daisuke no podía creer lo que escuchaba, Takeru acababa de decir que no lo quería, realmente dijo eso, no escucho mal, además lo dijo con una seguridad total. Quería salir corriendo de allí, las lágrimas empezaban a deslizarse por su rostro, pero había algo que lo detenía, que lo obligaba a seguir escuchando.
—Entonces, si no lo quieres vuelve conmigo— dijo Kari triunfadora, a lo que Dai esperaba el “si” que le asesinaría, no soportaría vivir sin su rubio
—No malentiendas Kari— dijo Takeru alejando a la chica de él, que intentaba abalanzársele— yo no quiero a Daisuke, cierto, porque lo amo Kari, lo amo con todo mi corazón—
Al oír esas palabras Daisuke, sintió que la vida le volvía el cuerpo, se sintió tonto por dudar de su chico, aunque pareciese que de un momento a otro volvería con la chica
— ¿¡Pero como puedes preferirlo a él!? —Alzó la voz la chica— ¿Qué es lo que él tiene? —
—Muy fácil Kari— contesto Tk— me ama, Dai me ha enseñado lo que es amar con toda sinceridad, sin interés ni hipocresías, y eso vale más que cualquier otra cosa, él ha sabido hacerme feliz, y yo solo correspondo a todo eso, por eso lo amo, es lo más importante para mí, así que no pierdas tu tiempo y vete que el llegara de un momento a otro—
La chica furiosa salió del lugar sin decir palabra dejando al rubio solo quien solo puso una media sonrisa en su rostro
—Sé que estas allí escuchando así que ya sal— dijo divertido Tk quien sintió la presencia de su novio desde que este había llegado. Davis solo salió de detrás del árbol, bajo los vasos de helado poniéndolos en el piso y corrió a saltar a los brazos de su amor, que por un instante creyó perder, fue tanto el impulso que este llevaba que perdieron el equilibrio y Daisuke cayó sobre Takeru, pero sin dejar de abrazarse
— ¿Desde cuándo te diste cuenta de que llegue? —
—Desde el principio— contesto Takeru— ¿Estabas llorando? —
—Es que cuando dijiste que no me querías yo…— Takeru silencio a Daisuke con un tierno beso en los labios
—Tonto, es que es cierto, yo no te quiero, yo te amo con todo mi corazón, no lo dudes— decía Takeru acariciando el cabello de su niño— Dai, eres el único que está en mi corazón ahora mi niño así que nunca te separes de mi—
—Gracias— dijo Daisuke una vez que se levantaron del suelo y se sentaron a comer su helado bajo el árbol, recargado en el pecho de su amado Takeru
— ¿Gracias? — dijo Takeru algo confundido
—Sí, gracias por darme la oportunidad de estar a tu lado—
—No las des, después de todo, tú me cumpliste tu promesa, demostrarme que es realmente amar y ser correspondido— contestaba Take, siempre sabía que decir— solo nunca te separes de mi—
—Jamás lo hare—
Y así los dos chicos sellaron una nueva promesa, ya que ambos habían cumplido su parte de la promesa que se habían hecho, Daisuke demostró a Tk que él podía amar y ser amado, que él podía hacerle realmente feliz si le daba una oportunidad, y Takeru, cumplió con intentar corresponder al sentimiento de Daisuke, cosa que logro, y que ese sentimiento le llenaba de felicidad, ahora ambos chicos, sentados viendo el anochecer renuevan una nueva promesa de que estarán siempre juntos, a pesar de todo, aprovechando esa oportunidad que se les brindó de estar juntos
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