Loki el dios de engaño se encontraba sumamente aburrido, pues Odín el padre de todo le había prohibido salir de Asgard y nunca más podría usar su magia. Esa seria su condena por intentar Gobernar Midgard. ‘‘Su padre’’ se negaba rotundamente a exiliarlo, no sabia si era por el simple hecho de no querer perder de nuevo a su hijo menor o solamente quería tenerlo cerca y muy bien vigilado –‘‘mantén cerca a tus amigos pero aún más cerca a tus enemigos’’–.
Había paso una semana desde que le había impuesto su condena –Bueno, pudo haber sido peor- se dijo, levantándose de su cama con la intención de buscar un nuevo libro con que entretenerse. Y así paso casi media mañana buscando en la biblioteca del Palacio intentado encontrar algún libro interesante, suspiro resignado no había nada que él no hubiera leído ya. Decidió entonces buscar en la pequeña biblioteca de su Hermano, A Thor no le gustaba mucho leer pero supuso que podría encontrar algún libro midgradiano que le quitara el aburrimiento. Se dirigió a los aposentos de su despreciable Hermano mayor, entro con sigilo Digno de él cerrando cuidadosamente y sin hacer ruido la puerta, al girarse se dio cuenta de que Thor no se encontraba ahí lo cual le pareció extraño por que su hermano no se levantaba sino hasta el mediodía. Sin darle importancia empezó a rebuscar algún libro. Dentro de un baúl olvidado en una esquina encontró una pequeña libreta forrada en piel y de bordes dorados. Leyó la primera página y a simple vista pudo reconocer la tosca caligrafía de su hermano, tenia entre sus manos nada menos que el Diario de Thor. –Ummmmm podría ser interesante– dijo una vocecita en su cabeza. Tomo la libreta y la oculto dentro de su túnica, salió de la habitación con dirección a los jardines del palacio para poder leer sin interrupciones. Se recostó bajo la sombra de un Inmenso Roble y se dispuso a leer.
<Querido Diario, Soy yo de nuevo, hace unos días fue mi cumpleaños numero 16… Tengo una gran confesión que hacer, hay una persona que me gusta mucho desde hace tiempo pero no creo que sea buena idea confesarle mis sentimientos, el hecho de que me rechace no me preocupa, el problema es que no debería sentir estos sentimientos hacia él… Creo que estoy enamorado de mi mejor amigo, de mi cómplice de travesuras, en pocas palabras de Loki>
El príncipe del engaño casi se atraganta con su propia saliva al leer esto… ¿es decir, Thor su hermano el hombre mas cotizado de todo Adgard enamorado de él? ¿Como era posible? Intento respirar hondo, su pulso se había acelerado y las manos le temblaban, no era común en Loki sobresaltarse de esa manera.
Continúo leyendo.
<Loki cada vez me parece mas atractivo, ayer por fin pude convencerlo de que nos bañáramos juntos como cuando éramos niños, después de tanto tiempo pude ver su piel desnuda, blanca y sin peca alguna, su sedoso cabello negro mojado, su glúteos bien formados y sus preciosos ojos verdes que tanto me hipnotizan cada vez que se topaban con los míos apartaban su vista avergonzados. No me atreví a ver su hombría, con solo ver su espalda descubierta es suficiente para llegar al paraíso, me imagino como será tocarlo, verlo gemir debajo de mi, todas las noches sueño con poder tenerlo entre mis brazos gimiendo mi nombre y que entre susurros me diga ‘‘te amo’’>
Loki estaba Rojo de Vergüenza no sabia que pensar, su hermano mayor no solo estaba enamorado sino que también tenia fantasías con el. – ¡THOR MALDITO PERVERTIDO! Ya veo porque insistías tanto en que nos bañáramos juntos– gruño para si mismo rojo como un tomate. Estaba a punto de seguir leyendo cuando escucho un par de voces familiares, Thor caminaba por el jardín junto a el la guerrera Sif, Antony Stark y Steve Rogers. – ¡Por Odín! ¿Hacen esos midgradianos aquí?– se levanto de golpe no quería que su hermano lo descubriera con su diario, le costaba admitirlo pero quería seguir leyendo. Camino por los solitarios pasillos del palacio y detuvo a uno de los sirviente.
–dime ¿sabes que hacen esos mortales aquí?– dijo con su típico tono frio y una mirada tan penetrante que al sirviente empezaron a temblarle las piernas. Loki embozo una sonrisa de medio lado al ver que el muchacho se sentía intimidado
–Si señor, ellos vinieron como invitados del príncipe Thor– tartamudeo el joven.
–Ah ya veo– susurro y Continuo su camino hacia la biblioteca, no iba a arriesgarse a que Thor lo viera, al llegar se sentó cómodamente en un largo sofá, frente a él había un vitral de el suelo hasta el techo con vista a uno de los jardines.
Las horas se le pasaron volando al príncipe del engaño. En un parpadeo ya era hora de cenar. Ocultó muy bien la libreta en uno de los muchos estantes de la biblioteca. Camino pensativo hacia el comedor, lo que estaba escrito en el diario había aclarado muchas de las incógnitas que tenia con respecto a su pervertido hermano. Las risas detrás de la puerta lo sacaron de sus pensamientos, se pasó la mano por el cabello, suspiro y sonrió falsamente mientras atravesaba las puertas del comedor, todo quedo en silencio.
–buenas noches, lamento llegar tarde para cenar. Ohh pero que sorpresa, Sif la noviecita de mi hermano, el hombre de lata y el capitán están aquí. Un gusto saludarlos– dijo lleno de cinismo sentándose en la única silla vacía, chaqueo los dedos y pidió que le sirvieran de comer.
Thor lo miraba fijamente sin expresión alguna, Sif lo miraba llena de odio, el capitán tenía los ojos puestos en su plato. Y Tony lo miraba simplemente divertido, después de todo ambos tenían una que otra cosa en común. Poco a poco las conversaciones se reanudaron, solo que se sentían incomodos por la presencia de Loki. Al terminar de cenar todos se retiraron Sif, Tony, Steve y Thor fueron a la terraza del palacio para seguir charlando. Loki mientras tanto camino de nuevo a la biblioteca.
Al poco rato Thor fue a dar un paseo por los jardines gracias a la insistencia de Sif por hablar un rato a solas, la chica planeaba declararle sus sentimientos al Dios del trueno, sin darse cuenta se situaron en el jardín frente a la biblioteca, Loki al verlos junto se acercó a una distancia prudente. La chica se lanzo a los brazos de su hermano mayor y le propino un beso, por su parte Thor no se movió pero tampoco correspondió al beso de su amiga. Dentro Loki apretó los puños colérico ¿quien era ella para besar a su hermano?
–maldito Thor lo vas a pagar caro ¡Tu eres mío!– dijo sorprendido de sus propias palabras. – ¿pero que digo? ¿Que siento yo por Thor?– miles de preguntas se acumulaban en su cabeza… se volvió a sentar, intentando encontrar a respuesta a cada una de ellas. De repente surgió una única respuesta para todas sus dudas –‘‘Amor’’–
Steve y Tony se encontraban solos en la terraza, se produjo entre ellos un incomodo silencio que el millonario decidió romper.
–Hey capi ¿Te has puesto a pensar que deberías buscarte una pareja?– dijo mirando al cielo.
–la verdad no– respondió el rubio tras un suspiro.
–Pues deberías, a tu edad no es sencillo conseguir a alguien. Si tú quieres puedo presentarte a alguno de mis amigos– Sugirió el moreno.
– ¿amigos? ¿No querrás decir amigas?– Steve sonrió, ya se había acostumbrado a las bromas por parte de Stark acerca de su edad.
–oh vamos capi a leguas se nota que eres Gay–
– ¡que diablos dices Stark yo soy Hetero!– frunció el ceño el atractivo ojiazul.
–Quizás solo este confundido– dijo Tony entre risas.
– ¿que? ¡Estas demente a mi me gustan las mujeres el que parece Gay eres tú!–
– ¿Tan obvio es?– pregunto el moreno soltando una carcajada al ver la expresión de sorpresa en el rostro del Capitán, pero por dentro sentía miedo de que Steve se mostrara homofóbico. El rubio guardo silencio por unos minutos que al millonario le parecieron eternos.
– ¿no me digas que estas enamorado de mi Tony? lamento decírtelo pero yo no siento lo mismo–
– ¿Yo enamorado? ¿Y de ti capi? Por favor no te ofendas Steve pero si llego a enamorarme de alguien dudo mucho que sea como tú– Respondió con un tono lleno superioridad fingida, su orgullo era más grande que sus sentimientos, ya de por si le había costado asimilar que estaba ‘‘enamorado’’. –sin embargo, yo sigo creyendo que eres Homosexual y no te has dado cuenta. Me he fijado en la que miras a algunos chicos… Piénsalo y te darás cuenta de que tengo razón. Después de todo yo nunca me equivoco en estas cosas– le guiño el ojo pícaramente y se giro para ir a su habitación.
–Descansa Capi–
–Tu igual Antony–
–Mierda– susurro Tony, las lágrimas empezaban a nublar su visión. – ¡Ya veras Steve! te arrepentirás, vendrás arrastrándote a rogarme– pensó mientras bajaba las escaleras mirando al suelo.
El dios del engaño y el hombre de hierro caminaban por el mismo pasillo, uno mirando al suelo sumido en sus pensamientos y el otro concentrado en su lectura. Estaban tan distraídos que tropezaron y cayeron al suelo en dirección contraria al otro. La inocente libreta cayo a pocos centímetros del millonario que con un gesto de dolor por la caída se levanto.
– ¡Fíjate por donde vas!– dijo con desprecio el moreno
–Lo mismo digo– se levanto elegantemente y se limpio el polvo de la túnica.
– ¿donde esta mi libro?– preguntó un poco alarmado. Tony giro la cabeza y recogió el diario.
– ¿que lees?– preguntó Tony.
– ¡no te incumbe! ¡Regrésamelo!– dijo el ojiverde exasperado.
–No lo creo, parece muy importante– leyó en voz alta la primera página –Diario de Thor–
– ¡Solo regrésamelo!–
–Uy que mal ¿no te han dicho que no es correcto leer cosas personales? ¿Hmmm?– dijo como si le hablara a un niño pequeño.
Loki lo fulmino con la mirada y Respiro hondo.
– ¿estabas llorando mortal?–
La sonrisa en el rostro de Tony desapareció.
–Toma tu estúpido diario– espetó lanzándole la libreta.
–eso responde mi pregunta... ¿Déjame adivinar? ¿Te rechazaron antes de que te declararas? – Rio divertido el pelinegro – ¿Fue ese capitán no es cierto?–
–No sé de que hablas– el moreno disimulo muy bien su asombro.
–a mi no me engañas–
– ¿que?–
–Usar la magia deja secuelas, puedo ver en tus ojos todo lo que quiero saber de ti mientras tengas la guardia baja– Sonrió.
– ¡mierda! Supongo que ahora vas a chantajearme–
–no, no, no nada de eso. No mencionare nada acerca de tus sentimientos, si tu no mencionas nada acerca de este diario ¿acuerdo?–
–De acuerdo– respondió cortante. Pero antes de que pudiera seguir su camino Loki lo tomo del brazo con fuerza.
– ¡Espera!– a Loki se le ocurrió una idea tan magnifica y descabellada que no podía dejar pasar...
– ¿que quieres?–
–Tengo un plan– una enorme sonrisa se dibujo en los labios del pálido Dios. Una sonrisa digna de un desquiciado.
– ¿De que hablas?– pregunto confundido el de ojos avellana.
– ¿Tu quieres a Rogers y yo a Thor no es así?– Pregunto ansioso.
–Aja– arqueo una ceja.
– ¿ambos queremos que venga a nosotros arrastrándose y rogando no es verdad? Tengo una magnifica idea–
El Millonario sonrió maquiavélicamente, había encontrado al cómplice perfecto...