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EL DOLOR DE SER CONSORTE por pachi-sensei

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Notas del fanfic:

Hola con todos les invitos a esta nueva historia nos mostrara que la vida de un Consorte no siempre es color de rosa más cuando el rey no esta presente.

Personajes: No me pertecen solo los adapte a mi historia.

:D Disfruten del fics

CAPITULO I

EL NUEVO CONSORTE

El único capaz de salvar a un rey en desgracias es el consorte.

 

Los líderes son personas confiables que dirigen lo que tienen a su poder conscientemente y con mucha responsabilidad, fomentando el respeto aquellos que le rodean y luchando por mantener siempre la paz.

 

Shin Makoku uno de los reinos más poderosos actualmente liderado por la Vigésimo Séptimo Maou Yuuri Shibuya, un rey que ha demostrado mucho afecto por su reino luchando siempre por la paz mediante las palabras desconoce que su amado reino ha entrado en una etapa de crisis ante su ausencia en el trono.

 

Al recuperar Yuuri sus poderes sin una despedida digna del Maou según  Wolfram, el Maou abandono Shin Makoku desde ese día han pasado ya nueve meses preocupando la ausencia del Maou a todos en el reino en especial al consejo de los diez nobles.

 

Los diez nobles representantes de las familias más importantes en Shin Makoku que son: Lord Von Spitzweg hermano de Cheri-sama, Adalberto Von Grantz quien luego tantas dificultades decidio volver a crees en Shinou y formar parte de los nobles, Gunter Von Christ fiel consejero de Yuuri, Denshan von Karbelnikoff hermano mayor de Anissina, Lord Von Wincotts hermano menor de Julia, Gweldal Von Voltaire, Woltorana Von Bielefelt tío de Wolfram, Lord Von Rochefort, Lord Von Gyllenhaal y por ultimo Lord Von Radfort, uno y cada uno de ellos eran leales a Yuuri pero su ausencia no era algo que se podía pasar por alto.

 

            ─ Señores todos saben porque estamos aquí. —Toma la palabra Gwlendal.

            ─ Nuevamente nuestro Maou desapareció. —Interviene Lord Von Rochefort.

            ─ Correcto. —Afirma en mayor de los hijos de Cheri.

            ─ ¿Buscamos otro Maou? —Toma la palabra Lord Von Radfort.

            ─ Anissina sería una gran Maou. —Dice Gunter creando un escalofrió en Gwlendal.

            ─ Les recuerdos señores que la última vez se escogió a Wolfram como posible Maou. —Interviene Woltorana– ¿Algún problema con él?

            ─ Escoger a un nuevo rey no sería bueno para la imagen del Maou. —Habla por primera vez Adalberto– El mundo conoce a Wolfram como su prometido.

            ─Ese compromiso siempre fue considerado un accidente para los ojos del Maou. —Habla el tío del menor.

            ─ Woltorana tiene razón, aunque Wolfram tiene sentimiento por el rey, mientras él nunca los correspondió, así que eso no está en discusión. —Finaliza Gwlendal.

            ─  Señores lo que quiero decir que traicionar a nuestro rey seria mal visto debemos buscar una forma de mantener su reino. —Vuelve hablar Adalberto.

            ─ Nadie lo está traicionando al rey, solo buscamos una solución a este problema. —Dice Gunter.

            ─ ¿Qué propones Adalberto? Se te ve muy interesado en el tema del compromiso con el Joven Von Bielefelt. —Pregunta Lord Von Karbelnikoff con una sonrisa.

            ─ Si tengo una idea. —Sonríe Adalberto– Ascender al joven Von Bielefelt como Consorte Real.

            ─ ¿Qué? —Lo mira asombrado Woltorana– ¿Por qué mi sobrino?

            ─ Adalberto, si Wolfram hace eso dirán que ya son pareja. —Arremete seriamente Gwlendal.

            ─ Correcto, Wolfram como Consorte tomara el poder el Maou, sin la necesidad de quitar su puesto a Yuuri Heika. —Explica a los nobles.

            ─ No sería como convertir en Maou al chico. —Habla Lord Von Spitzweg.

            ─ Ayudaremos a Yuuri Heika pero él…. —Dice Gunter bajando la mirada.

            ─ No estoy de acuerdo, Wolfram seria mal visto ante los ojos del mundo, todos pensaran que se aprovecha de la ausencia de Yuuri. —Habla preocupado Gwlendal– ¿Qué opinas Woltorana?

            ─ Correcto. —Susurro Gunter para sí mismo.

            ─ Opino igual que usted Lord Von Vontaire, mi sobrino será mal visto ante los ojos de muchos, pero si queremos ayudar a Yuuri sería la única salida. —Se expresa preocupado– Les pido que nos dejen hablar con él.

            ─ Lord Bielefeld mejor mandemos a llamar al chico para hablar todos con él. —Sugiere Lord Von Radfort– Conozco a Wolfram y sé que elegirá muy bien.

            ─ Que así sea, llamare a Wolfram. —Se levanta Gwlendal para buscar  a Wolfram– Espero que lo rechace. —Susurra para sí mismo.

 

Wolfram por su parte se mantenía completamente lejos de la situación en la sala de juntas cuidando de las flores que desde la partida de Yuuri eran sus únicas compañeras, no entendía mucho como las personas que le rodeaban siempre terminaban dejándolo solo cuando más los necesitaba.

 

            ─ Yuuri. —Mira la flor con dicho nombre– ¿Cuándo volverás? —Susurra dolido– Me siento tan solo.

 

            El corazón de Wolfram albergaba una gran tristeza el solo recordar que no tenía a nadie a su lado, al momento que Yuuri dejo el castillo de un momento a otro entro en shock al sentir que nunca más lo volvería a ver, al siguiente día la primera en partir fue su madre quien simplemente dijo que viajaría en busca del amor la partida de ella no le dolía ya que siempre ha sido así, de quien no lo esperaba era de Conrad quien ni a los tres día decidió viajar a Shimaron Mayor en una misión especial sobre la familia Weller junto a Yozak, le dolió mucho la partida de su hermano pero ese sentimiento no era nada comparado a quien lo abandono a la semana, su hija Greta recibió la visita de su reino decidió volver con ellos para prepararse como su futura gobernante, la partida de su hija le dejo un profundo dolor en el corazón y una gran soledad al encontrarse completamente solo en esa gran habitación.

 

            ─ Wolfram. —Se giró para ver quien le llamaba.

            ─ Aniwe. —Sonrío al observar  a su hermano.

           

            Aunque Gwlendal siempre fue una persona seria en estos momentos era el único que lo acompañaba en esos momentos de soledad.

 

            ─ Están muy lindas. —Comenta Gwlendal sentándose en una banca cercana al jardín.

            ─ Gracias Aniwe. —Se sienta a su lado– ¿Sucede algo? —Pregunto curioso por la repentina aparición de su hermano.

            ─ Wolfram. —Habla seriamente mirando a su hermano menor.

            ─ ¿Q…Qué pasa? —Pregunta preocupado ante la mirada de su Aniwe.

            ─ Estamos reunidos los miembros del consejo. —Dice sin mirar a su hermano.

            ─ ¿El consejo? ¿Mi tío también llego? —Pregunta interesado– ¿Acaso van a cambiar de Maou?

            ─ Si pensamos hacer eso. —Hace silencio un momento– Pero se decidió algo diferente con tal de conservar el título de Yuuri-Heika.

            ─ ¿Eh? No entiendo, ¿Qué decidieron? —Pregunta curioso.

─ Se decidió... —Mira a su hermanito– Que su prometido ascienda a Consorte.

─ ¿Yo? —Mira asombrado a su hermano– ¿Consorte?

─ Si, sé que no es fácil de aceptar pero es la única forma que Yuuri Heika no pierda su título, si no quieres aceptar no hay problema nadie te va obligar. —Sonríe a su hermanito.

─ Aniwe. —Le sonríe levemente.

─ Quieren verte en la sala de juntas. —Se levanta mirando a su hermano– Sin importar lo que elijas siempre estaré contigo.

─ Gracias,  puedes pedirles que me esperen, en quince minutos estoy con ellos. —Sonríe levemente.

 

Al momento que Gwlendal lo dejo solo su mente se debatía entre aceptar o no, sabía perfectamente que aceptar le traería muchos problemas, pero a la sabia que esa era la única solución para conservar el reinado de Yuuri.

 

─ Protegeré lo que has dejado atrás. —Sonrío mirando las rosas– Sin importan lo que digan los demás luchare por ello que tanto amaste.

 

Tras una buena reflexión Wolfram abandono caminando hacia la sala de juntas donde todos lo esperaban ansioso por la respuesta del menor.

 

─ Perdón por la demora. —Se disculpó al entrar a la sala.

─ No hay problema Wolfram, toma asiento por favor. —Le indicó su hermano con una leve sonrisa.

─ Joven Von Bielefelt. —Tomo la palabra Lord Radfort– Lord Voltaire le indicó porque se requirió su presencia en esta junta.

─ Si, mi hermano dijo que desean que sea el Consorte. —Respondió calmadamente.

─ Efectivamente. —Tomo la palabra su tío– Wolfram conocemos tu posición como prometido, en especial como era Yuuri Heika contigo y su compromiso.

─ Tomando en cuenta el tiempo de ausencia del Maou nos reunimos para escoger un nuevo rey. —Interviene  Lord Rochefort– Pero Lord Von Grantz nos dio la idea que usted joven podía convertirse en el Consorte Real para conservar el reinado del Maou.

─ Entiendo. —Susurro Wolfram analizando la situación– Shinou Heika que opina ante esta decisión.

─ Fui rápidamente hacia el templo. —Habla esta ver Adalbert– Esta de acuerdo que uno de sus descendientes se convierta en Consorte.

─ Yo.

─ Wolfram como te dije no te sientas obligado aceptar. —Su hermano apoya su decisión.

─ Se perfectamente que mi decisión puede causar malestar a muchos pero. —Piensa un momento– Acepto convertirme en el Consorte del Vigésimo Séptimo Maou Yuuri Shibuya. —Dice seriamente.

─ Aquellos que estén a favor de aceptar a Wolfram Von Bielefelt como Consorte Real digan yo. —Tomando la palabra Gwlendal.

 

            Todos los presentes en la mesa estuvieron de acuerdo la elección menos Lord Von Spizweg, y Lord Von Christ.

 

            ─ Lord Von Spizweg, ¿Tiene alguna objeción? —Pregunta el hermano de Anissina.

            ─ No me parece justo entregar un Consorte al rey sin su consentimiento. —Indica enojado.

            ─ Usted Lord Christ, ¿Tiene alguna objeción? —Mira al pelilargo.

            ─ Si la tengo, este niño. —Señala a Wolfram– Siempre fue un niño caprichoso que hace lo que sea con tal de conseguir lo que quiere, está claro que quiere a mi pobre Rey sin importar lo que sienta, no es justo para mí amado Rey. —Dice entre enojado y dramático.

            ─ Gunter. —Wolfram lo mira directamente– Le pido que no me juzgue, sabía que aceptar me haría ver como un aprovechado aunque lo duden lo hago porque quiero proteger lo que nuestro Rey dejo atrás el día que se fue.

            ─ Wolfram. —Susurro su hermano al escucharlo– La mayoría acepta al Consorte, mañana se comunicara al mundo sobre el nacimiento de un nuevo consorte, la sesión queda terminada.

 

            Uno y cada uno de los nobles se fueron retirando dejando a Woltorana, Wolfram, Adalbert y Gwlendal en el salón.

 

            ─ Wolfram ¿Estás seguro? —Pregunta preocupado su tío.

            ─ Si tío, además es una forma de ayudar a Yuuri. —Responde sonriendo a su tío.

            ─ Yuuri. —Susurro– Siempre piensas en ayudar a ese Rey, ¿Cuándo vas a pensar en ti? —Reprime seriamente Woltorama.

            ─ No lo sé, por ahora solo quiero ser un buen Consorte para el reino. —Sonríe levemente.

            ─ Cálmate Woltorana. —Interviene Gwlendal– Wolfram tomo la decisión y como lo dije antes, no te voy a dejar solo cuenta con mi apoyo.

            ─ Gracias Aniwe.

            ─Vas a necesitar a alguien que te proteja, además yo fui quien se metió en este problema, así que también estaré a tu lado. —Interviene Adalbert.

            ─ Gracias a todos, porque tenemos mucho trabajo acumulado. —Sonríe feliz al tener el apoyo de personas que lo quieren.

 

            Una semana había pasado desde su nombramiento, tras una pequeña ceremonia ahora era conocido como el Consorte y autoridad en el palacio, aquella noticia llego a oídos de sus allegados como su madre, su hija y hermano que no estaban en el palacio al momento de la coronación.

 

            ─ Recibí una carta de nuestra madre. —Dice Gwlendal mientras revisaba unos documentos.

            ─ ¿Qué dice? —Pregunta Wolfram interesado.

─ Regresa al palacio en unos días, también lo confirmaron Conrad y Greta. —Agrego recordando las dos cartas anteriores.

─ Me alegra saber que regresan a casa. —Sonríe feliz por la noticia.

─ ¿Los extrañas? —Pregunta su hermano con una sonrisa.

─ Si y mucho. —Baja la mirada recordando la ausencia de ellos.

─ Wolfram. —Su hermano lo mira preocupado.

─ No pasa nada. —Sonríe levemente–  Es mejor acelerar el trabajo para recibirlos calmadamente.

 

Los días pasaron, cierta mañana Dorcas entra a la oficina donde casualmente estaba Wolfram solo firmando documentos.

 

─ ¡Alteza perdone la interrupción! —Aparece el soldado muy firme.

─ ¿Qué ocurre Dorcas? —Ríe levemente por la presencia del soldado.

─ ¡Su Majestad la Princesa Greta está llegando al palacio! —Anuncio.

─ ¡Greta! —Se levantó emocionado– Voy a recibirla, dile a mi Aniwe que estoy con Greta.

 

Con la emoción palpitando en su corazón el Consorte llego a las puertas del palacio donde observaba como su amada hija bajaba de su carruaje.

 

─ Greta. —Miro a su hija con una sonrisa acercándose rápidamente.

─ Wolfram. —Hablo seria actitud que paso desapercibida por el Consorte.

─ Bienvenida. —Se arrodilla para abrazarla pero la niña se negó a su abrazo– ¿Greta?

─ Es verdad la noticia que llego a mi reino, ¿Te nombraron Consorte de Yuuri? —Pregunto muy seria.

─ Si. —Respondió el rubio con una sonrisa– Es la única forma de…

─ ¡Traidor! —Grito asombrando a Wolfram y los soldados cercanos al Consorte– ¡¿Cómo te atreviste a traicionar a Yuuri?!

─ Traicionar. —Susurro Wolfram dolido por las palabras de la niña– Yo no…

─ Eres malo, te aprovechas que Yuuri no está para casarte con él. —Reclamaba sin darle tiempo a reaccionar a Wolfram– ¡Te odio! —Grito– ¡Te odio! —Volvió a repetir subiendo a su carruaje rápidamente.

 

Greta se había marchado del palacio dejando a Wolfram completamente shokeado por aquellas palabras que retumbaban en su cabeza ¿Traidor? Nunca se consideró de esa forma, su vista se nublaba por los sentimientos de odio que su hija mostraba hacia él.

 

─ Majestad. —Un soldado de la tropa Bielefelt le ayudo a levantarse, mientras otro iba por Adalbert.

─ ¿Me odia? —Susurraba con claras lágrimas descendiendo por sus mejillas.

─ ¿Qué está pasando aquí? —Pregunta Adalbert al observar algunos soldados rodeando a Wolfram– ¡¿Majestad?! —Se acerca a Wolfram.

─ Me odia. —Bajaba la mirada llorando.

─ Wolfram. —Lo toma entre sus brazos– Tranquilo no llores, entremos.

 

Adalbert llevaba a Wolfram directo a su habitación, mientras llamaban a Gwlendal quien corría rápidamente por los pasillos para encontrarse con su hermanito.

 

─ ¡Wolfram! —Entra a la habitación.

─ Aniwe. —Lo mira llorando.

─ Wolf. —Se acerca para abrazarlo– ¿Qué paso?

─ Greta. —Susurraba dolido Wolfram– Greta me odia.

─ ¿Qué? —Abre sus ojos asombrado ante las palabras de su hermanito buscando la mirada de Adalbert en busca de alguna explicación.

 

La noticia del repudio de la princesa al Consorte estaba en boca de todos los empleados los mismos que sabían que el rubio nunca había aceptado con malas intenciones su nueva posición.

 

─ Pobre Wolfram-sama. —Comentaba Sangria en la cocina tristemente.

─ Nunca pensé que la Princesa Greta fuera tan cruel. —Agregaba la otra la peliverde.

─ No es justo para su Majestad. —Las jóvenes se miraban entre ellas con una gran tristeza reflejada en sus rostros.

 

 

Los empleados no eran los único preocupados, su hermano no se despegaba de su hermanito, ya que el en esos momentos era su único apoyo.

 

─ Tranquilo Wolf. —Se mantenía abrazando a su hermanito.

─ Greta me odia Aniwe. —Susurraba dolido.

─ Tranquilo, ella no merece tus lágrimas. —Lo separa levemente para mirar a su hermano que se mantenía cabizbajo– No llores más por alguien que no lo merece.

─ Todos los humanos son así. —Susurro dolido– Nunca toman en cuenta nuestros sentimientos.

─ Wolfram. —Lo mira preocupado por sus palabras.

─ Me temo que esta vez tiene razón. —Comento Adalbert que estaba frente a ellos.

─ No llorare más. —Cierra sus ojos para contener sus lágrimas– Menos por un humano.

 

Ante la determinación de Wolfram, su hermano prefirió dejarlo que descanse en paz, en todo ese día el Consorte se había negado abandonar sus aposentos aun dolido por las palabras de su hija.

 

Un nuevo día había llegado, Wolfram había despertado mucho más tranquilo y sin lágrimas para derramar, con un profundo suspiro decidió olvidarse de ella como ella se olvidó de él, una vez cambiado bajo al comedor a desayunar encontrándose a Cheri-sama  en la mesa.

 

─ Madre. —Susurro con una sonrisa al verla, ella era su consuelo para el dolor que sentía en esos momentos.

─ Alteza, buenos días. —Se expresó la rubia con sarcasmo en sus palabras mientras se inclinaba.

 

Aquellas palabras shokearon a Wolfram momentáneamente.

 

─ Madre por favor. —Gwlendal la miro seriamente para que no diga cosas inapropiadas.

─ ¿Qué hijo? Es normal mi saludo, además estoy frente al Consorte o ¿No? —Dirigió la mirada a su hijo menor.

─ ¿Qué me quieres decir con todo esto madre?  —Preguntó algo temeroso a la respuesta de su madre.

─ Nunca pensé tener a un hijo que con tal de retener alguien sea capaz hasta de comprar su puesto. —Dijo con desprecio– Me avergüenzo de tener un hijo como tú.

 

CRASH. Se escuchó como el corazón de Wolfram se rompió ante las palabras de su madre.

 

─ ¡Madre cállate! —Grito enojado el mayor de sus hijos– ¡¿Cómo te atreves?! ¡Es tú hijo!

─ ¡No! ¡Yo quiero un hijo como él! —Lo señala– Al final de cuentas todos los Bielefelt son iguales. —Dice con desprecios– ¡No más que unas putas!

 

El grito de Lady Cheri dejo a todos sorprendidos en especial a Wolfram quien lo miraba lleno de lágrimas a su madre.

 

─ Una puta, ¿Crees que soy eso? —Preguntó entre lágrimas.

─ Madre. —Su hijo mayor la miro– Es mejor que te vayas antes que te encierre por la ofensa hacia el Consorte.

─ ¿Qué? ¿Encerrarme a mí que fui la Maou? —Pregunta ofendida ante las palabras de su hijo.

─ Si es necesario lo hare. —Mira a Wolfram– Alteza de la orden para el encierro.

─ Yo…. —Bajando la mirada dolido sin saber que hacer– Has lo que creas conveniente Aniwe. —Se retira del salón aun llorando– ¿Por qué a mí? —Se preguntaban mientras caminaba bajada la cabeza.

 

─ Wolfram.

 

Al instante que escucho aquella voz alzo su rostro.

 

PASH!!!

 

Un sonoro golpe se escuchó en el pasillo llamando la atención de los que estaba dentro del comedor.

 

─ Conrad. —Susurró Adalbert sorprendido al observar todo lo que hizo el antes nombrado.

 

─ Conrad. —Wolfram lo miraba desde el piso con su mano en la mejilla recién golpeada por su hermano– ¿Por qué?

─ Eres de lo peor, sabes perfectamente que Yuuri nunca te va amar y aun así te  volviste su Consorte con tal de atarlo a tu lado. —Dijo con desprecio mirando a su hermano aun en el piso– Te repudio como mi hermano, nunca más te considerare parte de mi familia.

 

Wolfram lo miraba asombrado y con su rostro lleno de lágrimas ante el repudio de las personas que más amaba en este vida, y solo en ese momento se dio cuenta que la vida de un consorte está llena de dolor y eso que apenas iniciaba.

Notas finales:

Espero que les haya gustado el fin de semana subo el siguiente capi.,

n.n hasta una proxima vez no olviden sus comentarios

Att. Pachi-sensei


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