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Dos estrellas. por GTOP is real

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Notas del fanfic:

Bueno este one shot nacio por mi gusto a la mitologia, pero le di un toque contemporaneo con los Bangs

 

Kwon.- En el fic significa que es un ser magico supremo.

Notas del capitulo:

Hola a todos bueno este fic nacio por que vi un video de Nicki Minaj con mi primo y mi mente comenzo a divagar con ese video. xD

Espero que les guste.

 

 

En un tiempo muy lejano al nuestro donde los seres mágicos hacían acto de presencia en nuestro mundo, donde ellos eran los protectores de los seres humanos y convivían con nosotros, que hacían que la humanidad fuera buena y bondadosa.

Todos los seres mágicos cuidaban a la familia real que estaba conformada por los Kwon seres luminosos que les brindaban a los humanos todo lo necesario para sobrevivir. Ellos eran los encargados de proporcionarles el alimento día con día, la familia real enseño a los humanos a cazar, a criar animales para su beneficio, que plantas podían comer y que otras no.

Sin duda la humanidad estaba protegida para que ningún mal callera sobre ellos, año tras año los humanos aprendían más de los Kwon quienes gustosamente los apoyaban y vigilaban, la relación Kwon-humanos fuera perfecta. Los humanos estaban muy agradecidos con estos seres por brindarles ayuda por lo cual hacían ofrendas de flores y frutas que los Kwon aceptaban gustoso ya que para los Kwon los humanos eran superiores a ellos y que les dieran manjares que ellos mismos cultivaban los hacia muy feliz.

Un par de años pasaron y los seres mágicos tenían un nuevo integrante real el cual la familia lo llamo JiYong, el tiempo pasó y el joven aprendió el arte de curar a las humanos, siempre se la pasaba conversando con ellos era feliz viendo sus sonrisas. Se dice que cuando él sonreía sanaba cualquier problema que tuvieras y en su lugar la felicidad te invadía por completo. Los años pasaron y el joven creció aún más, la ventaja que tenían los Kwon es que eran seres inmortales, por lo cual alcanzando la madures se quedaban así por la eternidad.

 

*1000 años después*

 

El joven ya tenía 1000 años y esta era una fiesta de cumpleaños que le habían organizado todos los seres mágicos en la celebración se encontraban duendes, elfos, pegasos, hadas, ninfas, musas entre otras criaturas, pues el joven JiYong había desarrollado una alma caritativa y bondadosa con los seres humanos lo que le gano el respeto en su mundo.

El joven se encontraba disfrutando de la fiesta con sus amigos, danzando y comiendo manjares que los seres humanos habían ofrecido por su gran ayuda, sin duda la celebración era de lo más bonita, las hadas con sus brillos mágicos haciendo que la noche resplandeciera y callera una que otra estrella fugaz por el firmamento del mundo mágico.

 

-Felicidades por tus 1000 años Ji.- le decía un hada llamada Bom que era la encargada de las flores y el equilibrio, su color era el verde.

-Gracias Boomie.- le contestaba el Kwon a la hada.

-Felicidades.- decía otra llamada Minzy que se encargaba de que los arboles dieran frutos a los humanos, su color era el morado

-Muchas gracias Minzy.- respondía ante la felicitación el ser de luz.

-Estamos muy contentas por ti JiYong.- decían dos hadas más una llamada CL que se encargaba de los cielos, su color era el azul y la otra era Dara que estaba encargada de los animales y de su equilibrio, su color era el rosa.

-Muchas gracias a ustedes también, me siento muy feliz de poder contar con su ayuda para seguir ayudando a los humanos.- respondía JiYong.

-De nada.- respondían las dos hadas volando sobre él, haciendo que se formaran líneas de color rosa, verde, morado y azul a su alrededor pues se habian unido las otras dos hadas.

 

Cuenta un mito que si las hadas revolotean esparciendo sus polvos mágicos sobre ti encontraras el amor de tu vida y que ese amor será eterno y nadie lo podrá romper.

 

-Este es nuestro regalo de cumpleaños Ji, espero que te guste y que no tarde en aparecer.- decían las hadas alejándose del Kwon haciendo que aquel ser se quedara con la duda de ¿Cuál sería el regalo? ¿Y por qué decían que esperaban que no tardara?

La fiesta llego a su fin y todos los seres se fueron a sus casas dejando por fin a JiYong solo y con sus pensamientos más revoloteados que nunca.

 

¿Qué habrán querido decir las hadas? No les puedo preguntar por qué es de mala suerte preguntarles.- decía JiYong.

Y tenía razón cuando una hada te echaba polvos mágicos y te hacia un regalo, nunca les debías preguntar el ¿Por qué? o ¿Cuál era el regalo? Ya que podría pasar todo lo contrario a lo que ellas te regalaron. Así que el Kwon no tenía opción tenía que esperar el dichoso regalo que las hadas le habían hecho.

El día comenzaba y los primeros rayos del sol brillaban en toda su esplendor en el mundo mágico y en el humanos así que los ciudadanos de los dos mundos tenían ya que levantarse y comenzar su trabajo diario.

JiYong se levantó, comió polen, lavo su cara y fue hacia el mundo humano sin saber que una hermosa sorpresa le guardaba hoy el día.

Hoy tenía que visitar la aldea para supervisar que las personas se encontraran en un perfecto estado físico y sin ninguna enfermedad. A él lo que más le gustaba era ayudar y por eso los humanos le habían tomado un cariño bastante grande era el ser mágico con mayor amor por parte de los humanos.

Llegando a la aldea los habitantes comenzaron a saludarlo extendiéndole fruta para que comiera.

 

-Buenos días, espero que se encuentren bien. ¿No tienen problemas?- les decía el Kwon a los habitantes.

Mientras todos negaban, se había sentado junto a un rio a degustar las maravillas que le habían brindado los habitantes. En ese momento llego un joven bastante apuesto con un cántaro ya que iba por agua para llevarla a su casa. Al percatarse de una presencia el Kwon volteo viéndolo y quedando admirado de su belleza, no había visto belleza alguna ni en el mundo mágico ni en el humano hasta ese momento con aquel joven.

 

-Hola.- saludo JiYong a aquel plebeyo.

-Ho…hola.- contestaba aquel chico con una tímida sonrisa ocultándola rápidamente.

-Hola, ¿Cómo te llamas?- le decía el Kwon despertando su curiosidad por saber el nombre de aquella bella criatura.

-Yo…yo…me llamo SeungHyun.- contestaba aquel muchacho de apariencia única, el ser mágico pensó que se trataba de un ser superior pues su belleza era única.

-Hola SeungHyun, yo me llamo JiYong.- le decía mostrándole una sonrisa a lo cual el plebeyo se perdió en ella.

-Hola, es difícil que un Kwon hable con un humano.-le respondía el chico con melena negra.

 

Ese chico tenía razón los Kwon eran los seres de luz superior y casi no hablaban con los humanos solo daban ordenes que los otros seres mágicos obedecían al pie de la letra, pero Ji era distinto había nacido con un buen corazón.

 

-En parte tienes razón, pero yo soy diferente.- contestaba.

-Si lo note cuando me hablaste.- respondía el plebeyo ya tomando confianza con aquel ser.

-¿Puedo pedirte un favor?- le pedía el Kwon.

-Claro.-

-¿Podemos ser amigos?- decía dejando estático a aquel plebeyo. En lo largo de la historia los Kwon nunca habían entablado una amistad con otro ser que no fuera mágico. Pero ahí estaba el humilde Kwon queriendo ser amigo es un ser mortal.

-Claro me encantaría.- respondía entusiasmado el Kwon.

 

Los días pasaron y aquel ser mágico pasaba más tiempo en el mundo humano que en su mundo haciéndose muy cercano de aquel ser mortal, de aquel plebeyo que llamo su atención desde el primer momento en que poso su mirada en él. El tiempo seguía corriendo Ji empezaba a sentir un cariño profundo por Seung, un cariño que inundaba su corazón y que hacía que latiera más fuerte, un cariño que lograba que sus ojos brillaran de una manera que cuando los veían los humanos se formaba una paz que inundaba el entorno.

Ji sabía que el daría su vida por aquella persona que tanto bien le había hecho a su vida. Ji no sabía lo que le estaba pasando pero la gente humana lo llamaba AMOR.

El tiempo continuo su curso hasta que un día desapareció Ji ya no iba al mundo mortal lo que preocupo a Seung ya que todos los días iba con él a platicar y si no podía le avisaba un día antes, pero ahora llevaba dos días sin aparecerse. Poco a poco se empezaron a notar los cambios en el mundo humano la maldad se había apoderado de ellos  haciendo discusiones, metiendo discordia y malos entendidos.

Hasta que los seres mágicos se presentaron ante los pocos humanos buenos que quedaban.

 

-Humanos, JiYong ha sido raptado por el brujo SeungRi y nos hemos dado cuenta que él es el que los mantenía unidos, nosotros ponemos la paz pero si no hay unión no se puede lograr. Tememos que el mundo humano se convierta en un caos.- recitaban los Kwon.

-¿Dónde está ese brujo?- cuestionaba un plebeyo que sin duda era Seung.

-Está en el Valle de la Locura.- contestaba un elfo llamado YongBae.

-Yo iré a rescatarlo.- decía muy decidido.

-¿Te das cuenta de lo que dices plebeyo?- decía un duende llamado Dae.

-Si lo sé y quiero rescatarlo.- respondía Seung.

-Creo que tendría una posibilidad.- decía un Kwon.

-Pero claro, el malvado brujo no puede detectar a humanos en aquel valle.- decía YongBae.

-¿Entonces iré a rescatarlo?- contestaba Seung

-Está bien te ayudaremos en el camino, pero llegando al Valle de la locura estarás tu solo.- Decía el duende Dae.

 

Sin perder tiempo Seung se encamino a rescatar a su amigo con la ayuda de un Pegaso, el duende Dae, las hadas y el elfo YongBae.  Atravesaron la planicie de los gigantes, los cielos sagrados del ave Fénix, la fortaleza de los grifos y por fin llegaron al Valle de la locura donde tenían a Ji. El Pegaso aterrizo y dejo a Seung con los duendes, las hadas y el elfo. Las hadas le concedieron parte de sus poderes dándoselos en una flor que no era detectada por el mago, el duende le indico el camino y le dio una espada de oro puro y el elfo le ayudaría a dormir a las aguas turbulentas para que lograra pasar por ellas. Y así fue como cada uno puso un granito de arena para poder salvar al amable Kwon. Seung se adentró en el Valle de la locura, donde tuvo que pasar por las aguas turbulentas que gracias al elfo no le costaron trabajo, después siguieron más pruebas, como pelear con Centauros, para por fin llegar y tener que matar a un Minotauro. Después de eso se adentró en el castillo del mago SeungRi.

 

-Pero valla un mortal ha llegado, no sabes en que te metiste muchacho. Para que veas que soy bueno te daré la oportunidad de regresar por donde viniste y así evitarme la pena de matarte.- decía del mago en una forma arrogante y aún más desafiante.

-Dame a Ji, y no tendré que matarte.- decía Seung desafiando al mago.

 

Esto hizo enojar al mago por lo cual comenzaron los ataques por parte del mago haciendo que Seung  se escondiese en los muros del castillo, ahí fue como recordó que le habían dotado de poderes mágicos vio la flor que brillaba y la ocupo para atacar a su adversario derivándolo y ahí aprovecho para sacar a Ji que se encontraba en una jaula, rápidamente Seung cargo al Kwon en su espalda y salieron corriendo de aquel lugar. Ji utilizo su magia para poder controlar el dragón que se encontraba resguardando el castillo haciendo que lo incendiara y se formara un remolino envolvente matando así al mago. Rápidamente y aun con los efectos de la magia Ji y Seung se subieron a aquel gran dragón y volaron hacia el límite del Valle de la locura. Bajaron del aquella bestia y se encontraron con las hadas, el Pegaso, el elfo y el duende. Rápidamente Seung subió a Ji al Pegaso y emprendieron el viaje de regreso.

A su llegada Ji utilizo su poder para unir de nuevo a los seres humanos, haciendo que la paz de nuevo reinase en el mundo mortal.

 

-Seung muchas gracias por rescatarme del mago SeungRi.- le decía el Kwon.

-Si te pasaba algo me muero Ji.- contestaba el plebeyo.

-Se…Seung.- decía el ser mágico.

-Ji…yo…Yo estoy enamorado de ti.- confesaba aquel humilde mortal

-Seung yo también estoy enamorado de ti.- le revelaba el Kwon a aquel humano, acercándose lentamente posaron sus labios en el del contrario uniéndolos en un suave, casto y dulce contacto.

 

Al demostrar esta acción las hadas sobrevolaron vertiendo nuevamente sus poderes en ellos, haciendo que aquel plebeyo se volviera inmortal, para que así su amor nunca terminara y viviera a través de los años.

 

 

Si vez en lo alto del cielo estrellado

Dos estrellas juntas brillando

Es el GTOP

Que aún se sigue amando.

 

 

 

FIN

Notas finales:

Awww

¿Que les parecio?  ¿Les gusto? 
Si no les gusto reclamenle a Nicki Minaj y si les gusto agradezcanle xD ok no ._.    Bueno como lo dije este One Shot nacio por que veia un video con mi primo y mi mente se divago, el video me dio la inspiracion del momento. Para poder crear un one shot del GTOP  

 

La cancion de Nicki se llama Va Va Voom


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