Era de noche en Asgard.
Las estrellas brillaban con su intensidad.
El viento susurraba a su pasar, acariciando con delicadeza el rostro de quién miraba por el amplio ventanal la fresca noche.
Sostenía a la altura de su pecho una sábana blanca que cubría su cuerpo desnudo, arqueándose un poco en su espalda hasta su cadera.
Volteo a mirar sobre su hombro la cama a sus espaldas. La silueta corpulenta de quién había logrado hacerlo suyo está noche, se alcanzaba a distinguir entre la suave luz que se filtraba por la ventana; durmiendo plácidamente.
Una ligera sonrisa de dibujo en sus labios, caminando de regreso, acomodándose en su lugar hasta rodearlo con su brazo despertándolo de su profundo sueño.
Una honda respiración y una sonrisa dibujada en los labios del otro, contesta a su abrazo jalándolo hacía sí, dándole un suave beso en su frente.
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“Tan especial parecía”
Se repetía a sí mismo sentando en una esquina de su habitación, con sus mejillas húmedas y una voz a lo lejos tocando insistentemente la puerta.
“Era como un sueño… Tan perfecto… Tan mágico…”
Abrazo sus rodillas mientras se mecía de adelante hacía atrás sin cesar de llorar…
“¿Por qué no me di cuenta?”
De nuevo tocan a la puerta…
-Por favor… Déjame explicarte… No es lo que tú crees…
“No lo parece… Ya la presentaste ante todos…”
-Loki, por favor déjame entrar… -Tocaba con fuerza- ¡Déjame entrar, si no tiro la puerta!
“Hazlo… Ya me mataste cuando diste esa noticia… ¿Qué más puedo perder?”
-¡Loki! ¡Por favor no vayas a hacer ninguna tontería!
“Ya la hice… contigo en tu habitación…”
-¡Loki! –Se escucha un ligero deslizar en la puerta- Te amo en serio… Y esto… era lo menos que quería evitarte pasar… -Un silencio hubo, sólo el latir rápido de su corazón hacía eco en sus oídos- Por favor… dame una oportunidad de explicarte…
Hablaba en casi un susurro, imperceptible para cualquiera, pero sólo él podía distinguirlo –aún sin entender cómo-.
Detuvo por un momento sus pensamientos, tratando de encontrar una razón del por qué había pasado esto. El cómo y porqué había accedido.
No sabía si lo que le dolía era su “traición” o el hecho de que estuviera sentado afuera de su puerta susurrando que lo amaba.
¿Qué se supone que debe hacerse en estos momentos?
¿A quién debía hacerle caso? ¿A su corazón o a su orgullo?
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La tibia respiración junto con un suave beso en su nuca, lo hicieron salir de su profundo sueño, sonriendo por inercia ante el acto.
-Hey… -Susurro, pasando por detrás de su oreja un mechón de su cabello- Despierta…
Poco a poco fue abriendo con sutileza sus ojos, hasta lograr enfocar la mirada de quién le hablaba; sonriéndole.
-Hola bella durmiente… -Una suave risa se escucho salir de sus labios-
-Hola… -Contesto arrastrando las letras-
-¿Cómo dormiste? –Pregunto aun acariciando su pelo-
-Bien… eso creo…
-¿Eso crees? –Soltó río- ¿Por qué?
-Roncaste mucho…
-Huuu… Lo siento… ¡Mucho! –Comenzó a hacerle algunas cosquillas, causando que empezaran a reír con fuerza-
El tocar de la puerta de la habitación hizo que ambos quedaran en silencio hasta que uno hablo…
-¿Quién?
-Thor… Hijo, ya es hora de desayunar…
-Sí mamá… Ya voy... –Un corto silencio hubo-
-Ah, hijo… ¿sabes dónde está Loki?
-¡No mamá! ¡No lo he visto!
-Ok… Sí lo llegas a ver dile que se apresure.
-Sí mamá… Yo le digo…
De nuevo un silencio hubo, sólo las miradas de ellos dos yendo y viniendo entre sí –y unas sonrisas dibujadas en sus rostros- eran lo único que estaban haciendo…
-Creo que hay que irnos… -Dijo Loki en un susurro-
-Sí, ya ves como se pone papá si tardamos... –Loki suspiro, sentándose en su lugar. Sintiendo la mano de Thor acariciando su brazo- ¿Quieres que nos demos un baño?
Loki lo volteo a ver por un momento sorprendido, mirándolo de arriba a abajo hasta que en sus labios se empezó a dibujar una media sonrisa.
-No nos dará tiempo…
-Oh… ¿pues qué piensas hacerme? –Sonrío algo sonrojado-
-Jaja… -Pasa su mano por detrás de su nuca- Está bien…
-No te creas… -Se acerca a besarle el hombro, y apoyando su barbilla en el mismo- ¿Vamos o no?
-Vamos… -Lo voltea a ver-
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El silencio se había vuelto extenso.
E incomodo…
Necesitaba saber qué había sido lo de aquella noche para él. ¿Tan fácil había sido olvidarlo?
El nudo en su garganta lo comenzaba a asfixiar, quería gritar, romper… Quería golpearlo.
Verlo ahí parado sin saber qué hacer, podría ser el momento perfecto de empezarlo a golpear hasta saciar su ira y rabia contenida… Pero se contuvo, sentado ahí en la orilla de su cama apretando con fuerza las sabanas.
-¿Por qué? –Dijo por fin en un susurro viendo el suelo-
-Por qué, ¿qué? –Contesto viéndolo sobre su regazo-
-¿Por qué ella? –Lo volteo a ver con sus ojos rojos, el aludido desvió su mirada al suelo, como buscando una respuesta en el mismo- Dime… -Soltó con la voz ida-
-Es… por que hicimos un trato…
-Que… ¿qué clase de trato? –Pregunto sin entender, buscando su mirada-
-De que seamos, aparentes novios, frente a nuestra familia… -Empezó a decir pausadamente- Sin compromiso real, sin nada que nos vincule. Sólo manteniendo nuestros secretos ocultos ante el mundo…
“manteniendo nuestros secretos ocultos…”
¿Había escuchado bien? ¿A qué clase de secretos se refería?
Su corazón empezaba a dolerle de tanta incertidumbre y misterio. Ya no podía tolerar más…
-¿Secretos? –Pregunto aún en su vaivén de preguntas- ¿Cuáles secretos? –Se estaba preparando para que lo que le dijera no le doliera tanto-
-De nuestras preferencias… -Dijo volteándolo a ver- A ella no le gustan los hombres…
No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Sif era lesbiana?
Pero, ¿para qué fingir ser novios?