Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Proyecto Caronte16" por A Quick Kiss

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un proyecto que les sacará lágrimas, gritos y suspiros. 

 

Notas del capitulo:

Un pequeño abrebocas de lo que sucederá. 

Prólogo:

“La primera vez que oí su nombre” (KyuWook)

-KyuHyun- llamó el señor Kim en su convaleciente cama.

-Sr. Kim, es una pena…esto- respondió Kyu apretando los puños-

-A todos nos llega este momento ¿O no?- miró hacia la ventana.

-¿Para qué me llamó?

-Necesito que lo salves- el señor Kim ya daba estertores de muerte sobre la cama.

-¿Salvar?- KyuHyun abrió los ojos-. ¿De lo que va a suceder? Pero solo tengo 18 años...no puede delegarme algo así.

-Eres más fuerte de lo que crees- el señor exhaló un último suspiro-. Kim RyeoWook, mi joven hijo, en él está la...- y no pudo terminar su frase pues murió.

Todos los presentes estallaron en llantos después de todo el gran jefe de la revolución había fallecido, KyuHyun odiaba ver a las personas llorar así que se retiró hasta el balcón del “cuartel”.

-Kim RyeoWook- susurró mirando el atardecer-. Nos veremos dentro de 3 años.

 

“Una pelea algo tonta” (HanRy)

-Necesitamos tener un hámster- dijo Henry mientras estaba acurrucado en la cama junto a Hangeng.

-¿Un Hámster? Jamás- contestó su pareja- . A “Nieve” seguramente no le gustará eso.

-¿A tu gato?- hizo un mohín-. Esa cosa ni siquiera me gusta.

Hangeng se levantó realmente molesto.

-No tienes derecho a hablar así de él.

Henry tiró una almohada al piso.

-Yo quiero mi hámster- tragó saliva-. Soy yo o tu gato.

Hangeng cogió a Nieve que descansaba sobre una almohada.

-Al gato- dijo con firmeza.

Henry no dijo nada y fue a coger sus maletas del armario. Estaba realmente molesto, ser relegado por un gato blanco y peludo con cara de choque. A veces pensaba que Hannie era muy ingenuo y no lo entendía pero él en serio quería un hámster.

Agarro toda la ropa de su armario, tocador e incluso la ropa sucia que no había lavado. No iba a dejar que su novio lo tratara así.

-¿A dónde vas?- preguntó Hangeng ingenuamente.

-A otra casa- respondió Henry abriendo la puerta de la casa y agarrando sus llaves. 

-Pero tú vives conmigo.

-Ya no- respondió Henry tratando de lucir seguro de lo que decía aun cuando sabía que él era lo único que le quedaba a Hangeng.

Y así fue como el salió de la casa que había pagado junto a Hangeng.

-¡Pero eres mi novio!- exclamó Hannie lanzando a su gato a un lado pero Henry ya no lo escuchó.

 

“Enamorarse de la persona equivocada” (SiChul)

-Hola. Mi nombre es Choi Siwon y trabajaré duro para el bienestar de nuestro presidente- dijo él muy confiado.

Todos los presentes aplaudieron al recién llegado que con solo 19 años ya pertenecía a la fuerza élite del gobierno. Así eran las cosas…o entrenabas pronto o terminabas trabajando en un local de comida rápida.

Siwon estudió con su mirada a sus nuevos compañeros en su “flamante” trabajo, todos lucían como él, jóvenes un poco asustados pero rendidos a su aburrido destino menos uno. Un sonriente chico de cabello negro y largo que lo veía atentamente captó su atención.

-Muy bien joven Choi- dijo un señor alto y de cabello rapado que asumió que sería su jefe-. Ahora debe reunirse con el secretario del presidente para que lo asigne a un área.

Genial, un tipo amargado con el que lidiar- pensó Choi.

Pero sus pensamientos se detuvieron cuando el joven del cabello que había observado se paró justo en frente de él.

-Mucho gusto, Sr. Choi. Soy Kim Heechul, el secretario del presidente.

Siwon pudo desmayarse en ese instante, el chico era aún más hermoso de cerca. Tragó saliva y pronunció un tembloroso hola.

-Vamos- respondió Heechul y lo guió hasta su oficina mientras soltaba una risilla. Siempre ocasionaba esas reacciones en los recién llegados. Pero él chico que ahora lo seguía hasta su oficina era totalmente diferente, tenía fuego en su mirada.

Durante todo el trayecto Siwon no pudo quitar la vista de aquella postura erguida y orgullosa que tenía Heechul.

Llegaron al lugar y el secretario se sentó en su escritorio, agarró su pluma eléctrica y jugó con ella pasándola de mano en mano.

-Por su contextura- Chul lo escaneó con los ojos y tembló- …Debe ir a proteger al Presidente…se convierte en Guardia personal, puede retirarse.

HeeChul bajó la mirada a unas hojas e ignoró a Siwon.

-Sr. Kim- dijo Siwon con evidente nerviosismo-…yo…

-No voy a salir con usted, Sr. Choi- respondió frívolamente-. Tenga un buen día.

-Lo…siento- respondió Siwon pero algo en él se despertó y le espetó-. No lo siento, Heechul- le quitó las hojas de las manos-. Vas a salir conmigo a una cita, eso tenlo por seguro.

Y dicho esto Siwon se fue de la oficina con la cabeza en alto.

Heechul no articuló ni palabra.

-Este tonto- dijo cuando al fin Siwon se fue de la oficina-. Muy sexy.

 

“Salir de compras con Leeteuk, un dolor de cabeza” (KangTeuk)

-Esto Sr. Park es una cajetilla de fósforos del siglo 21…es toda una reliquia- pronunció un vendedor del popular mercado de pulgas “Gangnam”.

A JungSoo los ojos le brillaron y empezó a sacudir del hombro a KangIn.

-¡Mira eso!- le dijo con evidente alegría-. Lo quiero- dijo Jung sin importarle lo antiguo que era.

KangIn rodó los ojos hastiado. ¿De dónde había nacido esa locura de su novio por comprar cosas de tiempos pasados?

-Eres todo un caso- dijo YoungWoon mientras cargaba una pequeña funda que de no haber sido sin fondo ya estuviera rebosando en su momento.

-Amo las cosas del pasado, simplemente es eso- dijo él mientras sus ojos bailaban entre todos los lugares de venta.

Hasta que sus inquietos ojos pararon en un cacharro de auto a punto de ser vendido a un constructor de puentes (seguramente lo fundiría).

-¡Espere!- exclamó JungSoo corriendo hasta el lugar mientras jalaba a KangIn-. Yo necesito ese artefacto.

-Pero señor ya se lo iba a vender a este constructor- la ahjumma señaló al señor.

-Le pagaré 10.000 wons por él ($20)- exclamó  JungSoo sacando dinero de su bolsillo.

-Teukie, es demasiado para un simple cacharro- dijo KangIn instándolo a no comprar-. Ni siquiera sabes si funciona.

-Yo le daré 15.000 wons ($25)- dijo el constructor dispuesto a no dejarse vencer por el raro personaje de cabello rubio.

-Yo le doy 30.000 wons ($40)- exclamó JungSoo tirando el dinero en el mostrador.

Y KangIn supo que su novio era un loco hiperactivo.

El constructor viéndose vencido y no queriendo pagar tanto por un poco de hierro se fue del lugar haciendo muecas.

-Es suyo este Mercedes del 2013- dijo la ahujmma tomando el dinero en sus manos, feliz de que existiera gente loca por las cosas antiguas como el chico del cabello rubio.

JungSoo sonrió tanto que por poco su boca come sus propias orejas. Fue a inspeccionar su reciente compra, que era de un color rojo brillante y sin capote.

-No puedo creerlo- dijo YoungWoon-. Para colmo aún usa gasolina.

-Es hermoso KangIn- se sentó en el asiento-. Vamos a ver si funciona.

YoungWoon se sentó a su lado y él encendió el auto que aún funcionaba con unas cosas metálicas llamadas llave.

Lo escuchó ronronear y arrancó de una.

El auto funcionaba a la perfección. Empezaron a recorrer las calles bajo la mirada de asombro de los demás conductores en sus carros flotantes.

-¡Me encanta!- exclamó JungSoo-. Mañana se lo mostraré a RyeoWook en el trabajo.

-Puedes usarlo cuando quieras- dijo KangIn sacando su mano al aire enrarecido por la contaminación-. Pero no vayas a recogerme al trabajo en esa cosa. Soy un banquero muy conocido, no un loco coleccionista.

JungSoo le sacó la lengua y le dijo:

-Dame un beso, novio mío.

En serio que es un problema salir de compras contigo, JungSoo- pensó KangIn mientras devoraba los labios de su novio.

(Kibum) “Mi pobre…pobre familia”

-Gracias por su apoyo a nuestro gobierno Sr. Kim- dijo un hombre de aspecto sombrío-. Ahora deme por favor el virus Caronte16

-Jamás lo haré, ustedes me obligaron a que se los diera pero yo no he aceptado- KIBum no aguantaba que lo mangonearán así.

Sus casi 40 años le caían muy pesado a ese pobre hombre que por ser muy listo, solía meterse en muchos problemas.

-Tal vez pero si no me da el virus que usted creó, su familia…- KiBum abrió los ojos mientras el señor de aspecto sombrío prendía un holograma de una cámara que vigilaba a su familia-. Sería una pena que tan hermosas hijas y esposa fueran dañadas.

KiBum no daba fe de lo que veía su familia. Sus joyas, atadas una entre otras con aquellas cuerdas neones que daban impulsos eléctricos si te movías incluso un centímetro. Su esposa estaba bañada en lágrimas tratando de calmar a sus hijas que lucían famélicas.

-¡Eres un bastardo, Soo Man!- exclamó tratando de golpearlo mientras los guardias lo sostenían- ¡Suelta a mi familia!

-Tal vez si sea un bastardo, KiBum- sacó un frasco con una sustancia verde de su bolsillo-. Pero tú eres incluso peor por crear esto.

-¡¿Cómo lo tienes?!- gritó eufórico a punto de derrumbarse en llantos.

-No fue fácil que tu ayudante nos dijera donde estaba escondido- los guardias trajeron un joven de mediana edad con la cabeza llena de sangre y la mirada perdida.

-Jay- susurró KiBum al ver a su joven ayudante desmayado sobre la alfombra-¡Soo Man deja de hacerle daño a la gente que quiero por un simple virus! Yo solo quería ayudar al mundo con  un elemento que haría que la gente paralitica volviera a caminar.

-Es una pena pero aquí yo mando- dijo So Man dándole vueltas al frasco-. Ahora probaremos el funcionamiento del virus.

Tomó su teléfono, tecleó unos números y la imagen holográfica de una persona en traje hermético apareció.

-Vierte la mezcla en ellos- dicho esto en la imagen de la familia de KiBum se vio al hombre sacando una sustancia verde parecida al del frasco y vertiéndola en la esposa e hijos del científico.

-¡No!- gritó KiBum tratando de tocar la imagen holográfica ante sus ojos- ¡EunHye! ¡Hijas!

-Gracias por su ayuda a la destrucción de Corea Sr. Kim- dijo So Man a un aturdido y lloroso KiBum.

(EunHyukxDongHae) “Quiero un perro”

Hae movía las piernas como un niño sentado en la silla del comedor.

-Padres- dijo mientras veía a dos ocupadas personas que leían los periódicos muy cómodos en sus Ipads holográficos-. Quiero un perro.

-Hae- dijo su madre sin siquiera mirarlo-. Sabes muy bien lo difícil que es conseguir especies en extinción.

-¡Quiero un perro!- exclamó tirando los cubiertos y su cereal.

Su padre giró los ojos y llamó al local de mascotas.

-Buenas tardes- dijo a la imagen holográfica del vendedor desde su Ipad-. Queremos un perro que no sea cibernético.

-Eso es muy difícil- dijo el señor rascándose la cabeza-. Pues solo tenemos un French Poodle.

DongHae se levantó de manera desesperada de la mesa y corrió a lado de su padre mientras sus ojitos separados brillaban.

-Quiero ese, papi Lee.

-Pero hijo…- el señor masajeo sus sienes-. Ese es un perro para niñas.

-Yo quiero ese- dijo Hae decidido y aplastó el botón de comprar en la imagen holográfica.

Y salió corriendo a la entrada a esperar al repartidor de mascotas. Con un perro de carne y hueso sería el más popular de toda la ciudadela. Se sentó en el portal con un vaso de leche, galletas de chocolate, un manga y una manta.

-Le pondré Fishie- dijo para él mismo mientras mordisqueaba la galleta.

Luego de 2 horas de larga espera (según Hae) llegó el repartidor en un scooter aéreo. Tenía la cara de mono (otra vez según Hae) y era muy flaco pero aun así le pareció encantador.

-¡Señor de las mascotas!- corrió a abrazar al repartidor que se asustó mucho-. ¿Me trajo a mi perrito?

El repartidor alzó la jaula de barrotes de neones y ahí estaba un French Poodle que Hae solo había visto en dibujos.

-¡Mío!- exclamó agarrándolo en sus brazos y acariciándolo.

Hyuk rió por lo bajo pues siempre le agraciaban los jóvenes engreídos de la ciudadela que no conocían la realidad fuera de su casa.

-Tiene que firmar esta acta de cuidado de animales exóticos- le extendió la pluma eléctrica.

-Lee DongHae- dijo para él mismo (otra vez) mientras escribía su nombre en el Ipad.

Y después de hacer eso, se dio media vuelta y entró encantado con su perro.

-¡Hey! ¡Niño bonito! ¿¡No me vas a dar propina!?- exclamó Hyuk pero el chico ya no lo había escuchado.

Niños engreídos- pensó Hyuk mientras encendía su scooter para regresar a la ciudad de las crudas realidades.

 

Las hermanas Violet y Alice (ShinDongxAlice)

N.A: Alice y Violet son personajes ficticios.

DongHee esperaba atentamente a que sus nuevos alumnos entrarán. Finalmente había logrado una plaza para dar clases: el curso que tenía era primero de secundaria.

Los alumnos llegaban con sus maletas y  pastillas de comida chatarra para el recreo. Muchos de ellos eran hijos de gente muy importante: afiliados del gobierno, hijos de ministros y esas cosas.

DongHee sabía muy bien cómo tratar con aquellos niños engreídos que creen tener la vida comprada. Solo con un poco de sabiduría e historia antigua bastaba para asustarlos del futuro.

-Buenos días profesor- lo saludó una niña de 12 años.-Mi nombre es Violet.

Violet tenía los ojos violeta (seguramente por prefabricación genética) y el cabello negro azabache.

-Hola Violet- palmeó su cabeza.- Yo soy DongHee. ¿Dónde están tus padres?

-Mis padres murieron hace años atrás- apretó su botella de pastillas-. Yo he venido con mi hermana- señaló a una chica de cabello igual de negro y ojos verdes que caminaba con altivez hacia él.

Amor a primera vista, como el de los poemas de aquel viejo escritor Neruda

Eso pensó él cuando la vio acercarse, las curvas de su cuerpo se adaptaban perfectamente a su vestido rojo y graciosos zapatos bajos.

DongHee tragó saliva y sus manos empezaron a sudar.

-Hola…Mi nombre es Alice-la chica le dedicó una mirada furtiva-. Cuide muy bien de Violet, ella es un tanto singular.

Violet le sacó la lengua a su hermana y entró al curso.

-Lo haré- él le extendió una mano-. Soy DongHee.

Ella soltó una risita y la estrechó.

El chico que Alice tenía delante destilaba tanta humildad y bondad, cosas que ella había olvidado con el paso del tiempo por su trabajo pues cuando eres una agente encubierta del gobierno los valores no existen.

Los dos empezaron a soltar risitas nerviosas que cubrían con sus manos. Sin saber que decir pues supongo que los dos recibieron aquel flechazo.

Pero algo los sacó de su ensoñación, un sonido de aquel dispositivo que solo poseían los agentes de gobierno, el reloj holográfico.

-Yo...tengo que irme- respondió ella mientras salía corriendo de la escuela.

Excelente-murmuró mientras contestaba el reloj…otra misión que cumplir.

DongHee rodó los ojos y suspiró con tristeza.

Agentes del gobierno- pensó mientras entraba para dar su primera clase.

 

“Un viaje inesperado” (SungMin, Zhoumi)

-¡SungMin! ¡Hermanito!- gritó Zhoumi desde la ducha.- ¡Contesta el teléfono!

El sonido de un muñeco de entrenamiento rompiéndose invadió la sala de estar de los hermanos SungMin y Zhoumi.

El más joven de la familia, Min, se encontraba practicando esgrima  y le respondió a su hermano.

-Ya voy- tomó el control del televisor y recibió la holollamada.

-Sr. Zhoumi- una figura con vestimenta negra y mirada sombría se materializó en la sala- Soy el mensajero de EsMent…necesito delegarle un trabajo.

-Soy su hermano SungMin-dijo él algo asustado-. Zhoumi se está duchando, déjeme a mí el mensaje.

-Solo hablaré con el señor Zhoumi- dijo la figura sin inmutarse.

Entonces de la nada apareció como una bala Zhoumi instando a su hermano a irse de la sala.

-Pero…-el menor hizó un puchero.

 

-Vete- dijo el mayor señalándole su cuarto.

-Sr. Zhoumi- dijo finalmente la figura cuando SungMin se fue de la sala-. Lo necesitan en China…el señor Soo Man le tiene un trabajo.

-Estaré allí en una semana- dijo él con unas gotas de agua caer de sus cabellos café.

-Tenemos código rojo- los ojos de Zhoumi se abrieron como platos-.Es indispensable que vaya.

-Está bien- hizo un ademán con la mano.- Estaré allí en 2 horas.

Y dicho esto cerró la holollamada.

A Zhoumi esto lo alarmó, nunca en todos sus años trabajando para el patán de SooMan había recibido un código rojo.

Cuando él algún cavilaba, salió su hermano menor del cuarto.

-¿Y?- tenía su katana favorita en su mano-. ¿Para qué te necesitan?

-Sabes que nunca te lo puedo decir- fue por ropa al cuarto-.Debo irme de inmediato a China.

-¿Ahora?- Min soltó su katana en el piso e hizo un berrinche- ¡Dijiste que me ibas a enseñar el movimiento del águila!

-Tendrá que ser otro día- salió del cuarto vestido, con su maleta de viaje y armado con su legendaria espada roja-. Te lo prometo.

Abrió la puerta no sin antes despedirse de Min con un abrazo.

-Portate bien- dijo el hermano mayor antes de cerrar la puerta.

SungMin soltó un suspiro, agarró su katana y regresó a entrenar con sus muñecos mientras Zhoumin se encontraba de camino al aeropuerto aun dándole vueltas al hecho del código rojo.

 

Notas finales:

Actualización en 5 bellos días :) 

Esperen por más de este gran proyecto :D 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).