-Jonghyun ¿me quieres? – preguntaba el muchacho rubio recostado sobre el cuerpo musculoso del mas bajito
-no – una mirada de tristeza se reflejo en aquella mirada felina, el mayor sonrió – no te quiero, es mas que eso, te amo, tu lo eres todo para mi kibum – una brillante sonrisa apareció en el mas joven quien se lanzo a besar los labios gruesos que tanto le encantaban
-yo también te amo – sus labios se encontraban una y otra vez, el contacto era suave, dulce, cada roce demostraba todo el amor q se profesaban uno al otro –hazme tuyo Jonghyun, quiero ser tuyo –
-¿estas seguro? – pregunto el mayor asombrado
-estoy seguro –
Una simple respuesta basto para desatar el remolino de sentimientos que habitaban en su interior, sentimientos puros y hermosos que habitaban en sus corazones desde el primer momento en que sus ojos se encontraron. En ese acto ambos se demostraban todo el amor q sentían por el otro, amándose, entregándose, volviendo sus cuerpos uno solo y uniendo sus almas, ese momento donde ambos ahogaban gemidos de éxtasis y placer también habitaban las promesas de una vida juntos, una vida de felicidad y amor, una donde no importaría que pasara en el futuro, ellos siempre estarían juntos apoyándose y estando ahí para el otro.
Las palabras de amor y las caricias que quedaban gravadas en la piel y en la mente del contrario, sus manos recorriendo y descubriendo cada recoveco de la anatomía del otro, fundiéndose juntos con cada movimiento que los llevaba al paraíso, sus ojos se encontraban con un brillo inigualable, miradas llenas de significado, besos dulces y apasionados. Todo era perfecto, aquellas cuatro paredes del cuarto del rubio eran testigos de cómo se entregaban el uno al otro, testigos de la más pura muestra de amor entre ambos.
A la mañana siguiente la alarma del despertador sonó haciendo q despertara de su profundo sueño, abrió los ojos encontrándose con los rayos del sol q se colaban por la ventana, giro su cuerpo en busca de aquel q lo hizo suyo la noche anterior sin embargo se descubrió a si mismo solo en aquella cama, estaba en su habitación pero el castaño no se encontraba a su lado como debería.
Se levanto con algo de dificultad y camino hasta el baño esperando encontrarlo ahí, se vio en el espejo y vio sus ojos con una pequeñas ojeras, sus cabellos rubios desordenados y en su cuello varias marcas rojizas, sonrió recordando la noche anterior.
Salió y camino de vuelta a su cama encontrando una notita sobre su mesa de noche
“mi papá me llamo y tuve que irme, lo siento no quise despertarte, te veías hermoso durmiendo desnudo…. No olvides q te amo”
Con un sonrojo en su rostro y una sonrisa boba en los labios se dio un baño y se alisto para ir a la universidad, estaba ansioso por ver a Jonghyun y lanzarse a devorar sus labios en un beso de buenos días.
Ese dia el castaño no se encontraba en el lugar de siempre, cada dia lo esperaba en la estrada de la universidad para acompañarlo hasta su salón pero no ese dia, a pesar de esperarlo el otro nunca apareció, desganado camino para ir a sus clases, durante el descanso lo busco en los pasillos y en su salón pero le dijeron q no asistió a clases.
Intento llamarle pero no respondió sus llamadas, le envió muchos mensajes pero no recibió respuesta alguna, estaba bastante preocupado, pensaba q algo malo le paso y se desesperaba al no saber nada
Ya pasaban tres días y el seguía esperando alguna noticia, que se reportara o cualquier cosa pero no había pasado. Con un nudo en la garganta fue con los amigos de Jonghyun para ver si ellos sabían algo, pregunto a sus compañeros del equipo de futbol, a los del salón de música y a sus amigos mas cercanos pero nadie tenia idea de donde se encontraba, no sabían q había pasado con el y ya todos se estaban preocupando.
El chico rubio caminaba rápido hacia la secretaria de la universidad, necesitaba saber de jonghyun, estaba demasiado preocupado y nadie sabia darle razones de el pero estaba decidido a averiguar lo que había pasado con el, ya era una semana y no tenia noticias, no podía soportarlo
-buenas tardes – saludo a la muchacha q se encontraba tras el escritorio concentrada en el monitor
-buenas tardes ¿Qué se te ofrece? –
-disculpa ¿puedes darme información de un estudiante? –
-¿Qué necesitas saber? –
-¿sabes algo de Kim Jonghyun? – pregunto con la esperanza de q ella supiera la razón por la q ya no asistía a clases
-¿no lo sabes? A Jonghyun lo transfirieron hace una semana –
-¡¿Qué?! ¿Adonde fue transferido? –
-no lo se, su padre realizo todos los tramites la semana pasada – respondió la chica sin prestarle demaciada atención, si lo hubiera hecho hubiera visto las pequeñas gotas q brotaban de los felinos ojos
Ahora ya sabia porq no iba a la universidad pero ¿adonde lo transfirieron? Esa era la pregunta, pero solo había una persona q se lo podría decir aunque no quería hacerlo pero ya no le quedaba de otra
Fue hasta la casa del castaño a buscarlo, no había querido hacerlo porque su suegro lo odiaba, sabia de su relación con Jonghyun y no lo tomo muy bien que digamos, se opuso a su relación rotundamente y no soportaba su presencia, siempre intentaba separarlos y seguramente que lo cambiaran de universidad tenia algo q ver en eso
Algo temeroso se acerco hasta la casa y toco el timbre esperando a q alguien atendiera, finalmente un par de pasos se escucharon y trago fuerte esperando no fuera el padre de Jonghyun pero sus ruegos no fueron escuchados, el hombre asomo y una mirada furiosa lo atravesó
-b-buenas tardes señor kim –
-¿Qué diablos haces aquí? Sabes q tu presencia no es bienvenida en esta casa –
-y-yo – sus nervios le jugaban en contra, no podía articular bien las palabras
-escucha mocoso, yo no tengo tu tiempo asi q mejor lárgate de una vez de mi casa – la puerta casi se cierra pero alcanzo a impedirlo haciendo fuerza con sus manos, el hombre lo vio furioso, respiro profundo para poder hablar
-señor estoy aquí buscando a Jonghyun, quisiera hablar con el por favor –
-Jonghyun no esta –
-señor, se que no le agrado pero necesito hablar con el, no me lo niegue por favor –
-es cierto, no me agradas, en esta familia no aceptamos la homosexualidad, por tu culpa Jonghyun se convirtió en la comidilla de la gente al mantener una relación gay contigo, afortunadamente al fin comprendió q no tiene futuro al lado de un marica inútil como tu y me hizo caso de irse al extranjero –
-¿se fue del país? – pregunto sintiendo un nudo en la garganta y un ardor en sus orbes
-¿no te lo dijo? Pensé que te había dejado claro que ya no quería nada contigo, se fue a estudiar a los estados unidos con su prometida, contraerán matrimonio en cuanto terminen sus estudios – hablo el hombre fríamente sin dejar de mirarlo
-¿p-prometida? ¿s-se va a casar? –
-¿no te lo dijo? Jonghyun esta comprometido con una bonita muchacha y de muy buena posición desde que entro a la universidad, su matrimonio fue decidido por ellos al finalizar sus estudios –
-eso no puede ser –susurro sintiendo algo romperse en su interior
-mira chico, es mejor que te olvides de el, Jonghyun jamás fue para ti, nada mas eres un intruso en su relación, el jamás rompió con su novia ni sus planes de casarse, ella es una buena chica y es de nuestra misma posición, ella puede darle todo lo que tu jamás podrás, Jonghyun se casara y formara una familia, el esta decidido a esto, no va regresar, su vida esta alla ahora, con su bonita novia, el no tiene nada que hacer aquí con un marica como tu – seguido de eso cerro la puerta en sus narices, las lagrimas ya bajaban por sus mejillas sin descanso, las palabras del hombre rebotaban en su cabeza como pelotas de ping pong y cada una golpeaba directo a su corazón creando un dolor intenso y punzante.
Llego a su pequeño departamento que compartía con su mejor amiga, constaba únicamente de dos habitaciones, una pequeña sala con dos sillones, una mesita de centro y un mueble con un pequeño televisor, una cocina que también servia de comedor y un baño.
Corrió directamente a su cama y se tiro enterrando el rostro en las almohadas sollozando, la chica que se encontraba en la pequeña cocina preparando la cena fue tras el preocupada del estado del muchacho
-bum ¿Qué pasa? – pregunto sentándose al lado del chico
-el se fue Amber, Jonghyun se fue –
-¿se fue? ¿Adonde? –
-a los estados unidos, con su novia… el va a casarse Amber, tiene prometida y no me lo dijo, solo jugo conmigo, no le importo – respondió entre llanto, enterrando el rostro en el regazo de su amiga
-tranquilo – susurraba acariciando su espalda y su pelo
-se fue, me dejo, Jonghyun me dejo… nunca me quiso – sollozaba dolorosamente empapando de lagrimas el pantalón de la chica
-shhh, tranquilo, todo estará bien – la chica intentaba consolarlo inútilmente, el dolor no disminuía y el llanto tampoco parecía querer hacerlo
Ya habían pasado dos meses desde su separación, con su corazón destrozado se obligo a si mismo a continuar con su vida, continuaba yendo a la universidad, el tenia una beca y no podía darse el lujo de perderla, había trabajado muy duro por entrar en esa universidad y no podía renunciar aun con el alma hecha pedazos, después de que terminaban las clases se iba a su trabajo, era mesero en un restaurante, aun cuando el cansancio era mucho debía continuar, el necesitaba el trabajo pues sus padres murieron cuando aun no terminaba la secundaria y siendo sus únicos familiares se quedo totalmente solo debiendo trabajar para mantenerse a si mismo, poco después conoció a Amber, una chica en una situación similar a la suya y empezaron a vivir juntos para poder compartir los gastos y asi ayudarse mutuamente, siempre se apoyaban el uno al otro.
A pesar de que estuvo sintiéndose mal últimamente intentaba disimular para q nadie se diera cuenta, sus notas estaban bajando y además el tenia un trabajo y muchas responsabilidades con sus estudios, no podía enfermarse, debía ser fuerte y soportar.
Sin embargo los malestares ya lo estaban matando, los vómitos no lo dejaban por las mañanas y muchas nauseas que eran provocadas por cualquier aroma, su estomago no soportaba muchos de sus sencillos alimentos y unos mareos horribles se le presentaban cada dos por tres, intentaba ser discreto pero no lo lograba, Amber ya se había dado cuenta y quiso convencerlo de que fuera con un medico, aun asi se negaba siempre, no quería saber q talvez tenia alguna grave enfermedad y debería tener algún tratamiento, no tenia dinero para eso y le daba miedo pensar que podría morir.
Estaba limpiando las mesas, ya habían cerrado el restaurante y junto con amber debían dejar todo limpio antes de marcharse a casa. Todo iba bien hasta q un mareo se presento, un dolor de cabeza y despues vio todo negro, no supo cuanto tiempo había pasado hasta q escucho una voz lejana llamándolo
-key… kibum reacciona – la chica le palmeaba las mejillas en un intento por hacerlo volver
-¿Amber? –
-key gracias a dios ¿estas bien? –
-¿Qué paso? – pregunto confundido
-te desmayaste – respondió ayudándolo a incorporarse – esto ya es demasiado, tienes que ir con el doctor –
-no, estoy bien –
-no estas bien, debes ir a que te revisen, ya llevas tiempo sintiéndote mal y ahora te desmayas, no puedes seguir asi –
-tranquila, no es nada seguro se me bajo la presión de nuevo –
-¿ya había pasado antes? – pregunto preocupada
-bueno –
-key! ¿Por qué no me dijiste? –
-no quería preocuparte –
-se acabo, iremos al doctor asi tenga q llevarte a rastras –
-esta bien, ire – acepto resignado, después de todo la chica tenia razón, debía saber q pasaba
Al dia siguiente fueron con el medico que le dejo algunos exámenes que debía hacerse, con el poco dinero q tenia se hizo los estudios q le pidieron y dos días después ya tenían los resultados
-bien Kibum, aquí tengo tus análisis, déjame decirte que me sorprendí mucho cuando vi los resultados, tuve que revisarlos dos veces para asegurarme de que no era un error – hablo el doctor tranquilamente mientras leia los papeles
-¿Qué es doctor? ¿es grave? –
-¿Qué? No, no es nada grave, si es delicado pero es una buena noticia no te preocupes –
-¿buena noticia? – pregunto extrañado, esperaba que le dijeran q tiene una enfermedad terminal o algo asi
-asi es, felicidades kibum, estas embarazado – la palabra retumbo en su mente paralizándolo
-¿Qué? – alcanzo a murmurar
-lo que oiste, vas a tener un bebe, tienes dos meses y una semana de embarazo, me sorprendí mucho porque es algo poco común, aun asi no es imposible, los embarazos masculinos no son muy frecuentes y son mas delicados que el de las mujeres, vas a tener que tener mucho reposo y cuidarte, te dejare una cita para la próxima semana, te practicare un ultrasonido y te daré las recomendaciones para cuidarte correctamente, puedes venir con tu pareja para que ambos estén al tanto de la situación… por el momento te dare unas vitaminas que te ayudaran… - el doctor seguía hablando, kibum lo veía mover los labios pero no entendía lo que decía, estaba aturdido.
Aun ido salió del consultorio y se fue a trabajar, Amber pregunto como había salido y aun sin creérselo del todo tuvo que contarle lo que le habían dicho
-¿y que harás? -
-no tengo idea, estoy confundido, no se que hacer –
-deberías abortar – sugirió la chica, haciéndolo mirarla sorprendido
-¿Qué? ¿Estas loca? – pregunto alterado
-no, puede ser una buena opción, piénsalo… - iba seguir hablando pero su jefe los interrumpió diciendo que habían mesas q atender
Durante un tiempo no tocaron de nuevo el tema, busco consejo con un cura pero cuando dijo que había tenido una relación con un hombre de inmediato le dijo que era un pecado, una abominación y lo mando a rezar para pedir perdón a dios por su error.
El profesor de ciencias le hablo de la inconsciencia de la juventud y le dio un sermón completo de lo equivocado que había estado y le aconsejaba volver al buen camino, le sugirieron pastillas para deshacerse de ese monstruo que llevaba dentro
Todos le decían q era algo horrible, que no era correcto, que debía deshacerse de esa cosa, de ese monstruo, que era una abominación, que seria castigado por dios por tener a una criatura como esa en u interior, que era un demonio, todo eso y mil cosas mas.
En su antes plano vientre ya se empezaba a notar una pequeña protuberancia que se notaba bajo su ropa, recibía maltratos y muchos insulto de sus compañeros una vez se corrió la voz, debía soportar muchas cosas y todo eso sumado a sus tantas obligaciones lo hacían sentir como si cargara el peso del mundo sobre sus hombros, se sentía destruido, durante las noches ahogaba los sollozos que salían de lo mas profundo de su ser en las almohadas, era demasiada carga para el solo, demasiada responsabilidad y sentía que ya no podía mas.
-key, ya no puedes seguir asi, tu no puede solo con esto, eres una persona muy fuerte y has resistido mucho, seguramente yo no habría podido durar tanto tiempo pero ya es demasiado, debes terminar con esto – decía la chica tomando sus manos mientras se hallaba sentado en la orilla de su cama justo a un lado de la chica
-¿Qué sugieres? ¿Qué aborte? –
-es lo único que puedes hacer, Jonghyun no esta, es mucha responsabilidad, no podrás hacerlo solo, ya viste como te tratan, mientras mas se note será peor, tienes que trabajar, pronto ya n podrás hacerlo porque es un embarazo de riesgo, ¿Qué pasara con la universidad? –
-tendré que dejarla por un tiempo –
-¿y tu beca? ¿Qué pasara con eso? Sabes perfectamente que lo único que te permite seguir con tus estudios es esa beca, si lo dejas ahora estarías perdiendo todo por lo que has trabajado, todo por lo que por tanto tiempo has luchado se ira a la basura si sigues con esto –
-no puedo hacerlo, es mi bebe, no puedo Amber – sollozo, le dolía cada que tenían conversaciones parecidas, ella siempre se lo sugería pero no lo aceptaba
-debes hacerlo, no tienes opción, si lo tienes ¿Cómo vas a mantenerlo? ¿y a ti? Ese trabajo es lo único que te ha ayudado a tener comida cada día ¿Qué pasara si no trabajas? ¿morirás de hambre? Un bebe necesita muchas cosas, son muchos gastos ¿Cómo compraras ropa, comida? ¿Cómo pagaras las vitaminas que debes tomar a diario? Lo perderás todo, la beca, el trabajo, todo, tu ropa no va a quedarte, tendrás que soportar las burlas y los maltratos de la gente, morirás de hambre, no puedes permitirlo – a esas alturas no se contenía, su llanto era tan fuerte que su cabeza dolía, cada cosa q salía de la boca de la chica lo destrozaba un poco mas si es que era posible – toma, esta es la dirección de una mujer q ayudo a victoria cuando aborto, tal vez ella pueda ayudarte – tomo el papel en sus temblorosas manos y vio a la chica alejarse y perderse tras la puerta, el se quedo ahí pensando en todo lo que le fue dicho y derramando mas lagrimas al saber q tenia razón.
Esa tarde al salir de la universidad decidió q todos tenían razón, con el papel en mano se dirigió hacia donde le ayudarían a solucionar su problema, una mujer mayor de unos 50 años le dio unas pastillas q servían para abortar, a pesar del frio que hacia esa tarde decidió que quería caminar un rato.
Ahogado entre millones de pensamientos y recuerdos llego hasta el parque donde solía reunirse con jonghyun en sus ratos libres, se sentaban en la misma banca cada vez y hablaban de cualquier cosa sentado uno junto al otro mientras se regalaban sonrisas, miradas amorosas y caricias
-perdóname bebe, te amo pero esto es demasiado para mi, no puedo solo con esto, lamento no ser el padre que te mereces y no poder cuidarte, me encantaría verte nacer y tenerte entre mis brazos pero temo que no será posible, perdóname por favor – le hablo a su pequeño que aun se encontraba en su interior mientras acariciaba su pequeño estomago sobre la ropa, con lagrimas bañándole el rostro tomo las pastillas entre sus temblorosas manos y se las llevo a la boca todavía indeciso sobre lo q estaba apunto de hacer
-¿que tarde tan bonita no crees? –una voz lo hizo pegar un pequeño brinco provocando que tirara las pastillas del susto, giro su rostro levemente viendo a un muchacho agachado cruzando sus brazos sobre el espaldar de la banca y recargando su barbilla sobre estos, muy cerca suyo ¿desde cuando estaba el ahí?
No dijo nada, solo se lo quedo viendo extrañado aun con las lágrimas cayendo, vio como el muchacho dio la vuelta y se sentó a su lado relajado
-¿no te parece una tarde hermosa? – de nuevo no respondió, solo bajo su rostro intentando q no lo viera llorando pero seguramente ya era muy tarde –yo creo q es hermosa, hay aire fresco y el cielo esta despejado, además ya esta atardeciendo ¿hay algo mejor que esto? –pregunto el desconocido, el volvió a ver el cielo, era cierto, se veía bonito pintado de tonos naranja - ¿eres mudo? – pregunto el chico divertido
-n-no lo soy – hablo con la voz entrecortada por el reciente llanto
-ohh que bien, porque siendo tan bonito seria una lastima no poder escuchar tu hermosa voz – sus mejillas se encendieron levemente, no estaba acostumbrado a que le halagaran asi y aunq no era la primera vez se avergonzó que se lo dijera a pesar del deplorable estado en el q se encontraba
El permanecía mudo, sin saber que hacer, incomodo ante aquella presencia junto a el. Inconscientemente sus manos se posaron sobre su estomago, al sentir al bulto bajo su camisa recordó lo q estaba por hacer y ese nudo en su garganta volvió, nuevas lagrimas se formaron, increíblemente por la llegada del otro había olvidado lo que había ido hacer ahí e incluso sus ojos habían cesado de derramar agua, aun asi no había desistido y aunq no quería hacerlo era lo mejor, no habían mas opciones para el.
Vio q las pastillas q había estado apunto de ingerir habían caído sobre su mochila q esta en su regazo asi q vacilante las tomo nuevamente, su mano temblando furiosamente, no solo por el frio, también por el miedo que eso le provocaba.
-¿de verdad vas a hacerlo? – esa voz lo distrajo nuevamente haciéndolo fijar la vista en el joven a su lado, no contesto, solo vio nuevamente las pastillas tomando valor para hacerlo – no deberías, esa criatura q llevas dentro es una persona q ya esta viva ¿tienes el valor de matarlo? – pregunto el chico aun sin despegar su vista del cielo, golpe bajo para kibum que se sintió un poco mas miserable q antes – es tu hijo también ¿no? ¿Estas dispuesto a matar a tu propio hijo? – dolió, dolió mas de lo q ya le dolía si es que era posible
-¿tu que sabes? ¿Qué sabes tú de mis razones para hacerlo? – Hablo con la voz rota - ¿Quién eres tu para juzgarme? No me conoces no sabes nada sobre mi ni sobre lo que estoy pasando ¿acaso sabes todo lo que yo he sufrido? No, no lo sabes, no puedes saberlo… nadie puede – sollozo
-tienes razón, no lo se… pero sea lo que sea no hay razón para convertirse en un miserable asesino – las palabras de aquel desconocido le lastimaban ¿Cómo se atrevía a juzgarlo de esa forma? ¿Qué sabia el de su vida?
-¿con que derecho me juzgas sin conocerme? Eh? ¿Acaso crees que yo quiero esto? YO NO SOY UN ASESINO!!... No lo soy -sollozo soltando lágrimas incontenibles y ocultando el rostro entre sus manos
-¿no estabas apunto de matar a una persona acaso? Hacerlo te convierte en asesino ¿es lo que quieres realmente? ¿Saber q mataste una persona? ¿A tu propio hijo? – sus fuertes sollozos no lo dejaban hablar asi que solo negó suavemente con la cabeza –entonces ¿Por qué? ¿Por qué lo haces? ¿Quieres matar a tu hijo? –
-n-no qu-quiero… p-pero no tengo opción – dijo como pudo con la voz cortándose por el llanto
-¿no tienes opción? ¿Qué tontería es esa? Todos tenemos opciones –
-tú… tu no sabes nada –
-entonces explícame ¿Por qué dices que no tienes opciones? – tomo las manos del rubio apartándolas de su rostro para poder verlo a los ojos, estaban hinchados, sus labios temblaban y su rostro estaba empapado, el alto lo veía con tristeza tal vez ¿lastima? Eso es lo q kibum pensó
-n-no lo entenderías – respondió desviando la mirada
-no lo entenderé si no me explicas – le sonrió levemente -¿Por qué estas aquí de esta forma? ¿Por qué quieres abortar? –
-por… yo… no puedo seguir… ya no… -
-¿con que no puedes seguir? ¿Con tu bebe? -
-yo… yo… no puedo – lloro mas fuerte, el llanto no lo dejaba hablar, todos los recuerdos de sus malos momentos en su mente asfixiándolo, todos los insultos y maltratos, su mente estaba demasiado revuelta para coordinar bien sus propias palabras
-puedes contarme, yo soy muy bueno escuchando y parece que tu necesitas alguien que te escuche en estos momentos, te juro q jamás repetiré a nadie nada de lo que me digas aquí – el chico le acaricio las mejillas y limpio su rostro con sus pulgares sonriéndole dulcemente – te juro que puedes confiar en mi – kibum no supo porque, pero ese chico le causaba confianza y termino asintiendo con la cabeza
- hace casi cuatro meses mi novio y yo… bueno… - se sonrojo desviando la vista
-creo que entiendo, continua – el otro le sonrió
-pues, al dia siguiente el no llego al lugar donde nos encontrábamos, intente localizarlo pero no pude, no lo volvi a ver asi q fui a buscarlo… su padre me dijo q se fue del país… con… con su novia – su voz se corto, leves espasmos atacaban su cuerpo, respiro profundo varias veces tratando de calmarse – un tiempo después me sentía mal, asi que fui con el medico y ahi me di cuenta de… pues… de esto –
-¿tu embarazo? –asintió suavemente y volvió a tomar aire para poder continuar
-yo… intente seguir el embarazo hasta el final, quería tener a mi bebe, pero nada ha sido fácil, es un embarazo de riesgo, tengo un trabajo y también voy a la universidad, no tengo tiempo para descansar, debo esforzarme mucho –
-¿no puedes continuar con tus estudios después y tomarte un tiempo de descanso? –
-no puedo, estudio con una beca, trabaje muy duro para conseguirla… si dejo ahora no podre seguir estudiando después… además… mi trabajo es lo único que me ayuda a sobrevivir, no tengo mas fuentes de ingreso, si dejo el empleo probablemente muera de hambre antes de finalizar los nueve meses -
-¿tu familia no te apoya? – negó con la cabeza
-no tengo familia, mis padres murieron cuando era mas joven, no tengo mas familiares asi que estoy solo, no hay nadie que pueda apoyarme en esto – intento limpiarse el rostro con sus manos inútilmente, las lagrimas seguían cayendo – durante este tiempo lo intente, quise con todo mi corazón ser capaz de soportar esto… encontrar una solución y poder tener a mi hijo pero… nadie me apoya, cuando se enteraron de mi estado las personas empezaron a aborrecerme… a despreciarme… me insultan cuando me ven, me lanzan miradas y gritan improperios contra mi… realmente me duele – el alto no lo soporto y lo atrajo a su cuerpo abrazándolo protectoramente, deseando hacerlo sentir un poco mejor
-¿y tus amigos? ¿No te ayudan con esto? –
-tengo pocos amigos, la mayoría me dieron la espalda al enterarse, las únicas personas q me quedan me aconsejaron q abortar era lo mejor… quise evitarlo… mi mejor amiga siempre insistía pero no quería escucharla, no quiero perder a mi bebe pero… ya no puedo… es muy doloroso para mi no… yo… no quiero perderlo, pero es mucha carga para mi… estoy solo en esto, completamente solo y no resisto… ya no – sollozo fuerte ahogando sus palabras, se aferro a la chaqueta del otro enterrando el rostro en el pecho del chico. El alto muchacho que había escuchado la triste historia del rubio no pudo evitar sentir un nudo en la garanta al ver la situación en la q el otro se encontraba, no entendía como alguien tan lindo podría sufrir tanto
-¿Cómo te llamas? – pregunto el alto sin soltarlo apretándolo fuerte contra si
-kibum – susurro en respuesta
-tranquilo kibum… yo voy a ayudarte, no estas solo… de ahora en adelante yo estaré contigo, no estarás solo nunca mas – poso su barbilla sobre la cabellera rubia y cerro los ojos dejando q una lagrima cayera de su ojo derecho, la historia de aquel chico le había conmovido y no pudo evitar esa lagrima rebelde q cayo hasta perderse en los dorados cabellos
Después de mucho rato de estar ahí el llanto del rubio se calmo, lentamente se separo del alto, sus ojos hinchados, nariz roja, en su rostro el rastro de las lagrimas, aun asi al alto le parecía que era hermoso
-¿te sientes mejor? – pregunto amable acariciando los cabellos del otro
-si… gracias –susurro – yo… perdón por… por esto, tu no tenias porque presenciar… -
-no –corto rápidamente las palabras del otro – no tienes nada de que disculparte. Me alegra q compartieras tu historia conmigo y lo que dije antes lo dije de verdad, voy a ayudarte para que tengas a tu bebe – kibum lo veía con ojos brillantes, esperanzado
-¿de… de verdad? –
-por supuesto – sonrió, el bajo se abalanzo sobre el dándole un fuerte abrazo
-gracias, gracias de verdad – sollozo de nuevo
-ya no llores ¿quieres? Eres demasiado lindo para q estés llorando de esta forma – el rubio se sonrojo y dejo de llorar - ¿ves? Te ves mas lindo cuando no lloras – le acaricio una mejilla dulcemente
-yo… aun… aun no se tu nombre – soltó un tanto avergonzado el rubio, el alto sonrió amplio y se dio un leve golpecito con la palma en la cabeza
-pero que tonto soy, tienes razón… mi nombre es Choi Minho, puedes decirme Minho mucho gusto – se puso de pie e hizo una reverencia. El rubio sonrió
-Kim Kibum – se presento haciendo una reverencia también
-bueno kibum, ya es de noche y hace frio ¿Qué te parece si nos vamos yendo? Estar aquí puede hacerte daño – hasta ese momento kibum no había notado que el sol ya no estaba y solo los faroles alumbraban el parque, ni siquiera noto cuando el cielo se volvió negro.
Empezaron a caminar, uno al lado del otro en silencio, no era incomodo, sorpresivamente ninguno estaba incomodo, el alto noto que el otro temblaba levemente por el frio y se quito su chaqueta y la puso sobre los hombros del rubio
-pero ¿Qué hay de ti? – el mas bajo lo vio preocupado, eso hizo a minho sentirse bien, extrañamente bien
-no te preocupes por mi, no tengo frio además mi departamento queda aquí cerca – respondió -¿tu vas a tu casa? – pregunto
-mm hm –hizo un asentimiento afirmativo con la cabeza
-¿vives solo? –
-vivo con mi mejor amiga – respondió sin voltear a verlo, una expresión molesta se poso en el rostro del alto
-¿la chica que te mal aconsejo? –
-bueno… si –
-entonces no puedes volver ahí –
-¿Qué? –pregunto sorprendido
-no puedes seguir quedándote con ella –
-pero ¿Por qué? –
-¿quieres vivir con alguien que no te apoya y en vez de ayudarte te aconseja para q te deshagas de tu hijo? – pregunto frunciendo el ceño, el rubio bajo la cabeza, el alto tenia razón
-pero ¿Dónde voy a vivir? –
-vendrás a vivir conmigo –
-¡¿contigo?! – pregunto asustado
-yo vivo por aquí cerca con dos buenos amigos, hay tres habitaciones en casa pero una esta libre asi q puedes quedarte ahí, además ya q yo voy a cuidarte y ayudarte para criar a tu bebe es mejor que estés cerca para que pueda estar al pendiente de ti – esas palabras pusieron nervioso a kibum y lograron q su dañado corazón palpitara fuertemente
-pero… si ya son tres personas ¿Cómo es que sobra una habitación? –quiso sacarse la duda de eso
-ahh pues… Jinki y Taemin son pareja desde hace un año, así que desde entonces comparten habitación – explico sonriendo, al rubio asistió entendiendo
Caminaron durante unos 15 minutos para llegar, era un departamento modesto, nada lujoso, era un poco espacioso y tenía lo necesario para vivir cómodamente ahí.
El rubio miraba todo con curiosidad, sus pequeños y audaces ojos se escabullían por cada rincón detallando hasta el mas mínimo detalle, la decoración no estaba nada mal, claro q podría ser mejor pero era cálido, tenia ese calor de hogar q no sentía desde q sus padres murieron y se quedo en la calle.
-Este será tu hogar de ahora en adelante, se que no es mucho pero espero q te sientas cómodo, dentro de poco llegaran mis amigos, veras q son buenas personas, seguro te agradaran - le hablo el alto sonriéndole
-gracias minho – susurro un tanto avergonzado. No cualquier persona le daba techo a un desconocido en su situación
-no hace falta q agradezcas, lo hago con gusto. Ahora siéntate, iré a preparar algo para cenar – le indico dirigiéndose a la cocina, el rubio lo vio y lo siguió instantáneamente.
-¿puedo ayudarte? – pregunto tímido
-no hace falta, puedes descansar mientras yo cocino –
-pero quiero ayudar, no me sentiría cómodo solo sentándome a observar –
-esta bien – acepto pasándole un delantal q se puso inmediatamente.
Los dos en la cocina mantenían una cómoda conversación mientras preparaban sus alimentos, se reían juntos y cada vez q el alto le sonreía un tierno sonrojo se posaba en las mejillas del mas bajo.
-¡minho, ya estamos aquí! Espero que hayas hecho algo rico de comer porque tengo tanta hambre que… - sus palabras murieron al ver a la pareja q estaban en la cocina en una conversación de los mas entretenida mientras el rubio revolvía algo en una sartén – ohh ¡hola! Buenas noches – hablo de nuevo atrayendo la atención de ambos
-hola onew – saludo minho – mira, el es kibum un nuevo amigo, kibum, el es Lee Jinki – el rubio se inclino educadamente siendo imitado por el otro
-mucho gusto kibum, soy Jinki pero puedes llamarme onew si quieres, así me dicen mis amigos –
-muchas gracias, kim kibum – ambos se saludaron sonriendo, enseguida asomo un chico delgado pelirrojo por la puerta de la cocina viéndolos curiosamente
-buenas noches, soy lee Taemin – saludo educado, el rubio respondió enseguida
-Kim Kibum mucho gusto –
-bueno chicos, la cena esta lista ¿Qué les parece si comemos? – hablo minho animado, todos sonrieron y sintieron
Durante la cena mantuvieron todos una conversación divertida, contando anécdotas, riendo y conociéndose entre ellos, minho les explico un poco la situación de kibum y ambos chicos aceptaron que se quedara con ellos en su departamento, todos se llevaron de maravilla, al terminar de cenar Taemin si ofreció a lavar los platos y Kibum se ofreció a ayudar mientras los otros se iban a ver televisión.
-así que ¿Cuánto tienes de embarazo? – pregunto casualmente Taemin, era alguien muy curioso así q no aguanto no preguntarlo
-poco menos de cuatro meses –
-¿el padre no se hizo cargo? – a veces su actitud curiosa lo hacia decir cosas fuera de lugar y de las q se arrepentía después, se dio cuenta q metió la pata cuando vio al rubio bajar la cabeza triste – lo siento no debí preguntar –
-esta bien, tengo q superarlo supongo, además si voy a vivir con ustedes es justo q sepan como vine a dar aquí – suspiro antes de continuar – el padre se fue con su novia a otro país, no sabia q estaba comprometido, nunca me lo dijo, no tengo familia por lo que no tengo el apoyo de alguien mas, mis amigos me dieron la espalda y de seguir con el embarazo debía dejar mi trabajo y mis estudios por lo que pensé en abortar – hablar de eso le daba vergüenza y culpa, pero creía necesario q estuvieran enterados de su situación – afortunadamente cuando iba a hacerlo minho apareció y me lo impidió, le conté mi historia y se ofreció a ayudarme, es por eso q me trajo aquí –
-ya veo… no te preocupes, de ahora en adelante nosotros te cuidaremos a ti y a tu bebé, te apoyaremos, seremos tu nueva familia – le sonrió ampliamente, al rubio se le llenaron los ojos de lagrimas y sin quererlo derramo algunas
-muchas gracias Taemin, nunca podre pagarles esto –
-no hace falta, tu solo preocúpate por tu bebé de ahora en adelante ¿ok? – el rubio asintió contento, se sentía tan bien ahora, como si la carga del mundo hubiera sido quitada de sobre sus hombros.
Durante los meses siguientes la relación se había ido estrechando cada vez mas, mientras su estomago se hacia cada vez mas notable la relación con minho se había hecho mucho mas cercana, o al menos así lo sentía.
Sus malestares habían estado presentes, los vómitos y las nauseas habían sido una gran pesadilla desde el inicio, pero desde que minho estaba a su lado se sentía mucho mejor, aun cuando se sintiera pésimo el siempre estaba ahí sobando su espalda mientras el devolvía todo el estomago, eso lo hacia sentirse extremadamente bien, después de mucho tiempo al fin tenia ese apoyo que le había hecho falta por tantos años.
Se sentía realmente avergonzado también, a veces le daban antojos sumamente extraños y aunque no quisiera decir nada sobre ello minho había aprendido a leer sus expresiones, lo conocía tan bien que le daba miedo, sabia perfectamente cuando tenia un nuevo antojo y aunq no quisiera el alto siempre insistía hasta q acababa contándole de que se trataba. Constantemente los tres se mataban consiguiendo lo que sea q quisiera comer, especialmente minho q aunq fuera muy tarde en la noche siempre salía corriendo a buscar lo que le pidiera.
Su vida había cambiado demasiado, de estar solo sintiéndose el ser mas desafortunado del mundo había pasado a tener tres grandes amigos, les había tomado demasiado aprecio, se sentía muy querido y mimado junto a ellos, se sentía feliz.
-¡kibum ya llegue! Te traje tus chocolates favoritos – el alto entraba por la puerta haciendo que dejara de limpiar la mesa de la cocina y saliera para recibirlo. El alto traía una caja de chocolates en sus manos y un ramo de rosas, kibum sonrió contento, el alto lo consentía tanto, durante el tiempo que llevaban viviendo juntos había aprendido muchas cosas sobre el alto, era sencillo, tan agradable, esa primera impresión de un chico dulce y compresivo nunca lo abandono, cada vez afirmaba mas esa imagen tierna del otro.
Realmente era un hombre lleno de virtudes a pesar de tener una infancia difícil luego de ser abandonado en un orfanato nunca se rindió y siempre lucho por seguir adelante, aun estaba en la universidad estudiando para ser abogado pero por sus buenas notas tenia un trabajo en una firma de abogados como ayudante, realmente se esforzaba mucho, por eso se sentía mas culpable de que le prestara tanto tiempo a el cuando tenia muchas cosas mas importantes por hacer.
Aunque a veces solía quejarse por las atenciones del alto este nunca desistía y siempre le mostraba su mejor sonrisa por muy cansado que se encontrara, ese gesto para kibum era tan valioso como el oro, lo hacia sentirse especial y su corazón se lo hacia recordar al palpitar fuertemente en sus oídos con solo ver sus hermosa sonrisa.
Su presencia era necesaria para sobrevivir, se había vuelto dependiente de minho, extrañaba tanto su voz mientras no estaba, adoraba ver sus ojos grandes tan brillantes y hermosos al sonreír, quería sentir siempre su cercanía, su calor, había aprendido tanto del alto y entre esas cosas aprendió q era muy fácil amarlo ¿Cómo no hacerlo? Se portaba tan lindo con el, podía estar molesto con el mundo entero pero a el siempre lo trataba de maravilla sonriendo aunq estuviera cansado o frustrado, no lo dejaba esforzarse mucho cuando estaba cerca, su trato hacia el, todo tan delicado y tierno ¿Cómo no se iba a enamorar? Era imposible no hacerlo, lo amaba y no se arrepentía de hacerlo xq de alguna forma aun cuando no se hubiera confesado se sentía amado también, aunq el alto no le hubiera dicho jamás q lo amaba creía q tenia esa posibilidad y aunque fueran falsas esperanzas no importaba, estaba feliz con ello.
Con sus ya 8 meses su estomago estaba enorme, se sentía gordo y su humor no siempre era el mejor, estaba muy sensible, el cumpleaños de minho lo había pasado horrible, estuvo llorando xq no lo dejaron hacer la fiesta q quería organizar para el diciendo q no debía esforzarse, sabia q era por su bien pero no pudo evitar sentirse desplazado, en cierta forma estuvo bien xq aunq se encerró llorando diciendo que no era un inútil minho lo consoló apretándolo entre sus fuertes y cálidos brazos, reconfortándolo, compartió el calor del cuerpo ajeno ambos recostados sobre su cama, esa noche fue la primera vez desde que se conocieron q compartieron cama, le encanto la sensación de seguridad q le otorgaba el estar recostado con la cabeza sobre ese pecho fuerte , escuchando los latidos de ese corazón q ahora hacia latir el suyo.
Desde ese dia se habían quedado juntos en mas de una ocasión, hablaban horas y horas durante la noche, imaginando como seria el bebé cuando naciera, minho hablaba de enseñarle a jugar futbol y mas deportes, de comprarle videojuegos de la escuela a la que quería q el pequeño fuera, de posibles nombres, de llevarlo a pasear juntos, kibum no podía evitar imaginárselos a ellos tres como una familia jugando en el parque con su hijo, riendo juntos, el solo pensamiento de eso lo hacia suspirar. esos momentos eran los mas especiales para kibum, los dos, en la noche juntos en su cama hablando de una vida hermosa junto a su bebé, estar asi le recordaba cuando se dio cuenta q sentía algo por minho, una vez que enfermo un tiempo después de conocerse minho estuvo siempre cuidando de el mientras tuvo fiebre, falto a su trabajo y a la universidad para estar con el, paso la noche entera velando por su sueño y a la mañana siguiente lo encontró dormido recostado sobre la orilla de la cama, fue la primera vez q se permitió detallar ese rostro perfecto, sus carnoso labios , sus largas pestañas espesas, su nariz perfilada, cuando los bonitos ojos se abrieron con lentitud apreciándolo y le regalo la mas hermosa sonrisa con un rostro adormilado su corazón latió desenfrenado, su respiración se corto y sintió sus mejillas calentarse enseguida, desde ese momento nunca volvió a sentirse de la misma forma junto a el, desde ese instante su mundo fue cubierto de flores de colores y corazones voladores siempre que minho estaba cerca suyo, entonces lo supo, se había enamorado.
Era 23 de diciembre, estaba emocionado, ya seria navidad y quería poner los adornos, había estado ansioso todo el día esperando por minho para colocarlos juntos.
-estoy aquí! – hablo el alto desde la puerta
-¡minho! - el rubio salió a recibirle emocionado lo mas rápido que pudo - pongamos los adornos de navidad ¡por favor! – suplico, minho rio divertido al ver la actitud aniñada del otro
-esta bien iré por ellos – el alto camino hasta el armario sacando las cajas con adornos, ambos se dispusieron a decorar la casa, los otros dos llegaron mas tarde ayudando también, todo estaba listo, solo faltaba poner la punta al árbol
-yo lo hare – hablo el rubio decidido
-no kibum, tu no puedes, será mejor que yo lo haga – minho tomo la estrella dispuesto a ponerla pero key se la quito de las manos
-yo quiero hacerlo – hizo un puchero molesto
- kibum es peligroso para ti –
-no lo es – siendo necio como era tomo una silla y se subió sobre ella
-kibum ¿que haces? Es peligroso, al menos déjame ayudarte – el alto se acerco
-no minho yo puedo – le hablo molesto apartando las manos del alto de un empujón, la silla se tambaleo y se fue al suelo, minho quiso evitar la caída pero no fue lo suficientemente rápido
-ahhhhhhhhhh – grito el rubio al sentir un fuerte dolor en su enorme vientre
-¡kibum! – el alto preocupado se agacho junto a el no sabiendo bien que hacer
-ahhhhhhh minhooo me duele – se quejo y de inmediato el alto lo tomo en brazos llevándolo hacia el auto de jinki.
Condujo lo mas rápido que pudo hacia el hospital mientras intentaba concentrarse en el camino a pesar de escuchar los gritos de dolor del otro.
Estaciono sin importar nada frente al hospital y corrió con el en brazos adentro, rápidamente las enfermeras trajeron una camilla y pusieron a rubio en ella llevándolo hacia la sala de parto, minho corría junto a ellas sosteniendo fuertemente la mano de kibum quien intentaba regular su respiración
-minhooo – seguía quejándose mientras preparaban todo para el quirófano
-tranquilo kibum, todo estará bien, estoy contigo. Debes ser fuerte por nuestro bebe – intentaba tranquilizarlo aun que los pujidos de key lo hacían sentirse demasiado nervioso –yo estoy aquí, estaré a tu lado siempre, te lo prometo –
-¿lo prometes? - el alto asintió sonriéndole
-tal vez no sea el mejor momento kibum, pero… te amo, me enamore de ti desde q te conocí y quiero… si tu me lo permites, me gustaría ser el padre de este bebé para verlo crecer y que lo cuidemos juntos, como una verdadera familia – los ojos del rubio derramaban lagrimas de dolor y felicidad mientras intentaba controlar el dolor cerrando los ojos y frunciendo los labios intentado contener sus gritos – kibum ¿me darías esa oportunidad? –el rubio solo asintió aun con la mueca de dolor en su rostro, no podía hablar y aunq no era el mejor momento esa confesión le hizo sentir feliz – te amo kibum – el alto unió sus labios delicadamente, el rubio correspondió con algo de dificultad
-también te amo – susurro sobre los labios contrarios
-ok, estamos listos - las enfermeras llegaron para llevarse a kibum, el alto le dejo un ultimo beso y la promesa de estarlo esperando antes de verlo desaparecer tras la sala de operaciones.
Onew y taemin llegaron media hora mas tarde con una pañolera y un bolso con ropa para kibum, todos estaban preocupados, el parto se había adelantado pero también estaban ansiosos, especialmente minho que estaba como león enjaulado dando vueltas por el pasillo y jalándose el cabello, esas 5 horas fueron las mas torturantes de su vida, eran las 2 de la mañana cuando les avisaron que todo salió bien y que ambos estaban sanos y salvos, a pesar de eso tuvieron que esperar un tiempo mas para q minho pudiera entrar a ver a kibum. Estaba dormido aun, el cabello revuelto y los labios sin color, se veía pálido, se preocupo pero le dijeron q era normal, cuando lo llevaron a ver el bebe sus ojos se llenaron de lagrimas y derramos unas cuantas sin querer, era tan hermoso, su bebe…
-joven, el paciente despertó, pregunta por usted – indico una de las enfermeras, de inmediato la siguió hasta la habitación, al entrar lo vio, sus ojos se encontraron, el rubio sonrió cansado, se acerco a su lado dándole un ansioso pero suave beso
-felicidades amor, lo hiciste genial –
-¿lo viste? –
-lo vi, es hermoso - en ese momento la enfermera llegaba con el bebe en brazos dejándoselo a key quien lo sostuvo sobre su regazo sonriendo
-hola mi amor, aquí esta omma, eres tan hermoso mi niño – lo observaba con adoración, encantado, sus ojos aguados, quería llorar de felicidad
-¿como se llamara? – pregunto minho acariciando una de la pequeñas manitas del bebe
-Minki, Choi Minki – el alto lo vio sorprendido
-enserio? – el rubio asintió sonriendo – me haces el hombre mas feliz de la tierra – lo beso sintiendo la necesidad de demostrarle lo mucho q le gustaba la idea.
Se encontraban solos, al bebe se lo habían llevado para alimentarlo, onew y taemin se habían ido también, después de mucho ajetreo y alegría tenian un momento de paz
-kibum –
-dime –
-al padre, Jonghyun ¿le dirás? – la pregunta hizo a kibum volver a verlo sorprendido, no se esperaba una cuestión así
-el se fue minho, no creo q regrese –
-y ¿si regresara? –
-no me importa, el se fue, no se merece siquiera saber q es padre, si a el no le importe no tengo por que decírselo –
-pero es el padre, merece saberlo –
-¡a el no le importa minho! – se exalto, no le gustaba pensar en jonghyun y ese tema lo alteraba
-tranquilo, no te exaltes, te puede hacer daño –
-entonces no me hables de el, ese maldito no se merece ni que lo recuerde –
-cálmate, no me gusta que hables así –
-pero es la verdad, es un malnacido, un maldito que me abandono luego de acostarse conmigo –
-kibum, no es bueno guardar rencor contra las personas, el odio solo termina lastimándonos a nosotros mismos, debes aprender a perdonar, por tu bien y el de Minki, no es bueno que su omma guarde odio contra las personas, sabes q los bebes sienten lo que sus padres, si vives guardando rencor a la larga puede afectarle, es mejor que estés en paz en tu corazón – le hablo minho suavemente abrazándolo
-lo se minho, pero no es fácil – suspiro
-se que es difícil pero hay que ver el lado positivo –
-¿lado positivo? – el alto asintió con una media sonrisa
-yo le estoy muy agradecido, si el no hubiera hecho lo que hizo, nunca hubiera tenido la oportunidad de conocerte y ahora no estaríamos juntos y ese hermoso angelito no estaría conmigo – dijo sonriendo – creo q le debo muchísimo a el, si algún día lo veo tendría q agradecerle el q ahora a tu lado sea el hombre mas feliz – kibum sonrió encantado con las palabras del alto, el tenia razón, a Jonghyun le debía poder estar con minho de esa forma ahora y también a su bebe
-te amo – susurro kibum antes de besarse, definitivamente se lo agradecería tal vez algún día
Estaba de compras con Minki, ya tenia 10 meses y habían sido difíciles pero muy felices, habían aprendido a ser padres juntos y lo disfrutaban, habían querido mudarse pero no los dejaron, ahora el dormía con minho y Minki tenia su propia habitación, esos meses habían sido difícilmente hermosos, a pesar de los desvelos y las complicaciones de ser padres eran felices estando juntos y teniendo su hermoso hijo, todo estaba de maravilla
-¿key? –
-¿Jonghyun? –
-¡key! – el otro corrió hasta el y le dio un fuerte abrazo q el rubio no correspondió de la sorpresa
-¿Qué haces aquí? – pregunto confundido
-volví por ti – eso lo descoloco totalmente, no se lo esperaba
-¿Qué? ¿Cuándo? –
-hace un par de semanas, fui a buscarte donde Amber pero me dijo que te fuiste, me conto lo que paso, lo lamento tanto, si lo hubiera sabido hubiera hecho de todo para regresar mucho antes, no me hubiera importado nada y hubiera estado a tu lado –
-eso ya no importa, es pasado –
-si importa, no quiero ni imaginar lo duro q fue para ti ¿es el? – Pregunto viendo el carrito donde dormía el pequeño Minki, el rubio asintió -¿Cómo se llama? –
-Minki –
-que lindo nombre, tiene tus labios – susurro Jonghyun, el rubio sonrió
-eso me han dicho –
-key, se que fui un idiota y me equivoque, te hice sufrir mucho, pero regrese, me gustaría que me dieras una nueva oportunidad, se que tal vez pido mucho pero por favor, intentémoslo, además ahora tenemos un hijo, me encantaría que fuéramos una familia lo tres –
-lo siento Jonghyun… pero no –
-¿Qué? Pero ¿Por qué? –
-lo nuestro ya nunca podría funcionar Jonghyun –
-pero, Minki necesita una familia, un padre que lo cuide, que lo proteja, me necesita – los ojos de Jonghyun se estaban humedeciendo, el amaba a key, sabia q key lo amaba, no esperaba su rechazo
-lo siento, pero mi hijo ya tiene una familia, ya tiene un padre –
-¿Cómo? –
-como lo oyes, ya tiene un padre, se llama Minho, es un padre excelente, estuvo con nosotros todo el tiempo –
-no kibum – una lagrima cayo de los ojos cafés, no se esperaba eso, pensó q el rubio lo odiaría y le reclamaría, no se esperaba q le dijera q ya había un sustituto.
-perdona si te hago llorar y si te estoy haciendo sufrir Jonghyun… pero lo nuestro ya no puede ser –
-kibum tu me amas – sollozo, kibum esbozo una débil sonrisa
-sabes, eso me recuerda una vez que minho me pregunto si te amaba, ¿Cómo decirle que te amo? El quería saberlo… le dije que no –
-¿le mentiste? –
-fui honesto con el y contigo, a el lo quiero y a ti te he olvidado, sabes, si tu quieres podemos ser amigos, yo puedo ayudarte a olvidar el pasado –
-¿Cómo quieres que seamos amigos si me estas dejando? ¿Sabes lo que me duele? –
-tu bien sabes q no fue mi culpa Jonghyun, te fuiste sin decirme nada, y a pesar que llore como nunca yo aun seguía enamorado de ti -
- fue culpa de mi padre, el me obligo a irme, yo nunca quise dejarte, yo te amaba, te amo, quería quedarme contigo –
-pero te fuiste y no me dijiste que volverías –
-pero volví, y ahora tú me rechazas –
-no me gusta hacerte sufrir, pero es que no esta en mis manos, me enamore, no hay nada mas q yo pueda hacer –
-puedes darme otra oportunidad –
-por favor Jonghyun, no te aferres a un imposible, no te hagas ni me hagas más daño –
-pero… -
-no Jonghyun, no puedo, cuando te fuiste me propuse no pensar en ti, te odiaba, pero cuando comprendí q no debía odiarte te desee la mejor de las suertes, que todo te saliera bien en tu vida y que tuvieras mucho éxito, yo ya no puedo ni debo quererte Jonghyun, hay alguien mas en mi vida, me enamore de un ser divino, de un buen amor, que estuvo cuando lo necesite, que me enseño a olvidar… y a perdonar, es por el q soy feliz ahora, no podemos volver el tiempo atrás, solo podemos seguir adelante, tu con tu vida… yo con la mía –
-¿realmente fue así?
-así fue – kibum sonrió recordando todos los buenos momento vividos, no los cambiaria por nada del mundo, era feliz
-supongo que debo dejarte ir ¿verdad? –
-lo lamento –
-fue mi culpa después de todo – suspiro – que tengas una buena vida kibum, espero q me permitas ver a Minki de vez en cuando –
-por supuesto – key le sonrió y le regalo un pequeño abrazo
-¡Kibum! – el alto llego en su coche a recoger al rubio quien se separo de Jonghyun para dedicarle una sonrisa
-ya llego por mí –
-¿es el? – El rubio asintió – dale las gracias por cuidarlos de mi parte –
-el también te agradece la oportunidad de conocerme –
-si me dices eso me siento más idiota aun –
-lo eres –
-oye! –el rubio rio
-fue bueno verte Jonghyun –
-igualmente –
-nos vemos – Jonghyun asintió y lo vio dirigirse hasta el auto con el cochecito, fue recibido por un abrazo y un beso q hizo q Jonghyun se sintiera aun peor, pero no había nada que pudiera hacer, lo vio subirse al coche y desaparecer por la calle, se seco las lagrimas del rostro y suspiro derrotado, tal vez las cosas así debían ser después de todo…