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Debo ser... por Gaib

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Notas del capitulo:

¡¡UUUFFFFF Al fin!

Saludos a todos, ya se que han pasado años desde que me vieron por aqui actualizado de lo lindo, pero ultimamente no he estado muy bien que digamos: Estudio, trabajos, futbol y muchos sentimientos confusos han hecho que no me rinda el tiempo como deberia.

Aun  asi, esta ultima semana ha sido motivadora y creo por el viento, que seguira asi y mejorando. WOWWW tantas visitas me tienen... AAHH Feliz, yo que aumentaran pues he traido respuestas a los intriga. Obviamente no todas jajaja pero Ahi vamos.

Ya saben, digimon y sus personajes no me pertenecen. 

Espero les guste el capitulo, notense el realismo en algunas situaciones y rianse de algo por ahi jaja ;)

 

 

Debo Ser...

 

 

 

XI.  ¡¡Que Bienvenida!!

 

 

 

 

 

-¿Seguro que no quieres que te espere? - Le pregunte un poco incómodo.

 

 

 

-No. Estaré bien - Ese medio circulo en sus labios no me hizo sentir mejor. - Además ya te cause muchos problemas hoy, yo también se cuidarme solo - Aunque las palabras de Konu tenían decisión, eso no me apartaba de lo que pasaba por mi mente.

 

 

 

-De acuerdo, entonces nos veremos en el dormitorio- Ante el movimiento de su cabeza en señal de afirmación, me di vuelta lentamente para escuchar la puerta cerrarse tras de mi la puerta.

 

 

 

Me aleje de la oficina 203 para caminar y perder el tiempo. Son las 3.38 pm, falta 1 hora para mi cita en este mismo lugar. Es un agradable pasillo, color celeste, espaciado y con bastantes oficinas por doquier. Estoy aburrido, hoy ha sido un pésimo día y creo que pasar una hora admirando un pasillo no es forma de reconfortarme. Bajo las escaleras, cruzo el pasillo donde hay salones de puerta verde donde se escuchan unas cosas sin sentido. Sin detenerme salgo a la plaza.

 

 

 

Camino con el fin de llegar al lugar que ayer había conocido, me refiero a ese campo cuyo césped me parecía una nube. Izquierda... Izquierda. De a poco me muevo, firme y derecho con mirada seria. Obviamente soy nuevo y puedo no conocer a nadie, pero no soy desesperado por compañía, el que me quiera hablar u conversar me hablara, los demás que sigan su camino.

 

 

 

¿Qué es este mal humor? ¿Gruñón? ¿A qué se debe esta actitud? Simplemente hoy fue mi primer día de escuela. Para muchos es chévere e interesante, pero para mí, nunca me han gustado los primeros días de escuela. No conoces a nadie, nadie te habla, sientes pena de preguntar u hablar y siempre te dejan a lo último como si no existieras. Siendo cotidiano que viví muy a fondo ese tipo de cosas. Creo que tengo tiempo de reflexionar, ya que es lo que últimamente se me da mejor.

 

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En la mañana…

 

Salón 404 del bloque C, no estaba tan lejos, es mas ya lo había referenciado desde ayer durante el recorrido entre los gritos de Reisuke. Llegue tarde a mi primer día ¡GENIAL! ¿No creen? Tuve que llevar a Konu al Gimnasio ya que esa era su primera clase, además de que el horario que Takuya le había entregado era igual al mío, así que tuvimos que preguntar a todos los que pasaban por el salón de 4 grado. Cuando por fin nos dijeron casi que de milagro, prácticamente volamos al Gimnasio; Obviamente ya era más que tarde para Konu y aún más para mí. Para colmo de los males nos encontramos una cara conocida esperándonos.

 

 

 

- Yo sabía que tenían que venir - Dijo cruzado de brazos seriamente. - Aunque por ser el primer día, creí que llegarías temprano. Eso es dar una muy mala primera impresión jaja - Dijo Taichi riéndose.

 

 

 

- Estábamos perdidos - Dijo Konu suspirando - No sabía dónde eran mis clases -... recobrando el aliento.

 

 

 

- Culpa del tutor, regáñalo a el - Dije tratando de pararme derecho-

 

 

 

- ¿Porque lo haría? Tú tenías que haber previsto esto, yo pensé que eras más listo - Dijo con una mueca de sonrisa en su cara - ¿Y tú no tienes clase también? - Rayos es cierto, yo también estoy más que tarde- Ven Konu te presentare a tus compañeros, yo sé que te divertirás y la próxima vez no dependas de tu hermano ¿Si? - Taichi lo coge del hombro y lo guía por el pasillo mientras yo rechino los dientes.

 

 

 

- Adiós Hermano - Konu se despedía moviendo su brazo - nos vemos en el almuerzo -

 

 

 

- SI, nos vemos en el almuerzo - Yo te voy a ver con el ojo mo... ¿Porque siempre me molesta? Maldito inmaduro - AAHH toma esto, te servirá si no quieres ver a cierto “calvo” en tu primer día -

 

 

 

“Cierto calvo”... ¿Se referirá al coordinador Mizuo? ¿Tan estricto es que castiga hasta los nuevos? Miro lo que me lanzo Taichi y es una tarjeta o algo así color rojo, y dice “Permitido” en color dorado. Debe ser lo que dan a la gente que sale de las clase por algún motivo, si es así ese castaño insoportable me ha hecho un favor.

 

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-Así que llega tarde a su primer día jovencito - Decía el profesor que estaba en el aula. Estaba bien arreglado, era alto, bastante delgado y me parecía joven - ¿Creo que no comenzamos con buen pie hoy? - Dijo un poco serio.

 

 

 

- Es que tenía que llevar a mi hermano a su salón y nos perdimos - Dije inclinando mi cabeza una y otra vez -Discúlpeme por favor, no volverá a pasar - Mi cabeza ya se estaba mareando de tantas adoraciones.

 

 

 

- Esta bien. Conmigo no hay problema, se cómo te sientes. Además llegar a un lugar nuevo y adaptarse no es siempre fácil - Sonrió y me entrego la tarjeta roja que le había mostrado - Guarda esto, debes tener un buen tutor para que te haya entregado esto - ¿Tutor? Pero si me la entrego Taichi ¿Para qué será? - Espero que no se repita el retraso, ya pensare en tu castigo  -

 

 

 

-¿Castigo? Pero no dijo que... -

 

 

 

- Cierto, aun así. Creo que preferirás mi castigo al castigo del coordinador “Mizuo” - ¡Rayos!!

 

 

 

- ¿Pero y esta tarjeta?- Pregunte.

 

 

 

- Esa cosita, es un privilegio que solo tienen algunos estudiantes. No creo que alguien nuevo como tú pertenezca a un dormitorio “Metal” ellos son los que poseen estas cosas - Entonces ¿Porque Taichi me la dio? ¿Sera que solo quería meterme en más problemas? - Yo sé que entiendes, he leído tu expediente. Yo te avisare cuando te necesite. Ahora espera aquí -

 

 

 

¿Expediente? ¿Lo leyó? ¿Quién es este señor? ¿Me estará chantajeando? ¿Qué quiere de mí? Siento como nuevas dudas recorren mi sentir. Acabo de conocer a un profesor y ya estoy en problemas y con preguntas. ¿Qué más podría pasar hoy?

 

 

 

-¡Adelante! - Escuche la voz de ese profesor. Nerviosamente y tan lento como lo permitían mis sentidos, abrí la puerta lentamente para toparme con varios pares de ojos observándome fijamente. Me quede quieto, le temo a las miradas acusadoras, siempre me ha causado malestar y miedo pararme frente a varias personas.

 

 

 

¡¡TONTO!!! ¡Camina!!! Tienes que caminar donde el profesor, no puedes ser el mismo otra vez. Has cambiado últimamente, haz madurado. No puedes ser un miedoso toda la vida, no puedes...

 

 

 

- Ven - El profesor había cerrado la puerta y me empujaba levemente hacia el frente del salón. - Él es Tommoky Himmy, es un estudiante nuevo, espero que todos sean amables con él, ya saben cómo nos sentimos todos el primer día - Dijo tratando de calmar los nerviosos aires que brotaban de mi interior - Adelante - Se supone que cuando eres nuevo siempre te presentas como un signo de respeto a tus compañeros, yo no quiero eso, no quiero estar aquí, no quiero estar a la vista de todos. NO quiero... Aun así.

 

 

 

- Ho-Ho-Hola-la - Respire profundo, debo controlarme. Debo dar una buena impresión. - Me llamo To-Tommoky Himmy - No soy el de antes, he madurado, he crecido, soy diferente - Tengo 13 años, vengo de Tokio. Me gusta mucho jugar Soccer, dormir y perder el tiempo - Escuche unas pequeñas risitas entre los que me miraban. Hablaba suelto, despreocupado y tenía confianza en lo que decía... AAHH estos cambios son geniales - Espero que seamos amigos - Termine diciendo lo que había escuchado por años: “Espero que seamos amigos” con una sonrisa abierta.

 

 

 

- Muy bien. Ahora siéntate... mmm detrás de Ritsu - Señalo un asiento cuando al mismo tiempo un rubio alzaba la mano como si estuviera saludando.

 

 

 

Camine firmemente para llegar al asiento que me habían señalado. Algunos ojos me seguían de cerca, otros eran indiferentes, y otros simplemente no me habían ni prestado atención. Apenas 5 hileras de 5 sillas cada una, no eran tantas personas, aun así... el pánico a las miradas hace parecer que fueran cientos de miles.

 

 

 

- Hola, me llamo Ritsu Jackson un placer conocerte Tommoky - Me saludo el chico rubio que había levantado su mano. Es lindo cuando eres nuevo y alguien se presenta y te saluda.

 

 

 

- Hola Ritsu, igualmente - Le regale una sonrisa y le estire la mano. Aunque dudo un poco me respondió con un apretón de manos.

 

 

 

- Espero seamos buenos amigos - Dijo mientras se volteaba para prestar atención a clase.

 

 

 

- Igualmente - Dije sacando los cuadernos que Takuya nos había dejado sobre la mesita de nuestro cuarto, aunque eran horribles estaban nuevos. Me acomode e intente concentrarme en prestar atención.

 

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Mi emoción no duro mucho tiempo, pues la religión, la filosofía y la Matemáticas hicieron que mi mente entrara en un estado de pereza absoluta, casi al borde de dormirme en clase. Pero que digo... A las 3 horas estaba recibiendo un regaño por haberme dormido en clase de filosofía, creo que el saber acerca de Sócrates no es muy inspirador para alguien de mi edad. ¿Porque enseñan estas cosas a mi edad?

 

La primera fue la advertencia del profesor de pelo lacio, del cual no sabía el nombre, esperaba que no se repitiera pues el dormirse en clase no estaba permitido en esta escuela. Según el: “Un jovencito de esta institución debe saber cuándo es conveniente realizar las acciones... Si no se convertirán en mediocres, pobres y altaneros barrigones”.

 

JAJAJAJA

 

Todo el salón resonaban carcajadas pero a mí no me causaba gracia, no sé si era porque me estaban regañando o simplemente porque habían dicho algo sin ninguna gracia.

 

Durante la hora del almuerzo me sentí desanimado y solitario, pues no me encontré con ningún conocido en el majestuoso comedor. Al buscar mi mesa me di cuenta que las reglas para el almuerzo eran diferentes a las de la cena, pues los estudiantes estaban todos revueltos y en mi mesa estaban unos chicos despeinados que se reían mientras le tiraban comida a los demás.

 

"¿Dónde debo sentarme?” Pensé mientras me dirigía a la mesa para servirme comida. No pensé  mucho en lo que ponía en mi plato, un pan, un postre, quien sabe que más. Me sentía incomodo en ese momento, todo el mundo charlando y riendo y yo solo ahí, esperando a que alguien me salvara de mi silencio interior.

 

 

 

-Gracias por servirme - Alguien más alto que yo me arrebato la bandeja. Estaba desordenado, con la camisa medio abierta y me miraba con algo de emoción. - ¿Eres Nuevo? ¿Cierto? - No me moví, solo lo mire fijamente a los ojos (Eran negros) y después mire mi bandeja. No es que tuviera hambre, aun así no quería demostrar debilidad.

 

 

 

-Me das mi bandeja por favor - La seriedad se notaba en mi voz. No queria parecer débil pero tampoco pretendía ganarme un enemigo.

 

 

 

- Claro - Sonrió para después dejarla caer frente a mis manos que ya estaban dispuestas a recibirlas - Es toda tuya - Dijo mientras caminaba hacia una mesa. A los pocos segundos regreso y traía algo en la mano, pero no podía diferenciar que era. -Mucho gusto, mi nombre es Yufo Sakakibara, bienvenido al instituto - Me estiro su mano en señal de saludo. Claro que no se la pienso dar. Acaba de tirar mi bandeja al suelo - Pensándolo bien, te ves lindo así de serio. Pero aun así... - Sentí como algo pegajoso impactaba sobre mi pelo.

 

 

 

Un pedazo de pastel igual al que yo había cogido para comer de postre estaba combinado con mi pelo y adornaba mi cabeza. Se sentía asqueroso, era como tener espuma blanca en la cabeza solo que era crema batida junto con pastel de algo... No reaccione, lo miraba seriamente mientras sonreía y alzaba la voz para que todos me miraran. Comencé a sentir ojos y más ojos sobre mi humanidad. Temblaba, pero no sabía si estaba a punto de entrar en llanto o temblaba de rabia e impotencia.

 

 

 

Alce mis manos y trate de quitarme bruscamente la crema batida de mi pelo, todo era inútil pues esta también se pegaba a mis manos. Me siento humillado... ¿Porque tenía que pasar esto en mi primer día? ¿Quién se cree este para hacerle estas cosas a las personas?

 

 

 

- ¡Bienvenido a la academia! - Grito mientras me señalaba - Espero que te haya gustado tu bienvenida jaja. Nos volveremos a ver - ¿Bienvenida? ¿Entonces esto se lo hacen a todos los nuevos? ¿Porque nadie me dijo nada de ninguna bienvenida? De haberlo sabido hubiera evitado esto.

 

 

 

- ¿Que sucede aquí? - Un joven bien peinado alzo la voz desde la puerta - AAHH - Yo no había corrido, ni escapado, ni dicho nada. Solamente me limite a bajar mi cabeza y esperar... que algo sucediera. Pues ese era yo y todos ya lo habían visto. No fui capaz de reaccionar frente a esto y mostré mi lado cobarde... siento rabia por eso; Trato de no llorar, lucho para que esas lagrimas no salgan en este momento... no puedo... - ¿Estas bien? - Dijo aquel  joven - ¿No te paso nada? ¡¿Quién hizo esto?! - Pregunto a toda voz frente a los mirones.

 

 

 

- Solo era la bienvenida “Teacher” - Dijo aquel personaje de ojos negros y pelo café sonriendo - Además es una tradición de que los estudiantes nuevos se les haga una pequeña broma -

 

 

 

- Pequeña dices, míralo como lo dejaste - Me señalo el joven o señor o lo que sea.

 

- No se preocupe, ni siquiera le ensucie el uniforme. Además no vale la pena - Dijo mientras se daba media vuelta y se dirigía a la salida.

 

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El joven me guio a los baños del primer piso y me paso una toalla. Entre el agua y la crema que pasaban por mi cara podía sentir leves sensaciones calientes. Claro que estaba llorando, las lágrimas salían por si solas, el dolor de ser humillado y lo que sientes contra ti mismo es lo que más nos afecta internamente. RAYOSS Siento rabia por no poder hacer nada ¿Todo fue muy rápido? ¿Era muy fuerte? ¿Pensé en evitar pelear? NO, simplemente no pude hacer nada y deje que me humillaran. Pegue un ligero golpe al lavamanos.

 

 

 

- Estarás bien, además creo que te sientes bien - ¿CREE? jajaj Se nota que sabe mucho sobre las personas. - ¡Vamos! Ve a clase - Dijo mientras salía del baño.

 

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-Siento lo que te paso - Dijo Ritsu tratando de animarme - Supe que al estudiante nuevo le habían dado su bienvenida - Sus palabras eran algo decayentes al igual que su voz. No le miraba fijamente, me concentraba en no llorar. Había sido un momento incomodo - Lamento lo que te paso de verdad. ¿Estás bien? -

 

 

 

Asentí sin mirarlo fijamente. Tenía el pelo mojado y parte de la camisa del cuello húmedo; Ya no había rastro de crema o pastel pero sentía como un gran peso apretaba mi cuerpo, me sentía pesado, lento y tonto.

 

 

 

- ¿A qué te refieres con “su bienvenida”? -Dije algo apagado. No quería hablar del tema pero no podía dejar que Ritsu hablara solo, pues se estaba preocupando por mí. Pensándolo bien, el muchacho que me tiro ese pastel dijo que solo era la bienvenida, además Ritsu también lo menciono - Dime por favor - Lo mire firmemente a los ojos, eran color avellana.

 

 

 

- Esta bien, pero no me mires así - Cambie mi mirada. Esto ya había pasado antes con Taichi, basto una mirada para que dijera lo que yo quería saber. MMM es extraño pues no tengo una mirada muy malvada que digamos, o hasta donde yo sé. ¿Porque a veces mi mirada afecta tanto a las personas? – “La bienvenida” es un tradición que existe desde hace muchos años en la escuela, donde a los estudiantes nuevos se les hace una pequeña broma como saludo de todos los demás... -

 

 

 

Escucho atentamente. La verdad no me parece tan complicada ni malvada. Es una tradición, solo una insignificante y estúpida tradición. Me siento más ligero, con más seguridad y empiezo a sonreír. Acabo de darme cuenta de que no tiene mucha importancia.

 

-... a todos les toca una broma diferente, unas son un tanto crueles y otras no tanto. A ti te toco una graciosa jaja - Se rio. Su risa es algo extraña. Lo miro algo raro, parece que estuviera eructando - Una vez a uno lo engañaron en el coliseo y le robaron la ropa, recuerdo que no vino a clase una semana pues no tenía el uniforme jaja...- Sonrió, hasta a mí me parece gracioso esa broma. Claro, siempre y cuando no me la hagan a mi jaja

 

 

 

-¡USTEDES DOS! - Oímos un grito que casi nos tumba de nuestra silla - ¡SI NO LES INTERESA MI CLASE, SE PUEDEN IR! - Ese grito nos puso en la realidad, estamos en clase de Física, la cual es la que sigue después del almuerzo - A ti no te reconozco. Así que eres nuevo y estás haciendo desmanes eehh - ¿Desmanes? Pero por que se enoja tanto, solo nos estamos riendo - Y tú puedes ser un genio de las matemáticas, pero aquí todavía eres estudiante - Dirigiéndose a Ritsu - ¿Entiendes? - Ante la afirmación de Ritsu, el profesor se dirigió a la pizarra - Estas en mi lista - Me señalo con la mano derecha con los ojos entrecerrados y después continúo dando su clase.

 

 

 

- ¿Qué le pasa a ese profesor? - Le susurre a mi compañero de adelante, el cual se había quedado serio después de la llamada de atención - Ritsu... Ritsu... ¿Porque no me contestas? - Fueron casi tres minutos de susurros cuando levanto la mano y pidió permiso para salir al baño, luego salió y no le volví a ver el resto de la clase. Me sentía mal, por mi culpa lo habían regañado, sentía que debía disculparme, era lo menos que podía hacer por lo que había hecho conmigo minutos atrás. La cuestión es que no volvió al salón por el resto de la jornada escolar.

 

 

 

Lo que había comenzado como un día ajetreado e interesante, había culminado como cualquier primer día de clases, aburrido, sin amigos y causando un mala primera impresión ante las profesores. Mientras el profesor de Literatura nos decía que teníamos que practicar, yo me dedicaba a empacar mis cosas para salir de ese salón. Cansado y aburrido me describirían muy bien, lo único que quería era saber cómo le había ido a Konu en su primer día; Ansiaba oír su voz y sonreír mientras me contaba sobre sus aventuras en el día de hoy.

 

 

 

Son las 2.30 pm. Todavía falta bastante para su cita con el consejero, tenemos tiempo de compartir un ratico. A decir verdad, necesito de él, lo que hemos pasado estos últimos dos días juntos ha marcado una relación a  primera vista. Me ha hecho cambiar mi forma de ser, me ha inspirado a cambiar mis pensamientos y me ha hecho sentirle un gran, gran aprecio... ¡AAHHH NO LO AMO! ¡A mí no me gusta Konu! No me puede gustar. Lo quiero mucho como hermano y no pasara de ahí. Somos dos huérfanos que prometieron estar juntos y tratar de seguir viviendo de la mejor forma posible. Aunque seamos nuevos, haremos que nos respeten y... que nos valoren y... haremos más amigos y...

 

 

 

¿NUEVOSSSS...? ¡SOMOS NUEVOS! ¡KONU TAMBIEN ES UN ESTUDIANTE NUEVO! Si Ritsu tiene razón, a todos los estudiantes nuevos se les hace una broma de bienvenida... Si a mí ya me la hicieron. A konu también... RAYOS

 

 

 

¿Cómo pude ser tan...? ¿Porque no pensé en Konu? ¿Dónde estará? Le habrán dado la bienvenida. ¿Lo estarán humillando en este momento? Me temo lo peor, empiezo a correr sin saber que dirección tomar. NO SE que hacer, adonde ir... ¿Dónde puede estar? La desesperación me invade, estoy preocupado por lo que puedan hacerle. Él es muy pequeño para eso...

 

Pregunto, pregunto, pregunto... Lo logre. Según este chico de anteojos, los salones de cuarto grado están en el bloque B segundo piso. Vuelo hacia el edificio con la maleta abierta y los cordones desamarrados. Miro cuarto... cuarto, hay tres salones de cuarto grado pero están vacíos. No tengo remedio, comienzo a preguntar a quién vea por un niño pequeño de pelo rojo que tiene ojos de diferente color y está en cuarto grado.

 

 

 

Una y otra vez me niegan conocerlo. ¡Pues Claro Tonto! Si es nuevo como lo van a conocer. Me insulto por ese razonamiento que acabo de hacer y empiezo a correr buscándolo, temiendo lo peor. Al llegar nuevamente a la plaza mis temores se confirman y mis ojos se ponen saltones. Un joven mayor está extendiendo en una banca una camisa, un pantalón y un bóxer. ¿Serán del tamaño de Konu? Debo acercarme.

 

 

 

Al caminar, rezando para que sea mentira lo que pienso... acepto la realidad. Ese es el bóxer azul claro que vi a Konu poniéndose hoy... NO es que lo estuviera viendo desnudo, ni que me gustara verlo mientras se viste...MMMMM NO ES LO PIEN… Es más porque es difícil no ver que se ponen tus compañeros de cuarto AAHHHH eso no importa ahora.

 

 

 

- ¿De quién es esa ropa? - Me atreví a preguntar apresuradamente, sintiéndome desesperado y angustiado.

 

 

 

- No te preocupes la dejaron olvidada en el gimnasio, además está muy mojada. - Dijo el muchacho que era mucho más alto que yo, tenía el cabello negro y un estilo de roquero - La traje aquí para que se secara - Dijo con una expresión tosca y seria.

 

 

 

¿Con que el gimnasio? Konu debe estar allí. Estoy seguro de que ese es el bóxer de Konu, pero no puedo decir que conozco al dueño, ¿Que pensaran de mí? ¿Qué me mantengo mirando la ropa interior de mis compañeros? NNOOOOO, no puedo dar la posibilidad de que me molesten. No tengo otra salida. Tomo la única opción que tengo, salgo corriendo al gimnasio.

 

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Odio cuando acierto en las cosas malas. Claro que tengo buena memoria. Claro que eran lo bóxer que había visto. Claro que soy un pervertido al pensar en esas cosas... Después de unas cuantas vueltas en un lugar donde no había mucha gente, de recorrer y gritar en las diferentes habitaciones, encontré a Konu en los vestidores del gimnasio.

 

 

 

Estaba en un rincón, acurrucado en cuclillas. Lo raro era que no estaba llorando ni tenía los ojos llorosos, simplemente estaba desnudo esperando y callado. Al verme corrió a darme a abrazarme mientras daba saltos. Aunque estaba feliz de haberlo encontrado y estar correspondiendo su abrazo de felicidad, no pude evitar notar un pequeñito detalle, tenía una erección. En lo que duro en abrazo, tenía esa imagen fotográfica en mi cabeza, el saltando frente a mi dejándome admirarlo por completo...

 

 

 

- Yo sabía que ibas a venir por mí - Dijo orgullosamente - Por eso no llore. Solo tenía que esperar -

 

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¡Esto es ridículo! ¿Cómo se me ocurrió esto? Como termine vestido de esta forma recorriendo medio instituto. Ante las miradas y señalamientos que eran acompañadas por risas tímidas, burlonas, y algunos comentarios un poco inmorales, Konu y yo caminábamos medio desnudos entre la plaza.

 

Teníamos que ir por su ropa y después ir al dormitorio. No me parecía tan largo el recorrido, la plaza e ir al bloque principal para subir las escaleras ¡No es largo! Fue lo que le dije a Konu cuando se me ocurrió hacer esta estupidez. Pensándolo bien, si hubiéramos corrido en 2 minutos estaríamos a salvo y sin mirones ¿Porque tenemos que caminar tan despacio? Sera la vergüenza de estar así o la impotencia de no poder evitar esta humillación. ¡Qué humillación! Todos estos niños están mirando mi cuerpo desnudo de la cintura para arriba, haciendo comentarios sobre lo blanca que es mi piel, lo lindo que me veo así o se preguntan la razón por tantos hematomas... incluso algunos lo ven “SEXY”…¿QUE LES PASA?  ¿EN QUE PIENSAN TODOS USTEDES? ¡ESTAN MORBOSEANDOME MUCHO! ¡Están pensando cosas inmorales conmigo o con Konu! ¿Cierto? ¿Es que nunca habían visto a nadie sufrir una broma?

 

 

 

Al llegar a la banca donde había visto los bóxer azules de Konu, me apresure a cogerlos además de la camisa y el pantalón. Por inercia mire a Konu, se veía intimidado y avergonzado por todos los pares de ojos que se posaban sobre nosotros interesadamente, tenía puesta mi camisa, que prácticamente le cubría hasta los muslos y llevaba puestos los bóxer que me había puesto hoy, obviamente con una mano evitaba que se le cayeran y con la otra cargaba su morral. Como había caído en la idea de hacer esta barbaridad

 

 

 

Flash Back

 

-Ponte esto- Dije mientras le pasaba mi camisa sin mirarlo, no podía evitar pensar en esa imagen de cuando salto hacia mí- Espera... - Me di la vuelta y me quite el pantalón y mi ropa interior después me volví a vestir solo con el pantalón -... Póntelos - Le dije avergonzadamente, sentía demasiado rubor en mis mejillas. Claro es muy normal hacer esto todos los primero días de clase.

 

 

 

- ¿Pero no me servirán? - Dijo. Lo mire directamente y vi que mi camisa lo cubría hasta las rodillas ¿Tan grande era esa camisa? Además se notaba bastante avergonzado por su posición. ESTE NIÑO. No le da pena saltar desnudo frente a alguien, pero si le da vergüenza ponerse algo ajeno.

 

- Lo sé - Suspire - Pero no se me ocurre ninguna otra idea para que los dos salgamos vestidos de este lugar - Puse una cara de preocupación y esta vez los lance - Póntelos de una vez - Este obedeció, casi al instante se le resbalaron por la piernas, sonreímos al mismo tiempo - ¡¡Vamos!! Iremos por tu ropa -

 

Fin Flashback

 

Yo traía puesto el pantalón del instituto, pero Konu llevaba puestas mis demás prendas. Tal vez si fue una mala idea... QUE DIGO, fue una mala idea... pero ahora que estamos a mitad del camino no podemos detenernos. Aunque solo hayamos estamos afuera dos o tres minutos, a mí me han parecido una eternidad, además me pica en la entrepierna, este pantalón es incómodo si no te pones ropa interior. RAYOSS.

 

 

 

Empujo a Konu  por la espalda para dirigirnos rápidamente al bloque principal. Solo pensaba en llegar rápido al edificio y terminar esta humillación. Dos bienvenidas he sentido hoy, la mía y también sufrí la de Konu ¡Que buen día!

 

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Después de mucho buscar por fin logro divisar aquel campo de grama, el viento vespertino hace que el césped se mueva de un lado a otro, generando un sonido muy tranquilizante. No hay nadie en el campo, no hay nadie en los alrededores, creo que si me acuesto un rato no me pasara nada y no estorbare en la práctica de nadie. Sin pensarlo más tiempo me encuentro echado sobre ese lugar, sintiendo el viento haciéndome cosquillas en la nariz y mi pelo bailando al compás del césped. Sonrío con los ojos cerrados. Hay tranquilidad, siento la paz del viento, a pesar de haber sido un mal día en cualquier sentido, el descansar de esta forma en mi lugar favorito me permite tener que creer que todo esto es pasajero y que no puede haber días peores. ¡¡CIERTO! Un mal día lo tiene cualquiera, no debemos ser pesimistas solo por lo que paso hoy, vendrán cosas mejores ¿Cierto? Debe ser así.

 

 

 

-Oye tu - Una voz interrumpió mis pensamientos motivacionales, se me hacía conocida -Fuko te conoce, eres el que ayer estaba estorbando mientras practicábamos - Pero si solo estaba en un lado de la cancha. Al abrir los ojos note las miradas de varios niños, creo que eran los mismos de ayer. - AAHH ¿Porque andabas desnudo con otro niño hoy? - EEHH ¿Desnudo? -

 

-Yo no estaba desnudo - Dije un poco exaltado - Solo no traía camisa - Le dije a aquel niño de pelo gris, me empezaba a poner nervioso con su mirada.

 

-AAHH ¿Entonces el que estaba desnudo era el otro? - Afirmo este niño de pelo gris-

 

- ¡Nadie estaba desnudo! - Grite un poco alterado- Solo que nos hicieron un broma y tuvimos que caminar así - Me resigne mientras me ponía de pie. Ya quería irme de ese lugar, había perdido toda comodidad-

 

- AAHH ¿Así que ustedes fueron los nuevos que llegaron hace dos días? - Menciono otro. Me sorprendía lo rápido que captaban las cosas, eran genios WOW Sarcasmo. Ayer lo había mencionado, “Soy nuevo” ¿Porque no prestan atención?

 

- Jaja sí, yo te vi en el almuerzo con un pastel en la cabeza jaja - Dijo uno que era calvo.

 

- Cierto, cierto, Yo también lo vi mientras almorzaba - Menciono otro.

 

 

 

Ya mi harte de estos comentarios ¿Porque estos niños disturban mi soledad? ¿Porque no me dejan disfrutar de este lugar en paz? ¡¡Me voy!! Sin pedir opinión ni despedirme, me dirijo hacia el bloque de enfrente, no quiero saber de estos niños, simplemente deseo...

 

- ¡¡Espera!! - El niño de pelo gris que tenía el balón en sus manos me había gritado - Fuko quiere que le enseñes - Dijo mientras me mostraba el balón y me lo aventaba. Yo hice control con el muslo derecho y se lo devolví con el borde interno.

 

-WWOOOWW - Fue el asombro de los seis niños al ver lo que había hecho. Pero por dios, no es algo del otro mundo, simplemente es tiempo de práctica.

 

-¿Ven? Fuko se los dijo, él puede ayudarnos- Dijo este niño, al cual no he podido entender bien ¿Porque siempre cuando habla se menciona a el mismo?

 

- Pero parece un tonto – aahhhhh -

 

-Cierto, actúa como un retrasado, no ves que siempre está dormido en el césped- Jaja Malditos niños, me están juzgando sin conocerme.

 

- Además no se ve fuerte, el no podrá defendernos- Dijo el más tímido de todos, con una voz bastante aguda, si no supiera que esta es una escuela masculina hubiera pensado que era un  niña.

 

 

 

-¿Defendernos? ¿Oye tú? - Agarre a Fuko del pelo -¿Qué es lo que pasa con ustedes? ¿Cómo que defenderlos? ¿De qué? - Suponía que era de los brabucones que no los dejaban practicar y los molestaban. A decir verdad no soy un superhéroe para cuidar de los demás, no soy el defensor de los pobres, si es así, no creo poder ayudarlos.

 

 

 

- ¡Oye, suéltame me lastimas! - Dijo este, tratando de zafarse - ¡Esta bien! ¡Está bien! Pero no me hales más el pelo- Dijo casi suplicando.

 

-Lo siento - Dije mientras hacia una reverencia después de soltarlo. No me gusta ser asi. No soy un brabucón -¿Qué hora es? - Recordé la cita con el señor Mizuo y la necesidad de causar una buena impresión para que me diera algunas respuestas. Creo que el podrá resolver algunas de mis dudas, por eso no debo llegar tarde y mucho menos faltar.

 

- Son las 4.37 - Dijo un niño que tenía el pelo blanco.

 

-¡Rayos! Como vuela el tiempo - Mire fijamente a Fuko, directamente a esos ojos Miel - Mira Fuko, tengo una reunión con mi consejero en este momento - Señale mi muñeca, haciendo alusión al tiempo- Si quieres mañana nos vemos a esta hora aquí mismo, y entonces me pondrás contar lo que quieras -

 

-¿Jugaremos? - Dijo mientras me mostraba el balón con sus manos.

 

- De acuerdo - Le dije antes de salir corriendo hacia el bloque B.

 

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- Lamento el retraso de verdad- Dije mientras me excusa por haber llegado tarde. Son las  4.48pm ¿Cómo me demore tanto si no estaba tan lejos?

 

- No te preocupes, como eres el ultimo contigo no hay tiempo límite, a comparación con los demás - Tenia un saco elegante, corbata y esta vez sus lentes eran rojos color sangre - Toma asiento... mmm Tommoku ¿Cierto?-

 

- Tomoky señor. Tomoky Himmy - Dije algo sonriente. Por dentro maldecía mi nombre ¿Es tan difícil de aprender? Ni que fuera un trabalenguas.

 

- Así que Tomoky ¿Cuántos años tienes y cuando cumples años? - Dijo dispuesto a escribir todo lo que le dijera.

 

- Tengo 13 años y cumplo el 4 de abril - No me miraba de frente, simplemente escribía todo en lo que parecía una agenda.

 

- ¿Que te gusta hacer? MMM ¿En que eres bueno? -Parecía un interrogatorio de una chica cuando se interesa en ti. ¿Me pregunto en que seré bueno? jajaja ni siquiera yo lo sé.

 

- MMM a mí me interesa mucho leer, sobre todo cosas de detectives. Me gusta escuchar música, creo que me anima demasiado. Me encanta el Soccer, lo practico desde hace unos años y me parece lo mejor del mundo.-Aunque me gusten hacer muchas más cosas, estas son las más importantes - Pienso que soy bueno pensando las cosas, aunque a veces pienso demasiado y me cuesta actuar. Me considero buen jugador y muy buena persona-

 

 

 

-Aja - Dijo mientras seguía escribiendo en su cuaderno.

 

Pasaron varios segundos y como no decía nada, di una vista por la oficina. No era tan grande, atrás había unas cuantas fotos, muchos pero muchos papeles que lo mencionaban, aunque no distinguía el porqué. A la derecha estaba un cuadro donde había un niño pintado. Prácticamente de la edad de Konu diría yo, con ojos saltones verdes y pelo café, parecía que arrastraba un cochecito de un hilo y tenía el dedo meñique en la boca. Ese cuadro me hacía recordar cuando me tomaban fotos de pequeño y siempre tomaban millones para buscar una donde me viera mejor; Pensándolo bien nunca me gustaría verme de esta forma, pero a los ojos de mis padres era un divino modelo. ¿Me pregunto si será su hijo?

 

-Bueno Tomoky, como consejero es mi deber estar pendiente de mi dormitorio encargado, por tanto cualquier duda o inconveniente que tengas seré digno de solucionarlo - Dijo mientras me sonreía. WOW estas gafas son geniales, pero me dan miedo - Si no me encuentras aquí, casi siempre estoy en el salón 102 del bloque C, allí doy clases a algunos grados- Hizo un pausa mientras leía algo - Así que eres listo por tanto no tengo que preocuparme por tus notas; También haces deporte, así que no tengo que sugerirte actividades extracurriculares. Por tanto todo está bien, espero que te adaptes muy bien aquí, si sigues las reglas todo estará bien. ¿Tienes alguna pregunta?-

 

 

 

- Si tengo - Aunque tengo algunas dudas, no quiero atiborrarlo de preguntas... no creo que le agrade alguien tan preguntón. Mientras piensa en la pregunta adecuada...  - ¿Porque hay división de dormitorios? No se supone que todos aquí son ricos -

 

- La razón es que al momento de su fundación, el instituto Sadosha se formó en dos pilares un poco arbitrarios, los cuales se distinguían por el color de su camisa: EL metal, donde iban los pequeños triunfadores que tenían la voluntad de hacer lo que fuera estaban marcados por el plateado. Y madera donde iban las personas que por su capacidad física y mental no podían con los retos impuestos y carecían de gran fuerza de voluntad, los cuales vestían de color café. En otras palabras los dividían entre fuertes y débiles. - Dijo mientras suspiraba - Eso fue hace más de 100 años. Por tradición, los pilares se han respetado y no cualquiera puede ser de rango metal. Si cuentas estos estudiantes no son ni un tercio del total del estudiantado, por tanto ellos tienen algunos privilegios por ser los que la historia marca como triunfadores de la voluntad-

 

- Me parece un poco tonta esa división - Dije sin pensarlo un poco serio. Esperada ser regañado.

 

-Aun así, las reglas son las reglas y no creo que el coordinador Mizuo quiera cambiar algo sobre el reglamento - Dijo sonriendo - Aunque el uniforme es igual para todos, tú mismo has notado que las placas de cada dormitorio son de distinto material -Asentí - Esa es la distinción que hasta ahora tiene esa tradición en la escuela.

 

 

 

-AAhh - Mientras exclamaba en forma de asombro, no podía creer que esa división tan estúpida hubiera sido pensada hace 100 años, me parecía ridículo que dentro de una escuela hicieran eso - ... ¿Porque... ? -

 

- Ahhh - Interrumpió - El Instituto Sadosha es una institución de alto prestigio en todo el mundo. Si te tomas la molestia de conocer a algunos de sus estudiantes de darás cuenta de que tienen habilidades algo diferentes - Dijo acomodándose sus gafas - Respondiendo a tu pregunta, te diré que esta es una escuela para niños de familias pudientes, celebres e importantes que solo quieren la mejor educación para sus hijos; Dentro de mi conocimiento tengo entendido que la gran mayoría son “ricos” como tú les dices, yo les diría estudiantes simplemente al igual que los demás -A pesar de la distinción que acababa de hacer, no diferencia unos de los otros y le daba igual saberlo. ¿Él lo sabrá? Sabrá que Konu y yo somos...

 

 

 

- ¿Porque hay huérfanos en este instituto?- Me recorría por la cabeza la posibilidad de esa respuesta. “¿Cómo no tenemos a nadie, el instituto se hará cargo de nosotros?”. Fue lo primero que pensé ¿Pero cómo es que una escuela tan prestigiosa tiene huérfanos que no son capaces de pagar nada viviendo aquí? NO ENTIENDO.

 

 

 

- Yo sé que eres huérfano - Me sorprendí por sus palabras - También el niño que te menciona todo el tiempo, ese que tiene los ojos de diferente color - Me sonroje un poco, ¿Konu habla mucho de mí? - Al igual que el “rarito” de pelo anaranjado - Transforme mi mirada a Furica-Rabiosa. “Rarito” ¿Cómo se atreve a decirle a Rei así? Mientras trataba de matarlo con mi mirada el simplemente se rascaba la mejilla y sonreía para si - MMM lo único que tengo para decirte es que fueron seleccionados para una beca especial que tiene el Instituto con la sociedad, donde aleatoriamente se seleccionaron al azar niños que perdieron a sus familias para darles una segunda oportunidad aquí en el Instituto. No me mires así, solo fue un chiste - Aunque su formalidad no había desaparecido, lo de “rarito” no era chistoso.

 

- Entonces estamos becados para estudiar aquí - Afirme para intentar creerme esa idea.

 

-Míralo como suerte, pues es muy diferente vivir aquí, a vivir en un orfanato- Asentí. Tenía razón, aunque algo en mi le preocupaba esa “selección”... - ¿Tienes alguna otra pregunta? - Interrumpió mis pensamientos -

 

-Me podría decir algo sobre mis compañeros de dormitorio -Dije un poco sereno - Es que como no los conozco bien, quisiera saber algo más sobre ellos - Creo que puse mi cara tierna y suplicante pues este se puso de pie y me sobo la cabeza un poco-

 

-De acuerdo, aunque esté prohibido te hare este favor - Bajo su mano hasta mi hombro - Te noto algo tenso -Empezó a hacer presión sobre mi piel, me sentía relajado como si me estuviera dando un masaje - Después te daré un masaje ¿Estás de acuerdo?-

 

 

 

Mientras seguía haciendo presión yo afirme a su petición. Creo que un masaje me vendría muy bien, además me contara cosas sobre Daji Tal vez él sepa de su pasado. Me pregunto ¿Si será verdad que Daji hacia cosas malas? ¿El sabrá por qué le dicen “Clon”? ¿El sabrá...? AAHHWW Se siente tan bien, este señor debería ser un masajista profesional aaahhwww.

 

 

 

- Bien Tomoky -Se detuvo de repente - ¿Sobre quién quieres saber? ¿A quién quieres conocer? - Se sentó en su silla de nuevo y se traqueo los dedos.

 

- MMM bueno - Dije tratando de salir de ese estado placentero en el cual me encontraba - ¿Que sabe usted sobre Reisuke? -

 

- ¿MMM? ¿Reisuke es...? ¿El “rarito”? ¿Cierto? - Asentí sonriendo ¿QUEEE?

 

- No le diga así - Dije un poco enojado y el me sonrió -

 

-Está bien, lamento eso - Se sobaba su cabeza mientras esperaba que lo perdonara, cosa que no hice - Reisuke tiene 8 años y medio - Dijo mientras leía su agenda - Cumple el 14 de abril. Según él, le gusta mucho correr, saltar y jugar con sus nuevos “hermanos” - Usando tono diferente para esa última palabra- Además dice que aunque le guste estar desnudo en las noches, no puede hacerlo ya que a su “hermano Tomoky no le gusta” - ME sonroje ¿Rei dijo eso? ¿Cómo que a su “hermano Tomoky no le gusta” que este desnudo? Sentía mucha vergüenza por eso, y la forma en que el señor Akio me miraba no hacía que se me bajara el rubor - Pero aun así Reisuke dice que le gusta estar junto a ti -Sonreí por eso último. - Ahora bien. Reisuke quedo huérfano a las dos años, por eso cree que siempre ha estado solo y no recuerda a nadie. Según su expediente, fue transferido aquí hace tres meses ya que fue seleccionado para ser beneficiado por el fondo solidario del Instituto, y desde entonces ha estado aquí. - Asentí seriamente - Le pregunte si recordaba algo de los anteriores lugares donde había estado, pero dijo que no recuerda pesadillas pues todavía le dan miedo. Según esto fue transferido de una correccional para menores donde tenía 2 años de antigüedad. - ¿Correccional de menores? Rei no me lo había mencionado, ni siquiera su otra personalidad.

 

- Gracias por su información señor Akio - Dije sonriendo y haciendo una reverencia -

 

- No hay de que Tomoky, pero no me digas señor, todavía no estoy tan viejo... - Nos reímos en ese momento, no se la razón -

 

-¿Que sabe de Daji? - Dije ansioso. Si a alguien quería conocer era a él, debido a lo que había pasado ayer.

 

-MMM ¿Los gemelos? - Asentí interesadamente - Koji y Daji tienen 14 años y cumplen el 30 de septiembre. Según esto Koji es mayor por 5 minutos. A Koji le gusta hacer deporte y dormir, se considera bueno en la química y las matemáticas - jaja no sabía que a Koji le gustaran la matemáticas. Tiene cara de perezoso - Piensa que la risa es la mejor medicina que existe... - El señor Akio hizo una cara un poco extraña, alterada por esa afirmación que el mismo acababa de leer. Así que Koji es así jaja - ... y cree que su hermano es genio. - Paso la página.

 

 

 

- Tú preguntas por Daji. A él le gusta leer y estar en silencio, le molestan los objetos ruidosos y los niños llorones - Mmm me pregunto cómo estaría ayer escuchando todas la palabras de Reisuke jaja - Dice ser bueno en problemas de lógica y en el ajedrez. Aunque es muy competitivo en el agua - Dijo un poco relajado, después me miro - Según el expediente, los gemelos son descendientes de una tradicional familia belga por parte de su padre, que se vino a vivir a Japón cuando conoció a su madre; Pero al nacer ellos, él nunca se hizo cargo de ellos por temer perder su herencia y su título, y su madre nunca los acogió pues se dedicó a su carrera artística - Estaba muy sorprendido por esa revelación. Es cierto, su apellido no era muy normal que digamos, pero no imaginaba que fueran hijos de alguien importante y famoso.

 

Sentía algo que me punzaba por dentro, algo molestaba mi mente y hacia que me dieran mariposas en el estómago. No eran huérfanos como yo, pero... no habían tenido padres; En teoría no habían tenido quien los apoyara y quisiera. Alguien...

 

-¿Entonces con quien se criaron?- Me atreví a preguntar.

 

- Su abuela se hizo cargo de ellos. Después de los 6 años, los envió a estudiar y solo los recibe en Navidad - Dijo suspirando - Ellos llegaron hace 6 meses a cursar el primer grado de preparatoria, ya que el instituto donde habían estudiado toda la vida cerro por mandato del gobierno. Dice aquí, que fueron recomendados como un par de promesas por parte de uno de los beneficiarios del Instituto - ¿Promesas? Mmm- Al igual que tú y tu “hermano” estudian aquí por mera casualidad, aprovechen - ...mera casualidad. Pensaba mientras él me miraba a través de esas gafas rojas.

 

 

 

- Ponte de pie- Dijo interrumpiendo el silencio - Recuéstate sobre el escritorio, te debo un masaje - Obedecí, el masaje que me había dado hace rato me había sacado del mundo normal y me ponía en trance de relajación... AAAHHHH Sentí sus manos haciendo presión sobre sobre mi espalda, y vi cómo se me nublaba la visión por la sensación de éxtasis que me generaba. Solo sentía placer; dolor de la presión de sus duras manos y después placer otra vez. Mientras me encontraba acostado boca abajo sentía su presión sobre toda mi espalda, sus nudillos hacían movimientos circulares que hacían que mis preocupaciones y dudas no existieran, sus manos eran mágicas y me hacían sentir en el cielo.

 

 

 

- Te subiré la camisa un poco - Tan inundado estaba de placer, que gemí en señal de afirmación. AAHHH ahora sus manos, sus huesos impactaban directamente sobre mi piel, haciendo cada vez más y más presión; Generándome un dolor que después pasaba a ser placer, placer y más placer. AAHHHH SSIII... era lo único que podía decir mientras él trabajaba con mi espalda, aliviaba mi estrés y me columna vertebral y masajeaba todo de la cintura para arriba y algunas veces de la cintura para abajo.

 

RRIINNNNGGGG Sonaba un tonada que interrumpía mi estado.

 

 

 

- Hola... Claro... Si las tengo... ¿En cuánto?... Está bien, te espero... - Era un celular. El señor Akio había dejado de masajearme y estaba concentrado en su conversación. Me incorpore, me organiza la camisa, me subí el pantalón pues lo tenía un poco caído y... - Lo siento, es una emergencia - Dijo mientras se ponía su chaqueta y se sentaba en su silla para colocarse unos zapatos elegante... ¿No traía puestos los zapatos? NO lo había notado - Un placer haber hablado contigo - Dijo mientras guardaba unas cosas en su maletín -

 

 

 

-Espere, ¿Puedo hacerle una última pregunta? - Pregunte suplicante. Se me había olvidado. El asintió - ¿Usted sabe algo sobre “El niño”? ¿Qué es? ¿Existe? - Su mirada tomo un rasgo serio, parecía como si lo hubiera perturbado. Por los segundos que pasaron sentía un gran peso sobre mi cabeza ¿Pregunte sobre algo malo? ¿Qué sabrá sobre él? Si no supiera nada ya me lo habría dicho, él sabe algo.

 

 

 

- Es tan real como tú y yo. No esperaba que un estudiante nuevo lo supiera tan rápido - Dijo secamente - No te cuestionare como lo supiste pero espero que no menciones si quiera que lo conoces. No pasaría nada bueno - Se acomodó sus gafas nerviosamente - Es un estudiante, pero no sabemos quién es. Conoce tan bien este lugar que siempre se las arregla para cubrir su identidad, realizar sus acciones ilegales y burlarse del Coordinador Mizuo - En eso se escuchó un toqueteo en la puerta TOC TOC TOC.... TOC TOC TOC...

 

 

 

- ¡¡Enseguida voy!! - Alzo la voz y después casi en susurro - Te sugiero que no averigües sobre él, no sabes que podría pasar si preguntas o dices algo en un momento equivocado. Ahora vete, tengo una situación - Dijo concluyendo secamente nuestra conversación - ... AAHH no te preocupes... te debo un masaje - Acaricio mi cabello mientras me dirigía hacia la puerta.

 

-Señor Akio - Dije mientras me abría la puerta - Usted conoce a Takuya de hace tiempo, ¿Cierto? ¿Usted lo odia? - No esperaba una respuesta pues el oficialmente ya me había cortado de su oficina. No sé por qué le pregunte eso. Es algo raro el que preguntes cosas que no te conciernen, pero pienso que sería estúpido no preguntar cosas que nos causan dudas, pues las dudas te generan estrés y cosas así...

 

- Pasa pasa - Le decía a su amigo que estaba enfrente de la puerta y no se sorprendió mucho al verme salir tan jovialmente - Larga historia - Dijo para después cerrar la puerta tras él.

 

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- ¡Buena idea hermano! - Decían Konu y Rei mientras me ayudaban a extender la ropa mojada de konu alrededor del calentador que estaba en nuestro dormitorio, pues con el calor que este emitía no habría inconvenientes en que esta tuviera seca para mañana.

 

- Esa cosa si sirve para algo jaja - Dijo Konu mientras se envolvía en su sabana.

 

- Si, me alegro de que se me hubiera ocurrido, te imaginas que bóxer te ibas a poner mañana - Dije en tono bromista - hubieras tenido que ir sin ellos jaja - Ya se, Ya se... pésima broma. Está bien, no soy bueno para decir chistes, no es lo mío para nada - ¿Y cómo terminaste así como te encontré Konu? - Me atreví a preguntar después de varios conflictos mentales sobre si de verdad quería saber esa razón.

 

- MMM - Un rubor intenso empezó a notarse en toda su cara y hablaba muy torpemente - Me dijeron que a los nuevos siempre les hacían una inspección en el gimnasio. Así que seguí a ese muchacho alto de pelo alborotado a los vestidores. Después me dijo que debía quitarme la ropa y entregársela ya que el doctor no le gustaba demorarse en la inspección y que si se molestaba me aplicaría una inyección aquí atrás - No tuve que verlo para saber dónde señalaba. Lo que no sabía era que le tuviera miedo a las inyecciones - Mientras me quitaba mi ropa les pregunte si también te habían hecho lo mismo que yo. Como dijeron que vendrías pronto me sentí más tranquilo y me termine de desvestir... - En eso volteo la mirada - Después el muchacho me arrebato mi ropa interior y salió corriendo rápidamente - Tanto yo, como los gemelos y Rei escuchábamos atentamente como el pequeño pelirrojo nos contaba su ingrata experiencia - Al principio sentí miedo y estuve a punto de hacerme... pero al escuchar a mi hermano y al verlo entrar en los vestidores, no dude ni un segundo en abrazarlo de felicidad - Ahora era yo el que me estaba sonrojando - Gracias por lo de hoy hermano  - Corrió y me abrazo fuertemente - Pero no me volveré a poner tus bóxer, son muy incomodos - Hizo un puchero jajaja

 

 

 

JAJAJAJAJA Entre la risa de todos por ese comentario, que lo único que hizo fue ponerme más rojo de lo que estaba. Miraba a los demás miembros de nuestro dormitorio, todos se reían al unísono disfrutando del momento; Por mi parte yo los miraba y me preguntaba a mí mismo tratando de encontrar una respuesta. “¿Porque carajos no me avisaron que aquí daban una bienvenida tan entretenida?”

 

 

Notas finales:

Eso fue todo. Gracias por leer y por intrigarse. Agradezco los comentan, me motivan bastante... aunque uno me dejo traumado... 

Estoy de animos, actualizare muy pronto, y se que les gustara. Se viene lo mejor del año, asi que no puedo desfallecer en esta epoca. 

¿Que vida no creen? A ese Tommoky si le pasan cosas de las cosas jaja ¿Algo cotidiano? Ya saben que siempre espero comentarios e insultos, me motivan muchooooo para continuar.

CReo que si me ezfuerso mas, llegaran mas comentarios y fans... asi que; MISION ACEPTADA.

Esperenme pronto


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