¿Azul Claro eh? Así que ese será el color de nuestros uniformes en la competencia. MMM la verdad, no me parece tan feo jaja. Quiero decir… que a algunos equipos les tocaron colores realmente horribles: A uno de los equipos de mayor promedio de edad les toco el color rosado JAJA, imagínense sus caras; Hubo equipos que sacaron amarrillo, fucsia, café claro y un verde con un extraño nombre, que de solo imaginármelo… Qué asco de color.
¡Sí! Le agradecí a Rei por habernos brindado ese color, y no ninguno horrible como los que antes mencione. Además, según observe cuando acabo el sorteo, después de sacar 48 papeles con nombres de colores, aun había papeles en la vasija ¿Cuántos nombres de colores existirán? Sera un dato curioso jaja.
-¿Veamos que colores faltaban? – Interrumpió un castaño sacándome de mis pensamientos. Lo observe mientras sacaba un papel - ¡WOWW! ¡Dorado! JAJA Increíble que este color no lo hayan sacado. Sí que es mala suerte – Concordaba con lo que decía Taichi, el dorado es grandioso.
- A mí me gusta el color que le toco a mi equipo – Dije mientras terminaba de aflojar un tornillo. Sonreía orgulloso de decir eso.
Habían pasado casi 30 minutos desde que el comedor se había vaciado. Yo, cumpliendo con el mandato expreso de mi amigo, el profesor de matemáticas; me había quedado para ayudarle a este tonto a organizar el lugar. Afortunadamente no había que hacer muchas cosas: Recoger algunas cosas, organizar las sillas, barrer… y desarmar este escenario. Todo fue demasiado fácil. El punto es que el escenario es la tarea más larga.
-El tuyo es genial – Menciono – No es como el azul cielo, es como si fuera una trozo de hielo – Miro hacia el frente. Intente fijarme que miraba pero me fue inútil: No miraba nada – Yo utilice ese hace algunos años – Lo mire sorprendido – Nos decían “Glaciar” JAJAJA –
- WOW Nunca lo hubiera pensado – Aun no salía de mi sorpresa – ¿Ganaron? O… EEHH ¿Llegaron lejos? – Pregunte con un nudo en la garganta.
-¿Importa? – Me miro mientras reía en silencio –Ven… ya casi acabamos –
Trabajamos fuertemente por la siguiente hora, desarmando cada parte de la tarima y agrupando todo a un lado. Apenas concluimos, comenzamos a mover uno por uno los tubos metálicos que habíamos desarmado, hacia una bodega que no conocía. Después de 30 minutos más, habíamos acabo.
-UUUFF –Suspire cansado tirándome sobre el césped – ¡Que cansado estoy! – Cerré los ojos mientras respiraba agitadamente.
- Pero trabajas bien Tommy – Afirmo Taichi mientras cerraba la puerta de la bodega y se tiraba al lado mío - ¿Te gustaría ser mi ayudante siempre? – EEHH
-¿Ayudante? – Repetí sorprendido. Lo mire esperando algo que indicara que su pregunta había sido una broma, pero no sucedió. En realidad quería que fuera su ayudante – Déjame pensarlo – Respondí finalmente.
-De acuerdo; Espero que las escapadas de clase, la posibilidad de salir hasta tarde del dormitorio y la inmunidad frente al “calvo” Mizuo te ayuden a tomar la mejor decisión – Menciono mientras se revolcaba en el césped.
- ¿Inmunidad? ¿De qué hablas? –
- Como yo soy empleado de este lugar y no estudiante, el señor coordinador no puede hacerme nada – Se señaló así mientras sonreía – Ni mirarme feo puede JAJA – ¿Mirarlo feo? JAJA ¡Que tonto!
-Entonces supongo que el Director si ¿Cierto? –Entrecerré los ojos y le di un leve codazo. Todavía recordaba todo lo que había pasado en aquel auditorio.
-EEMMM Si… por supuesto –Tartamudeo – Pero es mucho mejor que temerle a ese calvo- En eso si tiene razón.
- ¿Y el entrenador? – Pregunte quisquilloso – ¿También no puede ni mirarte feo? – JAJA Me reía a carcajadas en mi interior, pues suponía que el entrenador podía hacer que Taichi se arrastrara por cualquier superficie jaja.
-¿El señor Wolf? - ¿Señor? ¿Desde cuándo tan…? –Es amo y señor mío jajaja – Se echó a reír a carcajadas. Compartí las risas con él. Supongo que es verdad pero a él no le molesta… debe haberse acostumbrado a esos gritos – ¿Pero de que te quejas? Parece que él y tu tienen una relación muy estable JIJI –
-Puede que tengas razón, no es normal que una persona como él se aprenda el apellido que todo el mundo se le olvida – Dije riendo. Un fugaz pensamiento pasa por mi cabeza ¿De dónde me conoce ese señor? Siempre me grita como si ya me conociera… - AAHHH ¡RAYOS!! – Grite y me puse de pie casi al instante.
- ¿Qué te sucede? Casi me das un infarto – El castaño me miro preocupado por mi grito.
-Mañana es martes. Mañana es el entrenamiento en la mañana ¿Cierto? – No demostró emociones por un segundo luego se puso de pie enojado.
-¿Tenías que recordármelo Tommy? – Hablo con una mueca de desagrado – JAJA Ven, Vamos a comer –Puso su mano en mi hombro mientras me empujaba al interior. Justo antes de que le reclamara algo… -No te angusties, todavía tenemos tiempo para dormir –
La forma en que sonrió, como si me dijera: “No te preocupes, todo saldrá bien” me hizo sentir realmente cómodo en ese momento. Como si olvidara que mañana me gritarían durante toda la mañana; Y Que sabía que Keijo actuaria el miércoles y que no tenía ni idea de lo que iba a hacer para evitarlo. Un momento, ¿De verdad pienso que es lo correcto? Quiero decir ¿Podre confiar en Taichi?... Si me pidió ser su ayudante, será porque me tiene confianza o algo así jaja
-Oye… Taichi ¿Te puedo contar algo mientras comemos? – Pregunte tímidamente. Parecía un niño pequeño otra vez, hablando suave con voz muy aguda… y diciendo cosas… - Necesito tu ayuda – Dije fuertemente mirándolo.
Debo Ser…
XX. ¿Des-estresándome?
Debo decirlo: “¡Qué asco de día!”. El segundo martes que pase en el instituto fue de los peores que he tenido; Mucho peor que el domingo que Konu no me hablo. No pasó nada malo, si es que eso piensan; En realidad no pasó nada interesante: El que me hicieran 3 exámenes durante las clases, que sirvieran la comida que más detestaba y sobre todo el lidiar con el entrenador más de una vez por día fue lo que me llevo a intentar olvidar este “pesado” día.
¡Así es! ¡Dos veces! DOS VECES en el mismo día. ¿Me pregunto cómo le hará Taichi para verlo tan seguido? ¿Y aguantarlo? AAHHHH
Durante el entrenamiento en la mañana fue como un dictador psicótico: No le gustaba nada de lo que hacía nadie. Ni los ejercicios, ni los pases… ni los remates al arco. ¡NADA! Y cuando nos puso a jugar soccer, no hacía sino repetirme “¿Dónde estás jugando Niño?”, y aunque metí uno de los dos goles con que ganamos… nunca vi una cara de satisfacción en su rostro.
Para acabar de ajustar, los martes me toca clase de deportes. Durante las dos horas de clase solo fue: “Himmy esto”; “Himmy aquello”; “Que porque no crecía más”; “Que porque era tan flacucho” AAAHHHH Ese señor me hace hervir la sangre. Últimamente cada vez que me ve, siempre me tira con todo ¿Qué le hice, carajo? ¿Qué tiene contra mí? Maldita nevera gritona. Algún día de tanto gritar ojala se le estallen esos músculos asquerosos.
-Oye Tommu ¿Estas bien? – Las palabras de mi amigo rubio me sacaron de mi estado de rabia. Note que tenía las manos empuñadas y las apretaba fuertemente contra mi silla de estudio –Te noto algo tenso – Hablo de nuevo a mis espaldas.
- Si lo estoy –Respondí al fin. Más secamente de lo que esperaba que salieran mis palabras –Ha sido un mal día – Agregue mostrándole una cara de impotencia.
-Lo dices por la comida ¿Verdad? – Lo mire sorprendido ¿Cómo se había dado cuenta de eso? ¿Tan pendiente vive de mí? – No te preocupes, el estofado de remolacha nunca ha sido lo mejor de este lugar.
- Remolacha –Repetí pensativo. De verdad detestaba esa verdura morada, sobre todo su olor - ¿A quién se le ocurre hacer un estofado con remolacha? ¿Qué no hay más cosas para preparar en este lugar? – El tono de mi voz aumento un poco.
- Tommu tranquilo, no ves… -
- ¡Joven Ritsu y… el otro! – Exclamo la profesora de literatura desde su escritorio – ¿Podrían bajar el volumen de su discusión inútil? Recuerden que estoy terminando de calificar su prueba – Y dicho esto la profesora se concentró de nuevo en su escritorio.
¡Cierto! Estábamos esperando que la profesora calificara una prueba que nos acababa de hacer. Por ser la última clase del día no nos quedaba más que esperar por el resultado.
-Perdón, creo que hoy no es mi día – Me gire para disculparme con mi amigo, a quien habían regañado por mi culpa.
-No te preocupes, no me importa en lo absoluto – Respondió sonriéndome despreocupado - ¿Así que has tenido un pésimo día? – Afirme con la cabeza… bastante deprimido.
- La comida fue horrible – Comente, aún tengo hambre – Mi amigo el entrenador, me hizo la vida imposible casi toda la mañana. Y esos exámenes… me dejaron muy aburrido – De pronto se me hizo un nudo en la garganta de solo pensarlo – Y se supone… que mañana… es ese día – La cara de Ristu no cambio en lo absoluto.
- Ya veo… te preocupa eso – Rodo los ojos para después reírse – JAJAJA No te preocupes, mientras tus amigos estén contigo… A se pequeño no le pasara nada – Puso su mano derecha sobre su mi hombro – En serio Tommoky, tú no te estreses por eso –
- De acuerdo – Intente sonreír, aunque el cansancio no me dejaba. Llevaba despierto desde las 5.15 am – aayyy – Me queje ante el apretón en mi hombro
- Tienes mucha tensión en tu hombro – Dijo preocupado – Creo que necesitas relajarte un rato. Te servirá para sentirte mejor – Sonrió de manera extraña – Te gustaría venir al baño de mi dormitorio. Es un lugar muy relajante y te puedo dar un masaje.
-¿Masaje? – Repetí incrédulo.
-Claro – Afirmo animado – Te ayudara a relajarte para mañana –El rubio hablaba con confianza, como si estuviera completamente seguro de que descansar me ayudaría para estar bien para mañana.
- De acuerdo – Respondí por fin – Iremos después del entrenamiento – Mencione, siendo más una afirmación que una pregunta.
-¡Bien! Entonces después de practicar me acompañaras – Dijo emocionado completamente – Ya lo prometiste – Me señalo entrecerrado los ojos.
-¡Jóvenes! – Llamo la profesora desde su escritorio – Si el par de allá atrás ya término su confrontación… -Nos miró a nosotros y todo el salón hizo lo mismo.
Me sonroje al sentir los ojos de los estudiantes que compartían estudios conmigo, pero nunca se habían atrevido a hablarme ¿Por qué será? ¡VERDAD!! ¿Por qué el único amigo que tengo en mi salón es Ritsu? Ya esta es mi segunda semana… ¿No deberían ser más amables?
-… Qué bueno – Dijo sonriendo la profesora. Con pelo blanco y lentes de intelectual – Debo decir… que son los resultados normales de un examen sorpresa – Giraba sus ojos mirando a todos y cada uno de los estudiantes… Nada que no haría ningún profesor antes de entregar una prueba– Unos triunfaron, otros ganaron y bastantes decepcionaron; Aun así, me complace mencionar que los resultados de este grupo son un poco mejores a los demás de este mismo grado – Hizo una pausa estirando un poco el cuello y las manos – Lo cual es bueno para ustedes – Esbozo una sonrisa de satisfacción – Espero sigan mejorando-
Me siento en el limbo. Aquí entre mis pensamientos… A mí no me fue tan bien en esta prueba, y lo digo porque no sabía nada JAJAJA. Yo sé que no me debería reír. ¿Sera malo pensar así? ¿Reír cuando sabes que viene una decepción? Es como prepararte para deprimirte JAJA
-Bueno… ¿Quieren que diga en voz alta los resultados o quieren venir hasta aquí a verlos? –Pregunto mientras tomaba asiento de nuevo frente a su escritorio.
-Digaloss-
-NOOOO ¡Yo quiero que sea privado! – Alzo la vos alguien. Era una voz muy suave.
- Pero más fácil para ella gritar… -
- ¡Bueno!! ¡Silencio!! – Grito la profesora a su estilo: Siempre guardaba elegancia para pedir las cosas – Cuando los llamen vendrán y verán su nota, les diré en que se equivocaron y se podrán marchar del salón ¿Entendido? – Miro su reloj un momento – ¡Imagínense! Les estoy regalando 15 minutos de mi clase –
-Empiece Sensei –Exclamo el estudiante más cercano a ella.
- ¡Bien! Okiyuma – Exclamo. Un joven algo obeso de la otra esquina del salón se puso de pie, corrió hacia el escritorio de la Sensei e inmediatamente corrió por sus cosas y desapareció del salón. Tan rápido quiso salir del salón, que ni siquiera pude intentar analizar que había sacado en su examen.
- Wahliu – Prosiguió de nuevo la profesora.
……
Transcurrieron rápidamente los minutos, y conforme pasaban el salón se iba vaciando poco a poco. Hasta Ritsu se había ido ya, con una sonrisa que me decía que su resultado era bueno.
-Himmy –Pasaron 3 estudiantes para que se escuchara mi nombre. Me levante sin ánimos y camine hacia aquel escritorio.
-Así que joven… Himmy – Hablaba seriamente sin mirarme – Sabe que espero de los estudiantes nuevos un mínimo de conocimientos básicos acerca del “Arte de escribir” –Esa última frase la pronunció algo emocionada – Por lo cual, en su prueba no destaque el mismo rigor a la hora de concordar las asíntotas con los hipérboles - ¿Qué dijo? ¿Asinque? Mi mirada buscaba encontrar algo en su escritorio que me dijera que rayos estaba diciendo.
- Si señora – Respondí por pura reacción. Pues si un profesor te regaña, lo mejor es decir: “Si señora” y “Prometo mejorar”, así no te meterás en más problemas.
- Aunque sus resultados fueron poco favorables –Continúo hablando. Justo en ese momento me miro, tenía unos ojos rojizos extraños – Pienso que la próxima vez que realice una prueba de esta clase sus resultados mejoraran considerablemente. Claro, si estudia como es debido – Sonrió amigablemente.
He tenido 5 clases de Literatura desde que llegue a este lugar y la verdad nunca la había visto sonreír. Es bastante linda cuando lo hace, mas con sus ojos encendidos. ¡MOMENTO! ¿Linda? ¿Qué cosas pienso?
-Su resultado no pasa de 25 puntos, joven -¿25? ¿Tan poco? Claro, considerando que el puntaje máximo es 100 – Solo por esta vez, le colocare 50 en su resultado –Me señalo con un dedo – No esta tan mal, pero la próxima espera no tener que ayudarle en nada ¿Entendió? -
-Si señora – Respondí haciendo una reverencia – Prometo mejorar – JAJA Me reía en mis pensamientos, es justo como lo pensé hace unos momentos.
-Puede retirarse – Hizo un movimiento con la mano y sin replicar nada recogí mis cosas y me retire del salón.
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-¡¿Menos de 25?! -Exclamo Ritsu alzando la voz – ¡De verdad te fue mal Tommo! –
-SSHHHH Oye, baja la voz – Le regañe de forma tonta – No es una noticia nacional –Puse cara de enojado aunque no se la creyó-
-JAJAJA Es que… está bien – Intentaba contener su carcajada –Olvidare este evento deshonroso jaja –
-¿Deshonroso? – Pregunte confundido - ¿A qué te refieres? – Entrecerré los ojos.
-No importa jaja – Dijo dándose la vuelta… se está haciendo el tonto. Maldito genio de las matemáticas – Nos vemos en la práctica Tommo – Menciono mientras se empezaba a alejar casi que corriendo – Recuerda que me debes acompañar después jiji – Se rio raramente. Es un… trama algo.
Aun con las preocupaciones en mi cabeza; Con todo lo que pensaba durante la última clase, camine hacia mi dormitorio. Habíamos quedado de reunirnos para la práctica donde siempre, media hora después de las clases. Así todos tendríamos más tiempo para estudiar y hacer nuestros deberes, pues los que teníamos deberes. Justo cuando abría la puerta del dormitorio sonó el timbre que daba por finalizadas las clases. Cuando iba a entrar para cambiarme…
-Ya sabes que lo siento ¿Cierto que si? – Era imposible no reconocer la voz de este sujeto ¿Qué hace Keijo a estas horas aquí? ¿Sera que no estudia? ¡Es un vago! – Ya sabes que mañana te necesito, es por el bien de los dos - ¿Mañana? No puede ser… ¿Konu también?
No espere a saber quién estaba con Keijo allí adentro, sino que en ese mismo instante le pegue una patada a la puerta para que se abriera…
PPPUUUUMMMMMMMMM
La puerta se estrelló contra la pared, provocando un sobresalto en el par de chicos que estaban tirados encima del tapete del centro de la habitación, uno mirando al techo y la otra sobando un brazo ajeno. Ambos estaban sin camisa, pero llevaban puesto el pantalón del instituto. Como lo suponía, era Keijo quien hablaba con un tono muy suave, algo no muy común en el… Por el otro lado; El otro que tampoco me debería extrañar en lo absoluto: Konamu.
-¿Qué hacen aquí? – Pregunte más por mirarlos fríamente que por interés – ¿Cómo es posible que estén aquí, si apenas terminaron las clases? – Les di otra mirada punzante, como si estuviera a punto de darles su merecido… bueno solo a uno.
-¡Y a ti que te importa ¿EH?! – Respondió el cuatro ojos casi que gritando. Se levantó en un instante y se puso frente a mi desafiante, por la forma en como apretaba los puños ya me alistaba para ponerlo en su lugar –
PPLLLLOOPPPPPPP
Un rápido movimiento de su brazo, termino por acertar su puño derecho en mi estómago
-AAGGG – Lance un quejido de dolor. Me apreté la zona donde me había impactado e intente sin ningún éxito quedarme de pie – Eres un… - Lo miraba apretando los dientes mientras mi cuerpo se arrodillaba sobre el tapete.
-Por si no lo sabes Tomoky – Hablo mientras me miraba triunfante –Soy mayor que tú por más de 2 años aunque no lo parezca, y no dejare que un niño como tú me reprima o me diga cosas por mis acciones – Recogió su camisa y se la coloco – ¿Konu nos vamos? – Miro al pequeño que todavía estaba sentado… hasta me miraba fijamente – Mira que ya interrumpieron nuestra intimidad – Me regalo una mirada de desprecio antes de volver a mirar al pequeño.
- Me quedare aquí – Respondió Konu sorprendiéndome tanto a mi como a Keijo – Mas tarde vamos a practicar soccer, y quiero ir – Menciono poniéndose de pie y caminando hacia su litera.
-De acuerdo… pero recuerda que mañana me prometiste algo – El castaño de gafas sonrió un poco y después se volvió para mirarme – Guarda tu distancia… No tengo nada contra ti – Dijo con voz fría, para después pasar de largo y salir de la habitación.
Lo seguí con la mirada hasta que cerró la puerta detrás de él. Suspiro con rabia mientras intento levantarme, todavía me falta el aire y a duros esfuerzos me logro colocar de pie ¿En serio golpea tan fuerte? ¿O es que soy muy debilucho? Me reprimo mentalmente por esto… Me vencieron con un golpe ¡Uno solo! ¿No pude dar más batalla? ¿Eso es todo lo que puedo ofrecer como hombre? ¿Así salvare a Konu mañana?... Quedándome en el piso mientras el otro… AAAAHHHH
-No te aflijas hermano, si supieras todo lo que ha tenido que vivir Keijo… - Mire sorprendido a Konu ¿Hace cuánto no me hablaba? ¿Hace cuánto no estábamos solos en privado? -…Sabrías porque es así, y porque odia este lugar – Ahí estaban. Los ojos de diferente color fijos con los míos, reflejaban tristeza.
-Konu… ¿Estas…?-
-¿Estas bien? – Interrumpió, diciendo exactamente lo que estaba a punto de decir. Esta vez su miraba en verdad parecía preocupada por mí.
-Si –Respondí sonriendo –Me alegro de haber llegado temprano, así pude saber que estas bien- Finalmente no me dolía ni me faltaba el aire, por fin podía pararme normal.
-Que tonto jaja – Se rio - ¿Por qué no iba a estar bien? –Me miro sonriendo- Aunque no lo creas, Kei me cuida bastante - ¿Kei?
-Dime una cosa – Dije pausado, muy pensativo - ¿Por qué de repente pasas más tiempo con “Kei”? –Mencione un poco diferente el nombre de ese niño.
-Porque quiero –Respondió secamente, su risa había desaparecido – Además es bueno hacer nuevos amigos ¿No crees? – Alzo un poco la voz – Tu eres mi hermano y te quiero mucho, pero también quiero tener más amigos como los tuyos –Su voz se empezaba a escuchar aguda, se estaba alterando un poco.
-Pero también son tus amigos Konu – Respondí sonriéndole.
-Lo sé. Pero también quiero hacer y tener mis propios amigos – ¿El niño de aquí en realidad es mi hermano? No se parece en nada – Kei me lo dijo: “Debo madurar rápido”. Así no dependeré de nadie –Definitivamente… ¿Keijo que le hiciste a mi hermano? Ya no hay ternura, ni risas y juegos… no hay nada.
-Konu yo… -No podía seguir hablando. Era incapaz de pensar después de lo que había dicho este niño. Muy en el fondo no descartaba la idea de que Keijo le hubiera lavado el cerebro con frases e ideas y también historias melancólicas sobre su pasado, pero en realidad pensaba que Konu tenía razón en lo de madurar.
-Hermano te quiero mucho – Me abrazo de repente… sentía mucho frio dentro de mí- Pero Kei no es una mala persona, me ha enseñado mucho –Cierto, todo es muy… - Hasta quiere iniciarme en un club mañana - ¿QUEEE? Cada gramo de mi piel se erizo de preocupación al escuchar eso.
-¿Iniciarte? – repetí tontamente.
-Sí, dice que para alguien que desea cambiar ese club es lo mejor – Afirmaba animado, hasta tenía ese brillo en sus ojos que había olvidado – Estoy algo nervioso, dice que él será quien me ayude en mi iniciación – Hizo una cara extraña, como si estuviera ansioso por estar en su iniciación.
-¿Konu quieres que te acompañe? – Lo mire inquieto, quería saber su respuesta- Ya sabes, para que podamos pasar más tiempo juntos – Mencione inventando una excusa.
- No te preocupes, ni yo sé dónde será mi iniciación – Rodé los ojos mientras lo miraba –Kei dijo que me escogieron por mi perspectiva y quieren que sea sorpresa mi llegada – ¡MENTIRAS! ¡KEIJO! ¡LE LAVASTE EL CEREBRO A MI HERMANO! – Pero la próxima vez te invitare –Sonrió.
Solo basto esa sonrisa para ver de nuevo a mi hermano. Su alegría, interés y personalidad mostrado en unos segundos, diciéndome que todavía era Konamu y que no importara cuantas tonterías, estupideces o “consejos” dijera Keijo, mi hermano todavía estaba en esa habitación conmigo. SII ¡Lo entiendo! Detrás de esa apariencia de maduro esta mi hermanito; Detrás las burdas palabras que atentan contra su mente, se encuentra ese niño inquieto y lindo que espera desaparecer.
-¡EEEHHH! – Grite abrazando a Konu.
-eemm… oye… hermano –Mire al pequeño pero no quería soltarme del abrazo -¿Podrías soltarme? Me axfixi… AAHHH –Apreté de nuevo el abrazo y lo solté –UUFF –Suspiro recobrando el aliento.
-Lo siento, esa sonrisa tuya me alegro mucho –Dije apenado –Además… también me alegra que tu vengas a la práctica hoy –Me sonroje ligeramente mientras me sobaba la cabeza.
-Ohh, eehh… pues…-Tartamudeo como el niño que era –También me alegra estar en tu… -
En ese instante entraron como locos dos personas, casi que se estaban abrazando ¿O estaban luchando?... o algo así. De repente perdieron el equilibrio y cayeron sobre el tapete estallando en carcajadas. Konu y yo los miramos con rareza, note como mi hermano tenía una gota bajando por su frente. Sentíamos lo mismo, teníamos pena ajena.
-Tomoky ¿Qué tal? –El individuo que me saco de esto fue nada más que la persona que más respetaba en este lugar: Daji – ¿Cómo va to…? –No termino la frase al notar quien estaba detrás de mí.
-Hola –Saludo Konu sonriéndole a Daji.
-¡Hermano Konu! –Escuchamos el grito, pero eso no salvo a Konu de que Rei se le tirara encima abrazándolo de lo que encontrara -¡QUE BUENO QUE ESTAS SONRIENDO! –
-AAHHH ¡Rei no me grites en el oído! –Casi que grito Konu mientras todos en la habitación nos reíamos por la escena–
-JAJAJAJA – Koji no paraba de retorcerse de la risa en el suelo. Él era con quien Rei había entrado jugando… o haciendo lo que fuera que estuvieren haciendo – Sigo yo… - ¿Qué va a hacer?
- Kojiii noooooo – Dijimos Daji y yo casi al tiempo pero ya era algo tarde.
Koji se abalanzo salvajemente sobre el par de pequeños aun abrazados. Bueno… Rei estaba colgado de Konu; El asunto es que Koji quiso hacer lo mismo que Rei. Tanto Daji como yo lo habíamos adivinado pero…
PPPUUMMMMMMM
Justo cuando Koji abrazo a Konu, los tres se vinieron al piso sin hacer dudas a las leyes de la gravedad, generando una lluvia de risas de nuevo.
-Párate tonto… párate – Replicaba Konu. Justo cuando estaba de pie, libre de los brazos de aquellos dos –No me abraces… -Señalo a Koji-… no me gusta que tú lo hagas UUHH –giro la cabeza haciendo un puchero. Todavía no he podido resolverlo… ¿Por qué Konu detesta tanto a Koji? – ¿Nos vamos ya? –
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En 4 minutos ya todos nos habíamos cambiado para ir casi que corriendo a la práctica; Allí ya estaban casi que todos los demás, incluso había un niño gordito nuevo que dijo que quería ser el portero de uno de los equipos: Arita o algo parecido. Decidí hacer la practica recreativa hoy: jugaríamos un partido entre nosotros.
Forme equipo con Fuko, un chico peliblanco que nunca me dice su nombre, el niño gordito nuevo y Koji; Mientras que el otro eran: Konu, Daji, Rei, Ritsu y otros dos que eran amigos de Fuko, pero no diferenciaba sus nombres. Después de casi 60 minutos, nuestro equipo alcanzo la victoria luego de la rendición de nuestros rivales, aunque… después de ir ganando por 5 goles ya nos daba una clara ventaja.
-Muchachos nos vemos el jueves a las 4 – Les dije a todos al terminar – Si no pasa nada malo jaja – Reí, aunque nadie me siguió. Mal chiste –Recuerden la reunión del Club mañana a esta hora… pues los que están inscritos-
- ¡Hermano vamos! – Alzo la voz Rei pegándose de mi brazo - ¡Bañémonos juntos! – EEHH me sonroje al ver al peli naranjado tan animado – Tu también hermano Konu – Alcanzo a agarrar a Konu quien nos miraba con cara de “No los conozco” jaja
-Ehh… bueno yo… -Balbuceo Konu sonrojándose también. Por su cara, pienso que él también quería molestarme como siempre en el baño. TONTOS NIÑOS… Suspiro al pensar en eso jaja.
-EHH Lo siento pequeño Rei – Interrumpió un personaje que me zafo del agarre mortal del Peli anaranjado – Pero Tomoky tiene que venir conmigo, tenemos un trabajo que hacer –Menciono Ritsu mientras me hacía caminar hacia el bloque de su dormitorio.
-AAAHHH ¿En serio? –Dijo Rei desilusionado.
-Si Rei, lo siento –Respondí intentando alegrarlo – Prometo hacerlo el próximo entrenamiento –Sonreí sobándole la cabeza.
-MMM Bueno, pero mañana en la noche tendrás que acompañarme– Me miro fijo y con decisión, además me señalo. De repente abrió los ojos muchísimo y me miro de esa forma escalofriante que ya conocía. ¿Qué car…? –Promételo –Un escalofrió recorrió mi espalda, era la misma voz, solo que… había algo perturbador en ella.
-Lo prometo –Respondí tembloroso.
-¡BIENNNN! – Grito eufórico – Que te valla bien… ¡Hermano Konu! – Salió corriendo hacia donde estaban caminando los demás y agarro a Konu de nuevo, incluso más fuerte – Creo que hoy… -Alcance a escuchar mientras se alejaban.
-Wow Ese pequeño me asusta –Resoplo Ritsu.
-¿También lo sentiste? –Mencione tembloroso –A veces actúa muy… AAAYYY – Me jalaron del brazo con fuerza.
-¡Vamos! Tenemos tiempo limitado para estar ahí – Fue lo que escuche antes de ponerme a correr junto con él.
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-¿Este es tu baño? –Pregunte con la boca abierta mientras admiraba el lugar donde acababa de entrar. Quedaba en el mismo pasillo del dormitorio de Ritsu, detrás de una puerta corriente -¿Pero no tienes uno en tu habitación?-
-Así es, pero este es público… -Sonrió algo raro -…y tiene un jacuzzi en medio del salón – Menciono orgulloso.
Mientras Ritsu cerraba la puerta camine con la boca abierta hacia el centro del lugar. Todo el lugar era azul: Los cuadrados que formaban el piso eran azul oscuro y olían a limpio; Las paredes eran de un azul muy claro, tanto que hasta se podían confundir con el blanco desde lejos. Había varias duchas que salían de las paredes, estas rodeaban una inmensa tina que era de un azul diferente a los anteriores… Azul cielo.
-¿Te gusta? –Interrumpió mis pensamientos –Me parece que es muy… WOWWW -Grito para empujarme.
-Si lo es, nunca había visto algo así –Dije aun asombrado. Todavía estaba con la boca abierta ¿De verdad me iba a meter en una cosa de esas? Eso es para los ricos, yo con la piscina me conformo - ¿De verdad… podemos…?-
-Claro que sí, esta es la hora que menos gente viene a este lugar… casi nadie –Respondió con seguridad –Tenemos tiempo para relajarnos, te hare un masaje –
-EHH Gracias –Agradecí. Todavía sonreía de una manera extraña ¿Qué estará ocultando este tonto? –EEHH ¿Dónde nos cambiamos?-Pregunte intentando cambiar el tema.
-En el fondo de la habitación hay canastas para poner la ropa… -Señalo detrás de la tina. De repente se rio quisquillosamente -… Pero como casi todos son de este piso, vienen en toalla desde sus cuartos, hasta a veces desnudos – Caminó hacia donde había señalado y se comenzó a quitar la camisa.
- EEHHH – Me gire sonrojándome ¿Desnudos? Pero que… - ¿Y no les da vergüenza? – Pregunte. Ya empezaba a sentirme muy caluroso, incluso me apenaba estar pensando en… desnudos.
-Naaahhh Como todos son tan feos, a nadie le da vergüenza que lo vean –Respondió haciendo una mueca – El más lindo que he visto en este lugar eres tu – Sentí como me sonrojaba aún más, pensando que eso sería imposible –Pero no te preocupes, estoy aquí para relajarte… -Sonrió mientras se quitaba los zapatos -… después quien sabe que podría pasar – Tocio de repente. Alcance a escuchar esas palabras casi que murmuradas.
-¿Relajarme? –Repetí tontamente. Estaba claro que quería hacer algo conmigo: ¡INCLUSO ME DIJO LINDO! ¡AAAHHHH Maldito pervertido! ¿Qué pasa por esa cabezota tuya?
-Así es -Afirmo. Me senté en algún lugar para quitarme los zapatos, ya no le miraba – Mañana temes que pase algo malo y eso te tiene muy mal –Su tono de voz era diferente, era más profunda, como si de verdad estuviera muy preocupado –Sentí un mano en mi hombro derecho –Es por eso que te he invitado a este lugar privado, quiero que mi amigo se sienta mejor –
-Oye Ritsu – Me gire lentamente. Estaba demasiado feliz por haber escuchado esas palabras. Debía decirle de frente que era un gran amigo para mí. – No sabes cuánto te lo agr… -
Justo cuando gire mi cara completamente para mirarle me encontré de frente con el trasero de mi amigo, casi que hasta pude haberlo tocado con mi cara sin intención.
-… -Sinceramente no sé qué hacer o decir ¿Me está jugando una broma? Es un… Respire hondo mientras sentía mucha furia – QUIEN TE CREES QUE… -No pude terminar al ver que su mirada estaba puesta en la puerta, se había girado. Algo había pasado ¿Quién estaba ahí?
Me moví un poco, dejando de observar con rabia la línea vertical que marcaba la parte posterior del rubio. Allí en el agujero que marcaba la entrada estaba un pequeño conocido de pelo blanco: Fuko. Era la primera vez que lo veía así, simplemente en toalla, que cubría desde su cintura hasta la mitad de los muslos.
-¿Qué haces aquí? –Pregunto cortante Ritsu.
-Que dices… tú me invitaste jaja –Respondió con las manos en la cintura –Te ayudare a relajar a Tomoky, después de todo… se lo merece –Me guiño un ojo sonriendo y se quitó la toalla… mostrándonos su cuerpo sin nada encima –Ya que tu estas así, yo también quiero… esa es la idea de este lugar –
Ya estaba sonrojado, no podía estarlo más… acababa de sorprenderme con el trasero de mi amigo, y ahora este niño se desnuda y me muestra todo justo cuando lo estoy mirando. Por lo que pienso, tendré que estar desnudo con ellos un buen rato ¿Qué tienen planeado? ¿…lo invito?... Un momento…
-¿Tu eres dormitorio plata? –Le pregunte a Fuko. Jamás se me había pasado por la mente que el pequeño peliblanco a quien no dejaban jugar soccer, fuera de este rango.
-Lo soy –Respondió orgulloso – Perdona habértelo ocultado –
-¿Quién sabe que más nos ocultas? –Pregunto quisquilloso Ritsu, quien no estaba muy animado desde que Fuko había aparecido en el baño y mucho menos desde que se había desnudado – Cierra la puerta al menos –Señalo la espalda del pequeño.
-Con seguro y todo –Menciono Fuko mientras caminaba directo hacia nosotros. Yo seguía sentado en el lugar intentando no mirar ni esa parte del pequeño… ni nada que pudiera hacer que me sonrojara.
-UUUFFF –Suspiro mentalmente. Al menos no estoy excitado. La última vez que me excite viendo a alguien así, mi amigo me hizo algo muy perturbador. Tanto… que con solo recordarlo me pone a imaginar cosas.
-¿Por qué no te has quitado la ropa? –Me pregunto inquieto. Como si estuviera ansioso de verme así – ¿Y tú? ¿Ya encendiste la tina? No la veo llena – Miro a Ritsu riéndose.
- MMM Niño tonto –Refunfuño entre dientes mientras caminaba y apretaba algo en la pared. Segundos después la tina o jacuzzi, o como lo llamen comenzó a llenarse de agua, que por el aire se notaba que era caliente.
-Vamos – Me animo Fuko –Te sentirás bien cuando te quites todo, además dentro de poco hará mucho calor y sudaras como… -
PPPPAAAAMMMMMM
-No lo apresures Niño –El pequeño peliblanco recibió un golpe en la cabeza – ¡No ves que lo traumaste exhibiéndote así! –Alzo la voz Ritsu, como si estuviera enojado pero por su sonrisa parecía que estaba siendo sarcástico.
-¿Yo? –Se señaló así mismo Fuko mientras encaraba al rubio – Yo al menos si tengo algo que mostrar, y tiene menos pelos y arrugas que otros – AAAAHHHH PERO QUE… Lo notaba en el aire y no era por el calor, ese par se estaban sacando chispas con sus miradas ¿Quién diría que fueran rivales?
-¡Muchacho por favor! –Alce la voz llamando la atención - Tranquilos ¿Si? Ambos tienen mucho que mostrar – Un momento… NOOOOO ¿QUE DIJEEEE?
-Bueno si Tommo lo dice está bien UUHHH– Giro cruzándose de brazos Ritsu, actuando de forma infantil.
-BIEN UUUHH – Grito Fuko haciendo lo mismo mirando en dirección opuesta. Mientras yo sonreía de forma tonta a estar en esta situación.
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-¡Entonces si era verdad! –Exclamo Fuko casi aturdiéndome al verme totalmente sin ropa. – Tenias razón… no solo por su aptitud, sino por su cuerpo –Menciono como si le estuviera hablando a Ritsu.
-SSHHHH –
-¿Qué? ¿A qué te refieres? – Pregunte confundido. Estaba perdido en verdad ¿Por mi cuerpo? - ¿De qué hablas Fuko? –Entrecerré mis ojos, mirándolo de forma amenazante.
-EEHHH… es que…- Tartamudeo.
-Nada Tommo, es que en verdad… eres muy puro jaja – Se rio el rubio abrazándome con su brazo ¿Puro?... No he podido saber a qué se refiere –Pero entremos jaja –Señalo la tina llena de agua.
Fuko no lo dudo y se lanzó un clavado en la pequeña tina salpicándonos un poco de agua… en verdad estaba caliente. HIRVIENDOOOO AAHHHHH. Sentí como las minúsculas gotas que rozaban mi pie, generaban un pequeño ardor que desaparecia con el tiempo.
-¡AHH! Está muy caliente –Grite dando un paso atrás.
-¿Qué dices? –Pregunto Fuko asomándose de un borde.
-¿Nunca habías entrado a un baño así? –Agrego Ritsu mirándome extrañado –
-Es la primera vez que veo un lugar así –Respondí sonrojado y a la vez deprimido. Me sentía mal al saber lo ignorante que podría llegar a ser, por más que me guste saber sobre las cosas… hay cosas que están fuera de mi alcance –Pero entrare despacio… Mira –
Sin que nadie me dijera nada ni me animaran me decidí a entrar en esa tina. Si es como lo que muestran en la televisión, se debe sentir muy rico… el agua caliente te relaja los músculos mientras sientes que todos tus problemas… UUUFFFF Al principio arde y molesta, pero después se siente muy bien. Es igual que una piscina, solo que no es honda y el agua es caliente… Además no hay calvos gigantes gritándote y niños riéndose de ti.
-Si ves que no es tan malo –Afirmo Fuko sonriendo de oreja a oreja. Lo notaba bastante sonrojado, al igual que Ritsu cuando entro… pero pensé que era por el calor del agua y del ambiente - ¡Oye!-Reparo el pequeño de repente.
-Deja la bulla niño, estamos para relajarnos –Hablo el rubio poniendo la cabeza sobre uno de los bordes.
-¡Tú me tocaste debajo del agua! –Señalo el peliblanco con rabia.
-¿Y cómo sabes que fui yo? Pudo haber sido Tommo –Le respondió el rubio con cara picara.
-¡Tommoky nunca me ha tocado ahí! –Clamo Fuko mas sonrojado, notaba como su rubor subía -… Y jamás lo haría. No es como tú –Señalo al rubio vulgarmente.
-¿De qué hablas? Tommo es más pervertido que yo –Su sonrisa ahora era pervertida, solo la había visto una vez y fue el pasado martes – Incluso fantaseo con la profesora de… -
AAAHHHHH
Me estire para taparle la boca. No quería que Fuko supiera que yo había pensado esas cosas con la profesora de Ética. Ritsu solo me sonrió y se quedó callado. Suspire aliviado e intente volver al lugar donde estaba acomodado, pues tuve que moverme para callar a mi amigo. Me acomode de nuevo y sentí que algo me sobaba el muslo… Fuko se había sentado al lado mío y tenía los ojos cerrados. Estaba disfrutando del agua. De nuevo sentí que algo me sobaba el muslo…
-¿Y ustedes que color les toco? – Pregunte inquieto, intentando pensar en algún tema de conversación… Otra vez un rose ¿Pero qué…?
- Yo no participo en el reto –Hablo Fuko sin abrir los ojos. Se está haciendo; Él es el que me está tocando el mus… AY Otra vez.
-Yo tampoco –Negó Ritsu sonriendo levemente –
-EEHH ¿Pero porque? –Pregunte confundido y a la vez… ¿Por qué estoy excitado? Siento como… AAHHH Esos malditos roces -¿No les gusta? –Agregue en voz alta mientras me alejaba disimuladamente de Fuko. Me está manoseando debajo del agua ¿Por qué todos aquí me tocan?
-Mmmm… es que veras Tommo –Balbuceo el rubio- Pienso que esas competencias no son lugar para un genio como yo. Ya sabes… -Empezó a enumerar con su mano –Son agitadas, hay mucho ruido, tienes que ver y estar con niños que son horribles –Miraba sorprendido como Ritsu hablaba como un “Creído” sin lugar, haciendo mención de su superioridad intelectual sobre los demás –Además de que como soy rango Plata, ya para que voy a participar –Hablaba igual que… Le mire con repugnancia con un segundo, después intente olvidar que mi amigo había mencionado esas palabras.
-Entiendo –Le mostré una sonrisa forzada. De repente me había aburrido de estar en ese lugar - ¿Y tú, Fuko? –
-No tengo equipo –Respondió decepcionado –Mi tío no deja que comparta dormitorio con nadie, por tanto no puedo participar. Pero me gustaría, sería divertido –Sonrió tiernamente.
-¿Tu tío? – Repetí - ¿Y qué dicen tus padres? – Dude ante mi pregunta… ¿Estarán?
-No se… Mis padres obedecen todo lo que mi tío dice –Respondió alzándose de hombros, como si no le importara –Él les dice que hacer y ellos le obedecen en todo, pero no importa… -Sonrió de repente – …Apoyare al equipo Azul claro en todo –Me guiño un ojo. De repente siento como una mano pequeña toca mi miembro de manera brusca.
EEEEEHHHHHHH
La cara de Fuko sonríe de manera pervertida mientras se ríe por lo que acaba de hacer. Ritsu me mira sorprendido, Seguro no lo ha notado pero el pequeño no deja de tocarme. No… Suéltame… Sueltameeee Fukooooo. Enano pervertidooooo. Mientras lucho disimuladamente para que este pequeño suelte mi miembro, este comienza a… NOOO Me estoy excitando ¿No quiero que me vea así? Me da Pena AAAHHHHH Deja esa sonrisa maldito…
-Ohh ¡Qué bien! – Alzo la voz el pequeño llamando la atención del rubio – Parece que vamos bien jiji –EEHHH ¿Bien? LO SABIA. Ritsu tenía planeado todo esto… Maldi…
-Al fin. Creía que nunca comenzarías – Suspiro el rubio sonriendo – Valla que eres lento, niño –Miro secamente a Fuko quien no paraba de toc…
-Es que es tan puro que no se deja –
-¿Comenzar? – Tartamudee.
-Tú no te preocupes amigo -… Ritsu se puso de pie mostrando su miembro en una gran erección, mucho más grande que la mía -…Es parte del masaje –Su sonrisa lujurioso me hizo perder el sentido común ¿Qué rayos quería hacer?
-¡¿Pero qué…?! –Reaccione de forma inmediata al sentir que Fuko se tiraba sobre mí para mirarme, no sé si para abrazarme o para… -¡Fuko… quítate de…! –
-AAhh Déjame… -Sonrió tranquilamente mientras movía su trasero sobre mi estómago y se sujetaba de mi cuello con sus brazos – ¡Ya se! Te propongo un trato –Sus ojos tenían un brillo extraño, algo deseoso… como si deseara demasiado estar en esa posición –Tu juegas con nosotros un rato… y nosotros pensamos en cómo ayudarlos en la competencia jiji –Rio quisquilloso al ver mi cara, que no salía del asombro -¿Te parece Tommoky?-
-¿No-nosotros? –Balbucee excitado. Mi pene ya estaba bastante caliente como para negar que este niño me estuviera alterando. AAAHHH Gemí de repente, algo duro rozaba mi pecho… ¡OH POR DIOS!! Era el miembro de Fuko, Ritsu lo estaba… restregando sobre mí piel.
-Yo también hago parte de este trato Tommo –Respondió el rubio con voz profunda, no paraba de mirarme los ojos mientras su mano derecha restregaba el miembro del pequeño en mi pecho –No me lo perdería –Guiño un ojo.
-AAAHH –Gemí levente al sentir como el cuerpo de Fuko bajaba de mi estómago y se colocaba en límite con mi hombría en todo su fulgor –AAHH –Lo había encajado en su raya… ya saben, la que todos tenemos AAHH Y se movía lentamente hacia muchos lados AAHH
-Tomaremos eso como un si –Menciono Fuko, quien estaba más que transformado… era como si las ganas de hacer estas cosas lo convirtieran en otra persona. La cara del niño que juega soccer estaba escondida tras un mar de deseo, excitación y…
-Esta vez… será mejor –Hablo Ritsu quien se estaba masturbando al lado de mi cara. Sus ojos azules no paraban de mirarme y con su mano libre se tocaba su muslo y más arriba.
MUAAAA
Ante la ola de placer y de olores completamente nuevos, no pude evitar no hacer nada para evitar que Fuko me besara y me hiciera sentir su lengua en mi boca. AAAHHH Ni lo pude evitar, ni puedo evitar disfrutar… ni creo poder salir de aquí sin ser más que un pervertido. Se supone que el primer beso es especial. AL MENOS ESO CREIA… AHORA… un niño menor me está besando. No creo que sea amor… ¡NO LO CREOOOO! Solo es que estamos así… Desnudos, tocándonos… y quieren que hagamos esas cosas de adultos. Pero justo en este momento, pienso que no hay vuelta atrás.
-¿Oye… que hac…? GLUP – Fue el rubio quien corto nuestro beso, empujado la cabeza de Fuko hacia atrás, haciendo que se hundiera en la tina.
-¡Tommo…! –Alzo la voz lujurioso, como si suplicara – ¡…Toma del mío! –Casi extasiado acerco su miembro a mi boca mientras no dejaba de autoconplacerse.
¿QUE HAGO? RAYOOSSSS. ESTO NO LO ENSEÑAN ¿QUE SE HACE EN ESTA SITUACION? … NI SIQUIERA ES NORMAL. AAAHHHHH QUE CARAJ… Abro mi boca y saco la lengua; Recuerdo que alguna vez alguien me mostro algo así… NO QUIERO HACERLO, pero es Ritsu: Él lo hizo por mí y es muy cercano… además también probo el mío y…
-¡Ya viene…!! –Su voz se agudizo. Agarro mi pelo y lo despeino mientras se masturbaba con más fuerza – ¡AAAHHH! –Sentí como en mi boca cayeron gotas y gotas de un líquido caliente. No me fije en su olor ni lo saboreé… trague lo que había caído en mi boca mientras hacía esfuerzos por no vomitar: ¡Sabia horrible! –Tommo… que puro eres jaja – Se rio mientras se sentaba en el borde del jacuzzi –Tu cara lo dice todo jaja -¿Mi cara? ¿Qué hice? Se notó que me desagrado esa cosa.
-¡Tonto! –Respondí haciendo un puchero.
-EEHH Me toca –Hablo Fuko mientras volvía a colocar mi miembro erecto entre su línea trasera –Sabes… MUAA Esta será la primera vez que lo hago aquí –Me beso otra vez mientras se hincaba sobre mí.
Sentí como su mano tenía mi miembro mientras el mismo empezaba a metérselo por su agujero. Se sentía apretado… muy apretado. Los segundos pasaban y con ello Fuko intentaba lentamente meter mi pene dentro de él. Era caliente… Me gustaba… Se sentía bien y a la vez me molestaba un poco. Su cara se veía rara, tenía la lengua afuera y respiraba agitadamente mientras intentaba sentarse completamente sobre mí, con mi pen… dentro de él.
¿Le dolerá? No es que lo tenga muy grande pero… tener algo así adentro si debe doler bastante o un poco… o algo. Se ve muy raro: Suspira y cierra los ojos mientras empuja sobre mí ¡A mí me molesta! ¿Por qué no lo deja así? ¡Ya no entra más! AAHHH Me Duele que haga es… AAAHHH No sé si son de dolor o de placer estos gemidos AAAHH
-Fu-Fuko, deja-jalo… –Decía entre cortado. El momento no me dejaba soltar la lengua -…Ya no entra-trara más AAHHH –Gemí de nuevo frente a su cara.
-AAHH pero… quiero AAHH Completo –Suspiraba. Hablaba como si le faltara el aire, con los ojos cerrados haciendo fuerza.
Tenía ganas de intentarlo yo. Si él quería entonces yo lo empujaría hacia él. Intente acomodarme mientras con mis manos recorría sus pies, piernas, muslos para llegar a su cintura. Lo agarre fuertemente e intente acercarlo a mí, sabía que todo esto estaba mal y que era indecente hacer estas cosas con amigos pero… ES INCREIBLE AAHHHH… y quiero meterlo todo AAHHH Quiero saber que se siente votar ese líquido dentro de otro. Si en la boca se siente bien… en el interior de alguien sería muy…
-Yo te ayudare niño –Fue Ritsu quien se acercó de la nada, ni me acordaba que estaba allí.
Tomo a Fuko de los hombros y empezó a empujarlo hacia abajo. Sentía la presión contra mi miembro, todavía no había entrado por completo. Hice fuerza también, apreté su cintura desesperado por terminar su labor, lo hale contra mi mientras Ritsu todavía le empujaba… y le devolví el beso que me había robado hace unos instantes. ¿No sé si lo hice con pasión o si lo hice bien? solo sé que en ese instante empecé a sentir sus nalgas rozando contra mi piel.
-Entro to-todo, lo-lo sien-ento –Revelo el pequeño rompiendo mi beso.
-Muévanse ambos –Replico Ritsu sonriendo mientras comenzaba de nuevo a masturba…
AAHHH El pequeño se movió primero. AAAHHH Que bien se siente AAHHHH ¿No sé si lo estoy haciendo bien? ¿No sé si moverse de esta forma ayuda? AAAHHH Solo se… que… AAHHHH Lo disfruto mucho. Le aprieto de las caderas para que se deje de mover; Comienzo a moverme junto con él, al mismo tiempo AAAHHHH Adelante, atrás, arriba, abajo, arriba, abajo, beso AAHHHH. Una corriente pasa por mi cuerpo. Me siento súper vivo.
QUE BIEN ME SIENTO AAAAAAAHHHHHH
Siento que estoy orinando algo. NOO, es lo que Ritsu probo de mi hace una semana. Acabo de botar mi semen dentro de Fuko. Miro su cara, en la cual solo hay una sonrisa de satisfacción y alegría. Nuestros ojos se cruzan, la excitación del momento nos llena mientras suspiramos. Estamos cansados pero felices. Yo estoy feliz… y por las goteras blancas que salen flotando frente a su pecho, él también lo está. También ha botado esa cosa blanca.
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El resto del masaje fue relajante. Después de todo los ruidos que habíamos hecho y todo la suciedad que habíamos causado, los siguientes 10 minutos fueron de silencio y miradas cálidas; Sobre todo con el pequeño peli blanco, que cada vez que nuestras miradas su cruzaban, se sonrojaba mucho y se hundía en el agua. Al final, nadie termino diciendo nada respecto al juego sexual que acabábamos de tener; Nos reímos un poco antes de que decidiera irme a la biblioteca a terminar una tarea, pues en mi dormitorio no la terminaría jamás. Agradecí su interés en relajarme, en sacarme de los problemas y en intentar pervertirme por toda la eternidad, pues esto es algo que no se puede olvidar con facilidad… sobre todo cuando fue tu primera vez con un niño menor que tú.
-Gracias por todo –Menciono haciendo una reverencia en el corredor. Yo estoy con mi uniforme sudado y ellos están desnudos en el pasillo. Sin pena, ni vergüenza ni nada.
-Mañana todo saldrá bien, lo prometo –Sonrió Ritsu, quien se intentó acercar a mí para hacer algo pervertido, pero me aleje sonriendo.
-Muchas cosas de adultos por un día –Dije confiado. Era suficiente por hoy y por muchos años, lo que hice hoy: Agarrar a Fuko, intentar eso… Moverme con él y besarlo, no está bien. Aunque él no se vea mal y me mire de esa forma, pienso que no es correcto.
-Eres muy puro jaja –Rio el rubio mientras cerraba con llave la puerta donde estábamos.
-¡Gracias Tommoky! –Alzo la voz Fuko sorprendiéndonos. Por su postura, estaba avergonzado y muy rojo – ¡Es la primera vez…! -Me miro, tenía una sonrisa extraña y los ojos muy abiertos -¡… que alguien me besa así! –Un brillo se deslizo por su cara. EEHH ¿La primera?
Estaba por salir corriendo de allí, algo fugaz se me había pasado por la mente y no quería…AAAAA El pequeño había salido corriendo por el pasillo alejándose de nosotros; miraba su línea trasera de reojo y después recordé que estaba mal
PPPPPPAAAAAAAAMM
Hasta que me di un pequeño golpe en la cabeza. Sin mirar a Ritsu yo también me dirigí y baje las escaleras. Algo molestaba en mi cuerpo. Mi miembro me molestaba, pero mucho más en este momento… que por alguna razón estaba excitado nuevamente.
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Desperté ansioso en medio de la oscuridad, todavía no ha amanecido y hace algo de frio aun con ese maldito calentador en nuestro cuarto. Intento ver en la oscuridad para salir al baño y me fijo en algo que me emociona e intriga a la vez. Sobre la litera del frente solo esta Keijo dormido, giro a la litera sobre mi cama y Konu está allí durmiendo sin cobija alguna.
¿Ya no duermen juntos? ¿Algo paso? ¿Sera por lo que le dije o el también cree que Keijo es un maldito farsante? Sonrió al verlo así, tengo la confianza de que al final de lo que sea que pase hoy… todo saldrá bien. Me acerco y busco suavemente la sabana negra que todas las camas tienen. Después de hallarla me permito cobijar a mi hermano de pies a cabeza, sonriendo al ver un como duerme chupándose el dedo. Sin dudar salgo decidido hacia el baño: Pensativo, temeroso y preocupado. ¡ESO SI! Seguro totalmente de que a Konu no le pasara nada el día de hoy.