-Oigan…. Mmm ¿Que están haciendo? – Fui el primero en formular palabra alguna ante la situación que estábamos presenciando.
-Ohh vamos Tommoky. No seas aguafiestas – Respondió Daji saliendo del profundo beso que le estaba dando a su gemelo – Tu también sabes lo bien que se siente esto – Prosiguió mientras le tocaba fuertemente las nalgas a su hermano.
-Despacio hermano menor, no puedes ser tan rudo en presencia de nuestra familia – Aludió Koji mientras besaba tiernamente el cuello de su hermano, quien tenía los ojos cerrados por el placer que le propinaba la lengua de su hermano.
-Pero hay niños aquí. Takuya diles algo –Mire intentando que el castaño me apoyara de alguna manera, pero lo único que vi fue al castaño meterse de lleno al Jacuzzi y acomodarse mirando la escena que estaban montando los gemelos - ¡Takuya! – Le recrimine fuertemente.
-¿Qué quieres que les diga? Lo logramos. Logramos pasar – Sonrió sorprendido – Creo que es una buena oportunidad de divertirnos y conocernos mejor. Aunque solo me toque mirar – Me guiño el ojo mientras se masajeaba el pecho y los brazos bajo el agua caliente.
-Vamos niños ¿No quieren jugar como nosotros? – Dijo Daji con el acento muy lujurioso, además en el ligero movimiento alcanzo a separarse un tanto de su hermano que dejo ver la gran erección que tantos besos habían ocasionado.
-Oye… -
-WOWW Es más grande que la Tommy – Interrumpió Fuko acercándose rápidamente hacia el gemelo. Ya ni me acordaba que estaba en la misma habitación que nosotros - ¿Pero si son gemelos, no se supone que la deben tener de igual tamaño? – ¿Qué?
Me fui de espaldas ante el interrogante desalentador de Fuko. ¿Cómo es posible que a pesar de la situación sigas siendo un…? ¡Momento! ¿Es cierto? ¿Acaso no lo deberían tener igual? La duda me invadió solo por un momento… Pero que estoy… AAAHHHH ¡No me quedare con la duda!
Camine lentamente para ver por fin la diferencia que había visto Fuko. Para mi sorpresa, y yo diría que la de todos también, la erección de Koji un poco más pequeña que la de su hermano. “Incluso yo diría que yo la tengo más grande” Pensé de manera pervertida al ver como los gemelos aún seguían demostrándose su... sus sentimientos, aun ante la mirada quisquillosa de todos los presentes.
-¿Qué acaso nunca habían visto alguien excitado? – La voz de Koji se oía molesta, aunque en realidad no le importaba para nada estar exhibiendo todo su cuerpo – ¡Y Si! Mi hermano lo tiene más grande que yo, pero eso no me impide disfrutar a mí también – Volvió a besar a su hermano, solo que esta vez fue en el pecho – Y por lo que veo todos están disfrutando del espectáculo –
-jaja Hasta los pequeños les gusta lo que ven – Menciono Daji mientras sus ojos se centraban en Reisuke y Konamu quienes solo habían observado en silencio aquella escena de lujuria entre los gemelos – ¿Les gusta cierto? –
-mmm Es la primera vez que me siento así – Dijo Konu incomodo – Hasta me siento raro con esto – Hacía referencia a su pequeño órgano sexual, el cual seguramente era la primera vez que tomaba dicha forma rígida.
- A mí me gusta, pero no lo tengo tan grande como ustedes – Señalo Rei mientras comparaba su miembro con los tamaños de los gemelos. Frente a Koji era la tercera parte… pero frente a Daji, la diferencia era inmensa.
- No te preocupes Rei, ya crecerá – Dijo Daji sonriendo.
-Pero tienes que entrenarlo… Mira así – Sin misterio alguno, sin escrúpulos, vergüenza o respeto por el cuerpo ajeno Fuko agarro ligeramente la pequeña extremidad de Reisuke y empezó a moverlo hacia adelante y hacia atrás.
-Ee-ess-pera… ¿Qué haces? – Tartamudeo Rei mientras el chico peli blanco, solo un poco más mayor le ayudaba con el primer paso en el mundo del sexo: La masturbación – si-si –
-¿Te gusta niño? Yo sé que si, así es la primera vez de todos – Fuko aceleraba el ritmo en que movía la mano y luego lo disminuía, haciendo que el peli naranjado disfrutara cada segundo de su primera vez – Eres lindo, pero no creas que me gustan los pequeños – Sonrió mirándome con lujuria.
No podía dejar de ver aquella escena tan extrañamente excitante. El niño con el que había perdido mi virginidad estaba masturbando a uno de mis hermanos pequeños, quien por su rostro… disfrutaba cada momento; a su lado, los gemelos seguían con su juego de manos mientras se regalaban besos en cada esquina de su piel. Daji ya estaba empezando a masturbar a su hermano. En medio de todo estaba Takuya quien solo se dedicaba a tocarse dentro de la bañera y Konamu quien veía con la boca abierta como Fuko le daba placer a Rei.
De repente el cuerpo de Reisuke empezó a temblar de forma extraña. Sus manos apretadas entre sí, se sobaban lentamente entre ellas. Sus ojos cerrados y la expresión en su boca decía que estaba a punto de tener un orgasmo, demás que el primero de su vida. Pero por lo que observaba, el pequeño de pelo naranjado lo estaba disfrutando. Solo fue hasta que abrió los ojos que nos dimos cuenta de que ya había terminado, pero no había salido nada blanco de él.
-¿Qué te paso Rei? ¿Te veías muy raro mientras ese te tocaba? – Dijo Konamu con una mirada de interrogante enorme, pero con una erección a punto de… - ¡Oye! ¿Qué haces? – Chisto al ver que Fuko se arrodillaba justo frente a él y empuñaba su masculinidad con su mano.
-Cállate y disfruta, solo lo hago para que Tommoky entre en calor – Menciono Fuko antes de meterse el pequeño órgano de Konu en la boca.
Debo Ser…
XXXIIX. Nuevo Status. Parte I
-Ya saben, caras alegres y con mucha energía – Menciono Shyba un poco angustiado – No demuestren que se fueron de fiesta toda la noche – Frunció el entrecejo. Nunca lo había visto tan molesto, aunque claro, creo que solo lo había visto unas 5 o 6 veces. – ¿No se pudieron esperar hasta después de la premiación? Parece que se hubieran insolado por muchos días -
El mayor tenía razón. A pesar de ser las 2 de la tarde, nos habíamos quedado hasta casi las 3 de mañana en ese baño de vapor, eso nos había alterado un poco el tono de piel: Parecía que alguien nos había maquillado y se le había pasado mucho la mano. Además, casi que la mayoría estábamos cojeando. Yo estoy con una herida, pero ¿Porque Koji y Konu también tienen problemas para caminar?
-Oye, no nos molestes. No ves que pasamos de ronda –Le increpo Takuya – Además… nuestro aspecto llamara un poco la atención en la premiación ¿No crees? – Codeo bruscamente a Shyba quien no tardo en apartarlo lentamente de su cuerpo.
-Puede que tengas razón, pero no me toques ¿Quieres? – Menciono mientras se limpiaba el chaleco gris que traía- Ni siquiera sé si están aseados –
-¿Cómo crees? ¿No podríamos estar mejor? – Mencion Koji mientras se estiraba un poco – Yo diría que fue algo muy reconfortante, tu solo lamentas no haber saber nada – Alzo el rostro encarando a Shyba, quien no cambiaba su postura.
- Lo que lamento, es haber confiado en que ustedes sabrían esperar el momento oportuno. Y tu – Señalo directamente hacia mi cara – Espero hallas respetado lo que te dije – Luego de esto se giró y se quedó dándonos la espalda.
¡Rayos! ¿De que estará hablando? ¿Qué me dijo? Acaso es… que solo yo podía… con Konu. ¿O será…? Pero nada de eso paso. Solo nos masturbamos y dejamos que Fuko hiciera todo el trabajo. Los gemelos si hicieron cosas muy pervertidas, pero Konu, Rei y yo no pasamos de… ¿O si hicimos algo más? AAAHHHHH Me duele la cabeza al intentar recordar.
-Hermano ¿Estas bien? - Me pregunto Konu quien no había dicho una palabra desde que nos habían despertado hace unos minutos. Tanto los pequeños como yo nos habíamos quedado dormidos toda la mañana, es más, ni siquiera habíamos desayunado. Tanta fatiga de la prueba nos había hecho dormir casi todo el día.
-Si lo estoy – Mentí groseramente. Me dolía mucho la cabeza y el pie que me había lastimado el día de ayer. Creo que tendré que ir nuevamente a la enfermería a que me dan algo para el dolor - ¿Tu estas bien? – Repetí la pregunta.
-Me siento un poco cansado y tengo un poco de hambre, pero de resto estoy bien – Menciono sonriendo el pequeño – Además, después de lo que paso ayer, creo que tendré que hacerme más fuerte y maduro – Señalo empuñando ambas manos al mismo tiempo.
-¿EH? ¿Por qué dices eso? – Una gran incertidumbre me recorría.
-Si - De repente los ojos del pequeño destellaron llamas, como si una motivación inmensa lo hubiera poseído de repente - ¡Debo hacerme más fuerte para ayudarte y serte útil cuando me necesites! ¡Debo cumplir un buen papel como hermano menor! – La forma en que Konu se daba motivación me daba un poco de miedo.
-¡Yo también lo hare! ¡Cumpliré el papel de hermano menor! – Dijo Rei, imitando la postura de Konu.
-¡No! ¡Tú no lo eres! ¡Yo tengo ese lugar! –Reaccionó el peli rojo.
-¡Pero también es mi hermano! –
-¡Pero ha sido mi hermano más tiempo y además compartimos el vínculo especial!-
-¡Ni siquiera entro, lo único que hiciste fue lloriquear! –
-¡Ni siquiera lo intento contigo!-
-¡Llorón!-
-¡Feo niño raro!-
-¡Ya basta! – Alzo la voz Shyba - ¡No quiero oír mas peleas de ustedes hoy! ¡No me importa quién quiere más a la reina o quien resistió más! ¡Vamos, ya es hora! – Grito mientras salía del lugar.
- Vamos, debemos seguirlo – Dijo Daji emitiendo la primera palabra que había pronunciado desde que se había despertado –
-Luego hablaremos de eso ¿Si? – Hable mirando a los demás, poniéndome a la defensiva – Por ahora, hagamos primero esto –Intente sonreír pero no me salió muy bien.
-¿De qué se preocupan? No hicimos nada malo – Aludió Koji mientras salía de la sala seguido por Takuya. Sin mediar palabra los otros tres miembros seguimos a nuestros compañeros.
Estar en la premiación no hizo que me sintiera mejor de ninguna manera, a pesar de los aplausos, los vítores, los gritos y todas las personas que nos gritaron cuando nos enunciaron en el séptimo puesto, no me sentía bien. No sé si era por el dolor en el pie, el cansancio que me invadía, los remordimientos que sentía por lo que habíamos realizado la noche anterior o simplemente porque no quería estar en ese lugar.
A pesar de estar sonriendo, no me sentía feliz. Al ser llamados para recibir la condecoración al equipo sorpresa de la prueba, comprobé que yo era el único que en verdad estaba fingiendo mis sonrisas y mi alegría; los demás si se les notaba que estaban totalmente cómodos con la situación y agradecían cada grito que el público les regalaba. Estaban más vivos que el día de ayer.
¡Rayos! ¿Por qué no recuerdo bien que fue lo que paso ayer? ¿Qué hicimos que me afecto de tal manera? Alguien muy bien vestido nos felicitó. Es joven y se ve como alguien famoso, ni siquiera preste atención a su nombre. Nos invitó a un paseo el próximo fin de semana, según él, estaríamos en la playa y daríamos un paseo en yate. ¿Me pregunto quién será? Y porque Ritsu lo mira de manera tan burlona.
Por las dos horas que tuvo lugar el evento mi dolor de cabeza no mejoro. Pensaba muchas cosas que estaban muy lejos de lo que sucedía en ese preciso momento. Mi mente estaba en otro lado, al igual que mis acciones y mi energía.
-Hermano ¿Estas…? – Fue lo último que alcance a escuchar por parte de Konu antes de que mi vista se nublara de nuevo y perdiera totalmente el control sobre mis músculos.
-UUUUUUUUUHHHHHHHHH – Exclamo la multitud.
-Tommokyyyy – Prepare mi cuerpo para el fuerte choque contra el piso. Creo que mordí mi propia lengua para apaciguar el dolor, aunque no sé si serviría o no. Finalmente el golpe que esperaba nunca llego. Alguien me había alcanzado a agarrar antes de caer. Sea quien fuera… le agradezco ahorrarme otro dolor más.
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-Oye-e deten-te-te. No hagas es… aaahhh – Cuando Konu emitió el primer gemido de su vida fue que comprendí por fin que no había acción alguna que pudiera evitar esta fiesta. Tal demostración de lujuria ya había conseguido que mi miembro lograra algo de dureza, Daji me sonrió al notarlo mientras manoseaba las nalgas de su hermano fuertemente – aahhh… aahhh –Los gemidos de Konu parecían querer ayudar a detonar mi lujuria al máximo. ¿Qué hago? No es… ¿Pero?
-Wow… el tuyo es más grade que el del Clon que nunca se calla y el mío – Menciono Rei mientras se acercaba y lo miraba fijamente. Dicha acción me hizo ponerme rojo como un tomate y muy bastante nervioso ¿Lo va a chupar? ¡No! Eso no es… - ¡Y está muy duro! – Señalo Rei al agarrar mi extremidad con fuerza.
-MMM Con razón decías que Tommoky era bien hombre – Menciono Koji mientras miraba por encima de su hombro hacia donde estábamos Rei y yo – Pero apuesto a que no hace esto – El gemelo se puso de rodillas y sin titubear mucho se metió el miembro de su hermano a la boca.
Solo fue por un segundo, pero ver dicha escena me estremeció ligeramente. Por la boca de Koji entraba aquella extremidad sin ningún problema, luego salía y volvía a repetir el ciclo. Koji agarraba con su mano derecha la parte de las gónadas de su hermano, las masajeaba y las movía de un lado para otro. Daji acariciaba con su mano derecha el pelo de su hermano, mientras en su cara no había otra cosa que una sonrisa de satisfacción.
-Hazlo tú también – Dijo Koji sonriendo para después volver a su trabajo, el cual, parecía estar hacerlo muy bien.
-Hazlo Rei, a tu hermano le gustara mucho – Menciono Daji guiñándome el ojo – Aprovecha que Konu está ocu…-
Ni siquiera pudo Daji terminar de mencionar nada, cuando sentí que la pequeña boca del Peli Naranjado rodeando mi miembro. Se sentía caliente, apretado y… con cosquillas. Mire hacia abajo y vi que Rei cerraba los ojos mientras intentaba meterse todo mi pene a la boca. Sus manos tensas estaban en el aire mientras su cabeza se movía hacia adelante y hacia atrás.
-aahhh – Solté el primer gemido después de unos segundos. No había sido de placer, sino de dolor. El niño no había abierto la boca lo suficiente y sus dientes habían rozado contra mi piel – Cuidado con los dientes, me dolió – Menciono mientras le acariciaba el pelo. El me miro, aun con su boca llena y sus ojos verde esmeralda.
Esa escena me encendía totalmente por dentro y volvía a bombear toda la sangre para que mi erección tomara más fuerza de la que poseía. Era algo de una película de adultos, algo que definitivamente no estaba bien, algo que… me encendía por dentro y me hacía disfrutar y querer más. Esos ojos se mostraban deseosos, ansiosos y eran muy lindos…tanto que quería, quería…
Empuje ligeramente la cabeza de Rei, hasta que libero su boca totalmente. Le sonreí tiernamente, sin pensarlo me agache y le di un tierno beso en la boca. Junte sus labios con los míos, pero no como cuando Fuko me había besado, esta vez me tome la molestia de saborear cada parte de aquel beso. Fue profundo, él no se resistió, es más, parecía mover sus labios queriendo algo más, sentía la punta de su lengua rozar mis labios.
-¡¿Qué hacen?! – Grito Konu de repente.
Nos separamos al instante. Todas las miradas se centraron en el pequeño pelirrojo que había interrumpido los actos sexuales de todos. Koji dejo de hacer lo que estaba haciendo y se colocó de pie, tanto el cómo su hermano aún tenían una erección contundente en sus cuerpos. Takuya, quien había estado todo el rato en el Jacuzzi, salió directamente hacia una de las duchas. Rei y yo, solo separamos nuestras bocas… no supimos que más debíamos hacer.
-Oye ¿Por qué gritas? Creí que te estaba gustando – Menciono Fuko mientras empezaba a rozar nuevamente la piel de Konu.
-¡No me toques! – Menciono alejando bruscamente la mano de Fuko – Se pusieron de acuerdo ¿Cierto? – Señalo al peli blanco.
-¿Eehh? – El peliblanco se quedó confundido.
-No te hagas el tonto, hiciste un trato con él para robarme a mi hermano – Dijo Fuko mirando con ira a Rei – Mientras tú me distraías él lo enamoraba, y le hacia esas cosas para adultos –
Me gire a mirar a Rei, quien solo miraba perplejo la situación. ¿En realidad había planeado todo esto? No lo creo. El no sería capaz… ¡Que! ¿Una sonrisa? ¿En serio?
-No tienes pruebas de nada. Solo tienes envidia de que yo le chupe primero y también lo bese primero – Señalo Rei enojado – Deja la envidia Konamu, yo soy la primera vez de mi hermano. ¡Te gane! – Alzo la voz de forma infantil. Como si estuviera provocando de alguna manera a Konamu.
-Tramposo. Enano. Feo, además de que lo tengo más grande que tu – Menciono Fuko con rabia. Camino para acercarse a nosotros
-¿Y eso qué? Tu eres llorón, tonto y por lo que vi nunca te habían chupado nada – Respondió Rei mientras sacaba chispas de con su mirada.
-¿Y que si es la primera vez? Soy más lindo que tú, además das miedo – Señalo Konu cuando se encontraron cara a cara. De repente chocaron frente con frente y empezaron a mirar se con odio.
Aunque al principio me preocupe. Con el transcurrir de los insultos me di cuenta de que solo era otra pelea entre niños, quienes competían por alguna tonta razón. Bueno… competían por ver quién era mejor hermano o algo así.
-Enano –
-Llorón-
-EEMMM Esperen, esperen – Sorpresivamente Fuko se interpuso entre los dos y logro separarlos un poco – No quiero peleas en mi baño, además de que si van a molestar a los demás, los echare de aquí – Enuncio con mucha seriedad. Era algo extraño que alguien desnudo hablara con tanta seriedad, mas por la edad-
-Pero es culpa de el – Señalo Konu – Él quiere quitarme a mi hermano –
-También es mi hermano – Repuso Rei – Además yo quiero que él me haga sentir bien… y tú eres egoísta y lo quieres todo para ti –
-No soy egoísta – Gruño Konu inflando las mejillas – Solo quiero… estar… ¡Lo quiero mucho!... y no lo quiero perder – Termino hablando muy suave y bajando la cabeza.
-¡No lo vas a perder! ¡Yo no te lo voy a quitar! ¡Tonto! – Grito Rei mientras lo empujaba con tanta fuerza que Konu trastabillo y cayó al suelo de nalgas - ¡Pero no lo tendrás para ti solo! ¡Yo también lo quiero! Y si tengo que pelear por…-
-Espera Rei – Mencione con fuerza. Era hora de detener este tonto problema – Creo que solucionare esto ya mismo – Camine directamente hacia Konu quien seguía en el piso del baño.
Agarre su cintura y lo puse en pie. Sobe un poco sus nalgas esperando que el golpe no hubiera sido muy fuerte. Al mirarlo directamente a la cara, note que había resistido para no llorar.
-Hermano yo… - Cuando iba a hablar, evite cualquier sonido sellando mis labios con los suyos. Agarre sus mejillas y lo bese con fuerza, con pasión. Quería que sintiera que lo quería y que no lo cambiaria…. Y que agradecía todo lo que había dicho de mí. El sabor era un poco diferente, Rei sabía un poco más dulce, Konu era más acido. Solo un poco más.
Cuando sentí que se estaba quedando sin aire, lo solté delicadamente y le di otro beso en la frente. Me puse de pie para ver que tenía una pequeña erección, le temblaba la mayoría del cuerpo y estaba ruborizado a más no poder. Sin mencionar que tenía la boca abierta, como si no creyera lo que había pasado.
-Bien, ahora…- Dije dirigiéndome hacia Rei rápidamente.
Antes de que dijera alguna cosa lo cargue sobre mi pecho y junto mis labios con los suyos de manera rápida. Inmediatamente sentí como su pene empezaba a despertar nuevamente y chocaba con mi ombligo. Con una mano lo sostenía y con la otra manoseaba su espalda, las piernas y sus nalgas. Era la primera vez que yo tomaba la iniciativa de esa forma, el pequeño solo se dejaba. Llegue a confirmarlo, el sabor era un poco más dulce. ¿Quién sabe porque razón?
Luego de unos pocos minutos lo baje lentamente, y lo puse en pie frente a mí. El pequeño jadeaba mientras recuperaba el aire. De la misma forma en que hice con Konu, me agache y le di beso en la frente. Luego me pare y me coloque en un lugar mirándolos a los dos.
-Quiero que sepan que no tengo preferencias, a los dos los quiero por igual – Dije intentando sonar convincente – Y si prometen no volver a pelear, haremos cosas juntos al igual que los gemelos. Todos seremos hermanos y nos cuidaremos por igual ¿Entendido? – Menciono mirándolos con seriedad a los dos.
-Sí, lo prometo – Respondió Konu un poco tembloroso. Rei simplemente se limitó a asentir.
-Buenos chicos – Sonreí abiertamente ante la mirada de todos. Takuya había vuelto a meterse en el jacuzzi. Los gemelos se besaban lentamente entrando nuevamente en calor. Tanto Konu con Rei me miraban con mucho sonrojo, nunca los había visto tan excitados… aunque yo también lo estaba, y Fuko… Fuko se veía molesto. Sus ojos azules estaban llenos de furia y solo se centraban en mí.
¿Ahora que hice? Avanzo lentamente hacia mí, pasando entre el pequeño espacio que separaba a mis hermanos. Empuñaba sus manos.
-Los besas a todos menos a mí. ¡Que malo eres! – Grito mientras inflaba las mejillas y me golpeaba ligeramente en la parte que aún estaba en estaxis.
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Abrí los ojos con mucha dificultad. Estaba tan oscuro que parecía de noche, pero luego me fui percatando de que mis ojos habían permanecido bastante tiempo cerrados, y debían acoplarse a la luz. ¿Estaba en la enfermería? No tenía respuesta a esa pregunta. El espacio era un cuarto cuya puerta estaba cerrada, había dos sillas y una mesita donde había un vaso con agua, un emparedado y una pequeña nota con dos píldoras sobre ella.
Intente sentarme sobre la cama. Me tomo más tiempo de que quería. Mis músculos me dolían ligeramente y me generaba mucha dificultad realizar fuerza en mis brazos. Cuando por fin me pude sentar note que solo traía puesta una bata blanca junto con ropa interior blanca. “Esos no nos míos”, razone casi que de inmediato. Tenía vendado el pie derecho. Aquel que me había lastimado en la prueba. Y tenía algunos curitas en las piernas.
Agarre la comida y la ingerí sin siquiera mirar que contenía. El agua sabia un poco amarga y el emparedado sabio horrible. Típico de la comida de hospital. “Comida Horrible”. Eso quiere decir que estoy en un hospital. Termine mi comida rápidamente y con mucha temeridad me dispuse a leer la nota que había en mi mesita.
“Para Tommoky:
Aunque no sé cuándo leas esta carta, todos queremos que te mejores pronto y esperamos con ansias que regreses. Por si no te acuerdas, estas en un hospital fuera del Instituto, no me preguntes donde queda pues no tengo ni idea. Como te desmayaste en medio de la premiación, bueno… creo que fue la mejor opción.
Lamento que te hubiéramos obligado a ir con nosotros ayer, no había tenido la oportunidad de decírtelo, al final creo que tu decaída fue culpa de la fiesta también. Te pido perdón. Mi hermano y yo nos descontrolamos un poco, y pienso que ese niño Fuko también, aunque debo decir que la pasamos muy bien, ojala pudiéramos repetir lo esas celebraciones, creo que nos unirían más como equipo jajaja
Ese tipo Shyba está furioso con todos, luego de que te desmayaste nos regañó por el resto del día y nos obligó a no salir de la habitación por el resto del fin de semana.
No nos han mencionado nada de la siguiente prueba, parece que no será algo físico, lo cual me alegra por tu salud. En fin, espero que si leas esta carta y ojala nos veamos muy pronto.
Muchos saludos de parte de tu equipo y tus hermanos.
Atentamente
Daji”
Leí la carta otras dos veces. Quería imaginarme las palabras saliendo de mi amigo como si las estuviera diciendo personalmente. Al menos todos los demás estaban bien. Sonreí abiertamente al leer las disculpas de los gemelos. Si era cierto que se habían descontrolado, pero… pues, eso me había excitado mucho, incluso luego de que Fuko y yo…
-Permiso – La puerta se abrió de repente, dejando a la vista a una señora muy mayor de edad. Vestía de blanco y traía una tabla en sus manos – Me alegra que ya estés despierto. Llevabas mucho descansando – Dijo mientras leía su tabla y anotaba algo en ella – Tomate tu medicina por favor – Señalo las pastillas que había ignorado al tomar la carta.
-Bueno, me regala agua por favor – Mencione mientras cogía las dos pastillas. La señora me trajo agua en el mismo vaso que tenía sobre la mesita. Me trague las pastillas sin pestañear y luego me tome toda el agua – Enfermera ¿Cómo se llama este hospital y dónde queda? –
-Estamos en el hospital regional, creo que queda a unos 30 minutos en carro desde tu escuela – Respondió sin separar su mirada de su tabla – Y para tu información, soy tu doctora, Tommoky – Mi miro para sonreírme.
-Lo siento – Me excuse.
-No te preocupes, el que hables así significa mejoría en tu salud. Porque ayer llegaste muy mal – Dijo mientras seguía anotando en su tabla – Ponte de pie por favor, aprovechare que estas despierto para revisarte –
Con mucha dificultad, hice lo que la doctora me ordeno. Me tarde 3 o 4 minutos finalmente lo hice. Intente ponerme erguido, pero aun tenia dolores en las piernas, espalda y brazos.
-Por lo que veo aun estas muy magullado. Te esforzaste mucho en la última competencia y eso dejo a tu cuerpo en un estado delicado, tanto de energía como de salud. Sabes que no es bueno sobre-esforzarse, más cuando según tu historia clínica tuviste ese declive de salud hace 4 meses – Su mirada seria no dejaba de analizarme - Si lo recuerdas ¿Cierto? -
¿Un declive hace 4 meses? ¿A qué se refiere? No recuerdo haber estado enfermo. Llevo solo unas semanas en la escuela, supongo que cuando vivía en mi casa con mis padr…
-No lo recuerdo bien, disculpe – Respondí con desanimo.
-No te preocupes, eso no me preocupa en este momento – Menciono igual de seria – Las heridas en tus piernas se ven mejor que ayer. Tu pie derecho sufrió una pequeña luxación por un golpe fuerte, que al menos no paso a ser muy grave. Con hielo y descanso, en una semana estarás listo para jugar soccer nuevamente – Sonrió abiertamente – Tienes varios chupetones en el pecho, no es de mi interés, pero debo mencionártelo –
-Gracias – Dije sonrojándome un poco. ¿De dónde habrán salido esas marcas? No quiero recordarlo en este momento.
-Si puedes estar en pie, significa que tu cuerpo ha reposado lo suficiente, mañana te daré de alta y podrás regresar a la escuela. Te recomiendo reposar por el día de hoy, la enfermera te traerá la cena y tu medicina, si te la tomas te ayudara a estar mejor -
-Gracias doctora – Mencione sonriendo – MMM ¿Qué día es hoy y que hora es? – Pregunte un poco atontado – Estoy algo perdido en el tiempo jaja –
-Hoy es domingo y son las 4.30 de la tarde. Tú fuiste ingresado ayer a las 3.30 de la tarde – Menciono mirando su reloj.
-¿Dormí tanto tiempo? –
-Ayer te despertaste en la noche, comiste algo y volviste a dormir. Quizás no lo recuerdes porque estabas sedado un poco, pero no hay de qué preocuparse. Listo, por fin acabe – Señalo la doctora – Mis recomendaciones. Nada de deportes por una semana, alimentación buena y saludable, mucho líquido. Ponte mucho hielo en ese pie y realiza masajes para ayudar a desinflamar. Te mandare analgésicos, ojala te los tomes. Eso es todo – Me miro sonriéndome – Acuéstate de nuevo, debes reposar – Se dirigió hacia la puerta.
-Gracias por todo doctora – Dije mientras me volvía a acomodar en la cama.
-Aahhh se me olvidaba. Tu órgano sexual se nota algo inflamado, por favor déjalo descansar por unos 3 o 4 días, ayer que te revise no se veía bien. Te recomiendo también dejar descansar tu hombría por esta semana – Dicho esto, salió de la habitación dejándome con la vergüenza más grande que había sentido en mi vida.
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Aunque esperaba que Fuko le diera por realizar alguna acción lujuriosa extraña, nadie, ni un actor de películas para adultos pudo haber imaginado lo exagerado que podría llegar a actuar.
-Los besas a todos menos a mi ¡Que malo eres! –
Luego de que Fuko mencionara estas palabras y me golpeara ligeramente mi parte excitada. Se colgó de mi cuello con un salto extraño, con sus piernas se aferró alrededor de mi cintura y con un pequeño esfuerzo de sus brazos quedo con su cara frente a la mía. Allí, nariz frente a nariz me profirió un beso profundo, acalorado y lleno pasión que me hizo estremecer agitadamente. Solo por reflejo, puse mis manos en su trasero, suave y blando para sobrellevar ayudarle a cargar su peso.
Sentía su pequeña cosa palpitar cerca de mi ombligo mientras su lengua entraba y salía y recorría todos los rincones habidos y por haber de mi boca. Desde que se había colgado de mi cuerpo, Fuko había cerrado los ojos y se había concentrado en disfrutar el momento. Por mi parte, desde que mis manos habían agarrado sus nalgas, me había entregado completamente a ese beso. Mi miembro palpitaba, la punta a veces rozaba con la cálida piel del niño que debía decirlo. Me volvía loco.
Finalmente separo su boca de la mía y abrimos los ojos. Un mechón de su pelo blanco como la nieve le tapaba la frente, mientras que sus ojos parecían sumidos en una fantasía que aún no acababa. Su cara reflejaba un color más brillante que de costumbre. Nunca lo había visto de tal manera, en verdad se le veía en otro mundo.
Lo baje tiernamente, agarrado con delicadeza de sus nalgas e inclinando mis rodillas. Cuando estuvo de pie él solo, note que de su miembro salía un poco de líquido: había tenido un orgasmo. La pasión de aquella escena había sido tanta, que Fuko solo rozando su intimidad con mi piel, había sentido un momento de tal lujuria que se había corrido. De alguna forma intentaba evitar mirarme fijamente, se sentía avergonzado.
-Wow Eso fue algo intenso- Fue Koji quien rompió el incómodo silencio que produjo tal lujuriosa situación – Mira, hasta te salió semen. No creí que a alguien tan chico le saliera – Señalo el pequeño miembro de Fuko quien se puso aún más rojo luego de que el gemelo mencionara eso en voz alta.
-Callate, es culpa de el – Me señalo groseramente – El me hizo hacer esto –
-¿Qué? – Respondí sorprendido – Pero si tú te me lanzaste por envidia de mis hermanos. Tu querías un beso, y yo te bese – Respondí sonriendo. Aunque tenía razón, no podía negar que la postura y el atrevimiento del pequeño hacían que me excitara demasiado. Aun no perdía la erección que me había producido tenerlo tan cerca de mí.
-Lo demás es valor agregado – Respondió Takuya desde el jacuzzi riendo – Ustedes sí que echan llamas jajaja – Carcajeo. Los gemelos rieron al son de las risas del castaño. Yo alcance a sonreír por igual.
-Wow ¿Me enseñarías a hacer eso? – Menciono Konu tomando rápidamente las manos de Fuko.
Por su silencio. Me había olvidado de que los más pequeños estaban ahí, presenciando nuestro pequeño espectáculo. Para sorpresa de todos, no se veían molestos o enojado… yo les describiría impactados por lo que acababan de ver.
-¿EEHH? – Suspiro Fuko confundido.
-Sí, mira esas poses que haces, como besas… - La voz de Konu se mostraba animada y alegre. Como si no le importara en absoluto que me acababa de besar -…la forma en que provocas a mí hermano y también a ser sexy como tú - ¿Acaso dijo sexy?
-¿Sexy? – Repitió Fuko como si no se lo creyera.
- Si, para que mi hermano te agarre así, es que te ve muy sexy – Respondió el pequeño con mucho brillo en los ojos – Quiero ser tan sexy como tú para que mi hermano me haga lo mismo – Varias gotas cayeron detrás de mi cabeza, y no eran por el calor que hacía. Konu era en extremo sincero, creo que demasiado jaja – Si me enseñaras ¿Cierto? – Agarro las manos de Fuko y esbozo una cara muy tierna. Su arma mortal.
-Sí, yo también quiero aprender – Dijo Reisuke poniéndose justo al lado de Konu.
La escena llego a ponerse muy rara cuando los dos pequeños se arrodillaron al mismo tiempo y le hicieron reverencia al peliblanco. Tanto los gemelos como Takuya observaban algo que nunca en un lugar normal podrías presenciar, niños pidiéndole consejos a otro para ser sexys ante su hermano mayor. Definitivamente, algo demasiado raro ¿Qué pasa con los niños de ahora?
-Bien lo hare – Respondió Fuko algo nervioso.
-EEHHHH – Dijeron los pequeños al unísono.
- Gracias –
- Ya eres amigo de Reisuke –
- Perdón por haberte llamado niña… –
- Perdón por burlarme de tu cara… –
- No eres tan lindo para serlo… –
- Hasta me caes bien… -
- Ya no tendré que matarte…-
- EEMMM ¿Cómo es que te llamas? –
PPPLLLOOOOOOOOPPPP
Todos los presentes en el cuarto nos fuimos al piso al escuchar el comentario de Konamu. JAJAJA Tanta inocencia junta.
-GGRRRR ¡Me llamo Fuko! – Gruño Fuko indignado por la pregunta.
-Mmm cierto, claro que me acuerdo jajaja – Rio Konu sacando la lengua.
-Por cierto… ¿Qué es eso de “semen”? – Menciono Rei pensativo – Tu lo dijiste hace rato – Señalo a Koji.
De pronto, estábamos en otro silencio incómodo. Yo no paraba de mirar a Koji y matarlo con mi mirada. ¿Acaso no se puede ser más indiscreto? Mencionar tales cosas delante de…
-Es lo que te sale cuando te excitas mucho – Respondió Fuko sonriendo- A mí no me había salido, hasta hoy - ¿En serio? No se lo podía creer – Ni siquiera cuando Tommoky y yo lo hicimos la otra vez –
-¿QQQQQQQQQQUUUUUEEEEEEEEEEEEEE? – Fue la palabra mencionada por la mayoría de los presentes.
Todas las miradas se centraron en mí. De pronto, la excitación se perdió, me puse pálido y nervioso. Koji me miraba serio. Al igual que Takuya. Daji por su parte me miraba rizón, él sabía lo que había pasado pero… no esperábamos que Fuko lo dijera frente a todos. Los que más me preocupaban…
-¿Qué hicieron? –
-Sí, cuéntanos todo… -
Las auras de Reisuke y Konamu desprendían un poco de maldad y furia. Además de que las sonrisas que mostraban no reflejaban amistad alguna. Cuando les diga que parecerían pequeños angelitos… es que no conoces que es lo que esas miradas pueden llegar a hacer.
-Bueno… él y yo… - Menciono Fuko mientras comprendía el peligro que había acabado de desatar.
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-Bueno, ya estas mucho mejor que ayer. Estos dos días de reposo te han sido de mucha ayuda – Menciono la misma doctora que el día de ayer me había atendido – Tal como te dije, te daré de alta hoy y en la noche podrás ir al Instituto – Menciono mientras no dejaba de escribir en su tabla.
-Gracias doctora – Respondí mientras terminaba de comer mi almuerzo. Sabía a hospital, horrible – Me podría traer una hamburguesa o un poco de refresco, esta comida sabe horrible – Ella me miró fijamente y luego siguió escribiendo.
- Lo siento, no es mi culpa – Respondió sin mirarme – Bueno, como recomendaciones: Primero: nada de soccer por 5 días; Segundo: Prohibido esforzarte durante una semana; Tercero: …Te mandare unos medicamentos, espero te los tomes todos y seas juicioso con ellos –
-Bien – Respondí terminando de comerme el postre. Sabia a leche agria, pero en la etiqueta decía gelatina.
-Cuarto: Mucho hielo en tu pie, también en tus hombros, se notan algo mallugados; Quinto: Espero verte en 4 días para revisar tu estado. Ya informe al Instituto, alguien te traerá – Sonrió por primera vez, mostrándose humanidad nuevamente. Dejo de escribir – Por último y como consejo personal, no dejare constancia así que no te preocupes. Te sugiero no hacer nada de experimentación sexual por 4 días – Dijo con seriedad.
-¿EEHH? ¿A qué se refiere? – Pregunte inquieto.
-Tienes 4 chupetones de tres distintos tamaños, generalmente estas cosas son de igual tamaño porque las hace la misma persona ¿Me entiendes? – Sentí como la sangre se me subía a la cabeza. Me estaba poniendo colorado – Sé que estas experimentando una etapa nueva, pero recuerda no exagerar con todo eso ¿Entendido? –Asentí apenado, sin poder mirarle a los ojos – Tienes un muy buen cuerpo para maltratarlo tanto con tan poca edad. Cuídate más – Se levantó de la cama y se marchó.
-Si señora – Respondí casi murmurando mientras quedaba completamente solo en la habitación.
-Con que esa es la razón por la que podemos estar aquí – Dijo Takuya volviéndose a meter al Jacuzzi. La explicación del Peli blanco no duro 5 minutos, mientras hablaba todos escuchaban con atención el relato de la primera vez que él y yo habíamos tenido un encuentre íntimo. Daji fue el único que no se sorprendía en absoluto de mis palabras por obvias razones, él había estado presente.
-WOW No sabía que podrías ser así Tommoky – Menciono Koji sonriendo.
-No soy así, no hago esto con cualquiera – Mencione cortando la mirada directa con el gemelo.
-Yo si – Hablo Fuko alzando los hombros – No es la gran cosa, es diversión y es natural que los humanos hagan eso. Mis padres me enseñaron que es natural hacer esas cosas-
-Bueno… tienes razón – Señalo Koji pensativo.
-Pero debo decir que me gustó mucho estar con Tommoky – Sonrió Fuko mirándome fijamente – Por eso los invite… ¿Te importaría si lo volvemos a hacer? –Me pregunto abiertamente ante la mirada sorpresiva de todos – Has sido el único que ha hecho sentir tan bien-
-EEmmm… Fuko… yo no creo que sea… -Tartamudee sonrojado.
¿Por qué me tienes que decir eso en frente de todos? ¡Estás loco niño! No puedes preguntar al alguien si quiere tener relaciones sexuales con tanto público. ¿Acaso eres estrella de películas para adultos? AAHHHH ¿Cómo puedes ser tan pervertido?… Ahora yo soy el que tiene una erección.
-Jajaja No me digas que no aprovecharas la oportunidad jajaja – Rio Daji un poco emocionado – Si quieres te acompañamos, así no lo hacen solos –
-De todas maneras teníamos pensado hacerlo – Resoplo Koji tocándose sobándose un poco las nalgas – Pero primero quiero estar en el jacuzzi un rato – Dicho esto camino rápidamente a la pequeña piscina donde estaba Takuya e ingreso a ella velozmente – AAAA que relajante –
-No salpiques – Refunfuño el castaño.
-Está bien, pero ya dijiste que lo harías Koji. No te puedes arrepentir – Menciono su hermano al momento de ingresar al Jacuzzi.
-Sí, si… ya lo sé –
-¿Entonces si quieres? –Volvió a insinuarse Fuko, esta vez con un mirada como tierna y muy suplicante – Los volveré a invitar cuando quieran, les ayudare en lo que necesiten… por favor ¿Si? – Pocas veces había visto a nadie suplicando, pero… empezaba a darme lástima que Fuko rogara tanto por algo así – Les ayudare a que les cambien de dormitorio, le diré a mi mami que hable con el director –
-Pero Fuko… Eso no es… -
-Sí, hermano no seas malo –
-Hazlo por él, mira que nos invitó a este lindo lugar –
Para sorpresa de todos, Konamu y Reisuke estaban de acuerdo en que yo accediera a las peticiones de Fuko. Hasta el mismo Fuko los miro extrañado. Yo hubiera pensado que estaban planeando algo por haber confesado querer mucho a Tommoky.
-¿Ustedes dos también? –Pregunte con sorpresa – Acaso no están enojados por lo que él y yo hicimos… y por el beso – Mencione con un tono de voz muy bajo.
-MMM sí, pero como me besaste también, eso me gustó mucho – Respondió Rei sonriendo.
-Él es un amigo, yo soy tu hermano. Soy más cercano y quiero ver como se hacen esas cosas – Konu se veía un muy lindo hablando así, con timidez pero con un brillo en sus ojos que lo hacían irresistible.
-Yo también quiero ver. Quiero aprender lo que él sabe y así hacerlo contigo – Reisuke había logrado que todos se concentraran en sus palabras, hasta Fuko había cambiado su expresión.
-JAJAJA Aun te falta mucho niño, no puedes hacer lo que yo – Fanfarroneo Fuko. Su postura se había vuelto creída de un segundo a otro – Yo tengo más experiencia que tú, nunca podrás superarme –
-Yo soy más lindo que tú, además tú pareces una niña. A mi hermano no le gustan las niñas – Exclamo Reisuke señalando al Peliblanco.
-MMM Si me gustan Rei – Dije con total depresión. Nadie le dio importancia a mi comentario.
-Soy más hombre que tú, me buscan más a mí – Respondió Fuko encarando con enojo a Rei. Estaban frente con frente, parecía que echaban chispas con las miradas – Todos te temen por ser raro-
-¡No soy raro! Además… Yo solo estaré para mi hermano nada más, tú puedes irte con los otros si tanto te buscan –Dijo Rei tocando el pecho de Fuko con uno de sus dedos.
-UUUHHHHHHHH – Exclamo Koji con una amplia sonrisa – Fuertes palabras de dos rivales por el amor de Tommoky – MMM El tono jocoso de Koji me hizo mirarlo con asco – ¿Y tú Konu? No vas a pelear por tu hermano – Era obvio que Koji solo quería ver a los tres niños peleando totalmente porque era muy divertido. Coincidía con él.
-No quiero pelear, no le gustaría a mi hermano – El pequeño me miro y le sonreí ante la decisión más madura que había tomado desde que lo conocí. Le asentí levemente – ¿Él nos quiere a todos por igual no? Por eso nos besó a todos por igual. –
-Si – Respondieron los otros niños haciendo mala cara.
- ¿Entonces para que peleamos? Solo molestamos a mi hermano y a los demás – Menciono el pelirrojo con mucha seriedad – Compartamos, si todos lo queremos… no tenemos por qué pelear por él. Solo querámoslo juntos – WOW era increíble la postura de Konu. Aunque un ligero escalofrió me recorrió la espalda, no pude dejar de sonreír ante tal comentario.
-MMMM ¡Bien! -Dijo Rei cruzándose de brazos – Aprovecha tu ventaja, porque cuando me toque lo hare disfrutar más que tu –
-Eso lo veremos – Respondió Fuko quien aún miraba con rivalidad a Rei – Mira bien y aprende todo lo que puedas, porque será la única vez que te enseñe algo – Saco la lengua después de sonreírle confiadamente al peli anaranjado.
-JAJAJA – Fue Konu quien estallo en carcajadas ante la actitud desafiante de los demás – Eso es bueno, solo espero que no le pegues el olor de los demás a mi hermano – Menciono mirando a Fuko.
- MMMM No te preocupes, no pasara. A mi también me gusta el olor de Tommoky- Respondió el peli blanco sonriendo – Ustedes dos me agradan, quizás nos veamos más seguido –
-Opino igual – Respondió Konu riendo.
JAJAJAJAJAJA
Fue como una oleada. Primero los niños se empezaron a reír y luego todos nos contagiamos de su excelente humor. Fue un final extraño para una discusión poco normal sobre quien me quería más y quien era mejor conmigo.
-Ya es tarde… creo que debemos… –
-Empezar, estoy de acuerdo – Menciono Koji saliendo del Jacuzzi, estaba bastante colorado y no tenía una erección – No me voy a ir hasta que mi hermano y yo hagamos algo que no hacemos hace mucho tiempo –
- Jajaja pero Koji, ni que nunca lo hubiéramos hecho – Replico su hermano algo serio.
-Sí, pero me excite mucho cuando pensé en hacerlo y ver a Tommoky haciéndolo también… y no lo niegues, tú también quieres eso y por eso lo propusiste –
-EEMmm Si, pero aún no sabemos si Tommoky quiere hacerlo frente a tanta gente, seguro le dará vergüenza – Menciono Daji.
-OOHH vamos, míralo, desde que se besó con ese chico, no ha perdido su erección. El también lo quiere ¿Cierto? – Takuya se había metido de repente en la conversación y había arremetido contra mí.
-GGRR Vamos Fuko, terminemos con esto – Agarre a Fuko de la mano y lo lleve al Jacuzzi. Allí lo bese mientras empezaba a disfrutar su calor corporal combinado con el calor del agua.
-WOW No nos quedemos atrás hermano – Dijo Koji mientras se sentaba sobre las piernas de su hermano y comenzaba a besarlo.