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Debo ser... por Gaib

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Notas del capitulo:

Saludos a mis queridos lectores. Se que este capitulo debia publicarse el mes pasado pero no pude por muchas razones: El mundial no me dejo avanzar, luego me enferme, el trabajo aumento y bueno... las demas cosas que pasan. No les estoy dando excusas, solo les comento mis problemas jajaja. aunque les aseguro que valio la pena la espera.

Me gusto mucho el capitulo, cuando estaba haciendo la revision de ortografia me termino encantando como quedo. Fuera de que excita bastante... mucho diria yo. Creo que es el mejor lemon que he escrito, esta a un nuevo nivel que ni siquiera yo crei que tenia. Espero ustedes lo juzguen asi.

ADVERTENCIA.  EL CAPITULO TIENE VARIAS ESCENAS QUE PUEDEN SER PERJUDICIALES PARA EL CUERPO (LEMON, INCESTO Y OTRAS COSAS) . SE RECOMIENDA DISCRECION A LOS LECTORES, SINO LES GUSTA LEER ESCENAS EROTICAS EVITAR LEER DE CORRIDO.

Ya Sabe, digimon y sus personajes no me perteneces, no hago esto con fines lucrativos... solo para entretener y disfrutar.

No es mas, difruten el capitulo. De nuevo excusas por la demora, ojala les guste mucho.


Lista de personajes actualizada:

Fuko: Niño Peliblanco albino de ojos claros. Aproximadamente 10 años, rango plata. Quien se conoció al momento en que Tommoky comenzó a practicar y entrenar soccer en el instituto. Parece ser de mucho dinero puesto que Tiene un baño con jacuzzi en la institución, allí Tommoky perdió la virginidad. Tiende a hablar siempre mencionándose a sí mismo o en tercera persona. Por lo poco que sabemos, ha tenido varias experiencias sexuales.

 

Yoshitory: Joven de cabellos rojos, tiene una cicatriz en la mejilla derecha. Jefe de los Vigilantes, según lo que se ha mencionado. Alto y de actitud seria. Conoció a Tommoky cuando este defendía a un chico de unos abusones. Es capitán de su propio equipo y ayudo ligeramente al Equipo Azul Cielo a cargar el baúl en la tercera prueba. Desconocemos sus intenciones sexuales, aun así no deja de ser alguien particular. Inclusive acompaño a Tommoky a la reunión con el equipo Rojo cuando este estaba enfermo.

 

Ritsu: Joven Rubio con ojos azules. Se le considera como Genio de las Matemáticas. Su familia tiene su propia marca de refrescos, e inclusive le ha mencionado a Tommoky que ha creado una propia bebida en honra del equipo. Es compañero de salón de Tommoky, y por lo que vemos, tiene intenciones románticas y sexuales con el protagonista. Como recordatorio, hizo una apuesta con Tommoky para poder llevarle a su cuarto por unas horas.

 

Ushio: Miembro del equipo Rojo “Bonito”. Castaño, con la cara llena de pecas y manchas. Aun no se sabe porque. Fue conocido por Tommoky cuando estaba teniendo relaciones otro chico en el baño del piso. Al parecer, tiene intenciones sexuales con Tommoky, a tal grado que lo idolatra de alguna forma muy apasionada. Puede describirse como un “Cualquiera” que obtiene lo que quiere gracias a los talentos que tiene. Ya se imaginaran cuáles.

 

Nii: Jefe del equipo Rojo Bonito. Pelirrojo de estatura mediana cuya aptitud refleja soberbia y prepotencia. A pesar de que expresa mucha amabilidad hacia Tommoky, este no descarta ser alguien de mucho peligro y temor. Brindo su apoyo para ayudar al equipo azul cielo a clasificar a la siguiente ronda. No demuestra ser muy alegre.

 

Shitomayo: Antiguo amigo de Tommoky. Él y sus amigos tuvieron percances con Tommoky, tanto así que le han dado una golpiza dos veces, una narrada en el primer capítulo y la segunda, al frente de la casa de Tommoky en la visita guiada que realizaron como premio por pasar la primera prueba. A pesar de que se le describe como excelente amigo en el capítulo dos, en la actualidad pretende ser un perfecto tonto que odia a Tommoky por tener sentimientos hacia él.

 

Shyba: Presidente de la Corporacion Togami, empresa de la familia de Konamu. Es una persona extrovertida, alegre y excelente negociante. Adulto en plenitud, sin referencias sexuales y amigo del Coordinador Mizuo y el Director Amano.


Lain: Pequeño de la edad de Reisuke. Pelo rojo oscuro, con un mechon en forma largo en punta en el lado derecho de su rostro. Su personalidad es misteriosa, siempre aparece y desaparece de la nada. Fue la persona que guio a Tommoky a la reunion de la secta del Instituto. Dice que conoce a Reisuke de su clase y siente una impresion hacia alguien mayor perteneciente a esa secta.


Kimura: Apellido, de nombre desconocido. Perteneciente a la Secta de jovenes del Instituto. Se ha topado con Tomoky en dos ocasiones. Incluso Tommoky asegura conocerlo de algun lado. Actitud seria y reservada, con mucha fuerza por delante y agresivo en mirada, tacto y habla. Lain demostro tener interes por el, razon suficiente para seguirlo a muchos lados.

Pronto mas personajes.

-¿Cómo te sientes? ¿Seguiste las indicaciones?-


-Si señora – Respondí mientras intentaba acomodarme en aquella fría y dura silla.


-¿Te tomaste todas las pastillas? ¿Guardaste reposo? ¿Hielo?


-Si Doctora. Seguí al pie de la letra todas sus indicaciones –Respondí torciendo ligeramente mis labios y frunciendo el ceño.


-¿A qué se debe esa cara? – Pregunto la misma señora que me había atendido en el hospital en días pasados. Se llamaba doctora algo… creo.


- Estos días no me han dejado salir de mi habitación. Tanto mis amigos, como profesores e incluso el tonto de Taichi han decidido prohibirme más situaciones que puedan empeorar mi estado de salud, es decir, nada de caminar, nada de deportes, nada amigos… nada de nada – Termine cruzándome de brazos muy molesto.


-JAJAJAJA – La carcajada de la doctora me sorprendió enormemente – Debo decir jajaja… que las medidas fueron… algo extremas jajaja pero al menos estas mejor jajaja –


-Sí pero… parezco en aislamiento. Mi habitación en una cárcel, solo puedo salir para ir al baño… ¿Se imagina lo aburrido que es? – Extendí las manos demostrando desesperación. La risa de la doctora se apagó.


-Lo entiendo. Quizás el Intituto no quiere que otro de sus estudiantes se desmaye en pleno acto público ante los ojos de toda la nación –


-¿Qué? ¿Quién se desmayó en televisión? – Pregunte un tanto curioso.


-¿En serio lo preguntas? Fuiste tú quien lo hizo – Menciono la doctora sacando su bolígrafo y volviendo a escribir en lo que parecía su informe sobre mi estado –


-… eem – Iba a decir algo pero no supe en realidad que debía decir. Mantuve un silencio incomodo, no era que no me acordara de ese desmayo… solo que no sabía que había sido transmitido a nivel nacional. Con razón todos están tan rígidos conmigo.


-Supongo que ya lo entiendes, hiciste un escándalo y llamaste mucho la atención. Creo que por eso, te tienen tan vigilado – Termino de escribir para mirarme fijamente – No pueden dejar que uno de sus finalistas este tan grave y mucho menos que se vuelva a desmayar en medio de la tarima principal-


Ese comentario me golpeo como una bolsada de agua con hielo: Algo muy helado pero con repercusiones hirientes parecidas a una quemadura. ¿Acaso los había hecho quedar mal? ¿Uno de sus favoritos, no pudo soportar la presión y cayo de agotamiento? ¿No fue algo muy brutal exponer a los alumnos a tanto esfuerzo solo por una tradición?


-Listo. Vamos a revisarte – Menciono la doctora poniéndose de pie –Párate al lado de la camilla y quítate toda la ropa –


-¿EEHH? – Exclame con sorpresa ante la orden.


-Ohh Vamos, como si no te hubiera visto ya desnudo chico. ¡Muévete! – Alzo la voz ligeramente con expresión seria.


Me desnude rápidamente dejando mi ropa sobre la camilla. Sentía un ligero escalofrió que recorría mi espalda y mi cadera. Con mis manos tapaba mientras la doctora se colocaba guantes de látex.


-¡Erguido! –


PPPLAAASSHHHH


-Auchh – Exclame al mismo tiempo en que mis manos se dirigían hacia mis nalgas, esto para calmar un poco el ardor que me había provocado la palmada anterior.


-Eso es, pon las manos en el culo chico. Deja de hacerte el penoso – Dijo secamente la doctora – Además, debo testear ese órgano-


-Bueno- Respondí un tanto tímido.


Los siguientes 5 minutos fueron demasiado incomodos. La doctora y sus guantes recorrieron cada centímetro y parte de mi cuerpo, desde las plantas de mis pies hasta detrás de mis orejas. Incluyendo mis muslos, abdomen, pecho y mi miembro. Aunque el aire era fresco, con cada roce del látex, sentía como una gran presión fría endurecía mi cuerpo.


-Vístete – Dijo finalmente mientras se quitaba sus guantes y volvía a tomar asiento en su escritorio. No tarde 3 minutos en estar totalmente arropado de nuevo, nunca me había sentido tan a gusto con mi uniforme – Bien, en términos generales estas bien, mucho mejor que hace tres días que te vi por primera vez–


-¿En serio? –Pregunte, intentando sonar interesado.


-Sí, todo ese descanso y confinamiento si sirvió de algo. Tus defensas están bien, tus moretones y magullones casi han desaparecido – Dejo de escribir y guardo su bolígrafo en el bolsillo de su delantal – Ya puedes caminar normal, aunque la prohibición de jugar soccer sigue vigente. Una semana, no menos – Señalo con el dedo – Tu respiración es normal, ya no noto fatiga en tus músculos y tu pene esta como debería estar – Me sonroje ante el ultimo comentario – Es que antes estaba muy rojo, no es normal que un niño de 14 años tenga esa condición en su… -


-Ya entendí, no volverá a pasar… y tengo 13 – Mencione moviendo las manos nerviosamente.


-Ya veo, ¿Y con respecto a los moretones? – Indago abriendo los ojos.


-Tampoco volverá a pasar. Se lo prometo. Me cuidare más – Mencione sin dejar de lado el nerviosismo que me invadía.


-Mmmm que bueno que lo digas – Se cruzó de brazos – No está mal tener sexo a tu edad, más si tu escuela es solo de chicos… pienso que es de lo más natural –Aunque esta señora estuviera hablando de sexo, su mirada y su postura aumentaban el grado de incomodidad con el cual me sentía. Cada vez sentía que caía más al fondo de un pozo. Allí quería estar y no salir hasta que terminara su clase de educación sexual -… Entiendes, ten cuidado con lo que dejas que te metan, eres muy joven y atractivo, eso llama la atención de la peor escoria de la humanidad-


-Si señora, le agradezco su atención – Respondí sin saber exactamente a qué se refería lo último. Me había distraído mucho.


-Toma, creo que te servirán más a ti que a mí – Menciono entregándome una bolsita blanca con varias cosas adentro, al darme cuenta de su contenido, trague saliva – Apenas termine la competencia debes venir a verme, como revisión periódica. Eso es todo –


-Gracias – Me puse de pie, hice una reverencia y salí del consultorio con paso acelerado. Justo apenas cerré la puerta me encontré de cara con un castaño muy serio.


-¿Cómo te fue? ¿Te dieron de alta? ¿Ya puedo dejar de vigilarte las 24 horas del día? – Gruño Taichi muy serio – No es que no me guste no hacer nada, pero es aburrido si a quien vigilo también es aburrido –  A mi amigo Taichi le habían puesto la tarea de vigilar que no violara mi confinamiento. Si, el me llevaba la comida, me acompañaba al baño y debía estar pendiente de que nadie, salvo mis compañeros de cuarto, entraran en la habitación.


-Perdón por ser tan aburrido – Mencione mirando hacia otro lado – Vámonos, estoy bien – Gruñe mientras caminaba hacia la salida.


-¡Oye! ¡No te enojes! ¡No es que no me guste estar...! EEMMM – Menciono Taichi intentando alcanzarme – Me alegro que estés bien – Menciono al tiempo en que entrabamos al ascensor.


 


Debo Ser...


IXL. Nuevo Status. Parte II


 


-¿Estás listo ángel?- Dije suspirando. Me había atrevido a colocar a Fuko entre mis piernas mientras masajeaba lentamente su miembro y la zona próxima a su entrada posterior.


Desde que le había agarrado la mano, el chico se había puesto sumiso y obediente a todo lo que se me ocurriera hacer. Los besos, las caricias y la dilatación lenta de su entrada hacían que Fuko no hiciera otra cosa que lazar pequeños gemidos de placer y mirarme de una forma que nadie lo había hecho nunca. Los espectadores miraban asombrados el pequeño espectáculo que estábamos desarrollando. Daji ya había empezado a penetrar a su hermano lentamente y aunque Koji lanzaba gritos y gemidos para llamar la atención, tanto Takuya como los más pequeños se no separaban los ojos del cuerpo de Fuko y del mío.


 


-¿Aaahh… ángel? - Respondió mientras me apretaba ligeramente los pezones. Su lengua colgaba ligeramente y no separaba sus ojos de los míos.


-Sí, pareces un ángel con tu pelo blanco... y tu cuerpo perfecto – Metí tres dedos dentro de su cuerpo. El gemido que lanzo y su expresión de deseo no me permitieron ser más paciente – Tengo un ángel en mis brazos – Lo abrace con la mano que tenía libre mientras que mi otra mano seguía dentro de él. Mi gran pene erecto rozaba en su mayoría con el suyo, ambos estaban muy calientes.


-Ya mételo... - Dijo alzando sus brazos y poniéndolos en mi cuello – Mírame mientras lo haces -


Saque mis dedos de su interior. Alce ligeramente su cuerpo para sincronizar a la perfección mi miembro y su entrada. Su cuerpo temblaba ligeramente de la excitación, su pene palpitaba, su mirada de deseo se desvió un momento para ver el estado de aquella cosa que iba a ingresar en su interior. Nada le importaba las miradas curiosas de los espectadores presentes... y a decir verdad, a mí tampoco me importaban. Disfrutaba instante con aquel pequeño ángel que estaba a mi alcance. La lujuria me había ganado hace mucho tiempo; el sexo, la emoción y el placer obligaban a mi moralidad a desaparecer por estos instantes.


Mire a los ojos a Fuko, tan delicado, pequeño y hermoso. Mientras yo estaba sentado al borde del jacuzzi, el chico intentaba por todos los medios aferrarse a mí, ya fuera de mi cuello y espalda ¿Que pasara luego de que termine todo esto?... Pensé para mí mientras le sonreía al peliblanco. Luego ingrese mi pene en su cavidad totalmente.


-AAAAAHHHHHH -


El gemido del chico tenia mezclas de dolor, placer y satisfacción. No habíamos cortado contacto visual, por su cara, alcance a ver destellos de lágrimas saliendo de sus ojos azules. Le estaba doliendo pero... le gustaba, a mí me gustaba. Se sentía espectacular tener mi miembro dentro de Fuko, a pesar de que me apretaba bastante, el calor y su mirada repleta de emociones no dejaba de excitarme y mantener la erección que portaba.


Fue el quien se empezó a mover. Con sus manos, intentaba salir y entrar de mi pene, y con el movimiento empezaba a darnos placer a los dos al mismo tiempo. Mis manos estaban ocupadas, con una abrazaba a Fuko para que no se fuera a separar de mi pecho pues lo quería tener bien pegado a piel. Con la otra recorría hasta donde pudiera su piel: piernas, muslos, estomago, cara... incluso toque la parte en donde los dos nos uníamos ligeramente; una zona totalmente húmeda y caliente, que la mayoría de las veces no debajo espacio por las entradas y salidas del chico en mi interior.


-Aahhh... aahhh... aahh – Los pequeños gemidos iban en aumento con los vaivenes hacia arriba y hacia abajo. Indirectamente, también movía mi pelvis hacia arriba cuando él se bajaba, como si quisiera metérselo aún más de lo que podía - ¿Te gusta mi trasero? -Pregunto tiernamente. Tenía un brillo que lo hacía irresistible... como cuando no le puedes decir que no a un niño tierno.


-Me gusta mucho... y tu también – Respondí ejerciendo una presión sobre el para que la penetración fuera un poco más fuerte. Soltó un gran gemido – Eres mi ángel sexy – Dicho esto el pequeño se salió de mi abrazo y de mi pene y se engancho a mi cuello dándome un profundo beso.


-Te quiero Tommoky – Suspiro mientras tomaba aire y luego volvió a juntar sus labios con los míos. Sus brazos me agarraban con fuerza, sentía palpitar su pene en mi estómago... incluso sentía como chorreaba algo pegajoso sobre mi piel. Finalmente separamos nuestras lenguas con unas sonrisas tontas. Yo también lo quería. También sentía algo por él. Era casi como querer a mi hermano mayor, o como querer a Konamu y a Reisuke. En verdad quería a Fuko.


Lo baje lentamente. Él se separó un poco de mí, se acostó sobre el borde del jacuzzi boca arriba y alzo las piernas dejándolas en el aire. Se veía totalmente rosado y salía algo líquido de su interior. Se veía… deseoso. Agarro sus  muslos con sus brazos y solo faltaba mirada para entender lo que quería que hiciera: “Termina el trabajo” “Hazme el amor”... o incluso “Ámame”.



Me acomode en el borde. Puse sus piernitas sobre mis hombros. Agarre sus manos y las apreté fuertemente mientras lo besaba en la frente. Apunte mi pene a su cavidad e hice presiona intentando invadir nuevamente el interior de aquel chico, que debía de ser un ángel para haberme enamorado de tal manera.



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-¿Como que tenemos una invitación? - Mencione con una ligera molestia – Tengo que desatracar mis tareas ¿No recuerdas que no he podido ir a clase en dos días? -Ya no era molestia sino ira lo que expresaba mi voz.


-Ya lo sé, pero es una invitación de uno de los egresados del Instituto, además su equipo gano el Reto hace años – Menciono Takuya intentando ser condescendiente. Se le notaba muy animado cuando había llegado corriendo a la habitación a contárnoslo – Además, es un paseo en yate. Nunca he montado en uno -


-Ni yo – Menciono Rei – Ni siquiera conozco el mar – Dijo cabizbajo.


-¿Cuánto tiempo durara esto? - Cuestione mirando al castaño.


-Dos días. Nos iríamos mañana en la noche y volvemos el sábado en la tarde – Respondió Takuya sonriendo animadamente.


-¡¡Ohh vamos!! Es un paseo ¿Acaso no te gusta pasear? - Dijo Koji con cierto desdén. Estaba cruzado de brazos en su camarote mientras miraba hacia el techo.


-Claro que me gusta, solo que... - Se me trabo la lengua -... se supone que debo estudiar también – Dije cabizbajo.


-Pero si tienes el resto del año para estudiar, por esta época debes disfrutar de las ventajas de este juego – Señalo Takuya con la mirada despreocupada, la cual siempre que se le había hecho tan común – No siempre estás en las semifinales de una competencia que se ve a nivel nacional jaja gózalo Tommoky – Me dio una palmada con fuerza en el hombro.


-Auuchh- Exclame un tanto molesto en lo que el castaño se sentaba en su cama -Oye, ten más cuidado – Me sobe un poco el lugar donde me había golpeado.


-Tommoky cálmate, es una buena oportunidad para que descanses -Interrumpió Daji mientras comenzaba a quitarse el uniforme. Cuando quedo en ropa interior me miro serio – Se nota por mucho que necesitas salir de este cuarto -


-Si hermano, yo quiero ir – Dijo Konu abrazándome - ¿Podemos? ¿Si? -


-Vallan ustedes, yo debo quedarme y hacer todas las cosas que no hice estos 3 días de escuela -Aparte al pequeño de mi abrazo y me acosté inmediatamente en mi cama cubriendo mi cabeza  con mi sabana -


-Valla, creo que deberíamos dejarlo solo – Era la voz de Daji – Después de tanto tiempo solo, quizás le guste ese ambiente -


-¿Qué le pasa a mi hermano? ¿No le gustan los yates? - La tierna he inocente voz de Konu casi hizo que me olvidara de mi enfado.


-No creo eso, solo quiere estar solo – Menciono Takuya -No te preocupes por él, seguro no le fue bien en su cita médica y se siente mal. Ven, vamos a bañarnos... -


-¡Si! ¡Yo quiero jugar!- Grito Rei eufórico - ¿Podemos jugar como la otra vez en el jacuzzi? - EEHHH ¿Que dijo?


-No Rei, hoy no podemos – Hablo Daji – El baño no es tan privado, además no creo que Tommoky los deje participar ¿Cierto? -


-¡Claro que no! ¡Apenas son niños! ¡No debería...! -AAAHHH Había caído en la trampa de Daji, quien sabía que al escuchar tal insinuación no dejaría que tocaran algo que parecía ser solo para mí - … GGRRR – Gruñí ferozmente mientras volvía a meterme en mis sabanas.


-Ya ven, creo que hoy solo será una ducha normal jaja – Rio ligeramente Daji – Vamos niños, corramos desnudos antes de que Tommoky se arrepienta jaja -


-Maldito Gemelo... -Murmure por lo bajo mientras la habitación se llenada de risas,  burlas y apuestas para salir del lugar. Luego todos los ruidos se alejaron y se nublaron al cerrar la puerta.


-Oye, no puedes culparnos por siempre – Descubrí mi cabeza y vi que Koji no había salido de su cama. Estaba sentado al borde de ella sin nada puesto, su miraba reflejaba incertidumbre- No sabíamos que llegaríamos a tanto -


-¿A no? No tuvieron suficiente con meterse cosas ustedes, sino que teníamos que ser todos -Dije empuñando mis brazos – ¿Teníamos que hacer algo totalmente loco y fuera de la moral? ¿Qué rayos hicimos? - Me pregunte soportando el peso de mi cuerpo sobre mis rodillas, mis manos temblaban – Les quitamos su inocencia a los niños Koji, ellos son muy pequeños para hacer esas cosas... muy pequeños – Repetí sin alzar la vista.


-Lo disfrutaste, ellos lo disfrutaron... no hubo nada malo, es algo natural – Sentí como el gemelo se sentaba al lado mío y ponía su mano sobre mi hombro – Somos una familia, y a todos los quiero mucho... nunca haría algo que les hiciera daño y lo sabes -


-Si – Asentí para mirar al gemelo a los ojos. Azules como el cielo, al mirarlos de cerca sentía cierta emoción – ¿Pero porque me siento así? Porque a pesar de todo lo que disfrutamos... ¿Porque me siento culpable? - Alegue mientras me tomaba la cabeza con mis brazos halándome el pelo - ¿Porque estoy así? -


El sentimiento de frustración, ira y desesperación que me empezaba a invadir fue interrumpido por beso y un abrazo profundo. Koji se había abalanzado sobre mí dándome un beso que hizo que callera de espaldas sobre  mi cama. La pasión que el gemelo estaba transmitiéndome hizo que me excitara un poco y que me olvidara de las demás emociones.


-Fue tu primera vez ¿Cierto? - Dijo el rubio apenas separo sus labios. Asentí ligeramente mintiendo – Creo que es normal que tú te sientas así, tu eres tan puro que este tipo de cosas puede que no te sean fáciles – Sonrió el gemelo mientras me peinaba un poco.


-AAHHH ¡Ya me canse! ¿Porque dicen que soy puro? ¿Qué rayos significa eso? - Comente exaltado. Ahora solo estaba molesto... harto de no entender que rayos significaba eso.


-Jajajaja – Rio Koji – jajaja... creo que algún día lo descubrirás tú mismo jajaja – Se puso de pie y empezó a caminar hacia la puerta.


-Oye... no me dejes aquí solo – Estire la mano suplicándole que no se fuera. Muy en el fondo quería seguir en compañía de ese tonto. Quería otro beso... EEHHH ¿Otro Beso?



-Estarás bien, solo necesitabas otra cosa en que pensar. El beso funciono bien -Sonrió mientras abría la puerta – A mi también me gusto bastante, algún día podríamos intentar algo Tommy – Menciono el rubio en lo que cerraba la puerta, salía totalmente desnudo al pasillo y me dejaba solo en el dormitorio.



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-Un gusto saludarlos a todos, mi nombre es Otomi Abe. Es un placer conocerlos a todos – Menciono aquel sujeto mientras nos estrechaba la mano a todos con firmeza.


Era un señor alto, de palo lacio, de buen porte y traía puesto ropa algo corta para la brisa  fría que soplaba. Según Ritsu, este señor nos había invitado a conocer su yate y a navegar en el durante un día. ¡Era una locura! Tendríamos que ir hasta un aeropuerto, tomar un avión hasta yonosedonde, luego ir en coche al lugar donde estaba el yate. Era un viaje de 4 horas, solo para llegar a nuestro destino.


-Igualmente señor, he oído de usted – Takuya fue el único que hablo al conocerlo – Es una leyenda entre los encargados, saco campeones a dos equipos deferentes en tres años, nunca nadie ha logrado eso – Mencionaba moviendo la mano con emoción de aquel desconocido.


-EEH Gracias por el cumplido chico, sé que eres encargado y miembro de este equipo. También te admiro... de hecho a todos los admiro – Abrió las manos sonriendo – Me sorprendieron  mucho en la competencia, apuesto que llegaran a la final -


-Gracias señor, es un honor que usted nos diga eso – Respondió Takuya sonriendo. Nunca lo había visto tan adulador o amable con alguien mayor ¿Era raro verlo así tan... lambiscón?


-Ya podemos irnos, me está dando frio – Menciono Konu mientras intentaba darse calor con sus brazos.


-Es cierto – Dije – Además es muy tarde, creo que debemos partir ya señor Abe. El viaje es un poco largo -Mencione mirando al seño Abe quien me miraba con una sonrisa algo forzada.


-Cierto, tienes razón jajaja – Se rio modestamente – Creo que deberíamos partir, tengo una gran sorpresa para ustedes -Se acercó y me revolvió el pelo con brusquedad – Solo... no me vuelvan a decir “Señor” ¿Quieren? Solo díganme Otomi – Me halo un poco el cabello .


-Bien, vámonos – Dije zafándome su mano de mi cabeza y empezando a caminar hacia la camioneta de la cual se había bajado aquel tipo. Apenas llegue al carro y abrí la puerta, puedo denotar una pizca de ira en Abe, y digo una pizca porque se montó en el auto y durante todo el viaje se la paso contando cosas graciosas de la competencia.


El viaje en avión fue muy diferente, sobre todo por la comida chatarra y los refrescos exóticos que nadie conocía (Ni siquiera Konu). Hace rato que ninguno de nosotros veía una televisión, incluso creo que Reisuke nunca había visto una. ¡Increíble lo mucho que cambian las cosas cuando no acostumbras ver televisión! Disfrutamos mucho la película que pudimos ver, era animada y estaba repleta de risas y monstros que querían ser terroríficos pero solo causaban risa.


Cuando llegamos al segundo auto era casi la media noche, y a pesar de la hora todos aun estábamos con mucha energía. El segundo viaje en auto fue muy emocionante puesto que veíamos el océano desde nuestros asientos.


-Wow. No conocía el mar – Decía Rei emocionado – Es muy grande – Mencionaba el niño mientras miraba con la boca abierta por la ventana.


-Si eso te sorprende, espera a ver el yate donde te quedaras – Dijo Abe animado.  Creo que era la primera vez que me sentía a gusto con su expresión.


-Wow  Yo nunca he estado en un yate ¿Qué es eso? -


PPPPPAAAAMMMMMMMMMMMM


Todos nos fuimos de espaldas al escuchar la pregunta de Reisuke. Las expresiones desconcertantes no se hicieron esperar, sobre todo la del señor Abe, quien nos miraba como si fuéramos de otro mundo jajaja


-Un yate es una especie de barco Rei – Menciono Daji quien había estado muy callado durante todo el viaje.


-Si. Uno más privado y más rápido ¿Cierto? - Dijo Konu mirando al señor Abe – Lo que pasa es que Rei no salía mucho de su hogar -


-Si... espera ¿Cuál de todos? -Dijo Reisuke desviando su mirada hacia Konamu, quien con el comentario había quedado sin respuesta alguna. Todos habíamos quedado sin nada que decir.



-¡Miren allá! Ya casi llegamos – Comento Abe mientras señalaba un gran puerto que distinguía varios barcos inmóviles – Espero les guste – Menciono mientras el comentario incomodo de Reisuke se iba perdiendo en la impaciencia por llegar al lugar.



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-aahhh... aahh... aahh – Los gemidos de ambos ambientaban levemente el ambiente lleno de calor en la habitación. Las penetraciones eran lentas pero fuertes... eran estocadas llenas de placer, de amor, y quien sabe que más cosas sentíamos los presentes.


-Más fuerte Daji, mas fuerteeee – Gemía Koji mientras se agarraba de los hombros de su hermano con fuerza – Asiiii, asiiii ¡Que buen hermano eressss! - Grito mientras pegaba sus labios con los de su hermano quien no pronunciaba sino gemidos.


La escena podría decirse que era sacada de una fantasía. Dos gemelos haciendo el amor de la manera más salvaje, llamativa y... linda que alguien pudiera imaginarse. El frenético vaivén de las pieles hacia caer gotas de sudor en todo el borde de la piscina, unas gotas más gruesas que otras. El ver como el asta viril de Daji se perdía en el interior de su hermano tenia a todos los espectadores con la boca abierta y con la hombría levantada (Literalmente).


Excitaba. Excitaba muchísimo ver algo así. Mas porque los gemelos eran bastante atractivos, además de rubios con ojos azules y... Quiero hacerlo. Quiero hacer el amor con Fuko. Quiero sentir eso nuevamente. Disfrutar totalmente mi juventud, mi hombría y mis amigos.


Sin pedir permiso de nadie, agarre forzadamente al chico peliblanco y lo obligue a sentarse sobre el borde más cercano del Jacuzi. Cogí sus piernas, y las alce rápidamente obligándolo a acomodarse en aquel pequeño espacio. Su postura me  calentaba, su cara totalmente sonrojada, sus ojos temblorosos, su boca estaba medio abierta. Mis ojos detallaron cada centímetro de aquella blanca piel, centrándose un poco más sobre aquellas partes que no siempre estaban a la vista.


Algo inesperado, jamás antes pensado y totalmente impredecible eclipso mis acciones. Nunca me imagina en esta situación... pero. ¡Sabe horrible! ¡Qué asco! ¿Porque estoy chupando esto? Acaso... ¿Quiero que Fuko se sienta bien? ¿Quiero darle placer?... o ¿Quiero intentar esto también?


-Aahhh... Tommo... aahhh – Los gemidos de Fuko interrumpieron mis pensamientos. Sus pequeñas manos se posaron en mi cabeza e intentaron manejar el ritmo de aquel acto sexual inexperto – Sii... Así... Nunca me lo habían hecho tan... AAHHH – Un sobresalto hizo que mi boca saliera de su masculinidad - ¿Que rayos haces? -


-Practico, además quiero ver de cerca todo – Menciono Konu quien de había comenzado a besar fuertemente el pecho de Fuko.


- Reisuke también quiere hacerlo pero no hay espacio – Señalo al peli anaranjado, quien movía su cuerpo de un lado a otro, con las manos en la espalda y una erección que excitaría a cualquier macho.


-¡Quítense! ¡No ven que se viene la mejor parte! - Grito Fuko alterado mientras ahuyentaba a Konu de su cuerpo - ¡Métemela ya! ¡¿Quieres?! - Gruño mientras entrelazaba sus piernas sobre mis nalgas haciendo que nuestros penes chocaran entre si y mis manos quedaran sobre sus hombros.


-Bien, no me presiones- Dije incorporándome. Moví mi objeto sexual hacia la entrada de mi acompañante.


-AAAHHHH ¡SSII! ¡HERMANOOO! -


El grito de éxtasis de Koji no hizo que desviara mi atención de mi labor. Frotaba la parte de arriba de mi órgano contra la piel de Fuko: contra sus muslos, contra aquello que daba paso a su interior... contra todo lo que estuviera caliente a su alcance. Todo se sentía húmedo, pegajoso y...


-aaahh – Fuko gimió cuando empuje la cabeza dentro de su cavidad  -  aahh... aahh – Con cada empujón, los gemidos iban aumentando su volumen y eran más largos. Estaba en las nubes, era un estado diferente a cualquier otro que hubiera experimentado: Era incómodo y apretado, pero me gustaba; era pegajoso y oloroso, pero me gustaba; Era un niño y era menor, pero me gustaba aún más. Era... Estaba completamente adentro. Tenía 13 centímetros dentro del interior de Fuko, y se sentía bien.


-Ahh... ahh… Fuko... - Mencione mientras comenzaba a empujar con suavidad mi cuerpo hacia él. Retrocedía un poco, liberando un poco mi pene del calor que sentía y luego volvía a meterlo. Cada vez con más fuerza – Aahhh... aahhh Fuko que bien se siente – Gemía como si me estuviera ahogando.


Miraba a mi pareja en ese momento. Lo notaba delicado, tierno, hermoso... Su boca abierta y su mirada profunda me expresaban lo mucho que lo gozaba.  Porque si lo gozaba. Tanto el como yo, y hasta los más pequeños se deleitaban con aquella escena. Impulsivamente tome su miembro no tan pequeño y lo empecé a acariciar. Movía mi mano por toda esa parte jugosa, desde las pequeñas muestras de vello hasta la entrada por la cual le daba placer. Debo decir, que sentir como mi propio pene realizaba el acto sexual que compartíamos en ese instante, me hacía querer hacerlo cada vez más.


-AAHH No... No hagas eso... es... de...demasiado... Aahhhh – Comenzó a gemir el peliblanco cuando instintivamente comencé a masturbarlo. Estaba hirviendo, como si fuera a estallar de calor. En mi mano sentía como palpitaba aquel fruto sexual queriendo explotar y desbordar quien sabe cuántas cosas – AAHHHHH Tommy AAHHH – Todo su cuerpo se tensó, mientras que de su sexo salían varias gotas, prueba comprobable del placer de cualquier chico.


A pesar de su reacción, yo aún continuaba con el mismo ritmo de la penetración. Su erección desapareció mientras que en su cara se dibujaba una cara letalmente  enojada. “Rayosssss” Lo hice terminar rápido, seguro está molesto. Me empujo un poco mientras se ponía de pie.


-Te dije que no lo hicieras… -Dijo mientras inflaba las mejillas -...No quería venirme aun... tonto principiante - ¿Qué? ¿Me dijo principiante? - Tírate sobre el piso, yo marcare el ritmo – Señalo fuera del jacuzzi.


-¿Ehh? - Mencione confundido.


-¡Que te tires al piso tonto! ¡Aún no ha salido la tuya! - El grosor de su voz me asusto ligeramente. No tuvo que repetírmelo otra vez, me tire al suelo boca arriba – Niños ayúdenme, creo que les gustara lamer a su hermano – Dijo Fuko mientras se sentaba sobre mis muslos y comenzaba a tocar mi pene.


-Oye, no les metas ideas a... aahh – Fue mi propio gemido el que interrumpió mi comentario. Reisuke me estaba chupando uno de los pezones, aunque en el primer contacto sentí como sus dientes frios se clavaban en mi piel -Rei, no hagas eso... AAHHHH – Konu de la nada me había dado un beso en el otro pezón y luego se dirigió a besarme directamente en la boca.


Fue un beso torpe, inexperto y simple. Tanto, que podría no llegar a considerarse como un beso. Konu lo intentaba con fuerza, forzando sus labios cerrados y manteniendo su posición. Era obvio que era un niño quien lo hacía. Luego de casi 30 segundos se separó.


-Lo siento, hace mucho quería hacerlo – Menciono cabizbajo mientras se colocaba en posición de lamerme el pecho.


-Konu... Aahhh – Gemí con fuerza cuando sentí que mi miembro volvía a verse apretado por algo. Fuko estaba realizando el mismo el mismo la penetración, abriendo las piernas y sentándose fuertemente sobre mi sexo – AAHH- Volví a gemir en seco cuando la conexión de piel con piel se volvió a instaurar.


-AAHhh... Así lo siento... más... AAHHH – Decía Fuko con mucha lujuria. Una erección se había vuelto a despertar de su pelvis mientras, sin sacar un solo centímetro de mi ser, se movía hacia la izquierda y luego la derecha – AAHH Tommy -


Los gemidos del peliblanco empezaron a entrar en conjunto con los míos. La gran ola de sensaciones en mi cuerpo me obligaba a reflejar mi placer por el momento de manera natural: gimiendo como un animal. Mis manos comenzaron a ser parte de la escena, primero sobando las cabezas de los niños que no paraban de lamer y besar mi pecho, y luego a recorrer cada centímetro de piel de Fuko, quien en esa posición era más lindo que cualquier ángel. Lo ayudaba a entrar y salir de mi miembro, manoseaba su espalda, estiraba sus mejillas, agarraba fuertemente sus brazos.


El ritmo fue aumentando lentamente, aparte a los niños para pegar el torso de Fuko al mío. Le bese como lo hacen en las películas: largo, explorando cada centímetro de su boca con mi lengua, con mis manos en sus mejillas y cerrando los ojos. Sentía como su pene rozaba y dejaba caer liquido sobre mi ombligo. No pude suponer que era: había agua, sudor, semen y quien sabe que más cosas en aquella  escena que se supone está prohibida para los menores de edad.


-aahhh... Tommy, me vas a hacer correr otra vez... aahhh – Sus jadeos me parecían los de.... Termine el beso para apretar con fuerza sus nalgas. Las masajeaba en todas direcciones mientras intentaba mover mi pelvis más rápido y con más fuerza.


“Quiero metérselo todo... y hasta más”. “Quiero que goce mucho más”. “Quiero hacerlo sentir el mejor del mundo”. “Quiero hacerle sentir...”. “Quiero hacer esto siempre con él”. “Me encanta hacer esto”


Los pensamientos impuros aumentaban el grado de lujuria en la escena, se empezaban a escuchar los golpes entre las pieles de los nosotros. Fuko se sentaba tan fuerte sobre mi pelvis que hasta me aplastaba ligeramente. Mi pene ya no se sentía tan apretado dentro del peliblanco, era como si se hubiera acostumbrado completamente a ese nuevo intruso.


-aaahhh- Uno de esos sentones me termino sacando un gemido largo. Ahí fue cuando me di cuenta que ya quería correrme, quería saciar mi cuerpo... quería terminar tal como debía ser.


Fue una sinfonía conjunta. Los dos para arriba, luego los dos para abajo. Íbamos al mismo ritmo a una velocidad que no era nada natural. Jamás pensé que viviría algo de película de adultos, justo ahí... ante la mirada de todos mis compañeros, estaba a punto de tener un orgasmo dentro de otro chico. ¡Qué importa!! Aahh... ¡Si! ¡Fuko! SSII


-Ahhh... Tommmyyyy -


-¡¡Fukoooo!! -


Los gritos fueron en conjunto, ante la mirada excitada de todos los presentes. Fuko soltó varias gotas de semen, yo estoy seguro que expulse unos dos chorros. Al menos eso sentí. Fuko se levantó encima e intento caminar hacia la ducha pero no alcanzo a dar más de dos pasos. Yo me puse en pie lentamente, pero también al instante tuve que apoyarme sobre mis rodillas. Ambos estábamos exhaustos.


-Ven, yo te ayudare – Dijo Takuya apoyándome sobre uno de sus hombros – Ayuden al chico, se ve que no puede ni pararse -


-Yo lo ayudo – Menciono Konu.


-No. ¡Yo lo ayudo! – Grito Rei.


-Yo quiero preguntarle como se siente -


-Yo también, además quiero saber cómo hizo para que el Wee Wee de mi hermano -


-¿Wee Wee? - Mencione al tiempo en que abría la ducha helada.


-A ti no te cabera, tú no tienes espacio -


-Si tengo, tengo más que tu-


-¡Mentiroso! - Señalo Konu con rabia.


-¡No lo soy! - Alzo la voz el otro niño.


-Niños, ya pare.... - Intente calmarlos mientras dejaba que el agua fría me enfriara un poco. Fuko había llegado a mi lado, gracias a que Takuya lo había traído como un bebe entre sus brazos.


-¡Apuesto a que no te cabe ni un dedo ahí! - Señalo Konu con rabia.


-¡Si me cabe! ¡Ya lo veras! - Respondió Rei tirándose al piso boca arriba y abriendo sus piernas.


-Wow ustedes sí que dan entretenimiento jaja – Señalo Takuya mientras veía un poco curioso el extraño espectáculo que estaban dando los más pequeños con sus propias manos.


-Oye ¿Tú no te has masturbado en toda la noche? - Pregunte un poco inquieto. Me parecía extraño que con tantas cosas Takuya se hubiera quedado quieto.



-Bromeas, claro que lo he hecho – Respondió sonriendo – Mira, se nota que soportara una tercera vez hoy – Señalo su arma, que estaba empezando a ponerse fuerte de nuevo.



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WWWWOOOOWWWWW


Fue la sorpresa general de todos al entrar a aquel enorme yate. No digo que era como el de las películas, pero si era bastante increíble. Una pequeña cocina, había un capitán, camarotes, una sala de juegos, un lugar para lanzarte al mar y un cubierta para tomar el sol y relajarte. Era muy acogedor y claro, el mar podía relajarte mucho.


-Increíble, es más bonito de lo que imagine – Menciono Rei quien no había cerrado la boca desde que entramos al lugar.


-Sí, será relajante estar en este lugar. Disfrutare mucho – Dijo Takuya mientras se sentaba en un pequeño sillón y estiraba las piernas.


-Wow Yo nunca había estado en un barco – Dije sonriendo – Ya quiero nadar – Mire a Rei, quien compartía la misma emoción que yo.


-Bueno chicos, creo que es mejor que se vallan a dormir – Menciono Abe luego de hablar con su capitán – Mañana será otro día, recuerden que tienen todo el dia de mañana para disfrutar, ya que el señor Jack... digo Ritsu los recogerá pasado mañana- Una ligera mueca se esbozó en su rostro – Descansen mucho, tengan buena noche. Mi capitán les mostrara su habitación -


-Si señor – Menciono el señor detrás de Abe con una ligera reverencia – Tenga buenas noches- Aludió mientras Otomi Abe se retiraba – Bueno los jóvenes, su habitación esta por aquí -


Nos llevó un piso hacia abajo hacia una habitación donde no había ninguna cama. La puerta era bastante bonita y detallada, tenía una gran ventana que daba una visión del mar. El capitán abrió la puerta, salió y regreso con varias almohadas y cobijas. Luego volvió a salir y regreso con la misma el mismo material.


-Aquí están sus almohadas, no se alteren el suelo es de alfombra – Señalo el señor sonriendo – Este es el cuarto donde duermen los ahijados del señor cuando... Es el cuarto de invitados – Cambio de repente su tono de voz y su postura – Que descansen – Dijo mientras salía rápidamente de la habitación.


-OOHHHH – Todos giramos al escuchar los sonidos de asombro de Rei – El suelo parece un colchón, que lindo – Dijo el pequeño mientras se revolcaba sobre el suelo, que se notaba que era bastante blando -


-Wow Es cierto – Menciono Koji mientras se sentaba sobre el enorme tapete – Es algo que nunca había visto... esta cool – Sonrió mientras se tiraba de espaldas y se estiraba completamente.


-WWAAAHHHHHH – Fue Konu quien emitió aquel enorme bostezo.


-Ya es muy tarde, vámonos a dormir – Indico Daji mientras se quitaba la camisa y los zapatos – Mañana será otro día – El gemelo agarro una almohada, una cobija y se acostó a un costado de la habitación.


-Sí, yo también tengo mucho sueño – Dijo Takuya mientras se quitaba toda su ropa salvo su bóxer y se acostaba de lado cerca a la ventana mirando hacia el mar.


-Hasta mañana hermano – Me abrazo Rei sin ropa mientras se tiraba sobre una cobija boca abajo mostrando toda su espalda desnuda, incluyendo todo hacia abajo.



No pasaron 5 minutos antes de que toda la habitación quedara en silencio. El cansancio del viaje nos había dejado a todos sin energías, no importaba que fuera con ropa interior, sin pantalones o sin ropa. Todos caímos agotados en ese breve periodo de tiempo. Todos salvo yo, que tenía que algo muy importante que me generaba una gran presión en el cuerpo... tenía ganas de ir al baño.



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- ¿La pasaron bien entonces? - Pregunto Ritsu con una mueca alegre en su rostro.


-¡Si! - Respondieron Konu y Rei al mismo tiempo.


-El mar es muy bonito -


-Y grande-


-Y azul -


-El gemelo que no cierra la boca no quiso meterse. Seguro no sabe nadar – Dijo Reisuke en lo que señalaba a Koji.


-EEHHH Yo si se nadar!... Solo que no quería hacerlo – Hablo Koji alzando la voz. Se había puesto un poco rojo.


-¿En serio no sabes nadar? - Pregunto Ristu con media sonrisa de burla en el rostro.


-¡Que si se! ¡Solo no quise hacerlo!... -Gruño Koji indignado -... Además, me quede disfrutando de la vista del bote – Se cruzó de brazos mirando hacia ninguna parte.


-Y de la comida jaja – Dijo Takuya mientras se metía una menta a la boca – Quizás también le tenías miedo al sol jaja -


-¿Que dijiste? - Se giró Koji con la cara enojada.


- Pues sí... Todos estamos bronceados menos tu – Dije un poco inexpresivo -Quizás no te gusta el sol y ya, no tienes que apenarte por eso – Aludí despreocupado. Estaba aun con mucho sueño de la noche anterior, no había dormido muy bien debido a algo que me había bebido, algo que me quito el sueño totalmente -No te enojes por esa tontería – En la noche había visto y escuchado algo que me había traumado un poco.


-... eehh Bien – Respondió Koji desviando la mirada nuevamente – No me gusta asolearme, luego me molesta mucho mi piel y eso no me ayuda  ¿Contentos? - Pregunto irónicamente – Pero si se nadar – Señalo mirando a los más pequeños que no dejaban de mirando de manera burla.


-jijiji Claaarrooo -Rio Reisuke mientras le susurraba algo a Konamu al oído e intercambiaban risitas.


- Tontos niños – Refunfuño Koji mientras murmuraba por lo bajo.


-Oye Tommoky, ¿Estas bien? - Pregunto Ritsu desde el asiento del Copiloto. Hace no menos de 5 minutos Ritsu había llegado en una Mini Van al puerto donde estaba el Yate del señor Otomi. Había charlado unos minutos con él, había recibido una maleta y luego nos habría ordenado a todos subir al carro para irnos, no sin antes despedirnos como era debido – Te noto un poco aburrido –


El vehiculo tenía tres líneas de asientos: el conductor y Ristu estaban hasta adelante. En la segunda línea estábamos Koji, Takuya y yo, y en la última estaban Daji, Konamu y Reisuke. La mayoría estaba cansados por el viaje, el día de ayer había estado lleno de emociones, comida y juegos. Los pequeños estaban animados pero en menos de unos minutos caerían dormidos, lo mismo que yo. A Takuya ya se le veía el medio dormido.


-Lo que pasa es que estoy cansado – Respondí intentando sonreír – Nos divertimos mucho, y creo que no dormimos lo suficiente – Mencione con una mirada pensativa que combinaba cansancio con duda e interrogantes. Creo que Ritsu al mirarme lo noto de inmediato.


-Entiendo, no se preocupen. En 20 minutos llegaremos al avión. Allí podrán dormir más plácidamente en los asientos – Dijo el rubio sonriendo – Mientras... traten de descansar-



-Gracias – Dije mientras descansaba los ojos un rato. Lastimosamente ese rato fue muy largo.



 


Takuya me despertó con delicadeza. Habíamos llegado al aeropuerto y debíamos abordar el avión. Mientras el conductor, Koji y Ritsu cargaban el equipaje, Daji cargaba a Reisuke y Takuya se alzaba a Konu entre sus brazos. Baje del vehículo y revise que no se nos hubiera quedado nada. Todo estaba en orden. Ritsu me llamo con su brazo para que abordara, y justo entre al avión, el piloto cerró la escotilla y se dirigió a la cabina para encender la máquina.


-¿Este avión es tuyo? - Pregunte a Ritsu mientras le ayudaba a acomodar nuestras maletas.


-Es de la compañía Jackson, en teoría es de mi padre jaja – Menciono con una pequeña risa.


-Wow, tu compañía es muy poderosa – Dije impresionado.


-Algo así, aunque a mí no me gustan tanto los negocios – Indico mientras me indicaba nuestros asientos. Estaban en la parte de atrás del avión.


-A ti te gustan las matemáticas jaja – Mencione sonriendo. Pasamos los asientos de los demás. Los pequeños estaban profundamente dormidos, Daji y Koji se habían puesto a escuchar música con los audífonos del avión, en cuestión de minutos caerían dormidos. Takuya solo se había acomodado en la silla y había cerrado los ojos.


-Exacto Tommoky – Menciono El rubio mientras se sentaba en la silla – Y bueno... también tu...-


-ATENCION A TODOS LOS PASAJERON, EN ESTOS MOMENTOS INICIAREMOS NUESTRA MARCHA – Por los parlantes se escuchó la voz de capitán – POR FAVOR TOMEN ASIENTO Y DISFRUTEN DEL VIAJE – Se corto la comunicación.


-Por cierto ¿Que te tiene tan pensativo? - Su mirada se veía seria - ¿Acaso viste algo que no te gusto? -


-Mmm sí, es que note algo muy extraño en ese barco y bueno... escuche y vi cosas – Mencione con temeridad. No sabía cómo tomaría Ritsu aquellas declaraciones, ni siquiera sabía si ellos eran a amigos.


- La familia Abe es reconocida por tener una gran empresa de exportaciones, venden de todo hacia los países de todo el mundo – Señalo el rubio mientras sacaba dos botellas de la mini nevera que tenía al lado – Pero al parecer, esa noción de vender la usan muy general -


-No entiendo ¿Venden todo? - Indague.


-Así es, es como lo dices – Abrí los ojos ante la impresión que me genero dicho comentario – ¿Notaste algún comentario extraño cuando estuvieron allá? - Abrió las botellas y me paso una.


-Sí, el capitán menciono algo de unos “ahijados” o algo así – Mencione para después darle un gran sorbo a la botella, era el refresco especial. Me gustaba mucho – Ritsu... a que se...-


-Tommy jamás le digas a nadie lo que escuchaste y viste ahí ¿Entendido?-


-¿Que? ¿Porque? - Dije angustiado.


-Solo prométemelo, esa familia es muy peligrosa si se meten con sus negocios – Respondió bebiéndose toda la botella en un sentón – ¿Porque crees que tengo que llevarme bien con él? Somos rivales desde nuestra sangre, y aunque él sea mayor, yo le he ganado varias veces jaja – Rio secamente.

Notas finales:

WOW UUFF creo que me calente un poco luego de publicar este capitulo. Espero les hubiera gustado un poco estas lineas, debo aceptar que me ezforce intentando hacerlo... bueno, interesante y entretenido para todos ustedes.


Les dare algunos avances... ya casi se viene la semifinal. Algun encuentro con peligros latentes; Austeridad en futbol y en calenturas. Avances sobre el pasado de los chicos. Cosas asi, veremos como avanzamos en la competencia.


Debo decir que por fin pasamos la mitad de la historia tal como la tenia imaginada. Ahora se viene una trama intensa, donde habra mas cosas impactantes que alegres... asi que preparence desde ya.


Les agradezco enormemente por leer mi historia. Y a todos los que comentan les mando un gran abrazo, no saben cuanto me emociona leer cada uno de sus comentarios, sus sugerencias e imaginaciones. De pronto en alguna parte proponga algo para hacer sus fantasias sobre mi historia realidad, recopilare supuestos jajaja. Seria interesante aplicar sus supuestos a la realidad de mi historia.


Les deseo lo mejor este mes, nos veremos en una proxima ocasion. Byee


 


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