Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Debo ser... por Gaib

[Reviews - 180]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Saludos queridos lectores y lectores.

Me complace hacer presencia nuevamente en esta historia despues de tanto tiempo. Si supieran todo lo que me paso, una oportunidad, mi descision y luego... cosas buenas pasaron. Me prometi a mi mismo terminar esta historia, asi me llevara toda la vida, estoy aqui para seguir fiel a eso.

Fue particularmente dificil este capitulo, ya que Tommoky no nos debe acostumbrar a tanta oscuridad, y eso me puso a pensar demasiadas cosas prescisamente para su contenido. Al final, logre exponer la idea que queria respecto al titulo... espero lo capten, porque no solo es una transicion del personaje principal, sino del grupo como tal.

AGRADEZCO INMENSAMENTE los comentarios, las lecturas y demas. Recibo tambien mensajes de apoyo y eso... siempre, SIEMPRE, motiva. Gracias por eso. Cuidense mucho en esta epoca tan dificil, les deseo lo mejor a todos y en lo posible, quedense en casa.

Espero actualizar muy pronto, se los prometo.

 

Lista de personajes actualizada, la cual es importatnte tener en cuenta si buscan entender de quien hablan los personajes principales. Si alguien no aparece aqui, entonces no es ni sera relevante.

Fuko: Niño Peliblanco albino de ojos claros. Aproximadamente 10 años, rango plata. Quien se conoció al momento en que Tommoky comenzó a practicar y entrenar soccer en el instituto. Parece ser de mucho dinero puesto que Tiene un baño con jacuzzi en la institución, allí Tommoky perdió la virginidad. Tiende a hablar siempre mencionándose a sí mismo o en tercera persona. Por lo poco que sabemos, ha tenido varias experiencias sexuales.

 

Yoshitory: Joven de cabellos rojos, tiene una cicatriz en la mejilla derecha. Jefe de los Vigilantes, según lo que se ha mencionado. Alto y de actitud seria. Conoció a Tommoky cuando este defendía a un chico de unos abusones. Es capitán de su propio equipo y ayudo ligeramente al Equipo Azul Cielo a cargar el baúl en la tercera prueba. Desconocemos sus intenciones sexuales, aun así no deja de ser alguien particular. Inclusive acompaño a Tommoky a la reunión con el equipo Rojo cuando este estaba enfermo.

 

Ritsu: Joven Rubio con ojos azules. Se le considera como Genio de las Matemáticas. Su familia tiene su propia marca de refrescos, e inclusive le ha mencionado a Tommoky que ha creado una propia bebida en honra del equipo. Es compañero de salón de Tommoky, y por lo que vemos, tiene intenciones románticas y sexuales con el protagonista. Como recordatorio, hizo una apuesta con Tommoky para poder llevarle a su cuarto por unas horas.

 

Ushio: Miembro del equipo Rojo “Bonito”. Castaño, con la cara llena de pecas y manchas. Aun no se sabe porque. Fue conocido por Tommoky cuando estaba teniendo relaciones otro chico en el baño del piso. Al parecer, tiene intenciones sexuales con Tommoky, a tal grado que lo idolatra de alguna forma muy apasionada. Puede describirse como un “Cualquiera” que obtiene lo que quiere gracias a los talentos que tiene. Ya se imaginaran cuáles.

 

Nii: Jefe del equipo Rojo Bonito. Pelirrojo de estatura mediana cuya aptitud refleja soberbia y prepotencia. A pesar de que expresa mucha amabilidad hacia Tommoky, este no descarta ser alguien de mucho peligro y temor. Brindo su apoyo para ayudar al equipo azul cielo a clasificar a la siguiente ronda. No demuestra ser muy alegre.

 

Shitomayo: Antiguo amigo de Tommoky. Él y sus amigos tuvieron percances con Tommoky, tanto así que le han dado una golpiza dos veces, una narrada en el primer capítulo y la segunda, al frente de la casa de Tommoky en la visita guiada que realizaron como premio por pasar la primera prueba. A pesar de que se le describe como excelente amigo en el capítulo dos, en la actualidad pretende ser un perfecto tonto que odia a Tommoky por tener sentimientos hacia él.

 

Shyba: Presidente de la Corporacion Togami, empresa de la familia de Konamu. Es una persona extrovertida, alegre y excelente negociante. Adulto en plenitud, sin referencias sexuales y amigo del Coordinador Mizuo y el Director Amano.


Lain: Pequeño de la edad de Reisuke. Pelo rojo oscuro, con un mechon en forma largo en punta en el lado derecho de su rostro. Su personalidad es misteriosa, siempre aparece y desaparece de la nada. Fue la persona que guio a Tommoky a la reunion de la secta del Instituto. Dice que conoce a Reisuke de su clase y siente una impresion hacia alguien mayor perteneciente a esa secta.


Kimura: Apellido, de nombre desconocido. Perteneciente a la Secta de jovenes del Instituto. Se ha topado con Tomoky en dos ocasiones. Incluso Tommoky asegura conocerlo de algun lado. Actitud seria y reservada, con mucha fuerza por delante y agresivo en mirada, tacto y habla. Lain demostro tener interes por el, razon suficiente para seguirlo a muchos lados.

 

Haruhiko: Novio de Nii. Jefe del dormitorio Rojo bonito. De corta estatura, lentes y cabello negro. Personalidad agresiva y desconfiado de todos excepto su novio. Relevante a partir de este capitulo.

Pronto mas personajes.

-Solo me han estado usando como peón ¿Cierto? – Pregunte con demasiada calma. Sensación que me sorprendió.

Si fuera verdad, creo que en el fondo ya lo sabía, sabía que solo era una herramienta más en todo este inmenso tablero. La competencia, la lucha de clases, la verdad que me rodea, el porque todos llegamos a este lugar… es demasiada información para mi edad. No comprendo la mayoría de las cosas que pienso.

-Al principio lo eras, luego demostraste porque a pesar de aun ser nuevo, se habla de ti bastante – Respondió Haruhiko con una sonrisa tranquila. Sus manos aun sujetaban fuertemente mis brazos – Además, Nii no se equivocó al invitarte aquí. Necesitabas sacar tu verdadero yo –

- Pero así no soy… solo lo hice por…-

-Lo hiciste porque querías y debías hacerlo -Interrumpió Nii. Quien no paraba de sobar mi cabeza tiernamente – En la vida siempre existirán cosas que queramos hacer, pero lamentablemente no siempre tenemos el valor para hacerlas. Nosotros te ayudamos a dar ese paso adelante –

-Si no fuera por lo que hiciste, seguirías encerrado en tus pensamientos deseando hacer cosas que nunca harás – Menciono Haruhiko, quien por un previo forcejeo se le habían caído sus lentes – No niego que me callaste la boca, esa sensación de sorpresa me hizo fantasear contigo: “Un hombre que hace lo que debe hacer por sus ideales” – Recito un tanto inspirado.

 ¿Hice lo que debo hacer? ¿En realidad tenía que hacerlo? ¿Debía de actuar así? No me excuso en nada de lo que logre… en realidad logre mucho. ¡No soy tan iluso! ¡Soy capaz de hacer cosas si me lo propongo! Soy… aahhhh

-Si te soy sincero, yo te considero más una torre – Menciono Nii remoliéndose sus labios ligeramente – Alguien fuerte, que a pesar de todo ayuda al rey a ganar la partida. ¡Si! ¡Vamos ganando gracias a ti Tommky! – Menciono acercándose a mi oreja – Ya eres ficha en este juego enfermo en el cual todos estamos clavados – Susurro ligeramente en lo que apretaba ligeramente mi mejilla –

-Si les pido que me dejen volver a mi dormitorio ¿Qué harían? – Menciono sudando. Había desistido de intentar zafarme del agarre de Haru desde hace tiempo.

-Eres libre de irte cuando quieras, después de todo lo que has hecho por nosotros, no tenemos razones para privarte de lo que de lo que más quieres – Respondió Nii.

- ¿Todo volverá a la normalidad? – Insistí confuso.

-Todo está normal, solo necesitabas tiempo de conocer hasta donde podrías llegar – Sonrió Haruhiko mientras se acercaba a darme un tierno beso. Sentí su lengua recorrer mis dientes y mi lengua también. Me estremecí completamente – Solo espero que vuelvas seguido a visitarnos – Menciono apenas corto con el beso.

-Como te dije ayer, te estamos midiendo – Nii se acercó para robarle un beso a su novio justo sobre mí. Las manos de Haru soltaron a las mías, dejándome libre de salir de aquel lugar. Nada en mi cuerpo me incito a eso – Mientras más fichas tengamos, mejor nos ira en la partida – Sentí dos manos que sobaban ligeramente mi espalda desnuda.

-Tu eres nuestra torre, y nosotros seremos tus torres cuando tu seas el Rey – Dijo Haru mientras se colocaba frente a mí y me ponía sus brazos sobre mis hombros- No sé si entiendes, Nii es el que habla de ajedrez a mí no me… -

-Entiendo, no te preocupes – Sonreí ruborizándome mientras lo miraba intentando excusarse. Sinceramente se veía muy infantil cuando lo hacía – Ya hazlo, igual mañana no estaré, debo ir en la noche a comprar ropa –

- ¿Para la cena? ¿Cierto? Te recomendare un buen lugar – Propuso Nii mientras dejaba caer un ligero liquido sobre mi espalda. Luego me masajeo un poco de arriba abajo. Aaahhh – Entonces tengamos una linda despedida ¿No crees Tommy? –

-Oye, dijiste que lo podría invitar – Refunfuño Haru inflando los cachetes.

Aaahh

-No te preocupes Haru, sé que volve… aahhh – Gemi al sentir que Nii estaba metiendo uno de sus dedos… aaahh

-Bien Tommy, espero lo disfrutes – Indico mientras comenzaba a introducir su miembro en mi interior y un dolor inmenso me invadía.

 

 

DEBO SER…

XIIIL. Cambio Parte III

 

- ¿Qué significa esto? – Pregunto Daji un tanto desconcertado.

Reinada un silencio incomodo en la mesa. Era la hora del desayuno y allí estaba, junto con las cosas que había empacado hacia 5 días en una bolsa y la bandeja con mi cereal sobre mis brazos.

-Pregunte ¿Si me puedo sentar con ustedes? – Repetí la pregunta, la cual había realizado sorprendiendo a los niños quienes charlaban sobre la cena que se celebraría el día de mañana – Esta es la mesa de mi dormitorio – Mencione un poco apenado de decirlo.

A decir verdad, yo no era parte del dormitorio desde hacía casi 3 días, cuando decidí realizar cosas que estando con ellos, nunca podría haber realizado. No niego que me enorgullezca de esa decisión, pero la misma me permitió entender que tan lejos puedo llegar para obtener lo que quiero, que tan determinado puedo ser para actuar; pero también, que tan malo, perverso y sádico puedo llegar a ser.

-La pregunta es ¿Si aun eres parte de este dormitorio? –  Fue Takuya quien rompió el incómodo silencio. Todos estaban allí: El, los gemelos, Rei y Konu. Hasta había alguien que no conocía que estaba allí. -Claro… como no sabemos de ti desde hace tiempo –

-Aun pertenezco al dormitorio 404 – Respondí con firmeza -… Aun soy su capitán, y aun quiero que ganemos esta competencia – Los mire a cada uno, unos más serios que otros. Reisuke me miraba con bastante indiferencia, al igual que Daji - ¡Esta bien! ¡Hui de ustedes! Quería pensar muchas cosas, ya que la visita a mi casa aun me traía muchos recuerdos malos –

Recite desde el fondo de mi corazón. Todo era verdad, todo era un círculo vicioso que no me dejaba en paz. Su indiferencia me lastimaba, el que no cambiaran su postura me hacía sentir peor de como ya estaba. ¡Lo merezco! Ellos tienen derecho a estar enojados, solo debo soportarlo.

-Yo comprendo que estén enojados, pero debía pedirles perdón, ya que yo también me equivoco – Dije recogiendo la bolsa donde estaban mis cosas. No sin antes depositar lo que sería mi desayuno sobre la mesa, ya no tenía hambre – Iré a la habitación a dejar esto por hoy, dormiré en otro lado para no molestarlos- Me di media vuelta.

- ¡No puedes! – Se levanto de repente Konu. Tanto que derramo un par de vasos. Luego se sentó muy avergonzado ante la mirada de todos.

- Konu tiene razón, hoy vamos de compras – Agrego Takuya un risueño – No puedes faltar –

-Cierto, debemos ir bien presentados. No creerás que seremos los únicos mal vestidos – Replico Koji confiado – Se de un buen lugar donde venden ropa a la medida jaja –

-Pero se demoran 3 días para entregártela tonto. La entrevista es mañana -Alego Daji riendo.

- ¡Hermano siéntate! – Sin percatarme de cómo había cambiado rotundamente el ambiente, fue Reisuke el que tiraba de mi mano para acerarme a la mesa. Konu me cedió su silla y fue a buscar otra -Me alegro que volvieras – Susurro Rei cuando me había acomodado.

-Ya sabíamos que volverías – Menciono Konu mientras se sentaba a mi lado y seguía comiendo cereal como si nada.

Parecía como si no me hubiera ido. Como si no hubiera estado lejos. Como si mis errores fueran enmendados solo por la amistad y el afecto que en realidad teníamos. Al parecer, todo lo que hice en mi ausencia quedo borrado de mis recuerdos por un solo momento. Todo lo mejor estaba aquí. Donde nadie sabía más de lo que debía saber… o al menos eso creía yo.

La escena fue tan reconfortante para todos, que creo que nadie noto mi molestia al estar sentado en aquella posición.

________________________________________________________________________________

 

 

-Entonces ya se reconciliaron- Pregunto Taichi mientras conducía aquel automóvil enorme por la ciudad.

Era extraño, no habíamos ido a la ciudad más cercana, sino que habíamos viajado mucho más lejos, casi como 10 km. Aunque el trayecto había sido largo, no puedo negar que lo había disfrutado. El compartir nuevamente con mis compañeros me hacía sentir muy bien.

-Yo digo que sí. Aunque pienso que Tommoky nos tiene que compensar por habernos hecho sufrir tanto – Dijo Koji, quien estaba sentado en el asiento del Copiloto.

-Opino lo mismo, si mucho una cena jaja – Rio Takuya.

-EEHHH… no sean tan malos – Respondí un tanto cabizbajo.

-Entonces será una buena oportunidad para pagarla, creo que tardaremos un poco al lugar a donde vamos – Continuo Taichi sin despegar sus ojos de la carretera – Espero entiendan lo importante que es la cena de mañana –

-En serio, solo es una simple fiesta ¿O no? – Indico Takuya – te vistes elegante. Vas a cenar. Sonríes mucho, respondes las preguntas… -En la medida que el castaño hablaba, contaba con sus dedos las cosas que debían hacer. Llego hasta 9 – Te toman las fotos y listo. Ya lo he vivido –

- ¿En serio? – Pregunto Konamu con ligero interés - ¿Antes estabas en otro equipo? –

Mire a Konu con detenimiento. Tenía razón. Si Takuya ya había estado en una cena como esas, de seguro era porque había participado antes en la competencia. E incluso había llegado hasta las semifinales. Un ligero interés me hizo mirar detenidamente a Takuya esperando su respuesta.

-Si, Konu. Antes estaba en otro equipo – Respondió el castaño sin mucho entusiasmo – Pero eso fue ya hace 2 años –

- ¿Y qué les paso? ¿Cómo fue que terminaste en una habitación solo? – Esta vez fui yo quien hablo. bastante desconfianza la verdad.

-Al volverse encargado, no puedes hacer parte de un dormitorio. Te convierte alguien que no se puede confiar – Afirmo Daji serio – Además su trabajo es servir de espías de sus grupos –

-Oye! Yo no hice esas cosas cuando fui encargado – Resoplo Taichi, fingiendo estar indignado – Solo decidí tener más responsabilidades y cuidar de esos chicos. Aunque hubieran sido unos perdedores –

-No digo que todos sean así, pero lo que si es cierto es que no me agradan los encargados – Menciono Daji cruzándose de brazos – No me dan buena espina –

-En teoría a ti nadie te da buena espina – respondió Takuya con brusquedad – Ni Tommoky, ni los vigilantes, ni quiera ese tonto despeinado…-

- ¡Oye! Mi estilo de cabello es así. Deberías probarlo – respondió Taichi muy serio. Aunque lo único que provoco su interrupción fue risas en todos los presentes.

-JAJA cierto. Al menos Tommoky nos convenció de lo contrario – Comento Koji aun riéndose – El era bastante inocente cuando llego, todos le hacían caso. Incluso de la nada, empezaron a mirarnos más como grupo –

-Es cierto, antes de que llegaran, Reisuke se sentía muy solo – Comento Rei con nostalgia -Solo tenia mis amigos de mis manos –

Resultaba extraño escuchar hablar a Reisuke de sus amigos imaginarios. Desde hacia tiempo no los mencionaba, pero si sabíamos que a veces hablaba solo mirando esas marionetas. Tanto los gemelos como yo decidimos no darle mucha importancia, pues no pasaba de ser un niño pequeño.

-Pero ya nos tienes a nosotros Rei, no te preocupes por nada – Dijo Daji sonriendo por primera vez en toda la noche.

-Si. Algún día les presentare a mis amigos. Seguro les agradaran – Sonrió Rei mirando a Daji.

-Bueno, ya casi llegamos. Espero les gusten las compras, porque debemos de hacerlo muy rápido para que tengamos tiempo de comer algo antes de regresar – Informo Taichi rápidamente – Recuerden aprenderse el Itinerario, no estaré siempre de niñera con ustedes –

-Ya veo. ¿Entonces ya eres niñera? Jaja – Se burlo Takuya – Ese trabajo tuyo si que nos deja perplejos – JAJA La burla del castaño motivo una serie de carcajadas de los mayores del dormitorio, lo pequeños no lo entendieron tanto.

-Que gran ejemplo eres amigo Taichi – Se burlo Koji en medio de las risas.

- ¡Ya ves! Soy niñera, me pagan por hacerlo, puedo conducir, me hacen caso los que mandan el lugar, puedo salir del Instituto y además... tengo muchos admiradores también Jaja – Respondió Taichi mirándonos fijamente a todos con orgullo. Como si su trabajo de mandadero fuera la gran cosa jajaja.

En realidad, no digo que el trabajo de Taichi no sea importante. A pesar de su aptitud le respeto mucho y le admiro por todo lo que ha realizado. ¿Que abre hecho para merecer un amigo como él? Nunca se lo he preguntado ¿Por qué es tan amable conmigo?

- ¡Bien! Hemos llegado – Menciona deteniendo el auto – Todos abajo, recuerden elegir lo que más les guste y que los haga ver muy lindos. No quiero que este equipo se vea mal jaja – Rie un poco en lo que sale del auto -… Nos vemos en 1 hora en la zona de comidas. ¡Ni un minuto antes! – Alcanzo a gritar mientras se alejaba rápidamente.

-Ni siquiera se tomó la molestia de poner la alarma. Es un tonto – Dijo Daji cuando todos estuvimos afuera.

-A lo mejor tenía que ir al baño – Dijo Konu con los ojos muy abiertos – Yo también camino así cuando tengo que ir –

Ante la sonora risa de casi todos los presentes. Nos aventuramos a buscar la ropa que presuntamente necesitábamos para dicha cena.

________________________________________________________________________________

 

No cabía duda de que estábamos en un centro comercial. Uno con un parqueadero muy grande que casi no logramos abandonar. No se notaban muchas personas en su interior, supongo que es porque era miércoles, fuera de eso todo lo demás era genial. Tiendas grandes de ropa, jugueterías, relojes, balones, incluso había puestos donde vendían dulces.

Al encontrar la tienda donde se suponía debíamos ir, entramos quedando boquiabiertos por su interior. En mi vida habría pensado que una tienda de ropa pudiera ser tan elegante, incluso había refrescos y gomitas gratis para los clientes. ¿Por qué habrá gomitas?

-EEHHH EEHHHH ¿Acaso los niños se les perdió algo? -Nos preguntó un señor bajito de uniforme. Seguro pensaba que nos éramos clientes, o que veníamos a curiosear nada más – Porque aquí no toleramos los comportamientos infantiles – Fijo su mirada en mí, quien de pura coincidencia había sido el primero en entrar.

-Disculpe… nos dieron esta tarjeta, se supone que debemos comprarnos un traje cada uno – Le hable un poco nervioso. Mostrándole la tarjeta que Taichi me había entregado antes de salir.

 

Flashback.

- ¿Qué es esto? – Pregunte ante el pequeño sobre que el castaño alto me acababa de entregar. Al percatarme, note     que solo había una tarjeta verde con bastantes números y el Logo del Instituto.

- ¡Es el cielo Tommy! – Dijo entusiasta. Como si estuviera excitado o algo parecido – Con eso podrán comprar lo que quieran… y sin pagar nada. ¡Es regalo de uno de sus patrocinadores! – Alzo más la voz mientras hacia una pose bastante rara – Espero la disfruten mucho… y me compren algo a mi – Me guiño un ojo mientras se dirigía al asiento a la puerta que conducía al asiento del conductor.

Fin Flashback.

 

-MMMMM ya veo. Permítame verifico su código. Si gusta pueden tomar asiento – Menciono el hombre sonriente mientras se dirigía a la parte trasera de la tienda.

-Entonces podemos comer gomitas mientras – Dijo Rei mientras tomaba varias de las golosinas y se las metía en la boca – Perdón ¿Quieres una? – Me pregunto mientras se sacaba una de la boca y me la ofrecía.

- No Rei, no tengo hambre todavía – Respondí incómodo. El dulce estaba babeado y le faltaba un extremo. Casi vomito al ver como el niño se lo había sacado de la boca.

-Disculpe señor. Todo está en orden, si gusta acompañarme los atenderé a todos – Dijo el señor con una amabilidad extraña, mientras me devolvía la tarjeta- Por aquí, les daremos un privado – Hizo un además de reverencia como si nos invitara a seguirlo.

-Bueno, vamos chicos – Llame a los demás, quienes estaban bastante alejados de la conversación.

Se notaba que estaban muy interesados en apoyarme. Los gemelos me siguieron luego de fingir que apreciaban las prendas; Konu y Takuya estaban bebiendo tres refrescos diferentes y Reisuke no paraba de meterse gomitas a la boca. Un ligero sentimiento de vergüenza se me subió a la cabeza, tanto para rodar los ojos y evitar mirarlos mucho. “Dios, que vergüenza me provocan”.

Seguí al hombre bajito a lo largo de los estantes de prendas hasta llegar a un cuartito elegante. Estaba compuesto por 4 sillones no muy grandes pero elegantes y una mesita. Había varios espejos adelante y unas cortinas. También había una nevera con refrescos. “Tan ricos son que regalan refrescos a todos sus clientes”.

-Bien ¿Por qué quien empiezo? – Pregunto el hombre sonriendo, sobándose las manos – Supongo que querrán vestirse todos con el mismo estilo –

-Así es -Respondió Takuya – Algo elegante, pero que nos haga distinguir un poco de los demás.

-En lugar de corbatín, podrían recomendarnos un accesorio no muy común pero elegante – Agrego Daji con las manos en la espalda.

- Y por favor nos recomienda un color que combine con todos, pero que no nos haga forzar una edad que no tenemos – Dijo a su vez el otro gemelo, lo cual me dejo sin palabras. “Pero que… Ya estaban preparados o ¿Tendrán experiencia en esto?”

-Ya veo, ya veo. Parece ser que los jovencitos saben de moda, seguro encontrare la manera de satisfacer todas sus peticiones – La amabilidad del hombre me seguía sorprendiendo – Usted por favor quítese la ropa – Me señalo risueño-

- ¡¿Qué?! ¡¿YO por qué?! – Pregunte inquieto.

- Ohh vamos, vamos. Usted será el primero, al ser el término medio de medidas entre todos, me será más fácil acomodar a los demás si le acomodo sus medidas – “EEHHH” El hombre me obligo a pararme mientras emocionaba más y más y sus palabras - Además, por como camina no creo que tenga mucho que ocultar a la gente. Colabore -

¿A qué se refiere por cómo camino? He caminado normal todo el día. No estoy cojeando y además ya no me duele nada. ¡Esperen! ¿Lo descubrió? ¿Pero cómo? ¿Acaso no soy bueno aparentando y ya todo el mundo lo sabe?

-Oh vamos hermano, ya todos te hemos visto sin ropa – Dijo Konu intentando darme ánimos.

-Si, además no hay nada que no hayamos visto antes – Agrego Daji riendo ligeramente.

- Bien, bien. Solo espero que disfruten mucho la vista – Refunfuñe mientras comenzaba a desvestirme de mala gana.

Cuando quede en ropa interior, aquel hombre empezó a tomar medidas con un metro de cada centímetro de mi cuerpo. Me hizo alzar las manos, los pies, tocarme los codos y hasta tocarme las puntas de los pies. Luego me dijo que permaneciera quieto que ya regresaba.

_______________________________________________________________________________

 

Se decidió por unos trajes de color azul marino, los cuales no eran precisamente igual a nuestro color de equipo, pero se parecía bastante. Además, no menciono que eran la única línea que fabricaba trajes en ese color, ya que eran poco cotidianos y la gente prefería negro, gris o blanco. Eligio también la típica camisa blanca que iba debajo del saco color azul y zapatillas clásicas negras.

Uno por uno, a todos mis compañeros les toco quedarse en ropa interior. En lo que traía pantalones y chalecos que se ajustaran a los cuerpos de cada uno. Yo fui el que más tiempo estuve en esa situación. ¡Claro! ¡El señor tenía que preferir dejarme casi desnudo en aquella tienda con aire acondicionado! Konu fue el segundo, al verlo a él también así, deje de preocuparme por quedarme en ropa interior. De manera particular, ese día todos nos habíamos puesto ropa interior blanca. Aunque… debía ninguno se veía sexy con ella.

-Se nota que vienen de un colegio rígido – Menciono el hombre mientras le probaba un pantalón a Reisuke – Es como si los calzones fueran parte del uniforme -Comento ojeándonos detalladamente – Contigo estamos listos –

Indico aquel dependiente mientras salía de la instancia y regresaba con varias mudas de ropa de diferentes tallas. Otras dos personas entraron con zapatos y con una caja negra cerrada.

-Por favor pruébense la ropa. Seguro quedaran exquisitos jaja – Ordeno en lo que comenzaba a entregarle a cada quien su traje.

Aunque le color no me parecía muy bonito, la camisa sí que se veía elegante y cómoda. Además, tenía un bolsillo en el pecho que permitía guardar cosas allí. El pantalón era un poco apretado en la cintura, pero muy delgado, combinaba muy bien con el color de los zapatos. El chaleco fue lo último que me coloque, creo que nunca había usado uno. Al verme en el espejo, vi a un Tommoky totalmente diferente. A pesar del ser el mismo niño llorón, ahora se veía un poco más importante. Y también debía decirlo, impactante.

“¿Cuántas personas tienen el honor de vestirse así? ¡Me veo Genial! ¡Me encanta!”

-Te ves bien chico – Dijo uno de los ayudantes – El color del traje resalta tu pelo y tus ojos. El traje sobrepone los atributos que te diferencian de los demás – Dijo mientras peinaba mi cabello sin permiso y me miraba a través del reflejo del espejo.

- Cierto – Agrego el Hombre mientras le metía la camisa por dentro del pantalón a Konu – Al parecer este color de traje fue hecho para ti, y para ti también monito – Miro a Konu mientras le pegaba una ligera palmada en la nalga – Estas listo –

Mire a Konu, con su cabello rojo revoloteado. El traje lo hacía parecer un caballerito iconito, su pelo se le notaba bien entre tanto azul.

-WOW ¡Ustedes sí que se ven bien! – Menciono Koji mientras nos detallaba – Aunque nosotros tampoco nos quedamos atrás jajaj – Realizo una postura rara ante el espejo – Seguro que mañana consigo alguna novia – Sonrio con energía cambiando ligeramente de postura. Parecía posando como si le tomaran fotos.

-Debo decir que este traje me queda mejor que el ultimo que me puse – Repuso Takuya detallando lo que llevaba puesto.

-Les dije que este era su color. Pasare a la historia por este trabajo – Indicio el trabajador – Seguro con este servicio me gano mi accenso. Recuerden siempre decir que Sebastiem los atendió. Siempre a sus órdenes – Una reverencia exagerada nos puso una gota de vergüenza a todos los espectadores – Desvístanse por favor, mientras les empacan la ropa yo les ayudare con el pago – Se dirigió a mí con una amplia sonrisa – Vamos joven-

- ¿Entonces esta tarjeta lo cubre todo? -Pregunte anonadado.

-Si señor, todo lo que compren se cargara a una cuenta que la pagaba una empresa supongo – Dijo mientras tecleaba varias cosas en pantalla. Luego una tira larga de papel salió de algún lado que no detalle. El recibo, supongo – Me disculpo por mi primera impresión, no pensé que usted fuera Tommoky-

- ¿Cómo sabe mi nombre? – Pronuncie temeroso.

No había razón para que este señor conociera mi nombre. Tan lejos del Instituto. Tan… mayor. ¿Cómo sabía que me llamaba Tommoky?

-¡Vámonos hermano! Tengo hambre – Grito Reisuke desde el pasillo de la entrada. Takuya y los gemelos cargaban bolsas enormes. Konu y Rei me saludaban.

-Suerte en la competencia – Dijo Sebastiem en lo que me entregaba la tarjeta y el recibo de mi compra – Estaré apoyándote – Un ligero escalofrió recorrido mi brazo cuando el lo rozo intencionalmente y guiño uno de sus ojos.

-EHHH si… Gracias – Lo único que emití antes de salir casi que corriendo de aquel lugar.

_______________________________________________________________________________

 

-WOWWW ¡Que trajes más culeros! -Grito Taichi mientras esperábamos la comida. Habíamos decidido comer hamburguesas. Bueno, Taichi quería comer allí e insistió tanto que tuvimos que acceder –

-MMM ¿Culeros? – Repitió Takuya con una mirada indignada.

-Ustedes sí que saben sacarla de estadio. Por cierto ¿Ya se memorizaron su itinerario? Mañana deberían hablar de eso con las demás personas – Menciono el castaño mayor mientras revisaba algo en su teléfono.

- Yo apenas si recuerdo esas cosas, ahora los demás – Respondí desinteresado. El hambre también me empezaba a afectar.

-Bueno, entonces se los escribiré en esta servilleta. Espero no lo boten –

Luego de garabatear varios minutos, de hacer trazos y de dañar más de 5 servilletas. Sin contar con las maldiciones y los insultos al aire. Taichi me entrego una hoja con las actividades que debíamos realizar.

ITINERARIO.

 

Miércoles 21 de noviembre: Cena en la Compañía Togami. CANCELADA.

Miércoles 21 de noviembre: Compra trajes y Cena con Taichi.

Jueves 22 de noviembre: Entrevista Canal 8.00 AM.

Viernes 23 de noviembre: Cena Palacio Gubernamental. 8.00 PM.

Sábado 24: Firma Autógrafos en el Centro Comercial. 9.00 AM.

Sábado 24 y Domingo 25: Visita Colegio Militar. Llegada a las 1.00 PM. Almuerzo y compendia.

Martes 27: Charla centro juvenil. Hora 4.00 pm.

Jueves 29: Entrevista Televisión. Hora por definir.

Viernes 30: Cuarta Prueba. 5.00 PM.

 

-En serio es todo esto – Pregunte bastante confundido. No recordaba que en la reunión me hubieran dicho tantas cosas. Recordaba la fecha de la prueba, el viaje a otro instituto y la entrevista de mañana. Lo demás se me había escapado de la mente por alguna razón. - ¿Cena con Taichi? – Pregunte cerrando los ojos con ironía. “Debe ser una broma”.

-Obvio tenía que anotarla, es una de las citas más importantes - Afirmo el castaño con una sobrecarga de soberbia. Al percatarse de que nadie le estaba prestando atención, puso una cara de ofendido - ¿Podemos hablar un momento? …Volveremos antes de que regresen las hamburguesas. No toquen mis papas – indico mientras nos alejábamos hasta un balcón que daba vista a la calle.

La noche en este lugar se veía muy diferente de comos e veía en el Instituto. Aquí no se veía tantas estrellas. Solo unas cuantas alcanzan a embellecer con su brillo el cielo, que desde este lugar se veía negro.

-Es por la contaminación. Como el Instituto esta más alejado de cualquier ciudad, allí el cielo es mucho más limpio – Dijo Taichi. Al parecer el también miraba mucho las estrellas. Aunque la verdad, no es que habláramos mucho de esta rutina.

-Supongo que quieres hablar de mi escape – Fui directo al punto. Taicihi se había comportado como siempre, “Un completo tonto”. Pero hoy estaba un poco sobre actuado, lo cual no era natural en él.

- Así es, muchas personas tienen conocimiento de ello – Sostuvo con una voz rígida y seria. Al mirarlo, vi que solo observaba las estrellas, pero en el fondo estaba tenso -No soy nadie para criticar o regañar lo que hagas. Me agradas mucho y te tengo estima, pero no soy tu padre y creo que eres lo suficientemente maduro para entender lo que hiciste –

Fue como un baldado de agua fría. Si Taichi hablaba serio, profundo y no hacia un chiste en alguna oración, seguro esta enojado. Se giro para fijar su cuerpo hacia mí, se le notaba tensionado. Incluso note que se paro sobre las puntas de los pies y hacia traquear su cuello.

-ufffff – Dio un largo suspiro – Si puedo preguntar ¿Qué estabas pensando cuando te fuiste? – Solto con brusquedad.

-Bue…-

-¿Qué te llevo a hacer tantas cosas esos días? –

-Es que…-

- ¿Torturar? ¿Golpear? …y hasta más Tommoky – Dijo en voz baja, pero con mucha desesperación - …hasta más-Respiro profundo nuevamente.

Callamos. 30… 50… 60 segundos. Ante la mirada y la postura de Taichi no encontraba respuesta o justificación que darle. A pesar de que si sabía la razón por la cual me había ido, no pasaba de ser solo un capricho mío.

-Solo quiero saber una cosa. No sobre qué hiciste con esa banda y sus jefes, ni que les sugeriste que hicieran – Puso su mano derecha sobre mi hombro. Su mirada me taladraba directamente el alma. Taichi estaba dolido. Nunca lo había visto así - ¿Qué te llevo a ira allí? ¿Cuál fue la causa para que huyeras? –

- No hui – Respondí inmediatamente – Me di cuenta de que, a pesar de tener tantos amigos cercanos, me ocultan cosas que me podrían ayudar a entender que le paso a mi familia y porque estoy aquí – Respondí bajando la mirada y apretando las muñecas – A pesar… de que les cuento todo acerca de mí: Mi casa, mi primer amor, mis padres – Era un golpe tras otro cada vez que recordaba aquel dolor.

No era tristeza ni desconsuelo. La rabia hacía que mis palabras tuvieran un efecto a gran escala en mi estado emocional. ¿Si confió en ellos, porque no me dicen nada? ¿Por qué me esconden cosas? ¿Por qué no son sinceros?

-Saben que necesito saber que pasa conmigo ¿Por qué alguien tan común como yo, le está pasando todo esto? – Abrí los brazos poniéndome a disposición de Taichi - ¿No crees que tengo derecho a saberlo? ¿Este llorón no tiene derecho a saber qué pasa con su vida? –

A pesar de la carga emocional que tenia nada una de mis palabras, aún no había gritado. No me había salido ni una sola lagrima. No, aun no. La postura de Taichi seguía igual, sus ojos cafés no perdían de vista los míos.

-Los gemelos saben algo que el director les prohibió decir. Yoshitory sabe algo que el director le prohibió decir. Takuya Igual – Dije mientras los enumeraba con mis manos – No sé si Konamu y Rei saben algo. Estoy seguro que si lo supieran ya me lo habrían dicho. Incluyo este niño Lain sabe algo que no me quiere decir – Perdí la postura - ¡Acaso todos pueden saber de mí, pero yo no! ¿Quién fijo esas putas reglas? – Alce la voz muy por encima del susurro, lo que ocasiono que varias personas nos miraran.

-Ya te dije Tommoky, no voy a reprocharte absolutamente nada – Menciono mientras me agarraba con fuerza de los hombros. Seguro evitando que gritara algo más o hiciera otra cosa – Conozco tu situación, se lo que has pasado, te recogí en tu casa. Sabes quién soy. Confía en mi ¿Quieres? – La tensión en su cuerpo cambio. Lo sentí en su agarre.

-Tú sabes algo ¿cierto? – Le solté sin más. Me extraño que no hubiera enojo en esa pregunta. Lo sentía más como, como si fuera una súplica.

- Si has de confiar en alguien en este momento, confía en mi – Repitió el comentario. Esta vez sentía su voz más calidad y humana. Mas confiable – Entiendo todo lo que estas pasando, de verdad. Hay personas que no tienen de que aferrarse cuando están al borde de la oscuridad, aférrate a mi – Me sacudió ligeramente – Aférrate a Konamu, a Reisuke… A Fuko. Aférrate a algo que te haga entender la magnitud de la maldad –

-Lo se… ssnnnnff snnnnfff – Fui incapaz de reprimir más mis emociones. Abracé al mayor mientras derramaba las lágrimas que había acumulado desde el domingo, cuando hui de mi dormitorio. – Sabia lo que hacía. Lo sabía. Y aun así lo hice – Decía en voz baja, apenas audible para la persona que evitaba que me derrumbara – Golpee, maltrate, grite… dios Taichi SNNFF – Volví a proferir un llanto profundo.

- Esta Bien Tommy. Está bien, yo estoy aquí. Estarás Bien – Repitió el Castaño mientras sobaba mi espalda y mi cabeza – Saldrás de esta. Te apoyare en lo que pueda - Respire mientras aflojaba un poco el abrazo que le daba al mayor.

Que importa que piensen mal. Ni siquiera nos conocen” Alcance a pensar antes de sentir que varios brazos se aferraban a mi cuerpo.

-Y nosotros también estaremos ahí hermano. Nosotros también – Repitió Konu mientras se aferraba junto con los otros miembros de mi equipo en un abrazo que era un interesante espectáculo para aquel centro comercial.

Por use breve momento todo quedo en silencio, los recuerdos desaparecieron y todas las respuestas que necesitaba llenaron mi mente. Las lágrimas siguieron saliendo. Los sentimientos aferraban el abrazo grupal que compartíamos, y demostraba que, aunque hubiera secretos, misterios y desconfianza, lo único que teníamos en este momento era nosotros mismos. Nadie más allá de este abrazo importaba. Nadie, más allá de esta escena estaba realmente interesado en lo que nos pasara. Mas importante aún… nadie estaba ni se sentía solo.

_________________________________________________________________________________

 

-YUMMMM ¡Esta muy rica! – Exclamo Reisuke mientras se embutía mordisco a mordisco la hamburguesa que Taichi había pedido para él. “Son enormes ¿Por qué las pidió tan grandes?”.

-Ni siquiera en mi país las preparan tan grandes – Menciono Koji mientras detallaba el contenido de cada hamburguesa. Era bastante quisquilloso con las papas fritas. – ¿Como logran hacerlas tan perfectas? – Filosofaba mientras miraba detalladamente una.

-Entonces ya nos vas a contar de donde eres – Takuya se dirigió al gemelo mientras lo miraba con un poco de risa – ¿O seguirás dando tu discurso de las papas fritas? – Termino con un comentario sarcástico que nos sacó una sonrisa a todos.

-Mi hermano y yo lo hemos hablado… - El que hablo fue Daji, quien sorpresivamente ya había dejado su bandeja sin comida – Y pensamos que ustedes deberían saber nuestra situación, la razón por la cual estamos en Japón –Puso sus manos sobre la mesa y entrecruzo sus dedos.

-Y porque somos tan misteriosos… oohhh BUUU – Koji movió sus manos intentando dar misterio a las palabras de su hermano. Este lo miro con cara de pocos amigos antes de terminar.

-Todo lo que les vamos a decir, no deben compartirlo con nadie ¿Esta claro? – Sus palabras se agravaron en el último cuestionamiento. Sus ojos se posaron en Takuya y luego pasaron a posarse en Taichi.

-Por mi parte no diré nada, es más… también tengo algo que deberían saber antes de la entrevista de mañana – Ratifico Taichi con tono serio. Aún no había terminado sus papas fritas, pero disfruta cada bocado – Ya que puede que se encuentren con muchas preguntas incomodas, así que es mejor que nos preparemos para ellas – Asintió mirando la expresión de todos.

Tenía razón, las entrevistas no suelen ser algo muy cómoda para la mayoría de las personas. Te hacen preguntas y preguntas de cosas que hasta ni tú sabes. Fuera de eso, muchas veces ni te dejan responder, únicamente es para ver cómo reaccionan, para tenerte en sus garras. Para manejar y limitar tus emociones.

-Entonces yo también confesare algo – Takuya me saco de mis pensamientos – Tiene que ver con ese chico que nos puso a pelear la otra vez. Está relacionado con el problema que tuvimos hace tiempo – Miro Fijamente a Koji, quizás esperando que captara el asunto al cual se refería.

-Bueno, entonces hablemos todos – Anuncie poniéndome de pie – Ya que todos tenemos algo que decir, entonces que cada quien se tome 10 minutos para contarnos lo que nos tenga que contar. Propongo que las preguntas de cada uno se hagan en privado…- Indique con cierta reserva -… así podremos responderlas de la mejor manera -

- 5 minutos, máximo 7. No tenemos tanto tiempo – Repuso Taichi serio mientras miraba su reloj – Pero por otro lado ¿Quién quiere postre? Se me antoja un brownie – Menciono el mayor mientras se ponía de pie mandándonos a todos de espaldas.

-No tenemos tiempo sino para comer postre – Dijo Daji mientras se reincorporaba en su silla – Yo quiero helado – Agrego sonriendo.

- ¡Vamos Tommoky! Tú tienes el poder con esa tarjeta jaja – El mayor me agarro de la mano y me arrastro prácticamente hasta un local donde vendían helados.

________________________________________________________________________________

 

Los siguientes 45 minutos estuvieron repletos de emociones de todas las clases posibles. Buenas, malas, regulares, asquerosas… cosas que formaban parte del lado más oscuro de todos los que estábamos presentes. Y digo todos, porque hasta Konamu y Reisuke nos hablaron cosas que sencillamente podrían ser recuerdos que cualquiera se llevaría a la tumba.

Los gemelos contaron la verdad sobre su pasado. Su apellido era reconocido en la Republica de Bélgica, por ser una familia muy tradicional. Su padre era el Tercer Hijo de un conde que tenía muchas relaciones con la Cámara de ese país. Según ellos la cámara era como una especia de senado o parlamento. Lamentablemente no fueron reconocidos como hijos legítimos, ya que fueron procreados por fuera del matrimonio, pues su madre era japonesa y su padre la conoció cuando viajo a Japón a realizar su estudio de Postgrado. Convivieron por 10 años hasta que sus hermanos le ordenaron regresar a casa.

El problema estaba en que ellos y su madre no fueron bien recibidos por el resto de su familia. Al ser procreados fuera del matrimonio se les consideraba como “hijos bastardos”, por aquellos que consideraban tías, primos y sus propios abuelos. Vivieron 3 años soportando esa situación, hasta que su madre se suicidó justo en su cuarto. Su padre tuvo que volverse a casar y los envió de nuevo Japón para que una tía se hiciera cargo de ellos. Al no tener madre y su padre nuevamente casado, les degradaron como miembros secundarios de la familia.

En Japón llevan viviendo casi un año, pero su tía se cansó de cuidarnos a los 6 meses y los envió a un internado. Los expulsaron de ese y de otro antes de llegar al Instituto Sadosha, último lugar donde su padre les pagaría educación. Si los llegaren a expulsar de este, no recibirían una nueva oportunidad para estudiar.

Su padre los visita cada año, pero no pasa de ser una reunión informativa parecida a una entrega de notas. Ellos le cuentan cómo están y el hace recomendaciones, da órdenes y les avisa cuando volverá. La última vez conto que ya eran hermanos mayores, pero que lamentablemente por la salud del bebe no podían conocerlo aún.

“La salud. Clarooo” fue el comentario de Koji respecto a esa excusa. “Seguro ya tiene un hijo legítimo, ahora los errores bastardos serán olvidados”. Ni Koji ni su hermano lloraron ni se les noto alterados al contar su historia. Al parecer, el contarnos todo esto, le hacía liberar sus cargas emocionales.

También nos dijeron, que en la última reunión con su padre. Les anuncio que el conde había fallecido, y que el primer hijo, ósea su tío, había heredado su título y poder, y que como nueva cabeza de la familia quería proteger su linaje a toda costa. Por lo que había solicitado a sus hermanos quitarles el apellido a los hijos bastardos, ya que constituían una deshonra para el legado de su padre fallecido. Dicha solicitud no había sido bien tomada, puesto que no tenía lógica que les quitaran los apellidos a los jóvenes, pues así estaban registrados.

La Familia principal no quiere que hubiera secundarios. En otras palabras, sería mejor que no estuviéramos” Explico Daji antes de comenzar a lamer su helado. Luego hubo un silencio incomodo por el significado de aquella situación. Desde Bélgica, buscaban que los gemelos no existieran. 30 segundo más de silencio incomodo antes de que Takuya tomara la vocería.

Quizás era lo mejor no volver a ese tema. Era un paso muy grande que nos lo contaran, puesto que, sino lo hubiéramos escuchado de ellos, de verdad que no lo hubiera creído. Agradezco la confianza que nos tienen al compartirnos algo asi, eso significa en verdad un lazo fuerte. “De verdad estamos juntos en esto”, pensé mientras que comía un poco de la crema batida de mi copa de helado.

El relato de Takuya no fue nada mejor que la confesión de los gemelos, al contrario, fue un poco más impactante. Nos contó cosas respecto a su vida, su familia, su status, respecto a este chico medio gordo Kaseru y todo lo que nos dijo cuando nos puso a pelear; y también se desahogó de la situación por la cual los gemelos lo detestaban.

Takuya llego al Instituto recomendado para el equipo de soccer, lastimosamente se lesiono y ahí quedo ese sueño. Familia normal, aún tiene contacto con ellos, tiene un hermano de la edad de Tommoky. No es alguien con una vida muy interesante o movida. Comenzó a ser encargado cuando su tutor le pregunto si estaba dispuesto a subir de rango. Takuya dijo que si, y empezó a asistir a sesiones de masajes con su tutor, en donde la manoseaba, lo obligaba a desnudarse y muchas veces lo convencía de tener relaciones sexuales.       

Resulta ser, que ese señor era nuestro tutor actual; y al igual que con Takuya, se había fijado en mi para aprovecharse de su posición. Obviamente, todos los que accedían terminaban siendo encargados o vigilantes, pero a obviamente, compartiendo morbosidades con este hombre. No conto detalles de nada de lo que hubiera hecho en esa oficina, pero si menciono haber disfrutado algunas veces allí. Al ser nombrado encargado, abandono su dormitorio y logro adecuarse en ese pasillo subterráneo que se encontraba abajo del Instituto.

Según el, desconocía cuando se había construido ese túnel. “Allí hay varios salones de clubes, oficinas de profesores y habitaciones de personal de limpieza. Cruza todo el Instituto de un extremo a otro” Fue todo lo que nos alcanzó en realidad sabia de ese lugar.

Respecto a Kaseru, el chico gordo que alguien había enviado para ponernos a pelear, Takuya conto que lo conocía desde que participo en su primer evento. Siempre fue un lamezuelas de primera en su equipo, ya que siempre lo veía muy cercano a los más geniales de los equipos, ni siquiera de su mismo equipo. El castaño nos relató también, que este chico era muy allegado a Ritsu, “el mejor amigo de Tommoky”, y que tenía rumores que le había ordenado seguir a Tommoky en todo momento, ya que él debía encargarse de unos asuntos.

Cuando comenzó a hablar de la situación por la cual los gemelos lo odiaban, el ambiente se tensó duramente. No parpadeábamos de lo increíble que parecía todo, de cuanto se había maquinado para que se hubiera contado una historia, y la misma fuera verdad. Resumiendo, un poco, era el primer año de los gemelos en el Instituto, compartían cuarto con otras cuatro personas y Takuya era el encargado. Los gemelos ya conocían a Reisuke y a Keijo, pero no llevaban una buena relación.

Justo cuando se acercaba el Reto Anual Sadosha, los otros dos miembros del dormitorio tuvieron un problema con un vigilante, pues presuntamente sabían que recibía dinero para no ver las acciones de unas personas. Los estudiantes se quejaron ante el Coordinador Mizuo, quien sin mediar palabra hizo expulsar el vigilante. Luego, los estudiantes fueron llevados a una prueba vocacional y no se les volvió a ver. Fue el entrenador Wolf quien había permitido la salida de los estudiantes, luego Mizuo le dijo a Takuya que nada había autorizado nada y que era un idiota por no comprobar el permiso por escrito.

Alguien quería deshacerse de ellos, hasta contrataron un coche y convencieron a un docente para que me diera la orden, yo nunca verifique si era verdad”. Menciono el castaño mientras la tristeza comenzaba a embriagar su rostro. “Ni siquiera pregunte al coordinador o al director, siendo mi responsabilidad. Fue mi culpa. Si hubiera cumplido mi labor yo…” Fueron sus últimas palabras antes de desahogarse totalmente a llorar.

Fue la primera vez que vi llorar a Takuya. Además de la vez cuando estábamos en la oficina de nuestro tutor, nunca lo note más vulnerable. Como si ese muchacho de piedra y frio que lo le interesaba lo hubiera reemplazado un niño que se sentía completamente ausente de cariño y amistad.

Después de una pausa para que Takuya se tranquilizara, Reisuke nos contó varias cosas de su vida. Que nunca había conocido a sus padres, que había tenido muchas casas. Además de nosotros, antes solo tenía a sus marionetas de amigos. Ellos le decían que estaba bien y que estaba mal, y le avisaban cuando alguien quería hacerle una maldad.

Una vez me dijeron que unos grandes, querían llevarme desnudo al almacén. Pude escapar porque me quedé en el comedor 3 horas después de que todos se fueran” Decía el Peli anaranjado con entusiasmo mientras todos los demás evitábamos dejar de sonreír o hacerlo sentir incómodo. Aunque en el interior lo sabía, lo que contaba este niño no era normal. O tenía mucha imaginación o era muy, muy, peligroso.

“También recuerdo cuando vinieron a llevarme unos señores muy bien vestidos. Querían a un niño dulce que fuera muy feliz. Yo les dije que no quería ser feliz con ellos y me despedí”. Resultaba interesante escuchar a Reisuke hablar, a veces era muy alegre y otras veces hablaba de manera muy rígida. “También me dijeron que el cuatro ojos quería jugar sucio con Konamu, me lo dijeron mis marionetas, pero mi hermano también lo descubrió…” ¿Pero ¿qué? ¿Cómo es que…? “… Pero me deshice de él, así nunca jamás le hará daño a Konamu otra vez”.

Un escalofrió me invadió las piernas. Luego fue un movimiento nervioso de mi pierna derecha. Por último, mis orejas de pronto se calentaron. Todos los presentes abrimos los ojos como platos cuando el pequeño termino su oración. ¿Entonces había sido a propósito? Pero lo habíamos encontrado llorando luego de eso. ¿Entonces no estaba realmente arrepentido? Tiene 7 años, no pudo haber fingido esas lagrimas ese día, no lo creo.

Fue Konamu, luego de un silencio no tan largo quien decidió hablar de su pasado. Según el, esta es la primera escuela a la que asiste. Siempre había sido educado en casa, sus tutores le enseñaban desde matemáticas, historia, hasta geografía y política. No había nada que le gustara en específico, pero nunca convivio con niños. Ni siquiera con sus padres, a quienes solo veía en fecha especiales. Incluso hubo un año en que ni llegaron para navidad.

Mi hermano se crio con su Mayordomo y con sus criadas. Su mayordomo le enseñaba todos los días del año, por al menos 6 horas. Sus criadas le llevaban la comida, le acompañaban al patio y le preparaban el baño. Su primer beso se lo había dado a mi cuando dormíamos en el dormitorio. “Porque tenía que contar eso”. No había visto a nadie desnudo antes de llegar aquí, le desagradaba mucho los miembros de la compañía.

Según el, por culpa de esa compañía es que sus padres nunca tuvieron tiempo para estar con él, y también es la razón por la cual no tenía amigos. Todo lo que tuviera que ver con esa compañía no podía significar nada bueno. También supimos que el tampoco sabe porque sus ojos son de diferente color. “Problema de sangre, pero decían que me curarían muy pronto”. Aunque nunca asistía al médico. El pelirrojo termino diciendo que Keijo le había besado varias veces el cuerpo, pero que siempre le había resultado asqueroso, solo que por algún motivo no podía dejar de hablar con aquel chico de lentes, como si no pudiera dejar de hacerlo.

Con respecto a la última revelación de Konamu, es verdad que los niños tienen mucha imaginación, y muchas veces dicen cosas que pueden ser muy poco probables. Aun así, ¿Qué razón tenía Konamu para mentir? ¿Y si era verdad que lo estaban manipulando?... Bueno, eso era obvio con ese maldito de Keijo pero, ¿Y si había algo más? ¿Y si utilizaba algo sobre mi hermano para mandarlo? Como todos los de esa secta.

Al mirar a Takuya, algo en mi interior me dijo que pensaba en la línea que era. EL Mayor sabía de este asunto, pero no podía asustar a todos los presentes con verdades escalofriantes del lugar donde vivimos. “Así es, en el hogar donde vivimos manipulan a los chicos con droga o hipnosis”. El solo repetir esa posibilidad me provocaba terror. Entonces nadie estaría a salvo si alguien quisiera jugar o hacer lo que quisiera contigo.

-Bueno, supongo que es mi turno – Hable justo apenas Konu termino su confesión. Hasta el momento, la menos dramática de todas – Ya conocen todos los secretos de mi vida, cuando fuimos a mi casa se los compartí todos. Saben que mis padres murieron en un accidente y después supimos que fueron asesinados, por pura casualidad se encontraban en el mismo lugar donde el padre de Konu fue asesinado – Relate sin mirar a nadie fijamente. El contar esta parte de mi historia ya no me afectaba. Ya había llorado lo suficiente por esos motivos – Saben que a mi hermano lo mataron hace 2 años, pero no saben que sucedió en una feria y fue por protegerme a mí, por el miedo que le tenia a los putos payasos en ese momento. Me molestaron, el me defendió y… bueno, ya no está –

El hecho de mi hermano no lo recordaba con claridad, era algo vago que había querido esconder en lo mas profundo de mi memoria, esperando nunca me llegara a afectar nuevamente.

- Saben que existe un motivo por el cual yo termine en este lugar, algo más allá de una simple beca o estudio. Se que saben que todos estamos reunidos por una razón, algo que desconocemos pero que sobrepasa lo que podamos imaginar. ¡Ya se! Díganme paranoico – Sonreí para aligerar la tensión que invadía mi cuerpo – Ahora, solo me queda contarles lo que hice en mis días de ausencia… - Daji iba a decir algo, pero lo detuve con mi mano -… tienen derecho a saberlo, sin los detalles. Trabaje con un pequeño grupo liderado por Nii, el capitán del equipo rojo –

“Según se, tienen una guerra declarada con el grupo de la secta. Aunque haces muchas cosas más en contra de los vigilantes y otro grupo que no lo especificaron. El caso es, que Nii me invito a dormir directamente en su habitación y allí conocí a su novio: Haruhiko, un bajito de lentes muy agresivo. Fue extraño porque ellos dormían e la misma cama y todos los días tuvieron hicieron el amor, así yo estuviera dormido o despierto.”

-Hice cosas de las que no me arrepiento, torture y golpee a miembros de esa secta (bueno, al menos a mayoría), que amenazaron con hacerles daños a mis hermanos y a ustedes – Señales a los gemelos – Según vi, saben mucho sobre nosotros y puede que no sea seguro salir solos de ahora en adelante. Trabajé para el grupo de Nii sacando información a las personas, quedaron muy contentos con mi trabajo – Sonreí ligeramente, más por vergüenza de lo que aquello significaba que orgulloso por ese trabajo.

“Supe que hay dos equipos vinculados a la Secta en semifinales. También que planean realizar una iniciación antes de la Semifinal para nuevos miembros. Uno de ellos me dijo, que estaban bajo la protección de varios de los directivos y que me iba a matar si no desaparecía jajaja. Haruhiko me conto, que son muy habladores y peleoneros, pero cuando te enfrentas a ellos, generalmente ganas”

-Creo que maté a uno de ellos en el segundo día – Conte mientras bajaba mi mirada y apretaba mis dedos entre si – No quería decirme nada y me puse un poco furioso. Luego conocí que querían a Reisuke para intentar algo, pero que tenían prohibido tocarlo. Al igual que a todos nosotros… luego me amenazó con torturarme dejándome ver cómo les hacían daño a ustedes. Tuve que hacerlo, me disculpo por eso - Alce la mirada con los ojos irritados. Querían llorar, debía derramar lágrimas. Pero yo no tenía derecha a retractarme de mis actos.

“Admito ante ustedes que cambie, no se si para bien o para mal… pero cambie. Soy capaz de hacer cosas que antes no hubiera ni pensado en hacer. Me di cuenta que haría cualquier cosa si les hacen algo a ustedes, y que así tenga que hacer cosas malas, por ustedes hare lo que sea. Así yo me valla a la cárcel.”

¡Lo se! Debo llora. Deseo llorar. Lo que hice esta mal. No está bien que yo hubiere hecho algo así, no es normal. Asi en este lugar pasen tantas cosas malas, y extrañas y… lo que sea. ¡Yo no debería incurrir en lo que hace todo el mundo! No me hace mejor persona. No me salen las lágrimas ¿Por qué no me salen?

-Así este bien o mal, hare lo que sea por ustedes. Porque ya saben, que ni afuera, ni en otro país tengo algo que me espere. Solo aquí. Solo ustedes. - Una tenue línea de agua rodo por mi mejilla – No perderé lo único que tengo aquí adentro. Este escape me permitió entenderlo – Golpee ligeramente la mesa con mi mano – Soy capaz de muchas cosas, y si se trata de mi familia, como capitán la protegeré como sea. Esto es lo mejor de mi cambio – Otra lagrima resbalo por la misma mejilla mientras todos permanecíamos en silencio.

No me sentía incómodo, había liberado un gran peso de encima al contar todo lo que debía contar. Taichi se puso de pie y señalando el reloj de su mano, nos indico que era momento de retirarnos. Entre todos cargamos las cajas, los pequeños llevaban lo que sobro de las hamburguesas para comerlo mañana. En teoría, todos teníamos muchas cosas que decir o pensar… sobre todos los demás. No podía dejar de pensar en Rei, pero la situación de Takuya también me traumo bastante, y eso sumado mi confesión. Solo me faltaba.

-El ultimo día hice el amor con ellos y dormí en su cama – Era lo ultimo que tenia que confesar. Lo que no previne fue que todos quedaron con la boca abierta al escuchar esas palabras de mi boca. Konu se sonrojo tanto que parecía enfermo. Los gemelos pusieron una sonrisa picara y Taichi evitaba con todas sus fuerzas soltar una carcajada. Takuya fue el único que se mantenía serio.

-Eso explica que caminaras lento todo el día – Dijo con toda la naturalidad del mundo. Mientras yo me sonrojaba de manera exponencial.

 

Notas finales:

UUFFFFF

¿No les parece que fue demasiada informacion en un solo capitulo? SIII. Muchas cosas despues de tanto tiempo sin actualizar. Es mi culpa, prometo no tartarme tanto el proximo. El caso es, que apartir de lo siguiente se vienen cosas que nunca esperarian que pasaran en una escuela... o bueno, no en cualquier escuela.

Espero comprendan el mensaje del titulo, el cual no esta enfocado en un cambio de bando o personalidad, sino en un cambio de ambiente, de actitud y de perspectiva frente a la vida. Tambien podria entenderse como "Digievolucionar", pero ese nombre no habria sido tan profundo jajaja

Gracias a los que leen. Gracias a los que escriben. Gracias a los que se entretienen. Todo es para ustedes. Por cierto, la categoria esta muy sola, espero mas personas se animen con la serie.

P.D: ¿Se Vieron la nueva temporada que saliio? Esta de locos!!!! Mucha trama por desarrollar, animacion buena y una perspectiva amplia. Habra Digimon para rato.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).