“Vamos. Vamos. Vamos…”
“Solo tienes que poner la pelota en la plataforma. Solo eso… Solo es lanzarla y que no se caiga. Hasta un niño puede hacerlo. Hazlo, maldita sea…”
- ¡Vamos torpe Takuya! ¡Tú puedes! – Grito Koji quien estaba sentado en la zona en donde nos habían dicho que esperaramos, el cual era el mismo punto de llegada y partida de la carrera de relevos.
Los más pequeños y yo estábamos allí mismo. Mirando expectantes que nuestros dos compañeros encargados lograran la victoria que habíamos luchado tanto. Konu estaba sollozando, se había golpeado fuertemente mientras corríamos en la zona de los cofres. ¿Por qué solo Daji y Takuya estaban allí tirando esas pelotas allí? Ellos parecían ser los menos cansados, además se ofrecieron para lanzar.
-Con calma, no debe ser muy fuerte. Solo hagan que la pelota este allí por 10 segundos- Mencione mientras miraba la plataforma. Se encontraba casi a la altura de un aro de baloncesto y era del tamaño de un tablero. Mas que fuerza, era lanzarla con inteligencia.
-Hermano, vamos a perder – Dijo Reisuke, quien se estaba bastante inquieto desde que habíamos escogido quien lanzaría – Hubiera lanzado yo – Refunfuño mientras se cruzaba de brazos.
-No digas eso Rei, debemos ser positivos – Replique mirándolo con recelo. Él nunca había hablado así. Parecía que estuviera enfadado con algo. Me pregunto…
-Si ya lo sé – Murmuro Rei levemente – Se lo dije. Además, ahí vienen los demás – Refunfuñaba para sí mismo, pero tenía razón, justo en ese momento el equipo rival ingresaba por la puerta del coliseo con las 4 pelotas que habían sacado de sus cofres- ¡Vamos! – Dijo Rei con rabia.
A todo esto, no sabía si Daji y Takuya alcanzaban a escuchar. La algarabía en el lugar era bastante fuerte. La mayoría de los espectadores eran estudiantes del equipo rival, por lo que durante todo el día no hicieron más que fastidiarnos. “Lo más seguro es que Rei este enojado por eso”, pensé para mi mientras miraba al peli anaranjado morderse los dedos.
Lamentablemente, la primera prueba no nos ayudó mucho. Solo Koji y Rei pudieron ganar sus carreras en la pista de obstáculos. Debo decir que el más pequeño nos sorprendió a todos, cuando empezó a correr parecía como si fuera otro infante… alguien más atlético, decidido y agresivo. Por su parte el gemelo también me dejo con la boca muda, la forma en que corrió, gano distancia y dejo atrás a su rival fue increíble. Tanto que hasta el público lo aplaudió cuando termino.
“Ya era mi turno de brillar”, Había mencionado mientras tomaba agua después de la carrera. Eso, mientras miraba a su hermano sonriendo quien parecía no estar contento con las acciones de su gemelo. Tanto Konu y yo habíamos estado desastrosos de la prueba de relevos; creo que no habíamos descansado lo suficiente después de lo de ayer. Piernas cansadas, falta de energía, incomodidad al correr con la ropa que fue testigo de lo que hicimos.
-Hermano, me está doliendo mucho la rodilla – Menciono Konamu, a quien había ignorado hasta el momento. Su caída había sido una tontería, estando todos mojados y el suelo enlodado, habíamos acordado pasar alzando las rodillas así nos ensuciáramos más, Konu había entrado corriendo con toda velocidad y el barro había hecho que se tropezara fuertemente – Hasta está saliendo sangre, mira – El raspón no era tan grave, si estaba saliendo sangre… pero es lo que pasa cuando te lastimas, te sale sangre. Era tan común como cualquier herida jugando futbol.
-Apenas termine la prueba Konu iremos a la enfermería. No te preocupes, no creo que sea muy grave – Le respondí apenas mirándolo. Mi mente estaba centrada en el punto donde se estaban lanzando las pelotas.
-Si, yo me he lastimado así y no he llorado tanto – Refunfuño Reisuke mientras se sentaba dándole la espalda a Konamu – Si, es muy llorón – Menciono el pequeño para sí mismo. ¿Está hablando nuevamente solo? Que extraño. ¿Por qué ahora y en este preciso momento?
-No soy llorón – Respondió Konu serio – Solo que nunca me había lastimado así – Agrego mientras masajeaba los alrededores de la herida.
Todos los miembros del otro equipo habían llegado al punto de espera y casi de inmediato cuatro de sus integrantes corrieron hasta el sector final de la prueba para obviamente, ganar la competencia. En ese instante intenté mirar y analizar lo que estaban pensando Daji y Takuya respecto a la situación, vi su postura y su mirada. Luego lo comprendí.
-Quizás Reisuke tenga razón – Comente mientras me dejaba caer de espaldas sobre el suelo. Con una postura de resignación mirando al techo -Tal vez hoy nos toque perder –
DEBO SER…
CAPITULO VL
Como si pareciera una cotidiana vida escolar. Parte III
¡VAMOS! ¡VAMOS! ¡VAMOS!
- ¿Las tienen? No las vallan a soltar – Dije mientras levantaba la mirada y veía la meta a lo lejos.
-Rayos… Si no es por esa piscina ya estaríamos llenos de nieve – Menciono Daji mientras intentaba inútilmente quitarse la nieve que se le quedaba acumulada en su cuerpo.
- Me está dando frio – Comento Konu – Este lodo me está congelando mis piernas – Dijo molesto mientras se limpiaba sus piernitas.
Había nevado desde antes que iniciara la prueba. A pesar de eso una parte de la pista estaba que estaba cubierta con lodo, por la carrera habíamos tenido que arrastraros unos metros bajo una tabla y luego pasar por encima de unos troncos que se encontraban a una altura del piso.
-AAhhh esta porquería no se quita -Chillo el pelirrojo mientras se golpeaba las partes marrones de su cuerpo.
La verdad, todos estábamos realmente sucios. ¿Cómo no estarlo? Para la segunda prueba nos habían encadenado a los 6 y así; debimos correr 4 vueltas por la pista de atletismo; luego entrar a la piscina enorme y nadar por debajo de unos aros. Luego atravesar el sector donde había una gran cantidad de barro. Para poder llegar al lugar donde había muchos cofres. Usando las únicas dos llaves que ganamos, teníamos que ver donde encajaban para poder obtener los balones y regresar al punto de partida. Además, hicimos todo eso encadenados.
Yo iba primero, Konamu, Daji, Koji, Reisuke y por último Takuya. Pero el orden que importaba. Me sentía horrible, el frio, el lodo congelado en todo mi cuerpo, hasta en el trasero sentía esa cosa asquerosa. Además del cansancio y la sensación que aún faltaba a travesar este campo otra vez en estas condiciones.
-UUffff – Suspire mientras intentaba encontrar energías de algún rincón de mi cuerpo - ¿Están todos bien? -Pregunte mirándolos fijamente. El único que se notaba bastante afectado era Konu. A los demás solo se les veía sucios y cansados.
- ¿De que estas hablando? Aún tenemos ventaja – Respondió Takuya señalando el otro equipo, quien había llegado después de nosotros a esa zona, pero aún no habían encontrado ninguna de sus balones.
- Nosotros cruzamos más rápido el campo como equipo, debemos de mantenernos así – Indico Daji mientras se acercaba y posaba su mano en mi hombro – Todos estamos cansados, pero nunca nos hemos rendido y tampoco lo haremos ahora – Sonrió ligeramente.
-Cierto. No pienses tanto, solo debemos terminar esto – Respondió Koji – Además, ganar carreras en traje de baño en la nieve encadenados con ustedes es uno de mis mayores sueños – Agrego con ironía. Obviamente la situación era completamente extraña y no se repetiría jaja.
-Yo estoy bien – Respondió Reisuke mientras miraba serio a Konamu, quien se había resignado ante su tarea de quitarse el lodo y se encontraba tratando de limpiar la poca ropa que teníamos – Quiero ganar contra esos abusivos – Su postura podría demostrarle a cualquiera, que a pesar de ser el más pequeño no lo aparentaba.
- Esta bien. Vamos Konu, tenemos que ganar esto juntos – Mire a Konamu, quien se notaba realmente incomodo ante la situación. “Aún está recuperándose de ayer. ¡Diablos! No sabía que la prueba sería tan dura… Obvio que lo sabias, es una escuela militar. Obvio sería difícil” – No te preocupes, cuando volvamos por la piscina, podrás quitarte todo ese lodo –
- Esta bien – Refunfuño con aprobación.
-Vamos entonces. ¿Tienes los balones? – Le pregunte a Daji.
-Si. Pero necesitamos que tener las manos libres mientras llegamos hasta el coliseo. Alguien deberá guardarlo dentro del traje de baño – Menciono el gemelo un poco ruborizado por la solicitud – Si no, puede que sea difícil pasar por los troncos –
-Tomate y yo lo haremos – Respondió Rei arrebatando uno de los pequeños balones y colocándolo dentro de su traje de baño, justo al frente de su hombría – A mí no me molesta, además ustedes me tienen que cargar para pasar por encima de esos troncos, yo llevare esta cosa. Me veo bien ¿Cierto Hermano? – Se dirigió a mi mientras me mostraba el bulto que le ocasionaba ese artículo allí. Hasta se le notaba un poco la piel de…
- ¡Yo También! – Menciono Konamu – Si Naranja lo hace, entonces yo también ayudare con eso – Daji le entrego el balón al pelirrojo quien lo acomodo en el mismo lugar de Reisuke a la vista de todos – Estoy listo, vámonos – Indico mirando con recelo a pequeño de pelo anaranjado.
No perdiendo más tiempo, comenzamos a correr hacia la zona lodosa. Seguramente iba a ser un poco más difícil pasarla por el cansancio que traíamos. Por mi parte empezaba a sentir entumidas mis brazos, sobre todo donde me habían amarrado las cadenas. En menos de lo que esperaba llegamos a la zona lodosa. A lo largo de dicha zona habían colocado tres enormes troncos que estaban mas a menos a la altura de mis hombros, según sus instrucciones, debíamos pasar por encima de dichos troncos, todo el equipo.
-Recuerden alzar las rodillas, sino podrían tropezarse – Comento Takuya mientras tomaba la delantera para llegar al primer tronco – Vamos Rei – Dijo mientras se agachaba. El pequeño se montó sobre su espalda y luego el castaño se puso de pie con fuerza permitiendo que Rei se montara al tronco.
Habíamos sido un poco más inteligentes cuando pasamos la primera vez por este lugar. Aquí cogimos nuestra ventaja. Ellos se montaron sobre los troncos y se lanzaban rápidamente al otro lado, como no había de donde agarrarse, debido al frio y a la dureza de los troncos, los últimos dos de sus integrantes no habían podido pasar los troncos, lo que obligo a todo el equipo a volver a montarse sobre el tronco para poder atravesar el obstáculo. Debo decir que les fue difícil, porque la cadena les limitaba el espacio para poder volver a trepar.
- ¡Ahora! – Grito Takuya indicándole a Koji, quien seguía en orden en la cadena que se montara sobre su cuerpo para poderse trepar. Koji sin preocupación alguna se paró sobre los hombros del castaño y sin ningún problema aferro su cuerpo a la superficie redonda para poder ubicarse arriba.
- Me toca – Menciono Daji, quien hizo lo mismo que su hermano para terminar arriba del obstáculo sin ningún problema -Vamos Senpai, los brazos – Takuya alzo los brazos y cada gemelo agarro uno – Uno, dos… ¡Ahora! – Entre los dos gemelos y Reisuke halaron de los brazos de Takuya y lo subieron sin problema.
Cuando lo vimos por primera vez, Daji fue quien propuso el método para poder lograr para pasarlo. Su estrategia había salido bien, pues a pesar de que era bastante tedioso y complicado, todos realizábamos esfuerzo y no sobrecargábamos a nadie con la labor de cargar a nadie. Además… su concejo nos concedió la ventaja que habíamos conseguido.
-Vamos Konu. Te daré el aventón – Mencione mientras ponía al pequeño frente a mí, me agachaba hasta tener su trasero cubierto de lodo frente a mí rostro. “Aun así se le nota abultado y…” – Ahí va… Ahhhh – Expulsando un poco de mi fuerza, cerré mis ojos, lo agarre de los muslos y lo eleve sobre mi cuerpo lo que pude, luego sentí como el cuerpo de mi hermano se elevaba sobre mí. Al abrir los ojos, lo vi arriba, Koji y Daji lo habían agarrado.
-Vamos Tommy. Solo vas tu – Replico Takuya mientras estiraba su mano para agarrarme. Me aferré a ella con fuerza, luego sentí como Konamu me agarraba de la otra al igual que Reisuke. Por su agarre, juraría que esas manos jamás me soltarían si de ello dependiera mi vida.
- Uff Excelente. Lo hicimos casi que en tiempo record – Mencione mientras me acomodaba sobre el tronco – Solo nos faltan dos más ¡Vamos! – Anime mientras saltaba del tronco animado. Los demás no demoraron en hacer lo mismo mientras nos dirigíamos al siguiente obstáculo a superar.
Los otros dos obstáculos fueron igual, a pesar de la dificultad solo fue cuestión de tiempo para poder superarlos. Eso sí, el desgaste de todos fue bastante. Incluso después de pasar el segundo tronco, Konamu se tropezó por no alzar las rodillas sobre el lodo. Afortunadamente dijo que no se había lastimado y pudimos seguir.
Fui el primero en comenzar a arrastrarme nuevamente sobre el fango en ese sector de la prueba que había que pasar a rastras. “No pienses, solo hazlo”, fue lo único que tuve que pesar para dar el ejemplo y meterme nuevamente en ese ambiente tan desagradable. A mí no me molesta tanto arrastrarme a través de la mugre, ni a los demás, solo a Konamu.
- ¡Que frio esta! Es como nadar en hielo– Dijo Koji con emoción. Al mirar su rostro, parecía extasiado por le experiencia – No se guardan poner las cosas difíciles aquí ¿EH? –
- ¡Solo un poco más! ¡Ya casi! – Dije mientras miraba el final del obstáculo. Menos de 3 metros y 30 segundos bastaron para salir de aquel espacio pequeño y mugroso – ¿Todos bien? – Pregunte mientras veía a todos los demás se incorporarán del suelo.
Reisuke estaba totalmente irreconocible; tenía la cara y el cuerpo lleno de barro. Parecía de otro color. Solo un mechón de pelo naranja me permitía distinguirlo. Konu se le notaba asqueado de la situación, solo alzaba los brazos soportando la situacion. A ambos se les notaba el bulto en la parte inferior, detrás del traje de baño y de una enorme capa de lodo. Siendo sincero, era como traer puesta otra capa de piel. Una armadura de color café.
-A la piscina entonces. Allí podrás lavarte muy bien Konu – Mencione mientras miraba a mi hermano, esperando alguna mirada de alivio en su rostro.
-Si, lo espero con ansias – Respondió el menor sin dejar de detallar su cuerpo – Ya veo porque me gusta tanto bañarme, estar así es horrible –
-Pero te debes limpiar mientras nadamos por los aros sumergidos, no podemos demorarnos mucho – Indico Daji mientras terminaba se colocaba de pie completamente.
-Entonces sigamos – Indique mientras empezaba nuevamente con la marcha hacia el coliseo de la piscina.
Para no agotarnos, decidí que este trayecto lo haríamos trotando en vez de correr a toda velocidad. Asi cuando tuviéramos que correr por la pista atlética aun tendríamos energías para hacerlo. Casi 600 pasos para llegar al lugar donde se ubicaba la piscina. Habían dicho que era olímpica y que también era profunda y otras tonterías que no había prestado atención.
Para poder seguir adelante, debíamos de pasar en orden 5 aros que estaban ubicados en diferentes sectores de la piscina. Había 4 sumergidos y uno estaba a 30 centímetros por encima del agua, que daba paso a la rampa de entrada. Por allí nos habíamos sumergido por primera vez a la piscina, durante el primer recorrido. Supongo que tendríamos que empujarnos para poder salir.
Al menos puedo que decir, que de algo me ayudo el entrenador Wolf desde que lo conocí. Ya no se me hacía tan difícil nadar, ni siquiera encadenado. Sus rutinas abusivas y tortuosas habían generado cambios positivos en mi cuerpo, al menos me movía mucho mejor dentro del agua. Nos zambullimos sin problema, me quede inmóvil 5 segundos para que mi cuerpo me aclimatara al agua, y para quitarme el barro que tenía pegado en mi cuerpo.
-Vamos – Mencione mirando a Konu, quien movía desesperado sus brazos por todo su cuerpo.
Comencé a nadar hacia el sector donde se ubicaba el primer aro sumergido que debíamos pasar. Era el que se encontraba en la zona de clavados, la zona más profunda de la piscina. Para los mayores no era ningún problema llegar hasta allí, pero para que los menores nadaran hasta allí debíamos ayudarlos.
-Reisuke nadara con Koji. Konu conmigo. Recuerden tomar aire y patalear con todos sus fuerzas – Escuche la voz de Daji a mis espaldas. Los gemelos se sumergirían con los pequeños y Taichi y yo, teníamos que ir detrás –
-Que no se les caigan los balones – Dijo Koji mientras daba una brazada fuerte. – Uno, dos… Ahora – De manera sorpresiva y sin estar preparado, me sumergí siguiendo a mis compañeros en el agua. Aunque estaba bastante profundo, no fue ningún problema llegar hasta el aro sumergido y pasar, de dos en dos a través de él. El nado a la superficie fue más fácil.
-UUfff Muy bien todos. Ahora al siguiente – Indico Daji, quien comenzó a nadar con las manos mientras Konamu se sostenía de sus hombros. ¿Cuándo lo habrán acordado? No escuche planearlo de su parte.
- ¿Tienen los balones? – Pregunte en lo que comenzaba a nadar.
-Tengo el mío – Menciono Reisuke casi al instante – Como tengo las manos ocupadas para nadar, lo tengo apretado entre mis piernas – Chisto sin dejar de nadar.
-Si hermano, aquí lo tengo- Konamu fue un poco más claro y me lo enseño en su mano, luego lo volvió a meter al agua.
-Bien por todos. Ahora concéntrense – Recrimino suspirando Takuya mientras manoteaba fuertemente el agua. No se le notaba cómodo. Justo cuando me iba a dignar en preguntarle – Mientras más rápido salga del agua mejor – Alego para sí mismo, mientras continuaba con las brazadas.
Los siguientes obstáculos acuáticos no fueron tan difíciles. En vista de que no estaban en una zona tan profunda, no hubo que nadar mucho debajo del agua para poder superarlos. En el último tuvimos dificultad para poder salir, puesto que los participantes debían saltar por encima del agua para poder salir. Konamu paso primero, casi que empujado fuertemente por Daji. Luego me agarre del Aro como pude y pase a través de él, con el impulso que tenia de salir del agua. Los demás pasaron sin ningún problema, Reisuke ni siquiera dejo que Takuya lo empujara, el solo se agarró del aro colgado y utilizo el mismo método mío para pasarlo.
-Muy bien Rei. Lo has hecho muy bien – Lo felicite intentando quitarle el pelo de la frente.
-Gracias hermano. Yo también puedo ser grande cuando quiero – Respondió el menor con una sonrisa en su rostro.
-Vamos, ahora siguen esas 4 vueltas del demonio – Comento Daji mientras se quitaba el exceso de agua de su cuerpo y se tiraba su pelo mojado hacia atrás de su cabeza – Creo que deberíamos ir trotando las tres primeras y la última hacerla corriendo, así terminaríamos corriendo hasta el punto de partida –
-Por eso Tommoky no nos hizo correr hasta la piscina, él también lo tenía previsto – Indico Koji mientras se escupía el agua de piscina que aún tenía en la boca.
-Ya lo sé. Por eso lo explique para que los niños lo sepan – Respondió Daji mientras estiraba sus manos sobre su cabeza. Se notaba que estaba agotado, pues sus brazos temblaban ligeramente.
-Bien, entonces pongámonos en movimiento – Sonrió Koji estirando de la misma forma que su hermano.
Las cuatro vueltas a la pista atlética terminaron de acabar con las fuerzas y la energía de todos. A pesar de que había planeado hacer la última vuelta corriendo, la triste decepción era que apenas si habíamos logrado terminarla caminando. De no ser por las cadenas, creo que alguno de los pequeños habría terminado el último giro casi que arrastras.
-Vamos, solo nos queda el camino hasta el coliseo – Dije en voz alta intentando animar a mi equipo. Por la cara de todos, si hubiéramos tenido que dar una vuelta más, no hubiéramos aguantado – El último esfuerzo UFFFF – Suspire mientras comenzaba a caminar hacia el lugar de destino, cosa que los demás hicieron casi que a mi paso.
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-Bien chicos. No hay mucho que decir – Menciono Taichi rompiendo el silencio del lugar. Ninguno había mencionado ningún comentario desde que habíamos entrado a aquel espacio, ello no dejaba en el olvido lo que había sucedido justo después de que hubiéramos perdido el evento.
Reisuke tenía razón cuando lo menciono. “Hermano, vamos a perder”, había dicho hace unos minutos. Y no se había equivocado. Lamentablemente no pasaron 3 minutos cuando uno de los más altos del otro equipo logro el suceso que les concedería la victoria. Y mientras ellos y la multitud celebraban, en mi cara se reflejó un sentimiento que hace rato no recordaba: la frustración.
Los más afectados eran Daji y Takuya, se les notaba por sus rostros. Konu y yo solo vivimos la derrota tirándonos sobre el suelo mirando al techo. Koji se acercó para animar a su hermano y Reisuke lo escuche hablando solo enojado. Al ir a recibir el premio de consolación, nadie se sintió mejor, ni siquiera tras los aplausos del público y del equipo rival, nadie sonrió ni agradeció a nadie. Esta vez, nadie tenía ganas de llamar la atención.
“Ya déjenos ir de aquí. Para que tanta ceremonia. A la mier… la tradición de la entrega del trofeo”. Me pasaba por la cabeza, luego de recibir el papel que nos felicitaba por nuestra participación y nos obligaba a ver como presentaban y felicitaban a todos los integrantes del otro equipo. “Maldita sea”. Me repetí con asco durante los próximos 15 minutos que duró el evento de premiación. Luego, nos fuimos lo más rápido que nuestros pies nos lo permitieron y nos metimos al camerino que nos habían asignado. Me dolía pensar que, a pesar de todo, aun tendríamos cámaras fotográficas esperando cuando saliéramos.
-No es para tanto, no creerían que fuesen a ganar todo ¿Cierto? – Indico nuevamente el castaño mayor desde la puerta del lugar. – Cuando compites, se gana y se pierde. Hay más derrotas que victorias en la vida – Por alguna rara ocasión, cuando Taichi menciono eso me hizo visualizar en mi mente la escena de ayer mientras penetraba a Yamato. Eso además de hacerme sonrojar, me hizo agarrar mis rodillas para evitar que se notaba mi excitación.
-A mí me parece que estuvieron muy bien. Si les soy sincero, muchos decían que no alcanzarían ni a llegar a la parte final – Indico Yamato, quien estaba sentado cruzado de piernas en un banco cerca al espacio que daban las duchas – Creo que sorprendieron mucho superando primero el campo de obstáculos, fueron inteligentes, estuvieron unidos y superaron los obstáculos muy bien para no ser de esta escuela –
- ¡Pero perdimos! ¡No nos gusta perder! – Alzo la voz Reisuke, quien se había quitado el traje de baño y se estaba comenzando a vestir.
-Lo sabemos Rei – Agrego Daji quien se encontraba sentado sosteniendo su cabeza con sobre sus brazos – No nos gusta perder, lamento no haber logrado la victoria –
-Eso fue suerte, al final no gano el mejor equipo sino el que tuvo suerte para poner esas tonterías en ese pedestal -Menciono Konu, quien no paraba de masajearse levemente el lugar donde se había lastimado – Pienso que nuestro equipo fue mejor – Afirmo el pelirrojo serio.
- ¡Konu tiene razón! Si la victoria la hubieran dado a quien llegara primero, nosotros hubiéramos ganado – Agrego Takuya, quien no se había sentado desde que habíamos llegado – Aunque el resultado no sea el que esperábamos, creo que fuimos más ganadores que ellos –
-Coincido contigo Takuya. ¿Quién lo hubiera imaginado? Jajaja – Menciono Koji sonriendo. – La próxima vez yo lanzare la pelota, ¿De acuerdo? Jajaj – El brazo de Koji se extendió hasta Takuya con el puño, quien sin pensarlo mucho empuño su mano y cerro el saludo de camaradería entre ambos.
-La próxima la lazas tú, rubio – Respondió el castaño sonriendo.
- ¿Quién dice que perdieron? Yo creo que ganaron más unión como equipo para la siguiente prueba de la competencia – Sonrió Taicihi mientras sonreía y se apoyaba sobre el borde de la puerta.
-Que se cuiden los equipos en la cuarta prueba, después de esto, los del equipo Azul cielo no vamos a perder ante nadie – Mencione mientras me ponía de pie y empuñaba mis manos ante todos – Esta será la única vez que perderemos ¿Están conmigo? – Pregunte, intentando dar por finalizado la charla motivacional. Se supone que generalmente funciona en las películas.
-Como haces esa pregunta Tommy, desde hace mucho sabes que siempre estaremos contigo – Indico Daji con confianza.
-Siempre – Agrego Koji – Eres la persona más interesante que he conocido en este país, y aun nos sigues sorprendiendo-
-Creo que no falta preguntarle a los demás – Indico Yamato interrumpiendo bruscamente – Justo luego de saber el resultado recibí una llamada del Instituto, tenemos boletos de tren reservados para las 8.30 pm en tren. Al parecer, quieren que regresemos hoy para no pagar otra noche de hotel –
-Espero hubieran disfrutado mucho el hotel ayer, porque hoy, solo tenemos tiempo de empacar y comer jaja – Agrego Taichi riendo tontamente.
-Yo si lo disfrute – Dijo Konamu con emoción. Desde que habíamos entrado al camerino, el dolor de su raspón había desaparecido prácticamente, ya que sus lloriqueos no se notaban - ¿Y tu hermano? – Pregunto mirándome de manera extraña. Me daba la impresión de que me estaba preguntando por las cosas que habíamos hecho en mi habitación luego de nadar. Algún brillo extraño en sus ojos me lo decía.
-Claro que disfruté Konu – Respondí intentando no sonrojarme por los recuerdos que me llegaban a la mente – ¿Y tú Rei? ¿Disfrutaste del hotel? –
- Si, pero creo que otros se divirtieron más- Respondió Reisuke mirando a Konamu de forma extraña.
-En fin, necesito que se duchen rápido, debemos volver al hotel para cenar y partir a la estación de trenes. – Hablo Yamato mientras aplaudía con sus manos, como hacían los profesores de primaria – No se tarden para cambiarse – Indico mientras salía del camerino.
-Vamos chicos. Nadie tiene nada que ocultar. Dúchense rápido, los trajes de baño van aquí. Yo me encargare de que los laven – Indico Taichi mientras mostraba una bolsa de lana grande y al depositaba en el centro de la habitación.
-Creo que, si en la ducha hay jabón, yo soy capaz de lavar el mío. Pues, si en verdad es mío – Comento Daji mirando con reserva al mayor.
-Claro que es de ustedes, solo quería que los lavaran correctamente – Menciono Taichi sin la torpe sonrisa que siempre hacía. Algo raro, diría yo.
-Yo lavare el mío. Me das una toalla alto raro -Menciono Reisuke quien se había vuelto a desnudar y había entrado al sector de las duchas como si nada. Su postura rígida, hacia parecer que quisiera llamar la atención de alguna manera.
-Rei nos leyó la mente, dejemos esta bolsa para las toallas que nos prestaron – Indico Takuya mientras entraba tras el pequeño mientras se despojaba de la prenda que le estaban exigiendo.
-Como quieran – Respondió Taichi sin su tono juguetón habitual – No tarden y no hagan nada que llame la atención – Mencionado esto, salió del lugar.
- Vamos nosotros también, no es como si no fuera la primera vez que nos bañamos juntos jaja – Dijo Koji quien ya se había desnudado y entro rápidamente a las duchas – UUFFFF ¡Hay Agua caliente! Jajaja – Se escucho a lo lejos su voz.
-Jaja vamos – Mencione mientras olvidaba completamente mi timidez y miraba a los últimos dos miembros que faltaban por entrar a las duchas con quienes precisamente había compartido ciertos momentos un poco más íntimos.
-Debes cuidar más a Konamu, hoy se le noto bastante raro – Indico Daji en voz baja. Disimulando desvestirse para que los de las duchas no notaran la seriedad en su voz.
-eehhh, pero yo estoy bien – Respondió rápidamente Konu bastante nervioso.
-Se te nota incomodo y lento. Creo que deberías ser un poco más gentil con el – Comento Daji mientras tocaba mi hombro e ingresaba a las duchas.
-Pero no hubo…-
- ¡Hermano! Entremos jaja – Dijo Konu, quien sin haberse quitado su traje de baño me empujo para ingresar junto con los demás miembros del equipo, quienes, a pesar de estar desnudos, no hicieron ningún comentario ante el hecho de que Konamu y yo habíamos entrado de la mano a aquel cuarto. Solo note una mirada completamente indignada al fondo del lugar, donde Reisuke saltaba ligeramente mientras se quitaba el exceso de jabón de su zona posterior.
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- ¡Ohh Vamos! No puede hablar en serio – Alego Taichi con mucha frustración ante la respuesta que le había otorgado el encargado del tren – ¿Como que el viaje se retrasara una hora? – Repitió la frase que le habían indicado el operario en forma de pregunta.
-Y puede que hasta más debido a la tormenta- Respondió el encargado con resignación - Lo lamento señor, debe entender que se nos sale de las manos esta situación –
-Nosotros entendemos – Intervino Yamato molesto también -Lo que queremos que usted comprenda es que nosotros estamos encargados de estos 6 jóvenes y debemos viajar hoy, no tenemos donde pasar la noche. Le pido que tenga eso en cuenta –
-Lo entiendo señor, pero se me sale de las manos – Agrego el señor de uniforme mientras se alejaba para hablar por teléfono – Estaré informándoles las novedades – Indico mientras se alejaba de la sala de espera.
-Entonces saldremos a las 9.30 pm – Menciono Takuya cruzado de brazos cubriéndose del frio.
-Eso si logramos viajar. No creo que el tren salga a esa hora – Afirmo Daji quien se encontraba parado al frente del enorme ventanal de la sala de espera – Esta tormenta la veo para llegar hasta mañana-
-Entonces nos va a tocar dormir en la sala de espera jaja – Menciono Koji riéndose – No sería la primera vez. Cuando viajamos por primera vez, no nos dejaron pasar hasta tener permiso del yonose quien del gobierno. Amanecimos en unas bancas de la sala numero 4 jajaja –
- Pero no es lo mismo, aquí el clima es nuestro enemigo – Recrimino Daji mientras se sentaba en un banco al lado de su hermano.
-Iré a buscar algo de comer, nos tocara esperar a ver que sucede – Afirmo Taichi, quien aún se veía molesto por la situación – A pesar de todo, y aun tienen problemas para respetar los tiempos a pesar del clima. Acompáñame Daji –El gemelo se levantó y camino tras al castaño hasta la zona de la cafetería.
-Espero el clima mejore, quiero dormir en mi cama hoy -Dijo Konu mientras abrazaba sus rodillas sobre el asiento donde se encontraba – Me acostumbre a ella-
-Yo antes de venir aquí, muchas veces me tocaba dormir en el suelo – Menciono Reisuke de manera indiferente – Por mí no habrá problema – Luego miro a Konamu con asco para luego acostarse mirando hacia el techo de la estación.
-Al menos estamos bajo techo ¿Te imaginas que ni siquiera hubiéramos llegado a este lugar? – Mencione intentando cambiar de tema.
-Cierto. No sé cómo este castaño logro dormirse en esas bancas tan incomodas – Indico el gemelo que faltaba, mientras miraba a Takuya. Quien apenas habíamos llegado se había recostado en aquel lugar y no había dicho nada.
-Debe estar muy cansado. El junto con Daji fueron quienes más corrieron hoy – Mencione mirando al mayor de equipo acostado.
- Konamu también debe estar cansado. Ayer hizo muchas cosas y hoy lo vi un poco raro – Menciono Reisuke mirando a Konamu con bastante recelo - ¿Te lastimaste ayer? -
- No es de tu incumbencia lo que hice naranja. Solo tienes envidia– Respondió Konu un poco enojado.
- ¿Asi? ¿Y de qué debo tener envidia de un llorón como tú? - Reisuke se puso de pie con firmeza. Su miraba reflejaba mucha seriedad, creo que nunca lo había visto con esa postura. Es como si fuera otro… - ¡¿EEH?!! ¡No te oigo Tomate! No sé cómo mi hermano te prefiere sobre mi -
- ¡Cállate raro! ¡Es obvio que me prefiere porque soy más lindo, limpio y tierno con el! – Konamu también se puso en pie con las manos empuñadas.
La situación estaba tensa. Ambos niños se veían bastante enojados por las palabras del otro. Konu se encontraba a punto de llorar, pero intentaba evitarlo para no ocasionar más comentarios por parte de Rei, quien, por su parte, en presentía que en cualquier momento daría el primer paso para iniciar la pelea. Realmente se le notaba ofendido por alguna razón, no se me apartaba de la cabeza que pudiera haber descubierto nuestro encuentro sexual.
-Niños cálmense los dos – Me puse de pie interponiéndome justo en el lugar donde estaban chocando las miradas. Koji y Yamato miraban la escena sin siquiera percatarse del peligro que ello podría producir. Dos niños haciendo rabietas no es ningún problema, pero Reisuke no es un niño común. Siendo sinceros, no quería descubrir que podría hacer el peli naranja en un estado de furia – No es bueno que los hermanos se peleen – Dije mientras cambiaba rápidamente de mirada entre uno y otro.
-No somos hermanos. ¡Solo tú lo eres… no el! – Señalo Reisuke con rabia. Sus ojos verdes se habían dilatado y se veía enormes en sus cuencas. El sonido de su voz había comentado a llamar la atención de los pocos pasajeros que se encontraban allí.
-Está bien. Está bien – Respondí dirigiéndome directo hacia él, quien obviamente era el más alterado – Ven Rei, hablemos tu y yo. Creo que nos hará bien – Me acerque lentamente al pequeño, esperando que mi abrazo lo relajara un poco. Al ver que el pequeño no se rehusaba a ser abrazado de mi parte, me agache junto a él y lo abrace. Al hacerlo, sentí como la tensión en su cuerpo disminuía – Vamos, solos tu y yo –
-Está bien – Fue lo que alcanzo a responder Reisuke quien no dejaba de tener odio en su mirada, pero su cuerpo y postura ya no me hacía sentir peligro.
-Konu, quédate con Koji. Yo debo hablar con Rei a solas – Me dirigí al pelirrojo mientras caminaba con Reisuke intentando alejarme un poco de todos – Vamos Rei, tomémonos algo tu y yo solos ¿Quieres algo de beber? – Le pregunte mientras sonreía buscando que se sintiera más tranquilo.
-Quiero una soda – Dijo evitando mirarme directamente, y apretando fuertemente los labios.
-De acuerdo. Yo también tomare una. Vamos – Comente mientras caminábamos a un local. Pedimos dos sodas y nos sentamos en una mesa ligeramente apartada de todos. A pesar de que la sala de espera de la estación no era muy grande, al menos estábamos un poco solos.
-Sabe rico – Menciono el pequeño mientras bebía de su vaso y luego agachaba la cabeza nuevamente.
-Hoy estuviste muy bien en las competencias. Te felicito – Mencione intentando romper la tensión – Fuiste el mejor de todos, aunque te notaba enojado siempre – No dejaba de mirar su postura, era como si estuviera apenado de algo, pero a la vez también estaba furioso.
- ¿Asi? Yo solo estaba normal –
-No lo creo. No eras el Reisuke que conozco, eras alguien que generaba temor a veces –
-Yo no genero temor. Solo intentaba ganar – Por fin alzo la cabeza para mostrar su rostro. Se encontraba a punto de llorar, pero por alguna razón, sus ojos verdes aún no se desahogaban – Solo quería demostrarte que también puedo hacer cosas buenas como Konamu – El primer hilo de agua se desfilo por su mejilla.
- ¿Pero porque querías hacer eso? Tu eres muy importante para todos y para el equipo -Pregunte con intriga.
-Pero no para ti – Respondió mientras otro hilo de líquido salía del ojo contrario – Solo Konamu es muy importante para ti, yo no. Konamu fue el mejor en la segunda prueba, yo no hice mucho – Agrego gimoteando.
- Pero Rei… -
-No me digas que nos quieres por igual. Se lo que hicieron ayer – Trague saliva fuerte. ¿Lo sabía? ¿Nos había visto? La cara del pequeño me ponía los pelos de punta, sus pupilas se habían delatado y no veía el brillo en los ojos esmeralda – Creí que no me importaba cuando lo vi tocándote, pero hoy sentí que sí. Si me importa. Nunca nadie me trato tan bien como tú, por eso te quiero tanto – Comento serio.
Momento. Este era el mismo Rei que había actuado en toda la competencia. Definitivamente no era el mismo de siempre, no era el pequeño Reisuke. Actuaba como si fuera alguien más, otro individuo… igual que esa ocasión.
- ¿Tu eres el verdadero Reisuke? ¿O solo finges siempre ser tan infantil? – Lance la pregunta sin ninguna medida o prevención. Espero no hubiera sido una mala idea… Reisuke mato a alguien con un lápiz, que más podría…
-El pequeño es el real, yo solo soy un mecanismo de defensa de su mente – Respondió el pequeño mientras me miraba fijamente con sus ojos abiertos.
… Trague fuerte. Sentí un ligero escalofrió al mantener contacto visual con aquella mirada.
-Solo soy la parte que por alguna razón maduro más rápido y que actúa cuando el pequeño sufre algún shock o recuerda algo que lo traumo – Era la vos de mi hermano, pero definitivamente era alguien más. Mas maduro. Mas serio. Mas… mas… - Tiene que ver con algo de la psiquiatría, alguna vez lo leí. El cuerpo genera mecanismos para protegerse de algo que lo afecta –
… Debo preguntarlo. Debo Preguntarlo.
- ¿Entonces fuiste tú el que mato a Keijo? – Solté en un tono de voz que parecía un susurro. No respiraba esperando la respuesta.
-Se lo merecía. Vimos cómo estaba obligando a Konu a algo que no quería, luego dijo que lo mataría si no hacía, y luego dijo que era una perrita esperando que lo domesticaran - ¡Que cara…! ¿El maldito de Keijo había dicho todo eso?... Bastardo in…- Fue cuando le pego la cachetada, que hice lo que tenía que hacer para protegernos – El recordar como ese maldito de lentes tenía enterrado ese lápiz, me hizo girar la mirada un poco.
- ¿Entonces por eso Rei no recuerda nada? – Logre pronunciar luego de intentar entender un poco la situación.
-Oye, yo no tengo más años que el pequeño, solo te cuento un poco de lo que hemos vivido. Tu deberías saber, que Reisuke ha pasado por mucho – Comento mientras daba otro trago a su bebida – Sabe rica – Comento sonriendo ligeramente.
-Entiendo – Respondí resignado -Supongo que vernos a Konu y a mi tan cercanos, le hizo recordar algo malo. De verdad lo lamen… –
-No es eso, verlos a ustedes solo le provoco mucho dolor… nos provocó mucho dolor – Interrumpió con seriedad – Haz de cuenta que, desde ayer, el pequeño está bastante afectado y yo he tenido que hacer las cosas –
-No le digas pequeño. Son uno solo, eres tú – Afirme con dureza. Al ver que solo se limitada a encogerse de hombros, comprendí que entendía mi posición. “Qué raro y complejo es todo esto” - ¿Entonces esas lagrimas son tuyas también? – Intente cambiar ligeramente de tema.
-Si. Reisuke te quiere mucho. Nunca alguien había demostrado tan interés por nosotros. Hasta ayudaste con las marionetas… - Agrego sonriendo – Siendo sincero, a mí también me afecta que hubieras preferido a Konamu. Es que... a veces es tan mimado y débil… hoy casi hace que le rompa la… -
-Ya entendí Rei. No digas más – Le calle antes de que dijera algo que podría afectarnos a todos después -Quiero que sepas, que yo no he escogido a nadie todavía –
- ¿En serio? – De repente la personalidad seria de Rei ilumino ligeramente sus ojos. Como si ese comentario, le hubiera dado un golpe de emoción de alguna forma.
-Claro. Yo solo quiero pasarla bien con todos y compartir con ustedes – Respondí sonriendo ante el rostro de mi hermano. No quedaba duda de que su estado de ánimo había cambiado – ¿Tienes envidia de Konamu por algo? Yo los quiero a los dos por igual, no a ninguno más que a otro – Coloqué una mano sobre su hombro, él no se opuso – Si quieres, podemos hacer lo que hice con Konamu. Asi no tendrás envidia de nada -
-Ehh… Pero yo… no – Balbuceo sin sentido de manera tierna.
- No me digas, que el mecanismo de defensa se quedó sin palabras – Comente tocando ligeramente su mano. A pesar de haber sobrepuesto la mía sobre la suya, él no la retiro – Yo los quiero a los dos por igual, he forjado buenos lazos con ambos y no me creo capaz de elegir a uno sobre el otro – Entrelace mi mano sobre la suya mientras lo miraba fijamente, se le notaba bastante apenado con su mirada hacia abajo – Lo que paso ayer, solo fue una manifestación de amor con Konamu porque se dio la oportunidad. Se que con Reisuke también sucederá esa oportunidad – Sonreí mientras tiernamente ante la mirada sorpresiva de menor.
-Entonces… podríamos tu… y yo hacer esas cosas… bueno… si quieres – Tartamudeo Reisuke desviando la mirada constantemente - Es que… seria lindo – Agrego aumentando el nivel de rojo en su rostro.
-Claro que si Rei. ¿Qué es exactamente lo que quieres que hagamos tu y yo? - Pregunte sonriendo maliciosamente.
-Pues… todo lo que hiciste con Konamu. Me gustaría sentir lo mismo que el sintió – Su mirada fija y seria se notaba llena de confianza.
- De acuerdo- Respondí alzando ligeramente su mano de la mesa. Me acerque hasta el punto de querer susurrar a su oído sin problema – Nos besaremos, me chuparas, yo te chupare todo… lameré cosas que te harán gemir y quedaras con ganas de más – Dije con el tono de voz más bajo que tenía en los oídos del pelinaranja. Logrando que se levantara de golpe y se fuera corriendo a donde se encontraban los baños del lugar.
Al regresar, note que se encontraba bastante molesto por alguna razón en especial. Sus cachetes inflados, sus ojos entrecerrados y su ligera mueca solamente lo hacían más tierno.
-Si no fuera porque te quiero tanto, te habría causado mucho dolor por hacerme sonrojar tanto. Hasta me hiciste… aquí abajo – Farfullo entre dientes con una mirada que me hizo tragarme mi saliva. “Otra vez esos ojos grandes verdes”. Tan grandes. Tan profundos… tan…Inexplicablemente aterradores - Espero cumplas tu promesa – Menciono mientras no separaba sus ojos de mi cara – Lo esperare con ansias, prometo disfrutarlo –
-Eemm si… clar... yo prometo ser… contigo – Balbucee sin sentido. Por alguna razón me costaba articular mis frases. Era obvio que esa miraba me había traumatizado – Espero volver a hablar contigo pronto – Mencione por fin mientras me ponía de pie. Me refería directamente a la parte oscura de Reisuke, la que solo salía cuando algo pasaba.
-De seguro lo harás, el pequeño seguro tendrá problemas alguna vez y cuando eso suceda. Yo saldré y me encargare de todo – Indico con una sonrisa bastante retorcida – Aunque creo que me gustara volver a hablar contigo Tommoky. Gracias por preocuparte – Comento mientras se ponía de pie y sorpresivamente extendía su mano y la movía de un lado a otro. ¿Estaba saludando?
- Vamos chicos, nos meterán en otro tren a la fuerza. Debemos correr ya – Dijo Taichi luego de un suspiro largo. Habia travesado corriendo casi toda la sala de espera.
-Creo que te falta entrenar ¿No crees? – Mencione mirando, entrecerrando los ojos.
-JA JA que gracioso. Ahora vamos – Indico el mayor mientras halaba de mi brazo con fuerza – Vamos peque, no te quedes atrás – Hablo refiriéndose a Reisuke.
-¡Claro que no! A que les gano – Menciono con energía el niño mientras salía corriendo hacia donde Yamato nos esperaba con impaciencia.
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-Oye… hermano – Su dulce y tierna voz interrumpió el caluroso silencio que nos rodeaba - ¿Lo estoy haciendo bien? – Menciono luego de hacer una pausa sin ocupar sus dulces labios.
-Sii Konu… lo estás haciendo bien. Me gusta – Respondí mientras intentaba recuperar el aliento. El momento, la persona, el sentimiento… todo me tenía sin aliento. Los primeros besos fueron temerosos y torpes, él quería hacerlo muy bien, pero obviamente no tenía experiencia. Sin embargo, no importaba… no importaba nada lo que Konamu pudiera y no pudiera hacer.
-Me alegro… intente aprender muy bien… de Fuko – Con cada pausa su lengua hacia un ligero contacto con la cabeza de mi zona intima – Y practicamos… bastan… aunque no espere que fuera tan…-
AAHHHHH
-El mío es normal Konu, deberías ver el de… -
AAHHHHH
-Me gusta el tuyo… no quiero el de nadie más – Comento el pequeño con un brillo de deseo en sus ojos mientras desaprecia mi miembro en su boca… ¡Queeeee! – Aahhh cupo todo, yo sabía que podía – Dijo el pequeño tragón mientras se relamía un poco la baba que le salía de la mejilla – Ahora te demostrare lo bueno que puedo… ser – De nuevo en esta pausa volvió a hacer desaparecer esa parte de mi piel, hasta senti sus labios rozar mis pelos.
AAHHHHH
-Konu… despacio. Hazlo lentoooo - EL pequeño había empezado a entrar y salir un poco mas rápido. Me estaba haciendo gemir casi que… hasta venirme – Espera… Yo también quiero darte algo –
Lo detuve por los hombros, y antes de que replicara junte mis labios con los suyos, metiendo mi lengua dentro de él. Sentí como su legua correspondía mi beso… Era como estar en volando. De alguna manera quería perderme en ese instante, que nunca terminara. Sus labios eran tan… su lengua sabia tan…
-Mi primer beso… fue… con quien más amo – Suspiro Konu mientras separaba nuestras bocas y respiraba profundamente. Seguro se había quedado sin aire – Es más lindo de… lo que… pensaba – Menciono mientras miraba para otro lado mientras avergonzado, su rostro se notaba completamente colorado, apenas iluminado por la luz de la habitación. Simplemente hermoso.
Lentamente con mi uno de mis dedos hice que me miraba fijamente y volví a juntar mis labios con los suyos. Leventemente y luego con un poco más de fuerza. Luego comencé a recorrer con mis manos sus brazos, hombros, espalda para relajarlo u más, que se sintiera cómodo con este gran momento. También comencé a masajear suavemente su ombligo y de ahí bajar un poco más. No hubo protesta ni obstáculo de su parte, mi hermano solo se dejaba llevar por el momento. Un momento que ninguno de los dos olvidaríamos.
-Wow… mírate como estas- Termine nuestro segundo primer beso para hacerle notar que su miembro estaba bastante mojado por alguna razón – Se nota que estas muy caliente –
-Es que estoy haciendo lo que he soñado desde hace tiempo – Sonrió el pequeño mientras me miraba. De su postura solo se podía describir alegría, emoción y excitación… la vergüenza y otras emociones ya habían pasado de largo - ... y bueno… aún no hemos terminado ¿Cierto? –
- ¿A qué te refieres Konu? – Pregunte haciéndome el tonto, aunque ya sabía a que se refería.
- Es que aun… tengo ganas de hacer… bueno… más cosas – Ligeramente avergonzado, el menor puso su mano sobre mi muslo y la llevo hasta agarrar mi pene de manera suave – Aun no he probado lo que sale, Fuko dice que es deliciosa – “Ese fuko si que…” Dije para mí mismo – además, quiero que… bueno-
-Entiendo Hermano, pero vamos por pasos. No creo que a la primera vez puedas sentirla dentro – Mencioné tomando su mano y apretándola contra la cama – Pero podemos prepararnos para eso – Sonreí mientras me acercaba rápidamente y le besaba por tercera vez en la boca – ¿Te gustaría? –
-Si – Respondió el pequeño sonriendo.
Supongo que Fuko le habría contado todo lo que hacían las personas adultas respecto al sexo, pero eso es demasiado para mi hermano en un solo día. Penetrar a Konu es demasiado para una sola noche, pero eso no era lo único que puede generar placer. Creo que hemos hechos demasiadas cosas hoy, ir más rápido no creo que sea…
-Ven Konu… me toca a mí darte placer – Delicadamente guie a mi hermano sobre la cama y me levanté únicamente para tener la visión de su cuerpo tal y como había venido al mundo. Quizás nadie más lo había visto así en su vida. Ni siquiera tenía marcas de traje de baño en su zona privada… todo era el mismo color claro y sus… - Esto te gustara – Comencé a tocar con delicadeza su torso, lentamente movía mis manos por su piel hacia arriba y hacia abajo
-aahh – Un tierno suspiro inundo la habitación cuando mi lengua hizo contacto con la piel que rodeaba sus pezones. Sabia a pura agua de piscina, pero eso no importaba. Sin separar mi lengua de su piel hice varios círculos en cada uno de sus pezones. Luego subí a su cuello notando que se estremecía ligeramente cuando le besaba el cuello con suavidad -aahh –
Pensé que era el tiempo de devolverle el favor a Konu. Seguro lo haría muy mal, ya que no es algo que hubiera practicado alguna vez, ni siquiera cuando estuvo con Nii y su novio, solo sucedió y ya. Aahhh No pienses en cosas que no importan. “Hare mi mejor esfuerzo Konu”. Me dije para mí mismo mientras me metía toda la hombría del pequeño en mi boca.
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¡Tommy! …
¡Tomoky! ….
¡Tomoky!
¡TOMMMOOOKYYYY!!
AAAAHHHH
- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué pasa? – De repente abrí los ojos y me di cuenta de que estaba en el compartimiento del tren donde me había sentado unas horas antes.
-Vamos, ya llegamos a nuestra parada – Divise la figura de Yamato quien se encontraba en la puerta – Solo quedas tú, rápido – Menciono mientras desaparecida de la puerta dejándola abierta.
- Aun en sueños sigue siendo algo inolvidable – Dije para mientras cogía mi maleta que se encontraba debajo de mi silla y salía del compartimiento mientras intentaba ocultar el pequeño bulto que se asomaba entre mis piernas.