Un grupo de casi 8 personas me tenían rodeado en el pasillo del tercer piso. ¿Por qué se me había ocurrido ir a hablar con ese señor antes de clases? ¿Acaso me había convencido de algo por lo que me dijo ayer? ¡Demonios! ¡Todo por no quedarme con la intriga de su relación con Takuya! Ahora estos brutos que no conozco no me dejan pasar.
-Emmm perdón, debo pasar – Dije intentando abrirme paso entre aquellas personas. Lastimosamente, ninguno parecía tener intención de moverse. Empuje un poco, intentando abrirme a la fuerza, pero fue inútil, un tipo moreno bastante gordo estiro uno de sus brazos solo para apartarme.
-Valla valla, ¿Qué trae por aquí a nuestro querido Tommoky? -La voz de alguien que reconocía inundo el pasillo, una voz áspera, tosca y ruda. Al parecer si conocía a alguien de los presentes - No esperaba verte por aquí, pensaba que te encerrarías hasta la prueba de mañana – Un chico se apartó para dejarme ver a la persona que me hablaba. El musculoso Yanna, capital del equipo verde se había colocado un paso delante de todos los demás, mientras los otros se alejaban un poco.
-¿Qué quieres? Voy a hablar con mi Tutor Akio – Mencione intentando no sonar nervioso. Esperaba que mi mirada le demostrara lo serio que podía estar.
-No quiero nada, y menos de ti – Respondió mientras daba un paso hacia adelante quedando justo frente a mí. Su cuerpo era tan grueso, que fácilmente era como comparar un lápiz con un marcador. Casi el doble de ancho – No eres tan grande, ni siquiera eres capaz de pedirlo bien –
-No tengo que pedir permiso para caminar por un pasillo, ni que fueran los dueños de este lugar – Respondí mientras mantenía el mentón elevado mirando su rostro casi cuadrado. Tenía ojos oscuros, signos de barba y algunas manchas en su mejilla – Mas en un lugar de profesores –
PPPPAAAMMMMMM
-AAAHH – Aullé de dolor frente al puño que recibió mi hombro izquierdo. Su brazo fue tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar de ninguna manera, ni siquiera para prepararme para el dolor. Aunque el golpe no hizo que retrocediera, la punzada en mi brazo si hizo que doblara mis rodillas un poco mientras miraba al piso.
- No te costaba nada decir por favor niño – Respondió mientras escuchaba risas de los demás observadores – Por tu culpa, a hora todos los menores creen que pueden faltar al respeto a nosotros: Todos empujan, pasan y dicen cosas como si ya no fuéramos superiores. Eso no me gusta sabes – Agarro suavemente mi cabeza e hizo que mirara hacia arriba nuevamente – Todos nosotros sufrimos mucho antes, y trabajamos demasiado para que nos respetaran. No que nos temieran, sino que simplemente viéramos quienes somos-
A pesar de estar ligeramente inclinado, sentí que nuevamente me tenían rodeado.
-Ni siquiera sé porque tienes algo contra mí – Mencione mientras agarraba fuertemente con mi mano derecha, el lugar donde me habían pegado. “Si que pega duro este tipo”.
- Me caes mal Himmy – Respondió Yanna irritado – La primera vez que te vi entrar al comedor con el niño de pelo rojo, me pareciste un perdedor. Un pobrecito que termino aquí como nosotros, y que tendría que sufrir los próximos 6 años de su vida – Justo cuando me soltó, sentí una zancadilla de alguien que estaba a mis espaldas que me hizo perder el equilibrio y caer sentado sobre el piso – Pero no, no sufriste nada. No llevas más de 3 meses en este lugar y ya eres como un dios. Un dios suertudo que todos estiman. Me da asco la gente que tiene todo y nunca tuvo que luchar por ello –
-Eres todo lo contrario a lo que representamos nosotros – Algo otra voz que conocía. ¿Cuántos brutos envidiosos de esta gente me conocen? – Tú tienes lo que no tuvimos nosotros… y lo que tampoco necesitamos – Divise por fin quien eran el chico que me estaba hablado solo para encontrarme con Kaseru, el chico castaño que por alguna razón se había autoproclamado mi archienemigo.
-Así que eras espía de ellos – Mencione poco sorprendido por el descubrimiento. Cuando sucedió el asunto con Kaseru, me hice muchas ideas respecto a porque alguien se había tomado tantas molestias en hacerse mi amigo solo para afectar a mi grupo – No te parece muy rastrero lo que hiciste, te consideraba mi amigo-
-No eres mi amigo -Respondió el robusto chico con seriedad – No necesito a alguien como tú, prefiero seguir el ejemplo de ellos – Señalo a los que me rodeaban entrecerrando los ojos – Lamentablemente no lo suficientemente lindos, populares o ricos para ser como los demás… el destino no nos sonrió con eso – Refirió con seriedad. Como si esas palabras lo afectaran.
- Por eso, decidí que a pesar de no ser más que gente del montón – Volvio a hablar Yanna – Seriamos un grupo de temer así – Abrió las manos sonriendo - ¡Míranos! No somos nada parecidos a ti o a tus amiguitos; no somos ricos, ni atractivos, ni mucho menos populares… somos la plebe de este lugar jaja – Soltó una risa fingida. Gire mi cuerpo para mirarlo fijamente.
- Y como bien sabrás Tommy. Ya sabemos que pasa cuando los plebeyos se rebelan contra sus supuestos gobernantes – Menciono Kaseru con suavidad justo a mis espaldas. Sentía como sus brazos me rodeaban sobre sus hombros- ¿La revolución francesa te suena algo? Jiji –
-Kaseru es el más listo de nosotros ¿Sabes? – Dijo Yanna poniéndose frente a mí.
No podía reaccionar, tanto mi cuerpo como mi mente no sabía que hacer o decir para salir de esta situación, al frente tenía un muro de cemento que no me dejaría avanzar; atrás tenía alguien colgado de mi cuello; y fuera de eso, había otros atrás de ellos esperando que pasara algo. “¡Vamos! ¡Reacciona! Haz algo… Tan siquiera grita. NOOO Mantén la dignidad, siempre la cabeza en alto. No les des el gusto.”
-Siempre dice esas cosas relacionadas con nuestra ideología y lo relaciona con esas cosas historicas. ¿Quién diría que alguien tan inteligente seria de los nuestros? -Agrego el musculoso mientras rozaba el brazo que me agarraba – Si supieras que es toda una perrita en la cama – Menciono casi susurrándome al oído – Se ha comido de todo para pertenecer a nuestro grupo, no ves que es el único gordito –
-¡Oyyeee! ¡No le cuentes eso a él! – Escuche a mi oído como Kaseru apretaba su agarre y pegaba pecho sobre su espalda.
-No me des ordenes niño. Recuerda donde es tu lugar aquí – Menciono el capitan mientras apretaba el brazo de Kaseru con fuerza. En ese momento, sentí que su agarre se aflojo un poco pero no logre zafarme debido a que este chico Yanna estaba frente a mi – Recuerda que, si quiero, puedo declarar juerga hoy contigo. No te creas mucho solo porque te alabo, aun eres muy nuevo por aquí. Muchos de nosotros nos conocemos desde hace años – Entono su voz para hacerla sonar fuerte.
-Solo 6 años aguantándote jaja – Menciono un chico alto que estaba detrás de él.
-Si no fuera por mí, no estarías con ese físico que te tiene como capitán de basquetbol – Replico Yanna sonriendo. Al relajarse el capitán, el abrazo por la espalda de Kaseru volvió a apretarme con fuerza.
-Entiendo señor, no volveré a decir nada – Respondió el castaño con voz apagada. Por algún motivo su voz suave no se reflejada en su postura, con ese regaño se había pegado más a mi espalda y había juntando más sus brazos a la altura de mi pecho.
-Está bien Kaseru, ahora te daré lo que mereces – Menciono Yanna mirándolo fijamente sobre mi hombro, para luego dirigirse a mi - Sabes Tommoky, a Kaseru le atraes por alguna razón… Creo que eres su amor platónico por algo, por eso decidió hacerse amigo tuyo y sueña con hacerte al amor algún día –
Esa confesión me dejo frio totalmente. Aunque no lo había notado hasta ahora, había un motivo por el que este chico se había pegado tanto a mi espalda. Sentía una pequeña presión justo en el espacio entre mis glúteos. Junto con un ligero escalofrió sobre mi cuello.
DEBO SER…
CAPITULO IL
A las puertas del Duelo. Sin tiempo de preparación.
El chico que tenía justo detrás de mí, estaba pasando su nariz de lado a lado por mi cuello lentamente mientras aspiraba lentamente. También, aunque no me había percatado, tenía una erección justo rozando con el lugar que separa mis posaderas. ¿Acaso se había quitado el pantalón? ¿Acaso me rozaba con…?
-Desde que llegaste se obsesiono contigo, como un niño con su dulce favorito – Agrego mientras cruzaba con uno de sus dedos mi mejilla derecha hasta llegar a mi boca – Incluso sabe que nos espiaste una vez que jugamos con él en el baño hace algún tiempo -
¿Espiar en el baño? ¿Hace algún tiempo? … NNNOOO Esa vez en el baño con Reisuke… a quien estaban molestando era a Kaseru. ¿Entonces nos vio? ¿Cómo? Si no hicimos ningún ruido. Acaso…
-Me gustas Himmy. Me gustas desde el colegio – Menciono Kaseru hablando lentamente – Nunca fui popular, nunca fui nadie… pero siempre te veía, siempre te veía con ese maldito de Shitomayo, ese tonto que te tenía embobado detrás de él siempre. Pero siempre hablaba mal a tus espaldas – Suspiraba mientras restregaba su erección sobre mí.
-Con razón creía que te conocía de algún lado – Mencione aun sin lograr procesar de correcta manera todo lo que estaba pasando.
-Un amor platónico que por alguna razón se reunió en este estúpido instituto, lo más seguro es que estés destinados a estar juntos – Alzo la voz Yanna haciendo reír a todos los presentes - ¿No crees que es algo muy romántico Tommy?-
-Para nada. Si siente algo por mí, esta no es la manera de demostrarlo – Conteste luchando contra el abrazo que me atrapaba. Solo quería alejarlo lo suficiente para no sentir su pene sobre mi… me parecía repugnante ser acosado de esa manera… pero…- No haciéndome daño – Alcance a terminar antes de percatarme de algo aterrador.
-Te hare quererme Tommoky, así como mi papa nos hizo quererlo a mí y a mi hermano. Hare que te gusté tanto, que no puedas vivir sin mi – Sentí que algo húmedo rozaba mi cuello y hacia círculos lentamente sobre mi piel – Ya ves que le gusta, hasta lo disfrutas –
JAJAJAJAJAJA
Nuevamente la risa colectiva me hizo aterrarme de la realidad. Mi forcejeo había cedido bastante al percatarme de ello, por la risa de todos los mirones, ellos también se habían dado cuenta. Por alguna razón inexplicable… tenía una leve erección en el pantalón, aunque encubierta por el jean, se notaba ligeramente un bulto.
-AAAHHHHHHH – Grite intentando con todas mis fuerzas escapar de aquella humillación. Aquella sensación de estar en el fondo y no poder subir nada… de no ser nada más que alguien que pisotear. Era como recordar cuando me humillaron hace tantos años… cuando Shito me revelo que le generaba asco solo verme sonreír…
-El trato es simple Tommy, Kaseru hizo de todo para unirse a nosotros. Aunque no es alguien fuerte, nos ha hecho ver cosas que antes no sabíamos… - Dijo el pelinegro fortachón mientras me agarraba de los hombros y me obligaba a arrodillarme por su fuerza. Kaseru no me soltó ni un segundo y aprovecho el momento para pegar nuevamente su pelvis sobre mí.
“Le prometí, que si ganábamos la competencia haría todo lo que fuera posible para obligarte a que estuvieras con él. El en cambio, tiene una idea de cómo acabar con la mayoría de las facciones de este lugar – Mencionaba sonriendo mientras agarraba mi mentón y me obligaba a mirarle fijamente – Él nos hace importantes, y nosotros le garantizamos su sueño de verano. Verte aquí solo es parte de la diversión. Con el futuro que te espera, no creo que… -
PPPLLLOOOPPPPP
-Oye… ¿Quiente crees que…? –
PAAAAAAAMMMMM
-Eres un maldito…. –
AAAHHHHHHHHH
Un chico que solo era un mero espectador cayo derribado justo al lago de Yanna. Tanto el capitán como Kaseru me obligaron a levantarme sin soltarme. Frente a nosotros estaba un chico alto, de piel blanca, cabello azul oscuro y una mirada fija que podía intimidar a cualquier que la mirara más de 1 minuto.
-Suelta al chico tonto. Sabes que estábamos en tregua hasta que termine esta competencia -Menciono el sujeto mientras cruzaba sus brazos.
-No estamos haciendo nada, solo estábamos jugando – Menciono Yanna con tranquilidad – Mi chico solo está confesando su amor a Tommoky –
-No. ¡Ayudameee! ¡Por favor! – Enuncie con energías todavía. Era obvio que el chico misterioso ya sabía que estaba en problemas, si no, no se habría tomado las molestias de dispersar a un grupo de tantas personas el solo.
-SSHH Cállate Tommy – Chisto Kaseru en mi oído – No me obligues a lastimarte por ser tan desobediente –
-Suéltenlo de una vez. No me hagan perder el tiempo ni la paciencia – Este tipo se veía totalmente sereno y tranquilo, como podía esta así, si sus enemigos eran más de 5 personas. ¿Acaso podía con todos? ¿Quién rayos es? – Seguro que quieres llegar lastimado al día de mañana torpe, te aseguro que no parare hasta que todos queden inconscientes -Sonrió mostrando los dientes mientras estiraba su mano derecha hacia nosotros y la empuñaba – Te aseguro, que lo lamentaras –
Solo fue un breve espacio de tiempo, que a mí me pareció eterno. Lo que sentía al ver ese chico me impresionaba, era como si se me bajara la sangre y me quitara el calor de mi cuerpo… era como ver un Reisuke adulto, más grande y fuerte… y peligroso.
-Vámonos – Fue lo único que dijo Yanna mientras daba media vuelta y comenzar a alejarse sin mirar atrás.
-Pero jefe…- Tartamudeo Kaseru.
-Vámonos Kaseru. Ya te divertiste lo suficiente – Respondió el capitán mientras seguía alejándose del lugar lentamente.
- Nos veremos Tommy. Lástima que nos hubieran interrumpido – Susurro el gordo a mi oído para soltarme por fin. Tanto el cómo los demás observadores siguieron a su líder mirando de vez en cuando hacia donde había quedado de pie. Como esperando que hiciéramos algo.
Cuando solo quedamos en el pasillo el misterioso chico y yo, me incorpore ligeramente e intente de alguna manera verme normal. Talle con fuerza mi cuello, acomode mis pantalones y estire los hombros. Agradecí al destino, que mi leve erección ya hubiera desaparecido. Cuando mire el chico que me había salvado, note que me miraba con detenimiento y seriedad, por alguna razón, sentía que me atravesaba con la mirada.
-eemmm… oye… gracias por ayudarme – Mencione mientras daba un paso para acercarme.
-En serio no hay nada diferente – Dijo mientras se ponía frente y me examinaba de pies a cabeza – No has cambiado nada desde la última vez que te ayude, que inútil eres – EEHH ¿Ultima? ¿Acaso nos conocíamos? … pero ¿Por qué inútil? – Casi 7 años, y aun tengo que llegar a salvarte de las humillaciones de los demás, deberías tener más dignidad y pelear… al menos perderías peleando, no humillado –
Aunque mi boca estaba medio abierta, e intentaba con todas mis energías decir algo. La lengua se me trababa, mi voz se había ido… mi autoestima se había esfumado.
- ¿Te deje frito? ¿No me digas que no me recuerdas? – Cuestiono el chico mientras se inclinaba ligeramente para ponerse a mi altura. Estaba ido completamente ¿Qué me había pasado? ¿Por qué ese cambio de humor? ¿Este quién es y porque me conoce? – Oye… ¿estás bien?... oyee… -
Fue lo último que alcance a escuchar antes de desmoronarme sobre mis rodillas y quedar en la oscuridad. Al no sentir el golpazo de la caída me percate de que al menos… el seguía ahí conmigo.
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Me levante abruptamente del lugar donde estaba. Me encontraba acostado en el sillón de una oficina elegante mirando fijamente el cuadro de un niño vestido de marinero de ojos verdes. Ya había estado en aquel lugar, y eso… al menos por el momento, me hacía sentir un poco más tranquilo.
- ¿Tommoky? ¿Estás bien? – Gire mi cabeza hacia la vos que me nombraba para encontrarme al señor Akio entrando por una puerta lateral de la habitacion. En sus manos traía dos tazas y una jarra de vidrio.
-Creo que si – Respondí mientras me rascaba la cabeza. Luego la moví ligeramente de un lado a otro; aun me daban vuelta muchas cosas -Se supone que venía donde usted y luego me agarraron unos tontos, pero… -
-Un chico mayor te trajo, dijo que te desmayaste luego de pelearte con el equipo verde – Dijo el adulto mientras se sentaba y me servía un poco del líquido en la taza – Ten, es Te con extracto de hierbas verdes, es bueno para relajar el cuerpo – Me ofreció la taza que recibí sin chistar y casi al instante me había bebido todo su contenido – Se nota que tenías sed – Sonrió ligeramente mientras me volvía a llenar la taza –
- Sabe horrible – Afirme mientras me volvía a tomar el contenido de la taza completo
- jaja que orgulloso – Soltó una carcajada el adulto mientras bebía de su propia taza - ¿Y bueno? ¿Qué te trae por aquí? – Sonrió formalmente, como si estuviera sorprendido, pero al mismo tiempo alegre por mi presencia.
-Lo último que me dijo sobre Takuya me dejo muy intrigado. Quiero saber más sobre él y sobre usted – Sus ojos se abrieron como platos – Quiero confiar en usted. En este momento está pasando mucho por mi cabeza: La competencia, lo que el director revelo ayer… toda esta tontería del poder en este lugar. Ahora lo que me acaba de pasar, y también por alguna razón temo que todo estosoloesunsueñoqueesta…-
-Oye, oye, oye… tranquilo – Me interrumpió Akio alzando las manos – Tranquilo Himmy. Tranquilízate quieres. ¿No crees que es demasiado para un niño de 12 años? ¿No son demasiadas preocupaciones? –
-Si son muchas, pero no puedo evitar preocuparme por eso – Mencione suspirando – Desde hace tiempo me pregunto porque me pasa todo esto a mí. ¿Por qué las cosas a mi alrededor van tan rápido? Es decir… -Reflexione un momento - ¡Oye! ¡Tengo 14! – Respondí inflando mis mejillas indignado.
-Jajaja lo sé. Solo lo hice para que volvieras a ser tú jajaja. El enojo ayuda a despejar la mente ¿Sabias? – Indico mientras me servía más Te, luego de terminar su carcajada. Por alguna extraña razón, las preocupaciones ya no me punzaban la cabeza.
-No lo sabía – Respondí bebiendo de mi taza, esta vez más lento – Sabe horrible – Afirmé nuevamente mientras me terminaba de beber mi taza.
- Puedo ver que estas preocupado. Es normal que un chico como tú lo este, es normal a esa edad sentir… -
-No me venga con eso. Usted tanto como yo, sabe que tuve que atravesar para llegar hasta acá. También Reisuke y Konamu… y los gemelos. – Le interrumpí dejando la taza vacía fuertemente sobre la mesa – No me trate como a cualquier otro estudiante, llámelo como quiera… pero todo lo que he vivido últimamente pasa por alguna razón-
-Ya veo, además de perspicaz eres muy astuto. A pesar de que ese orgullo a veces te deja en incomodas situaciones – Indico en lo que me miraba fijamente, como si tomara nota mental de cada rasgo o reacción de mi parte – Sabes Himmy, es cierto que llegaran aquí por alguna razón, de alguna manera hasta Takuya está relacionado con lo que pasa en tu dormitorio. Me preguntaras ¿Es una acción para ganar popularidad? ¿El instituto los trajo aquí para ganar la atención de los medios internacionales? ¿Son parte de una conspiración gubernamental? O ¿Simplemente son jóvenes que lamentablemente atravesaron algo doloroso y coincidencialmente terminaron aquí?
“Dime tu cual crees que es la opción más creíble Tommoky – Afirmo mientras se recostaba sobre su sillón. Clarooo, más que un consejero es una de esas personas que analiza a los demás… -No creo que estés paranoico, antes es bueno que tu mente este tan activa, eso te ayuda a descansar para la prueba de mañana - ¿Dijo… paranoico? – Pero comprendo a lo que has venido, y ya que te di mi voto de confianza ayer, voy a ayudarte –
-Oiga… no estoy loco ni demente. Todas esas cosas que dije se relacionan…-
-No estoy diciendo que estés mal chico. Antes estoy diciendo que es normal que pases por estas cosas a tu edad. Mas cuando mañana vas a competir ante tantas miradas ¿Los más pequeños están bien? – Pregunto de repente. Un momento no tenía… - Porque siempre me cuentan que se preocupan por ti, y de lo mucho que te quieren –
- ¿Qué ellos le cuentan? ¿Ellos han estado aquí con usted? – Pregunte totalmente desubicado por el descubrimiento.
-Claro, soy un consejero. Se supone que cuando un estudiante necesita hablar conmigo, simplemente viene y ya. Konamu ha venido 3 veces y Reisuke 2. Claro, que la primera fue para hablarme de que una de sus marionetas no lo dejaba dormir -Rodo los ojos ante dicho descubrimiento. Yo me imaginé a mi hermano hablando así e inconscientemente sonreí. Era algo que Reisuke haría –Es normal, de verdad me sorprendió que tu vinieras hoy. Aunque también me sorprendió que te atacaran justo en este lugar-
-Malditos abusadores. Solo se aprovecharon de que estaba solo – Refunfuñé apretando los dientes – Además descubrí que tengo un acosador man…-
-Ya olvídate de eso. Mejor dime ¿Por qué quieres saber de Takuya? ¿Sientes algo por el o algo así? –
-Me agrada Takuya, lo quiero como amigo y compañero. Creo que del grupo es de quien menos conocemos y que él no se ha abierto del todo – Suspire mientras mirada el cuadro del niño de ojos verdes – Usted me dijo que lo quiere, y también el parece actuar diferente cuando usted está cerca. Quiero que me ayude a acercarme a Takuya, quiero conocer más de él… así sea su dolor -
- ¿Seguro que solo es eso?... no es más por… -
-Bien bien, necesito que nos apoye de alguna manera. Nos quieren afectar de muchas maneras. Además, usted lo escucho, apenas termine nuestra participación lo más seguro que es nos sigan pasando cosas como las que me acaban de pasar hoy – Aprete mis puños sobre mis rodillas – No quiero eso… no quiero que mis hermanos sufran lo que me acaba de pasar -Incline mi cabeza ligeramente – Por favor señor Akio, se lo pido –
- Entiendo lo que sientes Himmy. Como tú consejero siempre intentare apoyarte en todo lo que pueda – Levante la cabeza para notar que el rostro del adulto sonreía compresivamente – Creo que bien lo pudiste notar ayer frente al director jeje –
-Si, se nota que no se lleva muy bien con el calvo Mizuo tampoco jaja – Respondí riéndome por mi apodo.
-Si, lamentablemente no me llevo bien con el director ni con el Coordinador Mizuo. No me gusta la forma en que toman las decisiones en este lugar. Pero volviendo al tema, creo que tu visita hoy te dará motivación para mañana-
- ¿Por qué lo dice? – Mencione intrigado.
- Porque aprecio que confíes en mi después de lo que hablamos ayer. Se que es difícil para tu confiar en personas que no conoces, pero el hecho de que hubieras venido debo decir que me emociono bastante – Sonrió mientras servía lo que quedaba de Té en las dos tasas- Aunque no lo creas, no hay nada mejor para un maestro que sus estudiantes los quieran – Bebido un trago de su taza – Conozco a Takuya desde que era niño ¿Sabes? El y mi hijo Kuro eran como hermanos –
Miro directamente el cuadro grande que estaba detrás de mí. Yo me giré para detallar nuevamente al niño vestido de marinero que me había causado varias preguntas la primera vez que estuve aquí. Así que se llamaba Kuro, que nombre tan bonito.
-Éramos vecinos a la familia de Takuya en mi anterior lugar de trabajo, allí era rector de una institución de educación pública en donde era difícil enseñar. Aunque no quería mi Kuro entro a estudiar en ese lugar y por alguna razón se hizo amigo de Takuya, quien pertenecía a una familia de clase media. Sabes, mi Kuro nunca lo había gustado el futbol hasta que ese castaño lo invito jaja – Rio un poco mientras divisaba la ventana atrás de su escritorio. “¿Por qué la gente mira al horizonte cuando tiene recuerdos?”
“Recuerdo que tenían 12 años, nunca había visto a mi hijo tan sucio y tan sonriente – Me preguntaba que le habría pasado a su hijo ¿Habrá muerto? ¿Por qué se ponía tan melancólico cuando lo mencionaba? – Su pelo verde apenas si se notaba debajo de todo ese lodo. Invito a Takuya al baño sin siquiera pedir permiso, hasta le presto de su ropa para cambiarse ese día… incluso decidimos votar la ropa del castaño por lo sucia que estaba jajaja -
-Jaja – Rei intentando ser parte de la conversación.
- ¿Te preguntaras por mi hijo? ¿No es así? – Comento mirándome fijamente – El murió cuando tenía 15 años por una enfermedad en la piel. Llevaba 2 años en este empleo y adivina a quien trajimos con nosotros –
-Así fue como Takuya termino en este lugar – Dije adelantándome a su respuesta.
-Correcto. Eran tan amigos, que no pude privar a mi hijo de su mejor amigo a esa edad. Aceptaron mi petición de vincular a los dos chicos con la condición de que fuera responsable por los dos y que aceptara un vínculo laboral por 4 años – Akio termino de beber su Te y luego puso la taza sobre la mesa – Debo decir que me agradaba mi trabajo y me sentía seguro de tener a mi hijo aquí mismo, así el durmiera en una habitación con otros chicos y tuviera su propia vida. Takuya la vigilaba y cuidaba por mi-
“Salíamos los 3 los fines de semana. Nos divertíamos y reíamos. Hasta una vez los descubrí en pleno… bueno, tú sabes – Me ahogué ligeramente con mi bebida al imaginar esa escena. “Bueno… una cosa es que te descubran masturbándote a esa edad, otra muy distinta es que te pillen haciendo cosas de adultos” – Aun me acuerdo de la cara de los dos cuando entre a la habitación jajaja No pudieron verme a la cara por 2 semanas jajaja-
-Seria incomodo -Mencione mientras me acomodaba sobre el sillón donde estaba. Ligeramente sonrojado por ese comentario.
- A Takuya y a mí nos afectó mucho su muerte, desde eso intentamos seguir con los encuentros los fines de semana, conservar las tradiciones, pero… ya no era lo mismo – A veces no sabía si me miraba fijamente a mi o dirigía su mirada al cuadro de su hijo. Eso me inquietaba – Takuya por algún motivo quiso compensar el cariño de mi hijo y termino lastimado, y cuando intente ayudarlo paso algo que no debería haber pasado, y lamentablemente nos afectó a los dos- Intentaba imaginarme exactamente sobre que hablaba exactamente.
-No entien…-
-Si quieres saber más, deberías preguntarle a él -Agrego interrumpiéndome – A Takuya lo quiero como un hijo, pero no puede culpar a nadie por lo que paso. Si te da la oportunidad preguntaselo –
-Está bien, veré la forma de preguntarle. Al menos me alegra que usted sea buena persona con él, aun después de la muerte de Kuro -Hice una pausa para observar el retrato por un instante – Me hubiera gustado conocerlo -Sonreí mientras miraba a mi consejero.
-Le hubieras caído bien, eres un buen chico y llamas mucho la atención jaja. Tal y como era Takuya hace tiempo- Respondió riendo abiertamente – Te confieso que haría lo que fuera por ese chico tonto. Se que, ayudándote a ti, de alguna manera lo ayudo a el – Se acerco lentamente y poso su mano sobre mi hombro. Dio un ligero apretón sobre mi piel y luego se volvió a sentar – Ahora que lo pienso ¿Por qué te acorralo ese grupo? ¿Cómo es que te ganaste de enemigo a su líder? Ni siquiera son los más inteligentes –
-No sé, tengo muchas teorías jaja – Rei con ironía ante aquel cuestionamiento -Puede ser que me tenga envidia por algún motivo, o tal vez rabia. También esta el hecho de que ese Kaseru está obsesionado conmigo desde hace mucho tiempo y ahora es un acosador – Suspire – También puede ser que le agrado mas a los demás, que soy mas sexy y esas cosas –
-JAJAJAJAJA- Estallo de la risa el adulto – Sabes que tu pecado capital es tu orgullo jajaja. O es eso… o tienes mucha autoestima Tommy jaja – Agrego mientras intentaba respirar para calmar su ataque de risa.
-Quizás las dos. Desde que llegue aquí me propuse ser diferente a como era antes, para evitar que me humillaran nuevamente – Se me vinieron a la cabeza recuerdos de Shitomayo los cuales aleje moviendo mi cabeza de un lado para otro agitadamente – Quizás antes podría haber sido como ellos, pero ya no soy así. No soy como cualquiera. Debo ser mejor que ellos, así sea mas amable, gentil, fuerte… Debo ser mejor que los tontos que me han molestado toda mi vida y el que me uso – Comente mirando el suelo de madera. Por algún motivo había terminado mirando hacia abajo mientras reflexionaba.
-Wow chico. Me sorprende que te hubieras abierto por fin – Menciono Akio mientras se ponía de pie y caminaba hacia su escritorio.
-¿Abierto? ¿A que se refiere? -Pregunte sintiéndome estúpido por algún motivo. ¿Acaso…? ¿Acaso me estaba midiendo?
- No lo tomes mal, como consejero mi trabajo es lograr que los estudiantes se abran a sus problemas y que de ahí motiven sus acciones a futuro – Menciono mientras anotaba unas cosas en su cuaderno – De entre todo tu grupo tú eras el único que no había reflexionado sobre lo que eras antes y lo que buscas realmente ser. Creo que llego en un buen momento, pues mañana es un gran día para demostrar realmente que deseas lograr –
- ¿Qué deseo lograr? – Repetí lentamente.
-Así es. Todos en tu equipo pasaron por este momento al igual que tú, solo que ellos vinieron antes. El hecho de formar un equipo de la nada y con elementos particulares es parte de un programa del Instituto. Como su tutor y concejero, era mi trabajo ayudarles a integrarse naturalmente a su nueva vida –
“Tu lo hiciste tan bien y de tal forma que apenas 2 meses después de llegar aquí, te apareciste por mi oficina por alguna razón. Tus amigos vivieron que a la semana; Konamu vino aquí a los 10 días de estar aquí.
- ¿Konu vino? ¿A qué se supone…? –
- A hablar niño, la mayoría de los jóvenes tienen mucho que expresar y hablar. Mas cuando han pasado por algo que marca su vida significativamente (Tu sabes lo que les paso a todos). El que todos hubieran superado esas adversidades y ahora este así, significa mucho para este lugar como desarrollo social – Dejo de escribir para verme. Su sonrisa ya no parecía amable ni comprensible, era mucho más abierta… mucho más espeluznante.
-Solo somos un experimento de este lugar ¿Cierto? – Mencione mientras me ponía de pie tambaleándome – Nos trajeron aquí para ver si nos convertíamos en bultos de este lugar o si sobresalíamos de alguna forma -
-No lo digas de esa forma. Aunque el Director Amano no lo quiera ver, la unión de varios puntos específicos logra un mayor avance que solo mejorar los puntos y ya… -Agrego mientras volvía a escribir en su cuaderno – Ustedes simplemente representan firmemente lo mejor de la ideología de este lugar, justo como tú lo habías dicho Tommy – Entrecruzo sus dedos frente a su rostro mientras me miraba con una tenue sombre en su frente. Un escalofrió me cruzo la espalda por un instante.
-Ya me tengo que ir, tengo que ir a decir porque falté a clases… gracias por su tiempo y por su bebida – Respondí lentamente sonriendo falsamente ¿Qué fue lo que hice? ¿Qué descubrió? ¿Sera por la reflexión que hice…? ¿Por qué siento que ahora debemos cuidar…?
-No tienes que irte, aun no te he dicho como voy a ayudarlos a ustedes – Menciono justo cuando me estaba girando para dirigirme a la puerta – No esperaras que te deje ir con las manos vacías ¿Cierto? - ¡Ya estaba bien! ¿Qué pasaba con el ambiente? ¿Por qué de pronto tenia un mal presentimiento? – Mira Tommoky, deben ganar mañana. Luego de lo que hemos hablado, creo que merecen estar en la final. Ustedes mas que nadie lo merecen, sobre todo tu y Takuya –
-mmm gracias señor – Respondí únicamente para intentar que no notara mi incomodidad. Sus facciones eran diferentes, su aura también… era el mismo hombre solo que parecía haberse cambiado la cara de alguna forma. ¿Esa forma de sonreír? Esa manera de inflar las mejillas y mirar fijamente… alguna vez la vi, estoy seguro – Le agradeceremos cualquier apoyo – Agregue.
-Bien, entonces te prometeré dos cosas – Se puso de pie para acercarse rápidamente a donde me encontraba. Justo antes de tocarme, por puro reflejo me aleje un paso. Ello hizo que se parara frente a mi con las manos en la espalda – Si pasan a la final convenceré a un genio de que los ayude con la presentación… Con sus ideas, arrasaran ese día –
- ¿Y si no pasamos? – Se me escapo la frase con una ligera frialdad.
-Lo otro que te prometo, es que pasaran de ronda Tommoky – Agrego mientras me tocaba nuevamente el hombro, esta vez con mucha más fuerza, lo que me provoco un ligero calambre en todo el brazo – Me asegurare de que logren pasar – Agrego mientras pasaba de largo y abría la puerta de la oficina invitándome a salir – Espera el ángel que te ayudara – Menciono mientras salía de lugar sintiendo una gran presión sobre mi pecho al momento en que la puerta se cerraba tras de mí.
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-Entonces te mando el señor Akio… -
-No vengo de mensajero de nadie Tommoky, ¿Recuerdas que te dije que quería hablar contigo ayer? – Era joven, un poco mayor que Takuya pero tampoco como Taichi, era bajito y tenia el corte mas simple de la existencia, rapado casi sin pelo.
-Me acuerdo… ¿Hida? ¿O algo así? – Mencione farfullando.
-Así es. Iori Hida para servirte. Soy el representante de la competencia para este evento… Corrijo, el que delegaron para ello – Se corrigió así mismo rápidamente alzando su mano como pidiendo disculpas – Ya que el delegado se fue con los otros representantes a beber hasta mañana y me dejaron todo el trabajo a mí, al menos ya estaba todo contratado para el montaje – Hablo con rapidez.
-Ya veo… - Mencione intentando entrar en la conversación –
Era la hora del almuerzo, pero por algún motivo yo no estaba con mis compañeros. Estaba con este chico justo al frente del escenario que habían montado en menos de 5 horas la noche anterior. “¿Cómo no nos percatamos del ruido?”. Se me había ocurrido cruzar por la plazoleta intentando evitar los pasillos y lugares cerrados.
“¡No es que tenga miedo!... Solo para evitar cualquier situación” Me repetía a mi mismo mientras caminaba con la frente en alto, pero con un paso mas acelerado que el que acostumbraba. Justo al percatarme que el lugar amplio estaba ocupado de un gran escenario, con varias sillas ubicadas al frente, un montón de luces y solo algunas cámaras… “No escatiman esfuerzos para nada”. Luego me detuve un momento… solo un momento para pensar.
- ¿Por qué instalan esas lonas blancas en los lados del escenario? -Reflexione mientras notaba como enrollaban una extensión larga blanca enorme desde el techo del escenario.
“- ¿Hiciste la pregunta correcta? – Fue lo primero que dijo haciéndome sobresaltar – Aquí solo se hará el sorteo, cada una de las pruebas serán en lugares secretos… y serán transmitidas por esas pantallas.”
Y ahora estaba aquí después de algunos instantes de charla que yo en verdad no necesitaba en este momento.
- ¿Entonces? ¿Por qué dices que necesitas hablar conmigo? – Mencione intentando no darle mas largas a este asunto.
-Ohh por varias cosas. 1. Aposte a que tu equipo ganaría, así que me gustaría decirte que mi nueva casa depende de tu victoria – Enumero con el dedo de su mano, como si en serio tuviera otros motivos para hablarme – Mi esposa e hija de lo agradecerían-
- ¡¿Eres casado?! – Le interrumpí sorprendido. Pero como… ¿Acaso se había propasado con su novia o algo así?
- Si, me case a los 18 años, justo cuando Sali de este lugar. Mi esposa Yunna solo es 3 años mayor que yo, nuestra hija nació hace 4 meses – Nuevamente había hablado fugazmente.
- No perdiste el tiempo ¿Qué edad tienes? –
-20 años, cumplo 21 en abril del próximo año –
-Wow. No aparentas tu edad –
-Seguro que no. ¿En donde estaba? AHH si, entonces te estaré apoyando extraoficialmente – Con la rapidez con la que habíamos cambiado el objeto de la conversación, había vuelto a responder mi pregunta. – 2. Porque me gustaría decirte que me agrada mucho la forma en que haces las cosas, a pesar de que este lugar no sea tan bueno como dicen. Cuando fui estudiante no hice las cosas que haces tú, pero si me diferenciaba un poco de los bandos que había en este lugar- ¿Qué? ¿Qué? ¿De que rayos esta hablando? Este habla muy rápido – Y por último…-
- ¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! – Alce la vos y las manos intentando hacer que se callara – No hables tan rápido, no estoy entendiendo bien las cosas que me dices. ¡Calla! – Alce nuevamente la voz logrando por fin su atención – Repíteme lo ultimo que me dijiste, es que no entendí porque hablabas muy rápido perdón –
-Rayos, lo siento – Menciono encorvando ligeramente sus hombros – Siempre me pasa, cuando trato de hablar con alguien, por alguno motivo termino hablando muy rápido – Esbozo una mirada triste – Por eso siempre me ha costado comunicarme con los demás –
-Está bien, solo repítelo un poco más normal – Dije intentando ser comprensivo con la situación. Nunca había conocido a alguien que tuviera ese problema – Lo segundo era… -
-Que me alegraba conocer a alguien que era como yo hace años – Respiro haciendo una pausa – Yo en mi tiempo intente actuaba igual que tú, sin ser parte de ningún bando… logre sobresalir en este horrible lugar – Termino de hablar despacio, no podría decir que lo que hacía era normal, pero al menos lo entendía un poco –
-Me alegro – Respondí con sinceridad.
-Por eso te digo que me agradas, porque me recuerdas a mi de alguna manera. Quería decirte que no importa lo que hubieras escuchado ayer del director y del… tonto de Mizuo – Suspiro mientas hacia esa pausa – Si sigues siendo así como eres, te aseguro que lograras lo que te propongas –
-¿Por qué me dices esto? ¿Apenas me conoces? – Reflexione mientras me sentaba sobre una de las sillas que estaba ubicada en fila con las demás con la cabeza agachada ¿Por qué es tan amable?
-Porque yo también tuve muchas cosas difíciles cuando estuve aquí, y a pesar de todo nunca cambie mi forma de ser – Se sentó en la silla a mi lado – Por eso te digo que sigas así, por eso aposte por tu equipo. No debería decir esto, pero si necesitas cualquier cosa pídemela, seguro intentare ayudarte – Menciono mientras se ponía de pie y daba indicaciones a unos trabajadores señalando el lado lateral del escenario.
-Gracias señor, lo tendré presente – Respondí alzando la mirada para mirarle la cara. No parecía decir mentiras, pero… ya no se realmente en quien confiar – Lo buscare si lo necesito ¿El tercer punto? –
-Ahh si, quería preguntarte respec…-
-¡¡TOMMY!! HOLAAAAAAA – Una voz molesta a lo lejos interrumpió nuestra conversación. Mire con asco el lugar de donde provenía el sonido para ver a un castaño alto corriendo hacia mí.
-Hola Taichi – Mencione con un tono indiferente
-Valla, cuantas alegrías reflejas frente a mi presencia, y eso que venia a traerte buenas noti… Ohhh Hola Iory ¿Cuánto tiempo sin verte? ¿La vida burocrática te va bien? – Su expresión alegre se torno en seria abruptamente al percatarse de la persona que estaba a mi lado.
-Hola Taichi. Veo que no has cambiado nada desde la última vez – Respondió el chico de traje mientras apretaba ligeramente su corbata por algún motivo.
-Ya lo vez. Las personas bien parecidas generalmente nos vemos bien como siempre – Respondió Taichi intentando sonar alegre. Aunque yo que lo conocía, notaba que había pesadez en su tono de voz.
-Si, esperaba una respuesta así. Voy bien, gracias por preguntar. Las cosas han estado interesantes el último año – Menciono Iory sin perder de vista al castaño. Estaban parados frente a frente, uno mas alto que el otro, pero menos elegante. A la corta distancia que estaban de mí, imponía más presencia Iory por su elegancia – Logrando hacer grande a esta Institución a mi manera-
- Lo sé, parece ser que tienes buena referencia por parte de la organizadora del Reto Anual. Seguro es meritorio – Menciono el castaño moviendo el hombro derecho hacia adelante, más bien estirándolo – Si lo ves, sabes que este año hemos mejorado el funcionamiento interno del lugar, además los nuevos ingresos han estado bien acompañados – El mayor me tomo del hombro y me movió ligeramente. Aunque debía parecer un signo de cordialidad, fue un movimiento brusco que mas allá de hacerme sentir bien solo me molesto.
-Sabia que conocías a Tommoky, pero no sabía que eras cercano a el- Repuso el peli corto poniendo en duda el argumento de Taichi – Pensaba que no eras mas que un mandadero de este lugar –
-Soy el coordinador logístico del Instituto, muchas de las cosas que hago han estado relacionadas con Tommy. Yo lo traje en su primer viaje, lo acompañé a su salida de beneficio y…-
-Eres mas bien un espía de los directivos frente a el – Menciono el chico de traje con una mirada profunda y seria – No me suena otro motivo por el cual quieras estar tan cerca de el y su equipo, cuando nos conocimos nunca te importamos mucho los más jóvenes –
-La gente cambia. Tu deberías superar el pasado – Respondió el castaño acercándose a Iory con un rostro sombrío – Sabes también como yo, que las cosas han cambiado desde hace tiempo… deberías alegrarte por lo que hemos logrado –
-Pero si no has logrado nada… es lo mismo, solo que ahora tu rondas por ahí con autoridad. Eres como un niño con poderes mágicos… Tienes la mentalidad del Superhéroe ese rojo… Shazam –
Era obvio que Iory estaba molesto por algo en particular, su postura frente a Taichi era totalmente diferente a como me hablaba a mí. A pesar de ser mas bajo de estatura (Y bastante), el miraba a Taichi alzando la barbilla con fuerza… como si se estuviera imponiendo a su altura y su edad.
-Eso dices tu… Ni siquiera sabes que sucede en este lugar. Decidiste irte y dejar al grupo – Respondió Taichi acercándose más. Ahora estaban pecho contra pecho. La frente de Iory apenas alcanzaba el mentón del castaño.
-No fui el único, Koushiro también se fue, Takeru también…-
-Pero ellos al menos se molestan en saludar, tu ni eso haces –
-Que dices, siempre nos llevamos mal, siempre … ¿Por qué te saludaría a ti? Si siempre me menospreciabas, no me dejaban hacer nada –
-¿Qué dices? Siempre estaba pendiente de ti, como eras el menor me preocupabas mas que los demás –
-Eso no es cierto, solo era tu sombra nada más –
-Eso… no… -
…
-Mejor los dejo solos, creo que tienen mucho que decirse el uno al otro – Hable rompiendo con el silencio incomodo que había reinado por al menos 2 minutos. Ambos evitaban mirar a la persona que tenían al frente, pero por lo que observaba… querían decirse algo, pero no sabían cómo – Ya nos veremos Hida, me encanto hablar contigo. A ti te veré cuando te aparezcas – Me dirigí a Taichi antes de darme media vuelta y alejarme del lugar.
Cuando iba llegando al bloque central para dirigirme al comedor, volví mi mirada para ver como el chico de traje hablaba con varios señores de casco y a pesar de la búsqueda, no había rastro alguno del castaño alto.
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- ¿Entonces estamos todos listos? -Pregunte mientras todos terminaban de ponerse el uniforme.
Estábamos en una especie de sala de espera en el bloque C. Habían adaptado una de las salas del primer piso para que fueran algo así como los camerinos de los equipos. Había un sillón, una mesa con comida y un televisor grande que se encontraba apagado. Todos se veían bastante bien con el uniforme azul. Por obvias razones los menores se les notaba más nerviosos.
-Solo tenemos que mantener unidos y confiar en los otros, les aseguro que ganaremos si todos dan lo mejor de sí, sin miedo – Enuncie intentando dar un discurso motivacional como en las películas. Al final siempre ganaban los protagonistas, pero, al menos daban emoción en el partido final – Solo es un juego más, solo eso… Solo salgamos allá y demos lo mejor de nosotros –
-UUUUPPSSSS –
-Jajajaja Hermano pareces entrenador de soccer jajajaja – Rio Konumu mientras se tambaleaba de la risa.
-A mi me pareció genial – Alabo Reisuke mientras se levantaba del sillón y empuñaba las manos, motivado – Daré lo mejor de mi – Me miro fijamente. En sus ojos notaba un brillo que no conocía, algo que me hizo sonreír con solo ver la expresión en general de su rostro.
- Tommoky logro que dejáramos los nervios por la competencia – Afirmo Daji sonriendo – Hizo lo que un líder hace, dar confianza en sus compañeros – Se acerco colocando su mano frente a la mía. Sin dudarlo estire la mano para colocarla sobre la suya. Era una de esas acciones que hacen los equipos.
- ¿Quién dice que estaba nervioso? – Dijo Koji mientras se acercaba y ponía la mano en el centro del circulo – Esperaba que Tommoky dijera algo más sentimental, pero me pareció aceptable –
-Se te notaba rubio, apenas si sentarte bien – Resoplo Takuya uniéndose al grupo, mirando gracioso al gemelo que había acabado incitar.
-Deben poner sus manos aquí, es un acto de equipo – Dije mirando a Konu y luego a Rei, quienes parecían no percatarse realmente del significado del circulo. Lentamente ambos niños se acercaron al circulo y colocaron sus manos en unión con las demás.
-¿Entonces que se supone que debemos gritar? – Cuestiono Koji con una sonrisa tonta. Aunque lo hubiera mencionado por molestar, tenía toda la razón en poner en duda que debíamos gritar.
- Equipo azul sonaría muy torpe – Dijo Takuya.
-Menos 404, gritar un numero solo le da ánimos a las viejas que juegan bingo -Repuso Koji.
-Jajaja – Rieron los mas pequeños ante el comentario del gemelo.
-Pienso que debería ser algo que nos guste a todos, pero a la vez que nos dé ánimos – El otro gemelo hablo sin dar solución al problema – Creo que Tommoky debería decidir que debemos gritar – Sus ojos azules se cruzaron con los míos
-EEHH ¿Por qué yo? No soy bueno en esas cosas – Tartamudee ante la idea. ¿En que estaba pensando?... ni siquiera sé si sirvo para esas cosas –
-Si. Elige tu hermano, seguro será fantástico – Menciono Konu sonriendo.
-Si, que elija Tommo – Suspiro Koji sonriendo -Espero sea algo divertido -
-Bien… creo que deberíamos decir…-
¡ATENCION POR FAVOR ATENCION!
Los altavoces ubicados en la plaza central retumbaron en nuestros oídos haciendo que por un momento tuviéramos que taparnos con nuestras manos.
“SE LES INFORMA A LOS COMPETIDORES QUE EL ACTO DE EMPAREJAMIENTO COMENZARA EN UNOS MINUTOS, SIRVASEN PASAR AL ESCENARIO EN EL MOMENTO EN QUE LOS LLAMEN NUESTROS COLABORADORES. EVITEN RETRASARSE. POR OTRA PARTE, SEAN TODOS LOS ASISTENTES BIENVENIDOS A LA SEMIFINAL DEL RETO ANUAL SADOSHA. EN UNOS MOMENTO COMENZAREMOS”
-Wow sí que tienen buen sonido – Menciono Takuya mientras movía la cabeza ligeramente.
-Debemos gritar familia – Anuncie rápidamente ante el desconcierto de todos.
-¿Cómo dices? – Pregunto el gemelo pensativo ante lo que había pronunciado – No te escuche bien – La mirada de todos se centró sobre mí, aunque más allá de nervios, me sentía super orgulloso de lo que quería gritar.
-Quiero que gritemos familia – Repetí con confianza. Sonriendo abiertamente por mi idea en lo que miraba la cara de todos. Para mi sorpresa, todos los miembros de mi equipo se acercaron nuevamente a formar el circulo y pusieron las manos en el centro a la espera de la mía. Por sus rostros, su mirada y postura, era obvio que no había que preguntar nada más – A las 3… 1… 2… 3… -
¡FAMILIA!
Gritamos todos al unisonó alzando nuestras manos hacia el cielo.
TOC TOC TOC Instantes después, se escucharon toques en nuestra puerta.
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-¿Entonces debemos elegir a alguien que nos guie para esta prueba? – Menciono Koji pensativo. En realidad, todos lo estábamos, las pistas que nos habían dado no habían sido las mejores.
- Yo creí que seria algo mas directo. Ósea… competir frente a frente con el otro equipo-Replico Takuya mientras se rascaba la cabeza.
- Si es competencia directa… solo que no hay contacto físico – Daji se veía aún más pensativo que su hermano – Es una ventaja para nosotros en ese sentido –
-Es cierto… pero aun no nos dicen que sentido nos toca. Han pasado tacto, visión y olfato. Falta gusto y escucha. Es uno de esos dos – Agregue ante la mirada concentrada de todos. La situación en el camerino estaba tensa, aunque la mayoría trataba de combatir los nervios hablando de algo o intentando concentrarse, lo cierto era que, al salir la primera vez a la presentación, todos habíamos quedado con la boca abierta ante el publico que había. Apenas si habíamos logrado estar en el escenario sin temblar de susto.
-Sera escuchar – Hablo el pequeño pelirrojo por primera vez desde que habíamos regresado del escenario – Seguro tendremos que escucharnos –
- ¿Por qué lo dices Konamu? – Cuestiono Daji con interés.
-No sé. Prefiero eso, a tener que comer cosas desagradables -El pequeño se encogió de hombros mientras se sentaba en el sofá nuevamente y miraba la televisión. De allí salían las repeticiones de los tres anteriores encuentros mientras gente en la televisión las narraba. Era la hora, después del receso nos tocaba competir… era el 50% de probabilidades, pero por fin era nuestro turno de demostrar que valíamos.