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Debo ser... por Gaib

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Notas del capitulo:

Konichiwaa !!! 

¿Como andan? ¿Que tal diciembre? Espero que bien, ante tanto diluvio que paasa por mi casa me permito traerles uno nuevo capitulo de mi modesta historia.

Ante todo les pido disculpas por mi aptitud en la actualizacion pasada, no era el momento adecuado para saludar a los les intereza leer lo que escribo, estaba bastante molesto por una situacion en mi equipo de futbol y creo que no era yo mismo. EXcusas a todos.

Defino el capitulo como interesante y motivador. Si les pido que lean este despacio sera por algo: algunas cosas interesantes sobre el instituto, un poco sobre konu, conflictos con el mentor y algo mas...

Habra un momento donde sugira una situacion... digamos "caliente" en la historia asi que espero la disfruten. Advierto que muchos podrian considerar una escena al final como algo muy explicito, digamos que habra algo que no es muy fuerte pero aun asi lo pongo en negrilla. Es la primera escena de este tipo que hago asi que mejor prevenir.


Ya saben que la mayoria de los personajes no me pertenecen y esta historia no tiene fines lucrativos.

Escribi mucho y el capitulo es un poco largo pero.... hoy estoy que hecho chsipas de la emocion.

Debo Ser...

 

VIII.  Primera noche.

 

Después de caminar entre varios corredores y subir algunos pisos nos encontrábamos al frente de lo que sería nuestro nuevo hogar. Dormitorio “404”, decía la inscripción de madera al frente de la puerta; Como ya no había nadie en los pasillos y estaba muy oscuro,  no distinguía las otras puertas que seguían a la que estaba viendo debido a la poca iluminación, pues la única cosa que emitía luz era la pequeña lámpara con la que Takuya había iluminado el todo el recorrido desde que empezamos a subir escaleras. Durante el recorrido en el primer piso note que todos los pasillos tenían tan siquiera una lámpara que iluminaba su interior, pero al pasar por las escaleras note que la iluminación entre los pasillos no existía, como si quisieran que todo estuviera oscuro por toda la noche.

 

- ¿Por qué todo esta tan oscuro hermano? - Konu, quien no había soltado mi mano desde que vimos a Taichi en la puerta estaba algo tembloroso. Aunque apenas vislumbraba su figura debido a la oscuridad, su mano estaba un poco temblorosa. - Herman... HMHM - Ehh

 

- No Hables aquí, entremos - La mano de Takuya había evitado que Konu pronunciara otro ruido. Justo después  nos empujo hasta después de la puerta para cerrarla.

 

Al observar con claridad pude ver que no era un lugar bastante amplio. Incluso las tres literas de dos camas no hacían que el lugar se viera aun más estrecho de lo que era. La habitación completa estaba cubierta por una alfombra roja que coloreaba todo el piso de un color ladrillo, había una pequeña mesa se encontraba en el centro con tres sillas rodeándola, lo que parecía un armario estaba a la izquierda y ocupaba gran parte del muro; Al fondo de la habitación había un ventanal que daba paso a un pequeño balcón de no más de un metro de distancia; Las literas estaban al lado derecho del lugar ubicadas en forma de “C” que se abría hacia el armario, es decir había una pegada a la pared y las otros dos atravesaban la habitación desde donde terminaba la primera. También veía a mis nuevos compañeros que se estaban desvistiendo... EEHH QUE ¿Por qué se desvisten?

 

- EEHH ¿Por qué se están quitando la ropa? - Pregunte un poco nervioso, todavía estaba cogido de la mano con konu, pero esta ya no temblaba.

 

- ¿Acaso no sientes? - Dijo Keijo algo burlo.

 

- Sentir...??? - A decir verdad si, la temperatura de la habitación estaba algo diferente a la de afuera. Un poco más... Bueno, hacia mucho más calor aquí. Tanto así, que apenas llevaba un par de segundos aquí y ya sentía unas gotas de sudor por mi frente. - Pero ¿Cómo? si afuera estaba haciendo demasiado frío.

 

- Mira... - Señalo Takuya, señalaba un aparato que desconocía. - Eso es un condensador de aire...- ¿UN QUEEE? - Eso es lo que maneja y controla la temperatura de todos los dormitorios -Dijo con mucha calma. -

 

- ¿Y por qué no lo apagas? - Pregunto Konu algo tímido, hablando por primera vez desde que estamos aquí adentro.

 

-Cierto... ¿No lo puedes apagar? - Insistí, pensado en que si se lo pedía de buena manera aceptaría mi petición.

 

- HNNN - Bufo Keijo - EL apenas puede ni caminar por si solo jaja - Su burla no tenia gracia, solo quería que le prestáramos atención. Pero tenía razón, la caída que tuvo en el comedor era una muy mala primera impresión. Note la mirada cerrada de Takuya, sus ojos se entrecerraron un poco para después dirigirse hacia nosotros.

 

- Creo que necesito decirles algunas cosas que deben saber. Después podrán preguntarme las cosas que no entiendan; ¿Esta Claro? - Asentí rápidamente, al igual que konu - Bueno, primero deben acomodarse la ropa - Menciono  al ver como konu sacudía fuertemente su camisa para refrescar su pecho. - AHH... El que desee quedarse para ayudarme a orientar a... eemm ¿Cómo es?... a los nuevos, puede quedarse despierto; los medas se irán a la cama de inmediato. Recuerden que mañana es domingo así que hay que estar despiertos para la hora del desayuno. ¿Dudas? - Bueno, no creo que sea tan mal mentor.

 

- De acuerdo... hasta mañana AWWHH - No esperaba otra respuesta de ese niño cuatro ojos. Su arrogante forma de despedirse me da rabia. Lo miraba mucho mientras subía a la cama superior de la litera cercana al ventanal, después de verlo cobijarse vi como Konu le sacaba la lengua... jajaja me reí un poco internamente por eso.

 

- Koji y yo nos quedaremos despiertos - Dijo Daji sonriéndome desde la cama donde estaba cobijado por una sabana negra.

 

- Además no tenemos sueño... - Koji asomo su cabeza desde la cama de arriba con bastante animo - y Queremos conocernos mejor - Guiño el ojo, pero no me lo guiño a mi. Mire a Konu, y pude verlo con la cara volteada sacando la lengua y deduje que Koji le habría guiñado el ojo a el. ¿Pero por qué?... ¿Conocernos mejor...? ¿Qué significa eso?

 

- Es conocerlos mejor!! - Corrigió Daji con algo de vergüenza y mirando un poco enojado a las tablas que sostenían la cama de su hermano.

 

- Como sea!! - Dijo Koji golpeando la cama.

 

- SSHHH Silencio!! - Soplo Takuya haciendo que los gemelos bajaran la mirada como perros regañados - Y ¿Tu qué dices? - Miramos a Rei para saber su respuesta. Este se bajo de su cama en la litera central envuelto en una sabana negra y se sentó en el centro de la habitación. Obviamente se quedaría despierto, al sentarse vi como su mirada se dirigía hacia mi, lo raro es que solo me miraba a mi - Bueno acérquese, así haremos el menor ruido posible -

 

Daji se descobijo y bajo de su cama, se cruzo de brazos y miro hacia la cama de su hermano esperando algo; su hermano asomo su cabeza y sonrió nerviosamente después bajo por las escaleras con sumo cuidado. Al llegar al piso se rasco su cabello dorado sin dejar de reírse tontamente mientras que Daji lo miraba con ojos entrecerrados. ¿Quien sabe que pasara entre hermanos? Creo que Daji esperaba que Koji saltara de su cama, por eso espero con esa postura que se parecía a la que hacia mi profesora cuando esperaba que alguien hiciera alguna travesura.

 

Al sentir una gota de sudor por mi estomago, me di cuenta de que no soportaría estar mas con tanta ropa encima. Me dirigir al centro donde estaba Rei y sobre una silla puse ordenadamente mis tenis deportivos, mis calcetas, mi camisa y aunque dude de quitarme el jean negro que traía, el calor hizo que simplemente quedara con mi ropa interior azul oscura puesta, claro además de mi cadena, mi pulsera dorada y mi manigueta de la suerte.

 

Al principio temblaba de vergüenza por estar así frente a otros hombres, nunca había estado así desde hace mucho tiempo y esa vez paso algo terrible; Mi cuerpo temblaba, trataba de quitarme algo que no existía en mi brazo izquierdo, y sentía mariposas en el estomago. Después de ver como Konu quedaba en unos calzoncillos rojos apretados junto con una pulsera, y que los gemelos se sentaran al frente mío cruzando de piernas, con bóxers amarillos que tenía sus nombres marcados en el resorte... empecé a relajarme un poco. En verdad sentía una gran incomodidad el estar en frente de tanta gente en ropa interior, pero creo que debería acostumbrarme a esto, no puedo permitir que se burlen de mi solo porque me avergüenza estar en ropa interior frente a otros hombres.

 

- ¿Y tú? ¿Por qué no te desvistes? - Pregunta Konu con cierta vergüenza.

 

- Los mentores no pueden estar en ropa interior dentro de las habitaciones que custodian - Dijo sonriendo y con voz tranquila, se parecía a mi papa cuando me explicaba el porqué no podía hacer algo; Como: “¿Papa porque no podemos volar?” o “¿Porque tenemos que estar vestidos siempre?”. Cosas que pregunta un niño inocente que desconoce la mayoría de las cosas. - Además no traigo ropa interior jaja - mmm ¿QUE? no trae... eso es algo muy... no sé cómo decirlo, se supone que siempre debes llevarla puesta pero...

 

- Oye Tommoki ¿Que te paso? - Me fije para ver quién me había hablado y me tope con un par de caras de preocupación que demostraban los dos gemelos, que si no fuera porque sus bóxers tenían su nombre escrito no reconocería cual es cual. Asombrados y preocupados veía en sus caras contando un pequeño medio círculo abierto hacia abajo  en sus bocas.

 

- ¿Cómo te hiciste eso? - También Takuya tenía esa faceta de asombro y preocupación en su rostro.

 

- Hermano... - Konu estaba con las manos temblorosas y los ojos abiertos de par en par lagrimeando, como si estuviera a punto de llorar. Rei aunque no decía nada estaba triste, su cara lo decía todo.

 

Todos estaban impactados al observar como había quedado mi cuerpo desde ayer en la tarde. Creo que por el dolor de perder a mis padres, la desesperación y por el hambre que habría vivido en las últimas horas, no recordaba que no estaba en buenas condiciones físicamente. Los hematomas dejados por los golpes se visualizaban a lo largo de mi pecho, espalda y muslos, todavía tenía algunos raspones que no habían cicatrizado lo suficiente por tanto se podían ver algo mal para los demás. Era raro que no me hubieran golpeado en la cara, todavía me reprime el porqué no lo hicieron aunque si hubieran hecho todo lo demás. A decir verdad no siento nada, puede que si me duela cuando me tocan pero estoy bien, todavía puedo respirar y caminar, no sé porque ponen esas caras si no están grave.

 

-¿Que te pasooo ihhhs? - Dijo Konu sollozando. Estoy tan serio que podría callar a alguien con la mirada.

 

- Nada - Dije enojado - No es nada, solo algo normal - Despreocupado y algo serio.

 

- Normal!! ¿Pero qué dices... no te has visto en un espejo? - Dijo el gemelo de la derecha, no lo reconozco pero ni me tomo la molestia de tratar de leer la marca. - Casi te matan... tantos morados... no es normal - Suena demasiado preocupado y desesperado. ¿Por qué esta así? No son tantos.

 

- Cállate... No es de tu incumbencia. - Dije casi gritando poniéndome de pie con las manos empuñadas. - Esto no les incumbe - Dije señalando mi pecho, haciéndoles saber que lo que fuera que había sucedido con estas heridas no les correspondía saberlo. - Solo a mí, fue mi error. - Dije volviéndome a sentar en el piso mirando a la alfombra. - Lo siento - Nada justifica esta aptitud, pero hay cosas que son tan personales que se deben quedar como secretos.

 

Hubo unos segundos de silencio donde solo escuchaba mi respiración y los pequeños “ihhss” que hacia Konu con la nariz. Estaba llorando... y yo lo trate así, que mal hermano soy. Soy igual que keijo o incluso peor, soy un tonto.

 

- Lo primero que deben saber es el horario - Takuya interrumpió el silencio - El desayuno se sirve de 7 a 7.30 de la mañana, el almuerzo es de 1 a 2 de la tarde y la cena es de 7 a 7.30. No lleguen después de la hora límite porque no les darán comida. En fines de semana la cocina está abierta a cualquier hora, pero es obligatorio asistir a la cena que es de 7 a 8... - Aunque hablaba rápidamente, yo le entendía con claridad todo lo que nos quería expresar. Aunque todavía tuviera la cabeza agachada y estuviera pensando en cómo hice llorar a Konu - ...Ahora bien, de  7.30 a 1 y de 2 a 4 es tiempo de clases. Supongo que mañana vendrá alguien a informarles y si no yo me encargare de hacerlo. Después de las 4 se les da tiempo libre a todos hasta la cena y después hasta las 9.30 de la noche, hora en que se apagan todas las luces de los corredores. Por eso es que todo estaba tan oscuro... mmm... Koteru ¿Cierto? - Pregunto mientras señalaba a Konu cuyas manos estaban restregándose los ojos. -

 

- Se llama Konamu no Koteru - Dije fríamente.

 

- Perdón, Konamu. ¿Entendiste porque esta todo tan oscuro? - Konu asintió. Nuestras miradas se cruzaron y yo solo pude ver que tenía los ojos llorosos, los parpados y la nariz estaban colorados, creo que estaba igual como cuando lo vi por primera vez en aquel auto. Solo pude mirar hacia otro lado, no quiero verlo así, es mas... no sé por qué esta llorando. - Debería repetirles las reglas más importantes para que las tengan en cuenta: No pueden haber peleas dentro de la institución, todo aquel que sea sorprendido será llevado ante el señor Mizuo; Nadie podrá estar fuera de sus dormitorios después de las 9.30 hora en que hacen el anuncio de que las luces se apagaran, salvo por permiso especial. Les comento que aveces en casos de urgencia hacen anuncios como el que escucharon hoy, donde la cena se sirve en el dormitorio de los estudiantes y las luces se apagan más temprano; La asistencia a clases no es obligatoria, pero los estudiantes deben presentarse al momento de la evolución ya que los mejores puntuaciones obtienen beneficios y los peores castigos, por tanto les pediré que se esfuercen mucho, ya que si ustedes ganan algo yo también ganare. - Su sonrisa algo hipócrita no me agradaba. En cambio la cara de Daji reflejaba un poco de molestia frente a ese comentario que acababa de hacer.

 

- ¿Como saben que grado cursamos? - Dije por hablar. Necesitaba decir algo, necesitaba desahogarme. Necesitaba pedirle perdón a Konu por mi aptitud.

 

- No te preocupes, eso lo solucionan los de arriba, tu solo diviértete mientras puedas - Dijo medio sonriendo - Si es que puedes - Menciono bajando la cabeza.

 

- Lo que nuestro mentor quiere decir es que debes tener cuidado de cualquier persona aquí dentro - Daji estaba mirando con molestia a Takuya - Ya que por experiencia te digo que no debes confiar en nadie, ni siquiera en el. - Lo señalo con una mirada acusadora. Takuya le devolvió la mirada son enojo -

 

-Pensé que ya habíamos solucionado esto... “Clon” - Daji se puso de pie con sobresalto y con las manos empuñadas. Diría que estaba dispuesto a pegarle a  Takuya por esa palabra que había mencionado. De repente Koji de un rápido movimiento le dio un tirón del brazo derecho de tal fuerza que Daji volvió a estar en el piso con la rabia en su mirada. Es extraño... creo que esa situación ya la había visto antes entre estos dos.

 

Los dos miraban a Takuya con los mismos ojos azules que parecían endemoniados, aun así Takuya era indiferente de la situación y tenía una sonrisa despreocupada en el rostro.

 

- Ahh otra cosa.. -Dijo mirándome - ... no está permitido golpear al mentor. Así que tú te salvaste hoy, porque si me tocas te ira mal. -Señalo a Daji que simplemente lo miraba con impotencia. - En que estaba... A claro. El dinero no está permitido dentro de los muros de aquí, por tanto les sugiero que lo guarden y no le mencionen a nadie que lo tienen, ya que si tienen dinero podrían tener muchos problemas -

 

- ¿Con quién? -  Pregunte algo temeroso, yo sabía porque me sentía así.

 

- Solo te diré que a muchos estudiantes mayores que yo les gusta explotar a los demás, por eso te recomiendo que si tienes algo de valor como eso... -Señalaba mi pulsera dorada - ... no lo uses frente a los demás, o no lo presumas demasiado - Creo que tiene razón, aunque mi pulsera no valga mucho es algo muy importante para mí y no soportaría perderla. Asentí lentamente. - Buenooo AAWWHHH ya es tarde así que me iré a dormir, mañana vendré a ver como están, así que espero que pasen buenas noches... - Dijo poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta con las manos en la cabeza.

 

- Es-espe-ra-ra - Tartamudeo Konu - ¿Este dormitorio no tiene baño? - A decir verdad, yo también me preguntaba esto. Tengo ganas de ir.

 

-No, este dormitorio no tiene. El baño está al lado de las escaleras. - Un momento, si no tiene baño privado, entonces... ¿Cómo hacen para bañarse? Es por turnos o todos a la vez. Mire a Konu y note que se veía preocupado, creo que tiene el mismo problema que yo tuve hace algunos años - Ehh como te lo digo

 

- Oye, explícales los rangos de habitaciones - Dijo Koji, mirando a Takuya.

 

- ¿Rangos? - Dijo Konu algo desconcertado, Yo también pensé a que se refería Koji con «Rangos».

 

- Mira Koteru - Es Konamu idiota, porque no te puedes aprender un simple nombre - Los rangos son una distinción especial que se hacen en los dormitorios - Decía tratando de hacerse entender frente a esa mirada inocente que solo expresaba incertidumbre - Mientras mas alto sea el rango, mas privilegios tendrá el dormitorio. Están el Metal y el Madera -

 

- ¿Cual somos nosotros? - Pregunto Konu.

 

- Somos madera. ¿Cierto? - Ante la cara de impresión de Takuya y Koji. Daji asintió sonriendo - ¿Cierto? - Le pregunte a Rei que se la había pasado toda la conversación mirándome fijamente, o eso creía. Este también asintió.

 

- ¿Como lo supiste? - Pregunto asombrado Takuya.

 

- Es que en la puerta había un 404 en una placa de madera. - Dije sonriendo.

 

- Entonces lo descubriste, eres bastante listo... mmm... “nuevo” - Tampoco se sabe mi nombre, debería prestar más atención -Tal vez contigo todo mejore - Me guiño el ojo.

 

- ¿A quién se le ocurrió ese rango tan tonto? - Pregunto Konu estremeciéndose un poco - ¿Y por qué somos madera? - Su tono de voz sonaba agudo, como si quisiera llorar, como si estuviera sufriendo por algo. - ¿Que es todo esto? ¿... Porque todo es tan raro? -

 

Aunque veía fijamente a mi «Hermanito» no podía entender por qué sus palabras sonaban tan alteradas. Desde el poco tiempo que lo conozco solo veía inocencia, incredulidad y pucheros en su cara, pero ahora no reconozco al Konamu que conocía. Trato de encontrar en sus ojos una respuesta a su aptitud, buscando algo... cualquier cosa que me dijera que le pasaba a mi hermano...

 

¿Supongo que debe tener algún motivo? Recuerdo que hace horas también comenzó a llorar de un momento a otro, por lo que tuve que improvisar para lograr calmarlo y después empezar a formar nuestra relación. Creo que debo hacer lo mismo ahora... debo estar junto a él y decirle que lo apoyare en todo lo que necesite, debo sufrir con él para que se sienta mejor, debo ser mejor persona con las personas que me quieren... ¡¡¡Cierto!!! Konu me quiere. El se preocupo por mi cuerpo y yo le respondí con la mirada del diablo, soy un gran tonto. Lo sabía, por actuar de esa manera Konu esta alterado, por gritarles a todos Konu está así: Frustrado, incomprendido, triste y solo.

 

¿Hermano?... Claro, desde hace unas horas somos hermanos y lo seremos hasta que dejemos de vivir. De repente me fijo en una gota salina que cae al tapete del suelo y se me revuelca la mente al intentar predecir por que está llorando. Está entrando en "shock", que es cuando pierdes todo sentido común y empiezas a actuar sin razón, como si no tuvieras control ni de lo que hablas ni de lo que dices.

 

SIII debe ser eso, es igual como cuando yo tenía sufría esos estados de inconsciencia. Después de que mi hermano muriera tuve ese problema durante unos meses, perdía el control con facilidad, hablaba solo con tal de calmarme, y trataba de no hacer nada que me recordara a mi hermano; Cualquier cosa relacionada con el me hacia entrar en ese estado de «shock». Unos meses compartiendo con un psicólogo y un psiquiatra me hicieron entender que problemas de la niñez y situaciones traumaticas severas causan que seas emocionalmente inestable, y cualquier palabra u cosa que se relacionara a esas situaciones hace que actúes simplemente como un loco.

 

 

No se me ocurre hacer otra cosa; En lo que los gemelos trataban de consolar al pelirrojo, en lo que Takuya se tapaba los oídos para no escuchar los lloriqueos, en lo que Rei miraba tristemente al que le había hablado por primera vez en la mesa; Me tome el atrevimiento de levantarme y abrazar a Konu tan fuerte como me fue posible por su espalda. Aunque al principio luchara contra mi abrazo, poco a poco fue tranquilizándose y relajándose hasta volver a la normalidad.

 

Recuerdo que cuando yo sufría de estas situaciones siempre me daban un abrazo fuerte por la espalda hasta que me calmara; Según me explicaban, los que sufren de esto tienden a tener miedo tanto externamente como internamente, su confianza se ve nublada por los recuerdos que marcaron su vida, por tanto se sienten en una profunda oscura y casi siempre tienden a sentir desesperación y ansiedad por salir de ella, eso es lo que impulsa el estado de «shock», todas las palabras y acciones que realizan inconscientemente son parte de esa necesidad de salir de su oscuridad y de sus temores internos. Para calmar mis situaciones en donde gritaba por mi hermano y hacia  de un lapicero un cuchillo, y aveces de pistola, donde trataba buscaba defenderlo y ayudarlo amenazando a figuras imaginarias... Lo único que me hacia volver a la normalidad era un abrazo muy fuerte. Las sensaciones de calidez y amor expresadas en el abrazo, reflejan tranquilidad y seguridad para aquel que sufre estos ataques, por tanto al sentirse tranquilo y seguro el individuo regresara a la normalidad.

 

Es increíble todo lo que pueden generar bastantes meses de terapias y charlas emocionales, considero que es importante conocer mis problemas internos, ya que eso me ayuda a evitar entrar en contacto con esas situaciones que me hacían perder la cabeza hace algunos años, aunque desde ayer he tenido recuerdos que han afectado mis acciones y me han llevado a pensar cosas que no quiero pensar. Tengo el temor de que esos días vuelvan debido a lo que ha pasado últimamente, pero...

 

Desde que lo estoy abrazando no he querido abrir mis ojos, desde que lo sentía forcejear por soltarse y ahora que no forcejea, he estado pensado en la forma de disculparme por lo que le hice. LO SE y lo reconozco, por mi aptitud y mis acciones... Konu sufrió esta situación, por mi culpa recordó algo que no debía recordar y todo esto sucedió. No quiero soltarlo, temo que cuando lo vea a los ojos para pedirle que me perdone, lo único que vea sea una mirada de rencor. Aun así debo hacerlo... debo tratar de excusarme por lo que hice, y no solo a él, debo pedirle perdón a todos en esta habitación; Todos se preocuparon por mí, y yo los mande al carajo temiendo lo peor de ellos.

 

No quiero soltarlo. No debo soltarlo. Siento como mi pecho empieza volverse pegajoso, el estar en permanente contacto con la espalda de Konu hace que empiece a sudar.  El estar abrazando a konu con este calor hace que nuestras partes que están en contacto empiecen a transpirar. Mis brazos que lo rodean hasta su pecho empiezan a sobar la zona rosada de su piel entre sus pezones y su ombligo haciendo círculos lentamente.

- No pasa nada... Ya te sientes mejor - Dije sin abrir los ojos siguiendo con mi masaje, tratando de imitar lo que creía recordar de mis secciones. Podía sentir que movía sus brazos, pero no era un movimiento brusco, era amable, como su sus brazos buscaran encontrarse con mis manos, las cuales les daban un masaje.  Justo cuando siento como una pequeña mano derecha...

 

- Hermano... - Dijo en voz baja, algo cansado. Recuerdo bien que después de sufrir yo también me sentía agotado físicamente. Sentí como se zafaba de mi abrazo cariñosamente.

 

Abrí los ojos para ver su expresión, su cara, para ver al mismo Konu que había conocido y que significaba tanto para mí. Ahí estaban sus dos ojos de distinto color, y su pelo rojo carmín, su cara inocente que demostraba cansancio y a la vez incertidumbre. Tenía agarradas sus manos con las mías y me miraba con un media-sonrisa. Creo que sabia el porqué lo habría abrazado

 

- Yo... - Bajo la mirada y trato de soltarse las manos, aunque yo lo evite -

 

- Ni lo digas... - Interrumpí antes de que se pusiera sentimental - Solo importa que estas bien - Sonreí abiertamente, me arrodille para estar a la par con su altura (Bueno, quede un poco más abajo que él) y lo abrace fuertemente otra vez, dejando caer una simple lagrima sobre mi mejilla - Yo te protegeré de esto... - Estaba haciendo alusión a sus problemas psicológicos, pero también pensaba en la escuela, en los demás estudiantes y en el resto de nuestras vidas. En realidad quería que lo sintiera, YO LO PROTEGERÍA DE TODO, Incluso de mi mismo.

 

Empecé a sentir un cosquilleo dentro de mí, un calor me invadía, mi abrazo temblaba pero no decaía, no era nada que conociera, era algo nuevo, algo extraño... algo hermosamente extraño, que te hace sentir cosas bonitas. Siento algo nuevo por dentro, como si algo despertara, algo que estaba dormido comenzara a levantarse...

 

¿QUEEEEE? ¿Por qué mi pene esta así? ¿Por qué esta tan grande? Se supone que solo se pone así cuando lo tocas mucho o cuando piensas en algo raro. Un momento... Mi abrazo hace que me pegue tanto a Konu como para que nuestros cuerpos estennnn... Mi ropa interior está rozando con sus boxers apretados. NO PUEDE SERRRRR. Me estoy excitando con Konu. Aunque él no lo siente, es más, creo que ni siquiera sabría entenderlo, yo si lo siento. Se que mi pene está parado generando un bulto en la única prenda de ropa que me cubre.

 

- ¿Hermano? - Pregunta Konu. Lo miro y veo que tiene sonrojados las mejillas. RAYOS. ¿Se habrá dado cuenta? ¿Cómo le responderé si me lo pregunta? ¿Que hareeeeee? -

 

- Konamu ¿Estás bien? - Pregunto Daji muy preocupado.

 

Al volver al dormitorio "404", donde no solo estábamos mi hermanito y yo abrazados, sino que había otras cuatro personas viendo el acto tan tierno que estábamos realizando. Mi mejillas se convirtieron en tomates de tanto enrojecerse, al saber que todo lo que había hecho con Konu  lo habrían visto los demás y que incluso podrían haber notado mi pequeña demostración allá abajo, era algo que me tornaba mas y mas rojo a medida que nadie hablaba nada después de la pregunta de Daji.

 

- ¿Niño estas bien? - Takuya estaba algo asustado y preocupado a la vez - Parecías como alocado, diciendo cosas sin sentido.

 

- Si amiguito... ¿No te paso nada? - Siguio Koji.

 

- A ti no te importa - No sé por que Konu trata tan mal a Koji ¿No le agrada? Obvio que no, pero siempre que él le dice algo le responde de mala gana. ¿Que tendrá contra él? -

 

Yo todavía estaba con la cara roja sin poder mirar de frente a los demás, esperaba que por algo divino mi pene volviera a la normalidad. Claro, no es algo común que se te ponga duro cuando te abrazas con tu hermano menor. RAYOSSS necesito pensar en algo ya.

 

- Hermano... - Miro a Konu de frente sin despegarme de el - ... Tengo que ir al baño - UUfff En realidad creía que iba a decir otra caso, pero bueno, creo que sera mejor preguntarle a Takuya donde está el baño. Un momento eso es...

 

- Vamos... te acompañare - Me levante sin soltarlo y lo cargue así abrazado como estaba. Me dirigí a la puerta - Al lado de las escaleras dijiste - Mire a Takuya que nos miraba algo perplejo y este asintió  - Bueno ya volvemos... -

 

Justo cuando estaba abriendo la puerta con la mano que no tenia sosteniendo a Konu:

 

- Hermano... - Dijo algo cortante - Algo está rozando mi ropa interior -

 

Me quede helado hasta los huesos... Siento en mi cara un calor anormal, nunca lo había sentido. Mis pies no responden, tengo que salir de aquí rápido... PIES MUÉVANSE, es tanta la vergüenza que mis pies no me responden. No sé cómo todavía consigo sostener con una mano el abrazo con Konu y con la otra la perilla de la puerta. No puedo ni mirar atrás, me imagino sus caras o lo que estarían pensando sobre mí... RAYOSSS

 

- Hermano... ¿Por qué estas tan rojo? - AAHHHH ahora sí. ¿Por qué lo dice en voz alta? - Te pareces a mi pelo - No puedo soportarlo más. Nunca había estado tan avergonzado en mi vida.

 

Suelto ella abrazo con Konu dejándolo frente a mí:

 

- Ya vol-volve-ve-mos-oss - Tartamudeo mucho mientras agarro a Konu de la mano y rápidamente nos dirigimos al baño. Casi lo obligo a correr, no quiero ver las caras de los demás, no quiero ver la cara de Konu... y sobre todo no quiero que Konu vea lo que yo tengo en frente.

 

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No tenemos ninguna dificultad para encontrar el baño, es más, damos 7 u 8 pasos y ya llegamos a la entrada. Esta haciendo algo de frió ¿Cómo se me ocurre salir en ropa interior? Bueno al menos esto ayudara a que lo que tengo abajo se calme...

 

- ¿Hermano que tienes ahí? - Pregunto Konu señalando el bulto que sobresalía sobre mi ropa interior.

 

- EEHH Nada, nada - Negué sobresaltado mientras trataba de ocultar inútilmente lo que estaba mirando. - Rápido, entremos al baño para irnos de aquí, está haciendo mucho frió -Cambie de tema esperando que eso distrajera su mente de mi erección, aunque no creo que de resultado.

 

- Tienes razón, estoy que exploto - Dijo poniendo sus manos sobre sus bóxers rojos temblando. En realidad creo que si esta que explota -  Además también tengo mucho frió - Dijo dándome la espalda y empujando la puerta que decía baño en el costado izquierdo.

 

Al seguirlo y empujar la puerta, que era de Vaivén, de esas que las empujas y vuelven a cerrarse solas, entre a una pequeña habitación donde había varios cubículos al frente y ala derecha había un pasillo que no veía a donde se dirija. Supongo que los cubículos son para guardar las cosas de los que entran a bañarse. Siguiendo por el pasillo llegue a un gran espacio cubierto de azulejos azules, o eso creía pues la oscuridad de la habitación no me permitía visualizar todo con claridad, había un gran espejo a la derecha detrás de varios lavamanos. Konu estaba al frente de mí sin moverse, debería estar buscando los sanitarios. Al fondo se veían unos cubículos que cubrían toda esa pared. Al acercarme al centro de la habitación vi que esta tenía una división en casi todo el centro, había unos orinales a la izquierda de donde me encontraba y unos cubículos después de ellos. Al girar vi que después de los orinales había un pasaje que conducía a otra habitación.

 

- Los sanitarios deben ser estos - le dije a Konu señalando los cubículos del fondo de la habitación. - Vamos -Lo hale para que guiarlo pero me tropecé con algo que hizo que me lastimara la rodilla. - Auuuchhh - Me dolió un poco. ¿Qué rayos es esto?

 

- Es una banca, debe ser para que los niños se cambien - Pensándolo bien Konu tiene razón, las bancas en los baños son muy comunes. ¿Por qué no se nos ocurrió encender la luz? y ¿Por qué salimos así? Me muero de frió.

 

- Rápido me muero de frió - Dije sobando la rodilla y avanzando.

 

- Si son sanitarios hermano - Al mirar a la izquierda vi que la división que había visto antes era de otros cubículos que rodeaban esa parte y terminaban en el centro del baño.

 

- Bien - Dije suspirando. - Entra rápido - Después de divisar como Konu asentía en la oscuridad y entraba en un cubículo, me dirigí al cubículo continuo al que había entrado Konu y trate de orinar pensando que así mi erección desaparecería. Lo raro es que ya no estaba, pues ya no esta tan grande como antes, como cuando Alce a Konu para sacarlo de la habitación. Suspiro pesadamente pues ya no se nota ese bulto en mi ropa interior, me calmo y trato de relajarme mientras estoy parado orinando.

 

- ¿Hermano? - Una leve voz suena por debajo de le pared metálica que separa los cubículos. - ¿Estás ahí? - Escuche un suave golpe contra en metal.

 

- Si Konu, que pasa - ¿Estará preocupado?

 

- Nada, quería saber si eras tú-

 

-Claro que soy yo, quien más seria - Ante la obviedad de la pregunta, trate de no responder algo sarcástico.

 

- Es que me da miedo estar en silencio en un lugar tan oscuro - Entonces es eso... Todavía le teme a la oscuridad.

 

- Esta bien, yo estaré aquí si me necesitas, además sabes que no me iré sin ti. - Trate de darle ánimos, el miedo a la oscuridad es el primer temor que siempre tenemos de niños y aveces es difícil superarlo. Creo que escuche un suspiro de alivio en el otro lado. - ¿Ya terminaste? - Estaba tan preocupado por lo que sentía que no escuche si Konu habría orinado o no.

 

Escuche entonces el sonido que me respondía, el cual prosiguió por casi un minuto, de verdad tenía muchas ganas de entrar.

 

- Lo siento, es que no salía por el fri... - Un fuerte ruido nos paralizo, alguien acababa de golpear la puerta de vaivén que estaba en la entrada. Escuchaba como unos golpeteo se hacían cada vez más fuertes, debían ser pasos que se acercaban a la habitación donde estábamos.

 

No sabía que hacer, si salir y saludar o esconderme. Aunque considere no prestar atención y salir como si nada, imagine lo que pensaría alguien si nos viera a Konu y a mí en ropa interior en el baño juntos a esta hora de la noche, si fuera un estudiante no pasaría nada o tal vez sí; pero si fuera un profesor o un celador, o alguien que pudiera delatar a alguien fuera de la cama a estas horas, estaríamos en problemas. Pasan por mi mente las palabras del calvo subdirector ese: «... no hagan algo estúpido” y cuando Daji me dijo que había que tener cuidado con cualquier cosa y no confiar en nadie; somos nuevos, no conocemos a nadie salvo nuestro dormitorio, no sabemos que nos harán si nos ven, sea quien sea. Rayos... Takuya dijo que a muchos estudiantes mayores les gusta explotar a los demás, y si nos hacen algo malo por ser nuevos.

 

Tantas cosas pasaban por mi mente en escasos segundos, mientras los pasos se escuchaban cada vez más fuerte y en mayor cantidad, tome la decisión: Sin hacer ruido me agache y me deslice debajo del muro de metal que Konu había golpeado hace unos instantes, el piso estaba frió, pero estaba liso y no sentía nada pegajoso ni asqueroso mientras mi piel tuvo contacto con él. Al llegar al otro cubículo vi como Konu, que estaba sentado en el sanitario con los bóxers colgando en sus pies me miraba con esa cara ladeada de incertidumbre sin sentir vergüenza ni pena de que lo viera desnudo, sin moverse, solo sorprendido... antes de que pudiéramos decir algo una voz colapso mis sentidos.

 

- Revisen rápido - Una voz grave lleno de terror mi espalda y cuerpo, ya no era el frió el que me hacía temblar era el miedo a lo desconocido que inundaba mi mente.

Le hice la señal a Konu de que guardara silencio, mientras lo levantaba del sanitario son los ojos cerrados y le colocaba los bóxers en el lugar que le correspondían sin mirar ni tocar nada mas, ya que no es correcto que yo irrumpa en su momento privado y lo obligue a vestirse, sentina como me enrojecía por hacer tal acción. Baje la tapa del sanitario y me pare sobre ella para que no vieran los pies por debajo de las puertas. Rápidamente Konu hizo lo mismo alentado por mí.

 

- No sabemos quién está afuera, y no sabemos que nos harán si nos encuentran, por eso en mejor que no nos vean. - Le susurre al oído lo más suave y claro que pude, aunque el sudor frió hacia que empezara a temblar. - ¿Entiendes? - Me indico con el pulgar arriba  y una sonrisa para después con la mano hacer el signo de que entendía. Asentí y esperamos lo peor.

 

Sentimos pasos que pasaban a escasos metros de nosotros, y sentimos como abrían las puertas para ver que no hubiera nadie adentro. Me temor crecía al imaginar que pasara cuando tocaran la de nosotros y notaran que no estaba abierta. Al sentir que tocaban la puerta donde yo estaba antes y no habría, y después de sentir como una patada trataba de abrirla y no cedía empecé a temblar. Entonces se escucho un golpe en la puerta que nos separaba del exterior y después lo que pareció una patada.

 

-Estas dos no abren - Algo lenta y torpe, esta voz era un poco grave.

 

- Déjalas, estarán en reparación - Aguda, rápida y un poco alocada sonaba aquella voz.

 

-Está bien, vamos - Respondió la primera.

 

Suspire aliviado, no nos habían descubierto y por el momento estábamos bien. Konu aunque estaba un poco asustado, lo cual se veía en sus ojos y la forma de temblar de sus brazos, estaba bien y me hacia una seña con el pulgar levantado de que todo estaba en orden.

 

- Bien y ¿Entonces que tienes para mí? - Otra voz seria  y penetrante inundo la habitación.

 

- Nada, es que no he podido conseguir nada y no tengo dinero - Una cuarta voz asustadiza y parecida a la voz de Konu chillaba por nuestros oídos. Sonaba bastante desesperada.

 

-Nada... Esa palabra no me gusta - Dijo la voz seria. - Tú fuiste el que me pidió prestado niño y ahora tienes que pagar, recuerdas el trato -

 

-Sí señor, si lo recuerdo, pero es que no pude conseguir el dinero - ¿Pero el dinero no está prohibido? ¿Donde conseguiría dinero aquí?

 

- No es problema mío, si yo consigo el dinero, tú también puedes - Se escuchaba que el tono se agravaba, se estaba enojando - ¿Tu consigues dinero? y ¿Tu? - ¿A quién le está preguntando?

 

- Si Jefe y muy fácil - Dijo la voz que era lenta y torpe.

 

- Entonces si un torpe como él puede conseguir dinero ¿Por qué tu no? ... -Silencio... - Lo que pasa es que lo gastaste ¿Cierto? - Baje mi cabeza para ver cómo estaba Konu, ante la normalidad de mi hermano volví a prestar atención.

 

- No yo no podri.... - Se escucho un golpe seco.

 

- No me mientas!!! - Ya era un grito - Te gastaste el dinero que me debías en un disco duro para una computadora. ¿Cierto? - ... Silencio - CIERTO!!! -

 

NO hubo respuesta.

 

- Mira chico, no sé si me conocías antes de acudir ante mí, pero te aseguro que no te olvidaras de mí. Soy «El niño», conocido por tener más poder que nadie en este edificio, y no permitiré que un idiota de 12 años como tu se burle de mí y mis contactos - ... pasos - Desnúdalo-

 

- A la orden jefe - La voz alocada sonaba algo... excitada - Con gusto lo haré ¿No te muevas? - Se escucharon unos forcejeos -

 

- No!!! Por favor no -

 

- Que no te muevas - Escuche uno... dos... tres... cuatro golpes, seguidos de unos gemidos y llantos. - Listo jajaja - Esa risa me hace que se me erice la piel. Sentí un escalofrió en la espalda como si algo me estuviera rozando, gire mi cabeza y vi como Konu sobaba una de las muchas heridas que tenía en mi cuerpo, me miro algo triste pero yo le sonreí y le hice el símbolo con el pulgar de que estaba bien.

 

- NOOOO eso noo, Por favor - La voz lloraba y me hacia sentía lastima por el pero no podíamos hacer nada. En mi posición no puedo salir y defender a alguien que no conozco, solo puedo hacerme el sordo y mirar hacia otro lado.

- Cuidado con lo dientes inútil - Me imagine lo peor en ese momento. Solo pude taparle las oídos a Konu con mis manos mientras yo escuchaba toda la situación que ocurría a pocos metros de nosotros. Konu me miraba incrédulo y preocupado pero yo solo le sonreía hipotéticamente mientras escuchaba como un maldito gemía de placer.

 

- AAAHHHH.... AARRRHHHH - ... - Lo haces muy bien inútil - Era la voz aguda y alocada - Tal vez contigo si me gustaría repetir  jaja -

 

- Pero solo te cupieron dos - Sonó la voz torpe - Pero parece que si te gusto, míralo como lo tienes. - Perversiones pasaban por mi mente en ese momento, ¿Le cupieron? ¿Lo tienes? Rayos si estaban haciendo lo que me estaba imaginando. 

 

- Escucha bien - La voz de «El niño» resonó - Que esto sea una advertencia y una muestra de gratitud de parte mía. Te daré una semana, no mejor dos para que me pagues el dinero que me pediste prestado, sino recibo eso en el día pactado, pasara lo mismo que esta noche. Iremos a tu dormitorio, te sacaremos a la fuerza y volveremos aquí, donde mis amigos no se detendrán hasta haberse saciado - ... Escuchaba unos llantos a lo lejos - Y si me delatas... yo creo que sabes lo que le paso al último.

 

- Jefe... ¿Usted no lo hará? - La voz alocada otra vez- Lo hace bien.-

 

- No, me parece muy feo - ... - Además creo que ya aprendió que debe pagarme antes de dos semanas si no quiere alguna sorpresa por la espalda- Escuche las risas de los otros dos individuos. Mire a Konu a quien todavía mantenía con los oídos tapados y con mis labios lentamente trate de decirle sin pronunciar una palabra que resistiera un poco más.

 

- SI señor - Se oía lloroso e inestable.

 

- Que buen chico, ahora vete y no quiere verte hasta que me traigas mi dinero -

 

- ¿Y mi ropa? -

 

- AAHH lo siento. Son los intereses por tu demora, pero descuida los encontraras la próxima semana en el comedor... o en el gimnasio, o donde los deje - Risas de las otras dos voces - Largo!!! - Unos pasos despavoridos empezaron a sonar cada vez más distantes y lejanos. Solté los oídos de Konu, esperando que los demás individuos también se fueran.

 

- ¿Qué hacemos con la ropa jefe? - Voz torpe.

 

- Déjenla aquí, quiero ver que traerá puesto mañana. Vamos que tengo frió. - Los pasos empezaron a sonar cada vez más distantes y lejanos hasta que no escuchamos nada.

 

- Espera aquí - Le susurre a Konu. Baje del  inodoro y me agache para ver si todo estaba vació. Me deslice por debajo de la puerta y salí para mirar en la oscuridad la habitación, en la zona de los orinales estaba un camisa gris, y Bermuda azul, y unos bóxers negros. Trate de escuchar cualquier cosa, para definir si era seguro que Konu saliera. Me acerque al cuarto de los cubículos y no vi a nadie, volví rápidamente y le dije a Konu que saliera, este abrió la puerta y salió temeroso al baño poco iluminado.

 

 

 

- ¿Estás bien? - Pregunte temiendo que estuviera preocupado de lo que acababa de pasar.

 

- Si, solo que todavía tengo ganas de ir al baño- Saco la lengua un poco - Es que tu no me dejaste terminar... - ¿QUE?... Claro, yo me metí al baño cuando él estaba... - Además es la primera vez que alguien me ve así - Me sonroje, no era mi intención verlo desnudo, solo estaba preocupado por él.

 

- Perdón, no era mi intención - Dije apenado y sonrojado

 

-Lo sé, pero me gusto que me vieras así y no sé por qué- Me quede parado y estático como una piedra mientras el entraba de nuevo al sanitario. NO sé qué debo pensar, debo estar preocupado por lo que acabo de escuchar o debo tratar de comprender ¿Por qué a Konu le gusta estar desnudo frente a mi?... ¿O debo pensar en la forma de evitar meternos en problemas...? O ¿Quién es «El niño»?.

 

- Hermano... Hermano... Hermano!!! - Recibo un pellizco en el brazo-

 

-¿Porque hiciste eso? - Pregunte enojado.

 

- Es que parecías un Lelo, te llame cuatro veces y no respondiste, así que tuve que pegarte - ¿Un Lelo? ¿Que será eso? - Vayámonos que tengo frió.

 

- Este bien- Seguí a Konu hacia la habitación de los cubículos, pero me detuve en seco y me devolví. Me acerque a recoger toda la ropa que estaba tirada, la cual no estaba ni mojada ni sucia.

 

-Pero eso no es tuyo -

 

- Lo sé, tengo pensado devolverla- Dije con una sonrisa y guiñándole un ojo a konu, aunque en realidad tengo otras ideas para esto.

Notas finales:

Bueno... eso es todo por hoy. Espero que les hubiera gustado o tan siquiera les hubiera tramado algo :) Espero la escena explicita no fuera mucho, la verdad no se si las evitare... con respecto a Konu, ya veran.

Tengo pensado publicar el proximo capitulo antes de Navidad, vamos a ver que tal se mueve mi vida por este diciembre.

Quiero que me digan que piensan acerca de lo que sucede... ¿Quien puede presumir que sabe que pasara? eehhh Espero los tenga pensando :3 Considero que me esforce un poco en este, ya que no queria partirlo y dejarlos sin la escena del baño, algo inusual digamos

Espero y les valla bien en todo lo que se propongan; Gracias por leer... mil docientas yo no se que leidas WWOOWW me emociana AAAHHH y alos que escriben tambien


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