Había pasado mucho tiempo desde la última vez que viví en la misma casa que Zero, me sentía extraño, a pesar de no verlo durante años seguía sintiendo lo mismo por él.
Por más que lo intentara era obvio que no podría dormir, si no lo conseguí durante la noche menos ahora que el sol resplandecía; decidí levantarme y dirigirme hacia donde él estaba.
Llegue hasta la cocina y lo vi; usaba un suéter negro ajustado al cuerpo que delineaba perfectamente su figura. Me dieron tantas ganas de abrazarlo, besarlo y sentir su cuerpo junto al mio que tuve que detenerme en seco para no cometer una idiotez.
-Buen día Ichiru ¿Dormiste bien?
-Ah...Si-respondí nervioso
Zero sacudió mi cabello sonriendome, no pude evitar sonrojarme, sus manos seguían causándome la misma sensación que cuando eramos pequeños.
-Sientate, el desayuno esta listo.
Me senté frente a él y no deje de mirarlo ni por un segundo, se que sintió mi mirada, pero no dijo nada; era costumbre suya, sin importar por cuanto tiempo lo observara no hacía nada.
-Date una ducha mientras yo arreglo esto-me dijo y volvió a sonreirme-Después te llevare a conocer la ciudad.
Regrese a mi habitación sin decir nada, todo era confuso aún...De nuevo estaba viviendo con él pero era diferente, cosas como dormir o bañarnos lo hacíamos juntos .
-Lo mejor será no pensar en eso-suspiré entrando a la bañera
Flash back
-Vamos Ichiru, si pasas mas tiempo ahí dentro te resfriaras.
-Eso mejor para mi-le dije a Zero en tono burlón mientras salía de la bañera-Te tendré mas tiempo para mi solo-lo abracé.
-No necesitas estar enfermo para que esté contigo-me respondió abrazándome.
Levante la mirada y me encontré con sus ojos llenos de brillo, esos ojos que tanto me gustaban y que me veían con ternura. Estaba perdido en ellos, no tenia ni idea de lo que estaba a punto de hacer; me acerque lentamente al rostro de mi hermano y puse mis labios sobre los suyos.
-Te quiero Zero-le dije y frote mi cabeza contra su pecho
-También te quiero Ichiru me respondió.
Fin flash back
-¡No puede ser!-grité -No de nuevo...-susurré apunto de llorar.
-¡Ichiru! ¿¡Estas bien!?-dijo Zero muy preocupado
-No es nada solo que...
Comencé a llorar, este recuerdo me torturaba a cada segundo; desde ese día supe que quería a Zero, pero no solo porque fuera mi hermano, había una razón mucho más fuerte.
De pronto sentí sus brazos rodeandome intentaba parar mi llanto y tranquilizarme como en tantas ocasiones lo había hecho.
-¿En verdad te sientes bien?-me preguntó.
-Ahora que esta conmigo si-le respondí sin pensarlo-Zero...-lo mire a los ojos-Te quiero.
Iba a intentar besarlo nuevamente pero sabía que no era lo mas adecuado, si esa vez no se había resistido fue solamente porque ninguno de los dos entendía lo que estabamos haciendo.
-Nunca vas a cambiar ¿Cierto?-rió un poco-Sabes que también te quiero Ichiru-me besó en la frente y volvió a abrazarme.
Termine de arreglarme, mi hermano me esperaba en la puerta, iba a mostrarme varios lugares de la ciudad para que me familiarizara con el nuevo ambiente.
Después de varias horas regresamos a casa, caminamos algo y nos sentamos a ver una película. Comencé a quedarme dormido, estaba cansado porque no había consiliado el sueño la noche anterior.Aun no estaba muy conciente de lo que decía pues me sentía soñoliento.
-Zero-susurre-Tengo sueño.Vamos a dormir ¿Si?
-Claro, te acompañare hasta tu cuarto-me respondió un poco confundido pero con la gentil sonrisa que siempre tenia para mi.
Me acompaño hasta la recamara y me ayudo a cambiarme tal como años atrás acostumbraba hacerlo; me cubrió con una cobija, beso mi frente y se dispuso a salir de la habitación. Lo detuve rápidamente, no quería que me dejara.
-Quedate conmigo, aunque sea solo esta noche.
Zero me miro sorprendido, al parecer creía que había recaído como cuando era pequeño, que tenia fiebre y por eso decía cosas extrañas.
-Anda, hazme espacio-me respondió mientras se sentaba junto a mi y se acostaba.
Estábamos frente a frente, rodee su cuello con mis brazos y le sonreí; él me abrazo por la cintura y pego su cuerpo contra el mio.
-Duerme pequeño-beso mi frente.
Casi al instante caí dormido, él era el único que podía hacerlo
Flash back
-Zero ¿Podrías hacer que Ichiru duerma?
-Si mamá, ya voy
Llego a mi habitación y entró, yo estaba acostado y me sentía muy cansado pero no podía dormir.Se acostó junto a mi, me abrazo por la cintura juntando nuestros cuerpos y rodeo su cuello.
-Necesitas dormir pequeño...-me susurro.
Pasados algunos segundos me dormí; no se si fue por el calor de su cuerpo o por la seguridad que me brindaba estar junto a el, pero algo era seguro nadie mas puede hacer eso.
Fin flash back
Después de un rato me desperté,el seguía a mi lado sin dejar de abrazarme y con una ligera sonrisa en los labios
-Te quiero Zero-susurre y deposite un beso en sus labios.
Él se despertó,me acerco hacia si y su lengua entro sin mayor problema en mi boca. Comenzó un jugueteo entre nuestras lenguas, un tanto torpe de mi parte pero Zero sabia bien lo que hacia. Tras varios minutos nos separamos por la falte de aire.
Estaba en exceso sonrojado, mirando a Zero con sorpresa, alegría y con mas deseo del que sentía por el antes de ese encuentro.
-Te vez tan lindo así-dijo volviendo a besarme.
Poco después volvimos a dormir, todo parecía un sueño, pero era mas real de lo que creía.