"Oye…" dijo Gold algo preocupado, no sabía si era buena idea decirle pero tenía que decirle a alguien. "Hay un doctor muy extraño en este lugar"
"¿Un doctor extraño?" preguntó Shigeru algo interesado en lo que decía Gold.
"Sí… es algo incomodo decirte esto pero no quisiera que le pase algo así a tu amigo" dijo Gold obteniendo toda la atención de Shigeru. "Hace un rato vino a revisarme un doctor de cabello corto oscuro, no sé si sepas de él… no sé cómo se llama, sólo sé que es alto y un tanto gordo, oh y usa lentes"
"Si… creo que lo identifico" dijo Shigeru algo alerta a lo que le estaba contando.
"Bueno, él, no lo sé… creo que cuando revisa toca un poco más de lo debido…" dijo Gold algo incomodo "No sé qué tan grave esté tu amigo pero ese tal doctor necesita que le den una patada o si no sigue haciendo cosas raras"
"¿Te molestó…?" preguntó Shigeru algo alterado al relacionarlo con el comportamiento raro de Satoshi, acababa de serle infinitamente agradecido a Pikachu por meterse a ese cuarto y sobre todo la sinceridad que el otro le mostraba.
"Hmm, podría decir que si aunque no quiero sonar paranoico, ¿podría estar equivocado? Bueno el punto es que te dije esto para que lo vigiles, oh, si ves que hace algo más avísame, tampoco quisiera tenerlo al pendiente de mí" dijo Gold quien sentía que le había revelado cosas un poco fuera de lugar a un extraño… pero como siempre ¡A quien le importaba! ¡No es como que volviera a ver a Shigeru luego del hospital! Además, Shigeru parecía haberlo tomado con mucha seriedad por lo que le hacía sentir un poco mejor al decirle esas cosas… ¡es que no iba a dejar que ese gordo pervertido siguiera haciendo de las suyas! Si hubiera estado Silver seguro le habría platicado a él pero como no estaba… un momento… ¿en serio lo haría? No… eso sería demasiado embarazoso… ¿Y decirle a un extraño no? … ¡Nah! Gold no tenía por qué preocuparse por ser imprudente, decía las cosas como eran y ya.
"Entiendo, gracias por decirme esto, en serio" dijo Shigeru decidido a regresar con Satoshi lo más pronto posible.
"Sí, no hay de que" dijo Gold mientras se despedía de Shigeru y regresaba a su videojuego.
Shigeru cerró la puerta del cuarto y con Pichu en su hombro agarró la bandeja y se apresuró. No iba a permitir que un pervertido le hiciera algo a Satoshi, además de que sabía que si le hacía algo, Satoshi no le contaría por miedo a que esté lo ridiculizara… una vez llegó, abrió la puerta sin tocar y se encontró a un doctor revisando a Satoshi de muy cerca, ni siquiera estaba seguro si era el doctor de quien hablaba Gold, sólo sabía que estaba muy cerca de Satoshi y que esté tenía una expresión incomoda en el rostro. ¡Maldición!
Capítulo 13: ¿Delirio o Realidad?
“¡Usted! ¡¿Qué cree que está haciendo?!” exclamó Shigeru mientras lo señalaba acusatoriamente, Satoshi volteó a verlo algo curioso, ¿Qué había llevado a Shigeru a que se exaltara de esa forma?
“¿Algún problema, joven?” preguntó el doctor algo confundido mientras despegaba el estetoscopio del pecho de Satoshi, Shigeru observó la situación con detenimiento tratando de encontrar algo sospechoso pero… aparentemente había sido algo normal.
“¿Shigeru? ¿Te encuentras bien?” preguntó el peli negro algo confundido por el comportamiento del castaño, Shigeru lo miró y frunció el ceño demandando con la mirada que le dijera que ocurría. “El estetoscopio es muy frío, es algo incomodo…”
“Pero qué…” murmuró Shigeru entonces viendo como el doctor sostenía su muñeca y le inyectaba algo, Satoshi se sorprendió un poco pero sólo cerró los ojos tratando de aguantar el dolor. Una vez termino de aplicarle la inyección, el doctor se retiró dejando a Satoshi y a Shigeru solos en el cuarto.
“Shigeru, ¿Acaso creías que el doctor me estaba haciendo algo extraño…?” preguntó Satoshi mientras veía a Shigeru acercarse con la bandeja de su desayuno sin evitar notar que su Pikachu ahora era un Pichu.
“Toma, lo que sea que haya creído no-“dijo Shigeru mientras ponía la bandeja en su regazo entonces poniendo atención a su cara de total inocencia “¡Basta! ¡No me veas así!”
“¿Eh? Shigeru, ¿verte cómo?” preguntó Satoshi al verlo sonrojarse y apartar la mirada “Estas actuando raro…”
“Sólo come tu desayuno y no hagas más preguntas” dijo Shigeru él cual estaba completamente avergonzado por haberse visto tan paranoico, no solía actuar de esa manera por nadie pero es que un pervertido como ese doctor no podía salirse con la suya.
“Está bien” dijo Satoshi al levantar la cuchara del plato con fideo, miraba a Shigeru de reojo notando que habia apartado la cara y veía hacia el reloj del cuarto. “Shigeru”
“¿Si? ¿Qué se te ofrece? Bobo” dijo Shigeru sin apartar la mirada del reloj, Satoshi continuo comiendo de su sopa de fideo por unos momentos y luego sonrió en dirección del castaño.
“Gracias por preocuparte” dijo Satoshi muy agradecido, había sido algo gracioso que Shigeru se equivocara de esa forma pero verlo reaccionar así le daba a entender que si le importaba lo cual lo llenaba de seguridad.
“Ni lo menciones” dijo Shigeru soltando un suspiro, procedió a sentarse distrayéndose al acariciar al Pichu ahora en su regazo. Satoshi soltó una leve risita no pudiendo controlar el ver a Shigeru tan avergonzado por algo así.
“De verdad te lo agradezco” dijo Satoshi muy feliz, era como si Shigeru estuviera enmendando su manera fría de actuar con él hace unos días.
“En serio, no lo menciones, nunca” dijo Shigeru sabiendo que en algún momento su amigo peli negro lo contaría como forma de empezar un tema de conversación poniéndolo en ridículo.
“No te preocupes no lo haré”
“Más te vale” dijo Shigeru quien ahora le había dedicado una mirada furiosa a Satoshi, o al menos eso intentaba ya que la vergüenza aún le estaba susurrando que había actuado de forma ridícula hace unos momentos.
“Al menos hasta que encuentre el momento apropiado para mencionarlo” dijo Satoshi con una sonrisa juguetona, a Shigeru no le dio gracia el comentario pero sabía que lo merecía después de haber sido tan sarcástico y frio con Satoshi… y no es como que eso haya cambiado, solamente que el torpe de su amigo había estado en un estado demasiado vulnerable y se había enterado de que había un doctor pervertido suelto en el hospital, pero una vez terminado esos asuntos regresaría a ser el de antes.
“Haz lo que quieras” dijo Shigeru tratando de no darle importancia a pesar de que sabía que había metido la pata de forma espectacular, incluso Pichu se estaba carcajeando.
“Lo haré” dijo Satoshi una vez devoró los dos cuernitos que estaban en su plato “Sabes, Shigeru…”
“¿Sí? ¿Ahora qué? Sato-chan” dijo Shigeru viendo a su amigo sospechosamente.
“De lo que te conté hace un rato… tú sabes, el sueño” Shigeru lo miró algo interesado, ¿sería que esta vez contaría acerca de sus sentimientos por la pelirroja?
“Ah, sí, de tu loco sueño pasional con la pelirroja” dijo Shigeru mientras se servía agua en un vaso, le ofreció un poco a Pichu y luego tomó él.
“En realidad él que salió en el sueño fuiste tú no Kasumi” dijo Satoshi haciendo que Shigeru escupiera y comenzara a toser bruscamente. “Shigeru… ehm…” murmuró Satoshi algo sorprendido de ver como él otro tosía.
“¿Pero qué demonios? Satoshi… ¡¿Qué clase de sueño tuviste?!” Shigeru una vez dejo de toser miró a Satoshi con incredulidad y sorpresa.
“Es lo que te conté hace rato…” murmuró Satoshi no queriendo repetir lo ya dicho, Shigeru estaba algo confundido porque en realidad Kasumi no tenía nada que ver pero bien… hizo memoria y recordó que era acerca de poner en peligro su vida por estar alado de alguien.
“Satoshi, ¿hablas en serio?”
“Sí, pero bueno, no recuerdo bien de que fue… sólo la parte de la que te pregunte, nada serio” dijo Satoshi sintiéndose algo mal porque Shigeru se viera tan confundido por oír algo así.
“Si tu lo dices…” dijo Shigeru viendo como Satoshi continuaba con su comida, sí, al parecer ya no iba a continuar contándole… ¿pero por qué rayos sacar el tema si no pensaba explicar?
“Shigeru, ¿crees que mis piernas mejoren para el examen de entrada?” preguntó Satoshi cambiando el tema. Shigeru negó con la cabeza sin siquiera detenerse a pensarlo.
“Siendo honesto, tus piernas no creo que mejoren hasta dentro de un buen rato… según lo que me dijeron unas enfermeras… necesitas diversas terapias y ejercicios pero sobre todo tu determinación para que mejores rápido, todo depende de si hay lesión o algún trauma en tus piernas” dijo Shigeru “Tal vez no mejoren para el examen pero tampoco te quedaras medio año así, posiblemente si todo sale bien podría ser que ya estés caminando como a mitad del siguiente mes”
“¿De verdad? ¡Vaya! ¡Muero por poder poner los pies de nuevo en el piso!” dijo Satoshi con mejor humor, gracias a que había podido dormir ahora se encontraba relajado, aún le faltaba dormir para enmendar la noche que pasó mal pero ahora se sentía muy bien.
“Si, me imagino, ya que no has hecho nada más que estar de flojo en tu cama” dijo Shigeru de forma socarrona.
“¡Oye! ¡No es como que quisiera!” dijo Satoshi viéndolo con irritación, Shigeru encogió los hombros como respuesta.
“Di lo que quieras, nada cambia el hecho de que hayas estado en cama todo este tiempo” dijo Shigeru, Pichu miró a Shigeru con curiosidad encontrando extraño que Shigeru regresara a su habitual forma de molestar a Satoshi.
“Shigeru, ¿otra vez vas a molestar?” preguntó Satoshi sin que le gustara realmente la idea de que Shigeru volviera a ser igual que antes… aunque bueno, tenía que aceptar que eso era normal en él…
“Si, ¿esperabas otra cosa? Bobo” dijo Shigeru mientras le dirigía la mirada, Satoshi frunció el ceño y gruño levemente.
“Eres irritante” dijo Satoshi desviando la mirada, Shigeru sonrió a esto y asintió levemente.
“Ya deberías haberte acostumbrado, Sato-Chan” dijo Shigeru ahora levantándose por la bandeja “Deberías dormirte, se que ya lo hiciste por dos años pero no tienes de otra”
“¡Claro que sí! Sólo sácame de aquí en la silla de ruedas, ¡no me gusta estar aquí todo el tiempo!” dijo Satoshi, Shigeru arqueo una ceja en lo que tomaba la bandeja en sus manos y se dirigía a la puerta.
“¿En serio? Creí que ese era tu pasatiempo favorito, torpe” dijo Shigeru “Bueno, ya regreso, Pichu… cuida de él, es demasiado tonto así que podría caerse de la cama en lo que no estoy”
“¿Pipi-chu?” Pichu lo miró mientras este se retiraba entonces brincando a la cama de Satoshi. “Pi…”
“Creí que estaba tratando de ser más amable Pikachu… ¿será que me lo estoy tomando demasiado personal? Creo que hice mal en asumir que Shigeru seguiría siendo comprensivo el resto del tiempo…”
xXxXxXx
Gold siguió jugando con su psp justo después de que Shigeru se había ido. En el cuarto se podía escuchar la música del juego que tenia atrapado a Gold, era uno de peleas por lo que estaba muy concentrado tratando de derrotar al enemigo del juego además de eso estaba Ataro quien miraba con interés a la pantalla y luego volteaba hacia el aire acondicionado a disfrutar de suave brisa fría, Ataro encontraba extremadamente relajante el sonido que emitía el aparato por lo que varias veces cabeceaba del sueño, tanto fue esto que bajo de la cabeza de Gold y se recostó a un lado de su entrenador hecho bolita con intención de tomar una siesta; Gold acaricio a su pokémon por unos segundos y rápidamente regresó a presionar los botones.
Mientras Gold jugaba, se le venía el recuerdo de lo que le había dicho a Shigeru y simultáneamente recordaba la extraña y desagradable experiencia de haber sido molestado por un Doctor.
=Gold había despertado sintiéndose incomodo, y como no si tenía vendada la pierna y los leves movimientos que hacia le causaban dolor.
“Esto apesta… Ataro, no puedo creer que ahora este encerrado en este lugar” dijo Gold algo molesto por la situación, su pokémon lo miro frunciendo el ceño queriendo decirle que eso se lo había ganado por entrar así pero luego le dedico una sonrisa triunfante expresando la alegría que sintió al entrar de esa forma, Gold logró entender los sentimientos de su pokémon y asintió levemente. “Es verdad, fue imprudente lo que hice pero fue muy divertido, ¿no?”
“¡Ai, Ai!” Ataro brincaba y daba volteretas en el aire muy divertido como respuesta cosa que hizo a su entrenador sonreír, ver a su pokémon tan lleno de energía de cierta forma conseguía contagiarse de la emoción.
De un momento a otro, Gold escucho que tocaban la puerta varias veces antes de fuera abierta, se trataba de un Doctor de cabello corto negro, algo robusto y con lentes.
“Ah… buenos días, supongo” dijo Gold sin saber que más decirle, el doctor caminaba más cerca hacia donde estaba por ultimo deteniéndose justo a su lado.
“Dígame, ¿Cómo se siente? Debió haber sido un incidente muy terrorífico para quedar en tal condición” dijo el Doctor mientras examinaba el pie que tenia levemente levantado.
“Pues si fue un poco terrorífico pero fue más que nada muy excitante y lleno de adrenalina, ¡no me arrepiento para nada!” exclamó Gold. “Oye, Ataro, ¿crees que podrías traerme un vaso con agua? No veo ninguna jarra por la habitación”
“¡Ai, Ai!” al escuchar a su entrenador, brinco hacia la puerta abriéndola con su cola en forma de mano entonces cerrándola al salir.
“Veo que es un pokémon muy inteligente” dijo el Doctor mientras revisaba la pierna intacta de Gold al pasar su mano por encima “Me intriga el que no tenga algún daño en esta pierna, ¿acaso fue suerte?”
“Si eso creo, tuve mucha suerte al menos al salir con una de mis piernas intactas” dijo Gold algo aliviado de tener al menos una de sus piernas bien; además de las razones obvias de quererla intacta, Gold sabía que si esa también hubiera quedado como la otra…sería el doble de tiempo antes de salir del hospital.
“Si, debió haber sido uno de los pokémons más feroces ya que los cirujanos encontraron un pedazo de colmillo dentro de su piel” dijo el Doctor al mismo tiempo que le bajaba el camisón poniendo el estetoscopio sobre su pecho. Gold frunció el ceño al sentir el frio causado por la herramienta y al ver al Doctor demasiado cerca prefirió cerrar los ojos ya que lo encontraba increíblemente incomodo y desagradable.
“Si… en realidad fue un houndoom” dijo Gold algo confundido al sentir algo recorrer su pecho terminando en… ¿su entrepierna?, el pelinegro abrió los ojos de golpe y por inercia se incorporo dándole una buena patada. “¡Oiga! ¡¿Qué demonios cree que hace?!”
“Bien creo que esta en excelentes condiciones, joven, no creo que tarde en salir del hospital” dijo el Doctor quien se retiro del cuarto muy tranquilamente a pesar de haber sido pateado. =
“Viejo degenerado” murmuró Gold aún jugando con su psp, se encontraba muy confundido por lo ocurrido antes… ¿Será que sólo exageró? Era normal que esas cosas pasaran pero no a chicos, según lo que él sabía… eso sólo ocurría con chicas así que era muy confuso el que algo así ocurriera cuando él era un chico. ¿Qué pensar? Gold estaba casi seguro que había sobre actuado pero bueno, ¿Qué más se podía esperar si un extraño simplemente lo tocaba de esa forma? Seguro Silver diría que había sido un ridículo y que en realidad era él quien estaba enfermo por pensar así… de hecho podía incluso malinterpretarse a que él en realidad quería que el Doctor hiciera esas cosas- ¡No! ¡Imposible! Obviamente él no quería que eso ocurriera, pero entonces… ¿Qué fue lo que sucedió?
“¿Ai?” el pokémon lo miro con curiosidad y algo de preocupación ya que Gold miraba lastimosamente a la pantalla de un momento a otro.
“Yo… ¿Qué debería pensar o hacer al respecto?” dijo Gold en voz baja mientras se abrazaba el estomago con el brazo izquierdo, sentía que había sido muy exagerado pero al mismo tiempo sentía que algo estaba mal con ese Doctor, tenía aún la sensación desagradable que había dejado luego de pasar su mano sobre su piel.
“¡Hibiki!” exclamó Silver al entrar sin tocar, Gold lo miró un tanto sorprendido ya que la puerta se abrió de la nada, Silver lo miró fijamente por unos segundos notando una expresión seria en el rostro de su amigo. “¿Te encuentras bien? ¿Paso algo?”
“¿Eh?” murmuró Gold algo desconcertado por las preguntas, ¿Silver había notado que algo andaba mal así de rápido? “Pues si no lo has notado, me mordió un perro”
“Me sorprende que ese houndoom no tuviera veneno en los colmillos… no lo sé, mi padre se aseguraría de hacerlo” dijo Silver mostrándose algo pensativo, Gold olvido brevemente lo ocurrido un par de horas atrás al soltar un suspiro.
“Recuerda que es tu padre después de todo, claro que haría cosas como esa” dijo Gold entonces dándose cuenta como Ataro brincaba felizmente a los brazos de Silver.
“Si, suena lógico” dijo Silver asintiendo ante tal comentario “Pero bueno, como estaba diciendo… ¿Pasó algo malo? No me refiero a lo que sucedió con el houndoom, te noto algo serio, cosa que nunca ocurriría porque un perro te haya mordido” Gold no sabía si sentirse impresionado por él o sentirse ofendido, ¡él podía ser serio cuando quisiera! No es como que lo haga a menudo, está bien…nunca pero ¡eso no significaba que no podía ser serlo!
“Eso es…” murmuró Gold antes de recordar lo ocurrido, ¡maldición! ¡No pensaba contarle algo así de vergonzoso a Silver! “No es nada, de verdad…” recurrió a tratar de ignorar a Silver redirigiendo su atención al videojuego.
“Así que no es nada eh…” dijo Silver mirándolo con sospecha, Gold no podía ser más indiscreto ya que el sonrojo en su rostro era muy notorio y se veía que escondía algo.
Silver recurrió a la fuerza ya que el peli negro no pensaba en decirle nada; le quito el psp.
“¡Oye! ¡Regrésamelo!” dijo Gold frunciendo el ceño. Silver negó con la cabeza entonces guardando el psp en su bola del pantalón.
“Si quieres que te regrese el juego te sugiero que empieces a explicar detalladamente” dijo Silver, al escuchar la última palabra, el sonrojo de Gold se hizo más fuerte y trato de apartar la mirada para esconder su vergüenza, ¿explicarle lo que el Doctor raro le había hecho con detalle? ¡Si cómo no!
“Yo… ehm…” murmuró Gold tratando de encontrar que decirle a Silver pero lamentablemente no se le ocurría nada y sabia que no debía decirle nada. “Silver, no… yo…”
“¿Gold…?” Silver no podía creer que estaba viendo a su amigo hacer expresiones bastante extrañas ya que eran entre pena y ansiedad. “¡Deja de hacerte el sufrido! ¡No vas a conseguir que deje de preguntar sólo por hacer caras de cachorro pateado!”
“¡Y dime! ¿Cómo dormiste ayer?” preguntó Gold cambiando de tema de forma obvia, Silver ya no supo ni cómo responder por la desesperación de Gold de cambiar el tema.
“De acuerdo, no me cuentes, pero no te pienso regresar tu psp” dijo Silver, Gold sonrió con picardía y saco un ipad demostrando que no necesitaba de su psp. “Ugh… bien, haz lo que quieras, si no te importa que un gordo pervertido te viole sólo por no querer decirme yo-“ al decir esto tuvo que golpearse mentalmente y esconder su cara bajo su mano ya que era justo lo que había mencionado Leaf el día anterior, ¡Esa Leaf es malvada! ¿Cómo logro que dijera tal cosa aún sin siquiera estar en la habitación?
“Silver…” murmuró Gold muy sorprendido de lo dicho por el pelirrojo, mientras Silver se suicidaba mentalmente por su estupidez, Gold lo miraba asombrado por sus aparentes poderes mentales por saber lo que estaba pensando hace unos momentos antes de que entrara… bueno, no llego a tanto pero por ahí iba.
“Olvida lo que dije yo no-“
“¿Cómo supiste lo que yo estaba pensando…?” preguntó Gold aún sonrojado, Silver dejo de abofetearse en su cabeza para volver a la realidad algo sorprendido, ¿Gold enserio acababa de decir que estaba preocupado por eso? ¿Qué acaso lo que había dicho Leaf era cierto? ¿Un Doctor zafado había abusado de él?
“Gold, ¿es enserio? Yo lo había dicho sólo por…” dijo Silver en voz baja mientras veía a Gold casi desmayarse de la pena al ver que Silver no lo había dicho en serio pero había conseguido sacarle todo, bueno, casi.
“Oh qué demonios…” dijo Gold al recargar su cara contra la palma de sus manos, ahora tenía que explicar algo que no quería. “Si, como sea, digamos que un Doctor raro vino y se sobre paso conmigo pero no fue la gran cosa ya que le di una patada”
“¿Qué? ¿Estás queriendo decir que en verdad un gordo pervertido te hizo cosas extrañas?”
“Casi, pero no, ya te dije que le di una patada, no paso nada grave” dijo Gold enfatizando el hecho de que no había pasado nada en sí.
“Gold…” murmuró Silver mientras se paraba a un lado de su cama entonces dándole un golpe en la cara “¡Si serás tonto!”
“¿Qué…? Ya sé que es posible que eso no fuera lo que en verdad paso pero eso fue lo que pensé y yo sólo…”
“¡Tienes que reportar casos como esté inmediatamente! ¿Acaso estas estúpido? Por más que no quieras aceptarlo, si pasó algo que de verdad te molesto… ¡Claro que pudo llegar a más!” Silver estaba muy enojado de que Gold se hubiera atrevido a esconderle algo así, ¿Cómo podía creer que no paso nada? ¡No pensaba cargar con Gold estando deprimido sólo por no decir las cosas cuando debía! ¿Y por qué estaba tan alterado? Podría ser el incidente con el comandante Jakira la razón, Silver sabía lo que era el miedo a que un extraño jugara con su cuerpo por lo que le resultaba inconcebible que Gold pasara por algo así.
“Silver… ¿por qué estas tan molesto…?” Gold no sabía cómo tomarse las palabras dichas por su amigo, de alguna forma le alegraba que no se burlara pero por otro lado le perturbaba que Silver se alterara tanto, era tanta su reacción que parecía que él ya hubiera vivido la experiencia…
“¡Olvídalo! Lo único que pasa aquí es que eres un idiota y tan idiota estas que cualquiera podría abusar de ti” dijo Silver tratando de calmarse, Gold lo miró increíblemente molesto, ¡como se atrevía a decir esas cosas!
“¡El único idiota aquí eres tú! ¿Eso es lo primero que tienes que decir al venir a verme? ¡Silver, eres un imbécil!” gritó Gold muy enojado, aún seguía algo perturbado por lo que había ocurrido antes, si no fuera por la patada que le dio seguro que ese degenerado hubiera hecho algo más… aunque aún se preguntaba si sólo eran ideas de el por lo que escuchar que Silver dijera que era fácil abusar de él le irritaba y le preocupaba.
“¡Lo dice el que no midió las consecuencias y quiso entrar al internado aunque no fuera necesario!” dijo Silver cuya frustración crecía conforme seguían peleándose.
“¡Pues yo no fui quien perdió contra Leaf en un combate! ¡Creí que habías dicho que nadie podía vencerte! ¡¿Cómo es que te venció Leaf?!”
“¡¿Quién fue quien se quedo a compartir el castigo?! ¡Eres un necio!” dijo Silver quien consideraba que era mejor salir de la habitación antes de que empeorara la situación.
“¡Pues tu eres el que se altera por tonterías!” dijo Gold mientras el otro fruncía el ceño y lo miraba de forma incrédula, ¿Gold seguía mencionando eso? ¡Si que no sabía la seriedad de su situación!
“Si, si, como digas, iré por unas cosas que olvide, no vayas a llorar mientras no esté, tonto” dijo Silver retirándose de la habitación.
Gold observó la puerta furioso, era como si tratase de quemarla con la vista pero bien luego de unos minutos se canso y suspiro, se dio la vuelta dándole la espalda a esta y quedo viendo hacia el vaso vacio que estaba en una mesita a un lado de su cama.
“Tonto, y para colmo se llevo el psp” dijo Gold en voz baja, no podía negar que se había sentido más seguro con Silver en la habitación, ahora debía aguantarse los leves nervios de estar solo… incluso quería que el castaño de hace un rato volviera sólo para no sentirse tan vulnerable. ¿En serio los Doctores hacían esa clase de cosas? Pero eso sólo ocurría con las chicas… no podía pasarle algo así a él… trato de calmarse y tomo aire dando por hecho que sólo había exagerado y que nada extraño había pasado. “Vaya pero que tonto soy, esas cosas no se pueden con los chicos” se dijo para sentirse más seguro, ¿Por qué estaba tan terco con que eso no podía ocurrir? Bien, él sabía que no se podía con los chicos ya que no había forma de que un hombre abusara de él, no tenia genitales femeninos y esa era la única forma de que ocurriera por lo que ahora se sentía mejor.
Minutos más tarde, Gold decidió dormirse por lo que cerró los ojos tratando de relajarse, Ataro estaba en la esquina de su cama intentando dormir también, le preocupaba mucho que su entrenador estuviera tan nervioso de repente, ¿será que algo le había ocurrido? Encontraba muy triste el que Gold se encontrara así y sólo deseaba que se recuperara pronto.
xXxXxXx
Silver salió de la habitación con la intención de calmarse, no podía quedarse en el cuarto cuando estaba gritándole de cosas a Gold, no quería dejar salir algo que lo hiriera. Era tonto quedarse peleando con alguien que acababa de pasar por algo que nunca en su vida había experimentado, el que una persona quebrantara su espacio personal e hiciera algo sin su consentimiento y lo peor… no tener como escapar de la situación y tener que vivir un horror. Silver comprendía el miedo que podría sentir Gold, no sabía que había ocurrido en sí pero en su mente imaginaba cosas horrorosas que el estúpido de su amigo había tomado a la ligera, sabía que debía permanecer con Gold luego de eso pero no podía mientras estuviera enojado, una vez se calmara regresaría con él y le haría otro tipo de platica.
En su recorrido por la ciudad, se le ocurrió pasar por el internado a ver si había cambios desde la última vez que habían ido… ósea el día anterior. Una vez que caminaba por ahí se dio cuenta que habían dos personas en cada extremo de la gran puerta por lo que decidió acercarse.
“Disculpen, acerca del internado…” dijo Silver interrumpido por una chica de dos coletas color azul.
“¿Eres de los que piensan hacer la prueba para entrar al internado? Si es así tengo algo para ti” al decir esto le entrego un formulario. “Ya que se acerca la fecha de inscripción, se nos encargo pasarlas, deben ser entregadas la primera semana de mayo”
“Ya veo… ¿podría darme un par de hojas más? Unos amigos también quieren inscribirse” al decir esto, la chica le dio un paquete de diez hojas. “Oh… creo que son muchas…”
“No te preocupes, si te sobran puedes regresarlas en este mes, procura que sea antes de que comience Mayo pero de todas formas no creo que haya problema” Silver asintió con la cabeza y le agradeció a la chica, una vez estaba a punto de retirarse se volteo a preguntar algo más.
“¿De casualidad hay alguna otra cosa que debería saber?”
“No por ahora, sólo lo que ya explique, lo demás será explicado en la primera semana” dijo la chica.
“Ya veo, muchas gracias entonces” dijo Silver entonces retirándose. ¿Qué haría con tanto formulario? Bueno, de seguro que a Gold se le ocurría a quien dárselo.
Tiempo después de haber ido al internado se apresuro al hospital, la caminada le había servido para que se le bajara el coraje y se estaba comenzando a preocupar por Gold, ¿se encontraría bien? Silver camino de forma rápida tratando de llegar lo antes posible, cuando llegó tenía tantas ganas de correr pero trato de calmarse, ¿por qué ahora estaba tan preocupado? Probablemente pensaba que de nuevo le estarían haciendo algo.
“Debo calmarme… debo calmarme…” se dijo así mismo antes de abrir la puerta hasta que escucho unos gritos venir de adentro.
“¡No! ¡Suélteme! ¡No quiero! ¡Déjeme en paz!” Gold gritaba de forma histérica alterando a Silver, ¿Qué le estarían haciendo? La culpa comenzaba a atacar a Silver, no paraba de preguntarse la razón de haberse ido, ¡debió haberse quedado con Gold! ¡No debió dejarlo solo!
“¡Hibiki!” exclamó Silver al entrar a la habitación viendo la escena de Gold tratando de zafarse de una enfermera que sostenía una jeringa.
“¡Ni se le ocurra picarme con eso!” dijo Gold antes de voltear a ver a Silver “¡Oh! ¿Ya regresaste? ¿Por qué gritas?”
“Eso debería preguntarlo yo…” dijo Silver quien ahora estaba molesto por ver que Gold sólo hacia escándalo por una inyección… y el que creía que casi se lo estaban violando…
“Silver, acaso creíste que- ¡ow!” exclamó cuando sintió la aguja, la enfermera había aprovechado el momento para inyectarlo, luego de esto se despidió y se fue.
“Eres un tarado” dijo Silver dándole un golpe “¡No le des problemas a las enfermeras!”
“¡Oye! ¡Era una inyección! ¡No me gustan!” dijo Gold en su defensa “¿Y tú qué? ¿Qué creías que estaba ocurriendo? Eres tan cerdo como Leaf”
“Yo no…” murmuró Silver sintiendo la vergüenza en sus mejillas “¡Como sea! traje esto” Silver puso uno de los formularios en el regazo de Gold para cambiar el tema.
“Eh, ¿Qué es esto?” preguntó Gold revisando el papel “¡Oh! ¿Fuiste al internado entonces? Qué suerte” dijo Gold.
“Si, seguramente se acababan de poner ya que no había todavía tanta gente” dijo Silver “No me imagino la cantidad de gente que llegará en un rato si no es que ya llegó”
“Probablemente hubieras quedado como tortilla en ese lugar” dijo Gold echándose a reír “Hubiera sido genial verlo”
“Bueno, que estas esperando torpe, llena el formulario de una vez” dijo Silver lanzándole una pluma que estaba en una mesita redonda cerca de la puerta, Gold la atrapo y se decidió por llenar el papel si no fuera por que no habia donde apoyar.
“Eh… ¿Me pasas algún libro de por ahí? No puedo escribir de esta forma” dijo Gold, Silver encontró un par de revistas en la misma mesita donde estaba la pluma y se las pasó a Gold.
“Sólo no vayas a escribir tonterías, ya sé que es mucho pedirte pero no pienso ir por más formularios si te queda mal” Gold frunció el ceño y le aventó una de las revistas a la cara, Silver se sorprendió al ser golpeado ya que no esperaba que eso pasara. “¡Al parecer hace falta que un gorila te golpee para que entiendas que no debes moverte así! Pero que digo, ¡Ni un gigante podría contra tu estupidez!” grito Silver muy molesto luego del golpe, Gold estiro uno de sus parpados hacia abajo y le sacó la lengua como respuesta. “Si no fuera porque tienes la pierna de esa forma ahora mismo te daría un puñetazo…”
“¡Si claro! ¡Silver no le haría daño a una mosca! ¡Es un debilucho!” Gold empezó a sacar cosas torpes en respuesta pero Silver le siguió la corriente y siguieron peleándose por un buen rato.
Justo cuando iban a lanzarse cosas, Gold la lámpara del escritorio y Silver un reloj, la puerta se abrió mostrando a Shigeru y a Satoshi… ambos miraron al par con incredulidad, ¿enserio iban a hacer tal escándalo en el hospital? Luego de reaccionar, Silver bajo el reloj y se les quedo viendo tratando de identificarlos mientras que Gold miró alegre a Shigeru aún con la lámpara en la mano.
“Gold, ¿Qué planeabas hacer con eso?” preguntó Shigeru mientras arqueaba una ceja, era obvio lo que pensaba hacer pero Shigeru quería cerciorarse que en serio se atrevieran a tal cosa.
“Oh no es nada, planeaba darle su merecido pero ahora que vinieron tendré que tenerle misericordia” dijo Gold bajando la lámpara, Silver entrecerró los ojos mirando al tarado de su amigo, al menos esa conducta claramente daba a entender que estaba en buenas condiciones.
“Ya veo…” murmuró Shigeru dándose cuenta que Gold en realidad era alguien muy extraño, ya entonces entro a la habitación junto con Satoshi y cerró la puerta. “Bien, pues… él es el entrenador del Pichu que tanto te agrado, Gold”
“¿El entrenador?” murmuró Silver algo confundido por la situación pero bien, decidió simplemente presentarse. “Soy Silver, lamento algún inconveniente que el tarado de Hibiki haya podido causarles”
“¡Oye!” exclamó Gold frunciendo el ceño “Bueno como sea, mucho gusto, mi nombre es Gold” dijo él con una gran sonrisa al chico en la silla de ruedas.
“Ah, sí… mi nombre es Satoshi, es un placer conocerlos” dijo Satoshi quien los observaba con detenimiento, al parecer no los había visto antes en su sueño por lo que esa sensación desagradable de presentarse de nuevo a sus amigos no estaba, cosa que le hacía sentirse bien.
En lo que Satoshi los saludaba, Pichu saltó del regazo de su entrenador hacia la cama de Gold, esté lo tomo entre sus brazos y le sonrió muy contento de volverlo a ver.
“Vaya, parece que le caes bien a Pichu” dijo Satoshi “¿De dónde lo conocen?”
“Encontramos a ese pokémon hace unos días dentro del restaurante en el que estábamos” dijo Silver “Tienes suerte de que el idiota de Hibiki no se lo quedara”
“Aunque acepto que Silver tiene razón en decir que quería quedármelo… ¡nunca haría algo así! Pero si, Satoshi, tu pokémon es muy simpático y lindo” dijo Gold, Satoshi sonrió algo preocupado por la mención de que Gold quería quedárselo pero rápidamente lo dejo pasar ya que bien… Pikachu no elegía mal a las personas y si ellos le agradaban eso significaba que tenían buenas intenciones.
“¿Y de donde conocen a Hibiki?” preguntó Silver, Satoshi se confundió un poco pero rápido entendió que se trataba de Gold también, él negó con la cabeza mientras que Shigeru se quedo pensando en cómo explicarlo.
“Lo conocí hace un rato, Pichu entró a su habitación y fui por él” dijo Shigeru, Silver lo miró confundido, ¿en serio sólo había sido así? Normalmente una persona simplemente se va luego de ir por el pokémon… seguro que Gold le había hecho conversación y le había pedido que trajera a Satoshi para conocerlo.
“Ah, ya veo” dijo Silver simplemente, encontraba inapropiado reclamarle a Gold en frente de los otros dos por lo que guardo el sermón para más tarde.
“Gold… ¿Tu verdadero nombre es Hibiki?” preguntó Satoshi cambiando el tema de conversación, Gold lo miró con curiosidad y asintió.
“Así es, ¿Por qué?” Satoshi se quedo pensando en la relación que existía entre eso entonces concluyendo que tenía que ver con el internado.
“¿De casualidad Gold es tu apodo para el internado?” preguntó Satoshi, inmediatamente todos redirigieron su atención a Satoshi ya que había tocado un tema importante.
“¡Sí! ¡Así es! ¿Piensan entrar ustedes también?” dijo Gold muy contento, al parecer habían conocido a más de sus futuros compañeros… un momento, entonces si vería a Shigeru después… Gold trato de no pensar en lo que había ocurrido sin mucho éxito pero lo ignoro ya que Shigeru parecía haberlo tomado en serio.
“Pero quién lo diría… muy buena observación, Sato-chan” dijo Shigeru con una breve risita.
“Sí, que casualidad” dijo Silver “¿Es su primer año?”
“Así es” dijo Shigeru “Iba a entrar hace dos años pero preferí darme un tiempo”
“Sí… ¿ustedes también? Supongo que nos veremos pronto entonces” dijo Satoshi, Silver asintió entonces observando las piernas de Satoshi, le daba curiosidad cómo había acabado así, ¿será que habrá hecho alguna estupidez como Gold?
“¿Ya saben con que pokémon entraran?” preguntó Silver, Satoshi lo miró curioso a pesar de que era obvio que entraría con Pikachu.
“Si, ¿por qué lo preguntas?” preguntó Satoshi, ¿significaría que tendría que formar un equipo para entrar o algo así? “¿Debo formar un equipo?”
“No, sólo es posible entrar con un pokémon ya que los demás los obtendrás una vez dentro de internado” dijo Silver “A los entrenadores se les obliga a entrar con un pokémon acompañante que siempre debe estar con su dueño, no importa qué clase de tarea, misión o actividad, el pokémon acompañante siempre deberá asistir a no ser que esté herido o algo por el estilo”
“Ya veo… sí, mi pokémon será mi Pikachu” dijo Satoshi dándose cuenta tarde que en vez de haber dicho Pichu había dicho Pikachu… pero bueno, ¿Qué más decir? Su Pikachu cambiaba entre las tres evoluciones… no había forma de decir que evolución seria cuando.
“¿Pikachu? ¿Ósea que no llevaras a tu Pichu?” preguntó Gold algo decepcionado, Shigeru negó con la cabeza teniéndole algo de lastima a Satoshi, ya que… tal vez si alguien llegara a ver a su Pikachu siendo un Pichu o Raichu seguro lo acusarían de traer más de un pokémon a la escuela.
“¿Qué hay de ti, Shigeru? ¿Qué pokémon piensas llevar?” preguntó Gold, Satoshi se quedo estático esperando la respuesta, ¿sería un squirtle como en su sueño?
“Hmm…” murmuró Shigeru pensando acerca de eso, al ver que Satoshi estaba muy tenso probablemente esperando que respondiera, decidió mejor molestarlo. “No lo sé, ¿Qué pokémon crees que sea el ideal, Sato-chan?”
“¿Eh? ¿Qué acaso no es el pokémon que tu quieras...?” dijo Satoshi algo nervioso, ¿por qué le preguntaba eso Shigeru?
“¿En serio eso crees? Dime… ¿Sabes entonces cual pokémon escogí?” preguntó Shigeru con voz socarrona.
“Yo…” murmuró Satoshi algo indeciso, ¿sería su squirtle? Espera… ¿Si le dieron un squirtle? ¿Y si le dieron otro pokémon? ¿Qué tan acertado era el sueño? El ya conocía el equipo que usaba Shigeru pero si decía algo que no era volvería a hacer sospechar a Shigeru y no quería contarle nada con miedo a que este lo ridiculizara.
“¿Por qué tan indeciso? ¿Acaso no sabes que pokémon escogí?” Shigeru siguió molestándolo ignorando el gran estrés que le causaba, Satoshi quería darle un puñetazo por ser tan cretino con él pero había decidido mejor quedarse en silencio.
“Oigan…” murmuró Gold “Aún estamos aquí”
“Dime, Sato-chan, ¿quieres saber que pokémon voy a llevar?” preguntó Shigeru, Satoshi no sabía que decirle, por un lado si quería saber pero Shigeru se estaba comportando muy molesto… “¡Pues no te lo diré! Haha, dejare que lo veas cuando entremos”
“Shigeru…” murmuró Satoshi muy cabreado, quería estrangularlo pero decidió mejor lidiar con eso de la mejor forma. “Pichu, impactrueno”
“Hahah… ¿eh?” dijo Shigeru algo sorprendido, ¿pensaba atacarlo usando a Pichu…? Antes de que se diera cuenta estaba en el piso levemente quemado de la electricidad, al parecer Pichu no lo había atacado con todas sus fuerzas…
“Parece ser que ellos dos se llevan peor que nosotros” dijo Silver a Gold quien asintió totalmente de acuerdo. Shigeru se levantó mostrándose algo tostado por el ataque, al mirar a Pichu esté se disculpo con la mirada y luego miró a Satoshi quien le dedicaba una mirada furiosa.
“¿Por qué me miras así? De todas formas no te pienso enseñar mi pokémon hasta que no entremos” dijo Shigeru, a pesar de que él otro se había desquitado con ese ataque, aún seguía frustrado porque Shigeru no le dijera.
“Y díganme… ¿se llevan así todo el tiempo?” preguntó Gold muy interesado, no sabía que hubiera amigos que se llevaran peor que Silver y él.
“Lamentablemente así es, Shigeru es un cretino todo el tiempo” dijo Satoshi algo molesto pero bueno, recordando lo que habían presenciado antes… Shigeru no le había arrojado cosas por estar enojado y bueno… no se le había ocurrido antes atacarlo con su Pikachu, aunque Shigeru lo pidió a gritos ya que él se encontraba muy frustrado y parecía que a Shigeru le daba gracia.
“Haha, vaya, Sato-Chan, no sabía que eras tan infantil” dijo Shigeru burlándose de él. “Pero bueno, supongo tu llevaras a tu Aipom, ¿no es así?”
“¿Ah? Oh, ¡Sí! Ataro será mi acompañante, después de todo… él siempre está conmigo en las situaciones más extremas” dijo Gold con un pulgar en alto.
“Hibiki, no dudo que te acompañe en situaciones extremas pero deberías dejar de darle problemas tu pokémon, seguro que uno de estos días lo mataras de estrés emocional” dijo Silver quien estaba al tanto de lo que había pasado su Aipom al tener que ver a su entrenador herido.
“¡Oye! ¡Eso no te incumbe!” gritó Gold muy enojado de que Silver le estuviera dando órdenes.
“¡Claro que me incumbe! ¡No dejas de involúcrame en tus idioteces!” dijo Silver, tomo aire y decidió dejar el tema ya que no quería dar la función en frente de dos extraños.
“Rayos… pero que gritón eres” dijo Gold apartando la mirada, Ataro en cambio se reía ahora sobre la cabeza de Gold.
“Mira quién habla… si tu pierna no mejora para la fecha de inscripción ni se te ocurra echarme la culpa” dijo Silver, en lo que decía eso, Satoshi miro sus piernas y suspiro algo deprimido, no quería entrar así al internado…
“Claro que lo hará, y aunque no pueda usarla para entonces… ¡Me iré en muletas!” dijo Gold sacándole la lengua.
“Por cierto… ya que van a entrar al internado debo darles esto” dijo Silver repartiéndoles las formularios “Pasé hace un rato por el internado y me dieron estos formularios, deben llenarlos y entregarlos la primera semana de mayo”
“Oh, muchas gracias” dijo Shigeru observando la hoja con mucho interés “Parece que se acerca el día cada vez más”
“Sí… daremos lo mejor de nosotros, ¿Verdad, Pikachu?” dijo Satoshi a su pokémon el cual contesto muy alegre, Gold y Silver lo miraron extrañados.
“Satoshi… ¿Llamas Pikachu a tu Pokémon?” preguntó Gold arqueando una ceja “Es algo extraño…”
“¿No deberías mejor esperar a que evolucione para llamarlo así?” preguntó Silver, Shigeru suspiro de nuevo teniéndole lastima a su amigo, si que tendría problemas por su pokémon.
“Haha, lo sé… lo que pasa es que mi Pichu no me contesta a menos que lo llame Pikachu…” dijo Satoshi como mentira, Pichu lo miro algo irritado por la mentira pero bueno no es como que Satoshi pudiera decir la verdad.
“PiPi-Pi… Pi-chu Pipii…” Satoshi lo miró algo preocupado pero bueno que más hacer, no podía decirles la verdad.
“Perdona, Pikachu, en serio no tiene caso…” dijo Satoshi, Pichu seguía regañando a su entrenador cosa que Silver y Gold encontraron chistoso ya que Satoshi parecía entender lo que decía.
“¡Asombroso! ¿Acaso entiendes lo que dice?” preguntó Gold maravillado, Satoshi negó con la cabeza.
“No… pero de alguna forma entiendo lo que me quiere decir”
“Oh…” murmuró Gold, Silver observó la interacción rara entre el pokémon y su entrenador, en serio parecía que Satoshi entendía…
“Bueno chicos, nos vamos ahora ya que Satoshi debe regresar a su cuarto a que le den unos medicamentos” dijo Shigeru despidiéndose de ambos.
“Oh, ¿en serio? Bueno, fue un gusto conocerlos” dijo Gold “Espero nos veamos pronto”
“Sí, espero verlos luego también” dijo Satoshi con una sonrisa “Pero chicos… traten de no arrojar las cosas de la habitación”
“Si, lo tendré en cuenta” dijo Gold mientras reía “¡Cuídate Satoshi y suerte en el examen! Oh, ¡Y sí pueden venir a visitar después también estaría bien!”
“Seguro, nos vemos” dijo Satoshi mientras Pichu corría hacia él y brincaba a su regazo, luego de eso Shigeru lo llevo fuera de la habitación cerrando la puerta al salir.
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“Así que ellos estarán con nosotros…” murmuró Satoshi mientras Shigeru empujaba la silla de ruedas.
“¿Llamarón tu atención?” preguntó Shigeru algo interesado, pero bueno por un lado, Satoshi siempre ha sido muy social por lo que el que le interesen otras personas es muy normal en él.
“Sabes… al principio creí que no tenía idea de quienes eran pero…” murmuró Satoshi algo preocupado ya que en su mente comenzaba a ver imágenes extrañas donde aparecían dos chicos parecidos a Silver y Gold, ¿De qué se trataba ahora? Sabía que en su sueño no había conocido a nadie como ellos pero ahora se le venían escenas que no había visto antes, ¿De verdad era así? ¿Y sí solo había olvidado cuando los conoció? No… eso no era posible, ¡Tenía que ser mentira! ¡¿Por qué estaba viendo recuerdos ajenos?! ¡Él no los conocía! ¿Cómo podía dudar de su sueño? ¡No podía ser que ahora ni eso pudiera reconocer! ¿Sería que su mente estaba peor de lo que creía? ¿No saber diferenciar que fue un sueño y que no? Pero… ¿De donde eran esos dos? ¿Por qué veía memorias con ellos si jamás los había visto…?
“¿Ah? Satoshi… ¿Pero qué dices?” preguntó Shigeru algo confundido “¿Ya los conocías? ¿Cuándo fue eso?” de nuevo Satoshi decía cosas sin sentido… según el lapso de tiempo que le tomo a Satoshi caer en coma y el tiempo en el cual no lo había visto al despertar… no había forma de que él conociera a esos dos sin que él no supiera quienes eran, Kasumi tenía explicación ya que Delia había comentado el que ella lo llevara al hospital pero ¿conocer a esos dos? No… además de que ellos se acababan de presentar con él por lo que no tenía ningún sentido… ¿Tal vez de vista? Si, tal vez a eso se refería.
“No… yo… olvida lo que dije” dijo Satoshi mientras sujetaba su cabeza levemente, un dolor de cabeza estaba agobiándolo, las imágenes pasaban rápidamente por su mente y no podía hacerlas parar, no podía reconocerlas y eso le frustraba demasiado. “Green… lamento haber hecho que Pikachu te atacara”
“¿Ah? No te preocupes por eso, Pikachu midió la intensidad del ataque por lo que no fue muy doloroso haha” dijo Shigeru dándose cuenta de algo extraño en la oración de Satoshi… “Un momento, ¿acaso me llamaste Green?” ahora que lo pensaba… ¿Qué no había escuchado ya el que Satoshi murmura eso? Ósea que cuando murmuró ese supuesto nombre… ¿Se estaba refiriendo a él?
“Shigeru… me duele la cabeza” dijo Satoshi, Shigeru se pregunto si sólo estaría escuchando cosas por lo que antes de entrar a la habitación se detuvo y se asomo a ver la cara de Satoshi.
“Satoshi… ¿Te encuentras bien? Claro, además del dolor de cabeza” dijo Shigeru viendo como Satoshi cubría su rostro con una de sus manos.
“Me gusto mucho ese almuerzo que trajiste el otro día sabes… me gusta cuando vienes a visitarme, Green” dijo Satoshi, Shigeru lo miró arqueando una ceja, ¿Pero qué cosas decía esté? ¿Se estaba refiriendo a las veces que le llevaba el desayuno? Shigeru entró a la habitación, encendió la luz y cerró la puerta, entonces miró a Satoshi fijamente a los ojos.
“Satoshi… ¿A qué te refieres? ¿Por qué me llamas Green?” preguntó Shigeru algo perplejo, observaba sus ojos y de repente pudo ver como cambiaban, No estaba seguro pero creyó haber visto como sus ojos se afilaban un poco y como se relajaban de repente, cosa que considero un tanto raro.
“Shigeru… ¿Por qué me miras así?” preguntó Satoshi dedicándole una mirada expresando su preocupación, ¿Por qué Shigeru lo miraba como si estuviera diciendo cosas extrañas? “¿Acaso dije algo…?
“Satoshi, yo-“ dijo Shigeru notando el cambio en sus ojos de nuevo, se habían vuelto afilados y fríos en un instante.
“Diste una buena pelea el otro día, tu blastoise sigue siendo muy hábil, admiro la forma en que entrenas a tus pokémons, espero podamos combatir pronto” dijo él, Shigeru amplio los ojos en sorpresa, ¿Cómo supo que pokémon había escogido al principio de su viaje y como sabía que había evolucionado a un blastoise?
“Satoshi… ¿Qué sucede? ¿Cómo sabias que escogí un squirtle?” preguntó Shigeru viendo como sus ojos volvían a cambiar y cómo Satoshi seguía sosteniendo su cabeza pero esta vez con más fuerza.
“Shigeru, me duele la cabeza…” dijo Satoshi, Shigeru lo alzó en sus brazos y lo puso en la cama, ya luego volvió a mirar a sus ojos fijamente.
“Satoshi… no entiendo lo que te está pasando pero bien las enfermeras deberían llegar en cualquier momento, luego de eso deberías tratar de dormir” dijo Shigeru mirando como sus ojos cambiaban una vez más.
“Green… ¿Es que acaso debo repetirlo? Ya te dije que no vengas…” dijo Satoshi perturbando a Shigeru, ¿estaría delirando? ¿Sería que el doctor en serio tenía razón acerca de su estado mental?
“Satoshi ya no hables más, estas comenzando a asustarme…” dijo Shigeru entonces exaltándose por cómo Satoshi fijaba la vista en él. ¿Qué tenia de anormal que lo mirara? Bien… sus ojos en esos momentos estaban carentes de vida, eran fríos y algo tétricos.
“Green, ¿Por qué me llamas Satoshi…?” Shigeru no tenía idea de qué hacer, sólo podía mirarlo completamente inmóvil sintiéndose muy inútil por no saber cómo tratar a Satoshi.
“Satoshi, no sé qué te está pasando pero tal vez estés cansado… perdona que me exalte de esta forma, sólo no sé cómo reaccionar cuando te pones así” dijo Shigeru viéndolo muy consternado “Ya regresa a la normalidad… torpe”
“Shigeru… creo que tengo sueño” dijo Satoshi, Shigeru se alejo un poco y decidió ir por las enfermeras.
“Ya veo… bien, creo que iré a llamar a las enfermeras porque se están tardando… intenta descansar, ¿sí? Eres más problemático de lo que creí, bobo” dijo Shigeru entonces retirándose de la habitación. Satoshi se quedo observando la puerta, todo alrededor estaba muy silencioso, Pichu estaba acostado en su cama hecho bolita emitiendo unos leves sonidos parecidos a ronquidos pero más diminutos y agudos pero en si todo estaba muy tranquilo…
“¿Qué me está ocurriendo…? ¿Por qué mi mente no reconoce aquellas escenas? No estaré perdiendo la cabeza… ¿verdad?”