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La Vida después de un sueño por Enthriex

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Notas del capitulo:

8/26/2017:

Hola a todos, lamento no haber avisado nada en todo el año ni el pasado... todavía no estoy segura de si seguiré la historia, empecé a escribir el capítulo en enero del año pasado pero simplemente perdí la motivación de escribir y de momento sigo sin saber cuando seguiré. No quiero escribir por escribir así que esa es la razón de que no haya habido nada, he tenido veces donde he querido escribir o siento un poco de ganas pero simplemente no dura lo suficiente para poder escribir algo y continuarlo. 

De momento pongo la historia en hiatus hasta nuevo aviso, esto también como forma de hacerles saber que estoy bien y que no he decidido abandonar la historia. 

Siento mucho hacerlos esperar así pero tampoco quiero que lean algo de lo que no me siento bien escribiendo.

Capítulo 21. Pesadillas

"Uh..." murmuró Silver mientras intentaba ponerse de pie. De momento yacía tirado en una habitación pequeña y obscura, la única luz que entraba era de una pequeña ventana en la pared que estaba cerca del pelirrojo. "¿Qué está pasando..?" "¿Dónde estoy...?" Silver intentaba ponerse de pie, sin embargo no podía más que hacer movimientos breves y pesados. "Mi cuerpo... duele..."

Silver observó el lugar de la mejor forma que pudo en su posición actual, casi no podía ver nada pero sí podía ubicar una puerta semi abierta que yacía en una esquina. El pelirrojo la miró con atención, sin embargo, al sentir un dolor intenso en la cabeza decidió mejor bajar la mirada y cerrar los ojos. "Estoy cansado... tal vez no sea tan malo quedarme aquí... ya que mi cabeza... ugh..."

En el momento en que intentaba conciliar el sueño, sus oídos captaron un leve sonido de protesta venir de muy cerca. Silver abrió los ojos de nuevo y miró hacia la puerta nuevamente tratando de confirmar si el sonido efectivamente provenía de ese lugar.

"No... No quiero... basta..." murmuró una voz que parecía estar sollozando.

"¿Eh?" Silver murmuró sorprendido por escuchar la voz, a medida que continuaba repitiendo lo mismo una y otra vez... se dio cuenta de algo increíblemente espantoso.
"No..." "No puede ser..."

"No..." la voz murmuró mientras sollozaba con más fuerza. Silver, ahora sintiendo como su corazón se aceleraba, intentó pararse una vez más; al no lograrlo optó por arrastrar su cuerpo hacia la puerta, ¡necesitaba saber si lo que creía era cierto!

El pelirrojo comenzó a arrastrarse a pesar de que el dolor que sentía por todo su cuerpo se hacía más fuerte. Las heridas parecían abrirse con cada movimiento que daba, su cuerpo se sentía cada vez más pesado, era definitivo que si no fuera por la adrenalina del momento no sería capaz de moverse en lo absoluto. Después de varios minutos de arrastrarse, el pelirrojo se agarró de la puerta e intento hincarse con el mayor esfuerzo posible. Con el miedo carcomiendo su corazón se forzó a asomarse a la habitación adyacente.

"¿Por qué hace esto? Se siente raro... no quiero... basta..." murmuró un pequeño niño de cabello negro mientras sollozaba. Silver observó esto y sintió como su mundo se retorcía pues el niño que estaba frente a él era sin duda alguna su querido amigo Hibiki. El niño se encontraba sentado sobre el regazo de un adulto con cabello plateado, el hombre parecía estarlo sujetando con uno de sus brazos mientras su otra mano tenía agarrado el pene del menor y parecía estar haciendo un movimiento extraño. Silver no lo entendía, no podía descifrar lo que estaba pasando frente a él pero la imagen de su amigo semi desnudo, asustado y en las manos del hombre que tanto odiaba hacía que la tristeza y frustración lo desgarraran.

"Hibiki..." Silver mordió su labio inferior al presenciar la escena. "Hibiki..." el pelirrojo intentaba ponerse de pie, ¡tenía que ayudar a su amigo!

"No... no quiero esto... ¡suélteme! ¡suélteme!" exclamó Hibiki mientras forcejeaba, no obstante, Jakira lo tomó del mentón y lo volteó levemente para decirle algo en el oído.

"¿No querías saber dónde estaba tu amigo? Si te resistes me encargaré de que no vuelvas a verlo" dijo el peliplateado entonces mordiendo y lamiendo su oreja.

"Yo... yo..." Hibiki sollozaba más y más al escuchar las palabras del adulto que no dejaba de tocarlo."Silver... quiero verlo..."

"Te dejaré verlo si te quedas quieto" dijo el hombre a lo cual el niño respondió asintiendo con la cabeza. "¿Qué dirías si quisiera que te unieras a mi colección?" a pesar de hacerle una pregunta, el pelinegro no podía contestarle pues estaba siendo abrumado por el miedo.

"Hibiki, estoy aquí... ¡Hibiki!" exclamó Silver con la intención de que su amigo lo mirara; por desgracia, el pelinegro no parecía escuchar. "¡Hibiki! ¡Hibiki!" gritaba el pelirrojo al darse cuenta que pararse no estaba en su poder. ~

"¡HIBIKI!" exclamó Silver mientras se despertaba de golpe. El pelirrojo quedó inspirando pesadamente mientras sentía su corazón latir a mil por hora. "Qué acaba de..." Silver se percató de las cobijas que lo rodeaban, confundido, observó lo que había frente a él y entendió que estaba en su cuarto...por lo que, ¿había sido sólo un sueño?

"Hnn..." un murmullo cerca de él le llamó la atención. Al mirar con detenimiento a un lado suyo pudo notar que estaba Hibiki dormido. Hibiki estaba acostado de forma que su pierna enyesada pudiera permanecer en la posición apropriada. Sin realmente importarle que hacía su amigo a lado de él, se acercó al pelinegro y observó con mucha atención su expresión al dormir.

"Hibiki..." murmuró Silver sin entender el profundo alivio que sentía de tenerlo tan cerca en esos momentos, de esa forma podía asegurarse luego de la pesadilla que en verdad su amigo se encontraba bien. "Gracias al cielo..." Sin realmente pensarlo paso sus dedos por sus mechones de forma de mover los a un lado como para verlo mejor.

"Uh... ¿Silver? ¿Pasa algo..?" murmuró Hibiki sin abrir los ojos, se escuchaba adormilado pero parecía gustarle lo que Silver estaba haciendo por lo que estaba sonriendo ligeramente.

"No es nada... sólo me alegra que estés bien..." dijo Silver en voz baja, aunque con un volumen decente para que el otro lo escuchara. Hibiki seguía disfrutando de las caricias que el otro le hacía, bien, al menos disfrutaba que le estuviera tocando el cabello ya que era como una forma de arrullarlo.

"Hmmm... ya veo... aunque... Silver se está comportando demasiado gentil..." dijo Hibiki "¿Tuviste una pesadilla..?"

"Sí, al parecer fue así..."

"Oh, entonces Silver es débil con las pesadillas... ¿no es así?" dijo Hibiki esta vez casi como un murmullo, sin embargo, con el silencio de la noche le fue posible a Silver escucharlo a penas.

"Pues... al menos las que tratan sobre ti sí..." dijo Silver algo triste. "No me gusta ver a las personas que quiero sufrir... no tengo problema si se trata de mi, pero, es frustrante... es frustrante no poder hacer nada por otros involucrados..."

"No digas eso... no me gustaría ver que te pasara algo, ¿sabes?" Hibiki frunció el ceño levemente pero no se tardo mucho en regresar a la sonrisa apacible de unos momentos antes.

Sin responder nada, Silver siguió tocando sus mechones un tiempo más hasta que se detuvo y paso a acostarse para mirar al techo.

"Silver, eres una buena persona... pero no olvides que lo mismo que sientes hacia los demás... ellos lo sienten por ti" dijo Hibiki muy tranquilo.

"De cierta forma eso es lo que me preocupa" murmuró Silver algo triste, no le gustaba pensar en que Hibiki podía pasar por algo doloroso por su culpa; de verdad no se lo perdonaría si su amigo llegara a sufrir debido a él.

"Sí que cambias mucho luego de tener una pesadilla... no sé si considerarlo bueno... o asustarme" dijo Hibiki, aunque asustarse era imposible pues a penas y se entendía lo que decía por estar casi cayendo en un sueño profundo. "Pero... no deberías preocuparte... yo estaré bien... eso es seguro..."

"Ha... como no preocuparme cuando eres un tonto que corre hacia el peligro... supongo que tendré que estar al pendiente de ti como siempre..."

"Sí, supongo que sí... pero no te preocupes, haces eso mejor que nadie... nada grave me pasara así que intenta dormir..." dijo Hibiki.

"Sí, a veces creo que soy tu niñera y pues Leaf no es como que ayude" dijo Silver finalmente sonriendo.

"Lamento causarte tantos problemas casi todo el tiempo... pero para eso estás" dijo Hibiki con una sonrisita burlona algo débil.

"Pues en verdad... no sé que harías sin mí" dijo Silver "Tal vez terminarías en líos más problemáticos de los que ya".

"Hmm... es posible que sea cierto... no se que haría sin Silver..." murmuró Hibiki "Silver es especial..."

"¿Eh?" murmuró Silver mientras lo veía algo confundido, no entendía muy bien que quiso decir. Antes de poder decir algo, el pelirrojo se dio cuenta que el pelinegro se había quedado dormido nuevamente. "Tiene razón... no debería preocuparme tanto, él estará bien, me aseguraré de que así sea". dicho esto, Silver se metió debajo de las cobijas y durmió justo a lado de su amigo en un intento de por fin conciliar el sueño y con suerte no tener pesadillas.

xXxXxXx

Era un nuevo día y ya se encontraba Kyohei despierto jugando videojuegos, había sido una buena noche de películas... a pesar de que su amigo se hubiera quedado dormido entre la tercera y cuarta película. Como no habían pasado tanto tiempo despiertos el día anterior, les era posible despertar temprano para desayunar y luego ver que hacían. Hugh se estaba dando un baño mientras que Kyohei seguía en pijama (la cual consistía de una playera de manga larga de color morado obscuro y unos pantalones holgados de cuadros y rayas con un tono grisaceo), tenía de verdad mucha hambre y pensaba en que luego de que tomara su baño iría con Hugh al restaurante del hotel para disfrutar del rico buffet que servían todos los días.

Kyohei pensaba en el buffet pero de igual forma su mente divagaba hacia el día anterior; recordaba el beso dado por Hugh. No es que le provocara realmente mucho pero reconocía que su amigo tenía habilidad y pues él no tenía ninguna, era un poco frustrante ya que dar besos era algo importante para cuando tenías pareja, en realidad, Kyohei pensaba que si no aprendía a besar pronto entonces sus oportunidades de encontrar una buena novia serían muy bajas si no es que nulas.

"Ah... y ya va a comenzar la escuela dentro de poco..." dijo Kyohei mientras soltaba un suspiro de preocupación. En esto, Hugh salió del baño con una toalla sobre sus hombros, un pantalón del estilo que tanto le gustaba y unas pantuflas de color azul marino. Kyohei lo miró de reojo y por un momento creyó tener una idea, aunque era algo un poco descabellada. ¿pero que se le iba a hacer? Estaba un poco desesperado.

"Kyo, ya puedes usar el baño" dijo Hugh mientras se secaba el cabello "no te tardes si quieres alcanzar comida..." el peliazul se quedó callado al notar como su amigo lo veía con detenimiento. "Uhm, ¿pasa algo?"

"Hmm... es posible, pero creo que te diré cuando estemos desayunando" dijo Kyohei con una sonrisa, ya luego apagó su consola y se dirigió al baño. "Si quieres úsalo en lo que salgo, ¡prometo no tardarme!"

"De acuerdo, sólo apúrate" dijo Hugh al ver a su amigo meterse al baño. ¿Qué habrá sido eso? - pensó el peliazul algo curioso por lo que el otro quería decirle. "Espero no sea algo tan extraño..." sin más que pensar, Hugh continuó vistiéndose.

Una vez que Kyohei salió de bañarse y de alistarse, los dos bajaron al restaurante del hotel a desayunar. Kyohei parecía muy hambriento pues se había servido practicamente de todo mientras que Hugh había agarrado una o dos cosas, no creía fuera bueno llenar tanto el plato si podía pararse de nuevo a servirse; a su parecer, Kyohei parecía muerto de hambre o bien como si estuviera en guerra por que los demás se fueran a acabar la comida.

"Parece que tienes mucha hambre esta mañana" dijo Hugh tranquilamente mientras tomaba un poco de su jugo de naranja.

"¡Puedes apostar que sí! Siento como que pudiera comerme todo el buffet yo solo haha" dijo Kyohei entonces captando una mirada sobre él. Al voltear disimuladamente se dio cuenta que la mirada venía de una de las chicas que desayunaban en una de las mesas adyacentes. "Oye Hugh, mira, que chica tan linda... y está mirando hacia acá" le dijo Kyohei en voz baja para que sólo Hugh pudiera escuchar.

"Hmm..." Hugh murmuró mientras la veía con calma, resultaba ser que Hugh estaba del lado adecuado para poder verla sin necesidad de voltear como Kyohei. "Sí, supongo"

"¿Eh? ¿No te interesa? Pero si es muy linda..." dijo Kyohei algo confundido.

"¿No piensas hablarle o algo?"preguntó Hugh.

"Lo haría pero la verdad en estos momentos tengo algo de mayor importancia que hablar contigo" dijo Kyohei a Hugh quien quedo algo sorprendido al escuchar eso. ¿Algo más importante que ligar? Vaya que sería algo fuerte entonces... "Involucra mi futuro, es algo crucial"

"Oh... ya veo..." dijo Hugh sin entender, estaba un poco preocupado por lo que podría ser.

"Verás... en la vida de las personas llega un etapa muy importante..." comenzó a decir Kyohei "En esa etapa se requieren ciertas habilidades o si no digamos que la competencia gana y uno queda fuera por siempre"

"Kyo... no estarás hablando de salir con chicas... ¿verdad? porque si es así creo que estás siendo muy dramático"

"¡Oye! ¡Para los chicos es algo crucial! ¡Si no servimos en esto entonces no tenemos oportunidad!" dijo Kyohei.

"Por lo que... en efecto, estás hablando de las chicas... vaya, y yo que creí que era algo de verdad serio" dijo Hugh "Sólo te recuerdo que una vez entremos a la academia... tus prioridades deberían ser otras, por ahora seré tolerante ya que no hemos entrado"

"¡Como puedes decir eso! Seguro sólo porque sabes besar..." dijo Kyohei en forma de murmullo por lo que Hugh no pudo escucharlo.

"¿Eh?"

"Tengo que pedirte algo de suma importancia, sé que sonara absurdo pero no tengo de otra más que tragarme mi orgullo ahora que puedo y no he crecido lo suficiente como para que el orgullo lo arruine" dijo Kyohei ahora espantando un poco a Hugh.

"Kyo... ¿qué estás...?"

"Por favor, enséñame a Besar" dijo Kyohei con ojos llorosos mientras lo veía.

Hugh se quedó en silencio mientras veía al otro, al parecer su amigo no sabía lo que decía por lo que optó por no decir nada y terminar de desayunar, tal vez Kyohei no estaba pensando y el silencio le daría tiempo de captar lo que estaba pidiendo. Kyohei se quedó observándolo con una expresión de cachorrito pateado pero Hugh simplemente siguió comiendo, al ver que el otro no respondía entonces se empezó a inquietar. Siguieron comiendo y Kyohei continuó mirándolo pero Hugh no parecía darle una respuesta. Kyohei consideró que tal vez Hugh pudiera estarlo procesando por lo que intento calmarse y decidió esperar... sin embargo, en ningún momento del desayuno obtuvo una respuesta.

Paso el tiempo y terminaron de comer, Hugh salió del lugar sin esperar a su amigo y en silencio se dirigió de regreso al cuarto.

"¡Oye! ¡Ya no me ignores! ¡Oye!" Kyohei lo siguió de cerca ahora sí algo harto de que no dijera nada, el otro estaba actuando como si no existiera y eso a Kyohei le molestaba."¡Hugh! ¡Hugh!" el chico siguió llamándole pero el peliazul no parecía que quisiera contestarle... esto continuó hasta que ambos entraron al cuarto.

"¡Hugh! ¡Deja de hacerte el sordo!" exclamó Kyohei en lo que finalmente Hugh se quedaba quieto y lo volteaba a ver.

"Kyo... ¿sabes si quiera lo que acabas de pedir?" dijo finalmente Hugh a su amigo que quedo callado ante lo dicho.

"Sí, te pregunté que si podías enseñarme a besar" dijo Kyohei casualmente.

"¿Y sabes lo que eso implica?" preguntó Hugh.

"Uh... ¿pues sí?" dijo Kyohei.

"Entonces... te has estado quejando de los gays por un rato ya y ahora... ¿simplemente sales con que quieres besarme?" Hugh dijo intentando hacer ver al otro lo que estaba sugiriendo.

"¿Eh? ¡Yo no dije eso!" exclamó Kyohei frunciendo el ceño "Sólo dije que quiero que me enseñes a besar".

"Y seguro sabes que eso significa que tenemos que besarnos, ¿cierto? no es como que te voy a dar una teoría al respecto".

"¿Qué...?" dijo Kyohei algo sorprendido por la respuesta. "Hugh, no soy un idiota, claro qué sé que hay que besarnos".

"No estoy diciendo que sí pero... ¿por qué? creí que si no decía nada lo reflexionarías mejor" dijo Hugh "De verdad no se como tomarme que quieras que te bese".

"¡Oye! Una cosa es que quiera que me beses o quiera besarte como en una relación... y la otra es que quiera que me enseñes a besar" dijo Kyohei.

"Kyo.. a veces no entiendo tu razonamiento" dijo Hugh "¿Me estás diciendo que no crees que es gay que nos besemos? ...¿A pesar de que somos dos chicos besándose?"

"Pues... no es como que lo haríamos en publico... y necesito saber como besar... ni modo de que le pida a una chica que lo haga, las chicas son más sensibles a esos temas" dijo Kyohei "¡Además! ¡Te lo estoy pidiendo a ti porque sé que besas muy bien!"

"Kyo..." murmuró Hugh terriblemente perdido en lo que estaba ocurriendo. "Pero porque tuve que llevarte a la fiesta... hubiera ido yo solo..."

"Tú y yo sabemos que sólo fuiste porque yo insistí" dijo Kyohei "Y oye, te digo que no sería la gran cosa".

"Kyo... no sabía que eras abierto a estas cosas..."

"Ni yo, pero el beso de ayer creo que me hizo ver las cosas de diferente forma" dijo Kyohei.

"Pensé que creías que los besos sólo eran con personas que querías... no sólo porque sí..." dijo Hugh tratando todavía de hacer que se retractara.

"Pues no es como que esté besando a un extraño, somos amigos así que hay un cierto grado de afecto, ¿no?" dijo Kyohei.

"Pues sí pero..."

"Si vas a salir con lo del primer beso o alguna tontería así... no importa, aparte he tenido más besos con chicas así que no eres mi primer beso hehe" dijo Kyohei.

"Lamento romper tu burbuja anti gay pero... con todo lo que me dijiste parece que tu primer beso bien dado fue conmigo..." dijo Hugh. Esas cosas a él no le importaban pero estaba intentando de todo para que su amigo se diera cuenta de que no era muy prudente hacer lo que quería.

"Y aparte creo que es perfectamente normal, ¿no? hay amigos que experimentan entre si... es parte del desarrollo ¿no?" dijo Kyohei a Hugh quien tuvo que estar de acuerdo a lo que dijo pero prefirió no expresarlo.

"¿Por qué estás insistiendo tanto en que quieres? Realmente me estás asustando" dijo Hugh.

"Quiero tener novia algún día, si llego a tener una y no sé como besar me voy a morir de vergüenza y seré el hazme reír" dijo Kyohei "Por eso insisto".

"Kyo, las personas aprenden a besar entre más besan a otra persona... no tienes que saber besar de antemano, irás aprendiendo con el tiempo" dijo Hugh "No tienes que sacrificarte o algo así, de verdad no es necesario".

"¿Acaso quieres decirme que te doy asco o algo?" dijo Kyohei con el ceño fruncido "No creí que al ser mi mejor amigo pasaran estás cosas, te estoy pidiendo un favor y me estás haciendo a un lado".

"No Kyo, no es eso, simplemente me tienes aturdido con tu lógica torcida... sólo no te entiendo" dijo Hugh "Ya te había dicho que a mi no me importa besar y pues realmente no me das asco, como dijiste... somos amigos desde hace mucho tiempo y la verdad no me importa hacer cosas extrañas como esta contigo pero... no quisiera ceder y luego arrepentirme en un futuro".

"Hmmm... ¿Y sí prometo que pase lo que pase no te echare la culpa? No sé que tenga que ver pero si estás preocupado prometo no enojarme contigo" dijo Kyohei.

"La verdad hay muchas cosas que me preocupan con esto que está pasando, no sólo es eso" dijo Hugh.

"Nuestra amistad quedará intacta, ¿de acuerdo? Ya te dije que lo estoy viendo de otra forma" dijo Kyohei.

"¿Seguro..? No quisiera que hiciéramos algo de lo cual pudiéramos retractarnos o ya no mirarnos a la cara" dijo Hugh. "A mi realmente no me importa pero no sé que pensar en tu caso"

"Confía en mi, yo sé lo que hago" dijo Kyohei "Vamos, no hagas que siga insistiendo,se me van a acabar las excusas tarde o temprano" al decir esto Kyohei se acercó a Hugh.

"¿No debería preocuparme tu falta de pudor?" dijo Hugh a lo cual Kyohei se rió muy fuerte.

"¡Hugh! No es como que vamos a hacer algo subido de tono, ya no te preocupes" dijo Kyohei. "Vamos, ahora enséñame".

"Ah... que más da... pero más te vale no reclamarme, recuerda que yo estuve en contra desde el principio" dijo Hugh acercando al otro "Sólo que... vas a tener que cerrar los ojos porque de verdad sería incomodo si los tienes abiertos"

"¿Eh? Pero eso es de cuando la gente los disfruta, ¡no eres mi pareja!" dijo Kyohei ahora sonrojándose.

"¿Te estás sonrojando sólo por cerrar los ojos pero no te dio pena lo que me propusiste?" preguntó Hugh mirándolo de forma burlona "Bien, pues si no cumples con eso entonces no te enseñare nada, de todas formas te dije que estaba en contra"

"Ugh... es que..."

"Además has estado repitiendo que te gustó el beso, así que no sé cual es la diferencia" dijo Hugh.

"¡Una cosa es que admita que tienes buena técnica para besar y otra es que lo disfrute!" exclamó Kyohei sintiendo mucha vergüenza.

"Bien, entonces dejemos esto por la paz, no hay necesidad de hacer esto de todas formas" dijo Hugh.

"¿Eh? ¡Oye! ¡pero...!" dijo Kyohei. "¡Espera! Está bien..."

"¿Qué cosa?"

"Cerrar los ojos... viéndolo de otra forma creo que no sería muy cómodo estar viéndonos mientras hacemos eso" dijo Kyohei "Así que está bien".

"Bien, como quieras" dijo Hugh al acercarlo hacia él. "Pero cuando aprendas a besar lo dejaremos, ¿de acuerdo?"

"Sí, por supuesto, esa es la única razón de esto de todas formas" dijo Kyohei dedicándole una sonrisa.

Justo en seguida, Hugh lo tomó de la cintura y entonces se acercó a sus labios, ambos cerraron los ojos y a pesar de que Kyohei se sintió un poco de nervios de repente, al final cedió. El beso comenzó lento, como Kyohei esperó, Hugh parecía que sabía que hacer pues lograba guiarlo para que el beso no terminara en fracaso y hacía las debidas pausas para recobrar el aliento, las cuales Kyohei aprovechaba para respirar... aunque lo más probable era que de todas formas lo hacia mal pues en muchas ocasiones Kyohei sentía que se desmayaría. Hugh notó esto por lo que rompió el beso finalmente.

"Creo que lo primero en que tienes que trabajar es en saber como recobrar el aliento y no querer morirte cuando el beso continúe" dijo Hugh.

"No sé como le haces tú, ¿seguro que nadie te enseño a besar?"

"No... en realidad ayer fue la primera vez que doy un beso a alguien... que yo recuerde" dijo Hugh.

"¿Entonces fui tu primer beso...?" dijo Kyohei sorprendido "Vaya... sí que tienes un don..."

"No lo hagas parecer algo raro, no creo que besar sea una habilidad relevante en la vida" dijo Hugh algo avergonzado de la forma de hablar de su amigo. "Pero bueno, por ahora sólo intenta no ahogarte, nos concentraremos en que al menos puedas dejar de sentir que mueres"

"Sí, estoy de acuerdo" dijo Kyohei algo apenado por tener que practicar esa tontería... pero bueno, por algo se empezaba ¿no?.

xXxXxXx

"Blue... Blue... Blue..." murmuraba el pelinegro que estaba de momento dormido en su cuarto en el hospital, parecía estar sufriendo por lo que pikachu lo miraba con preocupación... sólo era una pesadilla, ¿cierto?. En esos momentos pikachu de verdad quería que Shigeru estuviera en el cuarto, al menos así se sentía cada vez que su entrenador parecía sufrir.

"Pika-pi..." Pikachu trataba de despertar a Satoshi, creía que tal vez eso pudiera ser de ayuda.

"No... por favor... no..." murmuró Satoshi mientras lagrimas caían de sus ojos a pesar de estar dormido. "Quiero verlo... Blue... Blue...".

~De regreso en la cabaña del bosque, Satoshi yacía parado cerca de donde estaba el pequeño niño llamado de igual forma Satoshi. El pelinegro lo miraba como si estuviera dentro de un trance mientras que el niño sollozaba del miedo.

"Blue... Blue... quiero verte, Blue..." murmuró el pequeño Satoshi. "¿Por qué quiere robar mi identidad? ¿Por qué quiere lastimarme? ¿Por qué hace esto?" el niño observó al otro muy nervioso, le preocupaba y sentía mucho peligro al ver al otro callado.

"Sabes... no sé que quieres lograr haciendo todo esto" dijo Satoshi. "Desde ayer has estado molestándome, ¡ni siquiera me has dejado dormir en paz! ...dices ser yo pero estoy seguro de que intentas jugar con mi mente, no dejaré que un intruso como tú me confunda, no dejaré que me hagan dudar de mi identidad de nuevo"

"¿Eh...?" El niño lo miró con los ojos llorosos, ¿pero qué estaba diciendo? ¿Hablándole...? ¿Acaso su sueño donde le gritaba muy desesperado al otro había sido real? "Señor no sé de que habla... no hemos hablado desde la última vez que estuvo aquí..."

"¿Ahora niegas haber hablado conmigo ayer? Pero que conveniente" dijo Satoshi viéndolo con desagrado.

"Pero es verdad... a no ser que usted haya visto mi sueño por alguna razón..." dijo el niño. Realmente esperaba que no fuera cierto pues de así serlo entonces ni siquiera tenía privacidad en sus propios sueños.

"Sea como sea... tu presencia me está molestando, no sé que quieres lograr pero debo decir que sólo uno de nosotros puede permanecer con vida" dijo Satoshi al entonces verlo con odio. "No soporto que luzcas como yo... tendré que hacer algo al respecto"

"No... ¡No me lastime! ¡Se lo ruego! ¡No! ¡Por favor no!" exclamó el niño mientras lloraba con intensidad.

"Primero que nada... esos ojos que tienes" dijo Satoshi al forzar al niño a que los abriera. "Ábrelos si no quieres que le pase algo a tu querido Blue".

"Blue... Blue..." el pequeño niño no entendía porque lo amenazaba con Blue si anteriormente había dicho no ser capaz de herirlo. "No... no lastime a Blue... por favor...".

"Hmmm... veo que este lugar tiene cosas interesantes..." dijo Satoshi mientras miraba lo que estaba sobre una mesa. "Fuego... ¿verdad? creo que has de tener un especial afecto por aquellos ojos rojos fuego que posees..."

"¿Qué intenta decir...?" Fuego lo miró aterrado mientras lo veía agarrar algo de la mesa y dirigirse hacia él.

"Estoy harto de las similitudes que tengo con otras entidades... he llegado a aceptar que no soy ninguna de las otras pero... 'Satoshi' es la única identidad que me queda por lo que... me aseguraré de que ni tú ni nadie pueda decirme lo contrario" al acabar de hablar, Satoshi le mostró el destornillador en su mano. "Esos ojos que tienes no son tuyos".

"¿Ah..? No... No es cierto... ¡No! ¡No! ¡BLUE! ¡BLUE! ¡ALGUIEN!" gritó el niño al interpretar lo que estaba pasando "¡No! ¡Mis ojos no! ¡No!"~

"Pika-pi... Pika-pi..." Pikachu lucía cada vez más preocupado pues el volumen que usaba y las cosas que decía se tornaban más aterradoras.

"¡NO! ¡AUXILIO! ¡NO! ¡BLUE! ¡BLUE! ¡MIS OJOS NO! ¡BLUE! ¡AYÚDAME!" Satoshi comenzó a gritar desesperado. Pikachu paró de moverlo para observar con gran terror el como su entrenador se retorcía como si alguien o algo lo estuviera torturando; antes de poder entender algo... los ojos de Satoshi comenzaron a llorar sangre por lo que lo primero que hizo el pokémon fue alarmarse pero en seguida se decidió a ir por ayuda. Pikachu presionó el botón para llamar a la enfermera y en seguida salió disparado del cuarto, por primera opción tenía pensado llamar a Gold y a Silver por lo que corrió al cuarto de ellos... sin embargo, a la hora de llegar se percató de que no había nadie.

"Chu..." el pokémon murmuró decepcionado por que no estuvieran ahí y en cambio salió del hospital con intención de buscar a alguien más aunque lo primero que notó fue que estaba lloviendo y estaba obscuro... ¿realmente podría encontrar a alguien? ¿pero a quién..?

Pikachu no podía creer que justo horas antes había estado Satoshi en el restaurante con todos, no creyó que tendría complicaciones justo en la madrugada del siguiente día... el pokémon no sabía que hacer, ahora que Shigeru no estaba con Satoshi... cualquier situación de alarma le parecía muy angustiante, con Shigeru cerca Pikachu tenía la sensación de que todo estaría bien pero ahora solamente se sentía inútil.

El pokémon corrió lo más que pudo, decidió buscar a Shigeru y forzarlo a venir si era necesario pero al estarlo buscando por todas partes sin saber dónde vivía... terminó por acabar con su energía. Pikachu, ahora cansado y triste,caminó hacia el parque donde había hablado con Shigeru antes y se recostó justo en el lugar donde había hablado con él. Una vez recostado comenzó a sentir algo de dolor pues en esos momentos estaba cambiando de forma a la de un raichu.

Pikachu pensó sobre lo sucedido con Satoshi y comenzó a preocuparse pero ahora por haberlo dejado así como así "Rai... rai..." ¿estaría bien Satoshi? Ahora que había salido de esa forma, Satoshi estaba completamente solo... Pikachu se había dado cuenta de que había abandonado a su amigo por lo que en un ataque de tristeza éste comenzó a derramar lagrimas y sollozar por su error.

¿Por qué Shigeru los había abandonado? Pikachu se sentía increíblemente triste por la decisión del castaño de abandonar a Satoshi. Shigeru no entendía, Satoshi no estaba siendo un extraño, Satoshi no era otra persona... simplemente que su mente estaba sufriendo, por eso parecía que era diferentes personas... Pikachu podía entender esto pero... ¿por qué Shigeru no? ¿Era tanto el sacrificio de ver por Satoshi? Sí, el castaño le había contado sus penas y sabía que él pudiera estarse quebrando por lo que le pasaba a Satoshi pero... ¿Qué no entendía que el hecho de que el pelinegro estuviera despierto no quitaba que su vida podía seguir en peligro? Era inhumano dejar a su amigo a merced de lo que su mente le estuviera jugando...

"Rai..." Pikachu pudo sentir una punzada en su corazón la cual lo hacía sentir una leve traición y decepción... sin realmente quererlo estaba empezando a odiar a Shigeru y así mismo de igual forma por no poder ayudar... y peor, por haberlo dejado en ese cuarto sin ninguna compañía real.

xXxXxXx

~"¡Ah! ¡Ah! ¡No! ¡basta!" exclamó una voz que se escuchaba muy cerca. Silver abrió los ojos, su visión parecía borrosa pero pronto se estabilizó... lo cual dio paso a una escena demasiado perturbadora. Estaba de vuelta en aquel lugar donde había visto a Hibiki sobre el regazo del comandante Jakira... pero esta vez, Silver estaba encadenado contra la pared justo dentro de la habitación donde estaba su amigo siendo torturado.

"¡Hibiki!" exclamó Silver mientras veía como el hombre yacía lamiendo y mordiendo el cuello de su amigo mientras una de sus manos estaba acariciándolo debajo de su playera.

"¿Silver...?" murmuró el pequeño Hibiki al darse cuenta de la presencia de Silver, ¿cuando había aparecido en ese lugar? "¡No! ¡No me mires! ¡Silver, no me mires!" el pelinegro se sonrojó y no pudo evitar sollozar por la vergüenza que sentía de que su mejor amigo estuviera presenciando tal atrocidad.

"¿Que tal, Silver? ? ¿Disfrutando lo que ves? Por fin puedes ver a tu adorable amigo, ¿Cuánto tiempo cierto?" dijo el peliplateado al quitarle la playera por completo al pelinegro. "Como puedes ver, tu querido amigo Hibiki está disfrutando de nuestro tiempo de juego".

"¡No! ¡No es verdad!" exclamó Hibiki mientras seguía soportando los roces sobre sus pezones y los besos bruscos en su cuello.

"Hibiki... ¿por qué no corres..? ¿Acaso te ha amenazado..?" preguntó Silver temiendo que el pelinegro le dijera algo relacionado con el sueño anterior, no quería que Hibiki estuviera soportando todo eso por él...

"Me inyectó algo... no puedo moverme muy bien..." dijo Hibiki "Pero...Silver... por favor no me mires...".

"¿Pero por qué..? ¿Cómo es que acabaste en sus manos? ¿Cómo es que no logré protegerte..?" dijo Silver mientras lagrimas se formaban en sus ojos.

"Lo siento... de verdad... traté de rescatarte... pero.. ¡Ah!" Hibiki soltó un gemido de dolor al sentir como el adulto le enterraba los dientes en el cuello. "Duele... duele..."

"¡Por favor! ¡Deja ir a Hibiki! ¡Haz lo que quieras conmigo pero deja de tocarlo! ¡Deja de hacerlo sufrir!" gritó Silver sintiendo una gran impotencia.

"Hmm... ¿Qué opinas pequeño? ¿Quieres intercambiar lugares con tu amigo?" preguntó Jakira al niño. Hibiki lo miró detenidamente con una expresión de angustia, ¿cómo se le ocurría que aceptaría tal cosa?

"¡No! Silver... ¡No podría soportar que te hagan daño! ¡No sugieras cosas así, tonto!" gritó el menor mientras que el adulto bajaba su otra mano por su estómago.

"¡Pero..! ¡¿Qué se supone que haga?! ¡No puedo quedarme aquí y mirar! ¡No puedo!"

"Silver..." murmuró Hibiki muy triste, sabía que de igual forma era muy difícil para su amigo quedarse sin hacer nada, podía entender a Silver... si Hibiki estuviera en su lugar entonces se estaría muriendo por dentro... pero no podía permitir cambiar de lugares con él, simplemente no podía.

"¿Entonces pequeño? ¿Deseas intercambiar lugares?" preguntó Jakira "Que de cierta forma suena interesante la idea..."

"¡NO! ¡No puedes! ¡No!" grito Hibiki con desesperación, ¡no podía permitir que el señor le hiciera lo mismo a su amigo, era inconcebible!

"Oh en serio... bueno entonces creo que tendrás que mostrarme que de verdad quieres seguir aquí" dijo Jakira al niño. "Si fallas haré que cambien lugares".

"¿Eh? No... haré lo que sea para mostrarlo pero no... no hagas llorar a Silver, por favor..." dijo Hibiki mientras se aguantaba los sollozos.

Jakira cargó al niño y lo bajó al piso, justo frente a él. Silver y Hibiki lo miraron confundidos, ¿qué pensaba hacer? Sin mucha demora, el peliplateado bajó su cierre y en pocos momentos sacó su pene el cual parecía ya haber estado erecto desde antes. Silver lo observó asustado, ¿ese pervertido se excitó mientras tocaba a un niño menor? Hibiki en estos momentos lucía alrededor de seis a siete años por lo que apenas podía creer que de verdad el hombre fuera tan depravado como para eso... aunque bueno, el que estuviera besando su cuello y frotando sus pezones ya decía mucho al respecto.

"¿Qué... qué es esto?" preguntó Hibiki sin entender lo que estaba haciendo el adulto. "No entiendo..."

"Quiero que me des placer usando tu boca" dijo Jakira haciendo que Silver se quedara anonadado, ¿Qué acababa de pedirle..?

"Yo... yo..." dijo Hibiki mientras veía el miembro frente a él, ¿a qué se refería con darle placer usando su boca?

"Te ayudaré, empieza por lamerlo" dijo Jakira al niño que yacía en el suelo sin poder moverse demasiado.

"¿Lamerlo? Pero eso es... no puedo... no puedo..." dijo Hibiki negando con la cabeza. "No... no quiero... no..."

"¿Oh? Es verdad creo que la inyección que te di no te dejará acercarte... creo que no hay de otra" dijo Jakira al acercarse al niño. El peliplateado sacó un collar y lo puso alrededor del cuello del pelinegro, gracias a la soga conectada al collar; el adulto pudo tirar de ella para acercar al niño hacia su miembro el cual parecía ansioso por el contacto.

"¡No! ¡No quiero! ¡Es asqueroso!" exclamó el menor muy perturbado mientras observaba con repulsión el miembro erecto del hombre.

"¡Jakira! ¡Eres un asqueroso pedofilo! ¡Juro que te mataré!" exclamó Silver sin poder continuar ya que una persona no identificable se acercó y le cubrió la boca con cinta para evitar que hablara más. Silver forcejeó contra la cinta pero lamentablemente... era imposible quitársela en su posición actual.

"Vamos, pequeño... ¿acaso quieres ver llorar a tu amigo?" dijo Jakira haciendo que Hibiki temblara de los nervios, no quería que Silver fuera herido así que al parecer no tenía de otra.

Sin decir nada, se acercó dolorosamente lento al miembro ya que le daba mucho asco pero eventualmente comenzó a lamerlo. Hibiki comenzó a llorar de forma silenciosa por tener que hacer eso, realmente le daba nausea tener que tocar algo como eso con su lengua.

"Así es... buen chico, sigue así" dijo Jakira mientras miraba con interés al pequeño y le acariciaba la cabeza como si fuera un perro. Después de un par de minutos de instruirle en como lamer decidió cambiar lo que el niño hacía. "Ahora mételo en tu boca".

"¿Eh?" Hibiki lo miró muy asustado y asqueado, ¿meterlo en su boca? Pero si eso estaba sucio seguramente... "¡No! ¡No quiero!"

"¿De verdad crees que puedes rehusarte? Recuerda que si no haces caso, usaré a tu amigo" dijo Jakira doblegando la voluntad del pelinegro fácilmente.

"Pero... pero..." Hibiki no paraba de soltar lagrimas y sollozar pues de verdad no quería ceder a eso... pero igual no quería ver a Silver tener que hacerlo.

"Además, si no lo haces... seguro terminarías desgarrado" dijo Jakira con una sonrisa de lado.

Silver no podía con esto, se sentía tan impotente, era tan frustrante tener que ver a su mejor amigo ceder ante las perversiones del otro...seguro que cuando estuviera libre encontraría la forma de asesinarlo.

"No entiendo... pero esta bien, lo haré..." dijo Hibiki tratando de calmarse. De igual forma, se acercó dolorosamente lento pero esta vez, Jakira lo tomo del cabello y con brusquedad hizo que el menor lo tomara en su boca. Sin poder hacer nada en contra, el pelinegro fue forzado a hacer los movimientos que el peliplateado quería; sentía como el miembro llegaba hasta el fondo de su boca provocando que le dieran arcadas, y esto una y otra vez hasta que el mayor violentamente eyaculó dentro de su boca.

Hibiki sintió el líquido en su boca y garganta por lo que la sensación de nausea creció y finalmente resultó en el menor vomitando por un lado del piso. El pelinegro cerró los ojos con fuerza y al sentir la humillación y el propio asco no pudo evitar quedarse desconsolado llorando... no sólo le perturbaba lo que acababa de ocurrir si no que también su mejor amigo acababa de ver tal escena.

"No fue del todo mal, así que supongo que aprobaste" dijo Jakira "Seguiremos jugando". El menor volteó a verlo y quedó temblando ante el significado de esas palabras. "Ahora supongo que tendré que prepararte"

Hibiki no entendía a que se refería, sabía que era algo malo pero no sabía lo que planeaba hacer. Jakira lo sujetó de tal forma que quedo su parte superior contra el suelo y su parte posterior volando, antes de poder entender, el mayor comenzó a lamerlo por detrás y a meter sus dedos con tal de ampliar la entrada.

"¡Ah..!" exclamó el menor al sentir como lo abría, para hacer las cosas todavía peores... ahora estaba de cara con Silver por lo que se sonrojó y cerró los ojos. "Silver... por favor, no me escuches... no me veas"

Silver lo miró muy dolido pues no podía hacer nada por él, simplemente estaba dejando que violaran a su amigo y no tenía como hacer algo. Jakira siguió lamiendo dentro de Hibiki por lo que el niño comenzó a gemir ante las sensaciones que eso causaba, sin embargo, tales sensaciones le causaban repudio a sí mismo y vergüenza pues parecía que le estuviera gustando y el pelirrojo lo estaba viendo... sí, en realidad se sentía muy humillado... de verdad prefería que doliera pues lo que estaba sintiendo le causaba mucha culpa.

Minutos más tarde de esto, Jakira por fin se detuvo, cosa que hizo que el pelinegro se sintiera mejor... no más vergüenza por sentir sensaciones placenteras. Era realmente confuso y humillante.

"Veo que ya está lubricado lo suficiente por lo que espero que hagas un buen trabajo complaciendome" dijo Jakira entonces volteando al más chico para estar cara a cara con él.

"¿Eh...? ¿Qué hace..?" preguntó Hibiki mientras veía como el adulto separaba sus piernas y ponía su miembro contra su entrada posterior. El pelinegro lo observó con horror. "¡No! ¡Basta! ¡Tengo miedo! ¡No! ¡Silver! ¡Silver!" Silver observaba como su amigo se perdía en puro miedo y desesperación, no podía creer que ese hombre llegara tan lejos lastimando a un menor. "¡Silver! ¡Silver!" exclamaba Hibiki mientras sollozaba con fuerza ante el miedo que lo carcomía.~

"¡Silver!" gritó Gold con fuerza mientras le arrojaba una almohada de forma violenta. El pelirrojo se despertó al sentir el impacto de varias almohadas y miró a Gold a un lado de él casi en seguida.

"¡Dije que tengo hambre! ¡Alimentame!" dijo Gold mientras hacía un puchero. Silver lo miró como si fuera un fantasma, apenas podía entender que acababa de despertar. "¿Silver...? Oye... ¿Te comió la lengua el gato?"

"Hibiki..." murmuró Silver mientras hacia una inspección visual de su amigo.

"¡Qué me llames Gold por millonésima vez!" exclamó Gold "¡¿Cuantas veces tengo que repetírtelo?!" antes de poder seguir quejándose, Silver lo tiró a la cama y se puso sobre él. "¡Ugh! ¿Uh..? ¿Silver?"

Sin decir nada, Silver alzó la playera de Gold para inspeccionar si tenía las heridas hechas por Jakira. A pesar de que sus intenciones eran meramente por su sueño, Gold no sabía esto así que actualmente estaba muy confundido y sorprendido ante tal ataque de Silver.

"¡Silver! ¿Qué haces? ¡Oye! ¡Deja de tocarme! ¡Oye!" exclamó Gold una y otra vez al pelirrojo que parecía estar absorbido en sus propios pensamientos. "¡Silver! ¡¿Qué te sucede?! ¡Oye!"

"Gracias al cielo..." murmuró Silver mientras lo veía con una mirada llena de tristeza.

"¿Silver...?" en lo que Gold murmuraba confundido el nombre del otro, Silver recargó su cabeza contra su pecho luego de regresar su playera a como estaba. Silver se separó un poco luego de unos momentos y lo miro intensamente a los ojos, como si todavía tuviera problemas reconociendo a su amigo. Gold se quedó sin decir nada debido a su confusión y en cambio observó como su amigo le plantaba un beso en la frente.

"¡Silver! ¡Ya! ¡Contrólate!" exclamó Gold con un sonrojo notorio en lo que lo tiraba a un lado. "¡¿Se puede saber que te ocurre?!"

"Tuve una pesadilla..." dijo Silver "Lo siento, de verdad se sintió muy real y tarde en tranquilizarme". Silver no entendía porque había tenido otra pesadilla si luego de un rato de dormir a lado de su amigo había tenido sueños placenteros... ¿en qué momento se volvió su sueño tan horroroso?

"Eres tan raro cuando tienes pesadillas sabes..." dijo Gold algo preocupado y confundido por su amigo. Silver asintió ante lo dicho.

"Lo sé... pero bien, no me sorprende mi comportamiento ya que de verdad me preocupé" dijo Silver soltando un suspiro.

"¿Quieres hablar sobre lo que viste?" preguntó Gold con curiosidad. Silver negó con la cabeza al escucharlo.

"No, en realidad preferiría olvidarlo" dijo Silver "Aunque... sí te pediré que te quedes conmigo unos días".

"¿Ah?" murmuró Gold sin entender "¿Por qué la invitación repentina? ¿Acaso tanto miedo te dio tu pesadilla que quieres que te haga compañía en la noche?" preguntó Gold en tono burlón.

"Sí, esa es la razón. Quiero tenerte a mi lado" dijo Silver con total honestidad. Gold lo observó algo asustado y preocupado.

"Vaya honestidad... supongo que sí fue algo fuerte" dijo Gold "Está bien me quedaré contigo, de todas formas tu cama es más cómoda que la del hospital"

"Gracias..." dijo Silver con una pequeña sonrisa. De esta forma podía asegurarse que Hibiki estuviera bien en seguida de tener las pesadillas si es que éstas continuaban.

"Bueno pero... ¡alimentarme! ¡Si me quedo tendrás que alimentarme con tu comida malvada!" dijo Gold medio bromeando medio hablando en serio.

"Claro, te pediré los platillos que gustes" dijo Silver "Y creo que sólo faltaría avisarle al hospital que te quedarás conmigo para que te den de alta".

"¿Silver...?" Gold no pudo evitar preocuparse seriamente de su amigo ya que parecía estar actuando de una forma poco usual "Enójate o algo..."

"¿Ah? ¿Por qué quieres que me enoje?" preguntó Silver sin realmente entender.

"Pues porque usualmente dices algo como '¡Hibiki, eres un cerdo!' ó '¡No soy tu sirvienta, idiota!' pero estás muy permisivo en estos momentos..."

"Sólo estoy contento de que estés bien así que si quieres puedes abusar de mi estado y pedirme lo que quieras... cuando se me pase seguro no volverá a ocurrir" dijo Silver.

"Estás tan sincero que hasta me dices que andas vulnerable... y supongo no volverá a ocurrir a menos de que tengas otra pesadilla" dijo Gold ahora un poco desmotivado a molestar pues no quería realmente explotarlo cuando estaba sensible.

"Sólo no quiero ver algo como eso de nuevo..." murmuró Silver algo decaído. Gold frunció el ceño ante la extraña conducta de Silver y decidió hacer algo que lo sacara de su estado a pesar de que normalmente no haría algo como lo que estaba a punto de hacer.

Gold se sonrojó un poco ante la idea loca que se le ocurrió pero no se le ocurría nada más efectivo que eso. Debido a su estado con su pierna enyesada, jaló a Silver hacia él y le plantó un beso en los labios haciendo así que el pelirrojo se aturdiera por unos momentos.

"¿Qué acaba de...?" murmuró Silver mientras Gold lo empujaba levemente hacia adelante para poder verlo.

"Mírame, aquí estoy. No sé que pasó en tu sueño pero estoy vivo, estoy bien... y me estás asustando como no tienes una idea, ¡así que ya entra en razón!" exclamó Gold mientras le daba un cabezazo a ver si eso servía.

"Ow..." Silver se tocó la parte afectada y miró a Hibiki con un poco de desagrado "Pues eso dolió... idiota".

"Haha es lo único que se me ocurrió" dijo Gold con una sonrisa de oreja a oreja.

"Pero sí, tienes razón, estás aquí conmigo, no hay necesidad de preocuparme ya" dijo Silver con una sonrisa "Pero pudiste haber omitido el beso, realmente fue horrible".

"Oh, ¡cállate! El punto era que volvieras a ser el de antes" dijo Gold algo enojado por el comentario.

"Y a ver si Leaf no lo grabó" dijo Silver soltando un suspiro.

"¿Leaf? No está aquí o sí..."

"Nunca se sabe cuando esa loca instala cámaras ocultas ni cuando nos restregará en la cara que lo grabó todo" dijo Silver.

"Oh, es verdad... no se me ocurrió... oops..." dijo Gold "Pero me alegra que ya estés mejor, estabas actuando tan raro antes".

"¿Tan extraño es que te trate bien? Hmm... bueno sí tal vez sí lo es..." dijo Silver en forma contemplativa "Pero sigo hablando en serio en que quiero que te quedes conmigo a dormir"

"¿Eh? Sí, sí, de acuerdo" dijo Gold mientras miraba el cuarto para ver si podía identificar alguna cámara, claro que era tonto ya que por algo eran ocultas. Al darle una mirada al cuarto, pudo observar al sneasel de Silver y su Aipom durmiendo juntos. "Me sorprende que Ataro siga dormido".

"Sí... supongo que sí es extraño, pero bueno, seguro está muy cómodo" dijo Silver. "Oye... ahora que lo pienso... ¿Qué haces aquí?"

"¿Olvidaste eso? Creo que la pesadilla sí que te afecto... pues, nos quedamos en el restaurante hasta tarde. Cómo estaba obscuro y tenías que regresar a tu casa de inmediato me dijiste que viniera contigo y que no tenía de otra ya que no podías pedirle a Leaf que fuera tan tarde al hospital a dejarme; algo así como de que una chica no debe caminar a esas horas a pesar de ser Leaf" dijo Gold con una sonrisa "Eres un preocupon, creo que es un lado muy gracioso de ti... aunque es verdad que no estaba bien dejar a Leaf caminar conmigo enyesado a esas horas de la noche".

"Ah... es verdad, ya lo recordé" dijo Silver al recordar como llevó a su amigo en su espalda hacia la mansión pues no podía dejar que un herido caminara en muletas... además se iban a tardar años en llegar.

"Entonces... ¿Qué opinas de ir por unos bollos con chocolate? Conozco un buen lugar donde los venden, de paso podríamos pasar al hospital" dijo Gold.

"¿Bollos de chocolate? Creo primero hay que comer algo más, ya luego podemos ir por unos. ¿Ir al hospital? Supuse que hablaríamos para avisar y ya" dijo Silver.

"¡Nop! No puede ser así ya que dejé algunas cosas en mi cuarto del hospital ya que no sabía que no iba a regresar ayer" dijo Gold "Así que tendremos que ir".

"Oh, ya veo... sí, está bien. Iremos luego de que desayunemos algo" dijo Silver.

"¡Qué tal si vamos al restaurante de...!"

"No, esta vez pediremos que traigan el desayuno al cuarto, no es como que me fascine la idea pero no quiero traerte de un lado a otro mientras tu pierna esté enyesada" dijo Silver. Gold sonrió ante la idea y asintió muy feliz.

"¡De acuerdo! ¡Ansiaba probar la comida de tu casa! ¡Por fin comeré comida malvada!" exclamó Gold muy alegre.

"Hibiki... ya hablamos sobre eso..." dijo Silver mientras lo veía poco entretenido, sin embargo, el verlo tan contento y con energía realmente era algo que le tranquilizaba y ponía feliz... ¿Por qué estaba soñando que algo malo le sucedía a Hibiki? ¿Sería por tanta influencia de Leaf y por los sucesos ocurridos ayer? Fuera lo que fuera tenía a Silver algo desconcertado, aunque en estos momentos decidió que lo mejor era no pensar mucho al respecto; Hibiki estaba con él y contento, era mejor que lo disfrutara.

xXxXxXx

Hugh y Kyohei terminaron los besos como media hora después, ambos se encontraban algo cansados y hartos de tanto estar haciendo eso pero por más raro que fuera, Kyohei estaba agradecido con su amigo por su paciencia. Después de que ambos se lavaron los dientes y tomaron agua decidieron salir un rato del hotel a ver que encontraban que podían hacer.

"Vaya, eso sí que duró mucho" dijo Kyohei recordando lo ocurrido "Pero creo que ya no batallo tanto con la respiración".

"Realmente aprendes muy lento, no puedo creer que a pesar de que pasara media hora tú siguieras igual" dijo Hugh soltando un suspiro "A este ritmo no vamos a acabar pronto".

"¡No es cierto! ¡Yo sé que mejoré!" exclamó Kyo mientras caminaban por la ciudad en busca de que hacer.

"No lo suficiente, me temo que es verdad que dijiste que eras pésimo en esto" dijo Hugh.

"¡Pues entonces se repetirá hasta que ya no lo sea!"exclamó Kyohei. El peliazul asintió algo resignado a lo que el otro quería aunque todavía no terminaba de procesar lo que estaba haciendo con su amigo.

Ambos chicos continuaron caminando sin rumbo hasta que algo les llamó la atención, cerca de ellos se encontraban varios niños jugando y hablando acerca de un pokémon extraño que habían encontrado.

"¡Mira! ¡Es un raichu muy pequeño!" dijo uno de los niños mientras cargaba un pokémon que lucía agotado y triste. Hugh pudo notar que el pokémon estaba en una condición algo pobre por lo que se acercó algo preocupado al igual que su amigo.

"Oye, ¿dónde encontraste ese pokémon?" preguntó Kyohei.

"Estaba en una de las bancas del parque" respondió el menor. Hugh y Kyohei se miraron algo preocupados por eso, ¿no lo habían lastimado verdad?

"Rai..." murmuró Pikachu todavía con su forma de Raichu y débilmente volteó hacia donde se encontraban Hugh y Kyohei. Al identificarlos como dos que estaban en la fiesta decidió pedirles ayuda para volver con Satoshi. "¡Rai..!"

"¿Eh?" murmuró Kyohei al ver que el raichu parecía estar llamándolos.

"Rai... rai..." Pikachu intentó ir con ellos, hacía lo que podía para que los otros dos entendieran que los necesitaba.

"Kyo... creo que nos está hablando" dijo Hugh con algo de curiosidad y preocupación. "Disculpa pero... ¿pudieras darnos a ese raichu? queremos llevarlo a urgencias" dijo el peliazul al niño que sin mucho de lo que quejarse, asintió y se los acercó a los chicos. Kyohei tomó en brazos al raichu y se retiraron del lugar.

"¿Qué hacemos?" preguntó Kyo algo nervioso.

"Tenemos que ir a que lo chequen de inmediato" dijo Hugh "Por lo que veo va a necesitar varios días de recuperación... sin duda alguna este raichu tiene un tamaño más pequeño a los que he visto en batallas y documentales"

"Es verdad... aunque bien, me hace sentir feliz que al fin hemos conocido a un pokémon raro" dijo Kyohei. Raichu escuchó la platica entre estos dos y no pudo evitar alarmarse. ¡No quería que lo trataran! ¡Debía llegar con Satoshi pronto!

"Rai... chu... chu..." Pikachu intentó comunicarse con los otros con el volumen de voz más alto que podía. Kyohei lo miró y observó como el pokémon negaba levemente con la cabeza.

"¿Qué pasa? ¿Estás diciendo que no quieres ir?" preguntó Kyohei algo confundido, ¿por qué no querría ayuda?

"Chu... Chu..." murmuró raichu. Sin poder decir más, su estomago pareció quejarse al hacer un alboroto por su falta de comida.

"Kyo... al parecer no ha comido" dijo Hugh "Tenemos que al menos comprarle algo de comer"

"Sí, estoy de acuerdo" dijo Kyo en lo que miraba a su alrededor. Raichu quería protestar pero por su estado tan débil no podía moverse mucho. "¿Qué tal allá?" dijo el pelicafe apuntando hacia un lugar que parecía vender bollos con rellenos diversos.

"Bueno... no creo que sea lo optimo pero parece necesitarlo" dijo Hugh al entonces caminar con Kyohei hacia el lugar.

Ambos chicos entraron al local y sin mucho tiempo que perder pidieron unos bollos para llevar, dos de crema pastelera con chocolate para los chicos y otro que parecía ser especial para pokémons. Hugh y Kyohei se sentaron en una de las mesas del local y le ofrecieron el bollo al raichu que parecía mirarlo sin mucha energía.

"Vamos, es especial para ti, necesitas fuerzas" dijo Kyohei intentando animar al pokémon. Raichu parecía estar lidiando con mucha culpa por lo que no parecía apetecerle el comer, no sentía merecer la comida.

"Rai..." murmuró el pokémon mientras empezaba a temblar. Hugh lo miró consternado, ¿es que acaso ese raichu estaba negándose a comer? ¿Por qué...?"

Los chicos intentaron animarlo para comer pero el raichu no cedía, sólo seguía temblando. Antes de intentar seguir, la puerta del local se abrió y pudieron escuchar un par de voces muy familiares.

"¡Te digo que son los mejores bollos! ¡Hay que comprar una docena!" exclamó el pelinegro mientras entraba caminando apoyado de la muleta.

"Hibiki, no seas tan tragón, comprar una docena es demasiado" dijo el pelirrojo.

"¡Dijiste que me darías lo que quisiera!" dijo Gold "¿O acaso lo que dijiste era sólo por el momento?"

"En realidad eso sí lo dije por el momento..." murmuró Silver al entonces percatarse de los otros dos que estaban sentados en una de las mesas. "Ustedes..."

Gold siguió la mirada de su amigo y se dio cuenta que estaban aquellos dos chicos del día anterior, se le hacía algo extraño encontrárselos pero debía reconocer que le alegraba un poco verlos... aunque haya tenido ese pequeño choque con el peliazul antes.

"¡Ah!" exclamó el pelinegro "¡Vaya, que sorpresa! ¿Ustedes también son fans de los bollos con chocolate de este lugar?" preguntó Gold.

"Uh..." murmuró Hugh algo apenado por lo que había pasado el día anterior, pero, al ver que el otro no parecía haberle tomado mucha importancia decidió olvidarlo. "En realidad entramos a este lugar como emergencia"

"¿Emergencia?" preguntó Silver al entonces notar al pokémon exhausto sobre la mesa.

"Sí, encontramos a este pokémon en manos de unos niños... lucía verdaderamente mal" dijo Kyohei. Gold observó al pokémon y no pudo evitar sentirse un poco molesto.

"¿Y por qué no lo han llevado a un centro pokémon? Se ve muy mal" dijo Gold. Ambos chicos negaron con la cabeza.

"No es tan fácil... al parecer este pequeño no desea ir" dijo Kyohei "Por lo que venimos aquí intentando que comiera algo. Le compramos uno de los bollos especiales para pokémons pero no ha querido probarlo".

Gold se acercó al pokémon herido en la mesa y lo examinó de lejos. Pikachu lo miró con dificultad pues yacía temblando pero a ver que era Gold le sonrió lo mejor que pudo.

"Pues parece ser amistoso... acaba de sonreírme" dijo Gold "Pero su estado de verdad es preocupante..."

"Hmm... en mi opinión parece como si ya te conociera" dijo Kyohei. Gold lo miró algo confundido.

"No... yo nunca había visto a este pokémon..." dijo Gold al entonces ver como su aipom se bajaba de sus hombros y se acercaba al raichu. "Ataro..."

"¿Ai-Ai?" Ataro le dirigió la palabra a raichu, luego de las débiles respuestas del otro pudo identificarlo indudablemente como pikachu pero... ¿cómo es que ahora era un raichu? "¡Ai-pom- Ai Ai!" el pokémon parecía desconcertado más que nada por la condición de su amigo por lo que trató de comunicárselo a Gold.

"Parece que Ataro está muy preocupado por ese pokémon..." dijo Gold. El pelinegro tomo asiento y con delicadeza tomó al raichu en brazos. "Sé que no nos conocemos pero... tienes que comer algo, y debemos llevarte a que te revisen".

"Chu... rai..." Raichu negaba con la cabeza, no quería alejarse de Satoshi por días... eso haría que su propio estado empeorara por la propia preocupación.

"Bueno... entonces al menos acepta el alimento, no podrás contarnos que ocurre si no comes algo" dijo Gold al entonces arrancar un poco del bollo para ofrecérselo al pokémon.

Raichu no parecía muy contento con la propuesta pero aceptaba que era necesario que recobrara un poco sus fuerzas si quería llevarlos con Satoshi. Sorprendentemente para todos los presentes, raichu abrió su boca y aceptó que Gold lo alimentara.

"Vaya... lograste que aceptara muy fácil" dijo Hugh "¿Eres criador o algo?"

"Pues... solía ayudarle a mi mamá en su trabajo por mucho tiempo, ella atendía un centro de juegos para pokémon... era así como una guardería pokémon" dijo Gold con una sonrisa mientras seguía alimentando a raichu.

"Sin duda alguna, creo que ese raichu confía mucho en ti, se le nota" dijo Kyohei "¿Por qué otra razón se sentiría tan cómodo contigo?

"Pues..." murmuró Gold sin realmente saber que decir.

"Hibiki siempre ha sido así, suele atraer a los pokémons con mucha facilidad" dijo Silver "No me sorprende que ese pokémon responda ante él".

"Haha que cosas dices..." dijo Gold un poco apenado.

"Pues sí... ¿piensas ser criador pokémon en un futuro?" preguntó Hugh con curiosidad.

"No lo sé... no creo... aunque tal vez... pero uhh no lo he pensado muy bien" dijo Gold mientras reía de forma nerviosa. Unos momentos después de que el raichu había terminado de comer, una luz lo envolvió haciendo creer a todos que estaba evolucionando... aunque según sabían raichu no debía evolucionar...

"¿Qué...?" Gold murmuró muy sorprendido al ver que el raichu había cambiado de forma a la de un pikachu. Sin duda que era lo más raro que habían presenciado todos ellos.

"¿Acaso esto es posible...?" preguntó Kyohei asombrado.

"No... esto no debería ser posible..." dijo Gold al entonces ver como Ataro chocaba una de sus patas con las de pikachu muy feliz, pikachu aún se veía agotado pero en si se veía mejor que antes. "Ataro... ¿Ya lo conocías...?" el pelinegro lo observó en silencio unos momentos.

"Pika-pi... pika..." pikachu miró a Gold luciendo muy triste "Pika-pi... Pika-pi..."

"Espera... ¿Qué no eres el pikachu de Satoshi?" preguntó Gold sin entender si quiera su propia deducción.

"¿El pikachu de Satoshi?" Silver observó al pikachu y luego se dirigió a Gold "Hibiki, ¿cómo va a ser de Satoshi...?"

"Pues sí vimos un pikachu con Satoshi ayer pero... ¿cómo sabes que le pertenece a él?" preguntó Hugh.

"Eso explicaría el porque Ataro parece conocerlo... y pues cuando me mira siento que está intentando decirme algo importante" dijo Gold "¿Pero cómo fue que cambio de evolución así...? Hmm... aunque bueno creo que podemos investigarlo luego, por ahora sólo hay que llevarlo con Satoshi".

Pikachu sonrió como nunca al escuchar a Gold, parecía que le hubiera leído la mente. El pokémon asintió rápidamente.

"¿Ven? Parece que sí es de Satoshi" dijo Gold con una sonrisa. "Y parece que efectivamente quiere ir con Satoshi".

"Vaya... eso explicaría porque no quiere ir a un centro pokémon" dijo Kyohei "¡A pesar de lo que vimos creo que fue increíble! Aunque espero no tenga alguna clase de anomalía..."

"Ya lo averiguaremos después" dijo Hugh al pararse y dirigirse a la salida "Pues vamos, no hay que dejar pasar el tiempo".

"Sí, estoy de acuerdo" dijo Kyo mientras se terminaba sus bollos.

"Ah... no pude comer ninguno" dijo Gold algo triste a pesar de que sabía que esto tenía prioridad, sin embargo, Silver le ofreció un bollo de la nada. "¿Silver?"

"Los pedí en lo que conversaban sobre pikachu, tú sabes... cuando entramos" dijo Silver "Ahora come".

"Oh, gracias" dijo Gold con la misma sonrisa que Ataro le dedicaba a Silver por ser considerado con su entrenador.

xXxXxXx

Los chicos salieron lo más rápido que pudieron, Gold tenía un mal presentimiento debido a la urgencia de pikachu de llegar de nuevo con su entrenador. No es que fuera algo raro o algo, era natural que quisiera regresar con Satoshi pero el pokémon de verdad lucía preocupado y desesperado.

Tardaron un poco en llegar ya que Gold andaba con muletas pero finalmente dieron con el hospital, lo primero que hizo pikachu fue saltar de los hombros de Gold y correr con dirección al cuarto de Satoshi. Pikachu seguía cansado pero sabía que podía correr hasta Satoshi sin ningún problema. Los chicos vieron esto y no pudieron evitar correr casi igual que el pokémon (si no fuera porque no se permitía correr dentro del lugar).

Al llegar fuera del cuarto de Satoshi, todos sintieron como se helaban... como si el cuarto emitiera algún tipo de energía pesada, era tanto que incluso dudaban si entrar o no. Eventualmente, Hugh tomo la perilla y la giró lentamente por lo que entraron una vez abierta la puerta.

"Pika-pi... Pika-pi..." Pikachu intentaba conversar con Satoshi pero el pelinegro no decía nada al estar cubriendo sus ojos que seguían derramando sangre. ¿Acaso no había venido ninguna enfermera hace unas horas? ¿Habían dejado a Satoshi en ese estado tanto tiempo? Pikachu no quería creerlo.

"¿Pikachu...?" murmuró finalmente el pelinegro. "¿Qué está sucediendo...?" Pikachu se acercó y posó sus patitas sobre sus manos.

"Pika-pi... Pika-pi..."

"Creí que moriría pero... creo que estoy bien" murmuró Satoshi a su pokémon "Sólo que... parece que no puedo ver más" el pelinegro movió sus manos para mostrar unos ojos sin vida que seguían llorando sangre.

Todos en el cuarto se asustaron al ver al pelinegro, ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué estaba llorando sangre..?

Notas finales:

¡Espero hayan disfrutado del capítulo! Les comparto un nuevo capítulo un poco más largo que el anterior como dísculpa por tanto tiempo que me tarde D: estaba leyendo una publicación de alguien que explicaba lo mucho que algunas personas se preocupan por aquellos escritores que ya no siguen sus historias pues no saben si siguen vivos o no por lo que quieren que avisen... así que, consideren que si llegara a abandonar esta historia yo les avisaría. No me quedaría sin decirles nada, a pesar del tiempo que pueda tardarme y que parezca que abandoné el fic... no estaría abandonado si yo no lo digo.

Ahora bien, si esta historia deja de actualizarse y pasan años y no avise nada.. pueden dar por hecho que morí. Y no es por ser exagerada pero pues sería algo triste que siguieran esperando si algo llegara a pasarme y crean que sólo abandoné la historia sólo porque sí. u.u

Así que bueno, espero les haya gustado el cap! Si pueden compartanme algun comentario y prometo responderles :3

 

PD. Si quieren hablar conmigo, pueden agregarme en facebook ouo tengo el nombre de Michiyo Endoh y tengo una imagen de Gold y Silver :3 pero porfa escribanme un mensaje diciendo que son de amor yaoi o fanfiction para que los acepte n_n


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