Capítulo 22. Yo te esperaré
Era un nuevo día en Pueblo Paleta, la mayoría de las personas estaban ya despiertas haciendo sus actividades mientras que aquellos que no... Yacían en sus camas durmiendo plácidamente. ¿Y quién todavía seguía dormido? en realidad se trataba de un niño pelinegro, él todavía seguía en su cama durmiendo y no planeaba despertar pronto.
"¡Fuego! ¡Fuego!" gritó una voz fuera de la ventana, sin embargo, al ser cuestionado por tal 'fuego' por un par de señoras que lo habían escuchado, el niño sólo rio nerviosamente y negó la presencia de tal cosa. Después de pasar por esa pequeña vergüenza, el castaño volteó hacia la ventana cerrada de su amigo. Al ver que su amigo no se levantaba decidió tomar mejores acciones.
"Hnn..." murmuró el pelinegro mientras se enroscaba en su sitio todavía más. Sin estar consciente de ello, su amigo había entrado a su casa y se había dirigido directamente a su habitación. El castaño entró a su cuarto y lo miró algo molesto, ¿cómo podía seguir el otro dormido?
"¡Satoshi! ¡Levántate!" gritó el castaño una y otra vez hasta que su amigo respondió.
"Uh... ¿Blue?" murmuró Satoshi al verlo con algo de pereza. "¿Qué sucede? ¿Qué no ves que estoy dormido?".
"¡Ya es de día! ¡Levántate! ¡Quedamos en que iríamos a pescar!" dijo Blue al otro que no parecía muy motivado.
"¿Pescar...? Pero si no puedo atrapar nada... eso es cosa de adultos, ¿Para qué vamos?" dijo Satoshi sin realmente pensar lo que decía, sólo quería que el otro lo dejara dormir más.
"¿Acaso te quedaste mirando la tele a escondidas de nuevo?"
"Hmm... es posible... pero es que estaba muy interesante" dijo Satoshi sin intenciones de levantarse.
"¡Satoshi! ¡Vamos! ¡Hoy mi abuelo tiene pokémons nuevos! ¡Dijiste que querías jugar con ellos!" exclamó Blue "Además prometiste que iríamos a pescar, no sé tú pero yo sí puedo capturar peces".
"Hmm... está bien... de acuerdo... sólo dame cinco minutos más..." dijo Satoshi soltando un bostezo.
"¡Agh!" exclamó Blue al entonces pensar en algo "Bueno... ya que no quieres despertar por las buenas... ¡Squirte, chorro de agua!" exclamó el castaño haciendo que el pokémon que lo acompañaba mojara a su amigo.
"¡Ah!" Satoshi se sentó de un brinco y miró con molestia a Blue. "¡Oye! ¡No tenías que hacer eso!".
"¡Pues no te despertabas, no tuve más remedio que usar la fuerza!" dijo Blue encogiendo los hombros.
"Hmph..." Satoshi siguió algo enfadado aunque después miró al pokémon que lo acompañaba y sonrió. "¡Oh! ¿Es ese un pokémon de tu abuelo?"
"En realidad, este pokémon es un amigo mío, mi abuelo lo tiene reservado para mí para cuando cumpla diez años" dijo Blue "Así que es como si fuera mío".
"¡Es increíble! Aunque... ¡eso no es justo! ¡Yo también quiero uno!" exclamó Satoshi.
"Acuérdate que mi abuelo prometió reservarte uno de igual forma que a mí... aunque yo lo conozco desde hace tiempo" dijo Blue de forma arrogante.
"¿Crees que sea ese charmander con el que siempre nos deja jugar?" preguntó Satoshi muy emocionado. "¡Ojalá y sí pues de verdad me agrada!"
"Ya veremos. Antes de eso, tienes que cambiarte… ¿O acaso piensas irte en pijama?" preguntó Blue. Antes de poder decir algo, Satoshi estornudó por lo que ambos estuvieron de acuerdo en que debía bañarse primero.
Treinta minutos después, Blue seguía esperando a Satoshi en su cuarto, estaba de momento observando el cuarto de su amigo ya que no tenía nada que hacer y la tele no era una opción pues no sentía ganas de verla.
"Hmm..." murmuró Blue al perderse en sus pensamientos por un momento. "Estúpido Satoshi, le dije que vamos a ir a pescar y llego para encontrarlo dormido..."
"¡Chicos, vengan a desayunar!" llamó Delia a los niños. Blue se sorprendió de escuchar esto ya que no creyó que la mamá de su amigo lo invitaría a desayunar... aunque pensándolo bien era algo un poco común de ella. Blue fue rápidamente hacia el baño y tocó la puerta con fuerza... al ver que su amigo no reaccionaba decidió entrar.
"¡Satoshi! ¡Tu mamá te está llamando para desayunar!" dijo Blue al chico que volteó de forma somnolienta a verlo. "Oye... no me digas que te estabas quedando dormido..." Blue no podía creer que su amigo fuera capaz de eso.
"¿Eh? Ya voy... ya voy... sólo dame unos minutos quieres" dijo Satoshi sin realmente importarle que su amigo estuviera dentro del baño.
"Bueno pero apúrate, me da pena con tu mamá" dijo Blue.
"Hmm... creo que escuche que nos llamó a los dos... ¿te invitó a desayunar también, no es así?" preguntó Satoshi con una sonrisa.
"Ah pues..." dijo Blue algo apenado mientras miraba hacia abajo. Satoshi seguía sonriendo al ver la cara avergonzada de su amigo.
"Blue, ¿puedes cerrar la puerta?" preguntó Satoshi al otro que entendió y estaba por salirse. "Ah, pero no tienes que irte, podemos seguir platicando mientras me baño haha"
"Está bien, sirve y te apuras" dijo Blue al quedarse dentro luego de cerrar la puerta, el castaño se sentó sobre la tapa de la taza del baño y se dispuso a esperar al otro.
"Deberías dejar de sentir pena cada que mamá te invita a desayunar, es muy típico de ella" dijo Satoshi.
"Tal vez pero... no quiero que piense que espero que me haga de desayunar o algo..." dijo Blue causando que Satoshi se riera.
"Eres muy preocupón, ¿sabes? Para alguien que no deja de molestar es algo gracioso" dijo Satoshi.
"Ay, cállate bobo" dijo Blue con un sonrojo en sus mejillas "Tú mamá es demasiado amable"
"Haha, suenas como si fuera la primera vez que comes aquí" dijo Satoshi "En fin, ¿no quieres bañarte también?"
"¿Eh?¿Dices bañarme contigo?" preguntó Shigeru agradeciendo el cambio de tema.
"Sí" dijo el pelinegro simplemente.
"Tal vez luego, por ahora tu mamá nos está esperando" dijo Blue considerando esa opción como algo agradable.
"De acuerdo, la siguiente vez podemos poner la tina a llenar haha" dijo Satoshi con una sonrisa efusiva... si no fuera porque lo próximo que recibió fue un ataque del squirtle de Blue. "¡Oye!"
"¡Ya apúrate que tu mamá nos espera!" dijo Blue algo molesto de que el otro no se apresurara; aunque, no le preocupaba tanto.
"¡Está bien, está bien pero dile a squirtle que deje de atacarme!" dijo Satoshi. Blue le pidió a squirtle que parara por lo que Satoshi pudo bañarse con calma aunque con un poco de presión de parte del castaño.
Diez minutos después, Satoshi y Blue salieron del baño, el pelinegro estaba algo malhumorado de tener que bañarse a la carrera y por su amigo amenazando con atacarlo con squirtle si no se daba prisa pero al dirigirse a la cocina y ver la mesa con los deliciosos hot cakes que había preparado su mamá su mal humor se había esfumado como por arte de magia.
"Buenos días señora" dijo Blue algo apenado, la mamá de Satoshi le sonrió pero negó con la cabeza ligeramente.
"No, no, Shigeru, estás en tu casa así que no te preocupes. Vamos, les hice hot cakes a ambos así que será mejor que te sientes a comer con Satoshi"
"Oh, muchas gracias entonces" dijo Blue todavía avergonzado, miro a la mesa con la comida y pudo ver a Satoshi riéndose de sus reacciones por lo que se tornó ligeramente rojo de lo molesto que eso era. ¿Cómo se atrevía a burlarse de él? Sin embargo, a Blue le daba algo de pena molestar a Satoshi con su mamá cerca por lo que se aguantó las ganas de responderle algo posiblemente provocador.
Blue se sentó en la mesa y junto con Satoshi empezaron a comer, al castaño le hacía muy feliz que la mamá de su amigo lo invitara ya que lo hacía sentirse como en su segundo hogar... a pesar de la pena que le daba.
"Y díganme... ¿Qué planes tienen para hoy?" preguntó Delia con curiosidad.
"Planeamos ir a jugar con los pokémons del profesor" dijo Satoshi muy feliz. Blue lo miro preguntándose si ya se le había olvidado lo que le había dicho.
"Satoshi, ¡te dije que vamos a ir a pescar!" dijo Blue algo molesto. Satoshi lo miró y asintió.
"Lo sé, lo sé, pero... también vamos a jugar con ellos, ¿no es así?" dijo Satoshi a lo cual Shigeru no pudo refutar ya que era verdad que pensaba ir con su abuelo junto con Satoshi después de desayunar para recoger al pokémon.
"Supongo..." dijo Blue sin mucho que alegar.
"Me alegra saber eso, espero se diviertan mucho" dijo Delia "Pero, antes de que se vayan, me gustaría prepararles algo para que coman más tarde"
"¿Eh? No señora, no necesita..." Blue empezó a decir algo apenado, sin embargo, al ver a Satoshi sonreírle burlón por la timidez que demostraba hizo que se callara en ese instante.
Delia le sonrío sin mucho que decirle de vuelta, ella estaba decidida en hacerles algo para almorzar así que el que Shigeru intentara decir algo no la iba hacer cambiar de opinión... sin mencionar que el ver al pequeño tan nervioso por algo como eso se le hacía adorable, de verdad disfrutaba mucho que su hijo tuviera un amigo como él. Shigeru siguió comiendo en silencio, trataba de esconder su vergüenza del pelinegro que se encontraba muy feliz... probablemente por la desdicha del otro.
Delia terminó de preparar de hacer los sándwiches al mismo tiempo que los otros dos niños habían terminado de desayunar, habían subido rápido a lavarse y después habían bajado muy motivados para salir a jugar.
"¡Mamá! ¡Mamá!" exclamó Satoshi al correr con dirección a donde se encontraba Delia, Shigeru lo miraba desde la puerta preguntándose que era lo que iba a decirle.
"¿Qué pasa, Satoshi?" preguntó ella con una sonrisa.
"¿Puedo invitar a Blue a dormir?" preguntó Satoshi muy emocionado, aunque, curiosamente, con un tono más bajo que antes. Delia sonrío y asintió al escucharlo.
"Pero claro, hijo, ya sabes que no tienes que preguntar, Shigeru puede quedarse cualquier día con nosotros" dijo Delia. Satoshi abrazó a su mamá muy contento antes de ir junto a Shigeru. Delia se acercó a ellos y le ofreció la canasta a Satoshi.
"Aquí están los sándwiches, espero les gusten. Estaré esperándolos aquí para la hora de cenar" dijo Delia. Shigeru la miró algo confundido, ¿por qué hablaba como si el castaño se fuera a quedar en la casa...? Decidió no pensar mucho en eso ya que podía haber escuchado mal y por lo tanto se sentiría muy bobo por haber malentendido.
"De acuerdo" dijo Satoshi. Delia le dio un beso en la mejilla a ambos y los despidió pidiéndoles que mandaran a saludar al Profesor.
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Ambos chicos se dirigieron hacia el laboratorio, aunque en el camino el castaño decidió preguntar acerca de lo que había hablado el pelinegro con su mamá y sacarse la duda de lo que creía había sido...
"Fuego... oye..." dijo Blue intentando ver como preguntar. El pelinegro se detuvo y volteó a verlo con una sonrisa.
"¡Blue! ¡Te quedarás a dormir en mi casa!" dijo Fuego más como un hecho que una pregunta. Blue lo miró algo confundido, de cierta forma le había librado el tener que preguntar pero la forma en que lo había dicho era un poco...
"¿Eh? Oye, no tengo la obligación de quedarme contigo" dijo Blue haciendo un puchero.
"Pues no... pero, ¡Yo quiero que te quedes conmigo!" dijo Fuego haciendo que el otro se sonrojara un poco, le hacía algo feliz que el otro hablara con tanta franqueza.
"Uh... está bien, sólo porque no tenía nada mejor que hacer" dijo Blue mientras veía hacia otro lado. Fuego río al escucharlo y entonces comenzó a correr hacia el laboratorio, Blue lo miró sin saber que pensar de la forma en la que había salido corriendo. "¡Oye!"
"¡Vamos, el último que llegue es un huevo podrido!" exclamó Fuego sin importarle si su amigo realmente corría o no, aunque de cierta forma eso esperaba ya que si no se iban a tardar más en regresar.
"¡Ha! ¡Seguro pierdes, tus piernas son más cortas que las mías!" dijo Blue mientras corría, igual pensaba en que entre más pronto llegaran tendrían más tiempo para jugar.
"¡No es verdad!" exclamó Fuego renuente a aceptar tal declaración. Blue sólo se río burlonamente en respuesta y se despidió mientras lo rebasaba, Fuego se sorprendió al ver que de verdad lo dejaba atrás por lo que se concentró con tal de alcanzarlo... cosa que no conseguiría, Blue era mucho más veloz que él.
Una vez ya fuera de la entrada al laboratorio, Blue miró a Fuego de forma socarrona, en cambio, Fuego lo miró con el ceño fruncido.
"Entonces... ¿Quién es el huevo podrido? Lentucho" dijo Blue mientras reía, Satoshi lo miró no muy entretenido con su reacción y sólo pudo quejarse sin decir mucho.
"Oh... sólo fue suerte, sólo suerte" dijo Fuego.
"Hahah, que mal perdedor eres" dijo Blue al entonces tocar el timbre. "Seguro también pierdes pescando"
"No es que me interese tanto pescar de todas formas..." dijo Fuego "Sólo es divertido"
"Esa es una excusa tonta usada por quienes saben que no son competentes haciendo las cosas" dijo Blue de forma arrogante, Fuego lo miró un poco molesto.
"Pero... yo... a mí sólo me gusta pescar porque estás conmigo..." murmuró Fuego, Blue lo escuchó pero igual no le afectó.
"Sigue siendo una excusa tonta usada por un incompetente" dijo Blue con total seguridad. Fuego frunció el ceño no muy contento por lo que decía.
"¿Ah sí? ¡Te demostraré que puedo pescar muchos más que tú!" exclamó Fuego mientras le sacaba la lengua, Blue sólo pudo reírse ante tal declaración.
"Sí, sí, lo que digas" dijo Blue mientras seguía riendo, quería decir algo más pero en eso la puerta se había abierto. "Oh, ¡Abuelo!"
"¡Shigeru, Satoshi! ¿Cómo están? Los he estado esperando por un rato, pasen, pasen" dijo el Profesor Okido. Los chicos asintieron y felizmente pasaron. "Y díganme, ¿Qué tienen pensado para hoy?"
"Iremos a pescar" dijo Blue "Igual y jugamos un poco en el bosque también"
"¡Sí! ¡Hay que ir al bosque a jugar con squirtle!" dijo Satoshi muy emocionado. "Profesor, ¿Podemos jugar con charmander?"
"Pero claro, él ha estado esperando a que vinieran desde hace ya un rato" dijo el profesor.
"Sí, fue por culpa de Satoshi el que nos demoráramos, se quedó dormido" dijo Blue. Satoshi sólo lo miró enojado ya que no podía refutarle nada ya que era verdad que era su culpa.
"Ya veo, lo bueno es que llegaron. Espérenme aquí, voy por él" dijo el profesor mientras se retiraba para buscar al pokémon.
"¡Sí! ¡Podremos jugar con charmander!" exclamó el pelinegro muy contento. "¡Hay que tener una batalla pokémon con ellos!"
"Ha, no seas tonto, no son nuestros pokémons, no podemos tener una batalla" dijo Blue desmotivando completamente a su amigo.
"Pero...squirtle, ¿te gustaría tener una batalla amistosa contra charmander?" preguntó el menor al squirte quien lo miro con curiosidad y poco después asintió. "¡genial! ¡Mira, Blue, dijo que estaba de acuerdo!"
"Falta que charmander esté de acuerdo, es obvio que yo voy a elegir a squirtle" dijo Blue "Se necesita el consentimiento de ambos pokémons"
"¡Vas a ver que charmander dirá que sí!" exclamó el pelinegro. Ambos se quedaron en silencio mientras esperaban a que el profesor regresara, Satoshi estaba decidido en recibir una respuesta definitiva del charmander.
No tardó mucho en que el profesor regresara sujetando una pokébola, Satoshi se puso de pie y miro ansioso al pokémon salir de la pokébola.
"¡Charmander!" exclamó Satoshi al ver al pokémon igualmente emocionado por verlo.
"Este pokémon ya ansiaba salir a jugar con ustedes, cuídenlo bien" dijo el profesor a ambos chicos que estuvieron perfectamente de acuerdo.
"¡Charmander! ¿Quieres tener una batalla pokémon con squirtle? ¡Será divertido!" dijo Satoshi al pokémon que se quedó pensativo al escuchar tal propuesta. Squirtle se acercó a él y de igual forma le comento sobre la batalla, charmander no tuvo más remedio que aceptar. Seguro sería divertido. "Ves, Blue, ¡Sí quisieron!"
"Oye, yo no dije que estuviera en contra de tener una batalla, sólo dije que no eran nuestros por lo que necesitábamos que dijeran que sí primero" dijo Blue.
"Tengan mucho cuidado al tener la batalla, Shigeru, no vayas a actuar irresponsablemente, ¿de acuerdo?" dijo el profesor al castaño que no encontraba problema con eso. "Una cosa más, si van a jugar en el bosque asegúrense de no adentrarse demasiado"
"Por supuesto, no iremos muy lejos" dijo Blue.
"Delia seguro estará esperando por Satoshi así que asegúrate de regresarlo a su casa temprano" dijo su abuelo.
"Claro, no hay problema con eso" dijo Blue. "Satoshi, vamos, no hay que perder el tiempo"
"¿Ah? ¡Sí, voy! ¡Vamos charmander, sigamos a Blue!" dijo el pelinegro al pokémon que en seguida comenzó a seguirlos a la salida.
"Vendré mañana a regresar a squirtle y charmander, ah, la mamá de Satoshi te manda a saludar" dijo Blue a su abuelo.
"Entiendo, si la ven de nuevo mándenle saludos de mi parte también" dijo el profesor "Diviértanse y no se descuiden"
"¡De acuerdo profesor!" exclamó Satoshi mientras salían "¡Adiós!" dijo justo antes de cerrar la puerta.
"Dime, Blue, ¿Por qué no podemos adéntranos en el bosque?" preguntó Satoshi. Ambos niños caminaban ahora con dirección a su lugar preferido para pescar que estaba en la entrada del bosque.
"¿Eh? ¿Qué acaso no es obvio? Ese lugar es demasiado grande, si se nos ocurre explorarlo entonces se haría de noche, sería muy complicado encontrar nuestro camino de regreso estando ya obscuro" dijo Blue al otro que asintió encontrando lógica la razón.
“Sí… es verdad, no me gustaría que nos perdiéramos en el bosque” dijo Satoshi al entonces considerar una idea. “¡Blue, una carrera para ver quien llega primero!” al decir esto tomó al charmander en brazos y se dispuso a correr. Blue lo observó confundido pero pronto lo siguió decidiendo no quedarse atrás.
“¡Obviamente es para llegar primero si es una carrera! ¡Duh!” exclamó el castaño luego de tomar en brazos al squirtle y correr detrás de Satoshi.
Los niños se apresuraron al bosque y justo al llegar al sitio donde solían pescar de vez en cuando, Blue cantó victoria. Satoshi lo miró mientras hacía un puchero, no encontraba muy agradable que su amigo siempre le ganara en todo. Blue notó la expresión de su amigo y le sonrió de forma burlona.
“Oye, no seas mal perdedor, ¡Es obvio que iba a ganarte! Mis piernas son más largas que las tuyas”
“¿Estás seguro de eso? ¡Pues no me ganaras en una batalla pokémon!” exclamó Satoshi al apuntar hacia Blue. “¡Charmander, yo te elijo!” Al soltar al pokémon de entre sus brazos, éste se puso a observar el lugar junto con squirtle, parecían más interesados en pasear que en la batalla de los niños.
“Pues… no parece que tu charmander tenga ganas de una batalla después de todo” dijo Blue “Y sinceramente no te viste muy genial que digamos. ¿Qué clase de entrenador reta a otro a una batalla cuando no tiene pokémons?”
“Ugh…” murmuró Satoshi al ver como charmander y squirtle se ponían a jugar encima del tronco que conectaba un extremo del río con el otro. Blue se acercó a donde iniciaba el tronco y miró a los pokémons jugando; parecían tener una batalla entre ellos.
“Bueno, si te ayuda en algo… squirtle también parece más motivado a jugar que a una batalla” comentó Blue. “Aunque parece que están teniendo su propia batalla”
“Ah… que decepcionante…” comentó Satoshi al verlos, claro, no le tomó mucho antes de sonreír. “Aunque parecen estarse divirtiendo”
“Eso sí. ¡Oigan! Sólo procuren no romper el tronco, no se de lo que sean capaces pero sólo mídanse” dijo Blue a los pokémons que en seguida asintieron. El castaño regresó a un lado de Satoshi, quien seguía viendo a los otros dos.
“Parece que no habrá batalla”
“Es algo difícil que un pokémon del cual no eres entrenador te escuche, pero, Satoshi, podemos tener todas las batallas que queramos cuando recibamos nuestro primer pokémon”
“Sí, supongo… ¡Ya quiero tener mi pokémon! Espero que sea ese charmander” dijo Satoshi. Shigeru asintió.
“Es posible… es posible… aunque tendrás que esperar a ver que pokémon te da mi abuelo” dijo Blue al entonces recordar. “Ah…”
“¿Pasa algo?” Satoshi miró con curiosidad a Shigeru quien se veía molesto por algo.
“Me acabo de acordar que deje las cañas de pescar en mi casa” dijo Blue luciendo molesto. Se sentía estúpido por olvidar ese detalle.
“¿Quieres que te acompañe?”
“Hmm… No es necesario, mejor vigila a squirtle y charmander, se ven muy contentos jugando como para interrumpirlos” dijo Blue a su amigo. Satoshi volteo a ver a los pokémons por un instante, ya entonces miró a su amigo. “No me tardo, Fuego”
“Está bien… aquí te espero, Shigeru” Satoshi esbozó una gran sonrisa, sonrisa la cual el castaño observó con detenimiento.
“No les quites la vista de encima, Satoshi, ya regreso” dijo Blue al entonces alejarse de Satoshi. Blue miro atrás, viendo a su amigo despedirlo; el castaño se detuvo y por un momento imitó el mismo gesto antes de seguir su camino fuera del bosque.
Blue se apresuró a salir del bosque para encaminarse a su casa, donde yacían las cañas de pescar de ambos; Blue se había nominado para cuidarlas pues consideraba a su amigo capaz de perder la suya.
Shigeru tardó varios minutos en llegar a su casa, donde tardó un par más en encontrar las cañas de pescar. Al encontrarlas al fondo de su closet, el castaño las tomó felizmente y se dirigió a la salida de su hogar. Creía que probablemente Satoshi le gritaría por estar aburrido; Blue sonrió ante el pensamiento mientras cerraba la puerta y miraba hacia el bosque.
El castaño caminó de vuelta, notando como una parvada de spearows había salido volando. ¿Acaso los habría asustado algo? Blue se preocupó por un momento al pensar que algún spearow pudiera atacar a su amigo y por lo mismo: corrió.
Corrió y corrió, intentando llegar de vuelta con Satoshi, ¿Estaría bien? Tal vez no tenía que preocuparse tanto por Satoshi, pero… algo le decía que debía apurarse. Blue se dirigió con urgencia al mismo lugar donde había estado anteriormente: el río conectado por un frondoso tronco.
Al llegar al lugar, Blue esperó ver a los pokémons jugando y a su amigo sentado esperando por él, incluso esperaba que en la peor situación estuviera siendo perseguido por un spearow o lastimado por uno en el sitio, pero… no, no había rastro de Satoshi. Shigeru se quedó mirando el lugar. Caminó hacia el tronco donde habían estado jugando los pokémons y miró a su alrededor en busca de su amigo.
“¿Fuego…?”
Al llamar a su amigo, el squirtle que había estado previamente en el lugar se apareció. Shigeru observó al pokémon acercarse; sonrió aliviado por ver que estuviera bien.
“¡Squirtle! Estabas aquí, me da gusto… ¿Tienes idea de dónde está Fuego y charmander?” preguntó Blue al squirtle. “¿Acaso los atacó un spearow?”
“Squir…” Squirtle negó con la cabeza, confundiendo en demasía a Blue. ¿No…? ¿Entonces…?
“¿No? Bueno, eso me da gusto, pero… entonces… ¿Satoshi salió del bosque? ¿Te dejó aquí o algo así?” preguntó Blue. Squirtle volvió a negar. El castaño sintió miedo. Un miedo tan grande que lo mantuvo inmóvil por unos segundos.
Squirtle se apresuró en señalar el interior del bosque, se veía preocupado y parecía querer decirle algo… Blue miró conmocionado hacia el camino que daba al interior del bosque. Frunció el ceño entre molesto y temeroso.
“Fuego… ¡Fuego! ¡Fuego!” exclamó Blue al correr hacia donde estaba parado squirtle, miró el interior del bosque. ¿Cómo había podido entrar ahí? ¡Le dijo que esperara! “¡Satoshi! ¡Contesta! ¡Satoshi!”
El castaño se quedó pensando en cómo nunca se habían adentrado solos al bosque. ¿En qué estaba pensando Satoshi? Ahora debía buscarlo y encontrarlo antes de que obscureciera. Blue corrió dentro del bosque, esperando encontrar a su amigo pronto, esperaba que estuviera bien.
“¡Fuego! ¡Fuego! ¡Contesta!” exclamó Blue una y otra vez mientras corría dentro del bosque. “¡Fuego! ¡Fuego!”
“¡Fuego!” Shigeru abrió los ojos de golpe y se sentó en su cama. Se quedó jadeando por el susto, observó sus manos temblorosas, dándose cuenta que en efecto: había tenido una pesadilla.
“Satoshi…”
“Está bien… aquí te espero, Shigeru”
“Mentiroso…” murmuró Shigeru al recordar las palabras y sonrisa del pelinegro. El castaño sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas. Si tan sólo no se hubiera ido solo por las cañas de pescar…
“Yo seguiré esperándote, Green, te esperaré”
Al escuchar las palabras de Red en su mente, Shigeru se quedó inmóvil. ¿Tanto Satoshi como Red habían dicho que lo esperarían…? Y sin embargo él…
“Sea lo que sea que decidas hacer, pues sé que en ese momento no seré yo quien esté consciente… quiero que sepas que estoy muy agradecido contigo y que pase lo que pase no estarás enemistado conmigo, tú eres Green y siempre lo serás para mi”
Había decidido dejar de esperarlo.
“Satoshi…” murmuró Shigeru sintiendo pánico, se sentía nervioso y con culpa. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué estaba siendo tan egoísta…?
"Blue…”
El castaño pudo ver en su mente la sonrisa radiante de Satoshi, aquella sonrisa que tanto extrañaba ver que le dirigiera. Los recuerdos del pasado parecían estar presentándose junto a sus recuerdos actuales… esos momentos que tanto le lastimaban; sin embargo, fuera o no Satoshi… Shigeru debía esperarlo.
Shigeru se apresuró a cambiarse sin dejar de pensar en las palabras que le había dicho Red. La conversación que tuvo con Pikachu también vino a su mente, sintiéndose como un completo idiota. ¿De verdad le había dicho cosas tan crueles a Pikachu? Realmente había sido un imbécil, ¿Cómo podía dejarle toda la carga al pokémon de su amigo? Estaba seguro que aunque Satoshi regresara, nunca se lo perdonaría.
No podía volver a dejarlo solo, no después de haberlo dejado por su cuenta. No podía cometer esa equivocación, simplemente no podía. Por más que le doliera estar con él, debía esperarlo; tal como Satoshi lo había esperado a él.
El castaño salió corriendo luego de vestirse apropiadamente para ir al hospital, debía disculparse con Pikachu, debía disculparse con Red…debía hablar con Satoshi. Sabía que Satoshi no quería hablar con él de unas cosas, pero, había otras que podía discutir con él.
Shigeru no tardó mucho en llegar al hospital; no obstante, trató de tranquilizarse, no estaría bien que entrara al cuarto de Satoshi luciendo agitado. No debía estresar más a Satoshi.
“¡Shigeru!” exclamó Silver al ver a Shigeru entrar al hospital. El castaño volteó a verlo, sonrió para saludarlo… esto, hasta que notó que habían más rostros y que estos no se veían felices.
“¿Silver? ¿Sucede algo?” preguntó Shigeru al pelirrojo una vez que se acercó lo suficiente.
“Es Satoshi. Al parecer su condición empeoró” dijo Silver. Shigeru se quedó en silencio al escucharlo, ¿Qué estaba diciendo…?
“¿Qué?”
“Ya debieron haber contactado a los padres de Satoshi” dijo Gold “Estuvimos con él por un rato pero nos corrieron para poder examinarlo”
Kyohei y Hugh se mantuvieron en silencio. Acaban de conocer a esos dos por lo cual no creían tuvieran mucho que decir, se limitaron a seguirlos y a contestar si acaso les hablaban… pero más que nada, se encontraban aterrados por lo que habían presenciado. ¿De verdad ese chico estaba tan mal?
“Satoshi… ¿Qué ocurre con él? ¿Qué vieron? ¿Qué les dijeron?” preguntó Shigeru al pelirrojo y pelinegro, quienes se veían tristes por la situación.
Tras no recibir respuesta, Shigeru empezó a sentirse impaciente; aunque bien, se contuvo al no creerse con derecho a exigir una explicación luego de lo que le había hecho a su amigo.
“Satoshi… él estaba llorando sangre” dijo Gold después de que Silver no se animara a contestar. Shigeru no supo cómo procesar lo que había dicho.
“¿Lloró sangre…? No… pero eso es…”
“Estaban comentando que pudiera tener alguna infección en los ojos pero no se veían muy seguros” explicó Gold. “Ah. También ya están revisando a su pikachu”
“¿Pikachu? ¿Acaso le pasó algo?” preguntó Shigeru luciendo más consternado todavía. Todos los presentes asintieron levemente.
“Lo encontramos en malas condiciones en un parque” dijo Kyohei a Shigeru quien en ese momento no podía hablar.
“Se negaba a comer pero, logramos convencerlo pues necesitaba fuerzas para llevarnos con Satoshi” explicó Gold. ¿Acaso pikachu había salido…? ¿Por qué…?
“Estaba buscando ayuda” dijo Silver. Shigeru entendió rápidamente. Pikachu había salido a buscarlo… pero no había logrado encontrarlo, es lo que más podía imaginar.
“Aunque al final fue poco lo que pudimos hacer” dijo Hugh. Shigeru no dijo nada, se quedó de esta manera por varios segundos.
“No… hicieron bien, estuvieron a su lado, eso es mucho para él” dijo Shigeru. Gold se quedó mirando a Shigeru, lo miró con sospecha mientras hablaba.
“Shigeru… ¿De casualidad te acabas de despertar?” preguntó Gold. Shigeru lo miró con curiosidad. “Tu cabello se ve más despeinado de lo normal”
“Ah… sí, de hecho así es” dijo Shigeru sin entender el punto del comentario. Gold lo miró consternado.
“¿Es algo tarde para despertar, no lo crees? Hmm… ¿Tuviste dificultad para dormir?”
“Pues, sí, en realidad no me fue muy fácil quedarme dormido. No es de mi despertarme a estas horas” dijo Shigeru. Gold se quedó pensando en eso.
“Tal vez pudieras dormir en la habitación con Satoshi. Lo estaban revisando pero seguro que no deben de tardar en salir” explicó Gold “Satoshi se escuchaba triste… seguro quiere verte”
“Sí, eso haré. Gracias por acompañarlo, yo me quedaré el resto del día con él” dijo Shigeru. Los demás asintieron.
“¡Pasaremos más tarde a visitarlo!” dijo Gold “Así que descuida, si quieres tomarte un descanso más tarde, sólo espera por nosotros”
“Sí… eso haré. Muchas gracias” dijo Shigeru. Hugh miró a Shigeru, se sentía algo apenado por la situación, sin embargo, mantenía una expresión seria en su rostro.
“Nosotros también vendremos a verlo, espero que podamos hablar en mejores condiciones entonces” dijo Hugh.
“Traeremos a su pikachu también” agregó Kyohei. Shigeru asintió al escucharlos. ¿Cómo podría dirigirse a pikachu?
“Entonces… nos retiramos” dijo Silver a Shigeru. Shigeru observó como todos se marchaban, dejándolo solo en la recepción.
El castaño caminó hacia la enfermera y preguntó por Satoshi, al enterarse que justo habían acabado de examinarlo, Shigeru le agradeció y se apresuró a su habitación. ¿Estaría bien? ¿Seguiría llorando sangre?
En cuanto se paró frente a su puerta, Shigeru no pudo más que sentirse nervioso. Inspiró e intentó tranquilizarse, una vez hecho esto, tomó el pomo de la puerta y procedió a entrar a la habitación.
Shigeru entró lentamente y cerró la puerta al recargarse contra ella. El castaño observó al pelinegro en la cama, parecía tener una compresa sobre los ojos. ¿Estaría dormido? Realmente sólo esperaba que estuviera bien.
“Satoshi…”
“¿Green?” Al escucharlo hablar, Shigeru supo que se trataba de Red. El castaño se acercó a su cama y observó como éste movía ligeramente la cabeza.
“¿Red? ¿Eres tú…?”
“Sí. Creí que ya no querías ver a Satoshi” dijo Red “¿Qué ocurrió?” Shigeru lo miró con angustia, ¿Cómo que qué ocurrió?
“Red, lamento haber decidido eso… yo no quise abandonarte, pero aun así…”
“No te preocupes, Green, te dije que no importaba lo que decidieras, no tendría problema” dijo Red.
“Confiaste en mí, pero yo…” Shigeru observó cómo Red levantaba su mano en busca de algo; el castaño sujetó su mano, esperando que eso fuera lo que quería. El pelinegro apretó su mano con suavidad.
“Así es… y ya estás aquí, ¿No es eso lo importante?”
“Estás atrapado en este lugar sin Green y yo decidí dejarte…”
“Pero Green, has vuelto, no deberías sentirte mal por eso” dijo Red “Si de algo te sirve, me siento muy feliz de que estés aquí… aunque no pueda sonreír para demostrártelo”
“Red…” murmuró Shigeru al escucharlo. “Es verdad que me angustia estar cerca de Satoshi, pero, así como ambos me esperaron… haré lo mismo por ustedes”
“No te sientas mal, en realidad sabía que no podrías separarte de mí” dijo Red “Así que sólo estaba viendo cuanto durabas sin mi”
Shigeru se sorprendió ante esas palabras y no pudo evitar sonreír al escucharlo. Red tenía razón después de todo, le era imposible si quiera dejar de pensar en él.
“Parece que no aguante mucho”
“No… aunque, definitivamente aguantaste más que Green… él incluso me visitaba en Monte Plateado” comentó Red “No le gustaba la idea de tener que dejarme… y se comportaba muy empalagoso cada que me visitaba”
“Seguro que ahora está esperando por ti” dijo Shigeru. El castaño observó con detenimiento la compresa sobre sus ojos, decidiendo preguntar.
“¿Cómo están tus ojos? Me comentaron que te habían sangrado los ojos y que habías empeorado…”
“Ciertamente estuve llorando sangre… aunque siendo honesto, me preocupa más Pika” comentó Red “Mencionaron que estaba siendo cuidado en estos momentos, pero definitivamente quiero verlo”
“Me dijeron que lo traerían más tarde” dijo Shigeru “También le debo una disculpa a él”
“¿A Pika?”
“Sí… le conté de mi decisión sobre dejar a Satoshi… seguro que lo lastimé al decirle todas esas cosas”
“Seguro que sí… pero, Pika no es rencoroso, seguro estará sentido un rato contigo pero no podrá odiarte” explicó Red “Ni siquiera te fuiste lo suficiente como para que amerite que te odie”
“No importa si no fue nada, el simple hecho de decidir dejarte, Red, es lo peor que pude haber hecho” dijo Shigeru. Red suspiró al escucharlo.
“Es verdad que dolió después; las preocupaciones de él… acerca de que lo dejaras” dijo Red “Puedo incluso decir que me sentí triste, pero, como dije, tenía fe en que no duraría”
“Sí que es extraño lidiar contigo, Red, tienes toda la confianza que a Satoshi le falta” dijo Shigeru en forma de broma.
“Hmmm… ¿Sobre el hecho de que no puedes vivir sin mí?” preguntó Red “No importa donde esté, es un hecho que me amas, ¿No es verdad?”
“Oírte decir eso, sin expresarte bien, no dejará de ser raro… pero debo admitir que es una de las cosas que me gustan de ti” dijo Shigeru. Red se quedó pensando.
“¿Entonces si pudiera expresarme bien, no te agradaría? Me dueles, Green”
“¿Qué? No quise decir eso, yo no…”
“Está bien, lo entiendo. Me da gusto que te agrade de alguna forma” dijo Red. Shigeru lo miró consternado.
“Y dime… ¿Estarás bien? No te has quedado ciego o algo por el estilo, ¿cierto?”
“Sé que experimentó ceguera temporal… pero, no. Estoy seguro de que estaré bien en cuanto me quiten las compresas”
“Entonces no estás seguro…”
“No, no lo estoy. Pero sé que estaré bien; sin embargo… hay cosas de las que debo hablar contigo” dijo Red “He logrado entender bien la situación y debido a la severidad, me temo que lo mejor será hablarlo contigo”
“¿Ah? Pero creí que Satoshi…”
“No hay necesidad de esperar a que él sea honesto contigo, Green, es un asunto más grave” dijo Red. ¿Qué querría decirle? ¿Un asunto grave…?
“¿Red…?”
“El Satoshi que conoces no es más que un fragmento corrupto del original… estoy seguro de que él mismo debe ser consciente de esto” explicó Red “Me temo que la entidad con la que hablas a menudo no se trata de Satoshi”
“¿La entidad? Red, sé que te comenté mis dudas sobre él y sé que te dije que creía que no era Satoshi, pero… lo que estás diciendo es…”
“¿Tan descabellado suena? Sin embargo, es la verdad, Green” dijo Red “He estado pensando en este breve tiempo, pero, hablarle a la entidad que llamas ‘Satoshi’, es lo mismo que si le hablas a un paciente con alzheimer”
Shigeru se quedó en silencio al escuchar a Red. ¿Hablarle a un paciente con alzheimer? ¿Qué estaba queriendo decir con eso…?
“Pero no me refiero exactamente a que tenga alzheimer, no. Para nada. Quiero decir que hablarle a ‘Satoshi’, es lo mismo que hablarle al alzheimer directamente”
“¿Hablar con el alzheimer? Pero, entonces estás diciendo que…”
“’Satoshi’ no es más es un fragmento corrupto, Green. No tiene una personalidad real, sólo toma lo que encuentra de los fragmentos existentes que conoce… y los incorpora así mismo; creando su propia identidad” explicó Red “Por lo que… no decirte que te quedaras con él, también fue mi error”
“Red… pero… ¿Por qué…?”
“Me temo que no sabía lo suficiente al respecto, por eso no tenía una opinión solida… pero, considero que soy el fragmento más consciente de su situación” explicó Red “Lamento no haberte podido decir antes, Green”
“¿Quieres decir que hay más fragmentos…?”
“Así es, pero creo que ya lo habíamos discutido antes… aquellos fragmentos surgirán en su momento, tal como yo surgí” explicó Red.
“¿Y por qué eres el más consciente…?”
“Dejando de lado que sea el primero, creo que es porque probablemente sea el único fragmento atrapado entre la inconsciencia y esta realidad… no puedo regresar a mi realidad con Green, ¿Recuerdas? Por lo que he estado poniendo toda la atención a cada detalle de lo que pasa”
“Para poder regresar con Green…” dijo Shigeru al reflexionar al respecto. “¿Por qué será que están surgiendo…?”
“El deterioro mental de Satoshi, Green, tiene que ver mucho con eso” dijo Red “Estoy seguro de que si Satoshi pudiera regresar, borrando al fragmento corrupto, entonces yo también podría regresar con Green”
“Pero si su mente se está deteriorando… ¿No quiere decir que tiene daño cerebral? Si es así entonces ya no es reversible…” dijo Shigeru sintiendo miedo al decir estas palabras. “Pero… ¿Significa entonces que nunca volveré a ver a Satoshi?”
“Creo que es posible todavía, estoy seguro de que Satoshi puede regresar” explicó Red “Incluso creo que entre los fragmentos que pueden surgir, uno de ellos debe de ser Satoshi”
“Pero… ¿Cómo distinguirlos?”
“Estoy seguro de que lo reconocerás” dijo Red “Los fragmentos que surgen no tienen recuerdos de este lugar… y si un fragmento de Satoshi surge… quiere decir que su mente está tratando de liberarse”
“¿Entonces no es daño cerebral?” preguntó Shigeru. Red negó levemente con la cabeza, siendo cuidadoso de no mover la compresa.
“Lo considero más un trauma psicológico… creo que si Satoshi surge como un fragmento, quiere decir que va por buen camino” explicó Red “En cuanto a cómo distinguirlo… además de no saber lo que ocurre, debe de tener recuerdos que el fragmento corrupto no conserve”
“Recuerdos que el fragmento corrupto no conserve… ¿Su apodo? Podría ser…” comentó Shigeru al entonces sentirse algo mareado. “De verdad que todo esto es tan…”
“Green. A pesar de que el fragmento corrupto no conserve los recuerdos, pienso que al menos el fragmento que te recuerde más a Satoshi tiene más posibilidades. Lo que significa que Satoshi recordará tu comportamiento”
“¿Ah…?”
“Quiero decir… es muy peligroso que no trates de buena manera al fragmento corrupto, tanto el fragmento pudiera estresarse, como Satoshi” explicó Red “Creo que lo mejor es que mantengas tranquilo a esa entidad… a no ser que quieras que intente cazarnos y borrarnos desesperadamente”
“Red… ¿Cómo es que sabes tanto ahora? ¿Qué ocurrió?”
“Me parece que las lágrimas de sangre fueron causa del fragmento corrupto tratando de asegurar su lugar. Un ataque tan directo de su parte pone en riesgo a todos los fragmentos, aunque de momento sólo esté yo… para bien o para mal: ese ataque también me dijo mucho” explicó Red “Si es muy raro para ti que lo ponga de esa manera… piénsalo como si este cuerpo se atacara así mismo, como si desconociera sus propias células e intentara destruirlas”
“¿Tanto es su alcance…?” preguntó Shigeru. Red asintió. El castaño no podía creer que hubiera dejado solo a su amigo cuando estaba lidiando con algo tan peligroso… “Pero, entonces… ¿Cómo desaparecerá?”
“No lo sé” respondió Red simplemente. “No hay nada que puedas hacer por ahora más que coexistir con él. Creo que mientras lo convenzas de que está seguro y que no tiene por qué sufrir o cuestionarse así mismo, el dejará de ser hostil. Pienso también que, si el fragmento de Satoshi surge, puedes tratar de hablar poco a poco con esa entidad”
“¿Hablar poco a poco con él?”
“Así es, aquella entidad, a pesar de ser corrupta… sigue siendo un fragmento y es uno muy importante” explicó Red. “El subconsciente. Lo que sea que le digas puede repercutir enormemente… e incluso creo que puede ser lo que determine si el fragmento de Satoshi surge”
“¿Su subconsciente…? ¿Quieres decir que estoy hablando directamente con su subconsciente?” preguntó Shigeru. Red asintió. “En ese caso… ¿Por qué es que no sabe lo que ocurre cuando hablo contigo?”
“Me parece que de alguna forma está aislado cuando hablas conmigo… y seguramente con cualquier otro fragmento” explicó Red. “Eso sí no puedo explicar cómo funciona… pero lo que quiero explicar, Green, es que a pesar de que él sea un fragmento ‘corrupto’, ya que es su subconsciente; sigue siendo Satoshi”
“Creo entender… te refieres a él como a su subconsciente pero al mismo tiempo como la enfermedad… ya que es como hablarle a un doble de Satoshi el cual está confundido” explicó Shigeru. Red asintió.
“Así es… y bien, sé que te preocupa Satoshi, Green, pero ya verás que todo saldrá bien, no te desanimes” explicó Red. Shigeru sonrió por el intento del otro por animarlo.
“Pero si un fragmento de ‘Satoshi’ surgirá… ¿Qué hay de ustedes?” preguntó Shigeru al cuestionarse aquello. Red se tomó un momento antes de contestar.
“Somos parte de él, Green, incluso el fragmento que te recuerde o identifiques como ‘Satoshi’… seguirá siendo un fragmento y sólo eso. Su mente está tratando de recuperarse.” explicó Red “Sin embargo, no debes desanimarte; confía en que él estará bien. Sé paciente. Trata a ese fragmento corrupto con delicadeza, verás que sólo es cosa de tiempo”
“Entonces… provocarlo no es una opción”
“No… a menos que quieras ver un lado obscuro y claramente enfermo de Satoshi” dijo Red “Pero por lo mismo de que es su subconsciente, capta las cosas rápido, si le haces saber que estás en buenos términos con él, debería de regresar a la normalidad…”
“Entonces, ¿Qué es lo que hizo exactamente?”
“Si pudiera ponerlo de alguna manera… diría que probablemente le reventó los ojos a alguno de los fragmentos” explicó Red. Shigeru se vio horrorizado ante lo dicho por el otro, y sí, su falta de emoción al decirlo no estaba ayudando.
“No te preocupes, Green, aunque haya hecho tal cosa… aquel fragmento estará bien, lamentablemente es el cuerpo el que sufre las consecuencias” explicó Red. Shigeru parecía entender de alguna manera que había sido su culpa.
“Fue por estar presionando a Satoshi… lo lamento, Red, por mi culpa estás sufriendo también” dijo Shigeru sonando arrepentido. Red tomó la compresa de sus ojos y se sentó, Shigeru no sabía qué hacía pero no quería que fuera abrir los ojos por lo que procedió a hacer que se acostara nuevamente.
“¡Red! ¡No habrás los ojos! ¿Qué crees que hace-“ Sin poder terminar de hablar, Red sujetó su cara y luego de tentar por su boca, lo acercó para plantarle un beso en los labios. “Red…”
“Ya te dije que no te resiento, Green… mejor preocúpate en cómo le pedirás disculpas a Pika” dijo Red. Shigeru sonrió por un momento al escuchar eso, de verdad se sentía más en paz al saber que Red estaba bien con él. El castaño lo tomó de los hombros y finalmente lo acomodó de nuevo en la cama, colocándole la compresa helada sobre los ojos.
“De acuerdo… pero quédate quieto, no quiero que empieces a llorar sangre de nuevo, haha” dijo Shigeru. Al no escuchar sonido alguno viniendo de Red, no pudo evitar preocuparse. “Oye… ¿Estás…?”
“¿Shigeru? ¿Eres tú?” Al escuchar las palabras salir de su boca; Shigeru se quedó helado. “¿Shigeru?”
Shigeru sentía mucho miedo en ese momento, las palabras de Red se repetían en su mente mientras el pelinegro lo llamaba. Había parecido sencillo, pero… no contó en que no estaba preparado mentalmente para lidiar con él. ¿Cómo tratarlo sabiendo que no era Satoshi? Aunque bueno, en realidad sí lo era de cierta forma…
“Sato-chan…” murmuró Shigeru mientras intentaba tranquilizarse. Satoshi esbozo una pequeña sonrisa la cual se tornó enorme al identificar la voz de su amigo.
“No creí que vendrías, Shigeru. Me da gusto que estés aquí”
“Pero claro que vendría… Sato-chan… sólo tenía unas cosas pendientes cuando me fui” explicó Shigeru.
“Ya veo… de verdad creí que no vendrías más, me alegra que sólo sobre pensara las cosas”
“Haha, pero que tonterías dices, claro que vendré a verte todo lo que pueda… el internado ya está a la vuelta de la esquina, no podría dejarte” explicó Shigeru. Satoshi suspiró, parecía verse más relajado.
“Me alegra… de verdad…” dijo Satoshi. Shigeru sintió un silencio incómodo. Era raro ya que sabía que debía tratar bien a esa versión de Satoshi, pero, ¿Qué decir…?
“Satoshi… ¿Estás bien? Cuando llegué me dijeron que habías llorado sangre” Al preguntar esto, el pelinegro se quedó en silencio. Shigeru se preguntó si había preguntado algo que no debía…
“Sí… aunque hice algo muy malo, Shigeru. No creo poder perdonarme por eso” dijo Satoshi. Shigeru de repente ya no quería preguntar. ¿Qué es lo que tenía que decir…?
“¿En serio? Haha, seguro no es nada, siempre te preocupas por cosas tontas” dijo Shigeru. Sabía que debía actuar lo mejor que pudiera, le dolía admitirlo, pero… tenía miedo.
“No… de verdad hice algo malo, Shigeru. Yo… encontré a un niño en una cabaña, este niño me recordó tanto a mi… de hecho, dijo que su nombre era igual al mío” explicó Satoshi. Shigeru mordió su labio inferior al escucharlo, su expresión se veía más y más horrorizada; debía agradecer que su amigo tuviera la compresa sobre los ojos. “Perdí la cordura, en ese momento sentí tanta rabia… que terminé por tomar un destornillador y… yo…”
“Satoshi… ¿Y eso fue…?” el castaño preguntó por más que no quisiera.
“Un sueño, un sueño… recuerdo que al principio me sentí bien de hacer eso… pero, al final… Observé lo que había hecho y no pude evitar llorar arrepentido…” Satoshi parecía estar al borde de las lágrimas cuando había terminado de contar lo sucedido. “Dime… Shigeru, ¿De verdad soy tan malo? ¿Crees que sería capaz de algo así?”
“Satoshi, eso sólo fue un sueño… los sueños significan muchas cosas, pero rara vez quieren decirnos un mensaje tan literal… conozco a Satoshi, sé que no eres capaz de eso” dijo Shigeru. Estaba esforzándose en hablar con él, Red lo dijo, ¿Cierto? Si lograba interactuar con él, era muy posible que el verdadero Satoshi apareciera. Aunque fuera en forma de otra personalidad… Shigeru prefería eso a nunca poder verlo.
“¿Tú crees? Entonces… ¿No crees que sólo quise deshacerme de él porque se llamara igual que yo? Porque eso pensé… me desesperó tanto escuchar su nombre… sus ojos…”
“Sato-chan, ¿Pero de qué estás hablando? Tú eres tú, no tendrías por qué desquitarte con otros por eso” dijo Shigeru “No pongas tanta atención a tu sueños, Satoshi siempre ha sido demasiado amable para su propio bien, haha”
“¿Eh? Sonó por un momento como si no creyeras que soy el mismo…” al escucharlo decir esto. Shigeru se quedó helado. Se sentía tan asustado que incluso creía que estaba en peligro por eso. ¿Lo mataría? ¿Se haría daño así mismo? ¿Lastimaría a Red?
“Sato-chan, estuviste en coma, ¿Ya lo olvidaste? Estás confundido, es normal” dijo Shigeru “Pero no hay razón para que pienses que tú no eres tú”
Al escuchar al castaño decir esto, el pelinegro se quedó serio por unos segundos… logrando poner de nervios a Shigeru; No obstante, terminó sonriendo muy contento por lo dicho. El pelinegro suspiró.
“Es tan raro escucharte ser tan comprensivo conmigo, Shigeru… pero, de verdad, te lo agradezco” dijo Satoshi sonando realmente agradecido. “Tienes razón, debo dejar de preocuparme por esas cosas”
“Y reitero, el internado está a la vuelta de la esquina, así que deja de preocuparte por cosas que no deberías” dijo Shigeru, atreviéndose a decir algo más casual de su parte. Satoshi asintió al escucharlo, se escuchaba más normal ese comentario viniendo de él.
“Sí, tienes mucha razón. De verdad que debo pensar en lo que será ahora que entremos al internado” dijo Satoshi. “Gracias, Shigeru, me hacía falta hablar contigo”
“Ni que lo digas. Sólo descansa y deja que tus ojos sanen” dijo Shigeru. Satoshi asintió nuevamente. “Dormiré un rato también, me quedaré contigo en la habitación”
“¿De verdad? Muchas gracias por eso” dijo Satoshi. Shigeru caminó hacia el sofá donde normalmente se quedaba dormido cuando lo visitaba. Se sentía mal por pensarlo, pero… de verdad que agradecía que su amigo tuviera esas compresas sobre los ojos; o aquella pequeña conversación, no hubiera salido tan bien.