“Lo que me intriga es que parece que hubieran convivido por años ¿seguro que no compartieron su tiempo en coma?” dijo Takeshi obviamente bromeando lo cual entendieron Kasumi y Shigeru que sonrieron de manera comprensiva.
“Pues sí, así fue haha” dijo Satoshi mientras pasaba su mano detrás de su cabeza algo tímido, esté pronto se dio cuenta de lo que dijo y abrió los ojos para encontrarse con miradas de incredulidad, oh vaya… ¿Pero que había dicho?
Capítulo 7: Sueños Frágiles
“¿Ah? Satoshi, ¿Qué quieres decir?” preguntó Kasumi quien veía a su amigo pelinegro un tanto extrañada, solo estaba bromeando ¿verdad?
“Yo ehmm… no es gran cosa…” dijo Satoshi algo nervioso, no sabía cómo salirse de tal situación ¿Por qué había sido tan tonto como para dejar que esto pasará? Si que a veces hablaba de más…
“¿No es gran cosa? Satoshi… ¿Quieres decir que has tenido tal experiencia?” preguntó Takeshi con una expresión difícil de descifrar, Satoshi lo miraba y sabia que no debía responder esa pregunta, no era fácil de creer y lo más lógico era que lo tacharan de loco… si tan solo Brock y Misty estuvieran con él, ahí sí podría decirles lo ocurrido y no temería que lo vieran como si se le hubiera zafado un tornillo, al menos le creerían momentos después pero con estas personas que no conocía en realidad, no podía saberlo y prefería no arriesgarse a que las versiones reales le rechazaran, eso sería muy cruel y devastador para él.
“Si, por eso conozco a Pikachu de tanto ya que recordamos todo…hehe…” dijo sin poder callarse ¿pero qué estaba haciendo? Lo mejor era desviar la conversación pero lo que él hacía era hacer caso omiso de lo que la razón le decía en cuanto a los extraños presentes y seguía haciendo caso a su corazón que decía “son tus amigos, no veo cual es el problema de contarles”. Satoshi estaba pasando por una crisis intuición, cerebro o probablemente fantasía contra realidad, no sabía cómo responder y gracias a esto lo único que podía hacer era seguir hablando de más de una manera tronca.
“Satoshi, ¿pero qué dices?, seguro que le estas siguiendo el juego a Takeshi ¿No es así?” dijo Kasumi quien lo veía algo preocupada. Satoshi vio esta como una oportunidad de salir del tema pero para su desgracia negó con la cabeza, cosa que lamento una fracción de segundo después insultándose a sí mismo, ante tal desesperación recurrió a Shigeru que por una vez diría algo que le ayudaría; le haría burla al decir semejante tontería y fácilmente podría evitar hablar de sus sueños, si, al parecer el que Shigeru fuera Shigeru tenía sus ventajas en raras ocasiones como esta.
“Vaya, eso suena interesante, Sato-chan” dijo Shigeru quien estaba francamente intrigado, Satoshi lo miró en silencio sin saber cómo reaccionar hasta que medio segundo después entendió que su rival no había actuado como él esperaba que actuara; que Shigeru dijera algo típico de él, ¡¿Qué acaso la suerte estaba confabulando en su contra?!
“¿Eh? Shigeru… ¿Tú me crees?” preguntó Satoshi incrédulo ¿Shigeru le creía? ¡Semejantes patrañas! Shigeru le había estado haciendo burla desde que despertó y ahora le venía con que le creía ¡Shigeru era demasiado impredecible!
“Oye, no me pongas cara de menso, ¿Por qué no habría de creerte? Ya me has estado sacando cosas que no logro comprender así que no veo por qué sería imposible que compartieras tal sueño con tu Pikachu” dijo Shigeru sinceramente desconcertado, la posibilidad de haber tenido un sueño tan largo con Pikachu no le era tan difícil de creer… está bien, la verdad en condiciones normales ya se hubiera comido a su rival por tal estupidez pero no podía olvidar todos los momentos donde Satoshi presentó conocimiento de cosas que no debería conocer.
“Shigeru pero que dices…” dijo Kasumi viéndolo perpleja ¿Enserio creía semejante cosa? Apenas podía asimilar el hecho de que Raichu se volviera un Pichu y ahora esto, si, parece que seguiría presenciando cosas raras de ahora en adelante…
“Hmmm…” murmuró Takeshi sin tachar a nadie de loco, no podía ya que había presenciado algo importante, la evolución en reversa de un Pokémon la cual era causada por un trauma severo, esto de verdad que era un hallazgo y todavía estaba el hecho de la cercanía entre Pichu y Satoshi, sí, definitivamente aun había cosas misteriosas en este mundo, cosas que los investigadores como el profesor Oak aun necesitaban descubrir.
“Yo bueno…” murmuró Satoshi sin saber cómo continuar, podía sentir al menos de Kasumi una reacción negativa a semejante afirmación por lo que se sintió incomodo hablando de eso, era cierto, ¿Cómo pudo haberlo olvidado?, esas experiencias eran solo de Pikachu y él, nadie más tenia por que enterarse. Miró a Shigeru suplicante, quería su ayuda para cambiar el tema, quería que esté entendiera que ya no quería hablar más al respecto.
“¿Ah? Satoshi…” murmuró Shigeru viéndolo detenidamente entendiendo tal expresión “Lo siento, Sato-chan, no pienso decir mentiras solo para que esta pelirroja deje de ponerte incomodo, si no quiere creerte es su problema al ser una persona de mente cerrada” al decir esto, Kasumi lo miro con rabia ¡¿Cómo se atrevía ese tipo a insultarla así?! No es que tachara de loco a Satoshi, lo que pasaba era que no entendía bien el cómo pudo ser y por lo tanto era difícil de creer ¿Qué acaso era tan raro reaccionar así?
“¡Oye! ¡Eres el menos indicado para decir semejante cosa! Satoshi, ¡No sé como lo soportas!” dijo Kasumi olvidando el tema anterior, Satoshi notó esto y miró a Shigeru, al parecer Shigeru si le había ayudado pero a su manera.
“Oye, Shigeru” dijo Takeshi de repente en un tono serio, él aun seguía inmerso en sus pensamientos, todos callaron para dirigir su atención al moreno.
“¿Qué pasa, Takeshi?” preguntó Shigeru con una ceja alzada, Satoshi solo esperaba que no tuviera nada que ver con el tema anterior…
“Creo que sería buena idea que le contaras al Profesor Oak de lo ocurrido, seguro que podría interesarle” dijo Takeshi, Satoshi estaba secretamente feliz porque no tenía que ver con lo de antes.
“Hmm… ya veo, si, de seguro que mi abuelo querrá investigar acerca de la evolución en reversa” dijo Shigeru al contemplar la opción sugerida por Takeshi.
“¿Eh? Pero Pichu…” murmuró Kasumi algo nerviosa e insegura de mostrarle a alguien más lo de pichu.
“¿Eh? Vaya, se nota que no conoces a mi abuelo para nada, no es la clase de investigador que haría cosas ruines a un Pokémon, no hay mejor persona para encontrar una cura para esto que mi abuelo” dijo Shigeru orgullosamente “¿No es así, Satoshi?”
“¿Ah? Sí, confió mucho en el profesor Oak, no dudaría en dejarle a Pichu por unos días” dijo Satoshi al relacionarlo con el profesor Oak de su sueño, si el de la vida real era igual entonces no habría problema alguno… un momento, ¿Qué ahora todo lo compararía con su sueño? Eso no podía ser…
“Si tu lo dices…” dijo Kasumi aun viendo a Satoshi preocupada sin embargo cambio de expresión después de unos segundos “Es verdad que el Profesor Oak es un hombre respetable y honesto, tienen razón al decir que no lo heriría. Satoshi, perdona que haya dudado así”
“No hay de qué preocuparse, la clase de gente a la que perteneces es así ¿Cómo juzgarte?” dijo Shigeru con tono socarrón, Kasumi lo miro con el ceño fruncido como respuesta.
“¡Atrévete a decir algo más y veras!” dijo Kasumi mientras hacia un puño sosteniéndolo con fuerza como reteniendo su ira. Satoshi los miraba algo preocupado pero aliviado por que lo de antes hubiera quedado en el olvido, en eso Pichu llamó la atención de todos los presentes al soltar unas risitas justo antes de salir por la ventana que estaba detrás de él.
“¡Pikachu! ¿A dónde vas?” preguntó Satoshi algo confundido mientras trataba de pararse para perseguirlo, sin embargo, al hacer el esfuerzo la silla de ruedas no pudo con su peso y se fue de lado tirando a Satoshi al suelo quien cayó bruscamente.
“¡Satoshi!” exclamaron Takeshi y Kasumi quienes se levantaron a ayudarlo, Shigeru se quedo en su lugar viendo de forma sarcástica a Satoshi quien yacía en una posición incómoda en el suelo.
“¿Te encuentras bien? Eso nos sorprendió mucho sabes…” dijo Kasumi quien junto con Takeshi ayudaba a Satoshi a volver a la silla de ruedas. Shigeru se levanto de su lugar y se quedó viendo la escena con las manos en sus bolsillos.
“Vaya que eres tonto” dijo Shigeru viéndolo con desdén causando que Satoshi lo mirara frustrado, otra vez se había puesto a molestarlo… Satoshi no podía dejar de sentir enojo al ver que Shigeru le decía de cosas en situaciones que no debía actuar así, ¿Por qué no? Bueno, era normal reaccionar como Kasumi y Takeshi quienes lo ayudaron luego de que vieron lo sucedido, no como Shigeru quien solo lo miraba hastiado ¿Por qué tenía que verlo con esa mirada que lo hacía sentirse tan estorboso?
“¡Oye! ¿Qué es tas ciego? Satoshi no puede mover sus piernas, deberías mostrar algo de consideración y ayudarlo” dijo Kasumi verdaderamente molesta ante el comportamiento de Shigeru, ¡No podía creer que aun siendo amigos de la infancia fuera tan frívolo!
“Ha, ¿Y qué consigo con eso? No tiene caso estar haciendo tal cosa” dijo Shigeru con los ojos cerrados sorprendiendo a todos menos a Satoshi cuya frustración solo aumentaba.
“Shigeru, Kasumi tiene razón, Satoshi no está en condiciones como para que te comportes así” dijo Takeshi seriamente.
“¿Es que acaso se les frió el cerebro? Lo único que causaría seria que Satoshi siga ignorando su condición y se siga cayendo de la silla de ruedas, Satoshi es un cabeza dura, no entiende hasta que no lo vive ¿Qué acaso tengo que esperar a que ponga en peligro su vida para que capte que no puede usar sus piernas?” dijo Shigeru aun con los ojos cerrados “Cuando vea que se cae por otro tipo de circunstancias entonces lo levantaré pero no cuando se cae de esta manera”
“¿Pero qué dices? ¡No hay diferencia!” exclamó Kasumi dispuesta a discutir con Shigeru.
“Si la hay, que tu no la veas es diferente” dijo Shigeru al hablar con autoridad, no estaba dispuesto a escuchar opiniones ajenas. Satoshi por su parte se encontraba increíblemente molesto consigo mismo por estar en tal situación, Shigeru no hacía más que hacerlo sentir culpable por todo al igual que no dejaba de sentirse como un estorbo en todo el rato, ni siquiera podía contestarle nada a Shigeru ya que las palabras se le iban de la boca.
“Shigeru…” murmuró Takeshi quien lo observaba con detenimiento en vez de empezar un pleito como lo hacia la pelirroja.
“¿Cómo es posible que siendo su amigo de la infancia te comportes tan cretino?” preguntó Kasumi viéndolo desafiante “Satoshi no tiene por qué estar aguantando a canallas como tú”
“Di lo que quieras niña, eso no cambia que Satoshi sea un terco impulsivo” dijo Shigeru quien sorprendió a Satoshi con esto último, Satoshi de pronto comprendió las intenciones de Shigeru al menos por esta vez, sin querer admitirlo… Shigeru tenía razón, a pesar de que fuera una manera fría de hacerlo entender, era la única forma de pedirle a Satoshi que pusiera más atención a su condición, que le diera importancia a su estado ya que de él mismo dependía su propio bienestar.
“¿Qué acaso no sabes tratar a las personas? ¡Eres tan despreciable!” dijo Kasumi queriendo aguantarse la infinidad de insultos que tenia guardados ya que una vez que los soltara no podría parar.
“Si, si, como digas, Satoshi, creo que debemos ir tras Pichu” dijo Shigeru ignorando a Kasumi quien seguía viéndolo con odio “Vaya, si sigues frunciendo el ceño así te saldrán arrugas, boba” luego de decir esto, le agradeció a Takeshi por su ayuda y se despidió dejando a Kasumi y Satoshi atrás al decir que se adelantaría.
“¡Pero qué molesto es!” exclamó Kasumi cuyos pensamientos negativos hacia el castaño fueron interrumpidos por su amigo pelinegro al tomarle de la muñeca.
“No suelo defenderlo pero… perdónalo Kasumi, Shigeru tiene una forma muy particular de expresar sus pensamientos” dijo Satoshi quien sonreía algo preocupado.
“Vaya ¿Y qué fue lo que entendiste de Shigeru?” preguntó Takeshi muy interesado en la interpretación del pelinegro.
“Si, Satoshi, ¿Qué entendiste? No veo como puedes tratar de defenderlo…” dijo Kasumi quien le dedicaba una mirada sarcástica.
“Creo que… ahora veo que Shigeru realmente sabe como soy” dijo Satoshi con una sonrisa sincera; no había podido sonreír de esa forma a causa de Shigeru desde que despertó pero ahora que por fin vio preocupación disfrazada por parte de su rival había logrado sentirse un poco mejor... Aunque eso no quitaba que Shigeru fuera impredecible y frustrante.
“Vaya, ¿hablas enserio Satoshi?” preguntó Kasumi sorprendida, Satoshi definitivamente lo estaba tomando mejor de lo que creyó.
“¡Pero claro que No! Shigeru es un imbécil” dijo Satoshi tornándose de color rojo por la rabia, tal vez Shigeru de alguna forma tenía razón pero eso no quitaba que Satoshi estuviera molesto por su comportamiento.
“Si, ya creía yo que lo habías tomado demasiado bien…” dijo Kasumi, era imposible que Satoshi le perdonará tal cosa a Shigeru solo por haber entendido la razón detrás… bueno no imposible pero no era muy real que eso ocurriera.
“Bueno chicos, suerte encontrando a Pichu, los acompañaría pero ni siquiera acabe de bañarme” dijo Takeshi sin ninguna señal de que estuviera enfadado porque lo sacaran del baño, Satoshi y Kasumi lo miraron al mismo tiempo y asintieron.
“Si, Takeshi, nosotros buscaremos a Pichu, tu sigue con tu baño” dijo Kasumi sintiéndose algo mal por haber sacado a Takeshi del baño.
“Muchas gracias por revisar a Pichu, verdaderamente te lo agradezco” dijo Satoshi con una sonrisa, luego de eso se volteó y miro hacia la puerta con determinación “Bueno, ¡Hora de encontrar al fastidioso de Shigeru, Kasumi!”
Kasumi lo miró con curiosidad, asintió y sonrió de manera similar a Satoshi “Si, vamos” dijo Kasumi al empujar la silla de ruedas dirigiéndose a la salida “Nos vemos, Takeshi”
“Sí, cuídense” dijo Takeshi al verlos salir de su casa, en realidad era muy divertido estar con Satoshi y Shigeru en la misma habitación, no podía evitar notar el cambio de actitud de Shigeru al encontrarse con su amigo pelinegro, al parecer esto ameritaba más observación y eso a Takeshi le gustaba.
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Pichu corría felizmente por las calles siguiendo un olor que le llamaba la atención, presentía que era algo de su agrado por lo que no había dudado en correr tras él con el objetivo de alcanzarlo. Pasó varias calles hasta dar con un restaurante en particular que tenía un Magby con un sombrero Mexicano, Pichu se asomó con cautela dentro del restaurante y buscó con calma el origen de tal olor.
“¡Vamos, Silver! ¡Ya te dije que me llames Gold!” dijo un pelinegro que se encontraba sentado en una de las mesas junto con un pelirrojo que lo miraba hastiado, ambos estaban usando sombreros charros mientras que solo uno de ellos, el pelinegro, agitaba unas maracas con entusiasmo; el pelirrojo solo lo miraba desde su lugar con visible irritación.
“Ya venimos a este restaurante y ya estoy usando este sombrero ridículo, ¿Qué no tienes suficiente con eso?” le dijo el pelirrojo quien sostenía una mano contra su mejilla viendo al pelinegro algo irritado por su molesta insistencia.
“¡No, No tengo suficiente! Además… ¡Yo se que también querías usar ese sombrero!” dijo el pelinegro mientras agitaba las maracas más cerca del pelirrojo.
“Sí, claro, no sabes cuanto moría por usarlo” dijo el pelirrojo mientras rodaba los ojos remarcando el sarcasmo en sus palabras.
“¿Lo ves? ¡Yo sabía que sí!” dijo el pelinegro al pasar un brazo por los hombros de su amigo, Pichu ladeaba la cabeza observando al par confundido, ¿De aquí provenía el olor que le había interesado?
“Hibiki… ¿Sabes lo que es el sarcasmo?” preguntó el pelirrojo viéndolo de reojo mientras que el otro se apartaba y seguía agitando las maracas como un niño pequeño con un juguete nuevo.
“¡Pero claro que lo sé! ¿Cómo sobrevivir de no ser así con el señor sarcasmo en persona?” dijo el pelinegro mientras seguía agitando las maracas, el pelirrojo suspiro y miro para otra dirección notando a Pichu quien alzo las orejas en respuesta a ser observado.
“Un pichu…” murmuró el pelirrojo mirando como Pichu mantenía la mirada firme en él “Me preguntó si se habrá perdido…”
“¿Qué tanto murmuras? Deja de ser un amargado y-“ dijo el pelinegro al ver al Pichu que estaba observándolos con detenimiento “¡Oh, un Pichu! Hey amigo, acércate” dijo el pelinegro quien se había puesto en cuclillas luego de dejar las maracas en la mesa y le llamaba a Pichu con una sonrisa, el pelirrojo lo miró incrédulo, ¿en serio creía que un Pokémon salvaje le haría caso?
“¿Chu?” murmuró Pichu al observar al chico que le tendía la mano como petición de que se acercara, Pichu miró su mano y empezó a caminar lentamente hacia él.
“¿Ah? No puedo creer esto…” dijo el pelirrojo en voz baja quien miraba confundido la escena ¿Pero quién demonios se acercaría al tonto de Hibiki?
El pelinegro espero pacientemente a que el Pichu se acercara y cuando así fue entonces le acaricio la cabeza y le ofreció una gran sonrisa la cual el Pokémon no tardo en regresar.
“Vaya, ¿Te has perdido?” preguntó el pelinegro mientras observaba al Pichu subir a la mesa por lo que se puso de pie para luego acercarse a la mesa y sentarse.
“¿Seguro que quieres estar aquí? Hibiki no es la mejor compañía” dijo el pelirrojo quien ignoraba la mirada sarcástica de su rival. Pichu los miró y no pudo evitar compararlos con Shigeru y Satoshi quienes compartían una relación similar.
“Mi nombre es Hibiki, pienso entrar al internado con el sobrenombre de “Gold” mientras que el amargado pelirrojo que está aquí conmigo es Silver quien fue demasiado apático como para escoger un sobrenombre por lo que dirá que “Silver” es su sobrenombre” dijo Gold quien miraba a Silver mientras hacia un puchero.
“¿Pero qué haces hablándole a ese Pichu como si fuera un humano? No le veo caso” dijo Silver quien no entendía el por qué Hibiki le hablaba a los pokémons como si fueran otras personas. Brevemente miró al Pichu para luego apartar la mirada y ver alrededor preguntándose cuanto más se tardarían en traer la comida, no le molestaba pasar el rato con Hibiki pero eso no significaba que podía estar todo el día aguantándolo; Hibiki había insistido en tener un combate y quien perdiera seria quién pagaría el almuerzo en un restaurante de su elección, Silver no estaba tan interesado en la comida pero si le gustaba la idea de ver a Hibiki lloriquear por haber perdido… claro que comenzaba a creer que su rival había perdido a propósito para poder arrastrarlo a un restaurante tan ridículo como en el que estaban, si, era más que obvio que Hibiki había planeado todo eso, ¿Cómo era que había planeado tanto? Aunque Hibiki no fuera del tipo de los que pensaban, de momentos elaboraba cosas ingeniosas como esta aunque bien… todo le resultaba absurdo, pero bueno, Hibiki lo conocía lo suficiente como para saber que el preguntar así nada mas le resultaría con un “no” como respuesta, además de que Hibiki tenía su propio orgullo el cual no le dejaba preguntar tan libremente, con los demás claro que les decía sin dudar pero con él era más de esta forma.
“Los Pokémon pueden entendernos, Don Sarcasmo” dijo Gold quien se preguntaba cuando esa actitud se esfumaría, no le gustaba que Silver fuera tan frío con los Pokémons. “No hay mayor diferencia entre hablarle a un humano que a un Pokémon mas que el simple hecho de la barrera del lenguaje” Silver hizo caso omiso de lo dicho por Gold al revisar su Pokegear.
“Oye, ¿Qué fue lo que pediste de nuevo?” preguntó Silver en un intento de olvidar la conversación, Gold lo miro con cara sarcástica por el obvio intento de cambiar el tema para luego suspirar resignado.
“Vaya, no te preocupes, Pichu, no soy igual de amargado que él” dijo Gold a Pichu quien le sonrió alegremente “Pedí unas tres ordenes de tacos, un par de tazones con frijoles, unas quesadillas, unas flautas y unas jarras de agua de horchata” dijo feliz de recordar todo lo que iba a comer, Silver lo miró con incredulidad ¿En serio iba a comerse todo eso?
“Vaya que eres un tragón” dijo Silver preguntándose si Hibiki pagaría por todo eso o se haría el menso de nuevo forzándolo a pagar a él “Seguro que te vuelves un cerdo luego de eso”
“Haha, ¡Ni en sueños! Puedo comer todo lo que quiera sin engordar” dijo Gold orgulloso, Silver lo miró de reojo por unos segundos sin decir nada para luego apartar la mirada “Vamos, Don Sarcasmo, ¡No seas tan apático!”
“No me importa que hagas, tu vas a pagar sabes” dijo Silver con voz monótona, miró de reojo a su rival quien alzo el pulgar y guiño el ojo.
“¡Lo sé, lo sé! Además no hay nada que valga más que traerte a este lugar” dijo Gold llamando la atención de Silver, ¿Qué quería decir con eso?
“Hibiki, pero qué-“dijo Silver interrumpido por Gold quien pronto paso un brazo por el hombro de su rival sacando una cámara tomándose una foto juntos.
“¡Al fin! Haha, esta es de mis favoritas” dijo Gold al observar la foto que acababa de tomar “¡Nada vale más que verte usando ese sombrero!” dijo él mientras se reía divertido por la foto en sus manos, Silver quien se encontraba inmóvil en esos momentos se estaba conteniendo el tratar de ahorcar a Hibiki por semejante idiotez. ¿Para eso lo arrastro a tal restaurante? Sí, Hibiki era muy dado a hacer cosas como esa así que no tenía por qué dudar.
“Si serás idiota, ¿Para esto montaste todo un circo?” dijo Silver sabiendo que la respuesta seria positiva, Gold asintió alegremente ante tal pregunta mientras le enseñaba la foto a Pichu quien sonrió divertido al verla.
“Aunque debo decir que la de la genial idea fue Leaf, ella quería que colaborara para tomarte una foto divertida” dijo Gold quien miraba divertido la expresión de su rival la cual estaba entre confundido y hastiado. “Pero bien, yo tuve la idea del cómbate, el restaurante y el tipo de foto”
“Pero qué clase de logro es como para que presumas…” dijo Silver viéndolo con indiferencia, miró brevemente al Pichu quien estaba riendo levemente, si, definitivamente había caído en una trampa increíblemente molesta, ¿Para que querría Leaf una foto de él? Oh, claro, seguro era para chantajearlo.
“Haha, seguro que Leaf me deberá una” dijo Gold quien rápidamente guardo la cámara y la foto en su mochila para centrar su atención en el mesero que traía unas charolas con comida. “Vaya, ¡Ya era hora!”
“Si te atreves a vomitar te las veras conmigo” dijo Silver quien suspiraba ya dando por hecho que comer tanto le haría daño a Hibiki.
“No pienso vomitar, señor amargado, además… tu también vas a comer más de lo que siempre comes ¡Así que ya veremos quién vomita primero!” dijo Gold con una sonrisa que claramente expresaba que pensaba ganarle a Silver.
“Hibiki, no me digas que piensas convertir esto en una competencia…” dijo Silver viéndolo con sospecha lo cual resulto que Gold le alzara el pulgar claramente diciendo “Sí”.
“¡Oye! Ya te dije que no me llames Hibiki, llámame “Gold”, después de todo tendrás que llamarme así una vez entremos al internado” dijo Gold quien le ofrecía una flauta a Pichu quien la olfateaba y aceptaba con singular alegría.
“Pero si aun no entramos…” murmuró Silver hastiado, ya lo tenía harto Hibiki con eso de que le llamara Gold.
“¡No seas así! ¡Llámame Gold! ¡Anda!” dijo Gold insistiéndole una y otra vez con las mismas suplicas, Silver resistió como por dos minutos antes de suspirar y rendirse.
“De acuerdo pero ya no estés fastidiando” dijo Silver encontrando estúpido el llamarle así. Gold alzó un puño en gesto de victoria y procedió a comer sus tacos sin darle más importancia al asunto. Pichu continuaba aceptando las flautas que le daba Gold cosa que termino con Pichu acabándose el plato de las flautas por sí solo.
“Vaya que comes mucho amigo, me caes bien” dijo Gold con una sonrisa al Pokémon extendiendo un puño hacia él, Pichu se le quedo viendo a su puño rápidamente entendiendo y juntando su patita como forma de regresarle el gesto. “Haha, y dime ¿Tienes entrenador?”
“¡Pi!” exclamó Pichu asintiendo levemente con la cabeza, ambos lo miraron con curiosidad pero solo Gold se decidió a expresar sus dudas ya que Silver ni loco le preguntaría al saber que el Pokémon no podría contestarle.
“Vaya… ¿Y qué haces aquí? ¿No estará tu entrenador preocupado por ti? Si fueras mi Pokémon ten por seguro que estaría muy preocupado buscándote” dijo Gold viéndolo seriamente, Pichu alzó las orejas en sorpresa a tal revelación ya que ya se le había olvidado que había dejado a Satoshi en un acto impulsivo.
“Pichu…” murmuró Pichu bajando sus orejas sintiéndose culpable, miró hacia la puerta del lugar preocupado por unos segundos antes de regresar la mirada a Gold.
“Vamos, seguro querrás regresar ¿No es así?, ya nos veremos otro día” dijo Gold ofreciéndole el puño de nuevo a Pichu quien le sonrió y regreso el gesto, si, al parecer ese sería el saludo que tendrían de ahora en adelante, ese Pichu era verdaderamente simpático.
“¡Pi!” exclamó Pichu alegremente al asentir con la cabeza, luego se bajo de la mesa y corrió hacia la puerta la cual seguía parcialmente abierta desde que entró, Pichu se volteo de nuevo a Gold quien lo observaba de lejos y exclamó unas cuantas veces unos ruiditos de felicidad antes de irse.
“Que pichu tan extraño” dijo Silver quien miraba a la puerta, si, el Pichu había captado su atención, era como si hubiera estado conviviendo por años con los humanos, su entrenador tendría que ser alguien con mucha experiencia.
“Haha si, pero era muy simpático” dijo Gold con una sonrisa en la dirección que había tomado el Pichu “Me dio la impresión de que quiso agradecerme por la comida justo antes de que se fuera”
“Hmm… sonara raro de mi, pero…” murmuró Silver viendo aun hacia la puerta, Gold lo miró con curiosidad. “A mí también me dio tal impresión” dijo sintiéndose extraño por reconocer la comprensión que tenía el Pokémon hacia los humanos.
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Shigeru, Kasumi y Satoshi se encontraron tiempo después y habían estado buscando en diferentes zonas, Shigeru estaba de nuevo empujando la silla de ruedas algo confundido por Pichu, ¿Qué acaso no se llevaban bien como para que corriera así?, ellos estaban buscando en un parque mientras comenzaba a oscurecer, Kasumi había ido a preguntar a las tiendas que aun seguían abiertas sin que ninguno de los tres encontrara rastro de Pichu.
“Sato-chan, ¿Qué acaso no te llevas bien con tu Pokémon?” pregunto sabiendo que esos dos se llevaban muy bien sin tomar en cuenta lo que Takeshi había dicho, era claro que Pichu le tenía un cariño enorme a su entrenador.
“Pero claro que sí… Pikachu y yo somos los mejores amigos” dijo Satoshi quien miraba a Shigeru hacia arriba desde su lugar en la silla de ruedas, Shigeru le dedico una expresión sarcástica la cual Satoshi respondió con una sonrisa forzada “Claro, que… No te molesta que me refiera a Pikachu de esa forma ¿verdad?” le preguntó sabiendo que era imposible que a Shigeru le fastidiara tal cosa.
“Pero que cosas dices, bobo, claro que no me molesta” dijo Shigeru con un tono de voz raro que Satoshi no pudo identificar, ¿Sería irritación o incomodidad? Pues quien sabe, no quería malinterpretar a su rival.
“Ahora… donde estará…” dijo Satoshi quien estaba muy preocupado, Shigeru también se preguntaba a donde había ido Pichu pero lo que ahora le preocupaba era la hora ya que tenía que regresar a Satoshi al hospital.
“Satoshi, ¿Qué fue eso de hace rato?” preguntó Shigeru aun interesado en la conversación previa en casa de Takeshi.
“¿Ah? ¿Qué cosa?” preguntó Satoshi ignorando lo que su rival quería decir mientras buscaba a Pichu por el lugar esperando ver a una pequeña criatura amarilla en cualquier momento.
“Lo que dijiste acerca de tu sueño con Pikachu” dijo Shigeru haciendo que todo el proceso mental de Satoshi ante la situación actual frenara, Shigeru también paró de caminar justo debajo de un árbol cerca de la fuente del parque.
“Shigeru… olvida eso, por favor” dijo Satoshi sintiéndose levemente frustrado porque Shigeru recordara tal cosa.
“No pienso burlarme ni nada por el estilo aunque parezca mentira” dijo Shigeru hablando con franqueza “Solo quiero saber acerca de eso, me dejaste intrigado”
“¿Intrigado? Me pregunto que ganaría al explicarte toda esa bola de estupideces…” dijo Satoshi algo triste por tener que llamar a sus experiencias “estupideces”.
“¿Seguro que consideras tus sueños una estupidez?” preguntó Shigeru algo sorprendido por el uso de palabras de su rival.
“¿Y qué importa como las vea yo? Sé que no lo entenderías” dijo Satoshi algo serio, no quería decirle nada a Shigeru, tal vez Gary lo entendería pero Shigeru nunca lo haría.
“¿Y tú como sabes que no lo entendería?” pregunto Shigeru con una ceja alzada “No puedes saber cómo voy a reaccionar”
“¡Pero claro que sé! Haz estado comportándote así conmigo desde que desperté ¡A ti nada te interesa! ¡¿Por qué debería contarte mis sueños cuando sé que lo único que harás será reírte de mí?!” exclamó Satoshi tratando de controlarse, no quería empezar a llorar de coraje en frente de su rival.
“Ha, ¿Y tú que sabes? Haz estado durmiendo por dos años, admítelo, Satoshi, tú no sabes nada acerca de mí” le dijo Shigeru de forma fría y seria, le molestaba que Satoshi creyera que se burlaría de algo cuando ya había dicho que no lo haría, sinceramente le interesaba y además eran sueños, no había por que burlarse de cosas inconscientes como esa.
“Eres un insensible, ¿Acaso sabes cómo me siento en estos momentos? ¡¿Cómo quieres que espere que me escuches cuando siempre te burlas de mí?! ¡No me interesa que lo hagas pero eso es suficiente como para desmotivarme a contarte algo como eso!” dijo Satoshi, Shigeru reconocía que tenía razón, no era su culpa pensar que Shigeru se reiría por lo cual Shigeru encontraba justo el desistir e intentar en otro momento que Satoshi estuviera más cómodo con él, claro que… no dejaría de comportarse como él mismo solo para conseguir que el otro hablara, simplemente no era su estilo.
“Está bien, tu ganas” dijo Shigeru con los ojos cerrados “Vaya, Sato-chan logró argumentar algo valido, con eso me conformo” Satoshi dejo su ira para mirarlo confundido, Shigeru solo le ofreció una sonrisa de lado.
“¿Shigeru…?” preguntó Satoshi, ¿Qué era esa expresión tan rara que Shigeru le había dirigido? Sin embargo no pudo preguntar nada al respecto de eso ya que vio que Pichu se acercaba corriendo alegremente. “¡Pikachu! Vaya, sí que me asustaste amigo”
“Sí que te pareces a tu entrenador, Pichu, a ti no te diré nada malo pero sí que eres un terco impulsivo” dijo Shigeru al acariciarle la cabeza a Pichu quien estaba ahora sobre el regazo de s entrenador “Bueno, supongo que ahora iremos por Kasumi”
“Sí, me pregunto si estará cerca…” dijo Satoshi mientras abrazaba a Pichu con ambos brazos, Shigeru llevo a Satoshi a un centro Pokémon donde encontraron a Kasumi minutos después, ella se alegro mucho de ver a Pichu y luego de acariciarlo los acompaño rumbo al hospital.
“Shigeru… ¿A dónde vamos?” preguntó Satoshi olvidando que debía regresar al hospital, Shigeru lo miro con una cara sarcástica que podía leerse como ¿En serio?
“Sato-chan, ¿ya se te olvido que debes regresar al hospital?” le dijo Shigeru viéndolo con incredulidad, Satoshi tardo unos momentos antes de captar lo que el castaño había dicho, ¿El hospital? Oh si… aunque espera, eso significaba que tendría que volver donde estaba ese doctor raro…
“Oh…” murmuró Satoshi sintiéndose preocupado de repente, miro de reojo a Shigeru preguntándose si debía contarle lo sucedido o si tal vez no era necesario por posible exageración suya.
“¿Hm? No te oyes muy feliz de volver” dijo Shigeru sabiendo que a alguien con tanta energía como Satoshi le era difícil tener que estar inmóvil en un hospital.
“Claro que no… ya que lo único que hago es estar acostado o sentado…” murmuró sin expresar su verdadera causa de angustia, Kasumi notó el extraño tono de tristeza e Satoshi y le miró preocupada.
“Satoshi, ¿Hay algo que te preocupe?” preguntó Kasumi como si le hubiera leído la mente, Satoshi se sorprendió un poco pero trato de que no le cuestionaran más al no sobre actuar.
“Ha… solo pensaba en cuando podré volver a caminar, eso es todo” dijo Satoshi cosa que por fin le calo a Shigeru, tal vez no había reaccionado de forma natural a todo lo que le había pasado a Satoshi pero una de las cosas que si le dolían mucho era el hecho de que su amigo no pudiera usar sus piernas, por ahora era el único tema de conversación a lo cual no se atrevía a burlarse.
“Ya veo… seguro que el especialista te ayudara” dijo Kasumi con una sonrisa tratando de animarlo, Shigeru prefirió quedarse callado ya que el motivar no era su fuerte.
“Si…” murmuró Satoshi sin mirar a Kasumi ya que en estos momentos no podía sonreír falsamente. Los tres siguieron el camino directo al hospital al cual llegaron después de unos minutos.
“Oye, Satoshi, ¿recuerdas lo que menciono Takeshi acerca de mi abuelo?” preguntó Shigeru a Satoshi quien asintió al recordar la conversación, Kasumi se había despedido en la entrada ya que estaba anocheciendo y tenía que llegar a su casa pronto, si, al parecer no le gustaba a Kasumi caminar por la ciudad de noche.
“Si, ¿Qué pasa con eso?” preguntó Satoshi mientras caminaban por los pasillos del hospital hacia la habitación de Satoshi que se encontraba en el cuarto piso.
“Quería pedirte permiso para llevarme a Pichu para hablar con mi abuelo, quiero ver si puede encontrar una cura” dijo Shigeru pensando en que seguramente su abuelo podría encontrar una solución al problema de Pichu.
“Hmm, claro, seguro que el Profesor Oak conseguirá algo” dijo Satoshi al contemplar la idea de forma positiva.
“Sí, claro que te devolveré a Pichu en la mañana, solo es para mostrarle el estado de Pikachu” dijo Shigeru mientras se subían al elevador, Shigeru presiono el botón del cuarto piso y espero con Satoshi a que las puertas se cerraran y empezaran a subir.
“Si, está bien” dijo Satoshi al asentir con la cabeza “Oye Shigeru…”
“¿Sí?” preguntó Shigeru al observar como el numero cambiaba en el indicador de piso que estaba sobre los botones.
“Solo quería agradecerte por llevarme contigo el día de hoy” dijo Satoshi, a pesar de todo lo ocurrido se había divertido bastante y se había distraído lo suficiente lo cual compensaba el haber estado en cama en el hospital, claro que se sentiría aun mejor cuando pudiera pararse…
“No hay problema, Sato-chan, ya necesitabas que alguien te paseara” dijo el soltando una leve risita burlona la cual ignoró Satoshi, estaba lo suficientemente contento como para poder dejar pasar sus burlas. Ambos caminaron hacia la habitación, Shigeru inserto una tarjeta para abrir la puerta como si de un hotel se tratara, Delia le había dado una ya que la iba a necesitar; una vez que entraron, ayudo a Satoshi a subir a la cama al igual que le ayudo a ponerse la bata del hospital, una vez que Satoshi se acostó, Shigeru doblo la silla de ruedas y la cargó poniéndola bajo su brazo ya luego se acercó a la puerta con Pichu en su hombro.
“Shigeru…” murmuró Satoshi al verlo en la puerta, Satoshi por fin se había dado cuenta que de verdad tenia sueño y como no tenerlo después de todo lo ocurrido en el día, esperaba recuperar su energía para poder salir al día siguiente, ojala le dejaran salir…
“Bien, Satoshi, traeré a Pichu en la mañana entonces” dijo Shigeru mientras abría la puerta, Pichu se despidió al brincar a donde estaba Satoshi frotando su mejilla contra la de él por unos segundos, ya luego se alejo y regresó al hombro de Shigeru.
“Si, está bien, cuida de Pikachu…” murmuró Satoshi mientras sentía como sus ojos se cerraban inevitablemente, Shigeru le dedico una sonrisa de lado antes de retirarse, en eso Satoshi no pudo más y cayo profundamente dormido.
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Era un día como cualquier otro, el sol brillaba, el cielo estaba decorado por nubes y beautiflys volaban alegremente hacia una dirección desconocida.
“¡Pero qué gran día!” exclamó Max quien revisaba un tríptico que hablaba de un centro de relajación, a un lado de él caminaban Brock, May y Ash quienes tenían una expresión neutral en sus rostros.
“Vaya, Max, me sorprende que estés tan animado el día de hoy ¿A qué se debe?” preguntó May viendo algo curiosa a su hermano, Max le sonrió y le enseño el tríptico.
“¿Acaso no es asombroso? Seguro que nos relajaremos aquí” dijo Max con ganas de echarse a correr y llegar a tan fantástico lugar de una vez.
“¿El centro de relajación verdad?, seguro que no falta mucho, solo un pueblo más y llegaremos” dijo Brock al seguir con paso tranquilo el camino, venían a celebrar otra de las victorias de May en otro de los concursos Pokémon.
Ash caminaba relajadamente disfrutando de la brisa que golpeaba suavemente contra su rostro, disfrutando del sonido de las hojas de los arboles moverse y de las tranquilizadoras voces de sus amigos con los cuales viajaba, claro, lo estaba disfrutando mucho hasta que de repente un pensamiento hizo que quedara paralizado… ¿Qué hacía en este lugar? ¿Qué acaso no estaba en el hospital en estos momentos?
“Ash, ¿Sucede algo?” preguntó Max mientras veía al pelinegro confundido, ¿Le preocuparía algo?
“Yo…” murmuró Satoshi al voltear a verlos, eran las caras de sus antiguos amigos del sueño ¿Qué ocurría? ¿Por qué estaba con ellos? No tenía sentido alguno… “Takeshi, ¿Qué está sucediendo? ¿Cómo fue que llegamos aquí?”
Los tres se quedaron perplejos ante Satoshi quien estaba diciendo cosas muy extrañas.
“Ash, ¿De qué hablas? Recuerda que vamos al centro de relajación como manera de festejar la victoria de May” dijo Brock ignorando el hecho de que Ash le llamará de otra forma.
“¿Eh? Takeshi, recuerda que estábamos en tu casa cuando Raichu se sentía mal” dijo Ash al mirar con la ceja alzada a Takeshi.
“Ash… ¿Será que estas cansado?” preguntó Brock quien veía algo preocupado a su amigo, May y Max asintieron al ver como Ash parecía desubicado.
“Ash, ¿Dijiste Raichu? Tú Pikachu no ha evolucionado que yo sepa” dijo Max sin entender que quiso decir el pelinegro al llamarlo Raichu en vez de Pikachu.
“¿Será que te golpeaste con algo? Bueno no se que pase, Ash, pero creo que será mejor que nos detengamos por un rato” dijo May consternada por su amigo.
“Oigan… ¿Por qué me ven como si estuviera loco? Takeshi…Tu sabes de que hablo, ¿Verdad?” dijo Ash viendo a Brock con expectativa.
“No sé a qué te refieras, Ash, estas comportándote muy extraño” dijo Brock al empezar a tomar la situación de Ash con más seriedad.
“¿Por qué me llamas Ash? Mi nombre es Satoshi, Takeshi” le dijo Satoshi a Brock viéndolo confundido, ¿Ahora le salían con que no era así? ¿Qué acaso trataban de confundirlo?
Los otros tres se miraron entre sí increíblemente confundidos, luego vieron con detenimiento a Ash quien estaba actuando de forma muy rara.
“Creo que debes descansar” dijo Brock sencillamente sin querer juzgar a su amigo, de seguro estaba exhausto por el sol.
“Takeshi, no es posible… ¿No me crees verdad? ¡Mi nombre no es Ash! ¡Es Satoshi!” dijo dándose cuenta de lo dicho, ahora le estaba pasando lo opuesto a lo que le ocurría antes de despertar, como odiaba tener que pasar por momentos tan confusos y frustrantes, qué, ¿Ahora despertaría y todo sería un sueño de nuevo? Esperaba que no fuera así o se volvería definitivamente loco.
“Haha, ahora entiendo, ¿Estas bromeando, verdad?” dijo Max al verlo con una sonrisa, Satoshi al parecer tenía un extraño sentido del humor, Satoshi negó con la cabeza para sorpresa de Max. “¿No? Oh, ya veo, Quieres que te sigamos el juego, ¿verdad?”
“No, yo…” dijo Satoshi al contemplar una idea no tan irreal, era posible que esto fuera un sueño… que en estos precisos momentos estuviera durmiendo. “Ah…”
“¿Ash?” murmuró Brock al observar las reacciones de Ash con detenimiento, Satoshi comprendió que estaba de vuelta en sus sueños, al parecer podía volver a ese mundo de fantasía cada que caía en sueño profundo lo cual no le desagradaba en lo más mínimo, sentía que si convivía en ese mundo de fantasía mientras supiera que era un sueño todo iba a estar bien y que regresaría a su mundo en la mañana cuando despertara; Vaya, era demasiado bueno para ser verdad.
“Oh, no es nada, solo estaba bromeando” dijo Satoshi con una sonrisa verdadera que guardaba alivio, le encantaba estar en ese sueño, no porque extrañara tales aventuras vacías ya que ya las había empezado a superar si no que en sus sueños podía caminar, y eso para él era la mejor cosa del universo. ¿Sería que podría preguntarle a sus amigos acerca del mundo real al tratarlo como sueño? Era confuso pero… Podría hallar consuelo con sus amigos, ¿no? Aunque no estaba seguro en qué momento del sueño entraría la siguiente vez que soñara…
“¡Ven! ¡Lo sabia!” exclamo Max con una sonrisa, May compartió la sonrisa con Max pero Brock se le quedo viendo algo escéptico ante tal declaración, ¿Por qué? Pues Ash se veía muy alarmado y serio al exclamar todas esas cosas y ahora estaba esbozando una sonrisa muy irreal.
A pesar de lo ocurrido, los cuatro continuaron su camino, al parecer ninguno parecía notar la ausencia de Pikachu mas que Satoshi quien había también considerado su ausencia como clara indicativa que estaba soñando, lo cual de una forma lo relajaba, eso significada que no se enfrentaría con otra situación donde le dijeran que estaba soñando. El sol fue subiendo de intensidad, tanto como para que Satoshi empezara a sentir el bochorno, todo su cuerpo estaba en calor intenso, estaba sudando y jadeando pesadamente, incluso su corazón estaba latiendo más rápido de lo normal.
“Vaya, pero que calor…” dijo May al estar igual que Satoshi, si por ella fuera, se quitaría toda la ropa y se metería a nadar a un rio, lago, alberca, ¡Lo que fuera!
“No puedo creer que el sol este así de fuerte… hasta puedo ver las ondas de calor…” dijo Max al echarse aire con el tríptico.
Brock comenzaba a sofocarse de igual forma con el calor y no podía evitar querer algo de agua. Satoshi estaba sufriendo cada vez más al sentir escalofríos por su cuerpo lo cual hizo que reaccionara de forma extraña al moverse involuntariamente.
“Oh… yo creo que deberíamos buscar algo con que refrescarnos, Brock” dijo May quien moría por llegar a una sombra.
“Creo que deberíamos sentarnos debajo de los arboles por el momento, al menos hasta que el calor baje un poco…” dijo Max ya sentándose.
“Si es que eso sucede…” dijo May sentándose de igual forma contra el tronco de uno de los arboles. Takeshi se estaba empezando a sentir muy mal por alguna extraña razón, no era posible que reaccionara de esa forma solo por el sol mientras que Satoshi estaba en el suelo en posición fetal sintiendo como el calor recorría todo su cuerpo especialmente por su pecho, cuello y piernas, se sentía muy extraño ya que la brisa que golpeaba contra su piel le causaba cosquillas las cuales de extraña forma le recorrían dichos lugares.
“Ash, ¿Estás bien? El sol está muy intenso, ven a la sombra” dijo Max quien daba golpecitos a un lado de él para indicarle a Satoshi que se acercara; Satoshi no podía acercarse, estaba sintiendo cosas muy extrañas en dichos lugares los cuales tenían una cierta presión que lo inmovilizaban, se estaba empezando a asustar, esto no era normal ¿Qué clase de sueño era? No recordaba haber pasado por algo similar…
De pronto sintió como sus piernas quedaban inmóviles frustrándolo todavía más.
“¡Esto es un sueño! ¡Quiero despertar! ¡Quiero levantarme!” gritó lo más que pudo ya que sentía un peso encima de él, se estaba desesperando mucho y no sabía qué hacer.
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Satoshi despertó de forma brusca jadeando incontrolablemente, aun podía sentir rastro de lo que había vivido en el sueño, su pecho, cuello y piernas palpitaban de una forma extraña, Satoshi se sentía extraño por lo cual miro hacia abajo para encontrar que tenía el camisón abierto de la parte de en frente mostrando su pecho y como la parte de abajo del camisón estaba mojada… ¿Es que eso era…? Satoshi reviso su cuello con sus dedos solo para tocar algo pegajoso, se reviso su pecho y se dio cuenta que estaba igual, con esa cosa liquida y pegajosa alrededor; Satoshi se quedo inmóvil al percatarse que no era algo normal y empezó a temblar lleno de horror segundos después, ¿Es qué alguien había entrado a su cuarto…?