-ummaaa tengo calor – se quejaba el joven taemin sentado frente al ventilador jalándose la camiseta desesperado
-hay Taemin ¿crees que no lo se? ¡¡Llevas repitiéndolo todo el día!! – resoplo molesto desde el piso donde se encontraba acostado con una bolsa con hielo sobre su frente
-¡pero umma es cierto! – se quejo haciendo un tierno puchero, normalmente ese gesto abría derretido el corazón de kibum pero en ese momento estaba molesto, frustrado y demasiado acalorado para soportarlo
-ya taemin ¿crees que eres el único? También tengo calor y no me ves quejándome –
-umma ¡has algo! –
-¿y que quieres q yo haga? –
-¡vamos a la piscina! –
-ahh no… ni hablar. Seguramente estará lleno de idiotas, no quiero estar rodeado de tantos estúpidos en un día como hoy, no estoy de humor para aguantar sus idioteces –
-umma! Por favor! –
-¡no! Seguramente Dongwoon y su bola de idiotas estarán ahí, no quiero tener q lidiar con ellos así q no –
-pero umma –
-no iremos Taemin, no insistas – hablo intentando guardar la calma
- ¡vamos! –
-no vamos a ir –
-si iremos –
-no –
-¡que si! –
-que no –
-¡que si! –
-¡que no! Y cuando yo digo no es ¡no! –
**********
-no puedo creer que me convencieras de hacer esto – se quejaba el rubio caminando junto al castaño evitando a los grupos de niños que iban y venían corriendo por todos lados.
- ¡vamos umma! Anímate, la tarde esta increíble –
-te dije que habrían demasiadas personas –
-diviértete, ¡mira la piscina! –
-si, está inundada de gente –
-oh mira! Es onew hyung! – señalo el pequeño al chico q se encontraba sentado bajo una sombrilla saludándolos desde la distancia –onew! Hola! – el pequeño salió corriendo a encontrarse con el otro dejando al rubio solo con las cosas q traían
-ashh Taemin – se quejo el rubio quedito empezando a caminar con la cesta en una mano y la sombrilla en la otra.
-hoola princesa ¿Por qué tan solito por aquí? – un chico pelinegro junto con su grupo de amigos apareció en su campo de visión
-ahora no Dongwoon, no estoy de humor para aguantar tus idioteces – bramo molesto kibum
-uyyyy que carácter pero ¿Por qué tan enojado? ¿no estas feliz de verme? – pregunto fastidiando un poco mas a kibum
-es enserio, no estoy de humor para aguantarte – intento caminar pero el chico se puso al frente cortándole el paso - ¿Qué? –pregunto viéndolo con el seño fruncido
-¿pensabas irte tan pronto? ¿ni siquiera quieres saludar correctamente a los amigos? Eso no se hace kibum, hieres mis sentimientos – hablo fingiendo tristeza en la voz, key resoplo frustrado
-¿Qué no tienes nada mejor q hacer? Eres un idiota, mejor hazte a un lado –intento esquivarlo pero de nuevo no se lo permitió
-¿te quieres ir tan pronto? ¿Qué clase de modales tienes tú? – Pregunto con una sonrisa socarrona – vamos princesa, quédate con nosotros, te juro q te vas a divertir – hablo intentando tocar el rostro de key quien evito el roce con un manotazo
-realmente me tienes arto –
-vamos, no niegues q te derrites por mi precioso – le sonrió coqueto, cosa q solo fastidio más a kibum
-ni en tus mejores sueños imbécil -
-sabes q si, te mueres por este cuerpecito aunq trates de negarlo –
-por supuesto que no, mejor bájate de tu nube de una vez –
-estoy seguro q te gusto, seguro quieres q te lleve conmigo y te de duro por detrás – quiso acercarse a key pero este lo empujó enojado
-ya quisieras, pero eso jamás pasara –
-yo creo que si –
-ya deja de soñar, eres patético – esquivo al chico y siguió su camino dando grandes zancadas para alejarse lo mas rápido posible de aquel idiota
-¡ya caerás hermoso! – escucho el grito a sus espaldas, bufo cansado y camino hasta sus amigos sentándose a su lado
Realmente ese dia no era exactamente su favorito, la tarde estaba demasiado soleada, hacia tanto calor y la piscina estaba atestada de gente, odiaba las piscinas publicas en días de calor, veía los niños correr jugueteando por todos lados, las personas jugar y divertirse dentro del agua, sus dos amigos quienes lo habían dejado solo echándose clavados y lanzándose agua, nadando y riendo juntos mientras el estaba ahí, desesperado por el calor queriendo hacer tirones su camiseta porque se sentía asfixiado, no había ni una puta brisa de aire para refrescar su cuerpo y ni siquiera tenia ahí su amado ventilador para combatir el calor, solo estaba el recostado en una silla playera tratando de huir dela cruel luz del sol q hacia arder su piel cubriéndose con la sombrilla de onew viendo a todas las personas a su alrededor tratando de mantener la compostura bebiendo su refresco q dejaba por momentos sobre una pequeña mesita a su lado mientras abanicaba con sus manos intentando darse aire.
-¡cuidado! – escucho q gritaban, no alcanzo a reaccionar cuando un balón de voleibol se estrelló contra su regazo golpeando de paso su mano donde sostenía su bebida provocando q se la tirara toda encima
-¡ya! – se paro de un salto empezando a sacudir su camisa intentando limpiarse
-lo siento, fue un accidente – un chico se acerco tomando el balón entre sus manos
-ashh, ¡estoy todo pegajoso! ¿Acaso son idiotas? ¿Qué no pueden tener ni una mierda mas de cuidado? -seguía quejándose sin ver siquiera al chico q estaba frente a el
-lo lamento, fue mi culpa, creo q golpee demasiado fuerte – escucho al otro disculparse de nuevo, pero estaba demasiado molesto como para aceptar sus disculpas
-¿acaso estas idiota? ¿no sabes jugar? – pregunto molesto fijándose al fin en el chico frente a si. Un muchacho alto, cabellos azabaches, unos ojos grandes color chocolate, unos labios rosados abultados, una mandíbula fuerte. Su mirada siguió bajando detallando aquel desconocido topándose con un pecho fuerte, hombros anchos y masculinos, unos abdominales de chocolate deliciosamente marcados, todo esto adornado con el brillo singular de unas gotitas bajando por el torso trabajado del chico, su garganta se seco, el enojo se fue de pronto. Sus ojos se encontraron con los profundos pozos de chocolate del otro viendo su mirada penetrante, tan profunda y atrapante
-disculpa mi descuido – el chico le obsequio una mirada risueña y una sonrisa de medio lado, sintió sus mejillas acaloradas pero lo ignoro
-ya mejor olvídalo – sintiéndose abochornado tomo una toalla secando lo q pudiera del líquido sobre su ropa y su piel
-¿no debería ayudarte? Después de todo fue mi culpa –
-no déjalo así –
-¿seguro? –
-si, ya vete – suspiro, no es que le cayera mal el chico ni mucho menos, de hecho le encantaría sentarse a platicar con el, y bueno tal vez algo mas q eso pero no estaba de humor para nada en ese instante
-esta bien, nos vemos – el chico se dio la vuelta y volvió corriendo por donde vino. Kibum veía esa espalda ancha y firme alejarse hacia el grupo de chicos q lo esperaban en las canchas de voleibol, se sentó de nuevo intentando ignorar la incomodidad q producía su ropa húmeda y se permitió observar detenidamente los movimientos de aquel alto muchacho, la forma hábil en q corria hacia el balón golpeándolo con sus dedos y sus muñecas evitanto q tocara el piso, lo veía saltar para pasar el balón sobre la red y anotar contra el equipo contrario
Estaba maravillado en la forma de moverse de aquel chico, la habilidad y resistencia q mostraba, la facilidad con la q rápidamente ganaba ventaja sobre el otro equipo, mostraba su superioridad incluso sobre sus propios compañeros, pero sin duda lo q mas atraía su mirada era aquel pecho firme que se encontraba al descubierto permitiendo observarle en todo su esplendor, aquella piel tostada, los dos círculos oscuros en sus pectorales, aquella calzoneta q traia deteniéndose en su ingle, era la imagen de un dios griego, un adonis en vivo y en directo lo q sus ojos observaban con vehemencia.
Unos grupos de chicas veian embobadas las canchas, sus ojos perdiéndose en la misma figura q el miraba con tanto interés, eso lo molesto, le fastidiaba pensar como esas chicas parecían devorarlo con la miradas, asi como el lo hacia, pero ¿Qué importaba? Ellas no tenían ningún derecho, claro q el tampoco pero eso no podía importarle menos.
Se había quedado tan sumido en sus pensamientos q no noto cuando el chico detuvo todo movimiento, sus ojos se encontraron, había sido pillado mirándolo deseosamente, sus mejillas tomaron un color rojizo, sintió vergüenza por mirar de aquella forma desvergonzada a ese muchacho, el otro le sonrió a la distancia, una sonrisa de medio lado q lo dejo sin aliento, tan sensual, ignorando su sentir aparto la mirada, recién entonces recordó lo pegajoso q se sentía y q su ropa estaba llena de refresco, bufando se levanto y camino en dirección al baño, no siendo consciente del par de ojos chocolates q lo siguieron hasta perderse en la puerta de los sanitarios.
-vaya dia, solo a mi pueden pasarme tantas cosas juntas – se quejaba lavando con agua la mancha sobre su camisa
-¿siempre acostumbras hablar solo? – esa voz lo sobresalto haciendo q girara de inmediato el rostro encontrándose al muchacho alto recargado sobre la pared junto a la puerta sonriéndole de aquella maldita manera
-solo a veces, cuando no tengo con quien hablar – respondió sonriéndole igual
-pues, estoy aquí, puedes hablar conmigo si quieres – se separo de la pared y dio unos cuantos pasos acercándose hasta quedar a un lado de el
-¿y como de que tendría que hablar yo contigo? – pregunto, la sonrisa no dejando sus labios ni los del otro, estaban coqueteando, era mas q obvio, estaba coqueteando con un desconocido
-no se, de lo que tu quieras, estoy dispuesto a escuchar –
-no creo q haya algo q yo quiera hablar contigo –
-¿Por qué? ¿Habría cosas más interesantes que hacer conmigo? – pregunto coqueto acercándose un paso mas, key largo una carcajada no conteniéndose al ver lo desvergonzado del chico
-¿mas interesantes? No se ¿Cómo que? – pregunto siguiéndole el juego.
-mmm déjame pensar – puso su mano contra su barbilla pareciendo meditar, key levanto una ceja esperando lo q el otro diría – creo q algo como esto – el chico tomo su cintura y unió sus labios en un beso ansioso q no dudo ni un segundo en responder como si hubiera estado esperando por ello y maldición, vaya q lo estaba esperando desde q lo vio recargado en la pared del baño, ese beso estaba volviéndolo loco, en sus labios podía sentir un hormigueo provocado por los suaves labios del otro, después de degustarse a su antojo se separaron jadeando.
-si, se puede decir q eso es mas interesante que hablar – dijo aun muy cerca del otro chico
-creo que podríamos hacer cosas aun mejores – hablo acercándose peligrosamente a el una vez mas
-¿a si? ¿Qué tienes en mente? – pregunto casi rosando los labios hinchados del chico
-mmm no – dio un paso atrás confundiéndolo – será mejor que no lo diga, no vaya ser q tu novio venga a buscarme queriendo matarme luego – juraría q esa sonrisa podría derretir el mismo polo norte, demasiado sexy para sus nervios
-¿tan grave es lo que tenias pensado? – pregunto coqueto, no queriendo dejar el extraño juego de lado
-pues podría decir q si – su voz grave lo estaba mareando, se lo imaginaba susurrando cosas sucias en sus oídos y el solo pensamiento lo hacia sentir malditamente ansioso – digamos q si lo hago quedaras tan encantado que iras directo a terminar con tu novio para volver conmigo – al escuchar eso key no pudo evitar volver a reír, ese chico si que sabia como provocar a alguien de una forma bastante entretenida
-¿a si? No creo q puedas darme algo que mi novio no pueda darme, el sabe perfectamente como darme todo lo que necesito –
-¿eso crees? –
-si, eso creo –
-eso es porque no has visto todo lo que yo puedo hacer, por eso piensas q lo que el hace por ti es mas q suficiente –
-¿te crees lo suficientemente especial como para hacerme dejar a mi perfecto novio por ti? –
-no lo creo, lo soy –
-¿a si? ¿y como puedo estar yo seguro de eso? – pregunto un tono sugerente mordiéndose el labio inferior
-puedo demostrártelo, pero te aseguro q una vez lo haga serás incapaz de olvidarte de mi – se acerco susurrando muy cerca de su rostro
-me permitiré poner tus palabras en duda, no creo q puedas hacer algo tan magnifico para q yo piense después en ti, teniendo a mi complaciente novio en casa esperando por mi –
-estoy seguro de que puedo y te lo demostrare… pero te advierto que no querrás separarte de mi luego de esto – susurro sobre sus labios acorralándolo contra el lavamanos – ¿estas dispuesto a intentarlo? –
-eso quiero verlo –
-¿eso es un reto? –
-puedes apostarlo –
-no digas que no te lo advertí – la distancia desapareció entre ellos y sus labios ya estaban devorándose con ansias otra vez, los labios del chico dejaron su boca para atacar su cuello dando lamidas y pequeños mordiscos, las manos de key estaban aferradas sobre esos masculinos hombros sosteniéndose porque sentía que podría desfallecer con solo esas simples atenciones q estaba recibiendo en el cuello, echaba la cabeza a un lado dándole mas espacio para q esa lengua experta lo recorriera a su antojo, los dientes del chico capturaron el lóbulo de su oído derecho provocando un escalofrío
-soy Minho – susurro sobre su oído permitiéndole sentir su aliento sobre el enviando un escalofrío q recorrió toda su columna vertebral
-Kibum – dijo en algo mas parecido a un jadeo, lo labios abultados volvieron a apoderarse de los suyos mordiéndolos hasta dejarlos rojos, era un beso desenfrenado que estaba haciendo q todos los sentidos de kibum despertaran y no solo eso estaba despertando.
Las manos del alto se colaron bajo su camisa acariciando su piel, sentía derretirse con cada roce, esas enormes manos recorriendo su abdomen, acariciando cada parte de su piel q le era permitida. Las manos de kibum estaban ahora rodeando el cuello de aquel chico haciendo q estuvieran aun mas cerca, podía sentir la firmeza de aquel pecho muy pegado al suyo y solo pensarlo lo encendía.
El alto levanto su camisa y se agacho un poco para besar su abdomen, con su lengua hacia círculos en su piel haciendo q esta se erizara ante su toque, un pequeño rastro de saliva quedaba a su paso quien se dirigía dando besos y leven mordidas hasta llegar a sus erectos pezones donde se entretuvo lamiendo con ímpetu uno de ellos mientras con sus manos acariciaba su espalda y un poco mas hacia abajo.
Kibum no podía evitar jadear cada q la lengua del alto rodeaba sus ya muy sensibles pezones, los pequeños mordisco q recibía le hacia soltar leve gemiditos, sus manos nerviosas e inquietas acariciaban las hebras de cabello entre sus manos, acariciando la espalda del chico, sentía q las reacciones de su cuerpo estaban siendo demasiadas para las pequeñas atenciones q había estado recibiendo y su cuerpo vibraba en anticipación, deseoso de lo q que vendría después.
El alto recorrió toda su espalda hasta logra colar sus manos por su ropa interior acariciando su perfecto par de glúteos, los acariciaba a su antojo apretándolos y liberándolos después solo para repetir la acción, sus labios no dejaban su boca, los jadeos q salían se perdían en la cavidad del alto, su lengua se había colado dentro de su boca recorriéndola completa
Sus besos bajaron nuevamente a su cuello succionándolo, ese acto era doloroso pero lo estaba poniendo cada vez mas caliente, seguro q quedaría una marca pero no importaba, al menos no en ese momento.
Las manos del alto se colaron nuevamente bajo su ropa interior esta vez rozando su entrada, un pequeño gemido dejo sus labios, el alto estaba lentamente empezando a bajar su short pero unas risas se escucharon muy cerca, de hecho era muy raro q nadie hubiera llegado en todo ese tiempo.
-ven – el alto tomo una de sus manos y tiro de el metiéndose juntos en uno de los cubículos, cerrando la puerta tras de si, los pasos se dejaron oír en el baño, las voces y las risas de los chicos q habían llegado pero al alto no le importo, lo acorralo contra la pared atacando sus labios de nuevo, sus dientes chocaban y sus lenguas salían de sus bocas entrometiéndose en los labios contrarios, acariciándose entre ellas, compartiendo sus salivas.
El alto nuevamente besaba su abdomen, lo lamia, temblores atacaban el cuerpo de kibum, bajo sus shorts su enorme bulto sobresalía
-sabes dulce – susurro el alto sobre su abdomen, entonces recordó la bebida q derramo sobre el y rio suavemente, intentando no hacer tan evidente su presencia para los que estaban afuera riendo de lo lindo de quien sabe q estupidez
-gracias – fue lo único q respondió, el alto le dio la vuelta y lo empotro contra la pared, su mano colándose bajo su ropa interior, sus piernas flaquearon cuando la mano grande abarco la extensión de su miembro acariciándolo, se mordió el labio para no soltar un gemido cuando la mano del alto empezó a bombear lentamente. Lo sostenía con su brazo pasándolo por la cintura mientras la otra mano seguía trabajando su miembro, sus piernas temblaban cada q esos hábiles dedos acariciaban sus testículos apretándolos, enviando olas de calor por todo su cuerpo, podía sentir contra su trasero la prominente erección del alto, claramente necesitaba mucha atención, podía sentir toda su dureza refregándose desvergonzado sobre su trasero y eso no hacia mas q ponerlo mas excitado de lo q estaba ¿acaso era eso posible?
Sin poder evitarlo se corrió en la mano del alto, el gemido q soltó murió en la boca del otro, estaba jadeando, su cuerpo vibraba y temblaba producto del orgasmo, el alto le dio la vuelta devorando sus labios en un beso hambriento, lleno de deseo, el sistema de kibum estaba colapsado de emociones, sentía q sus labios ardían y que en cualquier momento podrían sangrar producto del beso tan demandante al que estaba siendo sometido pero para que negarlo, le encantaba la brutalidad de aquel choque entre sus bocas.
la mano se coló bajo su ropa de nuevo esta vez llevando sus dedos hasta su entrada, usando su esencia como lubricante y metiendo lentamente sus dedos, la incomodidad no se comparaba en nada a la satisfacción de recorrer ese magnífico cuerpo con sus manos, acariciaba cada uno de esos abdominales marcados delineando son sus yemas los espacios entre cada uno de ellos, acariciaba sus hombros anchos y esos brazos fuertes, la cadera del alto se frotaba contra la suya haciendo a su miembro despertar nuevamente, su boca succionaba el cuello varonil. Mientras devoraban sus labios la mano de kibum se coló por la ropa del alto tomando el duro y húmedo miembro entre sus dedos, un jadeo escapo de esos abultados labios al sentir la mano delicada acariciar su dureza, podía sentir la humedad proveniente de ese pedazo de carne caliente, se imaginaba como sería tenerlo en su interior, su cuerpo vibraba en anticipación con la sola idea de sentirlo invadir lo más profundo de su cuerpo
kibum gimió cuando los dedos tocaron algo en su interior haciendo q sus piernas temblaran, cubrió su boca con sus manos avergonzado, durante ese tiempo oían gente entrar y salir del baño, conversando sin darse cuenta que ellos estaban ahí, estaba haciendo uso de todo su auto control para no gemir y que los descubrieran pero la sola idea de estar haciendo algo prohibido en un lugar Público lo excitaba.
Ya desesperado el alto lo volteo hacia la pared de nuevo, bajando sus shorts y su ropa interior hasta sus tobillos, maldición se había corrido con ella puesta, seguro necesitaría una limpia ahora
-¿estás listo? – pregunto el alto lamiendo su oído
-hazlo, muéstrame lo que tienes – hablo jadeante, y vaya q estaba deseoso por descubrir todo lo q ese alto podría hacerlo sentir
Escucho como la ropa del alto caía al suelo, giro su rostro viendo el cuerpo trabajado en todo su esplendor sin ninguna prenda cubriéndolo, sus mejillas ardieron y su boca se hizo agua viendo la forma en q ese grueso miembro se alzaba orgulloso, el alto estaba desnudo mientras el traía puesta su camisa aun y con los shorts en los tobillos, era excitante estar asi, mostrando su cola entregándola encantado al que ahora perfilaba su miembro presionando lentamente hacia adentro, haciendo que su apretada entrada se ampliara abriéndose paso en su interior.
Mierda, dolía, dolía mucho, ese enorme pedazo de carne que lo invadía dolía, pero sabía q valdría la pena. Las caderas del alto empezaron a moverse, suavemente, sentía el pequeño agujero contraerse apretando su miembro de forma deliciosa, moría de ganas con moverse más rápido pero no quería lastimar al otro.
-maldicion kibum… eres tan estrecho – susurro sobre su oído
-y tu eres tan grande mmm– el alto rio haciendo q soltara una leve risita también, se sentía delicioso, como entraba y salía de su cuerpo, era un ritmo lento pero delirante, estuvieron asi un rato, kibum abrazando el cuello del alto, girando el rostro para poder besarlo, era una posición un poco difícil para el que quería seguir probando aquellos esponjosos labios abultados pero sentía demasiado rico cuando intentaba girar su cuerpo mientras minho seguía entrando en el, con una de sus manos apretaba una de las nalgas del alto, ese trasero duro, seguro practicaba muchos deportes, era como el trasero de un futbolista.
-mas… más rápido mhhmm – suplico, el alto lo topo contra la pared haciendo q su mejilla quedara pegada a ella y empezó a embestirlo mas rápido acatando su orden, seguramente en otra circunstancia estaría quejándose de estar asi, con la mejilla pegada en la pared de un baño público, seguro lo encontraría asqueroso y hasta podría vomitar del asco q eso podría provocarle, al menos agradecía q estuviera limpio y que no oliera mal aunq ahora eso no podía importarle menos, seguro después moriría de vergüenza al pensar lo q hizo en el baño de una piscina pública expuesto a que todo mundo se enterara de lo que estaba haciendo, pero ahora no importaba, nada importaba mas que aquellos labios lamiendo y besando la parte posterior de su cuello, que aquellas manos que acariciaban el interior de sus piernas y el miembro q se hundía en lo más profundo de su ser.
-ah kibum, eres tan jodidamente caliente – escucho la voz de minho en su oído – me pones tan duro, me enciendes y lo pagaras, te voy a hacer gritar hasta q no puedas más – su espalda sintió el escalofrío provocado por esas palabras
-hazlo minho, hazme gritar, quiero olvidar hasta mi nombre, quiero gemir el tuyo. Hazlo, hazme olvidar de mi novio… quiero olvidarlo – hablo jadeando
-tú lo pediste – fue lo último que escucho antes de dejar de sentir el frio de la pared contra su cuerpo - sostente de la pared – ordeno el alto y el obedeció
Sus manos se presionaron contra la pared mientras el ritmo del alto aumentaba, la velocidad de las embestidas había duplicado, pequeños quejidos salían de sus labios con cada embestida, su cuerpo vibraba, las caderas del alto creaban un sonido hueco al chocar contra sus nalgas, el aire se cortaba, sentía q no era suficiente, jadeaba intentando llevar aire a sus pulmones, las manos del alto acariciaban su pecho bajo la camisa, sentía el sudor recorrer su espalda y los labios de minho besándole mientras subía la prenda para dejar a su vista su piel blanquecina, daba lametones por toda su columna, raspaba con sus dientes, le ponía la piel de gallina
-ahhh minhoo m-mas – suplicaba, las estocadas del alto eran frenéticas, cada una estaba llevando los sentidos de ambos al límite, kibum sentía ver estrellas, su sien retumbaba y pulsaba víctima del placer, los dedos de sus pies se contaría con cada ola de calor q recorría su cuerpo, sus rodillas temblaban, apenas podía soportar su peso, si no es porque el alto lo sostenía desde las caderas para penetrarlo más profundamente seguro habría caído de rodillas.
-hmmmg mgg ahhhh minhoo ahhhh –gemía ahora sin control, no importaba si alguien escuchaba, seguro ya lo habían hecho xq desde hacía un buen rato q nadie se acercaba por ahí, pero eso era lo de menos, el lo estaba disfrutando, maldición vaya q lo hacía, sentía tocar el cielo con la manos, la pelvis del alto moviéndose con frenesí, los duros testículos chocando con su parte trasera, las manos del alto no habían dejado de acariciarlo ahora atendían su muy despierto miembro bombeando al ritmo que imponían sus caderas, ya no aguantaba, su cuerpo no podía más, el placer era demasiado.
-ahhhhhh minhoooooooooo –
-kibum, ya falta poco – jadeo minho sobre su cuello
-minho ahhhhhhhhhhhhh -un par de embestidas mas que hicieron q su corriera nuevamente en la mano del alto, los espasmos lo atacaron nuevamente su cuerpo tembloroso, una embestida más y sintió el líquido del alto llenar su interior, se apoyó sobre la pared y el alto sobre el aun sin salirse su interior, respirando agitadamente intentando calmar su respiración.
-eso fue increíble – hablo el alto, el sonrió
-si, lo fue –respondió con la voz entre cortada, el alto salió de su interior y sintió un enorme vacío, ya se había acostumbrado al pene del alto llenándolo, sus mejillas se colorearon fuertemente cuando sintió algo viscoso y caliente recorrer sus piernas bajando desde su entrada, dirigió su vista a sus piernas y vio el líquido blanco deslizándose lentamente por ellas, su sonrojo no pasó desapercibido por el alto quien largo una carcajada al darse cuenta.
-déjame ayudarte – minho quien ya se había puesto su ropa tomo un poco de papel y se agacho limpiando lentamente sus piernas, acariciándolo con sus manos a la vez, aprovechando para dejar un par de besos en sus muslos, eso solo lo puso nervioso y lo hizo sonrojar de nuevo. Los labios del alto le dieron un beso en sus nalgas causando un respingo en el otro
-déjalo asi o empezaremos de nuevo y no podre parar –
-te dije que no querrías separarte de mi – le hablo el alto acariciando sus mejillas y dejando un suave beso en sus labios
-tonto, es hora de irnos – se subió su ropa y salió viéndose en el espejo, estaba sudado, los labios rojos, una marca roja en el cuello y totalmente despeinado, intento arreglarse un poco antes de salir del lugar, minho solo lo observaba con una sonrisa recargado sobre el lavabo
-¿y? ¿Crees que lo hice bien? – pregunto abrazándolo, pegándolo a su cuerpo para dejar un beso en sus labios
-lo hiciste bien – afirmo sonriéndole
-¿lo suficiente como para dejar a tu novio por mi? – pregunto juguetón
-mmm lo pensare – respondió coqueto dejando un último beso para después dirigirse a la salida
-kibum – escucho al alto llamarle
-¿si? – giro para verlo desde la puerta
-¿nos vemos el próximo domingo? –
-claro – y salió de ahí pensando que si tuviera un novio seguro le dejaría sin dudarlo para cambiarlo por ese perfecto y sexy hombre
-umma ¿Dónde estabas? Es hora de irnos – pregunto el pequeño taemin
-por ahí – respondió simplemente
-¿te divertiste? –solo se encogió de hombros pensando en todo lo que hizo hacía apenas un rato
-gracias taemin –
-¿porque? – preguntó el pequeño confundido
-por convencerme de venir para quitarme el calor - respondió sonriendo amplio para después tomar sus cosas y salir del lugar, el pequeño solo se encogió de hombros no entendiendo la actitud tan complacida de su umma…