Chica ideal
No soy una mujer como esas que te rodean, no tengo bustos grandes ni curvas hermosas, no soy una mujer como las que van al gimnasio donde estas inscrito, no hago aerobics, ni me subo a la bicicleta, no soy la mujer de tus sueños, ni siquiera soy una mujer.
No tengo un vientre que pueda tomar una hermosa curva al engendrar un hijo, no tengo caderas anchas, ni soy de pequeña estatura, y me frustra saber que soy más alto que tu.
Me miro al espejo, tratando de encontrar una curvatura de más en mi vientre plano, por supuesto no encuentro nada, solo yo y las crestas iliacas marcándose de más, miro de nuevo tratando de ver más a fondo; peor no veo nada, solo un chico de alta estatura con una marca roja en el cuello producto de tu boca grosa.
Te busco con la vista, sigues dormido como un cachorrito escondes la cara en las almohadas, me pregunto qué estarás soñando, ¿estaré en tu sueño? ¿Seré protagonista de ellos? ¿Seré el verdugo? Quizá ni siquiera estoy ahí.
No soy una mujer, ni siquiera puedo parecerlo, me frustro al darme cuenta que por mucho que lo intente jamás lo lograre, no importa la ropa que use o que tan femenina se vea, sigo siendo un chico de veintidós años.
Jonghyun, mi estúpido Jonghyun, mi paciente Jong, el que prepara comidas aun sabiendo que no las comeré porque no quiero engordar, no quiero convertirme en una vaca y luego ya no me ames, Jonghyun diciéndome que me amas pero miras a otros con la misma ternura que lo haces conmigo y eso me molesta, me molesta de sobremanera hasta le punto de pensar homicidamente.
— Deja de verte al espejo y regresa a la cama — pides sentado viéndome de lleno, recuestas tu espalda en la pared y tus oblicuos se pegan creando líneas en tu abdomen perfecto.
Sonrió idiota, y tu limpias tus ojos; regreso a tu lado preguntándome si de verdad me amas como dices hacerlo.
— ¿Qué ocurre? —cuestionas besando mi frente, yo me agacho un poco para que puedas alcanzarla, como odio ser más alto que tú.
— No soy una chica —te digo serio, y tu solo me miras extraño, como preguntándose el por qué de mi argumento. —no soy una mujer. —repito para tus oídos.
— ¿Qué tiene que ver? — cuestionas pasando tu mano por mis cabellos que trato de mantener rubios; me gusta ser el único rubio dentro del grupo, así las personas aben diferenciarme, así saben que existe un miembro llamado Key, me gusta lucir las marcas que dejas en mi cuello con el objetivo de que sepan que fuiste tú.
— No te puedo dar hijos cuándo lo desees, no tengo la piel tan suave como la de una chica, ni las manos pequeñas, tampoco los pies, no puedo casarme contigo, no podemos siquiera decir que estamos saliendo… —apago mi voz al verte preocupado.
— Kibum, es cierto no podemos hacer nada de eso, pero eso no impide que estemos juntos, lo sabes. Eres mi chica ideal…—balbuceas y yo solo muerdo mi labio.
Tú chica ideal, ¿qué rallos significa eso?
— No soy una chica —digo un poco más exasperado, me miras con ternura, con suplica con tu mirada de cachorrito perdido y mi exasperación se marcha en el tren del infinito.
— Si, eres un chica atrapada en el cuerpo de Kim Kibum, quien a pesar de no tener senos ni nalgas estilo Byonce sabe cómo moverse, haciendo que muchos baben por ti, pero tú solo te miras al espejo lamentando lo que no tienes, pero me tienes aunque no sea tu chico ideal, ni este tan alto como Minho.
— No me gusta que te compares —susurró y tu solo revuelves mi cabello sabiendo que odio eso. No me gusta que te compares con Minho, él no es mejor que tu solo por ser más alto, nunca me han gustado las comparaciones, porque nadie es mejor que nadie.
— Te amo Key, mi mujer ideal aunque no tengas nada de una chica —sonríes contagiándome tu sonrisa.
Regreso a cobijarme contigo, y me aferro a tu cuerpo tratando de conseguir un poco de tu calor, un poco para hacerlo mío, espero que esa frase no muera nunca Jonghyun, espero que siempre pueda ser tu chica ideal, a pesar de que no soy una mujer.