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Gato Callejero por Shana A

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Notas del fanfic:

Este es mi segundo fan fic original, espero sugerencias sobre él nwn

 

Géneros: BL, recuerdos de la vida, vida escolar, intento de comedia, drama.

 

Advertencias: No hay por el momento, pero si lo a merita el capitulo lo pondre en las notas.

 

 

Notas del capitulo:

Bueno al principio quizas no entiendan... aunque quizas si... solo espero sus sugerencias nwnU...

 

Leyenda:

"pensamientos" (aunque tambien se pueden usar para citas)
Escena de Recuerdo
- dialogo -
Narración
OoOoO --> Cambio de escena

Si en un día lluvioso, te encontraras con un gatito abandonado en medio de la calle, ¿qué harías?

 

a) Lo recoges

o

b) Lo ignoras

 

OoOoO

 

Eran cerca de las ocho, el cielo estaba claro y parecía que sería un día solead, sin ninguna preocupación. Un joven caminaba por uno de los pasillos de la preparatoria, a pesar de ser su primer año no sé sentía nervioso, pues ya habían pasado algunos meses dese el inicio del año, tenía conocidos que también habían ingresado a la misma, pero como se ha dicho, solo son conocidos, pues la mayoría le parece muy simple, tan comunes que no les parecían interesantes, y perdía rápidamente el interés en las personas – “Al menos espero encontrar a alguien interesante” – pensó el joven de cabello azabache, mientras sus ojos azul oscuro parecían tener una mirada vacía; sintió una ligera presión en su cuerpo, al parecer estaba tan metido en sus pensamientos que se había chocado contra alguien, bajo la vista pues al parecer era más bajo que él, por lo menos por unos quince centímetros, vio a un joven de cabello castaño, quien retrocedió un poco para alejarse, levanto su vista y a través de sus orbes color marrón trasmitía una mirada feroz, acompañada por una expresión de molestia en su rostro, antes de que él azabache pudiera decir algo, el castaño le dio un fuerte golpe en el estomago haciendo que el azabache retrocediera por el impacto y el dolor, el castaño lo vio con odio y siguió su camino

- pero que le pasa a ese chico – grito molesto cuando ya recupero el aliento, se le acerco un joven de cabello verde muy oscuro, quien le ayudo a pararse

- Itou, al parecer no le agradaste al nuevo – intento bromear, mientras observaba con sus orbes ámbar el camino por donde se había ido el castaño

- Taro, que quisiste decir con nuevo y con que no le agrado – dijo algo irritado mientras también observaba en la misma dirección que su compañero, las personas a su alrededor comentaban en susurros lo que había sucedido, pero el azabache no le daba importancias a personas tan aburridas, su atención había sido captada por aquel joven castaño; el timbre sonó anunciando que debían regresar a clases, el azabache camino junto al peli verde hasta el mismo salón, en donde luego de unos minutos apareció el profesor poniendo orden

- muy bien alumnos, hoy tenemos a un nuevo compañero en el salón – este comentario hizo que la mayoría empezara a comentar en susurro sobre ello, pero lo más sorprendente es que este comentario había llamado la atención de un azabache, que normalmente poca importancia le hubiera dado de no ser por lo que sucedió en la mañana, el profesor carraspeo su garganta, lo cual hizo que todos guardaran silencio – como iba diciendo, él recién ha sido inscrito en esta preparatoria así que espero que se integre rápido al grupo, por favor pasa – indico y por la puerta se vio pasar a un joven de cabellera castaña un poco larga, hasta un poco más debajo de su nuca, ojos color marón, y tez clara, el joven  miro hacia los demás alumnos y dio una mirada fría y agresiva, mientras su expresión parecía de fastidio, nuevamente se escucharon murmullos, el profesor de nuevo carraspeo su garganta logrando la atención que quería – Su nombre es Aizawa Satoshi – lo presento y le indico el lugar donde sentarse, la penúltima carpeta cerca a la ventana, tres carpetas hacia la derecha se encontraba un azabache, que lo vio con detenimiento desde su entrada hasta que ocupo el asiento, lo miraba con una mirada profunda como si quisiera ver a través de él, como si quisiera saber lo que pensaba, el castaño al sentir la fuerte mirada sobre él giro y se topo con los ojos del azabache, quien aun así no aparto la vista de él, se mantuvieron así, viéndose a los ojos como si ninguno quisiera ceder, los del medio preocupados porque una pelea comience intentaron hablar con los jóvenes, lo cual los distrajo. Las clases habían pasado con total normalidad, sin ningún tipo de contratiempo, hasta la cuarta hora, antes del receso, les tocaba con un profesor muy estricto y demandante, e inclusive le gustaba humillar a los alumnos

- tú, Aizawa, ya que eres nuevo seguro no sabes nada – sonaba un poco de burla en su voz, pero el castaño ni si quiera se inmuto, aun mantenía su mirada fija en la ventana, al profesor no le gusto ser ignorado por el nuevo, así que rápidamente dijo – bien, ya que eres nuevo te preguntare algo para ser que tanto sabes después de todo esta preparatoria es de un nivel mayor a las intermedio, se me hace raro que una persona simple entre – explicaba con soberbia, aun así el castaño parecía aun ignorarlo – entonces mejor sal a la pizarra y termina de completar la oración – señalo la pizarra la cual parecía tener escrito algo en ingles y estaba llena de espacios en blanco para ser rellenados, el castaño giro su cabeza y vio de manera feroz al profesor, el cual se vio afectado y se inmuto un poco, el castaño con notable desgano paso al frente y relleno los espacios sin ningún problema y de manera rápida, giro y vio al profesor desde donde estaba y señalo la pizarra

- antes de emplear tipos de citas textuales como esta, sería adecuado saber si sus alumnos si quiera tienen un mero conocimiento sobre literatura, “Away, and mock the time with fairest show: false face must hide what the false heart doth know “, cita de Macbeth de William Shakespeare, se traduce como “Adelante, y engañemos a todos fingiendo la inocencia: que esconda el rostro hipócrita lo que conoce el falso corazón.” – cada palabra había sido perfectamente pronunciada por sus finos labios, dejando al profesor en una posición ridícula, mientras los alumnos estaban asombrados pues hasta ahora eran pocos los que se atrevían a enfrentarlo, el castaño sin decir nada más fue a su asiento y siguió mirando por la ventana, ignorando todo el alboroto que había ocasionado

- lo sabía, él no es una persona simple y ordinaria como los demás, él es interesante, creo que he encontrado a alguien con quien entretenerme por un tiempo – le miraba divertido el azabache mientras una media sonrisa se formaba en su rostro. La hora del receso ya había llegado, el castaño había salido del salón ignorando a todos, fue directamente hacia la azotea, se sentó cerca a la puerta y empezó a comer un emparedado que había traído

- idiota Riku, cuantas veces te he dicho que odio los tomates – murmuraba molesto al ver el contenido de su emparedado

- al parecer tienes una mal carácter por naturaleza – se burlo una voz masculina, el castaño se giro y vio que en el marco de la puerta estaba un azabache de ojos azul oscuro quien sostenía también un emparedado, el castaño no le contesto solo se le quedo viendo de mala manera, esa mirada que trasmitía un “lárgate”, el azabache parecía divertido con esto, se fue del marco para pasar a sentarse a su lado

- que quieres – le pregunto de manera fría, poniéndose a la defensiva

- cálmate, no te hare nada, solo quiero charlar – le dijo honesto, el castaño estaba curioso ante esta declaración pero no lo demostró e hizo su mirada lo más fría posible – es solo que me pareces interesante – le dije mientras sonreía de lado – Soy Katsukawa Itou – se presento extendiéndole la mano, pero la retiro al ver que el castaño no cooperaría para llevarse bien entre ellos

- no me importa quién seas, mejor mantente alejado de mí, no me interesa socializar con los demás – le confeso de manera fría

- eso es algo que tenemos en común de cierta manera – explico el azabache, atrayendo la atención del castaño – veras no me interesa socializar, todos aquí son muy aburridos, tan simples y ordinarios que parece que hubieran sido sacados de un mismo molde, pero tú pareces ser diferente, quien diría que me resultaste interesante desde el momento que me diste ese golpe – confeso, mientras veía fascinado al castaño, quien había cambiado su expresión a una más natural

- sabía que me resultabas molesto de algún lado, debió ser por eso – volvió a su tono frio y expresión fastidiada

- que cruel, después de todo fuiste tú quien me golpeo – respondió fingiendo sentirse ofendido

- fue tu culpa por chocarte conmigo – respondió, logrando lo que el azabache quería, una conversación

- al menos deberías disculparte por el golpe – habló para dar una mordida a su emparedado

- lo hare cuando te disculpes por chocarte conmigo – dijo imitando su misma acción, pero no pudo pasar el bocado, pues había una de las cosas que más detestaba, tomate, rápidamente tosió para escupirlo, pero ya era muy tarde lo había pasado, su cara se torno de cierta forma más pálida, todo este extraño comportamiento llamó más la atención del azabache

- estas bien – le pregunto algo curioso y extrañado mientras veía a un castaño cabizbajo

- si estoy bien, no es de tu incumbencia – le dijo frio mientras se recuperaba y volvía a ser el mismo de antes, el azabache lo examinaba con la mirada y pudo notar algo que llamo su atención

- será que… no te gustan los tomates – le dijo con algo de burla, el castaño lo miro feo, a lo cual evito reírse, aunque esto le parecía demasiado divertido – si quieres puedo cambiar contigo, este es de jamón – le dijo mientras pasaba el emparedado por la vista del castaño, quien seguía la comida con la mirada, parecía estar embobado, de manera intencional el azabache movió su emparedado en forma lineal, circular y de muchas más para solo ver con diversión como el castaño movía sus ojos en la misma dirección, el azabache no pudo evitar soltar una risita burlona, que no paso desapercibida por el castaño que volvió a su antigua compostura, el azabache sonrió de lado y le quito su emparedado al castaño y lo reemplazo con el de jamón, antes de que el castaño pudiera decir algo el azabache ya había mordido su emparedado de tomate

- pero que estás haciendo – le dijo casi en grito el castaño algo molesto

- pues no ves,  comer mi refrigerio que ya se va a acabar la hora de receso – le explico cómo siendo lo más obvio del mundo, el castaño iba a protestar aun más cuando se hizo presente el rugir de su estomago, se tuvo que tragar las palabras que iba a decir y simplemente comió su nuevo emparedado mientras miraba hacia otro lado y parecía estar molesto, extrañamente parecía haber tomado una posición tipo bolita mientras comía, parecía un niño pequeño

- “se ve muy lindo así, como pensé parece ser alguien interesante” – pensó divertido para sus adentros el azabache, el timbre de fin de receso sonó y el primero en levantarse fue el castaño quien ya se estaba retirando, no le importo esperar al azabache y siguió su camino directo al salón. El resto de clases habían pasado con normalidad, aunque algunos profesores eran cuidadosos de no meterse con el chico nuevo, pues esos rumores eran los que estaban circulando por toda la escuela, pronto el nombre de Aizawa Satoshi fue conocido por la mayor parte de la preparatoria, pero eso poco le importaba a él. A la hora de salida de una manera sigilosa y rápida escapo entre la multitud de algunos que lo seguían, una vez estando lejos de la preparatoria se sintió más tranquilo

- que molestos – se dijo en voz alta aun fastidiado por las preguntas, o insinuaciones de amistad que le hacían, no le interesaban esas cosas

- al parecer si fuiste a la preparatoria – se oía un poco sorprendida una voz masculina, el castaño vio hacia arriba y se topo con un hombre alto y rubio, de tez bronceada y ojos café ocultos tras unos lentes de sol – pensé que te escaparías – le confesó botando el cigarrillo, que hasta ese momentos estaba fumando, en el bote de basura que estaba a su derecha

- te dije que no escaparía, aunque lo hubiera hecho, ahora personas me persiguen con la excusa de saber más acerca de mí – habló con sumo fastidio desviando la vista, el mayor sonrió y acaricio los cabellos de menor, ocasionando un leve sonrojo por parte de este– además está el hecho de que pusiste tomates a mi emparedado, sabes que los odio – se quejo viéndolo algo enojado, el mayor quito su mano del menor y la puso en su bolsillo

- cállate que es para tu bien – le dijo de lo más normal y se giro para empezar a caminar – vamos, ya  compre lo necesario para hacer la cena – le dijo mientras sonreía y mostraba la bolsa que cargaba con una de sus manos, el menor solo lo seguía – por cierto cenaremos una saludable ensalada de tomates – le dijo con diversión

- no me hables de salud, fumador empedernido – le reclamo el menor, el mayor se giro y ladeo su cabeza, acerco su mano libre al rostro del menor y jalo una de sus mejillas

- a quien llamas fumador empedernido, mocoso mal educado, no sabes que la causa de mi estrés eres tú – le dijo mientras sonreía pero sonaba algo molesto, soltó su mejilla con algo de brusquedad y siguió caminando, mientras jalaba al castaño del brazo 

- suéltame que puedo caminar solo – se quejo, mientras intentaba zafarse, pero era más que inútil, el mayor era mucho más fuerte

- cállate, no ves que estás haciendo un escándalo en plena calle – le regaño – además si te suelto te volverás a escaparas y no regresaras si no hasta muy tarde y posiblemente con golpes o heridas – le regaño, se había detenido y ahora observaba al menor que estaba cabizbajo

- por qué, por qué insistes en preocuparte por mí, todo lo que consigues son problemas – le dijo algo triste y dolido, el mayor tomo el mentón del menor e hizo que levantara la vista, se quito los lentes oscuros y lo miro directamente a los ojos, duraron así unos minutos, como si se comunicaran sin la necesidad de usar palabras

- vamos ya, quiero que me cuentes como te fue hoy – rompió el momento mientras le tomaba del brazo con más suavidad, el menor no se opuso al agarre y camino junto a él, un ligero sonrojo cubría su rostro mientras desvía con ligereza la mirada y de vez en cuando veía de reojo al mayor – además – habló el mayor – quiero saber si ya has humillado a alguien, necesito prepararme, estoy seguro que no tardara mucho para que reciba llamadas acerca de ti – se dijo algo pesimista más para sí mismo, aun así giro y le sonrío de manera honesta al menor, quien lo vio y formo una ligera sonrisa, ambos se fueron caminando hasta un edificio color añil en una zona algo apartada del centro, donde era más tranquilo el ambiente, subieron hasta el tercer piso y el mayor abrió la puerta usando una de las tantas llaves que sostenía, una vez adentro prendió la luz, las paredes eran de un color blanco contrastando con el piso de madera, en la sala habían muebles color crema que parecían muy cómodos, en el comedor se podían observar las repisas, mesas y sillas estaban hechas de madera, caoba, todo acomodado perfectamente, la cocina era impecable dando una sensación agradable al entrar, ahí es a donde se dirigía el mayor cuando algo llamo su atención, sobre uno de los muebles se encontraba el teléfono, este mantenía parpadeante una lucecita color rojo, el mayor reconoció esto y supo que habían llamado y dejado un mensaje, como sabiendo de que se trataba encendió el alta voz y escucho el mensaje, un ligero pitido se hizo presente para comenzar con el mensaje

- Buenas tardes señor Fuwa Riku, le habla la directora de la preparatoria Otogi, le llamó para informar acerca de la conducta de Aizawa Satoshi, realmente no entiendo como es que un nuevo jovencito como él ha causado gran escándalo entre los estudiantes y maestros, incluso se han esparcido rumores sobre que humillo, se atrevió a humillar, al profesor de Ingles, le pido que controle a ese muchacho ya que usted es su apoderado, esperando que tome cartas en el asunto me despido – se hizo presente el pitido de que el mensaje se había terminado, un aura oscuro envolvió al mayor, lo cual hizo que el castaño, que hasta el momento estaba sentado en la sala y pudo oír el mensaje, se levantara y tuviera las intenciones de irse, pero de manera rápida el rubio se acerco a él, parecía tener una sonrisa forzada y un venita se notaba en su cien, tomo las mejillas del castaño y empezó a jalarlas

- sabía que me llamarían tarde o temprano, pero nunca imagine que solo sería el primer día, de que sirvió tener toda esa charla emocional por la tarde, maldito mocoso mal educado – le decía molesto mientras continuaba jalando las mejillas del castaño

- cállate estúpido fumador empedernido – se intento defender pero no podía hablar bien, el rubio le soltó las mejillas, las cuales habían quedado muy rojas – para empezar fue culpa del profesor y esa tal charla emocional que dices fue mucho después de que lo hiciera – le explico

- al parecer tú no entiendes verdad, quizás debería enseñarte de otra forma – dijo mientras empezaba a tronar su nudillos

- será como quieras – le respondió desafiante el castaño, fuera del apartamento se escucharon mucho ruido, como gritos, cosas cayéndose, algunos insultos y golpes, los vecinos ya estaban acostumbrados y no decían nada al respecto en especial porque les tenían miedo, aunque en parte era también porque se habían acostumbrado; por fin hubo silencio, dentro del departamento se podía ver como este había quedado desordenado, las cosas estaban fuera de su lugar, casi como si hubiera pasado un huracán por ahí, se hizo presente el sonido del timbre, el mayor que tenía ya sus lentes rotos, la camisa desarreglada y con una manga rota, y la marca de un golpe en su rostro, en ese aspecto fue a recibir a quien había llegado, abrió la puerta y se encontró con un chico repartidor, a quien ya no le sorprendía el aspecto del cliente

- aquí tiene – le ofreció, la caja que traía, el rubio pago y le cerró la puerta en la cara – no me importaría esto si al menos me dieran propina – susurro mientras se alejaba, pues sabía que el rubio tenía un humor del los mil demonios

- estúpido mocoso, ya levántate ordene pizza – hablaba fastidiado, viendo la figura del sofá, un castaño que tenía algunas marcas de golpes, tenía su nuevo uniforme muy desarreglado y algo roto, lo veía con cierta molestia

- ya oí – le dijo de mala gana y comenzó a comer junto con el rubio, ambos terminaron de comer se observaron entre sí, observaron como quedo el apartamento y se echaron a reír a más no poder, esa situación era tan típica que ya todos dentro del edificio estaban acostumbrados

- al parecer nunca podre quitarte los hábitos de gato callejero – se quejo y chasqueo la lengua

- ya cállate y te he dicho que no me gusta que me llames así – le dijo algo fastidiado, luego de ordenar todo, cada uno se fue a su dormitorio, el castaño se dio una ducha y se fue a dormir.

Notas finales:

Gracias por leer nwn y espero que les haya gustado mi historia nwn~ 


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