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Luces Intermitentes por J Bad

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Notas del fanfic:

Este seriado, es mi primer historia de índole Homosexual, agradezco desde este momento su interés y deseo realmente puedan retroalimentarme con comentarios críticos pero constructivos para mi. ¡Gracias!

Notas del capitulo:

 

El primer Capítulo, LuHan, Kai, SeHun, EXO.

 

EXO Fans, espero que se encuentren algunas por aquí, quisiera que me dijeran que les parece. Gracias. Love.

“ Tengo ganas de quedarme contigo, quisiera hacerlo, pero no puedo lo siento.

 

 

No estoy bien, no estoy bien conmigo y no puedo hacerte pasar por más momentos difíciles. Cuida bien a Lu Han, ámalo y dile que siempre lo amaré. “

 

            Cuando Lu Han, volvía a tomar aquel pedazo de papel que ya comenzaba a deshacerse con rupturas entre sus dobleces, su corazón se quebrantaba de la misma manera en la que el papel lo hacía, esa había sido la nota que había dejado su madre la noche en que desapareció. Ese día que prefirió una vida en la cual no estuvieran ni él, o su padre.

 

Habían pasado siete años desde que había ocurrido eso y aún se sentía como ese día. Las maletas indicaban que se marcharía, aún podía sentir los brazos de ella cuando se despidió con ligeras lágrimas y esos, esos ojos vacíos que se negaban a encontrar los grandes y vistosos que tenía el muchacho.  Creía que su juventud le hacía no poder entender, como quien más le debía amar, había optado por salir de su vida.

 

            -          Lu Han, ¡Traje pollo, ven a comer! –La voz alegre de su padre al entrar a casa le obligó a dejar aquella nota escondida entre los cajones de madera embarnizada. Apenas  se habían cambiado de casa y desde ahora vivirían en Seúl, no quería, más bien, odiaba la idea de tener que estar en ese país.  Su madre había emigrado a ese sitio y eso fue lo último que supo de ella. Sin embargo, su padre tenía un excelente trabajo en aquel lugar, las finanzas siempre habían sido su fuerte y en China ya creía haber logrado lo que debía hacer, manejar las más importantes cuentas en la bolsa mundial. Finanzas y negocios, esa era su pasión, aunque si pedían al mejor presentador, rostro de la empresa y conexiones era el mejor, por lo cual no era raro encontrarse con aquel hombre vestido en trajes de diseñador, zapatos especialmente hechos para él y una sonrisa que parecía tallada y coloreada cada día.

 

            -          ¿Eh? ¿Pollo? – Preguntó Lu Han mientras sus pies le dirigían a las escaleras que colgaban entre tiras de acero, su padre y su gusto por la madera lo había fundido con el minimalismo postmoderno, simplemente algo extraño y un gusto que debía adquirir cualquier persona para poder tolerar, extravagante en diversos sentidos.

 

            -          ¿Tu favorito, no es así?  - La sonrisa que podía paralizar a todas las mujeres apareció pero Lu Han estaba muy ocupado olisqueando la comida, pollo con salsa de naranja y si no estaba mal, un poco de aderezo de mango.  – Creo que ese rostro lo dice a la perfección – Agregó el señor de mediados de los cuarenta que ahora dejaba que las bolsas de un prestigioso restaurante fueran saqueadas por su hijo. - ¿Mañana inician las clases, eh? .- La espaciosa estancia pronto redujo su complejo con el más feliz de la familia caminando de un lado a otro como si tuviera una batería en la espalda.

 

            -          Papá, ven a comer – Dijo con una sonrisa tranquila el chico que ya sentado en su sitio se encontraba. Un par de vueltas más regresaron a su padre a la mesa. Tomó lugar justo al frente de su hijo y sin más preámbulos sirvió un poco de agua en el vaso ajeno y un tanto en el propio, dispuesto entonces pudieron comenzar a comer de las cajas de cartón. La casa a horas permanecía vacía, ese era el pedido del patriarca y es que, aunque la comodidad de la servidumbre podía ser de mucha ayuda, cuando llegaba a casa lo que menos quería era hacer trabajar a los que ya han trabajado por todo el día en ese lugar. Por el momento solo laboraban tres personas, dos mujeres y el mayordomo que los había acompañado desde que Lu Han había nacido. Lu Xun o ahora renombrado Lu Sean, padre de Lu Han, había tenido la fortuna de nacer en una de las familias más poderosas de la “Dinastía Han”; Sin embargo y para mala fortuna de sus antecesores había algo en él que era diferente a todos. Nunca supo adaptarse a las reglas de todo heredero y nunca pudo entender porque sus padres se comportaban distantes en todo lo referente a él.

 

 

Los minutos pasaron entre charlas diversas, referentes a trabajo, familia, clima y ahora el tema agregado la Universidad a la que comenzaría a asistir Lu han.

 

 

            El día siguiente había sido técnicamente igual a todos, unas tostadas francesas, un poco de café, frutas cortadas en trozos muy pequeños y un poco de agua habían sido suficientes para ambos hombres que ahora en un tranquilo caminar se despedían con la mano y cada uno subía en el auto indicado. El chofer observó con detenimiento el sombrío rostro del más joven, siempre había sido de admirar el porte que tenía, además de la delicadeza en sus facciones. Aún el conductor se intrigaba creía sin lugar a dudas que era una chica con cabello corto, era divertido pensar aquello después de todo. Por otro lado los audífonos de Lu Han se perdían por su oído y solo podía resonar “You are just to good to be truth, i can’t take my eyes of you” por su cabeza mientras con la mirada perdía seguía el rastro de la acera y personas que caminaban por la calle esa mañana.

 

            -          Señor – Uno de los audífonos pereció en el hombro del joven y su maleta tomó para colgarla sin prisa en su hombro. Un respiro profundo realizó antes de decidido comenzar la caminata a la entrada de la Universidad de Artes donde tendría estudios de música su más grande pasión.

 

Era un chico apuesto y su padre se encargaba de recordarle todo el tiempo esa cuestión, pero nunca había puesto atención a aquello hasta que las miradas de chicas se fundían entre su cuerpo, parecía quemarle tanta atención. Tenía suerte al conservar su temple y porte al caminar, si fuera de otra manera hubiera salido corriendo por el pasillo hasta encontrar su aula de clase.

 

            -          Joven ¿Lu? –Una voz algo cansina y rasposa llamó la atención del muchacho cuando la mirada tenía perdida en la infinidad del pasillo.

 

            -          ¿Si? –Formó la pregunta sin realmente prestar atención aunque aquello cambió cuando sus ojos se enfocaron en el director principal de la Universidad.- ¡Oh! ¡Oh, Discúlpeme! No, no era mi intención ser informal –Agregó al realizar una recta y formal venia al hombre grande que portaba una sonrisa divertida. Podría haber tenido unos cuarenta en la mente de Lu Han quizá por eso no le importaban los tratos formales y sonreía de aquella manera.

 

            -          No debes llamarme de Usted, Lu Han, yo no te lo he pedido –Agregó mientras su dentadura blanca relucía sin temor. – Bienvenido seas, espero que tengas un grato recuerdo cuando termine la universidad. – Decía aquel hombre mientras una mirada diferente ya había notado a Lu Han. Esa intriga pudo sentir en su cuerpo, el ahora centro de atención y solo buscó con la mirada al responsable de esa energía. Su sorpresa le erizó lentamente cada centímetro en la piel. Alto, fino y blanco como un copo de nieve, los ojos de aquel joven le descubrían lentamente, un café que podía absorberle y esa expresión tan sería, sin emociones; quedó grabada en la mente de Lu Han cuando volvió a prestar total atención al director.- Cualquier duda que tengas sabes que mi oficina siempre esta abierta, aunque no este yo, te podrá atender el rector ¿Entiendes? –Preguntó el alegre hombre que seguía observando al joven nuevo.

 

            -          S-Si, yo, yo entiendo – Murmuró Lu han evitando buscar de nueva cuenta al chico anterior. – Gracias Señor, no dudaré en buscarlo – Y esa fina sonrisa que denotaba sus buenos modales se mostró apacible. – Pero deberé apresurarme o llegaré tarde a la primera clase – Siguió con aquel tono bajo y la sonrisa en el rostro para acotar el poco tiempo que tenía.

 

            -          Claro, claro, lo había olvidado. Si mal no recuerdo tu primera clase es música moderna ¿No, es así? – Lu Han, asintió con un movimiento gentil de cabeza y en ese instante el director guió su dedo en dirección de las escaleras a unos metros de su sitio.- Segunda planta, 405, Buen día Joven Lu.

 

Lu Han evitó con todas sus fuerzas levantar el rostro del suelo, ya que buscaría con desespero aquella penetrante mirada que había sentido anteriormente; desgraciadamente antes de pisar el primer escalón de las modernas escaleras su mirada buscó al chico que antes se encontraba descansando contra la pared y una de las puertas de rectoría. No encontró a nadie en ese lugar en el que antes había estado alguien que por primera vez le llamaba la atención.

 

            -          Bienvenidos, ¿Cómo se sienten en el primer día? – El profesor de Música moderna comenzó a hablar y si, una gran parte de la mente de Lu Han se encontraba presente en la clase. El otro 85 por ciento seguía repasando el rostro que apenas podía dibujar en su cabeza.  La puerta se abrió y una cosa era cierta el sitio estaba tan amplio que jamás podría reconocer a quien sea que hubiera entrado con la luz apagada.

 

 

 

 

Lu’s.

 

El transcurso de las horas parecía alentarse cada segundo más,  mientras las tres horas de clase pasaban. No, no le desagradaba la clase en nada pero esa pequeña parte de él pedía una cama y una almohada, después de dos meses de vacaciones era imposible poder acostumbrarse a todo el tema universitario tan rápido.

Una barrera era clara, el idioma, una y otra vez escribía el abecedario en coreano, debía agradecer que las clases eran en dos idiomas, inglés y el nativo. Los entendía bastante bien solo que el último le costaba un poco más de trabajo. El silencio se acrecentó y por primera vez se percató de que ahora se encontraba vacío aquel recinto, no prestó más atención, su siguiente clase era en una hora y como había revisado el horario del salón este no estaría ocupado hasta que dos horas más pasaran.

 

-          ¡Yah! –Una exclamación rompió el aire y el tono silencioso. En cuanto Lu Han alzó la mirada un tanto ansioso, se encontró con uno de los profesores, un saco y pantalones era lo que portaba, aunque claramente esa universidad no se caracterizaba por la correcta formalidad, ese saco de tela café clara y los pantalones entallados, denotaban lo moderno que era el ambiente. – No deberías esforzarte tanto por aprender las letras, nos interesa más tu apreciación musical –Agregó en tono de broma aquel por demás joven maestro que le observaba curioso de una hilera delante a la suya. Su rostro era afilado, su sonrisa increíblemente amplia y una mirada que a cualquiera podía tomar.

 

-          Oh, D- disculpe, creí que estaría vacía la sala – Con un murmullo Lu Han trató de explicar el porque se encontraba en ese sitio.

 

-          Lo esta, no debes preocuparte, solo pasaba por aquí y te vi. Me han hablado de ti, conozco a tu padre – La voz cálida del mayor parecía envolverle mágicamente rápido.

 

-                Disculpe, pero ¿nos conocemos? – Preguntó Lu han.

 

-                Oh, ¡No, No! –Las manos delgadas parecieron volar de un lado a otro mientras negaba aquello también con el rostro

 

-          ¿No?, Creí que… Olvídelo –Y esa fina sonrisa que el hijo de un magnate apareció, casi tan deslumbrante como la de su padre.

 

-          Bueno, tu padre, yo trabajé con él hace unos meses, lo conocí en las vacaciones, cuando ustedes llegaron, ¡Mucho gusto!, Kim Joon Myun o puedes llamarme SuHo, soy el maestro de Mercadotecnia empresarial en la carrera de Publicidad creativa. – Las palabras resonaron en la cabeza de Lu Han sin embargo, no podía concentrarse del todo.

 

-          ¿Usted, da clases? No es muy… - La frase completa era bastante predecible por lo cual el mayor agregó al instante

 

-                ¿Muy joven? – Entre una risa perdida en una sonrisa, contestó. – Tengo un amplio historial ahora y gracias a tu padre y su carisma he tenido aún más trabajos que antes. Me ha dicho que estudiarías, ¿Música? – El más delgado asintió una sola vez.- Oh, Entonces te irá muy bien, aunque deberé de protegerte, de Kyuhyun sunbaenim, es bastante raro – El rostro de Lu Han pareció conmocionado, no tenía idea alguna de que clase de maestros había en ese sitio, aún más pavoroso era el hecho de que algunos pudieran ser malos.- ¡Eh, Lu-shi! No debes preocuparte, tu padre me ha pedido que este pendiente de ti, entonces sin duda tendrás al mejor guardían –chasqueó un par de dedos antes de señalar al menor, claro era un simbolismo natural cuando somos extremadamente confiados. – Entonces, Señor Lu, lo veré más tarde u otro día si nuestros horarios coinciden ¿De acuerdo?, no debes dudar en llamarme, siempre estaré disponible – Con un aire alegre el mayor de los dos comenzó su recorrido hacía la puerta, era todo un galante chico, aunque más que eso era alguien en el que no podía nadie evitar confíar.

 

Un suspiro se coló por los finos labios del delgado chico.

 

-          Lu ¿Han? – Una áspera voz hizo que diera un brinco en el asiento. -¿Lu Han? ¿Eres chino? –Tan pronto como pudo voltear el rostro Lu Han, ya estaba detrás de él un chico de tez morena, unos labios arrancables, voluptuoso, dos pequeñas esponjas parecían, era tan diferente que los ojos de Lu Han, tuvieron que doblar su tamaño de la impresión, unos oscuros y redondeados ojos le observaban con demasiado interés, o eso creyó. – Hola, Kim Jong In –Entonces de esos majestuosos labios una sonrisa total apareció, Lu Han nunca se había sentido atraído a nadie, no a una chica, mucho menos a un chico, pero este, este moreno irracionablemente atractivo le había robado un suspiro que no pudo controlar. – Aunque prefiero que me llamen, Kai, Mis amigos me molestan mucho ¿Sabes? Me han puesto infinidad de apodos. Pero este, este es el que más me gusta. Tampoco conozco a los alumnos de este grado, conozco más grandes pero a nadie en este grado.

 

-          ¡Oh! – Apenas había asentido Lu Han, cuando otra de esas sonrisas que le robaban suspiros apareció, no le quedó más que morderse un frágil labio delgado para acallar la intensidad de su cuerpo.

 

-          Entonces, tu eres mi nuevo amigo, ¿Quieres serlo? – Lu Han no pudo hablar pero si asentir.- Uhm, perfecto –Agregó el moreno cuando saltaba desde atrás hacía su barrera de mesas, tomó asiento sobre la mesa claro, todo un chico malo. Desde ese sitio, vislumbró cada detalle de Lu Han. – Eres guapo, debes tener mucha atención de la chicas ¿No? –Fue entonces que la idea de Lu Han de tener su amor intenso se fue desvaneciendo, solo volvió a mover el rostro asintiendo.- Mira, ella es mi novia –Agregó el moreno señalándole la pantalla de su móvil, una hermosa chica sonriente en ella se encontraba, el cabello lacio, largo y negro, sus ojos grandes y una sonrisa diferente le observaba desde el teléfono. –Se llama Krystal, Krystal Jung –Dijo con un extraño tono el moreno, se notaba, lo podía palpar, él estaba completamente enamorado de esa chica.- Pero, ahora no nos veremos mucho, entró a una universidad en Los Angeles, se mudará en un mes –Sabía que sería muy malo pero aquello había hecho que Lu Han volviera a sentirse feliz, demasiado feliz si debía admitir, quizá sería un gusto no correspondido, pero al menos se ahorraría la idea de ver a “Kai” en los corredores con su novia. -¿Tu tienes novia?

 

-                N-No – Negó al instante demasiado rápido si debía admitir

 

-          Uhm – Dijo dubitativo el moreno.- ¿Te gustaría conocer a algunas amigas?, tengo muchas amigas y debo decir que son muy hermosas, guapas y también tengo amigas sexys, ¿Cómo te gustan? ¿Tiernas o sexys? ¿O las dos? ¿O tienes otra preferencias, extranjeras? – Preguntaba todo aquello como cualquier otro chico, un mujeriego sin lugar a dudas, pero esa inocencia que se pasaba por los poros de Kai era lo que quizás todas esas chicas con las que había estado, habían visto. Y por demás habían caído bajo los encantos de Kin Jong In.

 

 

La última de las clases había terminado cerca de las cuatro de la tarde, el estómago de Lu Han, se encontraba un poco revuelto, quizás por no comer bien desde la mañana o sería esa fragancia que portaba Kai y que ahora llevaba más de seis horas rondando en todas partes, el chico no había cerrado los labios en todo el día aunque por Lu Han podía permanecer hablando sin parar o respirar y el seguiría felizmente asintiendo o negando a las preguntas que le realizaba.

 

            -          Tu… Tu, ¿No hablas mucho, cierto? –Aquello era mitad mentira y mitad verdad, podía hablar como un dictador o un presidente pero no era algo que hiciera siempre, Lu Han, solo abrió ampliamente los ojos encontrándose la mirada curiosa del moreno.- Uhm, me gusta que seas así –Con una avergonzada risa, trató de ocultar ese fino sonrojo que seguramente había aparecido, internamente se reprimió por lo cual desapareció a los pocos segundo aquello, ¿Qué es esto?, ¡A ti no te pueden gustar los chicos!, Necesitas amigas. Esos pensamientos se aglomeraron en la mente del delgado chico mientras observaba el enorme pabellón verde y lleno de vegetación, era una Universidad enorme al este de Seúl. – Me recuerdas a mi mejor amigo, el es muy callado y algo amargado, pero es una buena persona – Un ligero estremecimiento en el corazón del castaño le volvió a la realidad. –Debo irme ahora, Lu Han, ¿Podrás llegar bien a casa? – Lu Han solo asintió.- Bien, ¿Tienes móvil, cierto? – Esa sonrisa divertida que había tenido colgando a Lu Han todo el día regresó a los labios de Kai.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Un gusto que puedan leer todo esto y espero pueda darme sus consejos o comentarios, los quiero. <3


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