Bueno, soy Cristian, ¿Qué decir de mi? Soy un estupendo muchacho, ¡Todas las chicas se mueren por mi! Soy bastante atlético, y hermoso, ¡Dios soy un galán! … De acuerdo tal ves exagere un poco, las chicas solo se me acercan a pedir dinero … ok no se burlen, ¡Al menos me hablan! … Aunque una me confundió con un indigente el día que decidí salir con mi atuendo rapero. Vaya me sentí un completo idiota… o tal ves ella era la inculta… Bueno basta de divagar. Soy un tarado, no le entiendo ni jota a las matemáticas, y en física y química soy un desastre. Y aun así quiero convertirme en ingeniero. Vaya suerte la mía.
Admito que no soy tan atlético, hace un año era un simple enclenque, pero… ¡Luego lo vi! Era… ¡Perfecto! Digo, ya saben, esas piernas peludas, mi hermana dice que le gustan lampiños, y eso siempre me hiso sentir un monstruo. Pero cuando lo vi a el en shorts, paseándose por ahí sin vergüenza alguna con esas piernas velludas, dios creo que literal se me salía la baba. Primero pensé, ¡Que envidia! (¡Todos lo volteaban a ver!), luego dije, ¡Idiota! Pero después como cualquier chica se dirigió hacia a mi. Ahí dije…¡Joder ahora que hago! Me viene a mentar la madre por hablar de el a sus espaldas… ¡Rápido finge demencia!
-Hola, ¿Tienes dinero?-Me pregunto sin rodeos, ¡Que alivio! Ya tenia listo mis guantes de box por si las moscas…ok no pero si hubiera sido capas de aventarle a mi boba hermana encima y salir corriendo como vil cobarde…
-Tal ves…-Entre cerré los ojos inspeccionando cada parte de su cuerpo, para saber que tanto podía tener de dotes mas que yo, ha decir verdad ¡Todo!
-Vamos, prometo pagarte después.-Me comento en pose de suplica, me sentí como millonario al lado de ese estúpido jajaja. Ya me quería hacer del rogar, pero mi hermana me fulminaba con los ojos por que ella llevaba haciendo fila desde hace rato y me tocaba cambiarle lugar para entrar a la feria.
-Apenas nos conocemos…-Dije meneando la cabeza, luego me di cuenta de que teníamos a una bolita de chicas ¡Mirándonos! … después me di cuenta de que solo lo miraban a el, ¡Como lo odio!
-Ok, me llamo Gabriel.-¡Oh pero que bello nombre! Siempre quise que me llamaran así, este hombre si que es perfecto, ¡Jodete amigo!
-Este…-No supe que decir, me quede embelesado con tu encanto, ese suave aroma a …¿Tierra? ¡Coño! Se acerca una inoportuna ventisca de arena ¡Y yo con la boca abierta!- Cof, cof, ¡Puaj! Vaya suerte.-Dije tratando de sacar toda la tierra que me había entrado en mi bella boquita.
-Jajajajajaja.-Ese idiota no paraba de reírse, de mi, vaya como me cayo mal. Pero, ¡Debo admitir que se veía adorable! Como se arrugaba su nariz cada vez que sonreía, ok, tal ves soné extraño. Pero…pero… ¡Era como el oso, entre mas peludo, mas hermoso! Ojala todo se hubiera terminado ahí…Luego para mi horrible suerte, llega un albañil bien jetón a arruinar el calor del momento.
-¡Bendita la tuerca del rin de la llanta del camión que trajo el cemento donde estas parada, monumento!-Exclamo el albañil sin vacilación, para mi querido Gabriel, quien inmediatamente se sonrojo por el piropo naco, ¡Ladrón de ideas! Aunque no pude evitar estallar en risa, ¡Le dijo vieja! jajajaja oh, dulce Karma. Pero admito que desde ese momento me enamore… ok tal ves soné gay, ¡Pero no lo soy! Solo me gusta un hombre…¡Solo uno! Digo, no es que se alborote mi entre pierna cada vez que vea a un muchacho… a quien engaño, cada vez que alguno me guiña el ojo me sonrojo, ¡Pero mi corazón es de Gabriel!
Desde ese día, y luego de obligar a mi linda hermana Guinet a seguirlo hasta su casa. (Para mi suerte vivimos cerca.) Me metí corriendo al gym, así tenga que gastar mis ahorros ¡Los cuales he juntado con tan fiero trabajo! … ok es solo la mesada de mis padres, y nunca los gasto por que tiene candado y ¡Perdí la llave! Pero esta vez estrelle la alcancía contra la pared y como pelón de hospicio me avente contra el suelo para evitar que me robaran mi dinero… aunque estaba solo en mi cuarto, si, lo se, soy complicado.
A partir de ese día, voy cada tercer día al gym, aunque me da flojera, pero si que he avanzado, ya no soy el mismo enclenque que Gabriel conoció ese día. Ahora soy un chico pelinegro, pero intenso… bueno me lo pinto para que se vea así, ¡Pero si soy pelinegro! Mis ojos ni chiste tienen, digo los tengo color café, pero no muy oscuro, ahora mi complexión es normal, pero mi meta es ser el próximo Arnold Schwarzenegger juvenil. Y bueno, Gabriel es un ángel. Castaño, de ojos verde olivo, y tés trigueña y bien bronceada, mientras el es guapo como los hombres, yo solo soy bonito como los jotos, o al menos eso me dijo mi hermana, espero que no ofender a nadie con eso. Mi único consuelo es que soy escasos centímetros mas alto que el.
Pero luego están esos dos, ¡Ah como los odio! El idiota de Kieran Flint y el imbécil de Marcos Bolton, ¡Hasta sus apellidos son mas geniales que el mío! Yo solo soy Cristian Castro… de acuerdo no es tan bueno, me apellido Percastegui *_* mi padres en verdad se amaban ¿Cierto?
Al que mas detesto es a Kieran, rubio tenia que ser… no tengo en nada contra de los rubios, pero la fama de rubios, ¡Apuesto a que es gracias a el! Si como no, los rubios se divierten mas según el, cada que me lo restriega en la cara, si para el diversión es estar tirado borracho en medio de la carretera y que te muerda el pulgar del pie una ardilla, y no recuerdes ni quien eres por la mañana… de acuerdo, entonces … algo anda mal con ese muchacho. Además de ser rubio ¡Tenia que tener ojos azules! Y el esta mas fornido que yo, nada mas le falta volverse un gorila cuando crezca, lo peor, es mucho mas alto que yo.
Luego esta Marcos, el esta mas delgado que yo, pero ese hombre tiene una ventaja, ¡Es todo un encanto! Tiene a las de su cuadra muriendo por el, ¡Que odioso! Yo creo que por eso me volví así, quien sabe, pero soy feliz. El es pelirrojo intenso, cada vez que lo veo y mi hermana esta cerca la desgraciada siempre me da un pellizco que me hace llorar, eso me hace odiarlo mas. Sus ojos son verde claro, pero sus músculos están mas marcados que los míos. Soy un perdedor y apenas me doy cuenta. El único problema mas grande que la existencia de esos dos, ¡Es que andan tras los huesos de mi amado Gabriel! Me burlaría de ellos si yo no fuera homosexual, eso prácticamente seria un auto gol.
Pero el día es joven, ahora mismo estoy terminando de arreglarme, ¡Resulta que tengo una cita con mi hermoso Gabriel! …pero el aun no lo sabe… me puse a investigar donde trabaja (Cielos, yo bien holgazán debería conseguirme un trabajo, ¡Tal ves junto a el! pero primero acabo la prepa, lo bueno viene después muajajaja) El es mesero en una cafetería que queda a 8 cuadras de la escuela. Pero se que no me reconocerá, digo, ni en la escuela se ha dado cuenta de que alguna vez hablo conmigo. Así que cuando me vea, hare que se ¡Enamore!
Voy llegando rápidamente en un taxi para no sudar, mi madre dice que soy bien engreído, pero ya que. Me siento y trato de espiarlo, pero…oh no puede ser…¿Y si es su día libre? ¡No lo veo! Que idiota soy, me hubiera puesto a investigar mas sobre su trabajo. Luego llega un hombre y me da el menú, de acuerdo no me ire de aquí con la panza vacía.
-Mmm, no se que pedir.-Dije mientras leía el menú, frente al mesero que acababa de llegar.
-Pues pida algo rápido, que varios clientes están esperando-Contesto el mesero molesto, ¡Así no se trata al cliente!
-Ah no trates así al cliente, o si no, no tendrás buena paga.-Espete con satisfacción ¡Tómela!
-No me interesa tu paga.-Chisteo el mesero, ah pero que contestón, ¡El gerente sabrá de esto!
-¿Ah, no? ¿Y entonces por que estas aquí?-Pregunto sin si quiera voltear a verlo, no merece ni que lo pellizque.
-Es trabajo voluntario, no me pagan, el verdadero acreedor de este puesto, se lastimo la pierna y yo como buen amigo que soy lo estoy supliendo sin tocar un solo centavo de su sueldo.-Contesto feliz de vanagloriarse a si mismo frente a mis ojos.-Además de que soy muy guapo…-Prosiguió riéndose, mientras yo solo miraba serio la carta, comenzaba a irritarme.
-Claro, como digas.-Conteste ignorando una vez mas su presencia.
-Bueno, me llevo el menú.-Contesto molesto por mi comportamiento altanero.
-¡Ey!-Grite molesto por su arrebato, hasta que vi una silueta bien formada alejarse de mi, cabellos castaños y un buen trasero.-Ah, ¿De que me perdí? –Me pregunto divertido, solo alcancé a verle la espalda. Me espere a que terminara de atender a sus clientes y lo llamo.-Estoy listo para ordenar.
-¡Milagro!-Comenzare a seducirlo con mi mirada, trataba de hacerlo caer para vanagloriarme a mi mismo después, cosa que no conseguí, pues el mesero parecía no inmutarse.- Bueno ¿Y que esperas?-Pregunto secamente, mientras yo me sorprendía por su respuesta.
-Pensé que te parecía atractivo…-Dije a manera de reproche, que tonto, soy un tonto.
-Lo siento, pero si se trata de belleza nadie me supera.-Remarco llevándose el cabello hacia atrás con su mano izquierda en signo de modestia.
-Tienes razón, perdón…-Trate de hacerme el bueno, cosa que no conseguí, pues una vez que pedí mi orden, el mesero rápidamente me la trajo, y sirviéndome el ultimo platillo, me decidí a tomarlo del brazo.
-Dime tu nombre, por favor…-Sin querer lo incline demasiado hacia mi, haciendo que se callera su sombrerito todo raro, dejando ver su preciosa melena castaña, ¡Por dios, es Gabriel! ¿¡Cómo no me había dado cuenta!?
-Gabriel.
-Soy Cristian.
-Me alegro.-Gabriel salió rápidamente de ahí, quitándose el delantal y llevándose una mochila con el. Me percate de que estaba acabando su turno matutino por lo que deje la paga en la mesa, me llene la boca de lo que pude y deje la propina para correr a alcanzarlo.
-¡Espera!-Grite, mientras Gabriel se alejaba entre la multitud.
-Déjame en paz.-Inquirió caminando mas rápido ¿Acaso huía de mi?
-No, ¡Aguántame!-Corrí lo mas rápido que pude, hasta que lo alcancé, lo tome de la cintura y lo voltee hacia mi, mientras el solo me miraba con molestia.
-¿Qué quieres?
-Yo…yo…yo…yo….yoyo- Comenzaba a tartamudear de solo ver sus preciosos bellos ojos verde olivo profundo que me volvían loco.-Yo…
-Tu, tu , ¡Tutu! … ¿Tu que?-Pregunto burlón.
-Sal conmigo…-Dije mirándolo penetrantemente para intimidarlo, cosa que tampoco resulto.
-No, adiós. -Gabriel se giro para irse, pero yo lo atraje con fuerza hacia mi.
-Mira, solo hazlo, si de plano te caigo mal, adiós, pero si no, dame una oportunidad, ¿Que dices?
-No lo se…
-Estábamos destinados a conocernos, vale la pena intentarlo…-Dije guiñándole un ojo.
-Ja, ¿Crees en el destino?
-Si, ¿Tu no?
-Prueba que así es…-Me miraba seriamente esperando que no pudiera lograr mi acometido.
-¡Bien!-Saque una moneda de mi bolsillo-Lo dejaremos a la suerte, si sale cara, sales conmigo, si sale cruz te dejo en paz.-Dije seguro de lo que iba a resultar.
-¡Bien!-Contesto emocionado de que no me iba a resultar. Solo atine a echar la moneda, que callo al suelo, ¡Pero salió rodando de ahí!
-¡Noo! ¡Mi moneda!-Los dos salimos corriendo tras ella, mientras yo empujaba a todo el que se me metía en el camino para que no se robaran mi preciada moneda y mucho menos perderla.-¡Voy por ti mi amada moneda!
-Que bebe…-Pensó Gabriel mientras se reía de tan graciosa escena.-¡Es solo una moneda!-Dijo riéndose.
-Jamás…jamás me digas eso…-Voltee a verlo mientras hablaba seriamente. Una vez que la moneda se detuvo, Gabriel me empujo para saber cual era el resultado ¡Dios me toco! ¿Qué debería hacer? Tranquilo Cristian, solo actúa normal… El trago saliva al recoger la moneda y darse cuenta de que llevaba las de perder.
-¿Y bien? ¿Que salió? ¡Seguro fue cara!-Hable muy emocionado, casi me puse a saltar, casi olvido que estábamos rodeados de gente.
-No…-Dijo titubeante.-Fue cruz…-Respondió esperanzado de que le creyera.
-¡Imposible!
-¿Me crees capaz de no diferenciar entre cara y Cruz?-Pregunto Gabriel entre indignado y divertido.
-Haber, déjame ver.-Trate de arrebatarle la moneda, cosa que el trato de impedir pero sus esfuerzos fueron en vano, pues comencé a hacerle cosquillas.
-Jajaja, no cosquillas no, por favor.-Logre arrebatarle la moneda, sonriendo satisfactoriamente con lo que miraban mis ojitos.
-Mentiroso, ¡Fue cara!
-Cómo sea, no saldré contigo.-Termino el cruzándose de brazos.
-Ahora por mentiroso, ¡Me debes dos citas!-Dije mientras se me resbalaba la moneda, el se agacho a recogerla mientras yo me ponía ¡Híper nervioso! de que descubriera algo en particular…
-¡Eres un tramposo!-Dijo examinando a detalle la moneda.-Es una moneda de doble cara, ¡Me estafaste!
-Si, ¡Pero te aseguro de que será la mejor inversión de tu vida!-Dije moviendo las cejas de arriba hacia abajo pícaramente, haciendo que el se echara a reír a mas no poder, dejándome desconcertado. ¿Por qué siempre me pasa esto?
-Jajaja, esta bien Cris, saldré contigo, ¡Eres mas pegajoso que la gripa!
-Pero también soy la mejor medicina…
-No empieces…-Respondió recuperando la compostura.-Solo como amigos, si no seria raro….¿No crees?-Preguntó demasiado sonriente, ¡Que inocente! ¡No se a dado cuenta de que soy gay! …Rayos acabo de admitirlo, ¡Alguien cachetéeme por favor!
-¿Paso por ti en la tarde?
-Estoy ocupado esta tarde.. y la que viene ¡Y la que viene!-Contesto contando sus dedos.-La verdad estoy ocupado toda esta semana…
-¿Toda la semana?-No puedo esperar tanto- ¿Qué estas por hacer ahora?
-Em, no se, ¿Ir a descansar? Creo…
-Perfecto, vámonos, te invito un helado.
-¿Qué, ahora? ¡¿Estas loco?! ¡Muero de sueño!-Respondió alterado.
-Yo te compenso luego…-Le di una nalgada, por lo que el en signo de molestia me puso el pie cuando empecé a caminar y caí al suelo mientras el se agarraba el estomago de tanto reír.
-Hombre, ¡Vaya que eres cómico!-Dijo mientras se limpiaba una lagrimita de felicidad.
-Puaj.-Me levanto algo molesto.-Al menos te hago reír.-Dije mientras recuperaba la compostura.-Vámonos Gabriel, que no te me vuelves a escapar- Lo tome del brazo y seguimos nuestro recorrido.
-¡Mira helado!-Exclame como un bebe con el primer puesto de helados que vi.
-Bien ya tienes tu helado.-Agrego el, una vez que nos los compramos.
-Mmmm, si, mmmm, ¡Delicioso!
-No seas asqueroso…-Me dio un codazo, provocando que me atragante y me ahogue.
-Cof, cof, ¡Cof cof! Gabo, me …estoy muriendo…-Yo solo me tocaba el pecho y ponía miradas dramáticas, que lo asustaban.-Creo…cof cof…creo que tendrás que darme…cof cof….respiración de boca a boca…
-¿Seguro?-Pregunto muy alarmado, asustado. ¿Se sentía culpable?
-Si, hazlo, cof cof, ¡Muero!-Me tire al piso como si sufriera convulsiones.
-Esta bien…-¡Dios se acerca mi!, me pegó en el pecho, pero parecía no responder. Ya se, ya se, soy bien mañoso, solo quiero un beso.-Aquí voy…-Y antes de que se acerque otro hombre mas grande y musculoso que nosotros dos juntos, lo quita del camino, relamiendo sus labios listo para …¿Besarme?
-¡Quítate!-Exclama el musculoso, empujando a Gabriel a un lado, ya estaba cerca de el, cuando de repente…
-¡Noooo!-Grite soltándome de su agarre y escondiéndome detrás de Gabriel.-Ya estoy bien, ¡Aléjese!-Exclame asustado de que otro hombre extraño me besara.
-Que milagrosa recuperación, vaya que soy de lo mejor.-El hombre se fue sonriendo, mientras todos le aplaudían, como a un héroe.
-Vaya, si que era feo…-Conteste mientras me abrazaba a Gabriel, algo es algo.
-Feo tu…-Contesto divertido por lo que ocurría.
-No es verdad, ¡Me amas!-Dije tratándole de sacarle una sonrisa.
-Es mentira y lo sabes…-Dijo devolviéndome la sonrisa. ¡Que bello!
-Bueno, tenia que intentarlo.-Me encogí de hombros y lo abrasé mas fuerte, mientras el me palmeaba la espalda sin saber como reaccionar.
-Eres un caso especial Cris.-Luego suena mi celular.
-¿Quién es?-Conteste serio.
-Cris, soy Guinet, debes venir a recogerme a la casa de una amiga.
-¿Casa? Pensé que tenia departamento o algo así…
-Como sea, vente.
-¡No quiero! ¡Tengo una cita!
-Solo hazlo, ¿No te da curiosidad saber quien mas esta aquí?
-¡Pero claro!-Colgué el teléfono, después de anotar la dirección para encontrarme con ella… un momento…¡Rayos me la hiso de nuevo!
-¿Quién era?-Pregunto Gabriel.
-Es que…-Me rasque la cabeza buscando cualquier excusa.-Es que soy un espía internacional y me han enlistado en una misión peligrosa, donde quien sabe si sobreviva…
-¡Si claaaro!-Contesto con otra sonrisa, tratando de no reír.
-Rápido, bésame, podrías no volverme a ver.-Dije tomándolo de los brazos.
-En tus sueños jajaja-El no paraba de sonreír, y yo bien optimista pensando que yo como hombre lo ponía de todas las formas feliz, se sentía a gusto junto a mi. ¡Que inocente criatura!
-Bueno, algo es algo…¿Siempre sonríes tanto?-Pregunte feliz.
-La verdad… no es usual en mi… si estoy sonriendo…pues es… por ti…
-¡Eso para mi es un halago!-Conteste mirándolo, pero Gabriel se quedo serio…cosa que no me agrado, hubo silencio durante unos minutos, ambos nos miramos, y yo continúe-Deberíamos besarnos para romper la tención.-Dije guiñándole de nuevo el ojo.
-Jajajajajaja, ay Cris, como me haces reír.-Vaya, se nota que no entendió la indirecta.
-¿Algún día pensaras tomarme en serio?-Pregunte haciendo puchero.
-¡Te ves adorable haciendo eso!-Gabriel me abrazo, hasta que reacciono y se separo de mi, ¡Me abrazo! ¡Esto si es un progreso señores!.-Am…yo…yo lo siento…siento eso… no se que me paso.
-No importa, que nada te detenga, sigue, ¡Abrázame!-Dije con cara de cachorrito.
-Oye, estas muy urgido, ¿No?-Pregunto pensativo. Yo me quedé mudo…poker face…-Jajajaja, me agradas.
-¡Me alegro! Bueno, vamos por mi hermana.-Conclui tomándolo del brazo apresuradamente.
-¿A que?
-A una misión encubierto…-Trate de sonar enigmático, o por lo menos interesante.
-¿Era enserio lo de ser espía?-Pregunto interesado.
-Si quieres saber, sígueme.-Lo invite a seguirme con un ademan en mis manos hacia el frente.
Llegamos tranquilamente caminando, cuando toque el timbre, me abrio la ultima persona que me hubiera esperado...
-¡Kieran!-Exclame al borde del colapso.