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Mensajero por darkmiss

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Notas del fanfic:

Es una peticion de Camus Renaldy, que lo quiero mucho como un hermano 

Hacía mucho tiempo que había llegado a este lugar, es muy diferente a todos los lugares que e ido, pero me agrada estar aquí, es muy tranquilo, además de que todos los días tengo una hermosa vista de los amaneceres, pero bueno lo que me agrada de este lugar que es tengo privilegio de ver a esos dos, puedo decir exactamente que fue hace más de un año y un poco más que los vio, los vi cuando estaba divagando en mis cosas cuando sentí una corriente rozando a un lado mío, me desconcertó un momento porque era una corriente helada que hizo que todo mi cuerpo se erizara, pero lo que más me extraño fue que al mismo tiempo un calor mucho más superior me tocara y hacia que anhelara nuevamente ese frio, era como sentir el fulgor de una llama intensa, me iba a poner a inspeccionar los alrededores cuando los vio, dos hombres muy bellos hasta puedo decir que eran los hombres más bellos que mis ojos hayan visto, pero a la vez de que eran bellos se podía diferenciar que eran muy diferentes, no solo por las características físicas sino por actitud, es muy extraño por lo general siempre que veía a los personas juntas siempre eran solo para discutir, insultarse o solo tratarse como dos buenos amigos, pero ellos eran diferentes se comportaban como su fueran algo más veía que se abrazaban, sonreían cuando sus ojos se encontraban y que unían sus labios en un beso, se trataban con cariño; fue ahí que no se pero les tome cariño, así siempre a escondidas los veía entra las sombras descubriendo siempre algo diferente en sus comportamientos.

Ahora podía distinguirlos, ahora podía saber quién era la persona que despendía ese aura frio y quien era el que despendía ese calor, puedo decir que el sujeto del aura frio se llama Camus y es el  guardián de la casa de Acuario y la otra persona del aura caliente se llama Milo y es el guardián de la casa de Escorpión.

También descubrí que el lugar que ahora considero mi hogar es el santuario de una diosa llamada Athena, aunque creo que eso no tiene mucha importancia, pero bueno, ambos hombres son muy poderosos después de ver un combate y por poco hacia que perdiera la cabeza y por eso tenía que tener cuidado por mi vida, no tienen que saber que los espió, descubrí cosas muy interesantes de ambos, como que a Milo es muy alegre pero también puede ser un metódico, en cambio Camus es tal vez la persona más fría que haya visto pero que en el fondo de aquella mascara vivía un ser muy cálido.  

Me ponía a analizar todos si comportamiento cada vez que podía hasta en cierto punto me podía volver una sombra observándolos en silencio, estudiándolos, donde podía descubrir cosas fascinantes, pero también podía observar en silencio sus desdichas.

Ambos son demasiado orgullosos de sus personas que siempre que discutían, ambos sufrían, pero solo ellos se hacían daño, por ejemplo en una ocasión era un día de lluvia y hacia un frio infernal y por nada del mundo me iba a salir de mi hogar, pero en ese un llanto apenas me había asomado cuando ve a Camus corriendo hacia donde yo estaba, rápidamente me escondí para que no me viera y ve como caían de sus ojos azules lágrimas, eso hizo que mi corazón se contrajera, me causo mucho dolor verlo así y mas en una noche de lluvia muy espantosa, así que y más que mi loca mente solo se le ocurre, salí de mi caliente casa, para ir rápido hacia la casa donde estaba el escorpión, entre en silencio por una de las ventanas que tenía la casa, y lo vio turbado boca abajo sus manos ocultaban su rostro

Lo llame pero él simplemente me ignoraba, me dolía verlos así de triste a ambos, pero yo no sabía nada de cómo alegras corazones, salí como entre y regrese a mi casa y a los pies de un árbol Camus se abrazaba y ocultando su rostro contra sus rodillas fui escuchando su llanto que era ocultado por la tormenta lo único que pude hacer fue acercarme para hacerle compañía aunque él no me viera, al fin de cuenta ese problema es de  ellos dos , pero es muy triste verlos así, es como si todo su alrededor perdiera la luz que los rodeaba.

Es como suelo decir “un odio más, un odio menos” aprende a perdonar u olvida, si no podemos perdonar nuestras equivocaciones entonces es mejor olvidar para no tener esa pesada carga en nuestra conciencia, aunque siempre los que escuchan esas palabras siempre las terminan mal interpretando y mejor me la guardo en un mente y así me salvo mi propia vida.

Pero aun en eses problemas ambos han logrado salir adelante, fue comprendido poco a poco que ellos dos eran almas gemelas, que si uno falla, el otro también falla, fue  ahí que comprendí lo que ellos llamaban amor era todo lo que ellos demostraban, no lo sé pero se me ha hecho un mal hábito ir a verlos a primera hora deseándole los bueno días , cuando el sol apenas va saliendo a través de las montañas aunque ellos no , ahora que ambos se han perdonado en estas últimas fechas los he visto más unidos y enamorados, Milo logrando sacarle una alegre sonrisa abrazándolo, susurrándose palabras de amor a Camus, mientras Camus se dejaba consentir mientras llevada las manos de aquel joven de rizos en su vientre, no entiendo ese acto pero siempre que Camus hace eso, Milo sonríe de oreja a oreja. 

 

Supongo que ya es muy tarde además tengo cosas que hacer.   

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Ese día era demasiado bello y ambos guerreros salieron a caminar por aquel bosque que estaba a cercanías del santuario, a ambos les gustaba pasear recordando viejos tiempo y que hacia poco descubrieron que el bosque tenía un nuevo habitante

-Mira Milo, es nuestro pajarillo-señalando una avecilla que iba saliendo de su nido y desplegando sus alas fue

-esa maldita ave algún día la voy a atravesar con alguna de mis agujas-

-claro como a ti no te molesta con su canto todos los días-

-como no, siempre es su canto el que me despierta-

-si supongo que si-

-además si no fuera por su canto, no lograría hacer eso- dándole un beso en su mejilla, que al contacto se coloro

-hay Camus no tienes idea de cuánto te amo- acercándose peligrosamente a los labios del galo, pero toda idea se le fue de su mente cuando un pájaro se posó sobre sus peculiar melena, para darle un picotazo en la cabeza- ahhhh!! Maldita ave, te voy a hacer a colgar en la pared de mi casa-disparando sus agujas escarlatas sobre la inofensiva avecilla que volaba con todas sus fuerzas y tratando de esquivar el ataque del escorpión, mientras Camus salía corriendo atrás de esos dos para que no les pasara nada

Fin


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