Suspiraba por enésima vez mientras que la mujer delante de él fumaba un cigarrillo. Afilo la mirada. La odiaba. Odiaba a Naruko Namikaze por ser una verdadera arpía y ella estaba consciente de eso, por eso se aprovechaba, porque él no podía contradecirla. De eso dependía su trabajo.

-Entonces, ¿Qué es lo que planeas?-

-Ya te lo dije Gaara, necesito unas vacaciones, Naruto se encargara del resto-

- Apenas y lo has mencionado un par de veces, es un pueblerino sin experiencia y ¿quieres dejarlo a cargo? ADEMAS ¡es un hombre!... UN HOMBRE…- los labios rojos hicieron una mueca de sonrisa bastante maliciosa

-Naruto es más lindo de lo que crees así que pasara desapercibido, es bastante femenino para mi gusto, a demás, ¿no cuidaras tú de él?-

-Serás… -apretó los puños con fuerza, tratando de calmar su ira -No puedes dejar botado el trabajo solo por que se te pego la gana de pasarte unos días en Fiji…-

-claro que puedo…- sonrió la chica mirando seductoramente al pelirrojo quien fruncía el seño- Soy una estrella, puedo darme los lujos que yo quiera…- El pelirrojo ya pensaba en lanzarse a su cuello y arrancar esa cabeza de cabellos rubios y que estaba llena de aire caliente. Naruko Namikaze era un dolor en el trasero. Sonrió la chica quien se ponía un enorme abrigo de piel de cebra y unas gafas negras- … por cierto…- Naruko dejaba ver sus ojos por encima de las gafas oscuras- no será un par de días…- Gaara parecía estar un poco más tranquilo, si solo era un día o dos no importaba, incluso podría detener el rodaje de la película- Serán 2 meses…-

-Dime una cosa, siempre he tenido dudas sobre lo que tú piensas de el-

-¿Qué que pienso de él?- sonrió de medio lado- pues bien: creo que es un idiota sin pizca de cerebro que disfruta meterme en problemas, que es insoportable, que nunca escucha razones, pero sobre todo, que es un maldito coqueto roba hermanos-

Su hermano le observaba con los ojos abiertos de par en par. Abrió la boca un poco, como tratando de decirle algo a su hermano, pero las palabras no le salieron. Sonrió un poco entonces, recobrando un poco la compostura.

-¿Qué piensas de la homosexualidad?-

-¿A dónde quieres llegar Itachi?-

-OH, tu solo responde-              

-No lo sé- por primera vez en toda su vida, Sasuke Uchiha se había quedado con la mente en blanco, no sabía que responder a su hermano, y lo que más le intrigaba era el por qué de su pregunta en un momento como ese.