Cada tarde paseaba su mirada por los rubios cabellos de aquel muchacho. Al principio no creía que fuese el tipo de chicos que a él siempre le habían atraido, pero aún así, sus ojos azul cielo, su piel marfil y sus rasgos dulces y sinceros le encandilaban. Lo que más le dolía era no poder mirarle de forma abierta frente a los demás con el amor que sentía. El motivo era que ese mismo muchacho odiaba, despreciaba e ignoraba la personalidad que tenía que tomar a la fuerza; aunque ése mismo odio le parecía más interesante: siempre le habían gustado los retos. Tal vez las cosas se vuelvan más interesantes con un inesperado cambio de grupos.

*ItaDei*        *Pein y ???*

Advertencia: Spoilers