Preludio

                Ver a los arboles perder sus hojas en otoño, con una brisa que acaricia suavemente las ramas donde nacen, y morir a sus pies...tal vez eso sentí, tal vez fue en ese instante que entendí cómo funcionan las fantasías, o tal vez quise creer eso para no llorar, o para no desesperarme de lo que estaba viviendo en realidad...Quería respuestas, pero sus ojos, no me las dieron, esos ojos ya no eran los mismos...el reino se derrumbaba, y mi soledad era mi única compañera...Su poder abarcaba la inmensidad, y todo lo que conocí...sus ojos sentenciaron el final, y abrieron las puertas de mi infierno...