Cuando pasas por cosas como violencia, abusos y maltratos ya nada te sorprende. En un bar esta el pequeño Sungmin llorando por la vida cruel que tiene esperando que la suya acabe pronto, todo es negro triste todo por culpa de su amor.


Sin imaginar se encontró con Kyuhyun pero no pensó sufrir tanto, tampoco pensó estar atado al borde del abismo donde por más que quisiera caer en el vacio no podía. Un joven alto, castaño y guapo a simple vista provocaba en Sungmin sensaciones diferentes, sensaciones que le incitarían tristeza y llanto, como todo masoquista sensaciones que le gustaba tener presentes, como todo tonto sensaciones que ansiaba y que por más que le dolieran si venían de Kyuhyun no era malas, no para él.


El encuentro de estos chicos no fue casual, fue un accidente y Sungmin amaba a el manipulador Kyuhyun. Pero las cosas no se darían como él pensaba, en el mismo bar donde se encuentra en este momento inicio su historia. Una historia que ni el mismo dios tenía idea de cómo terminar, un cruel destino que lo llevaría como ahora a amar sin ser amado o ha menos eso piensa el pequeño Sungmin pero ¿Qué pasara por la cabeza de el controlador Kyuhyun? Su esposo.