“—¡Déjame, maldito anciano pervertido!— comencé a gritar y a empujarlo.

Las palabras parecieron no importarle pues, mientras forcejeaba, él introdujo uno de sus dedos en mi trasero… Fue espantoso, no me gusta recordar ese agobiante momento, deseaba morir allí. El anciano se había desvestido por completo, me recostó en el suelo, yo gritaba aterrado, sentía que el mundo se me había venido encima, todo se oscurecía, sólo me veía yo desnudo y al anciano sin ropa frente a mí, su oscurecida y rugosa piel colgada y gruesa como la panza de un rinoceronte rozando con la tersa, blanca y flexible piel mía era una sensación terrible… ¡Ed, ¿Dónde estás?! ¡Te necesito!

—¡Que alguien venga y me clave la estaca!— grité furioso mientras empuñaba mis manos y apretaba la mandíbula.”

Después de su viaje por Grecia y encontrar a Ed, el amor de su no-vida, Davey, el joven vampiro y sus acompañantes se retiran, perdiéndose en un país de menor clase.

Al salir del aeropuerto, un señor de edad se ofrece para ayudarlos. Mientras se encuentran en el hogar de aquel señor, Tláloc, los vampiros deciden dejarle al nieto del conde.

Davey, al enterarse que lo habían negociado, trata de volver con Ed, de quien se encontraba perdidamente enamorado, pero para su desgracia, Tláloc lo encuentra y se lo lleva, sometiéndolo a los peores tratos jamás pensados.

Davey realiza diversos métodos para librarse de esa terrible pesadilla, fallando en la mayoría. Ahora deberá ingeniar un nuevo plan de escape…

¿Logrará llevar su plan a la perfección? ¿Se librará de Tláloc? ¿Volverá a ver a su amado Sireno Ed?

**En esta historia, el personaje narra un trago amargo de su vida. Todo lo que siente y piensa, narrado a detalle.

Se dice que el amor hacia un captor es falso, la ley de la supervivencia siempre rige a la víctima, que finge un falso amor para en cualquier oportunidad escapar. ¿Conseguirá hacerlo?

Andel y Darío están en busca de una escuela donde los puedan admitir. Darío descubre lo que el felino siente por él y le niega. Sus padres tampoco están de acuerdo con la amistad de ambos.

El Conde Dracula, antes de haber sido destruido por Van Helsing, estuvo al cuidado de su único nieto, el consentido. La legión de vampiros ha decidido tomar al nieto del Conde y llevarlo a entrenamiento para así crear nuevos vampiros de excelencia, resistentes a lo que ningún otro vampiro lo será.

Han pasado muchos años, Davey ha tenido una bebé, por lo que Vladimir y Neptuno estan en desacuerdo.

Tras varios intentos, deciden hacer algo que pone a todos de cabeza...