"¿Por qué no enamorarse?"

Pues...  No entendía sus cambios de actitud. No lo entendía del todo, a él como persona, pero lo que menos entendía, era como me había enamorado de él. Sí, enamorado. Podría resultar idiota, después de todo para mí también lo era. A mis ojos todo había empezado por una simple confusión de un niño en plena pubertad que confundía la realidad con el Fan service que teníamos que hacer para alegrar a nuestros fans.

¿KaiSoo? Eso no sonaba convincente al principio, al diablo mi vida como idol, yo no quería mentirle al mundo y peor, a mí mismo. Y menos con aquel chico. Un chico que al conocernos, me odió sin fundamentos y me veía con superioridad, como si él se mereciera ser trainee y yo no. Esos recuerdos siempre brotaban en mí, cuando estaba cerca de él. Pero ni hablar, si quería cantar, debía hacerlo.

Aunque ese no fue el mayor problema...

Existía un chico. Un chico con hermosa sonrisa y hermosos ojos que me hacían perderme en ellos. Un chico que me hacía desear ser la razón de su felicidad, ser el amor de su vida, su alma gemela, su chico, su propiedad.

Yo quería que él me amara.

Quería que Park Chanyeol me amara.