El médico se había ido hace ya algunos minutos y el silencio era cada vez más abrumador, en el minuto que el médico termino de darles las noticias, Kuroko junto con Kagami se habían ido a la habitación donde el rubio estaba recostado, Takao se encontraba abrazado al cuello de Midorima, quien lo abrazaba acariciando su espalda, mientras que Akashi miraba fijamente a Aomine, quien en el momento que el medico salió por la puerta se había acercado al ventanal que separaba la sala del balcón del departamento.
Aomine, miraba fijamente el cielo pronto atardecería, ese balcón tenía una bella vista, había elegido ese departamento por lo mismo, además de que tenía dos habitaciones más aparte de la matrimonial, sabía que el rubio quería mínimo dos hijos y él quería consentírselo, las cosas de verdad eran complicadas ahora, pero tenía una bella sensación que no podía explicar.
-Daiki…- las palabras de su ex capitán lo desconcentraron.- ¿Qué piensas hacer?- eso había sido una pregunta, como que iba a hacer, eso no deben ni pregúntalo, su decisión y punto de vista sobre el tema estaba más que clara.
La mirada severa de Midorima se pozo sobre él – Aomine, quiero que sepas que independiente de la decisión que tomes, nosotros nos quedaremos a su lado- la mirada de todos fue directo al peliverde que seguía abrazando a Takao- Lo primero es preocuparnos de que la gripe que tiene mejore y luego… solo cuidarlo, pero independiente de eso, nosotros nos quedaremos a su lado, tú no debes sentirte con ninguna obligación…- dejo la pregunta abierta, de forma indirecta Aomine noto las intenciones del peliverde, le estaba dando pie para huir, para alejarse, sin obligarlo, sin atarlo, estaba siendo su amigo en todo el sentido de la palabra, le estaba dando oportunidad a él de hacer una vida lejos de ellos y a la vez le estaba aclarando que Kise no estaría solo, lo apoyarían y él podría irse, pero aun así no podía comprender por qué el rostro de todos tenía ese nivel de preocupación, o era que acaso todos pensaban que abandonaría al rubio, quizá él tenía la culpa por no haber sido lo suficientemente claro ni siquiera con él mismo, pero lo amaba, a ese rubio idiota y a ese pequeño que ahora crecía en su vientre, las palabras del médico llegaron a su cabeza.
Flash back.
El médico se acercó a ellos luego de salir de la habitación donde se encontraba el rubio.
-Le ha bajado un poco la fiebre, continúen administrando líquidos, para que su cuerpo pueda regular su temperatura de manera natural, la verdad esto parece ser solo una gripe, pero en su condición es obvio que la gripe se haya mezclado con los síntomas normales, necesito que se haga unos análisis de forma urgente, además de que se alimente mejor ¿realizo algún viaje recientemente?-
Todos estaban atónitos, no comprendían las palabras del doctor, su condición ¿Qué condición?- eeehh… viajo a Londres hace 2 semanas, volvió anoche…- le indico Aomine, continuando con una pregunta que todos tenían a flor de piel- Doctor, ¿a qué se refiere con su condición?- el medico los miro con cierta confusión uno por uno hasta que hablo.
-Su amigo está embarazado y un viaje de aproximadamente 12 horas no es algo sano para alguien como él, dejare indicaciones de lo que debe comer y las vitaminas que debe tomar, es sumamente importante que revisemos la gestación del bebé, así que dentro de una semana lo volveré a revisar, será lo más sano…- Aomine ya no escuchaba nada, su Kise estaba embarazado, iba a ser mamá, y él iba a ser papá.
El médico se retiró dejándolos a todos muy pensativos, Murasakibara fue a la cocina a preparar té y la comida para que rubio se alimentara, por lo que él había entendido había un pequeño creciendo en el vientre de su amigo, igual que en el de su Aka-chin y de Takao-chi, por eso debía alimentarse lo mejor posible, mientras que Kuroko con Kagami, decidieron ir a tratar de poner más cómodo al rubio, quien ya dormía tranquilamente sin la fiebre.
Fin Flash Back
-Te irás…- la voz de Kuroko los asusto, el peliceleste había vuelto del cuarto con Kagami, las palabras del peliceleste fueron seguras y crueles, pero era lo que todos pensaban.
-Pensé que estarían con Ki-chan- dijo Takao, al peliceleste, tratando de alivianar la tensión- Aomine, sé que tú y yo no somos amigos, pero sí con Ki-chan, el de verdad no lo sabía, jamás hubiera aceptado viajar 12 horas a un lugar tan lejano llevando un hijo tuyo en su vientre, el entenderá la decisión que tomes, el apreciará mucho poder tener algo tuyo, te ama y jamás te amarrara sabiendo que no sientes lo mismo, solo te pido, no seas cruel y déjalo ser feliz- las palabras de Takao lo dejaron en shock, ahora entendía todo Kise aún creía que su relación era solo por sexo, no entendía que él lo amaba, pero en realidad el jamás se lo había dicho.
-Tratamos de poner más cómodo, pero su ropa está muy sudada y no encontramos nada que ponerle…- hablaba Kagami buscando dirigir la conversación en otra dirección, pero fui interrumpido por Kuroko. – De verdad planeas irte… -Kuroko estaba molesto, el rubio estaba embarazado y Aomine lo abandonaría- ¡¿CÓMO PUEDES SER ASI?! ACASO NO TE DAS CUENTA QUE ESTA ENAMORADO DE TI Y TU DECIDES IRTE… ES TÚ HIJO, VAS A ACTUAR COMO UN COBARDE?.- había comenzado a gritar en algún momento, sentía que le dolía el cuerpo, no quería ver al rubio llorar otra vez y menos sufrir por Aomine.
Flash back
Llevaba un par de meses saliendo con Kagami y la noche anterior le había pedido ser su novio, provocando en él una felicidad excesiva para alguien como Kuroko, ese día no tenía escuela y tampoco entrenamiento, así que decidió que quizá sería bueno salir a dar una vuelta con número2 para que estirara las piernas un poco, justo cuando abrió la puerta una figura alta y rubia lo miro fijamente, Kise estaba parado frente a su puerta con una sonrisa algo extraña.
-Kurokocchi… buenos tardes, discúlpame por venir, parece que vas de salida, con permiso- el rubio se giró para marchase, pero una mano rápidamente lo atrapo, sabía que estaba a punto de llorar, necesitaba hablar con alguien y el rubio por alguna razón termino en casa de su antiguo compañero.
-Kise-chan, mis padres no están, pero pasa- en ese minuto el peliceleste noto como las lágrimas bajaban por las mejillas del rubio- …¿Qué pasa?- el rubio se lanzó al cuello de la sombra y lloro- es por el verdad?- era una pregunta por cortesía, confirmándole algo que ya sabía, el rubio solo lloraba de esa forma cuando veía a su antigua luz, lo llevo a su habitación para tratar de calmarlo..
-Se..se lo.. se lo dije- Kuroko lo miro atónito- Kurokocchi, se lo dije, y no me rechazó, me dijo que quería sexo conmigo, que se quería acostar conmigo, que esa era la respuesta para mis sentimientos…- dijo casi en sollozo, las lágrimas no pararían aunque lo intentara, Kuroko lo dejo llorar, no necesito más explicaciones sabía que eso si había sido un rechazo, Aomine solo se acostaría con el rubio, pero en el minuto en que esto ya no le gustara se acabaría, y no podría existir ningún pero, pues desde un principio le estaba diciendo la verdad al rubio, esa noche Kise se quedó a dormir con su antiguo compañero, lloro por horas y Kuroko estuvo a su lado hasta que el cansancio derroto al rubio y por fin se durmió
Fin flash back
-Tienes razón…- la voz profunda del moreno lo saco de sus pensamientos, todos levantaron la vista, el moreno tomo las llaves de sobre la mesa y salió del departamento, Murasakibara, quien había vuelto desde la cocina cuando escucho gritar al pequeño del grupo, se sentó junto a Akashi, y tomo su mano entre las suyas, este mantuvo la cabeza baja sin decir nada, Takao lloraba como si un hubiera mañana, mientras Midorima frente a la ventana miraba, buscando como mitigar la pena que sentía en su alma, por haber pensado que ese idiota había cambiado, al permitirle ser parte de su vida, además de estar buscando las palabras correctas en su corazón y en su cabeza para poder hablar con el rubio, serian su apoyo ahora, serían todos los padres de ese bebé, Kagami pensaba en el rubio y en él moreno como pareja, el sentía que de verdad había amor entre ellos, quería confiar en que Aomine solo estaba muy asustado, pero ahora debían concentrarse en Kise, él bebe y su pequeña sombra que parecía no estar reaccionando muy bien a todo esto, Kuroko solo sintió las manos de Kagami rodeando su cuerpo antes de que una furia y la rabia lo hiciera gritar hasta que la garganta le doliera, no podía creer, sentía que todo estaba pasando otra vez, otra vez ese lazo entre ellos se rompería y ahora involucraba a ese inocente pequeño en el vientre del rubio.