Harry no podía creer como se había convertido en un idiota en tan poco tiempo, como estuvo tan cerca de perder lo que más amaba sin enterarse que lo tenía tan cerca.
Miro la puerta de la habitación que compartía con su esposo, había llegado con Draco desmayado hace media hora y desde ese minuto su querida amiga se había encerrado en el cuarto para revisarlo, Molly y Percy habían entrado con ella para ayudar en lo que pudieran.
-ufff….- suspiro, estaba nervioso, si a su hijo o a su esposo les pasaba algo era su culpa, era solamente su culpa y jamás se lo podría perdonar.
-Tranquilo…Harry el Huron es fuerte…- Ron puso una mano en el hombro y le sonrío mientras cargaba a una pequeña Rose dormida sobre los brazos de su padre.
No podía estar tranquilo, Draco no reaccionaba, su amiga no le decía nada, podía perder al niño, podía perder su vida, su Dragón jamás lo perdonaría.
La puerta sonó rechinando suavemente, un silencio se extendió por todo el lugar, el nervio se sentía en el aire, la verdad es que de alguna forma todos los presentes tenían cierto cariño por el rubio.
-Hermy, ¿Qué paso?...dime…- la mirada de la castaña lo hizo guardar silencio.
-Le dimos una poción revitalizadora, pero no está bien Harry… el núcleo mágico del bebé está en desarrollo y el esfuerzo sobre la magia que tuvieron que hacer al desaparecerse no fue menor…
-Harry querido…- la madre de sus amigos, aquella que llevaba una vida cuidándolo y queriéndolo le hablo tratando de consolarlo.-… Draco empezó a convulsionar… su magia esta inestable…su cuerpo no soportará al bebe…si no hacemos algo Draco podría…
El cuerpo de Harry se congelo, un extraño frio recorrió su columna, no lograba procesar lo que las mujeres delante de sus ojos querían decirle, su Draco podría que… morir… no eso no, su Dragón no, él era valeroso, él era orgulloso no podía rendirse fácilmente.
-Harry… - la castaña hablo llamado su atención.- es necesario realizar… sacar él bebe…
-sacar…pero…-no podía decirlo, no podía siquiera imaginar la palabra saliendo de sus labios, tendrían que matar a su hijo, él era el único culpable, por su estupidez perderían a su primer hijo antes de tenerlo.
-yo….yo necesito….necesito ver a Draco...- seguramente su rubio lo odiaría, él había provocado tanto dolor en tan poco tiempo.
La castaña se hizo a un lado dándole el paso al moreno, al entrar noto el calor de la habitación y la tenue luz que tenía, miro la cama, su amado, su dragón estaba recostado en ella con los ojos apretados y afirmando su vientre, se acercó lo más rápido que pudo, Draco estaba muy pálido, sudaba de forma abundante, miro su pecho, subía y bajaba rápidamente, jadeaba por la dificultad para respirar, probablemente tendría fiebre.
-Dragón…
-Hola Harry… parece… parece que tú hijo…no quiere que me sienta bien hoy…- el rubio trato de sonreír, pero un fuerte tirón en la parte baja de su vientre se lo impidió.
-oh mi Dragón… que te hice… que les hice…
-Estamos mal… ¿Qué tan mal Harry?- el rubio lo miro expectante.
-Lo…siento…- los ojos del peliverde se cristalizaron, como decirle que deberían perder a ese bebe antes de si quiera haberlo tenido cerca.
-tan…mal estoy…- levanto la mano buscando tocar el rostro de su esposo.- no…te…culpes…- agrego jadeante.- no morirá Harry…no lo permitiré… - limpio las lágrimas que bajaban por las mejillas del moreno, sus manos temblaban, estaban sin fuerza y muy frías.
-Draco… tu cuerpo no resiste al bebe…- lo miro asustado y si su Dragón se oponía al aborto, los perdería a ambos.-… no puedo perderte Draco… si no sacamos al bebe… tú… tú también morirías…- una bella sonrisa se formó en los labios del príncipe de las serpientes.
-Por mi Harry está bien… - agrego tomando la mano del de ojos verde, apretándola.- si debo morir por él… yo moriré …- Harry sintió la magia del rubio vibrar, su rostro reflejaba mucho esfuerzo, la mano derecha del rubio sujetaba su pequeño vientre, una pequeña curva se veía claramente, para otros hombres esa curva podía no ser nada, pero él conocía el cuerpo de su Dragón, se preguntó cómo podía no haberse dado cuenta, como no había notado ese cambio, como pudo ser tan ciego.
Cerca de una hora más tarde Harry noto como su Dragón se había dormido, respiraba entrecortadamente, jadeante ante el esfuerzo que realizaba, Harry se percató que cada cierto tiempo el rubio estaba liberando magia, quizá para poder calmar el núcleo del bebe .
Se alejó de la cama donde se había mantenido estoico, pero impotente de no poder hacer nada por el niño, ni por su amado.
Al salir del cuarto todos estaban reunidos esperando, solo faltaba Molly.
-Mamá está alimentando a Rose… ¿pudiste hablar con él?
-…- asintió acercándose a la ventana, eran cerca de las 10 de la noche, ya no nevaba, pero el frio se podía sentir por el cristal.- Draco adora las ventanas, le gusta poder mirar a los jardines…. Dice que las flores y los jardines bellos le dan alegría… una vez me dijo que podría regalarle flores a la señora Weasley, me dijo que si a Rose le habían gustado tanto las nuestras que debía llevarle una a la madriguera… siempre pensé que lo había dicho para burlarse… pero quizás él quería otra cosa…si yo me hubiera llevado las flores, él iría a cuidarlas… él quería acercarse a ustedes…- una risita sin vida salió de entre los labios del moreno.
-Harry …
-No matará al bebe… si tiene que gastar toda su magia y fuerzas lo hará… pero no abortara…
-Harry…-la castaña se acercó, todos tenían cara de horror.- no puedes permitir que él muera… tendrán la oportunidad de ser padres nuevamente…
-No quiere Hermy… no lo hará…- se dejó caer, apoyando la espalda en uno de los grandes pilares.- los perderé…los perderé a ambos por estúpido…- lloró el moreno.
Todos miraron tristes, si algo tenía Draco era su obstinación, si él quería tener a ese bebe, lo tendría.
-Harry…- la voz de su amiga le hizo mostrar una sonrisa nostálgica.
-la magia de Draco se siente tan cálida… la libera y eso calma al pequeño… quizá es tan inquieto como yo…me gustaría que tuviera los ojos grises como mi Dragón…
-HARRY… REPITE LO QUE DIJISTE…
-Que me gustarían que sus ojos fueran grises…
-No eso tonto…lo de la magia… ¿Draco libera magia para estabilizar al niño?
-Cuando le duele… libera un poco de magia y calma al bebe… pero Hermy que tiene eso…
-Quizá hay una forma de salvarlos a ambos…
La castaña no espero preguntas si no que rápidamente entro a la habitación del rubio, Draco dormía profundamente, se veía agotado.
La castaña saco su varita y empezó a aplicar hechizos, los Weasley miraban atónitos la cantidad de cosas que hacía la castaña en minutos, Ron se mantuvo alejado ya que llevaba a la pequeña Rose en los brazos ya dormida, el pelirojo miro a la madre de su hijo, ella de verdad era la mejor hechicera que pudo conocer, por la sonrisa que se veía en los labios de esta mujer supo que había encontrado la respuesta.
-Harry hay una forma… - lo miro sonriendo.-… no lo note ya que Draco canalizo mi magia, la de la señora Weasley y la de Percy cuando lo atendimos…- se acercó al grupo.-…con nuestra magia estabiliza el núcleo del bebe… es como una transfusión de sangre… pero al no ser nosotros familiares el núcleo del bebe lo consume más rápido… por eso el dolor se le calma al liberar magia, él bebe la toma y se estabiliza.
-Eso quiere decir que Draco podrá salvarlo… su magia es poderosa.- Harry sintió la esperanza entrar en su corazón.
- Pero Harry …Draco no puede hacer uso de su magia de forma completa…cuando un mago queda embarazado, su núcleo redirige el poder de la magia de este a distintas partes de su cuerpo, gran parte se redirige al útero y a l creación del canal de parto, a pesar de que Draco no tiene más de dos meses, su magia no es potente o no tan fuerte como la de un mago normal, la conservación del útero y todo lo que originalmente los hombres no tienen se generan por magia…
-Her… no entiendo…
-Si el sigue liberando magia para calmar el núcleo del bebe, es probable que el ya nunca más pueda hacer magia, sería un squib… y quizá no logre llevar el embarazo a término, si su magia se agota la fuente se romperá y entrará en labor de parto, aunque el desarrollo del feto no sea completo… Draco podría morir en el parto…o él bebe ser demasiado inmaduro para sobrevivir fuera del vientre
El mundo de Harry se volvió a paralizar, él había sentido un poco de esperanza, pero la perdió segundo a segundo, el riesgo de perderlos aún existía.
-Harry… pero en base a esto se me ocurrió una solución, tu magia, si tú le transfieres magia al núcleo del bebe podrás estabilizarlo y Draco podrá recuperar su magia, ya que no tendría que estar liberando tantas veces, los escasos cúmulos de magia que le quedan.
-Aunque…- hablo cauteloso Percy.- Harry si ese hijo no es tuyo ambos morirán inmediatamente, rechazaran tu magia y dada la debilidad de sus núcleos… ambos morirían, él bebe y Draco…y tú también podrías verte afectado.
El silencio invadió el cuarto, todos miraron los puños del pelinegro, que se apretaron fuertemente, él lo tarjo de infiel y este sería el minuto para saber toda la verdad, la vida del rubio dependía que les dijera la verdad, si no morirían.
-Harry…cariño…habla con él si aún tienes dudas…- la señora Weasley lo saco de sus pensamientos.-… es la única opción que tienes…
Levanto la vista, el rubio se removía incomodo tocándose el vientre, apretando sus ojos, Harry se acercó cauteloso, tomo una de las manos del Dragón y hablo suavemente.-…Dragón…vamos Dragón abre los ojos…
-mmmm Harry… est…estoy cansado…déjame…déjame dormir un poco más…
-Lo siento Dragón… necesitamos hablar ahora…- el rubio abrió los ojos con pesadez, pero asintió, indicándole a Harry que continuara.- Hermy encontró una forma de salvarlos…
-No esperaba menos de la sabelotodo…- sonrió, manteniendo el gesto de dolor reflejado en su rostro.-… que debemos hacer…
Draco acariciaba su vientre, con parsimonia, se notaba el dolor en su rostro, pero amaba ese bebe, Harry se sentía como un maldito hace menos de 12 horas le estaba gritando a Draco que era un infiel y ahora dudaría de la paternidad de ese niño, miro a su esposo, el dulce gesto, el amor en sus ojos, Draco amaba a ese bebe y lo amaba a él, a ambos los miraba de igual forma, era imposible que ese hijo no fuera suyo
-Harry dime que pasa…
-les daré mi magia…- agregó sin importarle la presencia de los Weasley, no necesita preguntar nada, él era el padre de esa creatura, era su hijo y de Draco, debía salvarlos a toda costa.
-Harry… pero tú núcleo mágico…podrías perder tú magia por nuestra culpa…. No puedo permitir eso - levanto la mano tocando la mejilla de su esposo, Harry se sentía cada vez más desgraciado, su rubio incluso de preocupaba de lo que iba a hacer, podían perder la vida y el rubio se preocupaba antes por él.
-Tranquilo Dragón Hermy estará con nosotros y controlara todo… además todos los Weasley están esperando que mejores…
-Debo disculparme…con ellos Harry… arruine la cena de año nuevo…- bajo el rostros mientras lagrimas bajaban caudalosas por sus mejillas.
-EEHH Dragón… no llores, ellos están preocupados, solo quieren que mejores pronto…
Se tomaron las manos y se observaron, cada detalle de su pareja les parecía perfecto, Draco apretó la mano de Harry, el dolor se había presentado de golpe.
-Harry… me duele…-agrego poniendo su mano en la parte baja de su vientre, la castaña se acercó junto con Percy, los demás salieron para poder dejarlos trabajar tranquilo.
-Harry, escúchame… pon tu mano en el vientre de Draco y libera tú magia, pero debes pensar en él bebe, siente el núcleo del bebe… sentirás una magia parecida a la tuya…
Las instrucciones de la castaña eran claras, Draco empezó a sudar frío, empezó a moverse inquieto, el dolor estaba siendo demasiado.
-AHHHH!!!! ….. MMMM….DUELE!!... – Draco estaba agitado, sentía que algo se partía dentro de él, sentía como la magia del bebe se desvanecía en su interior.
-Tranquilo amor…- le destapo el vientre a su esposo y puso su mano extendida sobre la pequeña curva que se lograba divisar desde el ombligo.
Una extraña calidez en la mano de Harry le hizo sobresaltar, unas suaves cosquillas recorrieron su palma.
-Herm… lo siento…siento su magia…
-Bien ahora libera la tuya…
-Debe ser poco a poco Harry, para que el cuerpo de Draco no la rechace…- agregó el pelirojo, la verdad es que Percy era muy inteligente también.- cierra los ojos y deja que ese calor fluya entre tú y el feto…-Harry obedeció, sintiendo como la magia bajaba por su mano, podía sentir ese calor, esas cosquillas.
Draco empezó a sentir el calor de la mano de Harry rodeando su vientre, el dolor bajaba de intensidad poco a poco, el sueño y el cansancio empezaron a mermar en el rubio, se dejó llevar por la presencia de Harry, lo sabía a su lado, cuidando a su hijo, cuidándolo a él como prometió en el altar.
Harry empezó a sentirse débil y con sueño, pero el ver dormir a Draco sin gesto de dolor lo tranquilizaba.
-Harry detente…
-Pero… y si no es suficiente…
-Déjanos revisarlo… - Harry quito su mano y sintió las piernas flaquearle, Percy fue más rápido y lo sostuvo ayudándole a sentarse, mientras la castaña aplicaba distintos hechizos.
-Lo lograste Harry… el núcleo se estabilizó… el de Draco aún está un poco débil y su cuerpo de igual forma, necesita reposo… pero vivirán… ambos…- la castaña lloraba.- pero te arriesgaste mucho… no sabías si era tú hijo…
-Lo es Hermy…- se notaba cansado.- es mi hijo yo lo supe… solo lo supe….- se puso de pie con ayuda del pelirojo mayor y se fue junto a la castaña a dar las buenas noticias, nadie noto las lágrimas que bajaban por las mejillas del rubio y de la pequeña sonrisa que se formó en su rostro, antes de quedarse profundamente dormido.
El cuerpo le pesaba, se sentía cansado, pero ya no tenía dolor, podía sentir la magia del bebe y el calor que recorría su vientre, quería girarse, pero al moverse sintió una mano que sujetaba su cadera, se enderezo con cuidado, la habitación era iluminada por una tenue luz mágica, probablemente puesta por su esposo, quien dormía profundamente a su lado.
Draco miro a Harry por varios minutos, se veía cansado, su semblante no era de paz como otras veces, dejo escapar el aire de sus pulmones con pesadez, logrando que el de ojos verdes lo notara, removiéndose y levantándose de golpe.
-Draco… amor ¿Estas bien? ¿Te duele algo?...-guardo silencio al mirar a su esposo, se veía un poco triste.
-Debiste preguntar Harry, tu vida también estaba en riesgo al traspasar magia…
-pregun…¿Nos escuchaste?.- el rubio asintió con el rostro cubierto de lágrimas, el moreno de acomodo mirando a su esposo y agregó.- no había necesidad, después de todo es mi hijo…- puso la mano en el vientre del rubio.
-pero…
-Cuando te vi lo supe… lo supe igual que esa vez en el altar cuando dijiste que me aceptabas… solo supe que era mío… que era fruto de nuestro amor… de tú amor por este idiota.
- Eres muy idiota…- agregó el platino, antes de acurrucarse en los brazos de su esposo.-…lamento haber arruinado la fiesta.
-Los Weasley dijeron que cuando estés mejor podemos tener una bella cena…-recorrió el cuerpo de su esposo, centímetro a centímetro, disfrutando la sensación.
-Arruine la sorpresa…
-Nada de eso Dragón… gracias por tu esfuerzo… gracias por la sorpresa Dragón…
Cerraron esa noche con un beso cálido, sería un gran año y sería una gran vida, al menos para Harry ya no había duda, su esposo lo amaba solo a él.