∞ Titulo: "Bettersweet"
∞ Autor:YUKI-NII.
∞ Género: Friendship
∞RantingNC12
∞ Pareja: SasuNaru
∞ N/A Naruto no me pertenece. Todo es de su gran autor, Kishimoto-Sensei
∞ Resumen: Un pequeño Naruto con fuerte convicción y un huraño Sasuke con mucho amor.
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Capitulo 5. Regalo
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Era el verano antes de entrar a la escuela de nuevo, habían acordado pasar juntos ese fin de semana en la casa del Uchiha, antes de que julio se acabara, y que Naruto tuviera que irse con sus abuelos y Sasuke fuera obligado a viajar a Italia.
Si, habían logrado zafarse casi milagrosamente de cualquier salida familiar o en el caso del azabache de las locas que le perseguían pidiéndole una cita.
Recién graduados y con las hormonas haciendo acto continuo de aparición habían estado sorteando, ambos, las necesidades que sus cuerpos gritaban, Naruto porque temía haber malinterpretado su relación con el ojinegro y este porque sabía que su deseo no sería satisfecho solo con las manos del rubio, él quería, en palabras vulgares, follarse a Naruto. Cosa tremendamente tentadora y difícil de ignorar si todavía seguías yendo a dormir con tu amigo y compartían la misma cama.
O peor aún, esa manía de bañarse juntos cuando hacía un calor de los mil demonios, dios que la calentura se le subía y los pensamientos poco sanos ya no podían ser reprimidos con pajas y fantasías eróticas.
Era por eso que él había pensado en consolidar esa relación que quedo flotando en el aire por más todo su primer año de secundaria, a tan solo unos días de que cumpliera 13 y pasase a formar parte de las estadísticas que le calificaban oficialmente como un adolescente. Dios, se estaba volviendo loco, y no porque no pudiera cumplir su cometido, eso era tan solo una de las tantas piezas, lo principal residía en la incapacidad nata del ojiazul de no entender indirectas que eran tan sínicas que el mismísimo Sai las hubiera cachado al vuelo, pero no tenia que obligarlo a decir lo que pensó era más que claro.
Y era tan vergonzoso, que sentía sus mejillas calentarse aun si hacia hasta lo imposible porque su carita de niño bonito no pasara por esas etapas tan bochornosas de la vida.
Bien se lo había advertido el idiota de su hermano, si señoras y señores por que ahora Sasuke había aprendido que en realidad el mayor no era más que un pervertido con malignos planes que quería violarse a cada segundo a Deidara, el hermano de su rubio. Si recalcaba el su, Naruto ya era de su prioridad aunque este aun no se enterara. Que los hermanos Namikaze era un poco cortos, y él había comprobado muy a su pesar que habían sacado la personalidad de Kushina-san, tan violenta cuando se le provocaba y tan inocente que uno se pregunta ¿cómo diablos Minato-san logro tener dos hijos y siempre sonríe sospechosamente feliz al salir de su habitación? Bueno, misterios de la vida.
Sasuke sacudió su cabeza para enfocarse de vuelta a lo que le causaba una terrible jaqueca. Y eso era la forma menos difícil de decirle al rubio que si quería ser su pareja y no morir en el intento – mentalmente hablando – y no tener que explicarse más detalladamente. Solo una se le ocurrió.
Directamente.
Si, el era un Uchiha y como tal se escudaría de su apellido para lograr sus cometidos y ganar la batalla más difícil de su corta existencia.
Decirle a Naruto “me gustas”
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Y Naruto reía como un maldito desquiciado ante el problema que su amigo Gaara pasaba en ese momento que había llegado corriendo, claro sin perder la compostura ni un solo instante – y ocultarse entre la oscuridad mientras que un chico de cabellos negros y grandes cejas pasaba de largo el callejón gritando su nombre.
El rubio se limpio las lagrimillas, y golpeo sus mejillas para quitarse lo risueño antes de que el pelirrojo terminara despertando sus instintos asesinos con él y le diera un golpe como otras tantas veces.
Respirando profundamente se sentó, sintiendo la nostalgia de ese callejón pasar por su cuerpo a la vez que un agitado ojiverde se recargaba en la pared tratando de recuperar el aliento de su caminata rápida.
r13;En unos días iré a la ciudad vecina con mis abuelos tebayo r13; informo. Mientras le pasaba el cuenco con ramen al pelirrojo que solo lo vio por unos momentos r13;. Volveré antes de que las clases comiencen.
Le sonrió, al ver como el rostro lucia un tanto, decepcionado, sería el primer verano desde que se conocieran en el que el rubio saldría fuera, comenzaron a comer en silencio.
r13;Gaara r13; le llamo pasado unos minutos r13;. Ese chico, el de las cejotas r13; explico haciendo un ademan con sus manos y rostro r13; ¿Es tu compañero o algo así? – el pelirrojo lo miro unos momentos y después negó. Dando un nuevo bocado a su bolita de arroz r13;. ¿Te gusta? –
Acto seguido, se ve a un rubio golpeando la espalda del ojiverde para que no se ahogue. Abrió la botella de agua y se la paso. El pelirrojo respiro y Naruto se le quedo viendo preocupado.
r13; ¿Estás bien, Gaara tebayo? – el pelirrojo asintió recuperándose de su casi asfixio, Naruto se permitió sonreír al ver que todo volvía estar en orden
r13; ¿Por qué sonríes? r13; y el tono de incomprensión del de ojos verdes solo hizo que ahora una burlona risita brotara de los labios del más bajo.
r13; ¡Oh Gaara! r13; he hizo una seña de lamentación, antes de darle unas palmaditas en la espalda al aludido en son de pésame r13; el cejotas te ha estado siguiendo desde hace meses, al aparecer logro lo que quería, que suerte ¿no? r13; la cara de impasibilidad dejaba a la vista que el otro no había entendido ni un ápice las palabras del rubio, esto solo causo más gracia al Namikaze r13; ¿No me entiendes tebayo? r13; este negó sintiendo que estaba perdiendo la paciencia que Naruto le había enseñado a desarrollar ante su persona r13;. El cejotas, él te gusta.
Ambos se sostuvieron las miradas, como si Naruto hubiera hablado un lenguaje extraño y tuviera otra cabeza saliéndole del cuello. Mientras que el rubio aguantaba con sus mejillas infladas soltar la risa ante la cara de Gaara.
Como no darse cuenta del chico que siempre vestía el uniforme de futbol tan verde que parecía su objetivo era dejarte ciego al verlo, tenía un pequeño sonrojo cuando estaba cerca del pelirrojo, o esa costumbre de perseguirlo para acompañarlo a clases dado que estaba en el mismo curso que el hermano mayor de este, Kankuro, y al cual había mandado tantas veces al carajo.
Pero tal parecía que ese chico de nombre Lee, no se daría por vencido tan fácilmente y con su actitud de acosador personal activado había logrado lo que nadie nunca había hecho, hacer correr al pelirrojo.
Gaara nunca admitiría, al menos no frente a Naruto ni en voz alta, que cavia la remota, casi nula, posibilidad del que el chico pelinegro que gritaba que tenia la flor de la juventud en éxtasis, no le desagradaba completamente.
r13;Estas equivocado r13; refuto volviendo a darle una mordida de mala gana a su bola de arroz e ignorando la sonrisa simplona de su amigo que sabía no había podido engañar, maldito Naruto y maldito don que tenía para ver a través de él.
r13; Si, si lo que digas tebayo – le dio la razón a voces con un ademan de mano que le restaba importancia a lo dicho.
Comió un poco más de su ramen viendo a Gaara con su mala leche y como extrañamente con su mal humor y todo parecía estar mucho mejor que cuando recién lo conoció, porque aunque sonara cruel, él también prefería ver muerto al padre del joven pelirrojo que tanto daño le había causado.
Porque si que era un bastardo. El hombre había muerto después de que el de ojos verdes cumpliera los 11 en un accidente vial, todo por una borrachera, el acompaño a su amigo en el funeral. Y si el Namikaze pensó siquiera que el rostro mostraría algún tipo de tristeza, se equivoco estrepitosamente. Naruto podía jurar a haber visto el brillo de libertad encenderse en los ojos verdes y una sonrisa de liberación y alegría pasar fugaz en los labios delgados.
Si en esta vida existían personas que eran mejor estuviesen muertas.
Se levanto, sacudiéndose los pantalones y tomado la bolsa de plástico con los recipientes ya vacios. El pelirrojo boto el papelito de su bola de arroz y se incorporo de aquella húmeda pared para empezar a seguir a su amigo hasta el final de aquel callejón. A paso lento y sin querer demostrar mucho lo que provocaba la separación ambos comenzaron a caminar hasta llegar al parque central.
r13;Gaara r13; le hablo el rubio antes de llegar a la parada del autobús, el aludido voltio, solo para caer sentado en la banca ante la tacleada que el cuerpo de piel canela le había brindado, tomándolo en un cálido abrazo, levanto con lentitud sus extremidades rodeando la espalda ancha que comenzaba a formarse en su amigo.
El motor del bus al acercarse hizo al rubio alzarse, sonriéndole anchamente y haciéndole parada al transporte fue como se despido de su extraño amigo pelirrojo que solo alzo la mano y lo miro con sus rostro que ocultaba a la perfección cualquier tipo de expresión.
Saco su I pop, comenzando a caminar. Ambas manos en los bolsillos y pensando lo que no le había dicho al rubio, toco su frente con suavidad.
r13; Es buen lugar r13; susurro antes de entrar a una llamativa tienda a unas calles de donde había visto por última vez al escandalosos e hiperactivo niño de ojos azules.
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3:00 a.m
El silencio de la casa fue interrumpido bruscamente, algo moviendo su cuerpo le hizo empezar abrir los ojos, parpadeo acostumbrado a sus pupilas a la oscuridad que invadía su habitación. Unos movimientos mas y detuvo a la mano que le agitaba su adormecido organismo.
r13; Sasuke r13; susurro bajito, casi en secreto tratando de despertar al adormilado Uchiha menor que se resistía completamente ante su insistencia r13; Sasuke despierta tebayo r13; y dado que su mano había sido inmovilizada uso sus piernas para zarandear al azabache en sus costillas. Error. Su tobillo fue tomado de un jalón y el cayó estrepitosamente ahogando el grito de dolor que sintió al chocar violentamente contra el piso r13; ¡bastardo! r13;. Rugió sobándose su cabeza y medio incorporándose r13;. Despierta ya teme r13; e irguiéndose tan alto era, el rubio hizo la única opción que le quedaba, dejarse caer sobre Sasuke y tirarlo de la cama.
r13;Pero ¡¿Qué mierda?!
El sonido de lucha, hizo a un risueño Naruto gatear y asomarse por la orilla de la cama ante un cabreado ojinegro que lidiaba con las sabanas enredadas en él, una risita fresca surgió del rubio que empezó a agarrase su estomago para aguantar la sonora carcajada que estaba a punto de salir de su boca. Un puño dando con suavidad contra su cabecita le hizo elevar sus ojos. Un nada contento Sasuke le veía desde arriba, con brazos cruzados y esperando una muy buena explicación de su osadía para despertarlo.
r13;Ya es otro día tebayo r13; y la mirada negra cayo sobre el reloj digital junto a la lámpara, los ojos de Sasuke se estrecharon haciéndole ver que no había sido buena idea darle armas al Uchiha para que lo golpeara cuando se diera cuenta de la hora que era.
r13;Ya lo note, Usaratonkachi r13;respondió con un tic en el ojo y sintiendo la irritación despertar, nunca tenia buen humor cuando recién se levantaba.
Naruto notando rápidamente la molestia del mayor, levanto sus brazos a la altura del pecho pidiéndole se detuviera un poco ates de meterle el golpe que se había ganado con creces, el aludido anarco una ceja curiosos al ver como el Namikaze sacaba algo del gorro de castor sobre su cabeza. Reprimió el suspiro de cansancio ante las ideas raras que tenia Naruto de guardar las cosas.
El pequeño paquetito fue estirado y él lo tomo aun mas confundido que antes, los ojos del rubio se pusieron en blanco ante el despiste poco común del Uchiha, se incorporo para quedar sentado y girarse, poniéndose frente a este y sonriéndole anchamente.
r13;Feliz cumpleaños Sasuke tebayo r13;Le deseo mientras recargaba su cabecita en el hombro del mayor.
Y Sasuke a tres horas de haber cumplido 13 años supo una cosa importante.
Él era tan asquerosamente feliz que lo que se le había presentado en su interior como una dura batalla termino por convertirse en la cosa más fácil del mundo.
Retirándose un poco, pudo tomar por las mejillas al rubio, para que sus miradas se encontraran a través de la oscuridad y el silencio que consideraba casi un zumbido tintineante.
r13;Naruto r13;pronuncio, saboreando el nombre, viendo como los ojos azules se esforzaban por enfocarlo y las manos se cerraban sobre las suyas, apretándolas de forma ansioso y asustada, él podía percibirlo, como el nerviosismo era transmitido por cada poro de la piel canela, por que él hacia imperceptiblemente lo mismo r13; Naruto r13; repitió solo para saber que no estaba dormido y que no estaba teniendo ningún tonto sueño r13; me gustas r13; susurro bajo y roncamente, su cara ardió r13; me gustas y no me hagas repetirlo otra vez – advirtió al ver como las pupilas azules se hacían más pequeñas ante la sorpresa.
El rubio no contesto, ni siquiera se movió, se dejo arrastrar por el mayor en la cama, se dejo envolver en un abrazo mientras que el moreno se acomodaba, acoplando sus cuerpos y trayendo la inhóspita tranquilidad hacia ambos.
Y su corazón latía rápido, y la voz se le fue, el calor que la piel del azabache desprendía le llego pero no fue capaz siquiera de poder ver más los ojos negros que se habían cerrados en busca de mas descanso.
Estaba en shock, en un completo shock y pensó que si este era un sueño el despertar seria cruel, quizás fue por eso que obligándose a reaccionar envolvió sus dedos en la tela de esa polera sin mangas que el otro usaba haciendo que los ojos automáticamente se abrieran y trataran de vislumbrarlo entre la luz de la luna y la poca distancia que les separaba. Autómata, se pellizco, había dolido. Por lo tanto esto era real.
Sus ojos azules se entre cerraron y busco inconsciente la nívea mano para sujetarse de ella antes de que sus garganta reseca volviera a pasar saliva.
r13;Sasuke r13; hablo, el leve “hm” le dio pauta para continuar r13; solo una vez r13; y respiro profundo empezaba a conocer la timidez r13; solo una vez mas tebayo r13; pidió aun absorto, el Uchiha lo miro tan intensamente que el impulso de apartarse de él fue apenas contentibles, esa mirada le desarmaba, le dominaba y lo arrastraba tan patéticamente que le hacía ver lo indefenso que era frente a Sasuke.
El Uchiha respiro, era tan débil ante el delgado hilo de voz con que le rubio le había llamado que no pudo evitar ceder ante su petición, dejando a un lado su orgullo conociendo así a la idiotez del amor – me gustas – fuerte y claro. Seguro y sin vacilación. Su voz quedo como un eco, resonando en la cabeza rubia.
Naruto termino por cerrar los ojos, que bien se sentía las mariposas en su estomago y el bombeo de su corazón, su cuerpo tenso y sus mejillas ardientes.
Qué bien se sentía estar ahí, justo en esa habitación aquella hora.
Qué bien se sentía, tener las pupilas dilatadas casi cristalinas, mientras oía en un susurro continuo junto a su oído las palabras más grandes y naturales del universo.
Sí, que bien se sentía ser querido por Sasuke.
r13;Sasuke r13; interrumpió a su sistema flotante, sintiéndose extrañamente ligero, como si abandonara el mundo real para transportarse al de los sueños e ilusiones r13; soy felizr13;tebayo – fue lo que alcanzo a entender el Uchiha antes de que ambos pensaran lo mismo en un diferente intervalo
“Lo quiero”
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Kushina los despedía desde la puerta de su casa, su madre levanto su mano moviéndola igual de efusivamente que la pelirroja. Dos amigas deseándose un buen viaje. Miro a su hermano que estaba sentado junto a él, como sus dedos se paseaban con rapidez a través de las teclas del teléfono y como una sonrisa de victoria se posaba en él ante la contestación de un MSN de texto, seguro estaría molestando a Deidara pero esa era su forma de decirse hasta luego. Volvió su cabeza hacia enfrente, su padre revisaba algunas cosas del auto junto a Minato, quien también se aseguraba que todo estuviera en orden. Era como el rubio padre compartía un nos vemos con el suyo.
Sasuke giro hacia su derecha, Naruto había partido muy temprano esa mañana junto a su hermano, para viajar con su abuelos, Deidara había ido a buscarlo y él solo se había quedado ahí, parado en la puerta sin decir nada, solo viendo como la figura más grande y formada se marchaba.
El azabache escucho el sonido del motor encender era hora de partir. Los seguros fueron puestos automáticamente, de nuevo sería llevado a Italia, y él otra vez, sentía la imperiosa necesidad de poder gritar que no quería ir, aun si era inmaduro y un tanto infantil. O mejor aun, que le dieran otra oportunidad de despedirse bien del rubio, solo eso, no pedía más.
r13;Ototo r13;le llamo el pelinegro, los ojos afilados del menor le observaron r13; ¿ya abriste el regalo de Naruto-kun? r13;. Este negó mientras lo sacaba de su pequeña mochila de lado r13; ábrelo, quizás Naruto-kun te haya dejado una foto y así la aprovecharías bien neh Ototo r13; un golpe contra su costado por parte del menor y el sonrojo casi invisible hizo divertir a Itachi.
r13;Cállate r13; espeto, abriéndolo a regañadientes mientras le daba la espalda al mayor, sus profundos ojos mostraron sorpresa, seguida de ternura y finalmente volviendo hacer tan afilados como los demás siempre veían – nii-san – le llamo, Itachi giro con sus ojos ilusionados, le gustaba tanto que Sasuke le llamar así – necesito que me hagas un favor…
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Bajaron las maletas del taxi, el tono del celular de Deidara se escucho de nuevo, Naruto solo espero haber la nueva mueca de enfadó con bochorno que su hermano sufriría y que tanta gracia le daba, pero contrario a lo que pensó el rubio mayor estiro el celular hacia él mientras jalaba el equipaje y entraba a la gran casa de sus abuelos. Extrañado llevo sus ojos hacia la pantallita de aquel aparato.
“no te metas en problemas dobe
Sasuke “
Frunció el ceño para después poner una mueca alegre y cerrar el teléfono de su hermano. Corrió hacia la gran casa donde un viejo de larga cabellera blanca le hacia un ademan con la mano para que se acercara.
r13;Ero-sennin r13;gritoneo mientras reía por la cara de enojo y el ¡no me digas así! De su abuelo que le daba un suave golpe y lo abrazaba.
Si, Naruto estaba contento. No solo por ver a sus abuelos que le estrujaban y llenaban de preguntas, sino porque el regalo más perfecto era…
r13;Hey, Naruto que oba-chan va hacer ramen r13; le grito su hermano desde la segunda planta.
r13;¡Oh, genial! Tebayo – contesto mientras subía las escaleras.
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r13;Ototo-r13;Sasuke voltio recibiendo el teléfono.
“no prometo nada tebayo pero tratare
Naruto”
Si, el regalo mas perfecto nuca seria material.
Cerró el teléfono para entregárselo a su hermano que lo cogió al instante
r13;Y dime ¿qué es el regalo Ototo? –r13;Sasuke lo vio antes de negarse a mostrarlo y que empezaran a discutir entre las ideas pervertidas del mayor y los bochornos del menor.
Y la foto escondida entre sus cuadernos y libros se dejo entre ver con un Naruto parado en la banca del parque de cerezos mientras hacia una señal de victoria y la firma “me gustas, vuelve pronto” del rubio no provoco más que un nuevo deseo se concibiera dentro del menor de los Uchiha.
Si, el regalo más perfecto solo podía ser una cosa.
Sentir el amor del otro tan cerca.
Que nunca necesitarían decirse adiós porque ellos siempre…
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r13;Sasuke r13;susurro el rubio abriendo la ventana de su habitación y sonriendo como un bobo.
Ellos siempre…
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r13;Naruto r13; musito, sintiendo el viento en su rostro y la calmante música de fondo del auto.
Siempre… estarían juntos.
To be continue