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Capitulo Dos
Cambio de Época. ¡Jamás con el dobe!
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Logro escuchar varios pasos por aquel lugar. Voces exageradas. Y gritos a diestra y siniestra de una voz femenina resonaba por su cabeza.
Naruto se quejo un poco, luego se removió con pesadez, aquel ruido se detuvo por unos instantes, abrió los ojos lentamente, una pequeña gota de nerviosismo salió al ver aquella escena fuera de lo común.
La joven que les había gritado lloraba aferrada al joven que se parecía a Sasuke, este solo tenia una pequeña venita por la desesperación. La pequeña de 12 años le gritaba a otra niña parecida. Los gemelos solo se miraban de manera inquisidora. La pequeña que se había abalanzado hacia a Sasuke se encontraba cómodamente pintando la cara del pequeño niño de tres años, y este solo sonreía contento.
— ¡Que demonios paso`ttebayo! –Se escucho por toda la casa.
Los presentes se le quedaron mirándolo entre espantados y contentos.
— ¡Mami! –exclamaron las niñas tan parecidas entre ellas.
— ¿Estas mejor? –Pregunto el joven que se parecía a Sasuke.
—Madre de verdad pensamos que te habías golpeado muy fuerte –explico uno de los pequeños gemelos- Fugaku-bebe empezó a llorar como una niña –termino decir con burla.
— ¡Cállate Minato-tonto! Yo no llore como un bebe –respondió el mencionado con las mejillas infladas por el enojo.
— ¡Lo siento! –resonó de nuevo por el lugar.
La joven que parecía ser la mayor de los niños se enrosco de manera infantil en Naruto. El rubio se sonrojo por el contacto de aquella linda mujer.
—Yo no lo sabia, pensé que te habían explicado, lo siento, lo siento Padre –la joven se aferro mas a su cuello con suma fuerza.-
— ¡Deja de estrangularlo Mikoto! ¡Suelta a Padre! –Pidió desesperado el chico con parecido a Sasuke.
—phjpd’ pdod –Dijo el rubio con la cara color azul-
—Lo siento –dijo ella. Naruto tomo unas bocanadas de aire con desesperación, miro con asombro como la joven le miraba de manera ensoñadora y con aquellos ojos de “Yo no hice nada”. Naruto suspiro, al saber que todo aquello parecía un gran sueño irreal producto de su estúpida mente.
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— ¿Que? –Se escucho por de nuevo por toda la gran casa.
—Por el amor de dios Madre, mira que eres mas escandaloso que nuestra hermana Mikoto –dijo Hikaru, una de las gemelas.
—Pues eso es lo que somos, no se por que tanta sorpresa –inquirió uno de los gemelos.
—Padre, padre –llamaba el chico con parecido a Sasuke-. ¿Estas bien? –Pregunto con preocupación-, por favor, papa dile algo –pidió el joven a Sasuke.
El joven Uchiha medito cada palabra que había escucho por parte de lo que parecía era su nuevo Clan.
“Ustedes dos son nuestros padres”, había dicho la mayor de ellos.
“Padre salió –ella le señalo-, corriendo detrás de Padre-Madre –señalo a Naruto- , después vimos una explosión y ¡Pum! aparecieron ustedes” termino de decir ella.
“¿No entiendo como es que son mas jóvenes?, grito al final con desesperación.
Sasuke se mantuvo en silencio sentado desde aquella ventana, observando a todos con escrutinio, miro de reojo la reacción del rubio que en ese momento estabas mas blanco que el papel diciendo cosas incoherentes como: “Yo…Yo soy padre. Padre-madre” “Sasuke y yo… Sasuke y yo…”.
Sasuke negó con la cabeza. Demasiado infantil su respuesta al hecho de saber, que ellos dos eran los padres de esos mocosos.
“¡Jamás!”, grito mentalmente
“¡Él jamás se podría acostar con un hombre! Y si alguna vez llegara a ser eso, ¡jamás con el estúpido de Naruto!”, se recalco a si mismo.
“¡Eso debía ser una gran broma! Una broma hecha por algún Ninjutsu por parte del rubio o simplemente algún ninjutsu hecho por terceros. ¿Quién iba a creer que él y Naruto habían viajado a un futuro? ¿Acaso eso se podía hacer? ¿Acaso Kami sama le estaña jugando una broma?
No, No.
Simplemente inconcebible la idea de pensar que, ¿Él y el rubio se habían liado hasta el punto de compartir la cama?”
Una mueca de asco apareció en su rostro del solo hecho de imaginarse poseyendo al rubio.
“No, No Él no era un jodido marica. ¡Claro que no!”
Sasuke se levanto de donde se encontraba, tomo a Kusanagi.
“Necesito salir de aquí cuantos antes. Necesito salir de esta estúpida pesadilla”, se dijo al final antes de desaparecer ante la mirada de todos.
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Una joven se encontraba al lado derecho de él. Su edad al parecer no pasaba de los 18 años, edad que ahora mismo el tenia. Sus cabellos claros, sus ojos azules, la manera en que no paraba de hablar, y aquella mirada un poco soñadora era el vivo reflejo del rubio.
Mikoto, era su nombre.
Mikoto Uchiha-Uzumaki era el nombre de su primogénita. “Mikoto”, de dijo. Mikoto Uchiha como la madre de Sasuke, según recordaba.
Naruto dejo de lado a la joven que ahora miraba con sueño el plato que había sido puesto por su hermano, el Uzumaki poso su vista en él, al chocar su mirada con la del joven, logro sacar un tenue sonrojo. Naruto se impresiono mucho, para él era como ver al bastardo más frio que había conocido en su existencia de una forma poco convencional.
Un Sasuke de reflejo amable, cálido; pero sobre todo cariñoso. Naruko Uchiha-Uzumaki tenía 15 años, ojos y cabellos negros, un chico con nombre de chica.
Naruto puso sus brazos en la mesa y respiro un poco.
—A que esta vez como mas ramen, Hikaru –dijo una voz de chica.
— ¡No me lo creo!, ¿¡Donde metes tanto, Hikari!?–pregunto con sorpresa otra.
— Secreto -le dijo antes de reír con estruendo-. La técnica Uzumaki para comer ramen es infalible, ¿¡Verdad mamá!? – Pregunto con emoción.
Naruto miro con detenimientos a las gemelas. Hikaru y Hikari Uchiha-Uzumaki eran sus nombres. Las dos parecían dos gotas de agua, pero, aun así había algo que las diferenciaban, y eso era que:
Hikaru era una niña de ojos y cabellos negros con el alma parlanchina de él, mientras que Hikari era una niña de ojos y cabellos rubios con el alma seria y responsable de un Uchiha.
— Deja de molestarme con eso Minato –pedía un niño con ojos acuosos-. Yo no lloro como una niña –decía el pequeño Fugaku.
—Pues mírate, pareces una niña con esa mirada –contestaba Minato con mirada burlona.
— Hermana Mikoto, dile que pare –exigía el primero.
— ¡Hey!, Minato, no le molestes –Grito de manera repentina la mencionada haciendo saltar ramen de su boca.
—Vale, pero no me escupas –pidió Minato-, Así nunca te casaras –dijo él.
— ¡Maldito Minato! –Manoteo con enojo la chica mientras era detenida por su hermano Naruko.
—Calma, calma –pedía él con gotitas en la cabeza.
Naruto escrutinio a los otros dos gemelos. El primero de aire altanero y mirada retadora respondía al parecer al nombre de Minato Uchiha Uzumaki, mientras que el segundo tenía el honorable nombre del padre de Sasuke, Fugaku Uchiha Uzumaki.
Naruto sintió como una manita le jalaba el pantalón, bajo su vista para tomarse con unos ojos tan azules como los de él.
La pequeña le sonrió de manera encantadora, ella le enseño una pequeña tasa de té. Naruto la tomo y miro con desconcierto como ella se inclinaba sonrojada.
Kushina. Kushina Uchiha Uzumaki era nombre de aquella pequeña, el reflejo de la inocencia pura.
Un llanto se escucho de repente. El más pequeño del clan empezó a llorar y con desesperación trataba de alcanzar a Naruto, el rubio al mirar la escena no evito dejar salir un suspiro cansado.
—Cálmate, Cálmate –decía Naruto- Ven, yo te daré de comer –dijo al final antes de tomar al pequeño de nombre Sayure entre sus brazos.
El pequeño por arte de magia empezó a sonreír de manera juguetona. Naruto tomo aquel caldo de ramen, lo soplo para enfriarlo y se lo ofreció al pequeño que correspondió con una cálida y coqueta sonrisa.
Naruto alzo su vista algo cansada, y con sorpresa vio lo que ese futuro le mostraba.
Una familia.
Una familia grande y numerosa.
Una familia llena de alegría y calidez.
Una simple familia que hizo que su corazón por un momento latiera de manera apresurada.
El futuro que veía no era tan malo, pensó por unos segundos.
Tal vez.
Solo tal vez dios no era tan cruel con él como había pensado.
Y quiso suponer, también que ese viaje le mostraría algo nuevo e inimaginable que jamás concibió en su cabeza. Y por primera vez, después de algún tiempo, él sonrió.
Uzumaki Naruto sonrió vivazmente.
Continuara…