∞ Titulo: "Bettersweet"
∞ Autor:YUKI-NII.
∞ Género: Friendship
∞RantingNC12
∞ Pareja: SasuNaru
∞ N/A Naruto no me pertenece. Todo es de su gran autor, Kishimoto-Sensei
∞ Resumen: Un pequeño Naruto con fuerte convicción y un huraño Sasuke con mucho amor.
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Capitulo 6. Nuevas etapas.
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Se despertó tras el codazo nada amigable de su compañero de asiento que en ese momento le sonreía burlonamente, hizo un puchero antes de estirar su cuerpo entumido y dar un sonoro bostezo. Pestaño repetidamente, tratado que los últimos rastros de su somnolencia le abandonaran, cuando se dio cuenta de una pequeña cosa, el vejestorio parado en el escenario aun no dejaba de hablar.
Frunciendo el ceño, viendo de mala manera al castaño que solo se subió de hombros y señalando con su dedo apunto al azabache que estaba sentado una fila delante.
r13;Teme r13;. Susurro golpeando la silla con la punta del pie ante lo que el otro ni se inmuto –. Hey, teme te estoy hablando r13;. Pero no obtuvo, como era de esperar, ni un movimiento del azabache r13;. Idiota r13; maldijo por lo bajo al notar el leve movimiento de espasmo recorriendo la espalda de Sasuke, se estaba burlando, el muy maldito lo había despertado después de que pasara la noche en vela por los nervios de entrar a la nueva escuela, y eso Sasuke lo sabía a la perfección.
Levantando el rostro dio un suspiro de cansancio, odiaba la maldita reunión de bienvenida que siempre les daban a los de nuevo ingreso ¿Acaso no veían que era aburrido y desesperante? Joder, era tan difícil notar que no prestaban la más mínima atención ante el sermón de cada maestro, giro su cabeza, tal vez y si se tapaba los ojos con su flequillo podría engañar al mayor y dormir por un ratito mas, solo en lo que la palabrería acababa.
Error. Sasuke conocía cada una de sus tretas y tras que una bolita de papel le cayera en la cabeza no evito mirarlo mal, el bastardo era tan sutil y rápido que no había forma de detenerlo en el estado en el que el rubio se sentía en ese momento, solo quería dormir un poco más.
Abrió el papel arrugado y luego subió el rostro con sorpresa ¿pero cómo es que…?
“Ni siquiera lo intestes dobe.”
Rezaba con letra perfecta y tinta azul ¡Joder!, lo odiaba, odiaba la maldita genialidad del Uchiha y que lo conociera tan bien. Giro su cara haciendo un mohín con la boca, no viendo la sonrisa prepotente de Sasuke que le observaba por el rabillo del ojo, porque si no, seguro ante el grito descomunal hecho insulto ya lo hubieran sacado del lugar. Aun así eso no evito que Naruto volviera a repetir un “idiota” por lo bajo.
Hecho su cabeza hacia atrás sintiéndose miserablemente derrotado pero encontrando algo muy bueno. Una sonrisa afloro en sus labios al ver unos ojerosos ojos verdes posarse en un chico de cabellera negra que repartía unas agendas escolares entre los de primero. El rubio se dio vuelta en su silla siendo lo más disimulado que pudo, solo para ensanchar su sonrisa al descubrir que era el Cejotas. El mismo que se había parado e inclinándose le daba la libretita a un Gaara que inconsciente se hacia atrás ante la resplandeciente mirada de los ojos redondeados.
Si, ahora Naruto se entretenía con la incapacidad de manejo de las situaciones románticas de Gaara y su terquedad de resistirse a la atracción que sentía por aquel que les llevaba un año y que frente a él se derretía tal helado al sol. Es que solo había que ver que Subaku No era un gilipollas de primera. Pero mejor así, que si no, no estaría riéndose como en ese instante.
r13;Naruto-kun r13;. Y la alegre voz siempre enérgica le trajo de nuevo al mundo r13;. Toma r13; era el pelinegro que ahora le daba a él su agenda. El rubio lo observo, aun se le veía los ojos brillar por haber estado cerca del pelirrojo, estiro su manita tomando el objeto que se le ofrecía.
r13;Gracias Cejotas ´ttebayo r13; y ante la peculiar forma que el chico de ojos azules tenia de llamarlo le causaba gracia ya que solo Naruto le decía así, y regalándole una sonrisa de esas de marca de pasta dental, continuo su recorrido.
Una bolita más pego contra el cuello del rubio, mirando mal la nuca del azabache la abrió, pero esta vez en lugar de enojarse tuvo que apretar los labios y no soltar una risotada infantil y solazada.
“Si dices algo te mato.”
Porque ese mensaje no provenía de Sasuke, ese sin dudarlo era de Gaara.
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Sí, Itachi nunca había sentido tanto calor en toda su maldita existencia como en ese momento.
Respiro, abriendo las ventanas para ventilar la habitación y no cometer una muy segura violación a ese desgraciado rubio que era su novio, camino por el corredor, las manos le temblaban mientras que su cara se sentía cada vez con más temperatura.
r13;Itachi r13;. Llamo la voz contrariada de un rubio que sujetaba la toalla de su cintura y que seguía al azabache ante su extraño comportamiento r13;. Itachi hum, que te estoy hablando r13;. Dijo esta vez un tanto enojado, el ojinegro seguía dándole la espalda.
Menuda manera que tenía de recibirlo después de no verse todo el verano y parte de agosto. Él pensó, sin aceptarlo mucho realmente, que el mayor de los hermanos Uchiha en cuanto lo viera lo empotraría contra una pared para besarlo tan desesperadamente que él jadearía quedándose sin aire para después ser mimado y adorado pero al aparecer él era el único que realmente había extrañado al otro. Enojado e indignado se detuvo, dejando de seguir al muy desgraciado que ni un hola le había brindado aún.
r13;Me voy r13;. Dijo con intenciones de ir por su maleta y cambiarse rápido, estar ahí se estaba convirtiendo de pronto en algo muy desagradable y tenso. Una mano lo tomo por el hombro mientras que otra tomaba la suya y la llevaba más debajo de la cintura. un gemido, la piel se le erizo r13;¿I-Itachi? r13;. Jadeo con las mejillas un tanto sonrosadas r13; pero ¿qué diablos? r13;. Pudo formar la pregunta ésta vez al sentir la cabeza funcionando de nuevo en su sitio y como el sudor del otro se mezclaba con su piel húmeda.
r13;No te vayas r13;. Le susurro en el oído, cogiéndole por la espalda y abrazándose a él r13;no me malinterpretes r13;, continuo con una voz profunda, casi ronca r13; pero yo quería recibirte de una manera diferente r13;. Los ojos azules contrariados cayeron sobre el revuelto cabello oscuro que estaba sin su típica coleta baja r13;, Sin embargo no he podido evitarlo r13;. Y se pego mas al rubio que dio un respingo al sentir en su bajo vientre el erguido mimbro del ojinegro – Dei, ya no puedo más.
Perdición total de cualquier racionalidad, el rubio se separo para coger la cabeza de su pareja y besarlo, metiendo su lengua ante el desprevenido Itachi y contagiándose de su elevada temperatura que pronto soltó la toalla para quedar desnudo y a merced del pelinegro y sonriendo lujurioso tomo la mano del mas alto, al parecer al final Itachi si había pensado como él. No mejor aun, seria exquisitamente penetrado el lavabo del baño…
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Diferentes aires, eso había dicho su padre antes de meterlo al avión para que cruzara un océano entero y llegara a la nueva casa que sería tomada como hogar, camino recorriendo las calles desconocidas y haciendo un poco de turismo por el lugar. Arrastro su maleta mientras que sus ojos se escondían tras unos lentes de sol.
Una nueva ciudad, nuevas personas, nuevos lugares. Una nueva vida.
¿Era eso lo que realmente necesitaba?
Levanto sus hombros en clara señal de un “no se” que se auto contestaba. Camino hasta encontrar un curioso parque solitario, normal eran las 10 de la mañana, los niños debían estar en la escuela y las personas trabajando. Bueno en realidad, no importaba mucho en qué lugar diferente estuviese, la gente siempre vendría haciendo las mismas cosas solo que envueltas en novedad. Bajó por los arboles de cerezos que empezaba a perder sus flores, y se sentó en una banca de madera de bambú, subió su maleta poniéndola a un lado y vio el reflejo del sol en el rio mientras balanceaba sus pies de atrás hacia adelante.
Permaneció ahí escondido entre las sombras y espesores de los arboles. Permaneció ahí hasta que la luz amarillenta cambio a una naranja y rosada.
Permaneció ahí hasta que los ojos se le cerraron y solo las pequeñas estrellas se vieron en ese cielo gris y sin luna.
Sai no quería llegar a su “hogar” porque él ya no tenía uno.
r13;Mizui r13; susurro al sentir la caricia en sus cabellos y que una voz varonil y profunda murmurase su nombre entre el viento de la media noche.
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Se acomodo el maletín escolar de medio lado antes de ponerse sus audífonos y tomar el almuerzo que una mano femenina le extendía, su hermana mayor, Temari, le despedía y su hermano le esperaba afuera.
Y esa versión un tanto retorcida de madre en la que la rubia de coletas se comportaba no le era aun una costumbre pero tampoco le desagradaba, era sencillamente indiferente.
Camino a través de la cocina para ponerse en marcha junto a un castaño que le miraba desde arriba, recargado sobre uno de sus pies, media puerta abierta, y sin muchos ánimos de salir a las seis de la mañana. Y ¿quién lo haría si su destino era la escuela? Ellos claramente no. Es más, Gaara no haría el recorrido solo si no fuera por un pequeño detalle.
Doblaron la esquina donde una figura se erguía al lado del poste de alumbrado público, un chico pelinegro esperaba, el pelirrojo subió más el volumen de su Ipop, si no lo oía tal vez no le afectaría tanto como en los últimos días. Error, gran y estúpido error. La mano había tomado su hombro solo para quitarle un audífono y darle un encantador y enérgico saludo.
r13;Buenos días Gaara-kun r13; sonriéndole le soltó con suavidad solo para saludar también al castaño y renovar su marcha, el de ojos verdes cerró sus parpados por un momento, reprimiendo el sonrojo de su pálida cara y bajando la cabeza para no mostrar más de lo que debía y podría delatarlo, no solo frente al chico de cabellos negros, sino también frente a su hermano.
Si, el pequeñísimo detalle, era que de camino a la escuela también se topaban con Lee, lo cual le molestaba y le gustaba la vez, era un masoquista de primera.
Una motocicleta paso a un lado de ellos, el grito jovial en son de su nombre le hizo levantar el rostro, para ver a un rubio que le daba una señal de amor y paz, y al Uchiha posesivo que había empezado a conocer durante esas primeras semanas, aceleraba ante una protesta del ojiazul que solo suspiraba de forma cansada. Resignado de la personalidad apática y arisca del Uchiha.
Sasuke Uchiha, le había parecido un tanto interesante, era inteligente y reservado pero también un jodido orgulloso con claros signos de posesividad extrema, mientras que el tonto y gritón rubio aunque igual podría llegar a ser celosos, era mucho más relajado que el azabache. Pero tal parecían que una extraña armonía se formaba cuando esos dos se juntaban, como si se necesitaran imperiosamente para complementarse. ¿Acaso seria obra del querer que Naruto había confesado tenerle a otro, el cual era su pareja?
Y sin dudas casi y repetía casi muestra su cara en un semblante estupefacto cuando su lindo - nótese el sarcasmo – amigo le dijo que tal vez era gay y que había empezado a ser algo así como novios con Sasuke, hacia un mes atrás.
En definitiva no existía persona en la tierra que le sorprendiera como lo hacía Naruto.
Pronto la entrada del edificio se vio y él fue guardando su reproductor, previniendo que uno de los perfectos o maestros del lugar quisieran quitárselo, una mano tocando su coronilla le hizo levantar el rostro antes de llevarlo totalmente hacia atrás, eso había sido peligroso, demasiado cerca, casi y lo be…
r13;Que tengas un buen día Gaara-kun r13; le deseo animoso, exhalando su aliento sobre los labios del más bajo que solo giro su rostro hacia un lado, el pelirrojo era encantador, fue el tonto pensamiento que Lee tuvo antes de apartarse e irse a sus clases.
Y con el corazón acelerado y el cuerpo tenso, negó con su cabeza
No, él no lo aceptaría tan fácilmente, el nunca lo admitiría mucho menos le daría voz a sus pensamientos intrínsecos e inconsecuentes.
No, él nunca lo diría…él…no.
r13;Estúpido Lee r13; escupió, tocándose los labios y desviándose hacia el edificio de los de primer grado.
Si, el nunca lo reconocería que tal vez y las preferencias de su tonto amigo ojiazul era contagiosas y que quizás, aun si no lo quería, el pelinegro jugador de futbol comenzaba a impertinentemente a gustarle.
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Otro día más, aburrido. Fue lo único con que pudo calificarlo, se estiro en el césped, era la hora del almuerzo y él ya había acabado de devorar su inseparable ramen, claro con una bola de arroz que Sasuke le obligo a comer antes de que se marchase a ser que sabe que cosa a petición de su profesor de historia, Kakashi- sensei.
Moo, ese hombre era tan misterioso y mentiroso no se explicaba cómo era pareja de Iruka cuando se notaba tan fácilmente lo diferentes que eran. El castaño era la puntualidad en persona mientras que el peli palta perdería primero su vida que llegar temprano a cualquiera parte, a las dos semanas de clases- reducidas de 1 hora a 20 minutos – se los había hecho saber.
Así que la cuestión quedaba flotando en el aire, simplemente él no podía imaginarse divirtiéndose al de cabellos platas y al castaño. Un escalofrió le recorrió la espina dorsal desagradable y espantosamente.
r13;Nee, Gaara ¿tú te puedes imaginar con alguien completamente diferente a ti como pareja datttebayo? r13;
El pelirrojo apoyado en el árbol de cerezos junto a él, primero le miro indescifrable antes de que se le semi cerraran los ojos amenazadoramente. Naruto era un idiota. Claro que podía imaginárselo, primero porque lo tenía enfrente a él y después por que el muy tonto estaba emparejado con alguien que era su total opuesto. Pero entonces una idea cruzo su cabeza, el rubio tal vez se estaba refiriendo a Lee.
¡Ah no!, eso sí que no, no se lo imaginaría, no lo haría, no con él. Demasiado tarde, la cara con ese gesto de estúpida felicidad ahora estaba en su mente y lo de esta mañana, tan cerca que casi, Lee tenía un aroma a hierba buena y… ¡Joder! No, eso no. Estúpido Naruto y estúpida pregunta que le venía hacer.
r13;Gaara r13;. Rio con circunstancia el más bajo, no había sido buena idea preguntar r13;. No tienes que mirarme así, solo dime que no y ya ´ttebayo r13;. Y levanto su mano poniéndola sobre los ojos verdes, a veces el pelirrojo ponía una cara que daban ganas de levantarse y alejarse por instinto de supervivencia.
El de ojos verdes solo soltó una exhalación cansada, estar junto al rubio a veces le agotaba, termino por sentarse y comer el almuerzo que de nuevo le había preparado su hermana, por supuesto que si a comer se le llama revolver los alimentos.
r13;¡Gaara-Kun! r13;. Y el grito no muy lejos de ahí le hizo virar hacia su derecha donde estaban los campos de entrenamiento, y el gritón era Lee, mismo que se acercaba con la camiseta en el hombro y un tanto agitado.
Subaku no Gaara descubrió algo importante en ese instante de su vida, él tenia hormonas, de esas odiosas y provocadoras y al parecer habían despertado de su letargo por primera vez al ver el torso marcado y con gotitas de sudor del pelinegro.
r13;Naruto-kun, hola r13; le saludo el rubio levanto el brazo y sonrió mostrando su dentadura en un gesto divertido y alegre r13; ¿ya terminaron de comer? – el Namikaze asintió ante el mutismo y parálisis de su amigo pelirrojo que empezaba a pegarse a su costado un poco, a él r13;Oh, que lastima, me hubiera gustado almorzar con ustedes r13;. Se lamento el de ojos redondeados mientras daba un suspiro de decepción mal disimulado r13;. Bueno será para la próxima ¡Yosh! – y levanto su puño a la altura del pecho como si fuera una meta que cumplir.
r13;Lee r13; y la voz grave de uno de sus compañeros de equipo le llamo, un castaño de larga cabellera y singulares ojos gris se acerco para darle una señal con la mano, tenían que irse r13;. Hay reunió con Gai-sensei – el pelinegro asintió.
r13;Bien, hora de irse, nos vemos Naruto-kun. Gaara-kun.
Lee les dio una última sonrisa, marchándose junto al muchacho que escucharon se llamaba Neji, y había esperado por el pelinegro. El ojiazul por su parte empezó a recoger las cosas, el receso ya iba a acabar, se levanto sacudiéndose el pantalón negro, giro viendo como el pelirrojo continuaba estático, con su mirada verdosa dirigida al lugar donde el ojinegro se había ido.
r13;Gaara r13;. Se inclino frente a él r13; ¿Pasa algo tebayo? r13;el pelirrojo negó para igualmente incorporarse e irse al salón.
Si, tal vez ahora Sasuke no le fuera tan indiferente y el comportamiento mostrado esa mañana empezaba a ser retorcidamente comprendido. Porque ese chico que le había enviado una mirada de molestia total, se había convertido en una persona a odiar.
Si, Gaara experimentaba la sensación amenazadora y violenta que eran los celos, bajo un tanto la cabeza, su mente sádica y poco sana imaginaba placenteramente como sería mejor matar a ese chico de nombre Neji, claro sin olvidar encontrar cual era en la que el de ojos grises sufriría mas.
La mirada azulina le observo de reojo, mientras él hacia un gesto de imploración, y de nuevo se pregunto porque Gaara era tan complicado y no aceptaba de una vez por todas que el joven futbolista le gustaba, de pronto una sonrisa ladina y satisfecha cruzo el impasible rostro, Naruto dio un bote de sorpresa, no por la expresión si no porque conocía a su amigo tan perfectamente que podía adivinar sin temor a equivocarse lo que la imaginación del de ojos verdes se encontraba haciendo en ese intervalo. El viento soplo entre ellos, con suerte y la frescura de este enfriara un tanto al pelirrojo, sus cabellos se balancearon de pronto se detuvo, eso era… Gaara tenía y
r13;¡Un tatuaje! r13;. Chillo señalándolo acusadoramente mientras que el aludido se llevaba sus dedos a la frente, al fin, Naruto lo había visto.
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Bendita tranquilidad de casa, delicioso silencio y…
r13;Esto es aburrido tebayo r13;. Dijo el rubio mientras que dejaba caer medio cuerpo sobre los papeles del escritorio de la pequeña biblioteca de la casa Uchiha.
A la mierda todo, otra vez, ante la aguda voz del rubio. Sasuke respiro, pidiendo paciencia divina ante el quejica de su novio que había ido a dormir con él por ser viernes. Y él a unas horas de haber llegado y estar revisando los horarios para ir con el consejo de alumnos al ser elegido delegado dado su alto puntaje de examen, ya se estaba arrepintiendo de haber aceptado la “maravillosa” idea del rubio.
Aun así, lo ignoro, su táctica de pasar de largo funcionaba la mayoría de las veces ante él pero no desde ayer, cuando tras la cena Itachi había ido a su habitación para decirle muy a su manera – haciendo bromas y molestándolo – que se iba para vivir en un departamento compartido junto a Deidara dado que iban a la misma universidad y porque ya era hora de desprenderse del seno familiar, decir que se lo tomo muy bien, seria mentira, al igual que la última noticia que fue de su total enfado, Sai había llegado al parecer hacia dos semanas y estaba viviendo junto a su primo Obito, quien tenía su custodia por los próximos 3 años.
Y no es que Sasuke lo odiara pero no lo quería muy cerca, su humor por tanto ajetreo y cambio no le daba para soportar al tonto de su novio. El cual había recibido la equivalente noticia que él, solo que por parte de Deidara. No Naruto era mucho más apegado y afectivo de lo que el demostraba, por lo tanto debía sentirse un poco solo.
Sasuke sonrió imperceptible entre sus cavilaciones, paradójicamente ellos estaban compartiendo la soledad de la fraternidad en el mismo espacio-tiempo.
Naruto sintiéndose ofendidamente inadvertido ante el callado moreno hizo un mal disimula puchero de inconformidad, los ojos negros deberían estarlo viendo a él y no a ese montón de papeles tan molestos. Y diciendo un “bastardo” por lo bajo continuó estirado sobre el escritorio, era poco entretenido estar con el azabache cuando se mantenía tan concentrado, si estuviera con Gaara al menos podría molestarlo con lo de Lee.
r13;Oh teme – le llamo inclinándose un tanto para rozar su nariz con la mejilla del Uchiha que le miro hastiado r13;. ¿Sabías que Gaara tiene un tatuaje genial ´ttebayo? – y el Uchiha puso sus ojos en blanco, por supuesto que sabía, se lo había visto desde el primer día cuando se sentara una fila delante de él y el ventilador le hiciera volar el pelirrojo flequillo, así que no le veía la novedad al menos que…
r13;No me digas que tu… - y la sonrisa arrogante cruzo su cara r13; No te habías dado cuenta, Usaratonkachi r13; finalizo arrastrando las palabras ante un Naruto que refunfuñado se había apartado, sentándose de brazos cruzados, lo dicho, no lo había notado.
r13; ¿Sabes? – continuo una vez acabado de maldecir –, yo quiero uno justo aquí – señalo su vientre levantando la camisa blanca del uniforme y mostrándole al moreno aquella zona –, ¿A que se vería estupendo, teme? – sonrió ante la mirada incrédula de su novio.
r13;Estás loco –. Murmuro el Uchiha volviendo a lo que hacía, el rubio tan solo subió los hombros, tal vez si lo estaba y ¿qué?
r13;Creo que debería preguntarle a Gaara donde se lo hizo r13;. Hablo el rubio juergueando con la doblez de su camisa r13;, ojala no sea tan costoso r13;, imploro viendo el techo color blanco no notando como la pluma que antes el moreno sostenía había sido soltada bruscamente r13;, pero ¿Qué sería bueno? Debe tener un significado tebayo r13;. Tampoco que el flequillo cubría los ojos negros r13;. Le diré a Gaara que me acompañe tal vez y me de ideas é mucho menos que el moreno se levantaba a paso decidido y caminaba hacia el r13;. ¡Oh! también le preguntare si duele demasía…Sasuke –. Pronuncio extrañado ante la cara seria y los brazos que hacían una prisión a cada lado de sus costados.
r13;Solo cállate – murmuro antes de acabar de inclinarse y besar el rubio, quien separo sus labios confundido, la lengua carnosa y rosada entro a su cavidad, sus manos automáticas estrujaron la tela de la camiseta negra mientras que su cuerpo se pegaba más al del moreno que le había agarrado la nuca. Aire, necesitaba aire, uno..dos…tres golpes en el firme pecho y Sasuke no lo soltaba, la saliva resbalo por la comisura de su labio mientras ahogaba un quejido…el moreno le soltó, despacio y lento dándose el lujo de disfrutar el delicado sonido de sus bocas al separarse y ver el hilillo de saliva que los unía aun –
r13;Sasuke r13; bajo el rostro rompiendo el contacto con el azabache, la piel se le había rizado, el mayor era tan dominante que simplemente no podía resistirse y se subyugaba, claro con el objetivo de sacer provecho a su posición y obtener más. r13; ¿y eso tebayo? r13;pregunto mientras sentía los brazos rodear posesivamente su cuerpo r13;. Deberías terminar lo que haces.
r13;No escuchaste ¿verdad, Naruto? r13; y con esa voz aterciopelada y sugerente, viajo desde su tímpano hasta cada célula de su ser, provocando un temblor esquicito en su interior r13; dije que te callaras.
r13;Pero… r13; el dedo índice sobre su boca cerro todo rastro de voz y entonación.
r13;Naruto r13; dijo esta vez con voz ronca r13;, deseo…No –se corrigió separándose para ver los ojos azules r13; Más bien, quiero hacerte el amor.
Tan directo como siempre, tan audaz e incorregible, era como Sasuke manifestaba cualquier cosa que quisiera cuando se trataba de él. Y Naruto no podía evitarse preguntarse de dónde diablos el Uchiha sacaba tanta seguridad y si a él le habían quedado temblando las piernas ante tal confesión.
Lo que el rubio no sabía era que l Uchiha ya se había planteado aquello pero el detonante decisivo fue su tonta habladuría donde solo el nombre de cierto pelirrojo predominaba, y vamos que no tenía nada contra aquel chico que le iba y veía ahora que él era oficialmente el novio del ojiazul pero aun así, ese deseo egoísta e indecente de ser lo único para Naruto continuaba ahí tan fuerte y vivo como la primera vez.
Necesitaba más que nada sentir que Naruto era completamente suyo, que no existía nada en este mundo ni en cualquier otro que pudiera arrebatárselo, quería entrar en ese cuerpo y marcarlo, quería ver el alma desnuda y mostrarle al propia solo a él.
r13;Sasuke baka r13; fue todo lo que dijo el rubio sintiendo todavía que esto era un sueño muy bueno r13; ¿Por qué no lo haces entonces? r13; Los brazos se abrieron, una invitación, no, era simplemente la reciprocidad de sus sentimientos, no pudo evitar sonreír con una ternura jamás suscitada y la cual Naruto grabo en su mente mientras besaba cariñosamente la mejilla derecha, era increíble pero a veces Sasuke si que podía ser también un idiota.
Lo tomo de la mano para levantarlo y salir, la biblioteca de su casa no le aprecia el mejor de los lugares para hacerlo y con el cuerpo tal gelatina, Naruto se dejo guiar por la escaleras, recorriendo el pasillo y entrando a la habitación con olor a lavanda, cayendo en la cama que conocía tan bien y la cual seria de nuevo el objeto en el que sus cuerpos se tocaran con piel a piel.
Decir que no sentía la expectativa y miedo salir por cada poro de su piel era una infinita y mala mentira. ¿Dolía? ¿Sabría qué hacer?¿le gustaría?
Y todas las preguntas se fueron a la basura en el momento justo en el que Sasuke le abrió las piernas de forma brusca y excitante, bajándole la cremallera de su pantalón sin miramientos. Y su miembro semi despierto hacia un bulto dentro de su bóxer. Si, adoraba sentir el contacto frio de los largos dedos del mayor sobre cada trozo de él, pero le gustaba aun más la manera dogmática y sensual en la que el azabache le movía.
El cuerpo fuerte y un tanto más grande se situó encima del rubio, dándole un beso corto e introduciendo su extremidad entre la ropa intima y ya humedecida, Naruto estaba duro y mojado, justo como le gustaba, junto sus frentes, el sudor comenzaba a hacerse presente, un gemido, la respiración cálida en su cuello le hacía tener agradables oleadas en su vientre y bajos.
Y comenzó a moverse, acomodándose entre las piernas torneadas y disfrutando del maldito rechinido de la cama. Y de los gemidos que la boca del menor comenzaba a emitir, adoraba ver la cara extasiada y las mejillas rosas de calor, las pupilas azules dilatas de lujuria y el deseo transpirando por la piel.
r13;Sasuke r13; pero sobre todo – Ugh, Sasuke – la forma tan anhelante que tenia de llamarle.
r13;Te amo r13; susurro en su oído a la vez que retiraba su mano solo para desabotonarse los pantalones y juntar su adolorida erección con la de su novio r13; te amo r13; repitió mientras tomaba ambos miembros para continuar con la deliciosa masturbación.
Y Naruto no sabría precisar que es lo que le tenía moviendo su cabeza a ambos lados, si el desbordante placer que pulsaba en su ingle o las palabras que habían traspasado el vaho de aliento dejado por el ojinegro, solo una cosa tenia clara, y movió sus caderas mientras elevaba el rostro y gemía en la boca del azabache. Algo que no podía negar y que se le escapaba de la lengua. Alzo sus extremidades agarrándose de la espalda ancha y enterrando sus uñas, dos dedos pellizcaban su rojizo glande.
El sentía más que solo placer.
Mordió su labio inferior, la mirada negra cargada del deseo le perforaba vehemente. El sonido de las caricias en sus penes hacía un morboso eco en sus oídos.
El sentía…
r13;Sasuke r13;. Si, mas rápido, más fuerte, los gruñidos de goce en su oreja le hacía moverse al ritmo que el otro marcara r13; te…amo r13;, musito girando su cara y buscando los tersos labios que le fueron dados, introdujo su lengua, su entrada palpitaba, toda la tensión se juntaba en su bajo vientre y abrió más sus piernas solo para sentir la rodilla de Sasuke colisionar contantemente en ese punto más abajo que sus testículos.
y gemía ahogadamente dentro de ese beso furioso y asfixiante, tan cerca; arqueo su espalda, el aire se le estaba terminado, Sasuke aumento al presión. Un poco más. Se revolvió entre las sabanas y el cuerpo empapado de sudor. Más duro, y sus ojos se abrieron de sorpresa mientras sentía el liquido comenzaba a salir de la punta de su miembro y como era bañado copiosamente por la simiente que también Sasuke expulsaba en ese momento en que sus labios se separaban y ambos daban un jadeo en medio de la éxtasis compartida.
Sintió el peso de Sasuke caer sobre él antes de que la boca se trasladara a sus pezones y los dedos jugaran con sus testículos y rozaran su entrada descaradamente, mientras él aun se revolvía presa del post orgasmo que acababa de sufrir y su boca abierta tomaba bocanadas de aire cada vez con mayor fuerza, Sasuke lo estaba matando, tanto placer, tanto calor, tantos roces, tantos.
Un gemido gutural se le escapo, la mordida sobre su tetilla y el dedo bañado en semen habían entrado en él, no dolía, era agradable hasta cierto punto. Los ojos negros se elevaron y el acaricio con la yemas de sus dedos las mejilla un tanto sonrosada del mayor.
r13; ¿Te duele? r13; cuestiono en un tono preocupado, alzando su cabeza para observar con más detenimiento la cara del rubio que solo mostraba el disfrute que todo lo que cada movimiento le provocaba r13;. Al parecer no r13;. Se contesto así mismo introduciendo un segundo dedo y deleitándose con el sonido que hacían estos al entrar y salir r13; ¿Lo oyes Naruto? r13;. Y se inclino besando el cremoso cuello r13;. Tu interior me succiona, que lascivo r13; sonrió entre la mordida masoquista y la piel enrojecida.
Un tercer dedo se introdujo mientras que con insinuados movimientos hacia que el rubio terminara de quitarse la camisa del uniforme, y las manos temblaban ante cada botón suelto, la prenda quedo totalmente abierta y resbalo entre sus lechosos hombros, un respingo, la manita traviesa delineaba su vientre y pecho, explorando y acariciando, Naruto era un provocador de primera, de esos que no se dan cuentan lo que hacen y dan un extraño y retorcido gusto por ello.
r13; ¿Te gusta? – Cuestiono el Namikaze mientras elevaba la mirada y llevaba sus manos a la pretina del pantalón, bajándolo de un tirón, dejando totalmente expuesto el cuerpo ya adolescente de su novio.
Y comenzó la competencia los dedos entrando y saliendo y la mano de Naruto subiendo y bajando del duro pene. Con las miradas conectadas y jadeando las sensaciones que el otro provocaba en sus cuerpos, se unieron, un beso, húmedo y caliente se revolvía en un punto exacto donde ambos cerraron los ojos.
r13; ¿Estás listo? r13;. La voz ronca del ojinegro se oía como un secreto, le gusto y asintiendo con la cabeza, separo aun más sus piernas.
r13;Entra r13; y guiando el miembro hasta su entrada lo dejo situado, la seguridad que el rubio destilaba no hacía más que aumentar la dominación que alguien como el Uchiha tenía como naturaleza.
Pasando sus brazos por las rodillas del menor, las flexiono elevándolas y dejando vulnerable la rosada entrada que pulsaba deseosa de que algo entrara de nuevo, un pinchazo de placer, la virginidad sería tomada al mismo instante en que la suya fuera entregada.
Adiós a sus cuerpos impúberes.
La punta del miembro se introdujo, los labios del rubio se apretaron mientras estrujaba las sabanas y medio cuerpo se le tensaba involuntariamente.
Pero es que demonios, eso dolía y lo hacía horrores, era como una punzada fina y precisa, las lagrimas se le resbalaron por los costados de su rostro.
r13;Naruto r13;. Escucho lejano el llamado mientras que besos en su rostro eran repartidos. El caliente trozo de carne seguía entrando r13; Naruto r13; la grave de voz acariciándole los tímpanos le hizo esforzarse por relajarse, era Sasuke, aquel que se introducía para unirse con él, era Sasuke. Y su entrada se dilato de un bajón permitiéndole al Uchiha entrar por completo r13;. Estas tan estrecho r13; ronroneo en el oído del menor mientras que besaba sus hombros y las palabras obscenas fluían como la lluvia de julio entre ambos.
El movimiento rudo de caderas, movió su cuerpo hacia arriba, podía percibirlo, el miembro palpitando en su interior, entrando y saliendo, acariciando sus paredes internas de una forma única y nueva, paso los brazos alrededor del cuello del Uchiha. El hecho de sus organismos uniéndose y separándose provocaban una extraña adicción en él.
r13;Sasuke r13;. Y se sostuvo fuerte, las embestidas del azabache eran más veloces y duras, era un maldito masoquista y eso le importaba tan poco como que las paredes de la habitación fueran delgadas, porque él estaba gimiendo como un maldito zorro al ser penetrado tosca y deliciosamente. De pronto todo implosiono, ese punto, había olvidado que había ese punto en su interior. r13; Sasuke…ahí…dale ahí…otra vez – y como si su voz fuera el más perfecto de los afrodisiacos las penetraciones se concentraron en ese punto, joder, ahora sí que perdería la cordura.
r13; ¿Quieres más, Naruto? r13;. Y para que mentir si ya estaba dando efusivos asentimientos a falta de la voz que se le iba por los jadeos de goce y deleite r13; Perfecto r13;. Dijo por lo bajo, empujándolo con cada penetración más hacia arriba hasta llegar a la cabecera de la cama y hacer que el ojiazul se sentara.
Quizás era su imaginación o él también ya se había vuelto loco ante todo el mar de sensaciones y sentimientos que revolucionados explotaban por todo sus cuerpo. Pero podía jurar que llegaba más hondo en el interior rubio y al parecer no era el único.
Y las caderas chocaban, los gruñidos y maldiciones se fusionaban. Ellos se convertían en uno solo por una fracción de segundo.
La mano experta del moreno empezó a bombear el mimbro del rubio a descompás de las embestidas más rápidas y afanosas
r13;Sasuke r13;. Lo tomo de la cara dándole un beso corto y casto, solo quería que la mirada oscura le enfocara r13;. Córrete….córrete dentro r13; y tomándolo de la nuca para acercarlo un poco más, abrió su boca para succionar el labio inferior del moreno.
Un gemido largo, después ningún sonido, todo quedo paralizado por segundos eternos. Y el momento culmino, al sentir como la simiente de Naruto se derramaba entre sus vientres y la leche caliente de Sasuke se derramaba dentro de él.
Uno solo…ellos habían sido uno solo.
r13;Te amo r13; un murmullo tierno y suave de Naruto junto a su oído y sus parpados cayeron pesadamente.
Sasuke se acerco y acaricio su cabello, dándose el lujo de depositar un beso en su frente, sonriendo con arrogancia, Naruto era suyo, y se sentía tan bien decirlo. Que se dejo envolver por la sonrisa boba que él rubio tenia entre sueños.
r13;Te amo r13; le susurro bajo antes de levantarlo y envolverlo en un abrazo.
¿Quien dijo que decirlo era difícil?
Que él estaba tan seguro de lo que sentía que podía apostar su vida en ello. Y su vida ahora descansaba a un costado de su cuerpo.