∞ Titulo: "Bettersweet"
∞ Autor:YUKI-NII.
∞ Género: Friendship
∞RantingNC12
∞ Pareja: SasuNaru
∞ N/A Naruto no me pertenece. Todo es de su gran autor, Kishimoto-Sensei
∞ Resumen: Un pequeño Naruto con fuerte convicción y un huraño Sasuke con mucho amor.
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Capitulo 7 Especial.
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Y permaneció ahí, tocándose los labios con sus dedos, mientras las hojas de vivos colores seguían cayendo, los rayos cálidos del sol daban su última luz de atardecer y su sombra oscura reflejada en el piso crecía. ¿Cuánto permaneció ahí? Segundos, quizás minutos. Hasta que su voz volvió, y salió en un molesto gruñido elevando tres octavos más grave de lo que era normalmente a la vez que maldecía al estúpido jugador de futbol por haberlo dejado así.
- r13;Gaara r13; el llamado de su amigo rubio que pasaba por la piscina acompañado de un alto azabache le hizo virar el rostro r13; ¿qué haces aquí aun tebayo? – el ojiazul se acerco ante lo que el otro recompuso una mueca nada engañosa, el rubio solo hizo un mohín ante el susceptible cambio que el pelirrojo mostró.
- r13;Ya me iba r13; dijo de la manera más seria que sus nervios hechos nudo se lo permitieron, ajustándose la mochila y caminado hasta la salida de la próxima cancha adyacente.
El ojiazul volteo a ver al alto hombre que le acompañaba en ese momento y por el cual Gaara había decidido alejarse sin decirle lo que quería saber. Itachi asintió dándole permiso para retirase. Al parecer ese pelirrojo era el famoso chico que su hermano había odiado a morir hasta hacia un par de años, le observo con tranquilidad era llamativo aun si no lo quería, con eso ojos verdes tan perfectamente delineados por las ojeras y su piel blanca casi fantasmal, el color rojo de su cabello y su falta de emoción reflejada en su rostro de cristal y esto último le hizo pensar en alguien que veía con esos ojos vacios y llenos de fantasmas al igual que el ojiverde y no pudo evitar preguntarse si tal vez un mundo roto puede ser sanado por otro.
Camino para ir hasta los vestidores, seria divertido ver la cara de su pequeño hermano cuando le digiera que el rubio de marquitas había corrido hacia Gaara, seguro y rabiaba internamente, alzo sus hombros pensando que los celos era algo nato de un Uchiha.
Naruto corrió lo más rápido posible para poder alcázar al pelirrojo que si bien no era de los que apresuraban el paso, si era de las que se perdían con facilidad por cualquier rincón que encontrase y donde uno ya no le pudiera localizar. Fue por eso que con la cabeza volteando hacia todas direcciones el ojiazul alcanzo a ver el brazo lleno de pulseras negras y con picos que al Subaku tanto le gustaba usar. Se dirigió mas despacio por el corredor de los clubs hasta llegar al de arte del cual hacia poco acaba de salir.
Abrió la puerta con delicadeza. Viendo al pelirrojo encima del escritorio central aun lado de la ventana, sentado despreocupadamente y con su inseparable I pod a todo volumen. Gaara no lo había notado aun, sus ojos cerrados le hacían perderse entre las notas altas de la guitarra en son de metal y los aforados gritos del vocalista que con un sentimiento herido cantaba aquella letra bañada en dolor.
El Namikaze no le hablo, tan solo subió de un salto al escritorio semi recostando su cuerpo y poniendo su mano sobre una de las piernas estiradas del otro que abrió sus ojos al sentir el contacto de aquella extremidad.
Una sonrisa curveada y un jalón a su brazo para que el también cayera un tanto más de su posición, aun lado del rubio que le quito un audífono y empezó a viajar a través de la música absorbente y delicada de una singular manera.
Y se quedaron así, hasta que la canción perdió resonancia y el silencio les llego a los oídos, el ojiazul viro su cabeza hacia la izquierda y el ojiverde hacia la derecha, solo para mirarse, hablando sin voz hasta que el rubio negó y golpeo ligeramente sus frentes.
- r13;Para que se te acomoden las ideas tebayo r13; Naruto sonrió, tomando el mando del reproductor y poniendo una canción a su gusto.
Gaara solo se llevo su mano a aquella zona mientras le veía con los ojos entrecerrados, Naruto y sus extrañas formas por llegara a él a veces le sorprendían, por que si, un golpe era justo lo que necesitaba para pensar con mente fría en lo que haría la próxima vez que vieira al idiota de Lee.
- r13;Lo golpeare r13; susurro antes de volver a su mutismo y cerrar los ojos, las guitaras eléctricas y la batería volvían hacerse presentes.
Si, el Subaku mataría a golpes al sonriente ojinegro por tener la osadía de atrever a besarlo.
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Observo curioso a ese chico de negras y ligeras ropas que estaba acompañado de un miembro de la familia Uchiha, el menor le platicaba con evidente alevosía lo que miraba en aquel cuadro lleno de líneas ante lo que el otro asentía y tomándolo de la mano se dirigían a la figura que estaba a un lado. De nuevo la misma pregunta y de pronto no obtuvo la contestación que había supuesto.
- r13;Lo siento Obito-Niisan pero no siento nada con este r13; declaro de forma automática ante la mirada del mayor, tratando de que sus palabras sonaran a disculpa r13;. Es demasiado forzada.
- r13;Hum, entiendo Sai r13; y el hombre de unos 25 años también observo cuidadoso la escultura de un ave queriendo escapar de su jaula r13;. No es que no sientas nada r13; le explico tomando su mano y poniéndola sobre la cabecilla del pajarillo, se inclino llevando a Sai con él r13;. Cierra tus ojos –r13;ordeno, el menor obedeció r13;. Ahora mira con el corazón.
Y el pelinegro quiso protestar dando una lógica razón de que el corazón no tenia ojos por lo cual no podía… Fue interrumpido por el mayor que pidió de nuevo lo mismo, no le quedo más que acatar sin poder evitar no entender la petición.
Y duro así unos segundos antes que un sonido a travesara su cabeza y retirara la mano asustado por lo acabado de escuchar, un trinar. Levanto su rostro un tanto confuso, Obito tan solo sonrió.
- r13;Ahora, dime Sai ¿que sientes? r13; el menor bajo en proporción la cabeza pensando la palaras que le había quedado bailando en la punta de la lengua.
- r13;Libertad r13; susurró, el mayor asintió feliz y continuaron su recorrido por la próxima pieza de la exposición del museo de arte.
El rubio salió de su escondite y fue hasta donde estaba la figurilla, tenia un año sin verla, la nostalgia le invadió un poco, retiro el mechón de cabello de su ojo y continuo su camino hacia la dirección del edifico, iba justo de tiempo, mejor apresurarse ya que a su danna no le gustaba la impuntualidad.
Sai había vuelto ante algo importante que había pasado pro alto, observo como un rubio se paraba un instante y continuaba con su camino a paso rápido, también había visto la figurita del pajarillo ¿habría sentido lo mismo que el? ¿Había podido escuchar también el trinar del animalito por querer recuperar lo que le había sido robado?
Nunca lo sabría, pero lo que si, era que el nombre del autor de esta era muy bonito.
- r13;Deidara r13; repitió para que no se le olvidara mientras corría para alanzar a su tío.
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Un fin de semana mas y el yacía aburrido en el sofá de la sala, su madre había salido a comparar los víveres y su padre estaría trabajando en el invernadero del patio trasero, una buena idea se le ocurrió, levantándose de golpe corrió hasta el jardín, quizás y su padre le daba permiso podría darle un capricho al teme de su novio.
Abrió la puerta de cristal, el lugar era húmedo y fresco, perfecto para las plantas y sembrar alguna que otra verdura, su padre traía unos guantes gruesos y con unas tijeras podaba el pequeño árbol de bonsái que el señor Fugaku le había traído en uno de sus viajes, con cuidado se acerco a él, que concentrado no había dado pie a su presencia.
- r13; ¡Papá! r13; Grito a la vez que el rubio mayor se giraba solo para tomar justo a tiempo a su hijo que se había lanzado a él, Naruto ya no era un niño por ende ya no pesaba lo que uno, el chico de 17 años lo había derribado con la facilidad de una rama contra el viento.
- r13;Naruto r13; respondió el mayor disfrutando de la pequeña racha de niño pequeño del menor de sus hijos sufría y que iban desapareciendo entre la adolescencia y la escuela r13; Pensé que estarías con Sasuke r13; el rubio solo hizo un puchero enojado.
- r13;El teme tenia entrenamiento de natación, las eliminatorias se acercan, aunque es un exagerado tebayo es muy bueno r13; Naruto dio un respigo, cubriendo su boca, como si hubiese dicho una mala palabra, su padre enarco una de sus cejas.r13;– no le digas que eso salió de mi porque al creído se le subiría el ego.
Minato levanto la mano en son de promesa, alzándose con la ayuda de su hijo que empezó a deambular de aquí para ella en el invernadero y él volvía con el trabajo o más bien su pasatiempo interrumpido, los ojos azules y afilados subieron de vez en vez, observando con atención al menor.
Aun podía recordarlo cuando su pequeño le había dicho algo que sinceramente ya se esperaba, fue una noche mientras cenaban cuando Naruto tenía 14 y había vuelto de dormir de la casa del menor de los Uchiha.
- r13;Creo que soy gay tebayo r13; había soltado sin más.
Oh si, lo recordaba bien, ese día Kushina había hecho una deliciosa crema la cual termino escupiendo antes de empezar a toser, mientras que Deidara reía flojamente y la pelirroja se lamentaba en definitiva por que no serian abuelos.
Decir que no le importaba era simplemente mentir, él como todo padre había soñado que su hijo menor encontrar alguien con quien convivir y casarse, y que disfrutara de la maravillosa experiencia que era ser padre, y de paso darle unos hermoso nietos a él y a su esposa.
Pero también como todo padre que se jacte realmente de serlo deseaba por sobre todas las cosas incluso de sus sueños futuros y de vejez que Naruto, su Naruto fuera feliz. Y nada mas importaba. Si el rubio amaba a Sasuke y era su único Minato por ende querría también a menor de los Uchiha aun si se estuviera llevando lentamente a su preciado hijo.
El ojiazul se acerco al menor que observaba con atención el pequeño sembradío que constaba de unas cuantas zanahorias y papas, tocaba la tierra y subía su cara pensativamente frunciendo ligeramente el ceño y dejado escapar un suave gruñido en son de reflexión.
Ante la curiosidad por saber que pasaba por la cabecita del único ser que tenía la capacidad de sorprenderlo diariamente se paro junto a él, esperando tranquilo a que terminara de divagar entre su mente y las ideas.
r13;Papá r13; le llamo en un murmullo, virando su cabeza hacia la izquierda r13; ¿puedo plantar algo aquí? r13;. Los grandes ojos tan profundos como el cielo y donde veía claramente su reflejo tenían el brillo de hacer algo por si mismo que cautivo lo suficiente al mayor que inconscientemente ya asentía con la cabezar13; ¡Genial! r13;. Victorio echándose de nuevo a los brazos de rubio mas alto y dejándose mimar melosamente, Naruto era una persona kinésica por naturaleza.
r13; ¿Y qué vas a plantar? r13; le pregunto aun estrechándolo entre sus brazos.
r13; Pues… r13; y se separo llevando una mano atrás de la cabeza y sonriendo bobamente contesto r13;. Tomates, ttebayo.
Minato estuvo a punto de decir que si estaba seguro de sembrar eso dado que no le gustaba pero las palabras murieron antes de salir de su boca, por que existía una persona que adoraba comer esa fruta por sobre todas las cosas.
r13;Bien, mañana iremos a buscarlos y los plantaremos juntos.
El rubio asintió antes de volver a salir corriendo al recordar había empezado su programa favorito de ramen en la tele, oh como amaba ese maldito chef que cocinaba tanto de su preciado alimento, por eso siempre iba a su restaurant y comía solo lo que él preparaba, lo demás era instantáneo.
r13;Olvide el Ichiraku r13; chillo mientras corría a travesando el patio.
Minato tan solo sonrió regresando al lado de su primer y mas preciada planta, su bonsái, y podándolo con cuidado no pudo evitar pensar que si Sasuke Uchiha le estaba quitando un poco a Naruto, pero estaba bien, él no estaba perdiendo un hijo, estaba ganado dos.
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Otoño, la estación de las hojas de colores y la entrada de los frescos vientos de octubre. Oh sin olvidar que para Namikaze Naruto hoy era un día muy importante, el que esperaba por todo un año, y el cual tenia la ansiedad por que durara mas que cualquier día normal.
Se monto en su bicicleta, antes de que un auto le pitara y extrañado girara a ver quien era. Sonrió frenando ate uno de los semáforos del anillo vial y desmontar. Tenía que poner su bicicleta en la parte trasera del automóvil si quería subir junto al piloto. Después de asegurarla completamente Naruto rodeo el vehículo, cerró la puerta y se inclino sobre su asiento dando un beso un tanto cursi al azabache de su novio que solo se limito a sonreír de medio lado antes de pisar el acelerador e ponerse en marcha nuevamente.
r13;Sasuke r13; le llamo mientras veía el paisaje cambiar a velocidad a través de la ventanilla r13; Sasuke r13; giro esta vez viendo la mirada concentrada del otro en el camino r13; Hey teme –r13;dijo ésta vez molesto y asustado, acababan de pasar el edificio de la escuela r13; ¿A dónde rayos vamos? r13; pregunto jugueteando con el cinturón de seguridad.
r13;Te secuestro r13; fue la simple y directa respuesta del mayor que entro a la autopista ante la mirada aterrada del ojiazul.
r13; ¿¡Eh!? r13; chillo el Namikaze al ver los letreros verdes, estaban saliendo de la ciudad r13;. Tu estas loco Sasuke r13; berreo asustado por el comportamiento de su novio, dios, el gran Uchiha Sasuke lo llevaba a quien sabe donde pero mas importante aun…no iría a clases, la marca de asistencia perfecta se borraría, y con lo perfeccionista que era Sasuke dada su naturaleza, eso le resultaba por demás que increíble r13;. Bien, ¿qué tomaste Sasuke tebayo? que esto ya es serio – dijo perspicaz entrecerrando sus ojos.
Un tic en la mejilla apareció de pronto en el azabache que cerro sus ojos por un segundo mientras que disminuía la velocidad y se orillaba en el acotamiento de la carretera, suspiro clamando paciencia antes de volver abrir sus ojos y mirar con mas calma al estúpido de su novio r13; . ¿Sabes qué día es hoy, verdad? r13; Bien mejor empezar por el algo sencillo, el rubio elevo su cabeza y cerro los ojos mientras que un sonido de meditación salía de sus labios, estaba pensando, por increíble que pareciera.
r13;Bueno pues hoy es viernes tebayo – concluyo golpeando su palma abierta con su otra manita echa puño, no había sido tan difícil, oyó el gruñido de Sasuke ¿ahora por que rayos le palpitaba peligrosamente la vena en su frente?
r13;Eres un…-r13;y se ahorro el insulto, no quería estropear mas su humor esa mañana r13; La fecha Naruto ¿qué fecha es hoy?r13; paciencia bendita y adorada paciencia pidió mientras miraba el techo del auto que Itachi le había regalado hacía un par de meses.
r13;Pues hubieras hecho bien la pregunta teme tebayo r13; Oh si, Sasuke no lo amara tanto seguro ya le hubiera dado un buen golpe en la cabeza r13;. Hoy es 10, 10 de octu… - y no termino la palabra cayendo en cuenta ante su total pérdida de la noción del tiempo, que rápido pasaba.
r13;Eres un dobe r13; le dijo esta vez sonriente, Naruto lo había comprendido r13; Ahora r13;, y encendió de nuevo el motor para ponerse en marcha y situarse de nuevo en el camino r13; vámonos.
r13;Hey teme r13; susurro el rubio mientras bajaba el vidrio y sentía el viento revolver su cabellera r13;, nos van a regañar.
r13;Lo sé
r13;Nos van a buscar por todas partes tebayo –r13;continuo el ojiazul r13;. Nos estamos metiendo en problemas.
r13; ¿Te preocupa? r13;una mirada rápida y el otro negó r13; ¿Entonces?
r13;Que nunca pensé que un secuestro fuera tan divertido tebayo r13; rio el Namikaze con las mejillas un tanto coloreadas debido a la emoción que le recorría el cuerpo en ese instante.
r13;Naruto r13; los ojos azules se posaron sobre el hermoso perfil nato del Uchiha r13;. Feliz cumpleaños r13; murmuro, el rubio estiro su mano acariciando una de los largos mechones que caían sobre el rostro del mayor enmarcándolo.
r13;Gracias tebayo r13; murmuro el también inclinándose para darle un beso en la mejilla.
El Uchiha sintió la cabecita recargarse en su hombro, bajo su mirada, Naruto tarareaba una tonta canción de comercial.
r13;No sabia que podías ser tan cursi usuratonkachi r13; se mofo sintiendo el manotazo a palma abierta en su muslo – Oi
r13;Cállate tebayo r13; he hizo un puchero mientras jalaba el collar de piedra azul que Sasuke traía r13;, que tu tienes la culpa r13; le acuso volviendo a poner su cabeza en la cómoda posición perdida r13;. Y no me interrumpas que si no pierdo la tonada tebayo.
Si, no tenía ni una idea de donde era que Sasuke pretendía llevarlo, tampoco es que tuviera muchas ganas de averiguarlo, por que se sentía tan idiotamente feliz por la forma en que el azabache tenía de decirle cosas que muy pocas veces podía oír – claro al menos que el muy bastardo lo excitara y terminaran haciéndolo en cualquier parte – pero estaba bien, Sasuke era arisco tal como un gato y a él simplemente le gustaban muchos eso animalitos como para dejarse abrumar por alguna que otra tontería que saliera de los finos labios de Sasuke que solo buscaba molestarle como siempre y sin perder la costumbre.
Y la ciudad se perdió entre los kilómetros recorridos, y él lo hizo entre el cremoso cuello en donde inevitablemente cayo dormido ante el suave olor a lavanda.
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Y las palabras aun resonaban en su mente mientras el recuperaba el hilo de la conversación y era tacleado molestamente.
Se levanto del suelo, empujando al idiota que se le había hachado encima, dejando que todo el peso cayera sobre él, y no es que no supiera que eran los abrazos aun si el afecto transmitido fuese mentira ya que tenia una vaga idea de cómo yacían gracias a su tío Yashamaru pero los había conocido realmente a sus 13 por Namikaze Naruto, el cual le había dado aquella caricia el día en que se conocieran entre la lluvia y el sucio callejón.
Era por eso que sabía a la perfección que el tonto jugador de futbol no lo había abrazado, lo había asfixiado prácticamente en un momento de euforia y alegría desbordante.
Y aunque la situación no se parecía ni por asomo en lo que había planeado hacer esa mañana, tampoco era como si verdaderamente pudiera quejarse de lo que pasaba.
Se dejo estrujar de nuevo antes de levantar sus brazos y alejarlo lo más suave que pudo, aun así la sonrisa enorme y radiante permanecía solo para él.
r13;Oh, Gaara-kun sabia que el éxtasis del amor tocaría tu bello corazón.
El pelirrojo no contesto nada, primero, por que no tenia ni idea de cómo se suponía era eso del amor y en segunda porque él no tenía un bello corazón, el suyo estaba roto, lleno de heridas y sucio. Sin embargo las palabras dichas en ese tono desconocido que podría catalogar de tierno tuvieron el descaro de tocar su fibra interna sin su consentimiento, y no es como si el les hubiera dado permiso de todas formas.
Sus ojerosos ojos verdes vieron con detenimiento cada minúscula expresión del rostro del pelinegro antes de tocarlo, quería asegurarse que este no era uno de sus tantos sueños rotos que tenia de niño. Toco las mejillas acaneladas y cerro sus ojos, su pecho se inflo extraña y dolorosamente. El amor era sumamente incomprensible.
Elevo su rostro y jalo de la playera de futbol al ojinegro solo para que sus labios encajaran perfectamente y por largos segundos, solo el roce, el contacto fresco y dócil. Si, hay estaban los malditos buitres rondando por su estomago y la tensión total de su músculos junto al acelerado corazón que le hacia sentirse agradablemente agitado.
Y la lógica para él era sencilla si le gustaba era bueno si no, que se jodiera.
Le soltó, la campana acaba de sonar, era el inicio de la segunda hora, habían perdido la primera, se dio media vuelta poniéndose su I pod y encaminándose hacia su salón, pasando de largo la expresión de sorpresa en el de ojos redondeados que aun parpadeaba sin entender muy bien lo acabado de ocurrir. Una mano lo detuvo por el hombro y un audífono fue quitado, se mantuvo quieto.
r13;Te quiero Gaara-kun.
Solo para poder guardar la declaración que le hacía sentir un idiota, uno que empezaba a experimentar en carne propia todo lo que Naruto solía relatarle las tardes en el callejón en cuanto a Sasuke.
r13;Lee r13; le llamo, girando su cara y dándole un corto beso antes de retomar su camino y que el pelinegro quedara flotando en una nube ante su amor por Gaara.
Rara, nada convencional y poco normal fue como ahora Subaku No Gaara era derrotado y oficialmente la pareja sentimental de Rock Lee.