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Bloody por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

Regrese!!!!!!! ^w^

 

 

 

 

 

-Aahh.... A...katsuki.  –entrecortadamente gime boca a abajo sobre esa cama-

Aidou se corría mientras sentía como por su entrada se deslizaba el miembro del anaranjado, sintiéndose dolorido por el grosor, pero también disfrutándolo. La erección del amor de su vida se deslizaba entre sus entrañas, mientras la suya propia lanzaba chorros y chorros de abundante semen caliente que iban a parar a las sábanas y las almohadas. No dejaba el de ojos aguamarina de convulsionar y de emitir pequeños gritos y gemidos de dolor mezclados con placer.

También Akatsuki disfrutaba. Sentía como el caliente y estrecho ano de su familiar apretaba su pene y era realmente delicioso sentirlo. Cuando Hanabusa eyaculó por completo, quedo exhausto sobre las sábanas, debajo del cuerpo de su primo, quien continuaba con su cadera unida a la suya moviéndola suavemente hasta que se hubo recuperado por completo.

Durante algunos minutos, se dedicó a meter y sacar por completo su erección con ímpetu haciendo que ambos lanzaran fuertes gemidos de placer; después la sacó por completo para penetrarlo fuertemente, consiguiendo que perdiera Aidou la razón y que él consiguiera su orgasmo...

 

-Hanabusa, realmente te quedaras en casa? –inquiere Kain colocándose su abrigo frente a la cama que minutos antes recibió su entrega matutina-

-No iré. Ve tú. –con la sábana se cubre hasta la cabeza-

Suspira el anaranjado resignado, no sin antes acercarse y besar esa coronilla que sobresalía de esa tela. Sale para encontrarse con el resto de chicos que lo esperaban hace solo minutos. Obviamente después de haberse "distraído".

-Perdón por hacerlos esperar. –se disculpa Kain-

-Está bien. Justo ahora iba a tu encuentro. –sonríe Ichijou cerrando sus ojos-

-Bueno, nos vamos? –interviene Kaname con un serio gesto. No hacia ellos, si no hacia el lugar que irían-

 

 

 

 

 

 

Noche14 Sacrificio.

 

 

 

 

 

-Kiryuu. –llama suavemente ese chico en aquel pasillo, luego de ver a su albino compañero pasar a su lado-

-Qué sucede, Jefe de Dormitorio? –retrocede Zero colocándose a su lado-

-Mira hacia afuera. Cross-san e Ichiru-kun... Hace un buen tiempo ella estuvo en la entrada de nuestro dormitorio. Aunque por lo general ella solo entra. ¿Acaso la molestaste?

-Eh? Uu

-Ah, la Jefa del Dormitorio de las Chicas está hablando con ella. Probablemente llamándole la atención.

 

Y ese chico no se equivocaba, la pelinegra recibía un lindo sermón de esa chica de coletas...

-Ya es toque de queda o lo olvidaron? ¿Y qué haces en el dormitorio del Sol de los chicos?

-Es obvio que venia a buscar a mi pa... –es silenciado por la mano de la pelinegra en su boca-

-A nada, a nada. Tú sigue tranquila. –mueve Keira su mano restándole importancia-

-Aun cuando seas la hija del Director y Prefecta no puedes visitar el dormitorio de los chicos siempre que quieres. Estás dejando una mala impresión ¿No deberían darle el cargo de Prefecta a alguien más?

-Lamento interrumpir ¿Podría hablar contigo un segundo? –se acerca aquel chico sin su uniforme–. No puedo encontrar al Director ¿acaso salió?

-Aidou-senpai! –sorpresa en los tres, mucho más en la Presidenta de habitación-

-Qué haces aquí? –inquiere Keira–. Además, este es el dormitorio masculino ¿buscas algún fan? –pica en malicia subiendo y bajando su ceja-

-Y-Yo no estoy aquí para encontrarme con K-Kiryuu ni nada, ya te dije que vine a ver a tu padre.

-Idol-senpai! –se acerca esa fanática tumbando a la pobre Keira–. Los estudiantes de la Clase Nocturna no deberían estar en los Dormitorios del Sol.

-Lo siento, pero justo ahora estoy escapando de los Dormitorios. ¿Tú no me viste de acuerdo? –coloca su dedo índice sobre su labio, sonriendo dulcemente-

-Por supuesto. ^_^ Lo dejaré con la Prefecta. –sonríe yéndose-

Por otro lado, Zero tenía puesta su atención en ese rubio claro de ojos aguamarina perteneciente a la Clase Nocturna, decidiendo abrir esa ventana delante suyo y arrojarse, sin importarle que se hallaban en un tercer piso.

-Aidou-senpai, se supone que los alumnos de la Clase Nocturna no deben estar en el área de los de la Clase Diurna. –se irgue acercándose a ellos-

-Eso es cierto, senpai. Yo lo llevaré a su dormitorio. –se ofrece Ichiru. Ser un amable Prefecto no era algo en el léxico de su padre. Pero peor era que obligara a ese rubio a irse de una manera poco práctica-

-Al dormitorio? No quiero. Y definitivamente no lo haré. –gira su rostro en definitiva-

-Keira, busca una soga. Lo amarraré y llevaré de regreso.

Solo valieron segundos para que ese rubio desapareciera de la vista de todos y saliera disparado a correr.

-Escapa. Oo –ladea Ichiru su cabeza por ver a su padre como una fiera detrás con una vena saltándole la frente-

 

Agitado respiraba ese pobre Zero hincado en el suelo, con ese rubio sentado despreocupadamente en el sillón de esa sala dentro de la edificación. Habiendo caído incluso la noche.

-No me hagas trabajar tanto por algo tan estúpido. –exhalaba e inhalaba ese agotado albino-

-Papi, estás bien? –inquiere a su lado preocupado-

-Debiste haberme ayudado en primer lugar. –cruzado de brazos dice Aidou con una sonrisa-

-Por ahora quédate en el dormitorio privado del Director, de acuerdo? –suspira Keira. Una idea cruza por su mente– ¿O sería mejor dejarte quedar en la habitación de Zero?

-Rechazado. –concuerda ese sereno rubio y cabreado albino-

-Tengo hambre. –exclama Aidou-

De inmediato su comentario causa que Keira colocara en protección detrás suyo al pequeño albino que solo se dejaba hacer.

-Qué hay con tanta precaución? Está bien aun si es algo hecho en casa, sólo hazme algo. –se defiende–. Ah, y una suave cama sería bueno y debe oler a lavanda o sino no puedo dormir. Veamos... una toalla y un cepillo de dientes. UoU –demandaba-

Mientras que ese cazador albino se levantaba con su puño dispuesto a atinarle su desahogo por tales "estupideces", necesitando someterlo Keira e Ichiru.

-Aidou-senpai, ocurrió algo en su dormitorio que no quiere quedarse? –inquiere Ichiru sin dejar de rodear el brazo de su asesino/padre-

-... –ve al frente serenando su autoproclamada "autoridad"–. No es nada

 

 

A varios kilómetros, un vehículo se desplazaba por un camino de piedra con su destino pactado. Hallándose Kaname ocupándolo con la compañía de Akatsuki Kain a su lado y Takuma Ichijou frente a él. En silencio pensaba ese castaño con la mano en su mejilla y codo apoyado en el brazo de la silla. Cómo no tener sus pensamientos en esa noche, si cada vez más se ganaba esa confianza que le había Zero perdido. Incluso atreviéndose a alcanzar con la yema de sus dedos sus propios labios.

-Creo que es imposible que un Jefe de Dormitorio desafié la casa del Senado. –confiesa Kain luego de ese agobiante silencio-

-Bueno. Kaname, tú eres una clase muy dócil de Sangre Pura. Al menos exteriormente. –sonriente opina Ichijou viéndolo sin ninguna clase de burla–. Pero parece que esta vez los estándares dicen que no hay nada malo con la situación. –recobra su seria personalidad-

Continúa ese castaño en silencio. En cuanto al rubio, apoya su codo en el brazo de su lado tomando un poco de seriedad.

-Kiryuu-kun asesinó a Shizuka Hiou por una buena razón, y será ejecutado por la casa del Senado bajo el cargo de "homicidio de un Sangre Pura". Y tú vas a detener esto. Kiryuu-kun cazo a un viejo enemigo, ¿sabes lo que te dirán por haberlo protegido con tu estatus de "Sangre Pura"?

-... –persiste Kaname en ver ese camino que el coche dejaba atrás-

-Kaname-sama, salvaste a un compañero sin importar tu descendencia. La casa del Senado no llevara las cosas en paz. ¿Kaname, estará bien, verdad? –gira el rubio a verlo, recobrando su sonrisa-

-No pienso en eso... –finalmente responde pero continuando en su posición–. De aquí iré a la casa del Senado con el corazón erguido.

 

 

-Eh? –parpadea Ichiru confuso, en pie al lado de ese rubio que limpiaba sus labios educadamente con una servilleta

¡Se había comido todo! ¡Incluso la de su padre y la suya!

-Que no dijo que no comería lo que papá preparó? –inquiere sin salir de su estupor dejando ese vaso de agua en la mesa-

-Bueno, no estaba tan mal. Supongo que estuvo bien. Pero eso no fue suficiente. –opina dejando la servilleta de tela-

-"Fugitivo egoísta". –frunce su ceñito-

-Pareces preocupado. –posa Aidou su atención en el menor-

-Sí, pero dejaré que Kaname-senpai te regañe después. "Qué tal eso". –piensa en malicia– ¿Eh? –ninguna expresión de pánico o preocupación de ese rubio. Mejor era regresar y trasmitirle a su padre que debía hacer más para ambos-

 

-Qué? ¿Comió por 3 personas y aún quiere más?! –gira Zero su rostro por sobre su hombro, frente a la olla-

-Parece decaído. –se encoge Ichiru de hombros-

-Podría ser que está muy estresado? Hasta él llega a estresarse. –dice. Prefiere buscar en su bolsillo y ofrecerle esa cajita a su hijo–. Por ahora dale unas tabletas. Haré un poco más. –regresa a sus labores de pelar y picar–. Está bien, además, no odio cocinar.

Ichiru solo se queda con aquel objeto entre sus manos, era la cajita donde cargaba esa dosis personal que su padre debía tomar. Entristeciéndolo en recordar, posando sus ojos violetas sobre esa pierna. Quería preguntarle si ya habían sanado sus heridas.

-Si hay algo que quieras comer, sólo dímelo. –propone Zero dándole la espalda-

-Eh? –sale de sus cavilaciones–. Cualquier cosa estará bien. –responde para retirarse-

 

-Tardaste tanto! –cruzado de brazos se queja ese comensal-

-Dice papá que hará más. Come algunas tabletas por ahora. –coloca molesto esa caja sobre el plato-

-Son de Kiryuu? –inquiere Aidou deslizando con su dedo un poco esa tapa-

-"¡¡LO DESCUBRIÓ!!" –grita internamente esa cabecita albina, yéndose muy lejos su enojo, así como alejándose unos pasos de aquel infarto a su corta edad–. N-No... ¡No lo es! –nervioso niega-

-No te molestes. Kiryuu sabe que lo sé. Como soy un genio es natural que lo notara. –la modestia escaseaba en el cuerpo de ese Clase Nocturna, notándolo igualmente Ichiru a su corta edad-

-No le harás daño a papá? –inquiere acercándose unos pasos-

-Kaname-sama lo sabe y está guardando silencio, verdad? –cruza sus brazos–. Aunque, no sé que es lo que está pensando Kaname-sama. –baja su cabeza sin poder reprimir su tristeza–

-Senpai? –ladea su cabecita por esa tristeza-

-Por qué trata de manera especial a un cazador como él hasta el punto de enfrentarse al Senado sin razón? No lo entiendo. Y tú... también ser tratado de forma especial.

-Es porque Kaname-senpai quiere a papá. –confiesa sonriendo-

-Realmente piensas eso? Te mataré.

-Uh? –posa sus ojos violetas en esos aguamarina borrándose su sonrisa, sintiendo algo de miedo. Sin embargo, toma valor para lo que pensaba–. Aunque sea pequeño yo sé que hay dos vampiros. Los aterradores vampiros que, aún quieren devorarme. Y la clase aún más aterradora pero amable que protege a mi padre. Ellos se quieren, es algo sencillo de pensar.

-Sencillo, dices? –apoya su codo en la mesa, descansando su mejilla en su mano–. ¿Sin importar lo que suceda crees en él... En Kaname-sama?

-Eh? –alza sus cejas platinadas de forma tierna–. Yo creo en él y siempre lo ayudaré no importa que. Así como hago con mi padre. –ladea su cabeza sonriendo con sus ojos cerrados-

En silencio sostenía Zero esa bandeja con esa comida preparada, habiendo escuchado las palabras de ese pequeño e inocente menor. Prefiere mejor retirarse como llego, sin ser sentido.

 

*                      *                      *                      *                      *

 

Completamente lleno descansaba cual largo era sobre ese sofá, cruzando sus brazos tras su cabeza y descansándolos sobre ese cojín, escuchando repentinamente un crujido porvenir de fuera. Solo ve Aidou por sobre su hombro esa salida.

 

-Lo siento, papá. –tímidamente se disculpa bajando de esa silla de madera al suelo-

Trata Ichiru de levantar esos trozos de aquel plato que se deslizo de sus manos por tratar de ayudarle a su padre.

-No los levantes. –aconseja Zero frente al lavaplatos-

-Perd... ¡Auch! –se queja deteniéndose-

-Deja de tocarlo. –dice para desplazarse a tomar un trozo de tela-

-Espera. –lentamente llama luego de notar que se había pinchado. Se incorpora, subiendo sobre esa silla. Estira seguro su mano–. Lámelo, papá. –estira su dedo del cual deslizaba esa línea de sangre-

Él no le temía a su papi, temía a perderlo. Ve como su mano es tomado por el de su padre, que abre su boca lamiéndolo.

-"Los colmillos de papá... puedo sentirlos. Tiene hambre. Lo sé..." –piensa entristecido-

Sorpresivamente su padre aleja ese dedo de su boca, negándose, alejando su rostro. Luchando contra esos ataques. Traga Zero saliva alejando su rostro y presionando su mano contra su pecho, agitándose su respiración, viéndose bastante decaído.

-No. No lo niegues. Por favor. –pide tomándole con su otra mano su rostro-

Admira esos grandes ojos violetas tan idénticos a los suyos pero inocentes de su hijo, notando la firmeza en ellos, como que ese pequeño no cedería hasta cumplir su cometido. Por eso acerca esa delgada muñeca a su rostro, que aún era decorada por ese brazalete con ese sello, remangando un poco esa manga. Cierra sus ojos exhibiendo ese par de colmillos clavándolos en esa piel. A cambio, Ichiru cierra sus párpados por esa punzada. Abre después tímido sus ojos que posa en esa sangre que se escapaba de entre esos labios y manchaba su mano.

-"Sus ojos del color de la sangre me están viendo". –piensa por posar su vista sobre la del mayor-

No puede reprimir ese sobresalto por esa imagen. Aunque temía, le era imposible dejar de verlos. Según sabia, los ojos de un vampiro debían aterrar, pero, no podía apartar sus ojos de ellos. Él era su padre y nunca le haría daño.

Por inercia, aparta Zero su rojiza mirada de su hijo, posándola en esa puerta entreabierta.

 

-Qué fastidio ¿Qué fue eso? –exclama Aidou caminando por el pasillo luego de presenciar esa imagen– "Kiryuu se dio cuenta de mi presencia. ¿Acaso el deseo de sangre se adueñó de él? ¿Qué no es malo perder la razón? Y con su hijo..."

De golpe se detiene el Noble en medio del pasillo.

-Por qué estoy preocupado por él?!! –libera cabreado su frustración, saltándole una vena– "Estoy preocupado es por Kaname-sama... ¿Habría sido Kaname-sama capaz de darle su sangre a ese cazador?"

Yo creo en él y siempre lo ayudare no importa que. Así como hago con mi padre.

Es porque Kaname-senpai quiere a papá.

-Eso es mentira. Son diferentes. –se convence Aidou-

 

*                      *                      *                      *                      *

 

-Pasaremos por alto esta "resistencia". Suspenderemos la ejecución de Kiryuu Zero...

Decidía un serio hombre y de fiera mirada sentado en el centro de ese salón, quien fija sus bajos ojos azules en ese heredero, y no en su familiar de sangre que en pie "escoltaba" la silla de ese castaño, junto a Akatsuki Kain. No era más que uno de los líderes del Consejo, Ichijou Asato. Demás miembros de la Nobleza se hallaban debatiendo alrededor de aquella situación.

-Muchas gracias, Ichiou. –agradece Kaname con una sonrisa, entrelazando sus manos sobre esa larga mesa-

-Sin embargo, a pesar de que sabes la verdad, lo sigues protegiendo. –continua Asato–. Las acciones tolerantes de Kaname-sama son casi...

-Merezco ser la cabeza de la Familia Kuran que fue la fundadora del pacifismo de hoy en día. –suavemente interrumpe Kaname–. A decir verdad, desde hace mucho quería pedírselo al Senado. A partir de ahora y en adelante, por favor, no interfieran con la Academia Cross.

Posa Takuma sus ojos sobre los de su abuelo, luego sobre la presencia del castaño, reprimiendo cualquier palabra.

-Al igual que mis padres... tampoco quiero un mar de sangre, Ichiou. –borra Kaname su sonrisa-

Notas finales:

Fue bastante corto pero las neuronas no daban para más. Por eso, minutos después (o 1 hora) posteare el próximo capítulo....


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