Sobre esa cama, bajo esas sábanas, completamente profundo dormía por las caricias de esa mano sobre su cabecilla platinada. Solo pudiendo dormir por la compañía de esa presencia castaña en la que se había refugiado.
Hace 6 años, él acariciaba mi cabeza hasta que me quedaba dormido... Haciéndolo cada año...
En una absoluta serenidad, frotaba su mano por su nuca tratando de evocar el pasado.
En medio de esos murmullos de su salón se hallaba Zero con su cuerpo encorvado a adelante sobre esa mesa. Descansaba su platinada cabeza sobre sus brazos cruzados con sus ojos cerrados. En ese momento, un grito femenino irrumpe con su placido sueño, abriendo sus ojos violetas. Desde su posición logra ver esa chica desmayada en el suelo.
-"Marcas de mordida..." –piensa Zero luego de reparar en esas marcas–. A un lado. –rápidamente se acerca a ese grupo que buscaba hacerla reaccionar–. Yo la llevaré a la enfermería. –la carga entre sus brazos-
Hasta esa habitación se acerca ese rubio Vicepresidente, abriendo la puerta.
-Lamento despertarte tan temprano, Kaname. –pasa, logrando ver tras ese dosel esa silueta incorporarse–. Recientemente han ocurrido muchos desafortunados incidentes. Una chica de la Clase Diurna ha sido mordida por alguien y se ha desmayado. Los demás estudiantes piensan que solo es un caso de anemia, pero...
Noche 15 El Deseo del Vampiro.
-Lo siento, Director. Debí vigilar más cuidadosamente. –se disculpaba Kaname frente al escritorio de ese rubio-
-No, no, aún no hemos decidido si el vampiro que hizo esto es de la Clase Nocturna. Fuiste llamado por el Consejo de Ancianos, Kaname-kun, así que, puede ser un caso de alguien aburrido ¿verdad? No te preocupes demasiado, solo tenemos que prestar más atención de ahora en adelante.
Mientras que, dentro igualmente estaban Zero y Keira a un costado de Kaname, fuera, un Ichiru asomaba sus ojitos violetas por esa puerta entreabierta.
-"También está Kaname-senpai". –piensa el pequeño albino-
-La chica que se desmayó debido a la anemia no recuerda quien chupó su sangre o el hecho mismo de que eso sucediera. No hay duda de que su memoria fue tomada por el vampiro. –confiesa Cross-
-Eso significa que los vampiros de la Clase Nocturna son sospechosos? –inquiere Keira-
-Los únicos que no tienen que depender de "rituales mágicos", como lo llamarían los cazadores para borrar un recuerdo serían de Clase Noble. La mayoría de la Clase Nocturna lo son. –sereno describe-
-Comprendo que no quieras sospechar de tus alumnos pero eres demasiado indulgente. –dice Cross-
-Pero entonces... –exclama Keira-
-No te preocupes por ello, no es que seas incompetente, es solo que el oponente es muy hábil. –opina Zero sereno aprovechando la cercanía para sacudirle el cabello a la pelinegra-
-Oye! ¡¿Estás dando a entender que soy inútil?! –gira ella a verlo–. Y no me despeines. Deberías al menos sentirte también un poco responsable. –pica ella a su defensa-
Esos gestos que ese par compartían no pasan desapercibidos para esos ojos castaños, frunciendo Kaname levemente sus cejas oscuras. Además de no haber sido saludado recién puso un pie en la oficina del Director Cross, no recibía mirada alguna de Zero; simplemente indiferencia pese a haber pensado que su relación había cambiado un poco, ahora tenia que presenciar eso.
-Solo para recordar, Kiryuu-kun también es un sospechoso. –suelta de repente sin dejar de verlos-
Detiene Zero sus dedos en esa negra coronilla para posar su vista sobre ese castaño. ¿Había oído bien o habían sido ideas suyas...?
-Eres un raro ejemplo de cazador de vampiros que se ha convertido en uno. No me sorprendería que tuvieras habilidades especiales.
-... –completa sorpresa en Keira-
-... –calla por segundos. Sin embargo, trata de regresar esa serenidad de antes–. No recuerdo tener ninguna habilidad especial. –contradice con una sonrisa arrogante-
-En serio? Quizá, subconscientemente atacaste al humano, ansioso por su sangre...
-Kaname-kun! –interrumpe Cross levantándose de golpe de su silla-
-Eso es mentira! –finalmente entra Ichiru acercándose al castaño-
-Ichiru-kun!
-Kaname-senpai, sé que papá y usted están discutiendo pero, ¿Usted cree que papá atacó a esa chica? –inquiere el menor-
-Lo haces sonar como si la hubiera atacado... –_-
-Zero, cállate. –interviene Keira, quería saber hasta qué punto llegaba ese Kaname-
A cambio, ninguna respuesta obtiene Ichiru de ese castaño. Es que, quién con celos piensa conscientemente. [N/A: Díganmelo a mí UoU]
-Bien, descubriré al verdadero culpable y probaré que papá es inocente. –toma la mano de su padre arrastrándolo a la puerta–. Vámonos, papá.
-Espera, Ichiru... –trata Zero de intervenir a ese menor molesto-
-... –abre la puerta deteniéndose. Gira a ver por sobre su hombro al castaño–. Kaname-senpai, no hablaré contigo hasta que no aceptes que papá es inocente.
Hace un puchero para "torcer" ofendido su rostro, llevándose a su padre, cerrando la puerta de un portazo.
-Veamos..., puedo asegurar que es la primera vez que Ichiru-chan se ha opuesto a ti ¿o no, Kaname-senpai? –provoca Keira cruzando sus brazos, no borrándose esa pequeña sonrisa de su rostro-
-"No hablaré", eh? ¿Estás sorprendido, Kaname-kun? ^O^ –gira Cross a verlo con una sonrisa. Pero esa aura maligna y rostro inexpresivo le borra la risa de golpe–. Olvídalo –_-
Desvía Kaname sus ojos en esa puerta, por fin cayendo en cuenta en su tonto arranque de celos. Pero ya era tarde de arrepentirse ¿no?
Sentado veía Aidou por la ventana, apoyando su codo en esa mesa de aquella biblioteca, descansado su mentón en su palma.
-Hay bastante silencio en los dormitorios para haber tenido un receso temporal especial, Aidou-san. –a su lado llega un compañero de claro cabello verde como sus ojos-
-Eso es porque el Vicepresidente de Dormitorio y el grupo se fueron hace un rato. –regresa su vista a ese libro. Incluso su primo accedió a ir con ellos-
-Me pregunto si sería debido al incidente.
-No sé quién será, pero la manera en que el vampiro lo hizo no es nada bueno. –opina sin verlo, razón por la cual no nota ese pequeño gesto de esas cejas verdes claras que se fruncen-
-Si vas a poner esa cara.. en primer lugar no debiste decirle nada a Kuran Kaname. –opina un sereno Zero en un suspiro dejándose llevar por su hijo-
-Pero... –se detiene con sus ojitos a punto del llanto–. Últimamente, Kaname-senpai ha actuado con más rudeza contigo.
-Siempre ha sido así, o no? –desvía su rostro, evocando aquella última noche que "tomó" a ese castaño-
-Mientes! –sacude su cabeza sin girar a verlo–. Tú no lo hiciste. Creo en ti. ¿Tú… Crees que ahora me odie...? ToT
-No creo que te odie. No que yo sepa pero... ¿Por qué no regresas y te retractas de lo que dijiste? –propone Zero-
-No! ¡Senpai es quien está equivocado! –niega agitando su platinada cabeza-
-Entonces...
-Encontraremos al vampiro que quebranto las reglas de esta escuela. Luego haré que Kaname-senpai se disculpe contigo. –desarrolla su plan tomando firmeza-
-Iré nuevamente a hablar con la víctima. "Ni si quiera quiero que él se disculpe conmigo" –mejor propone antes de que a su hijo se le ocurriera derramar su sangre para hacer de carnada-
Aquella puerta de la enfermería abre Zero, teniendo a su lado la compañía de su detective-hijo.
-Oh, Kiryuu-kun y Ichiru-chan. –saluda ese rubio en pie con una sonrisa– ¿Vinieron a hablar con esta chica, no?
-Ichijou-senpai! –se preocupa el albino menor–. Toda la clase Nocturna. Se supone que está en día libre de emergencia.
-Lamento haberte hecho tantas preguntas. ¿Estás bien? –usa Ichijou sus encantos frente a esa joven "Diurna", pese a la compañía de su pareja-
-Sí. Lamento no poder ser de ayuda. –responde ruborizada-
-Cuídate. –sonríe el rubio ayudándole a incorporarse-
-Gracias Kiryuu-kun. Siempre tuve una mala impresión de ti, pero, en realidad eres una buena persona. –agradece al pasar al lado del albino mayor, sonriéndole. Se va después-
-Ella dijo que eres una buena persona, papá. –sonríe alegre Ichiru-
-Ahora, si tan solo no frunciera tanto el ceño y sonriera un poco más... –secunda Ichijou con su sonrisa-
-Buena persona? –inquiere Rima viendo a Shiki, mientras señalaba con su índice al Prefecto-
-No sé... –se encoge Shiki de hombros-
-Entonces que hacen ustedes aquí? –frunce su ceño el cazador-
-Ah, es verdad! Los alumnos de la Clase Nocturna son sospechosos. –cae Ichiru en cuenta-
-Jeje, gracias por decírmelo. –una gota baja por su rubia cabeza–. Fuimos enviados por Kaname. Nos pidió que investigáramos esto, por nuestro honor.
-Kaname-senpai se los pidió? –se asombra el pequeño albino-
-Entonces puedes confiar en los que están aquí, verdad? –inquiere el desconfiado cazador-
-Probablemente. También llamé a Aidou pero no vino. –busca con la mirada entre los presentes. Incluso Ruka había accedido a colaborar-
-Qué es eso de "probablemente"? –confusión masiva de los Nobles-
-Oh, si, últimamente ese chico parece estar actuando de manera extraña... –opina Rima al aire-
-Eh? –parpadea Kain, hallándose fuera, asomado por la ventana abierta-
-Si, ahora que lo pienso, ya antes había hecho una ofensa previa. –cruzada de brazos recuerda Ruka-
-Entonces, el culpable es Aidou-san? –inquiere un despreocupado Shiki-
-No, no creo que Hanabusa sea el culpable... Probablemente. –opina el anaranjado "defendiendo" a su pareja-
-Ah! ¡Papá desapareció! –pone Ichiru al tanto la desaparición de ese cazador-
-Kaname-sama, haces que el Vicepresidente del Dormitorio y el resto acompañe a Ichiru Kiryuu ¿Está bien que jueguen a los detectives? –inquiere Seiren inexpresiva al lado de ese castaño-
Por sobre su hombre ve ese inexpresivo castaño a su escolta femenina igualmente, regresando su vista al ventanal. Necesitaba pensar las cosas detalladamente y en calma.
Por sobre el muro de la entrada de los dormitorios de la Clase Nocturna saltaba aquel vampiro fugitivo, cayendo hincado en el suelo, mostrando después una sonrisa mientras se erguía. Bajo la atenta mirada de esos ojos castaños que se reflejaban en el cristal.
-ZEROO!! –detiene el llamado de ese rubio a ese albino que se arrojaría por la elevada ventana-
-Director.
-No pensé que estarías buscando al culpable con bastante seriedad. Así que vine a hablarte. –muestra una sonrisa–. Recientemente he hablado con alguien del Consejo de Ancianos, y les pedí que primero buscaran al verdadero culpable que mató a Shizuka fuera de la escuela.
-Creo que tú en realidad sabes quien la mató esa noche. –contradice con un serio gesto. Se borra la sonrisa en Cross–. Por el bien de la escuela es mejor que pretendas que no lo sabes. Es por eso que no me agrada.
-Estas equivocado. Solo quiero proteger a mis lindos estudiantes. –regresa su amena expresión–. Y en el caso de está vez, castigaré al agresor aun cuando sea de nuestra escuela. Aunque será difícil castigar a un vampiro... –suspira cruzando sus brazos–. Esto es lo que tengo que hacer para mantener la paz en esta escuela.
-Probablemente... yo sea quien este rompiendo más esa regla. –suspira Zero mejor alejándose por otro camino-
Contra ese muro era pegado su rostro, rozándose con sus claras hebras verdeces.
-Cielos, eres demasiado osado. –opina sujetando con una mano aquellas muñecas–. Apareciendo en el dormitorio de las chicas de la Clase Diurna, nadie se lo hubiera imaginado–. Te fue fácil movilizarte en vista de que Ichijou y los demás estuvieron haciendo alboroto en el lugar equivocado.
-Sé que es algo tonto de hacer, Presidente de Dormitorio Kuran. –se disculpa ese peliverde, viendo a su captor por sobre su hombro-
-Yo no desprecio a gente como tú. –muestra una amable sonrisa–. Pensar que estás deseando a alguien, aun si eso puede poner en peligro a la Clase Nocturna... –pausa alargando sus labios, ladeando su cabeza–. Eres como yo. –aparece su rojiza mirada–. Pero no puedes seguir tu persecución sin importar cuanto te guste esa persona.. Pero, no tienes que preocuparte.
-... –traga grueso sin dejar de ver esos ojos rojos, temiendo-
-Por ahora, sería un problema si la escuela es estremecida por un incidente tonto como este. Así que, haré que esto no vuelva a suceder. –borra su sonrisa a un gesto inexpresivo-
Caminaba Zero por ese solitario pasillo con las manos en los bolsillos de su pantalón, pensativo.
-"En el pasado e incluso ahora, solo oír su nombre me exaltaba... Siempre, desde ese día... he odiado a ese hombre..."
-Siempre quisiste matarme, no es así?
Se paraliza por la voz de ese hombre, siguiendo su mirada en camino ascendente el recorrido de ese kimono delante suyo, levantando su cabeza hasta encontrarse con ese Sangre Pura de celeste mirada. Olvida su parálisis para estirar su mano y tomar el cuello de Jun, pero, sus dedos se detienen por tenerlos llenos de sangre.
-El deseo de matar... a dónde llegara?
Regresa su vista, a cambio, la imagen de ese hombre se distorsiona por el de ese pequeño albino que acompañaba su vida. Su hijo
-Pueda que se convierta en un instinto malvado de vampiro. –de ser la voz de Jun pasa a ser la de ese pequeño Ichiru-
Ese par de grandes e inocentes ojos violetas se llenan de lágrimas, desplomándose ese pequeño cuerpo. Mismo que Zero alcanza a sostener.
-"Sangre....". –piensa Zero-
Se abren exageradamente sus ojos por reconocer la sangre de su hijo y no la de ese Sangre pura... Él mato a...
-Ichiru... –de golpe levanta su torso de esa camilla-
Admira Zero su alrededor, viéndose en enfermería. Posa sus ojos sobre su palma, comprobándola completamente blanca. Como debería estar. Había sido un sueño... Pero... Empieza a abordarlo un temblor, cubriendo con su mano su boca. Escucha unas pisadas, no importándole. En silencio se acercan estos pasos a esa camilla, sentándose en el borde.
-No pensé que estarías escondiéndote de tus deberes en un lugar como la enfermería. –opina Kaname ladeando su cabeza, reparando en esos ojos violetas húmedos por unas lágrimas que se negaba a liberar-
-Necesito verlo... Verlo... Ver a Ichiru. –balbucea a punto de la histeria, viendo a todos lados–. Yo... ¡Has venido a seguir culpándome! –trata de mostrarse valiente en medio de esa alteración-
En silencio levanta Kaname su mano apoyándola contra esa platinada cabeza, acariciándola dulcemente. Toma esa muñeca del cazador jalándolo contra sí.
Parpadea Zero confuso por sentirse entre los brazos de ese castaño. Era rodeado descansando esas manos en su espalda. No ayudando esa extraña sensación que se había despertado, sintiéndose protegido como cuando era niño. Aun así, esa protección empieza a resultar sofocante.
-Me duele, Kura... –trata de apartarse de esos brazos, siendo como dos pinzas–. No puedo respirar... ¡Kaname! –logra apoyar sus manos en ese uniforme blanco y apartarlo-
Agitado respira ¿Qué había sido eso? Admira esos ojos castaños, notando en ese rostro tristeza. Iba a gritarle o mandarlo lejos de paso ordenándole que se alejara, pero a cambio, decide tomar ese rostro entre sus palmas.
-Mejor? –inquiere por notar que ese Sangre Pura se había calmado un poco. Asiente a cambio Kaname–. Bueno, fue un buen susto, por el momento tengo que ir con Ichiru. ¿Uh? –repara en ahora esas manos tomando ahora sus mejillas-
Se paraliza por ese roce admirando esos ojos castaños, cayéndose una de sus manos a la cama por la sorpresa, viendo como Kaname acercaba su rostro al suyo. Traga grueso por ese silencio, no saliendo palabra de sus labios. A cambio, sus labios se juntan. ¿Por qué ese beso le era tan dulce... como si fuera el primero? Simplemente separa sus labios permitiéndole a esa lengua entrar.
Confuso y sonrojado solo puede observar a ese castaño, mismo que se incorpora yéndose después.
* * * * * *
Se paraliza por ese roce admirando esos ojos castaños, cayéndose una de sus manos a la cama por la sorpresa, viendo como Kaname acercaba su rostro al suyo. Traga grueso por ese silencio, no saliendo palabra de sus labios. A cambio, sus labios se juntan...
-"Por qué me sorprendió ese beso si no es la primera vez... O fue por qué no terminamos en la cama?". –piensa Zero avanzando en medio de ese camino en aquella mañana-
Sí, desde que abrió sus ojos, lo primero que llegó a su mente fue aquel dulce e inocente beso. Ya no podía sacárselo de la cabeza. Ni a ese chupasangre. Mucho menos en aquella salida.
-Oye, qué te sucede? –inquiere Keira a ese abstraído Zero–. Descuida, Ichiru estará bien. Mi padre lo cuida. o es por la fiesta que debemos "observar". –usa las comillas con sus dedos-
-Fueron órdenes. –se encoge de hombros sin dejar de avanzar-
Posa Zero su vista a un costado, sorprendiéndose por ver una cabecilla albina desplazarse por una calle.
-"¿Ichiru?". –piensa deteniéndose de la impresión-
No podía ser cierto. Su hijo lo siguió hasta aquel lugar. Y supuestamente Cross lo cuidaría bien.
-Keira, adelántate. –sale a correr-
-Oye, la reunión no es por ahí!
Sigue por entre esas calles ese pequeño cuerpo infantil cubierto en ese abrigo, ahora teniendo la caperuza cubriendo su cabecilla, solo guiándose por el color de esa prenda. Se perdía ese menor por un momento para aparecer varios pasos adelante, logrando dar con él cerca de un edificio en ruinas.
-Pero qué...? Es la dirección de la orden de la Asociación. –se asombra Zero, admirando aquella edificación-
-Papi?
Escucha esa voz infantil detrás suyo, girando de golpe, encontrándose con un niño vistiendo un gabán que le cubría completamente el rostro, solo viéndose sobresalir algunos de sus flequillos platinados. Suavemente se aproxima a él, hincándose. Con ambas manos retira esa caperuza de ese rostro, viendo que se trataba de un niño distinto, y sus cabellos eran de una tonalidad celeste y no completamente platinada.
-Así que eres un vampiro. –dice Zero para nada molesto–. De seguro tus padres deben estar aquí abajo. –opina paternal, a causa de ser padre obviamente ¿no?–
Suspira mejor irguiéndose, sintiendo como esa mano infantil asía la suya.
-Papi? –ladea su cabecita tímido-
-Tanto me le parezco? –ironiza sin ninguna mala intención-
-Papi. –alarga sus labios en una sonrisa, acercando contra sus labios el dorso de esa mano que besa-
Repentinamente siente el cazador sus fuerzas fallarle, cayendo arrodillado con la mano en su cabeza. Respira agitado mientras su espalda tocaba el suelo.
Con una tremenda jaqueca entre abre sus ojos, viendo un tejado en vez del cielo de la tarde.
-"Me siento más débil de lo normal... ¿Dónde estoy?" –piensa posando sus ojos violetas a cada lado, encontrándose su mirada con una presencia de castaños cabellos-
-Qué alivio. Te has recuperado rápidamente. –opina Kaname abriendo sus ojos que posa en Zero, cruzándose de brazos con una sonrisa-
Todas y cada una de sus dolencias se van al carajo por tal aparición a su lado, incorporándose de golpe, pero, no contaba con que su cuerpo le jugaría una mala pasada, mareándose repentinamente, siendo sostenido a tiempo por ese mismo castaño.
-Dime que no me secuestraste aprovechando mi inconsciencia? –inquiere con su rostro pegado a ese brazo. Aunque lo hubiera preguntado, no quería saberlo-
-Tendré en cuenta esa idea. –muestra una sonrisa-
-Eh? Oo –se aleja incorporándose– ¿Qué hago aquí? –toma asiento en el sillón-
Ninguna respuesta, solamente que ese castaño tomara entre sus dedos su mentón, causándole tragar grueso no pudiendo apartar su mirada de esa oscura, desplazando Kaname su mano a apoyarla en el pecho del cazador.
-Tú corazón está latiendo bastante rápido. –acerca un poco su rostro al albino– ¿Te preocupa que quedemos solos en una habitación?
Oh, oh, problemas... traga grueso alejándose de ese rostro, en realidad, retrocediendo a ese rostro que buscaba sus labios. ¡Ya estaba mareado lo suficiente para que ahora le pasara eso! Pero, ve como el rostro de Kaname se aleja posando su vista en la puerta.
-Adelante. –concede Kaname–. Así que ahora tu vienes a buscarme. –regresa a su silla con un gesto para nada grato, mostrándose sereno-
-"Phew... -_-". –salvado por la campana-
-Kaname, no tienes que decirlo así. –muestra Ichijou una sonrisa, entrando–. El jefe de la familia Aidou, quien está organizando esta fiesta espera reunirse contigo esta noche, además Kiryuu-kun ya despertó. En verdad nos preocupaste al verte tirado en el suelo. Bueno, más a Kaname. –ladea su cabeza al recordar ese pequeño gesto de preocupación en el castaño–. Por cierto ¿qué hacías en la entrada?
-Se supone que debería escoltar este lugar. Simplemente me desmaye. –se encoge de hombros incorporándose–. Alguien debe supervisar a los chupasangres de este lugar. –reta con una sonrisa, viendo por sobre su hombro a ese acosador personal que se había ganado-
Se siente ruborizado un poco por la situación anterior, desviando su mirada violeta de la castaña, saliendo.
Empuja Zero esa puerta, penetrando en ese salón, buscando con la mirada a su compañera, ganándose su presencia la mirada de Aidou y Ruka.
-Hanabusa, Kaname-sama ya está aquí? –interrumpe ese rubio padre a su hijo–. Hay muchos invitados que quieren conocerlo.
-Lo sé, padre. El Vicepresidente del Dormitorio está tratando de hacer que salga.
Recuesta Zero su espalda contra una columna, cruzando sus brazos tras su cintura. No habia podido localizar a Keira. En ese momento, una mano descansa en su coronilla, empezando a sacudirlas.
-Oe... –nada. Esa mano no se detenía en despeinarlo– ¿Qué diablos crees que estás haciendo, Maestro? –saca su arma con la que le apunta a ese pelinegro-
-Hola, aprendiz idiota. –"saluda" Yagari-
-Por qué está aquí? –inquiere cruzado sus brazos sobre su torso– ¿Custodia a Keira?
-Pueda que el vampiro que estoy persiguiendo aparezca aquí. Oye guardián, se supone que los miembros de la Clase Nocturna no deben salir de los terrenos de la escuela. –deja de sacudir esas hebras-
-Están con dos "chaperones", así que aparentemente están disculpados, "profesor Yagari".
-Míralos. Se ven como si no les importaras en lo más mínimo, pero en realidad sienten curiosidad por ti. Probablemente los Cazadores sean de su agrado, y tú eres el que mato a esa princesa vampiro Kuruizaki. –lo ve por sobre su hombro-
-No fui yo quien la mato. –frunce su ceño–. Maestro... me encontré con Jun Kurenai.
-Ya veo. –regresa su vista a esos Nobles-
-Iré a patrullar.