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Capitulo Tres
Cambio de Época. ¿¡Embarazo!? Y ¿¡Celos!?
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La gran Suna resplandecía en aquella noche tan tranquila, la luna dejaba entre ver dos cuerpos en la cama de esa gran habitación. Gemidos entre cortados, olor a sudor y sobre todo, el olor a pasión resonaba por aquellas paredes.
Acaricio con ternura y calma aquella piel tan tentadora, y suave que satisfacían sus más ocultos deseos. Lamio, succiono y se deleito con una delicadeza sorpréndete aun para él.
Tomo con seguridad las piernas de su pareja para depositarlas en sus hombros desnudos. Miro por unos instantes el vaivén del subir y bajar del torso de su amante. Sasuke afilo sus ojos negros y los centros en aquel azul que amaba con locura
—Sasuke —dijo entrecortada aquel rubio que le volvía loco.
“¡Si, loco!”, se reafirmo a su mismo.
“¡Que te hace pensar que es tuyo!”, le había dicho el rubio hace cuantos días.
“¡Ese hijo es mío, Naruto!”, había respondió con una ira contenida ante la idea de saber que otro sujeto había tocado algo que era de su propiedad, y entendía perfectamente bien que si no fuera por aquel significativo embarazo, lo más seguro es que lo hubiese estampado al Uzumaki contra los grandes árboles que adornaban la casa de verano Uchiha.
Sasuke gruño antes de dar la primera embestida hacia su pareja. Un gemido que mas parecía un gruñido salió de su boca al sentir como su gran pedazo de carne se adentraba con fuerza en la entrada estrecha. Un delicado e imprescindible temblor apareció en él al sentir como se contraía, haciéndole sentir la gloria en la misma tierra.
Su respiración se acelero al mirar como su pareja se empezaba a mover con en un compas a un más erótico y deseoso. Sasuke deseaba sentirlo aun mas cerca, deseaba sentir su sexo a un mas adentro del rubio, deseaba un mas de él...Mas…mas… ¡Y mas! Sasuke suspiro fuertemente con un tono a un mas sorpréndete para él.
— Naruto –susurro con soltura y pasión cerca del oído del rubio.
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Se restregó contra aquellas sabanas blancas. Gimió con delicadeza al sentir el contacto de aquellas manos sobre su piel viva y caliente. Acaricio con ternura la espalda blanca y cremosa con pasión. De su boca salió un leve suspiro al sentir la boca de su amante sobre su propia parte intima. Abrazador e indescriptible era lo que sentía ante las caricias y movimientos que su amante hacia sobre él.
Un espasmo conocido se adentro a su cuerpo. Un espasmo de placer corrió con fuerza por salir. Un espasmo que hizo que se irguiera, y tomara con fuerza en cabello de su pareja.
—Sasuke —susurro al final antes de sentir como ambos se corrían en aquella gran y mullida cama.
Se dejo caer con cansancio. Podía sentir que su acelerado corazón hacia un Pum, pum muy particular. El rubio entendía que solo Sasuke hacía que su cuerpo reaccionario de esa forma con un solo toque del moreno. Naruto comprendía de ante mano que con él era como un lienzo blanco, donde un experto pintor hacia y creaba un nuevo mundo de colores…Así era el rubio.
Su cuerpo le pertenecía sin saberlo y de alguna forma se sintió atrapado.
“Atrapado por ti” pensó.
Y por extraño que pareciera sintió que de sus ojos se llenaban de un líquido salado.
¿¡Felicidad!?, cuestiono.
¡No!
¿¡Alegría!?, se dijo.
¡No!
“¿¡Entonces, por qué lloro!?”, se pregunto.
— ¡Mírame! ¡Ahora, idiota! —Ordeno Sasuke.
Naruto se llevo las manos a su cara. Tenía vergüenza. Vergüenza de sus propias lagrimas.
—No quiero —contesto él.
Sasuke suspiro. Tomo con ternura las manos del chico, y vio con sorpresa una imagen que hizo que su corazón volviera a latir. Naruto dejaba escapar uno que otro sollozo ahogado, su tenue sonrojo por el hecho de haber terminado de hacer el amor estaba presente.
—Siempre… siempre debo ser el que termina en esta situación. Yo… Yo me siento débil —dijo él con tono cansado. Sasuke se quedo en silencio escuchando. —Si solo quieres acostarte conmigo está bien, ¡No me importa! ¡Solo deja de mentirme! —volvió a decir.
Sasuke tomo una de sus manos, lo jalo con fuerza levantándolo de la cama, lo pego a su pecho, y ante un espantado Naruto le dijo:
— Usuratonkachi, te amo.
Naruto se sonrojo por aquella declaración. Sus lágrimas empezaron a bajar con rapidez y estruendo, al sentir aquella calidez que solo el cuerpo y las palabras de Sasuke le hacían sentir.
—Acaso no lo vez, cada día de mi vida que he pasado contigo han hecho que te ame mas y mas —Sasuke coloco su mano en la cintura de su pareja. Trato torpemente de buscarla la cara del joven rubio. Naruto sintió el aliento caliente junto a su mejilla, se volvió a sonrojar. La mano del moreno acaricio con ternura su mejilla para empezar a limpiar las lágrimas de su joven pareja.
—Sasuke —llamo Naruto. —Lo siento.
—Las cosas siempre pasan por algo —contesto él. —Dejemos que el tiempo decida cuando es que volveremos.
— ¿Crees que los cuidaremos bien? —Pregunto Naruto antes de dejarse caer en la cama. —Te… Tengo miedo —Sasuke le imito. Naruto pudo verle a los ojos mientras acariciaba el torso desnudo de su pareja.
—Creo que les servirá… —comento él con calma. —Le servirá a mi estúpido yo joven —se señalo. —Y a tu inmaduro tú —señalo al rubio. Sasuke estiro su mano y con ternura en sus ojos acaricio el vientre medio abultado del rubio. —Esta creciendo muy rápido —inquirió él.
— La abuela Tsunade me dijo que todo es normal, ¿Crees serán gemelos de nuevo? —Naruto sonrió ante la cara de horror que puso Sasuke- ¡Hey! Que el que debería poner esa cara, debo ser yo.-le dijo con fingido enojo.
— ¿¡Gemelos!? —Sasuke entrelazo su mano contra sus cabellos. — ¡No! No creo —respondió con nervios. —Suficiente tengo con las gemelas, día tras día tras día comen toneladas de ramen en Ichikaru —Sasuke se estrujo con mas fuerza el pelo. —Creo que viven ahí en lugar que en casa, y luego los gemelos, ¡Como demonios les digo que…! —Sasuke se callo al sentir un beso del rubio.
— ¡Sasuke-idiota! Lo harás bien —Naruto sonrió zorrunamente. —Además, no que ¿querías renacer tu clan? —Naruto se restregó al moreno de manera incitante. —Ya lo estas haciendo`ttebayo… —susurro antes de besarlo.
Sasuke correspondió con ahincó el beso fogoso y deseoso del rubio.
—No creas que te he perdonado por tu infidelidad —Comento Naruto al sentir la mano de Sasuke masajear su parte intima de nueva cuenta.
—Lo entiendo —respondió él.
Sasuke movió con rapidez para posicionar a Naruto entre sus piernas.
—Espero lograr algún día tu perdón, Hokage Sama —dijo al final antes volverlo a besar con pasión y deseo reprimido.
Había pasado más de una semana. Y Sasuke aun no entendía como era posible que Naruto y él….Naruto y él….
“¿¡Acaso alguna deidad les estaba jugando una broma!?”, pensó.
Se recostó con cuidado encima del cuerpo caliente de su pareja, cerro los ojos y sin querer recordó como es que había llegado ha ese tiempo y lugar con Naruto.
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— ¡Vete a la mierda! —Exclamo con enojo. — ¡Me vas a decir que se embarazo por obra del espíritu santo! —Volvió a vociferar. — ¿¡Acaso me crees tan estúpido!? ¡Esta embarazada de ti! —Grito a un mas.
—Cree lo que quieras —dijo Sasuke con voz calmada.
—Eso es una afirmación —Naruto elevo mas la voz. — ¿¡Acaso es una afirmación!? —Pregunto colérico.
—Ya lo dije, cree lo que quieras —dijo con voz cansada mientras fijaba su vista en el gran patio de su casa de verano.
Los gemelos Fugaku y Minato se encontraban jugando felizmente con sus hermanos menores, Kushina y Sayure. Sasuke se perdió por unos instantes en las sonrisas sinceras y alegres que salían de Kushina y Fugaku al ver la nariz colorada de Minato. Sayure se la había apretado de coraje al ver como su hermano mayor había espantado uno de los peces que estaban en pequeño charco del patio.
Ensancho su sonrisa arrogante al ver como su hijo inflaba los mofletes como su “adorada madre”.
Naruto miro por unos segundos al moreno. “Estoy embarazada, y el hijo es de Sasuke” había dicho Karin. Naruto dio hondo suspiro. “Bien, Bien… ¡Todo bien!”, se trato de convencer a si mismo.
Sasuke rio para sus adentros al saber lo que venia. Gritos histéricos, palabras coléricas y uno que otro golpe e insultos, para después terminar teniendo sexo desenfrenado con el rubio. “Había veces que la vida es tan monótona” pensó mientras cerraba los ojos de manera cansada.
—Si eso es un si, será mejor que terminemos con todo esto —comento con calma el rubio. —Sabes cuando odio las mentiras, odio que me uses, y lo que mas odio es que…—Naruto se mordió la lengua antes de continuar. —Saldré a tomar aire -informo antes de tomar aquel chaleco de la repisa de su habitación.
Sasuke solo escucho la puerta cerrarse para después abrir los ojos de manera rápida.
—Que mierda —Se dijo antes de reaccionar y seguir al rubio. —Tsk… —dijo con enojo. — ¡Naruto! —Grito detrás de él.-
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Naruto bajo las escaleras con rapidez. Las lágrimas no paraban de bajar de sus mejillas.
No quería.
No deseaba que el estúpido de Sasuke le viera llorar por aquella “afirmación” de su infidelidad. “Te odio Estúpido bastardo”, pensó con enojo.
— ¡El ramen esta listo Papá! —Exclamo con alegría su hijo mayor. Él rubio trato de limpiarse las lágrimas. Naruko le miro curioso.
— ¿Se han peleado? —pregunto con sorpresa. Naruto guardo silencio. — ¿Padre?, ¿Estas bien? –volvió a cuestionar.
— Iré a tomar un poco de aire…No tardare… ¡Guárdame de ese ramen ttebayo! —le dijo con alegría fingida.
— Padre… —susurro al verlo salir por la puerta trasera de la mansión.
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Sasuke corrió siguiendo con rapidez y cierta preocupación a su pareja. “Estúpido Usuratonkachi, sabes que ¡jamás! Me acostaría con esa mujer”, se dijo a si mismo.
— ¡Naruto! ¡Vuelve acá! —grito con enojo. Naruto corrió aun mas, tratando de perderle la pista a su pareja. Brinco con rapidez y agilidad sobre los arboles frondosos y verdes.
— ¡Déjame en paz! ¡Maldito infiel de mierda! —Grito con furia.
— ¡No corras de esa manera! Acaso, ¿¡Quieres lastimar al bebe!? —Grito con preocupación. Naruto se detuvo por un momento, haciendo que Sasuke le imitara, el rubio cabeceo de forma negativa.
—Podrías dejarme en paz, quiero estar solo Sasuke — le dijo. —No hare nada que lastime a mi hijo —reafirmo, acaricio con ternura su vientre aun plano. —Este niño que viene es…
—Naruto….-llamo de nuevo Sasuke.
—Quiero volver a Konoha —dijo con seguridad. —Quiero ver a Sai —susurro al final.
— ¿Sai? ¿Qué tiene que ver ese Anbu? —pregunto serio el moreno. Naruto guardo silencio, sus ojos azules se desviaron hacia otro lado para no toparse los ojos negros del Uchiha. — ¡Responde!! —grito con desconcierto. — ¡Respóndeme, maldita sea! —Sasuke tomo al rubio del los hombros, pegándolo al árbol donde se encontraban parados. Naruto se sonrojo al sentir el aliento de su pareja cerca de su cuello. “Sasuke” susurro. —Acaso crees que dudare de ti —dijo con seguridad. Su mano acaricio por encima de la fina tela la pierna del joven. El moreno se pego de tal forma que sus sexos se acariciaron levemente. Naruto se sonrojo aun más al sentir los labios encima de su pecho. “Estoy embarazada, y el hijo es de Sasuke”, recordó. El rubio se quedo estático mirando el cielo azul.
— ¿Y… Y por que no? —Pregunto el Uzumaki con la voz temblorosa. —El día que concebí, si no mal recuerdo, tú te habías ido de misión —informo.
—Quieres darme celos —Sasuke sonrió de manera autosuficiente.
—Cree lo que quieras…—respondió el otro.
— ¡Que te hace pensar que es tuyo! —le había dicho el rubio de forma alterada y colérica.
— ¡Ese hijo es mío Naruto! —volvió a responder. Sasuke tomo con brusquedad al rubio, este por su parte le miro furibundo. Un juego de miradas empezó. Azul contra negro. Rabia contra celos.
—Suéltame por favor Sasuke —pidió el rubio.
—No lo hare –respondió.
—Ya te lo dije. El hijo que espero es de Sai, ¿Acaso quieres que te narre como fue que hice el amor con él? —reto el rubio.
—No te creo –volvió a decir el moreno.
— ¡Te dije que me sueltes! —Exclamo con enojo el Uzumaki. — ¡Déjame en paz! ¡Solo lárgate con la maldita puta de Karin!! ¡Déjame en paz! —Grito con frustración antes de empezar hacer unos cuantos sellos en sus manos.
—Usuratonkachi…—susurro el moreno antes de escuchar caer un trueno cerca de ellos, para, después perderse en un mundo lleno de…oscuridad.
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-— ¡Buenos días! —Se escucho por aquella casona. — ¡Es de día! —Resonó en la mente de un joven adormilado. —Papa, rápido que el desayuno se enfría —informo Naruko. Naruto se restregó con su manos lo ojos, bostezo con flojera, se rasco la panza cerca de su ombligo, miro con detenimiento aquella habitación tan bien decorada, se volvió a restregar los ojos.
—Buenas —dijo antes de abrir los ojos al ver a su hijo con aquella delicada Yukata sobre su piel, sobre su piel blanca, cremosa, suave, y delicada “¡Joder! Ese chico es “mi hijo ttebayo”, se dijo. Aun cuando no entendía muy bien ese hecho.
—Papá, ¿Estas bien? —Pregunto el chico cerca del rostro del amante de ramen.
“¿¡Por que carajos se parece a Sasuke—idiota!?”, era la pregunta que resonaba una y otra vez. Sintió como algo entre sus piernas se movían. Naruto con rapidez quito las sabanas de su futon. Sus ojos se convirtieron en puntos al notar como el pequeño del Clan se enrollara entre sus piernas.
—Sayure chan —llamo con ternura. —Sayure chan…—volvió a llamar antes de tomarlo entre sus brazos.
—Garume —susurro con ternura el menor.
— ¿Quién es Garume? —pregunto en voz alta el rubio. Naruko sonrió ante la pregunta. Naruto se levanto aun con Sayure en los brazos mientras se dirigía al baño.
—Gamure es el hijo menor de los señores Sai y Gaara. Por cierto, oh, por cierto, estamos investigando como es que “su yos jóvenes están con nosotros”… —informo Naruko antes de perderse en el pasillo.
—Ah, bien… —repitió Naruto antes abrir la llave de agua del baño. —Hijo de Sai y Gaara… —se rasco el estomago de nueva cuenta. Dio un hondo bostezo, cerró los ojos unos momentos. — ¿¡Qué!? —se escucho por toda la casa el grito de rubio.
— ¡Menuda garganta se carga nuestra Padre! —comento Mikoto antes de sorber aquella sopa de miso. Los demás chicos solo cabecearon en silencio, dándole la razón a la mayor de clan.
Continuara…