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Bloody por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

Kyaaa!!!!! Un Kaname vs Zero >////<

¿Quién ganara? ¡Hagan sus apuestas! *O*

 

 

 

 

 

 

-Es él! –avisa uno-

-Ahí viene! –reitera el otro– ¡Kuran Kaname!

Empezaban todos los cazadores a movilizarse al rededor en esa edificación que era el Cuartel de la Asociación de Cazadores, colocándose en las ventanas más altas junto con sus mejores armas. Múltiples ballestas le apuntan a esa presencia de cabellos castaños y negra gabardina colocada frente a las dos puertas cerradas de madera.

-Ataquemos ahora. –dice ese cazador lo obvio, apuntando un par de ballestas hacia ese Sangre Pura-

-No, espera. Nuestro superior dijo que lo mejor era dejar que Shirabuki y Kuran se mataran entre sí.

-Superior? ¿Te refieres a Yagari?

-Pero nuestro trabajo es impedir una invasión en la Asociación...

Callan a causa de ver a esa presencia de negro levantar su cabeza y posar sus ojos en ellos, poniéndolos en alerta. Pero, en cuestión de segundos aparece frente a ellos sobre la balaustrada, sosteniendo esa espada en su mano.

-Está aquí!!

Avisan, siéndoles imposible reprimir el pánico de hallarse frente a frente de esa poderosa presencia de aura inestable, que se mostraba bastante molesta.

-El Líder de la Familia Kuran ha sido considerado enemigo!

-No dudes y has tu trabajo!

Recobran esa valentía, apuntándole, presionando los gatillos de las ballestas y lanzando sus lanzas contra ese cuerpo, pero solo se escucha el sonido de estas armas al romper el viento, ya que, sano y salvo apareía tras ellos ese intacto Sangre Pura. Provocándoles a los cazadores abrir sus ojos en sorpresa y ver por sobre su hombro a ese castaño, paralizándolos el temor.

 

 

 

 

 

 

Noche 40 Invasión en la Asociación.

 

 

 

 

 

 

Arrastra el cuerpo inconsciente de aquel cazador por el suelo sosteniéndolo por detrás del cuello de su chaqueta, dejando atrás ese grupo de demás miembros de aquella edificación con la misma pérdida de consciencia. Arrojando Kaname ese cuerpo que se estampa contra esa reja, abriéndola, quedando el pobre cazador en medio de la entrada, bajo el marco.

-Lo lamento, pero no podía entrar sin tu ayuda. –pasa por sobre la espalda de ese cazador-

Logra cruzar sin ningún daño dentro de esa edificación, deteniéndose en medio de ese enorme y solitario salón, logrando percibir latentemente en el aire la esencia de esa persona.

-Ya veo... aquí es donde se encuentra escondido lo que él les "confió" a los cazadores. –cierra sus ojos–. Y también donde están ambos.

Abre sus ojos que posa sobre esa espada y no sobre esa esquelética mano que la sostenía, siéndole imposible no sentir pena por aquel recuerdo, cerrando nuevamente sus párpados.

De repente, el suelo frente a él sale destrozado violentamente a todas direcciones a causa de esa presencia haberse arrojado de uno de los balcones interiores, dejando un desfragmentado suelo en miles de rocas como un hundimiento por su peso. Frente a él, un albino envuelto en esa aura que adquirió por beber la sangre de Sara se presentaba, sosteniendo su arma que empezaba a desprender esas enredaderas.

-Atrápalo, Bloody Rose. –ordena Zero incorporándose y apuntándole, obedeciendo el arma-

-Bloody Rose.... –a tan solo centímetros de alcanzarlo se detienen-

-"Siempre eres tú quien hace que los demás le obedezcan". –piensa Zero a causa de esa desobediencia de su arma-

-Ah, pareciera que Bloody Rose y tú han tenido un retroceso. Ésta fue... –levanta su mano para tomar entre sus dedos esas puntas inmóviles–. La primera arma que forje en el pasado a partir del Metal Padre.

-"Ya no me importa tu desagradable pasado. Porque en este momento yo..."  –presiona en ofuscación su mano en su pistola dentro de ese capullo que se formaba en su brazo–. Yo soy ahora el dueño de Bloody Rose, y además... soy también el dueño de mi propia vida.

Recobra Zero su voz de mando sobre esas sogas que atrapan a Kaname, rodeando su torso, ese brazo pegado a su costado que sostenía esa espada e incluso su brazo levantado.

-Bloody Rose, drena toda la sangre de su cuerpo.

-Zero, aunque esto signifique que no te convertirás en mi arma. No permitire que me mates en este lugar. –mueve la hoja de esa espada para empezar a cortar esas ataduras

 

 

Frente a la puerta cerrada se hallaba Ruka, teniendo a su costado la compañía de Kain, para impedir que fuera su superior interrumpido, alcanzando ellos a ver y a escuchar las frases de los habitantes cercanos a la Asociación.

-Es increíble... Ese Sangre Pura se atrevió a iniciar una pelea en la sede de la Asociación.

-Kaname-sama no tiene ninguna intención de ir en contra de la Asociación, pero aun así no podemos permitirle a ninguno de ustedes atravesar esta puerta. –en firmeza informa Ruka-

-No importa lo que digas, no nos detendrás, jovencita.

-Este lugar pertenece a los cazadores y nosotros somos miembros de una familia de cazadores con gran prestigio.

Esas palabras van a oídos sordos, ya que, los aldeanos (en su mayoría cazadores) mostraban ganas de entrar.

-Ruka-san! –llega Ichiru con su hoz en mano-

 

 

-Qué esto? ¿Por qué se quedan parados sin hacer nada? –interviene Cross viendo a sus compañeros–. No me digan que están esperando a que Kaname y Sara se maten el uno al otro. Si no es así, vayan y capturen al intruso que rompió con el acuerdo. ¡Recuerden cuál es su trabajo!

Efectiva orden del rubio en sus "subordinados" quienes se ponen a ello.

-Eres tú quien se supone debería recordar cuál es su trabajo. –al lado del rubio se coloca Yagari–. Mira que esconder un Sangre Pura tras otro dentro de la Asociación, en especial a Sara Shirabuki... De quién se supone deberíamos tener cuidado, por lo que respecta a estar involucrada en ese incidente de las tabletas oscuras.

-Sí, lo sé. Pero está mal el instigar a todos los demás a ignorar su trabajo. El cuál es el mismo del tuyo. –en firmeza lo ve como Presidente y no como pareja-

En silencio toma Yagari esa "orden/consejo", alejándose suavemente.

 

 

Miles de fragmentos de rocas combinadas con esas rápidas sogas se abalanzaban a su posición, defendiéndose Kaname con cortarlas, pero cada vez se regeneraban a gran velocidad por demás enredaderas.

-No te detendrás ¿verdad? –no se deja intimidar el castaño-

Es apresada la espada junto al brazo de Kaname, inmovilizándolo, pasando a formarse esa masa de sogas a la enorme figura del hocico de un hambriento animal que deseaba devorarlo de la peor manera. Logra ese Sangre Pura mover una de sus manos para "partir" a la mitad "esas mandíbulas".

-Conoces por qué la sangre de los Sangre Pura, la fuente de su poder, es considerada veneno? –sujeta Kaname con una sola mano con fuerza parte de esas sogas–. Es porque, después de beberla no importa en quién se encuentre esa sangre, el dueño de ella sigue siendo un Sangre Pura... No olvides que por más que intentes desaparecer todo rastro de mí dentro de tu cuerpo...

En cada frase de Kaname nueva sogas se forman con la misma velocidad a su alrededor empezando a encerrarlo. Aprovechándolo Zero para correr a dirección de su indefensa presa, abalanzándose sobre él con esa mano firme extendida como si se tratara de unas filosas garras deseosas en atravesar el más firme acero.

-...Aún tienes mi veneno dentro de ti. –dice Kaname sin mostrar ganas de moverse ante esa amenaza-

Impactan esas palabras al albino que pierde su seguridad en su ataque.

 

 

-Ruka-san, Kain-senpai... –exclama Ichiru limpiando esa sangre en su mejilla, dejada por su herida cicatrizada-

-No puedo creer que aún lastimado vinieras hasta aquí. ¡¿Por qué no sucumbiste ante esa ilusión?!

-Por qué? La respuesta es fácil, Ruka-san. Porque tengo que impedir que ambos se lastimen. –seguro responde el menor albino-

 -Akatsuki... –se asombra Ruka por ver al anaranjado interponerse-

-Yo lo detendré.

-Akatsuki, no lo lastimes. –le toma Ruka la mano al mayor para impedírselo-

-Dejaré pasar esto por alto. Así que por favor, necesito estar al lado de ellos e impedir una desgracia. –insiste Ichiru-

Un fuerte estallido se escucha sobre ellos, como cayendo varias rocas a centímetros de Ruka, quien alcanza a retroceder. Justamente, ve como descendía Kaname con un Kiryuu sobre él sujetándolo del cuello con una mano, recibiéndolos el suelo.

-Con esto será suficiente.... ¿No crees Kuran Kaname? –a escasa distancia de su rostro confiesa un inexpresivo Zero, cubriendo su flequillo sus ojos-

Se abre paso Ichiru entre Kain, al lograr divisar dicha escena, viendo como su padre le apuntaba con esa espada que precisamente le vio sostener a Kaname ¿Cómo habría llegado a sus manos? ¡Su padre iba a matar a Kaname! Misma imagen que Ruka observa, corriendo hacía ellos, interponiéndose en la dirección de esa hoja acerada, antes de que pudiera Ichiru moverse.

-RUKA!! –corre Kain-

Petrificados veían ambos albinos a esa chica sobre el cuerpo de ese intacto Kaname. Deja Zero caer esa espada respirando agitado, cubriendo con su mano una de las tantas heridas que sufrió. En cuanto a Kain, aleja a su prima del cuerpo de Kaname, permitiéndole a éste incorporarse.

-Por qué? –se extraña Zero-

-Kaname-sama... ya es suficiente... –pide la herida Noble en brazos del anaranjado–. Ya no... sigas haciendo esto.

-Kaname, ya es suficiente. –posa Ichiru una mirada dolida en él-

-Ruka, al haber intervenido su ataque me has traicionado. Así que todo ha llegado hasta aquí. –en firmeza aclara el castaño-

-Entiendo... –murmulla ella cerrando sus ojos en dolor ¿eso significaba el fin?–

-Ve y revisa a Ruka, Ichiru. –aconseja el castaño dándole la espalda en retirada-

Rápidamente toma Zero nuevamente esa espada para atravesar uno cuantos centímetros uno de los brazos de Kaname.

-Cuál es exactamente el deseo de "él" que te ha hecho llegar hasta este punto? –inquiere Zero tras Kaname, mientras sujetaba con su otra mano su pistola, sintiéndose más adolorido mentalmente que físicamente–. Agradezco tu ayuda con desaparecer a los Sangre Puras pero debo impedir que sigas en este lugar.

-Qué es lo que planeas hacer conmigo una vez me atrapes? Ya que me has capturado de esta manera ¿qué es lo que piensas hacerme? –lo ve Kaname por sobre su hombro–. Pero pude comprobar que no te pesaría la mano en hacerlo.

-... –lo observa en silencio ¿Él sería capaz de hacerlo...?–

-Atrapen a Kuran Kaname!

Desde arriba una red de gruesas cuerdas con pesados objetos de hierro en forma de puntas de flecha comienzan a preparar los cazadores, movilizándose, ignorándola Zero. Repara Kaname en esa trampa, alejando de un empujón a Zero, mientras que de golpe caía esa red sobre él, sorprendiendo al albino.

Arrodillado en el suelo ve Zero como sólo había quedado del castaño esa mano derecha carcomida por la espada que todo el tiempo sostuvo. Incluso ya no estando la propia espada que él sostenía.

Kaname lo había protegido. Se levanta, admirando esa vacía red, volando esos murciélago. Desaparece después esa mano entre la suya.

-Ha escapado!!!

-Búsquenlo!!!

Gira a ver detrás suyo a esa vampiresa que se interpuso, estando su hijo preocupado frente a ese par.

-Te encuentras bien, Ruka-san? –inquiere el menor-

-Fue lastimada con un arma anti-vampiros, su herida no dejará de sangrar. –describe Kain-

-Ruka-san, resiste. Bebe de mi sangre. –ofrece Ichiru su brazo, causándose con su uña una herida en su muñeca-

-... Sí.

 

 

En medio de esos Nobles en aquella ostentosa fiesta hecha dos años después de ese "suicidio" de ese par de Sangre Pura de apellido Kuran, buscaba ese rubio menor ubicarse y ubicar a ese castaño Sangre Pura, no hallando a Kaname por ningún lado.

-Kaname! –siente esa aura Sangre Pura en aquel balcón-

Pero, llevándose el rubio la sorpresa de tratarse de una joven de largo vestido en vez de su compañero castaño, no pudiendo reconocer su rostro al hallarse de espaldas en la parte más oscura, ni siquiera llegándole la luz de ese salón.

-Lo siento. –sonríe ese rubio de ojos verdes aun en su niñez-

-Eres tú Takuma, nieto de Asato Ichiou?

-Veo que usted conoce a mi abuelo. –no borra su sonrisa amable-

-Y también sé que él quiere ofrecerte a un Sangre Pura sin importar quien sea éste. –gira a verlo-

-Sara-sama! –se sobresalta Ichijou más por verla que por lo escuchado-

-Debes saber muy bien que la mayoría son hombres. –se le acerca–. Te gustaría caer y ser un peón, simplemente una ficha más de desahogo. –le toma ella la mejilla-

-Qué dice? –se extraña él-

-Es por eso que... –acerca su rostro al del rubio-

A cambio, Ichijou retrocede, haciéndolo por mero instinto.

-Lo siento, Sara-sama. Pero debo seguir buscando a Kaname. –se va nervioso-

Sara simplemente permanece con su mano levantada, admirando las yemas de sus dedos que alcanzaron ese rostro que le rehuyó. No habiéndole desagradado que lo hiciera, antes, eso era una invitación para que persistiera.

-Takuma... –acerca la yema de sus dedos a sus labios para después sonreír-.

-"Abandone a Shiki y a mi hijo... No. Los protegí." –piensa Ichijou viendo hacía el techo de ese cuarto, reparando en esa tela de araña en una esquina. Así se sentía. Preso-

Dentro de ese cuarto sin ventanas de uno de los tantos de la Asociación para la protección de Sara se hallaba sentado, alejado de esa serena rubia.

-Kaname no va a dejar el intentar matarte para después. –opina Takuma sin verla-

-Por supuesto que no. Si yo fuera él, también pensaría que soy un obstáculo. –en serenidad confiesa ella frente al rubio, teniendo a su alrededor ese sequito de chicas, usando estas los uniformes de la Clase Nocturna-

-Sara-sama... –exclaman las jóvenes en notable preocupación-

-No se preocupen, no permitiré que él las lastime. Además, Zero se encargara de matarlo. Es bueno tener algo con que protegerme. –se inclina para besar la frente de una de las dos chicas arrodilladas delante-

-Eres una mujer verdaderamente cruel. –se incorpora con molestia–. Le has dado de tu sangre a Kiryuu también a sabiendas de lo que eso causaría en Kaname.

-Te refieres al hecho de dar misericordia y poder a un patético muerto de hambre o... te refieres al hecho de poner una cadena de obediencia en él?

-Me refiero a que estás utilizando a alguien que aun ama a Kaname. –con cierta violencia opina. Se acerca quedando frente a ella, apoyando su mano en el borde de la cabecera–. Algo que tú no entenderías. –regresa a sentarse a su silla-

-Qué patético. Tú también tienes una cadena con ese Senri Shiki pero la confundes con un lazo más fuerte. –finge ella serenidad, desviando su rostro-

Mostrando Sara un gesto de tristeza gracias al ángulo de su rostro.

 

 

-"Aunque papá finja que lo odia, también posee un sentimiento igual de fuerte de amor". –piensa Ichiru en pie inexpresivo-

Un golpe tras su cabeza lo atrae de sus pensamientos, girando a ver al causante, extrañándose mientras se sobaba. Notando a su sereno padre cazador.

-Acaso piensas quedarte siempre en un callejón sin salida como este? –inquiere Zero viéndolo-

Ojea a la inconsciente Ruka en los brazos de Kain, para después regresar sus ojos violetas a su padre, viéndolo caminar a dirección de la puerta.

-Tú no planeas matarlo. –opina Ichiru siguiéndolo-

Ninguna respuesta, solo lo ve detenerse en la puerta.

-Mi mano dudo. –opina Zero cubriendo su flequillo sus ojos–. Como si solo planeara herirlo... Me molesto que solo quisiera controlarme usando su poder de Sangre Pura.

-... –se entristece el hijo-

-La trampa en la puerta está activa. –repara él. Regresa, cargando a Ichiru sin verlo-

-Eh?

-Tenemos que detenerlo. –cruza, bajándolo al estar dentro

-Ya buscaron en los alrededores? –inquiere Yagari, tomando en serio su labor, sosteniendo su escopeta. Careciendo de su parche, bajando su negro cabello por su rostro-

-Sí!

-Entonces debe estar aquí dentro. Vengan conmigo. –señala el pelinegro a un par cercano–. Maldita sea. –exclama cabreado-

Al cruzar, se encuentra con Zero y Ichiru, simplemente pasando sobre ellos sin mirar atrás. Molesto subía esas escaleras con esos cazadores cargando sus armas, recordando las palabras de Cross

-Yagari-kun, en verdad crees que está bien el que Kaname y Sara se maten entre sí? –inquiere Cross frente a él-

-Cada vez que está herida me duele, apoya su mano contra ese parche, estrujando entre sus dedos su negro flequillo. recuerdo a esa fiel amiga, a quien maté yo mismo. Debido a que un Sangre Pura la convirtió en vampiro. Kaito pasó por lo mismo. Y Zero intento suicidarse más de una vez.

-... –siente dolor el rubio ante eso-

-Tú... lo sabes. Sabes cómo son los vampiros en realidad. retira en dolor aquel parche que por años usó, apretándolo entre su palma. Y aun así, como quieres convertirte en una persona amable es que actúas como tal....

-Una actuación? Es cierto. He cuidado tanto de los amables humanos que actuó de esta forma porque deseo convertirme en uno de ellos. ¿Olvidas a nuestra hija? muestra una sonrisa bajando su rostro. Creo que es algo que cualquier persona cuyo corazón deseara seguir la luz, lo haría ¿No lo crees?

¿Quién lo mandaba a enamorarse de un pacifista como ése? Logra llegar arriba, viendo a ese Sangre Pura invasor cubriendo con su mano una enorme herida en su brazo.

-Justo a tiempo, Yagari-sensei. –exclama Kaname, teniendo tras suyo a Seiren sosteniendo esa espada entre una tela para que no la lastimara su contacto-

Yagari y ese par de cazadores le apuntan a Kaname, desapareciendo de la mirada del pelinegro, pronto apareciendo tras suyo, frente a esa pareja de cazadores que llevó de refuerzo, quienes no pueden atacar por la sorpresa.

-Tomaré prestados a estos dos cazadores que se encuentran detrás de usted. Hay demasiadas trampas anti-vampiros por todos lados. Es problemático. –sereno dice Kaname-

-Kuran! ¡Tú, maldito Sangre Pura! –gira Yagari a atacarlo, siéndole imposible a causa de una soga atarse alrededor de su cuello-

-Su oponente soy yo, sensei. –inexpresiva Seiren sujeta el extremo de esa delgada trenza en que se convertía esa cuerda-

 

 

Agitados logran llegar ambos albinos a ese enorme marco sin puerta encontrándose de frente en medio de ese pasillo con aquel que buscaban, impidiéndole pasar.

-Lo sé bien, la última persona en mi camino siempre serás tú, Kiryuu. –opina Kaname observando a Zero fijamente, inexpresivo-

-No hay necesidad de herir a otros o salir herido, así como tampoco hay que arrebatar vidas, Kaname. –pide Ichiru sabedor del dolor que seguramente sentía su padre en ese momento–. Tal como ocurrió hoy con Ruka... –cierra sus ojos suspirando–. o con papá. Por eso... él y yo tenemos el mismo objetivo ahora...

-... –desvía Zero por segundos su mirada inseguro. Pero era una decisión que tomaba su hijo-

-Así que, está bien el que permanezca aquí ¿verdad? –inquiere Ichiru a su padre, sin dejar de ver a Kaname-

-Sí. Está bien que te quedes. –sacando a Bloody Rose responde-

-Qué extraña forma de decirlo, papá. ¡Kaname, ya sé cuál es mi lugar! –corre el menor con esa hoz en mano, dirigiéndola hacía Kaname–. Así me convierta en tu enemigo, no dejaré que lo lastimes ¡Porque como él, yo soy un cazador! ¡UN KIRYUU!

-... –atónito queda Zero por esa confesión, solo viéndolo-

 

 

Volaban en medio de la noche, planeando como cualquier experto piloto, extendiendo sus blancas alas y ladeando su curso para posicionarse en aquel brazo flexionado.

-Entiendo. Gracias. –agradece Maria a esa lechuza que toma vuelo, perdiéndose en el aire–. La Asociación también está en caos. –murmulla posando su vista al frente-

En el borde de esa terraza de la Academia Cross se hallaba esa estudiante de la Clase Nocturna en pie, posando sus ojos gris-violetas en la noche.

-Ichiru... Zero-kun...

 

-Pero que ha pasado con nosotros?

-Hemos hecho cosas terribles...

-Aceptamos de forma despreocupada esas nuevas tabletas y fuimos en contra de Ichiru-sama, un Sangre Pura.

Simplemente veía Aidou a esos estudiantes dentro de aquel salón lamentarse por lo que habían hecho. Ya impacientándolo, en realidad, no estaba de humor, y esos "qué hice, y yo cómo pude" no ayudaban de mucho.

-Ya cálmense! ¡El Presidente de nuestro dormitorio nos dijo que nos quedáramos dentro de la Academia! –interviene Aidou ya con su paciencia al límite-

-Eso es! ¡Démonos prisa y vayamos tras nuestro Presidente a la Asociación!

-Hagámoslo! –concuerdan unos-

-De acuerdo!

-Lo dicen en serio? Saben que no seriamos más que un estorbo en una pelea de Sangre Puras ¿no?

Empiezan el resto de Nobles a verse entre sí, pensándoselo dos veces. Aidou tenía razón.

-A lo que deberíamos prestar atención en este momento, son a esas tabletas oscuras. Si no hacemos nada respecto a su distribución, la sociedad vampírica se derrumbará y con ella caerá la sociedad humana también. –continua el Noble con la habilidad del hielo-

-.... –se miran entre si los estudiantes, concordando-

-Tengo aquí sangre del Presidente del dormitorio y necesito la ayuda de todos. –informa Aidou mostrando ese alargado frasco–. Se debe crear un nuevo tipo de tabletas para contrarrestar los efectos de las otras.

-Es algo increíble que ellos peleen entre sí. Cuando los vi por primera vez en el banquete esa noche, jamás habría imaginado que las cosas se volverían así. –dolida recuerda esa chica a Kaname y a Ichiru-

-Sí. En aquel entonces se preocupaban el uno por el otro y permanecían juntos, dando la sensación de que nada podría separarlos. Incluso llegue a pensar que alguna vez se comprometerían.

-Es triste...

Notas finales:

Y para que queden "picados"....  Noche41 Invasión en la Asociación 2da Parte. Perseguidor.

Nos leemos después ^_^


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