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Bloody por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

Sigamos con la continuación de "Invasión en la Asociación" y el "Kaname vs Zero" ¿O es Zero/Ichiru vs Kaname? Ya me confundí O.o

 

 

 

 

 

 

-Ya ríndete y déjame atraparte, Kaname.

Se abalanza Ichiru sobre el castaño sujetando firmemente el mango de su hoz, apareciendo a su voluntad miles de mariposas a su alrededor y tras él, consiguiendo la caída de ese Sangre Pura a causa de éste no haberse defendido. Logrando tapizar a Kaname, quedando sobre él, permaneciendo esa lámina a un costado de su cuello a causa de la intervención de su padre, reposando incluso en esa hoja acerada del castaño sus mariposas.

-Papá! –se ve tomado por las enredaderas sin lastimarlo, sujetando el mango de Artemis– ¿Por qué me detuviste, Papá? ¡Él no es una amenaza para mí! ¡No voy a morir instantáneamente a menos que apuñale mi corazón con esa espada!

Una mano sale entre la alfombra de mariposas sintiendo Ichiru como tomaba su mejilla, distrayéndolo, haciéndole evocar aquellos felices tiempos juntos. De golpe se dispersan y desaparecen esos insectos a causa de haberse levantado ese castaño, aventándolo Kaname al suelo y siendo él ahora quien se hallaba arriba, maniatándole uno de sus brazos con una de sus manos; pegándolo al suelo, mientras que con la otra sostenía esa espada con su hoja acerada a centímetros del cuello infantil.

-Tú tampoco eres una amenaza para mí, Ichiru. Así que tu doble está hecho de mariposas. –levanta Kaname su torso sin retirar esa hoja de ese diminuto cuello–. Elegiste la forma de una criatura a la que le gusta la luz. Es tan propio de ti, Ichiru. –muestra una pequeña sonrisa-

-Pero estas son mariposas que beben sangre, no miel. –colocado tras Kaname apuntaba Zero su arma–. No toques a mi hijo.

Se incorpora Ichiru quedando frente a Kaname, siendo éste enrollado en esas enredaderas de Zero. Muy cerca de aquella disputa se hallaban aquellos cuartos. Precisamente, siendo ocupado uno de ellos.

-Zero Kiryuu, mata al enemigo que está frente a tus ojos. Justo así, con esas enredaderas que pueden absorber esa asquerosa sangre.

De pie a esa ventana de aquel cuarto podía ver Sara a ese albino como si ella misma estuviera a su lado susurrándole esas palabras, estando detrás Ichijou que simplemente la observaba en silencio.

-Intenta recordar. Recuerda por qué tu hijo tuvo que convertirse en un Sangre Pura. Te di el poder para vengarte. Te di mi sangre. –muestra Sara una sonrisa suave, su plan iba a culminarse-

Ojea de reojo Zero aquella rendija. Prefiere sacudir su cabeza y regresar su atención a ese castaño delante suyo. Una duda golpeaba su mente.

-Él... –murmulla bajando su mirada–. El Ancestro arrojó su corazón en la Fundición, dando a los cazadores poder y armas ¿no? Pero ¿acaso alguna vez dijo que quería a todos los Sangre Puras muertos? –inquiere sin bajar su arma-

-... –entrecierra Kaname sus ojos sin dejar de chocar el mango de su espada contra la hoz de Ichiru, sin responderle-

-Mira, aquel de quien quieres vengarte, el que arruinó las vidas de tus padres, tu hijo y la tuya propia está justo frente a ti ¿no es así?. –persiste Sara en ejercer su manipulación en el albino-

-... Sí.

-Papá... –se extraña Ichiru ante esa respuesta– ¿Papá?

-En este momento esa espada de cazador lo está debilitando. Adelante, satisface tu deseo de venganza...

A los ojos de Ichiru, ve a un ido cazador albino enfocando toda su energía como esas enredaderas en cubrir totalmente ese cuerpo que apresaba. ¡Iba a matar a Kaname!

-No dejes que la Sangre de Sara te domine, papá!!!

-Tan pronto como mates a ese hombre, aquello que quieres estará frente a ti. Mátalo, mi muñeca asesina.

-Cállate, no me hables como si fueras mi dueña, Sangre Pura. –aclara Zero, aventando contra el suelo a esa presa bajo la sorpresa del mismo Ichiru-

Ichiru desde su posición solo puede ver a Kaname inmóvil sin responder a los ataques de Zero, ya no quedando rastros de él entre esa maleza. Había su padre roto la conexión con Sara pero sin embargo persistía su seguridad.

-Quería poderes más fuertes que los de él. Fue sólo por eso que tomé tu sangre. –sobre el castaño queda, sin dejar de inmovilizarlo– ¡Ichiru!

Desobedece el menor el llamado, permaneciendo con Artemis en mano, temeroso.

-Ni él ni yo queríamos que las cosas acabaran así. Está mal recurrir a la arrogancia de los Sangre Pura. Él mismo lo dijo y dio su vida para probar su punto. –se logra escuchar la voz de Kaname-

Inmóvil admiraba Ichiru como esas enredaderas empezaban a aferrar a Kaname, incluso su cuello, respondiendo éste sorpresivamente con liberar su brazo y estirarlo contra el rostro de su padre. ¡Ambos se iban a matar!

-Bas...ta. Basta, por favor. –asustado balbucea–. Basta... ¡BASTA YA!

 

 

 

 

 

 

Noche41 Invasión en la Asociación 2da Parte.

Perseguidor.

 

 

 

 

 

Ve Takuma como ese castaño tomaba asiento en ese ventanal alejado de esos cuchicheos sobre su persona o sus padres. Aparentemente Kaname se sentía molesto e incómodo en aquel lugar. No sabiendo qué hacer para animarlo sin tener que "usar" su sangre para tal caso.

-Por qué no piensas que luego de esto podrás ir a ver a Kiryuu-kun. –propone ese joven Ichijou sonriendo-

Solo logra que esos ojos castaños fríos lo observaran decidiendo sacar esa caja de tabletas. Se incorpora Kaname vertiendo de a una a su boca.

-Ichijou, crees que él me perdonaría por lo que estoy obligado a hacer? –pasa al lado del rubio–. Porque yo no. –se va-

Ve Ichijou por sobre su hombro esa espalda alejarse, no siendo imposible sentir pena por Kaname. Regresa su vista al frente, acercándose al balcón.

-"Pese a que hace dos años se dio cuenta que Kiryuu-kun era de familia Cazadora, Kaname lo defiende y protege". –piensa admirando el paisaje nocturno–. Si esto lo supiera mi abuelo... –niega, sonriendo irónico-

Su abuelo. Quien realizo esa fiesta y trataba de manipular a Kaname, y más con la trágica perdida de su Rido y Haruka Kuran hace dos años atrás.

-Puedo quedarme aquí?

-Uh? –se extraña Ichijou, viendo por sobre su hombro a un pequeño que aparentaba tener menos años que él– ¿No estás muy pequeño para estar aquí?

-Así que tu tampoco me conoces. –murmulla inexpresivo ladeando su cabeza marrón– ¿Puedo quedarme aquí? –insiste-

-Claro. –le sonríe el rubio-

Ve como ese menor se le acercaba colocándose a su lado, en realidad toma asiento en la esquina sacando una caja de pockys. Pero, antes de llevar uno a su boca repara en su persona.

-Quieres? –ofrece con la misma inexpresión de antes-

-Oh... Gracias. –solo toma uno que después come– ¿Tus padres están aquí?

-Solo mi tío. Mamá no quiso venir.

-Ah. ¿Y quién es tu tío? ¿A que Clan perteneces?

-Al Clan Shiki. –sin verlo responde-

-El Clan Shiki? –repite ladeando su rubia cabeza. Detiene esa nueva mordida al palillo por recordar–. El Miembro del Consejo de ancianos... Tú eres hijo de Rido Kuran, por lo tanto, hermano de Kaname. –dice inocente, admirándolo-

El que fuera "descubierto" lo hace detener su próximo bocado, no habiendo deseado eso. Antes de esperar los próximos insultos o humillantes palabras decide levantarse e irse. No quería escuchar que era "el hijo bastardo Kuran". Totalmente se hubiera retirado si no fuera sido por esos brazos que lo rodean impidiéndole dar un paso fuera.

-Mis condolencias. –con todo el sentimiento y sinceridad dice Ichijou–. Aunque la gente te reconozca y solo adjunte malas palabras a tu apellido, ignóralos. Solo te envidian y la única manera que ven es hiriéndote.

-Tú... –se sorprende por esas palabras– "Este chico... me apoya y entiende". –piensa abriéndose sus ojos azules y por fin exteriorizando un gesto-

-Bien. –lo libera sonriéndole–. Sabes algo, iré a buscar a Kaname para que hablen ¿Son hermanos, no?

-Yo y él... hablar?

-Acaso no lo han hecho antes?

-Pues... incluso varias veces fui recibido por su padre, Haruka. Él me cayo muy bien. Aunque después debía irme me gustaba estar al lado de ellos.

-Está decidido. Iré a buscarlo. Quédate aquí. –animado se va Ichijou-

Parpadea Shiki por aquella apresurada retirada de ese rubio para ayudarlo. Solo quedándole acceder y esperar. Él tenía curiosidad de ver a su hermano mayor, no habiendo podido hacerlo luego de que supo de esa tragedia. Lo reconocía, le había dolido un poco la muerte de ese padre que pasaba a verlo poco... Baja su cabeza sonriendo. Le había caído bien ese rubio de grandes y sinceros ojos verdes.

-Eres el hijo de Rido, no es así?

Levanta su cabeza de golpe, posando sus ojos azules en esa presencia que no se trataba de ese guapo rubio, sino de un chico de hebras castañas y traje negro.

-Kaname-sama... –exclama Shiki-

-Eres muy pequeño para estar aquí ¿Qué haces aquí? –inquiere sereno sin dejar de verlo-

-... –le es imposible no tragar grueso, algo nervioso ¿Su hermano había cambiado o le parecía?–. Mi tío me trajo. Dijo que, por yo ser hijo de Rido debía estar, así fuera por algunas horas.

-Pero nadie te ha dado las condolencias. –interrumpe con igual serenidad con esa caja de tabletas en su mano-

-Uh? –lo observa, intimidándose ¿Ese chico era tan intimidante? – "Nadie. Bueno, solo uno". –piensa silencioso-

-Seguramente deben pordebajearte por tu origen, por no ser un Kuran. –se le acerca lentamente– ¿Eso debió molestarte, no?

-Mucho. –confiesa siéndole imposible mantener la calma con un Sangre Pura así fuese de "su familia"-

-Mis condolencias. –le toma la mejilla dulcemente-

Luego de hacerlo retoma Kaname el devorar esas tabletas, saliendo.

Sacado de onda queda Shiki habiéndole agradado recibir una caricia y no una reprimenda por su respuesta. No pudiendo olvidar a ese rubio.

Apresuradamente corría por esas calles, dejándose llevar por su instinto e indicaciones pedidas, cargando entre sus brazos ese pequeño bultito de cabellos marrones y ojos azules que se mostraba bastante despierto. Detrás, Rima trataba de detenerlo, luego de haberlo seguido.

-Espera! ¡Espera un momento! ¡Shiki! –le toma la muñeca, haciéndolo girar a verla– ¿Por qué vas a la Asociación y con Rintarou en brazos? ¿Eh...? –repara ella en aquellos tentáculos salir de aquella edificación–. Esa... Esa es la Asociación ¿verdad?

Decide Shiki soltarse de ella, no sirviendo de nada, ya que tenía ella esa mano bastante asida a la suya.

-No, Shiki. Podría ser demasiado peligroso.

-Creo que... si él ve a nuestro hijo. Tal vez...

-Deja a Ichijou, si él está allí es por algo. Deja a Ichijou de una vez.

-No es así. –gira a verla, luego a ese pequeño que se mostraba bastante sereno en sus brazos–. Sólo quiero... darle una mano a la persona que le estoy en deuda. Ichijou no es la clase de persona que encaja en esos lugares oscuros. –regresa sus ojos azules en tristeza a esa edificación-

 

 

Trata Zero de alejarse de aquella enredadera más gruesas que la suya aparecer de la nada, olvidando por completo tener que cazar a ese Sangre Pura de castaño cabello, pero, quien se hallaba en las mismas condiciones, usando Kaname esa espada para defenderse.

A causa de ese muro demolido, asombrado observaba Ichijou a un Ichiru en pie presionando su mano sobre el mango de Artemis, cubriendo su flequillo sus ojos, saliendo del suelo a su alrededor unas raras enredaderas que se desplazaban a toda direcciones ¿El menor era el dueño de estas?.

-Sara-sama, es mejor que huya. –aconseja el rubio sereno sin atreverse a verla-

Decide Ichijou ver a esa rubia detrás suyo de reojo por sobre su hombro, encontrándose sus miradas. Notando como Sara se retiraba junto a esas estudiantes que llevo consigo.

-Sara-sama... –exclaman las estudiantes sin saber qué hacer-

-Todas ustedes, síganme. –moviliza Sara quedando detrás, viendo por sobre su hombro al albino cazador–. Mi no tan útil muñeca asesina, no importa lo que hayas dicho, igual me protegiste. Adelante, dispárale a ese Ancestro corrupto.

-... –la observa Zero luego de haber esquivado esa larga soga-

-O quizás debería endurecer mi corazón y dar el golpe yo misma, y coronarme así como la verdadera reina vampiro.... –ojea a Kaname, encontrándose su miradas-

-Kiryuu, tú crees que Sara es la Sangre Pura que quieres que viva? –inquiere Kaname sin dejar de verlo-

-No lo creo. –seguro responde-

Continúa Zero esquivando aquellas enredaderas salidas del suelo sin atreverse a dispararles por miedo a que Bloody Rose se saliera de control. Convirtiéndose eso en el gato y el ratón.

Sin embargo, Zero ve delante suyo aquella presencia de largo cabello rubio ondulado aparecer de entre un muro demolido.

-Lo siento, Takuma, a pesar de lo que has dicho, aún quiero ser la reina.

-Kaname! –corre Zero por instinto. Aleja a ese castaño de esa punta afilada que sostenía esa mujer-

Tratándose de una de las tantas varillas de hierro de uno de los muro de aquella edificación, teniendo aun algunos fragmentos de yeso y cemento de donde fue desprendido. De repente, a escasos segundos de la acción de Zero, se oyó un fuerte agrietamiento para dar paso a que el cuerpo de Sara fuera levantado del suelo, viendo con pánico como una gris raíz la atravesaba de lado a lado suspendiéndola en el aire.

Aterrada estaba la misma rubia que siente como se desprendían de ese tentáculo demás que entraban por un lado de su cuerpo y salían por el otro, atravesando su carne y corazón. Sintiendo como empezaba a desquebrajarse su cuerpo como el de una muñeca de porcelana, llegando a sus oídos ese claro sonido que daba a entender que se extinguía su vida. Liberando un desgarrador grito luego de salir de su sorpresa.

-NO! ¡NACÍ EN ESTE MUNDO SÓLO PARA ACABAR ASÍ! –vociferaba esa aterrada Sara-

Roza intencionalmente Ichijou su hombro con esa gris masa, sorprendiéndose por la descarga que sufrió.

-Cómo...? No puedo tocarlos... –repara Ichijou viendo a ese menor albino-

Incrédulo el mismo Zero posa sus ojos en su hijo, en realidad sobre la agonía de esa rubia Sangre Pura ¡Esa tercera soga era de su hijo!

-Takuma, ayúdame. –estira Sara su mano hacía él en necesidad-

-Qué le sucede? –inquiere Zero viendo a Kaname pese a la cercanía y ese brazo rodearlo protectoramente, seguramente luego de ser herida esa rubia-

-Él mismo lo dijo. Es un cazador. –confiesa liberándolo-

Sorpresivamente, sienten bajos sus pies una sacudida del suelo sobre el que estaban, saliendo más y más "brazos" de aquel color que se lanzan a sujetar las armas que ambos sostenían.

-Pero qué...? –se sorprende Zero por ver como una soga se enreda alrededor de su brazo que sostenía Bloody Rose-

Es liberada finalmente esa rubia de aquella enredadera, cayendo al suelo, esparciéndose su cabellera por todo su cuerpo y el suelo fragmentado debajo de ella, solo observándola Ichijou en silencio. Por otro lado, Zero se resistía a que fuera arrebatada su arma, yendo en contra de esas grisáceas enredaderas que iban en aumento, no importándole atravesar muro o suelo a su paso.

-Son como las mías. Pero si sigue así... Destruirá la Asociación. –pone al tanto Zero girando a ver a Kaname-

En cuanto a Kaname, decide alejarse en pasos suaves, acercándose hacia donde estaba ese albino menor, colocándose delante de él.

-Maldición! –ve Zero como es rodeada su cintura por esas enredaderas grisáceas, sin soltar a Bloody Rose. Ascendiendo por todo su cuerpo-

Ve Zero a un costado, prestando mayor atención a Ichiru y a Kaname que a esas "sogas" desplazarse a dirección de su cuello. Consigue ver como de debajo de su hijo salían esas enredaderas como si de raíces se trataran, debiendo clavarse bajo tierra sin importar el daño que empezaran a hacerle a la Asociación. Algunas saliendo después para dirigirse hacia él y a la figura inmóvil de Kaname, quien empezaba a ser sujetado por esos tentáculos.

-Solo nosotros dos somos sus objetivos! –pone Zero al tanto– "No puedo moverme ni mover a Bloody Rose" Ahg... –débilmente jadea por aumentar la presión alrededor de su cuello y torso– "¡Maldición! No puedo... respirar".

Entrecierra Zero sus ojos por esa obstrucción del aire de esas sogas rodear su cuello. Seguramente haciéndolo su hijo involuntariamente. ¿Pero que quería demostrar con eso? ¿Qué no se hicieran daño? o tal vez que los amaba demasiado a ambos. Si continuaba esa presión alrededor de su cuerpo, no podría saberlo.

-Kana... me... –cierra Zero sus ojos violetas lanzando a atrás su cabeza. No podía respirar-

-Tú ya has hecho suficiente... –levanta su mano para apoyarla contra esa pequeña cabeza albina siendo rápidamente "devorada" por esas enredaderas–. Eso nunca lo olvidare, pero cumpliré mi meta... Perdóname, Ichiru.

Una larga lágrima deja salir ese rostro infantil, deslizándose de su pómulo hasta caer al suelo. Igualmente lo hace Ichiru que queda arrodillado, empezando a ser Kaname liberado, decidiendo salir por él mismo de esas ataduras y correr hacia ese inmóvil cazador albino; sosteniéndolo entre sus brazos e impidiendo que cayera. Su platinado flequillo cubría sus párpados, mostrando Zero unos inexpresivos labios. Estrecha Kaname ese cuerpo contra sí, dulcemente.

La edificación empieza a agitarse, indicando que a causa de esa múltiples rupturas gran parte colapsaría, movilizándose cada cazador a abandonar ese lugar y resguardarse, destrozándose poco a poco, brotando llamaradas y explosiones.

 

Mueve Zero sus brazos para rodear ese cuerpo que lo protegía aún pese a las circunstancias, igualmente correspondiéndole Kaname, rozando su mano con la albina. Pero, siente el cazador como se le iba de las manos en esos murciélagos, quedando sentado en el suelo.

Ve Ichijou hacia el cielo, decidiendo seguir esos murciélagos que abandonaron a ese cazador.

Presiona Zero sus dedos en el suelo en dolor, cabizbajo. Suspira decidiendo incorporarse. En pasos suaves se acerca hasta su inmóvil copia infantil en el suelo, apoyándole la mano contra la cabeza.

-Me dijo que cumplirá su meta ¿Cuál meta? –le toma la mano a su padre en busca de apoyo, cerrando fuertemente sus párpados. Toma aire y valor, incorporándose–. Yo persistiré en mi promesa. –seguro dice–. Vamos por él e impidamos que cometa una locura.

 

*                      *                      *                      *                      *

 

Suspira cerrando esa puerta detrás suyo, tomando asiento en el borde de esa cama, atreviéndose a pasar su mano dulcemente por esa cabecita platinada. Encorvándose para después darle un beso en la frente.

-Lo siento. Por si yo llego a encontrar a Kuran, no quiero que tu me veas acabarlo. Por tus ojos han pasado muchas muertes. –murmulla Zero incorporándose con esa maleta–. Perdona mi obstinación, hijo.

Sale de ese cuarto donde dormía su hijo, cerrando cabizbajo esa puerta.

-No dejes que quiera seguirme. Así tengas que obligarlo. –da Zero vía libre–. Gracias, Keira.

-Él llorara mucho. –pone la pelinegra al tanto-

-Lo sé. Pero tú estarás ahí para que eso no suceda. –dice sin detener sus pasos–. Yo regresare. Dile eso.

 

En medio de la noche y ese camino de piedra de la Academia Cross avanzaba seguro ese cazador albino, pausando sus pasos a causa de esa repentina presencia detrás aparecer.

-Irás tras Kaname ¿verdad? –inquiere Aidou tras ese albino que interceptó casi a la salida. No responde–.  Bueno, solo quiero decirte que nos desharemos de las tabletas oscuras usando la preciada sangre de Ichiru como materia prima. También Ruka se está recuperando de su herida. Puedes dejar la Clase Nocturna y a Ichiru en mis manos.

-... –en silencio lo ojea Zero por sobre su hombro-

-Otra cosa. Si es posible... trata de preguntarle a Kaname-sama por qué mi padre tuvo que morir.

 

Pensativo avanzaba. Ya habían pasado varios días desde que la Sangre Pura Sara Shirabuki había muerto y... Kuran Kaname había huido. Sumándosele que el Centro de Operaciones de la Asociación tuviera que ser paralizado. A causa de su hijo inexplicablemente haber destruido casi la mitad de la edificación. Aunque no habiendo ningún muerto entre los Cazadores. Era obvio, ya que los objetivos de aquel descontrol de su hijo fue él mismo junto a ese Sangre Pura que huyo. Bueno, había una excepción... la propia Sara Shirabuki.

-Oye tú, el vampiro de allí. Dame una mano. –dentro de esos escombros llama ese cazador, apartando unos cuantos-

-Yagari-sensei! –se preocupa Ichiru, mientras que Zero se acercaba-

Tímido se aproxima Ichiru, viendo como su padre se encargaba de levantar sin esforzarse ese bloque de cemento que le obstaculizaba la salida al pelinegro cazador.

-Se encuentra bien? –igualmente ayuda Ichiru a retirar algunos bloques-

-Ayúdala a ella... –dice el pelinegro, brindándole a una inconsciente Seiren que protegió, pero al intentar levantarse otro bloque sobre su pierna se lo impide–. Ahg...

-Yagari-sensei, se hirió protegiendo a Seiren-san? –inquiere Ichiru viéndolo, ayudándole a sacar a la escolta de Kaname-

-Da igual. Sólo dame una mano antes de que otros vampiros se enteren de esto.

-Sin la protección del Centro de Operaciones, los vampiros podrían lanzar un ataque a gran escala. –exclama su pesar un cazador cercano-

-Yo creo que suponen mayor peligro para la gente común. Pero aun poseemos nuestras armas...

-"Debido a la oposición que ha existido hasta ahora, los cazadores se han reunido y se encuentran en guardia en caso de ataque. Sin embargo..." –piensa Zero–. Los vampiros permanecen tranquilos.

Fuera de los Dormitorios Zero se detiene, doliéndole dejar solo a su hijo. Pero él quería hacer aquello solo. Matar a Kuran Kaname sin algún remordimiento de conciencia.

-Planeabas ir tras él sin decir nada? –frente a Zero se interpone ese castaño-

-Kaito...

-La Asociación no te ha dado tal orden. ¿Verdad, Zero? En estos momentos debemos tomar cada precaución posible y después de lo que sabes aun así vas tras ese bastardo... Eso es traición. Como tu superior debería apresarte.

-Aunque la Asociación difícilmente puede ser de ayuda ahora... –inexpresivo lo observa–. Incluso si tengo que traicionarlos, incluso si tengo que volverme un fugitivo, iré ¿Pretendes detenerme, Kaito?

-Ni siquiera fue Ichiru capaz de eso.

-Ten. –saca Zero de su maleta esa pequeña vara, arrojándosela-

-Te aseguras que Ichiru no posea capacidades de seguirte, no? –admira ese objeto con una sonrisa, tratándose de Artemis–. Traje la mía pero ésta nos será de utilidad. –se le acerca–. Tratemos de hacer algo acerca de Kuran Kaname.

 

-Wow! No lo detuvo... ¿Le habrá dicho adiós por mí? –repara Cross desde la terraza de la Academia, gracias a esos binoculares– ¡Tú! ¡¿No crees que les enseñas a tus estudiantes a ser demasiado rudos?! –con un puchero molesto fija su mirada tras su lentes en ese pelinegro-

-Para que me pediste que viniera aquí. Estoy en toda clase de problemas ahora. –comenta Yagari con esa muleta bajo su brazo, luego de haber sido herida su pierna-

-Oye, Yagari-kun, no creo que planees rondar en un oscuro, profundo y frío bosque hasta que te mueras ¿o sí?

-Eh? ¿A qué viene eso tan de repente? –con un signo interrogante lo observa–. Supongo que.. no, tal vez. –saca uno de sus cigarros que mete a su boca-

-Eso me parecía. Entonces a eso llevaremos a Kiryuu o al mismo Ichiru si permitimos que esto siga. O de nuevo quieres ver a ese depresivo chico.

-Eso no es algo que se pueda evitar. Fue algo que ya ambos decidieron. –sereno responde botando una bocanada de humo–. Si de verdad se ha decidido, ira adelante y aguantara el dolor con dignidad.

 

 

Completamente silenciosos descienden ese par de cazadores de aquella carreta que los llevó hasta aquel camino. Necesitando pasar el trayecto a pie, no mostrando cansancio el castaño dado a la lejanía. Zero se detiene a causa de divisar a lo lejos esa mansión entre esos árboles y arbustos. Busca dentro de su maleta, sacando una llave.

-Estos son los territorios de la familia Kuran. –retoma los pasos por aquel solitario camino de piedra–. También donde él nació.

Mete Zero esa llave, simplemente empujando esa lámina de madera luego de quitar el seguro, no atreviéndose a entrar. No por miedo a ser sorprendido si no a recordar. Recordar que esa edificación por un año fue su hogar. En cuanto Kaito, repara en esa inmovilidad decidiendo ascender esos escalones de la entrada y tomarle la muñeca.

-Pensé que ese Kuran, Ichiru y tú vivirían juntos... Pero debo también reconocer que una parte gritaba que eso no sería posible. No puedes pensar por un minuto que todo lo que te sucedido ha sido planeado por Kuran. ¿Qué piensas sobre eso entonces? ¿Puedes decir con seguridad que lo que piensas y sientes hasta ahora no es el resultado de esa manipulación?

-... –se atreve a verlo por sobre su hombro, sorprendido-

-Te esperaré aquí. Tómate tu tiempo, Zero. –le libera la muñeca para apoyarse contra la puerta-

Admira Zero su mano luego de ser liberada, decidiendo ignorar ese detalle. En silencio pasa totalmente. Deja al castaño yendo a las escaleras, pasando una de sus manos por el pasamano, deteniéndose.

-"Hay polvo..." –repara en esa negras manchas de sus yemas– "Era aquel padre de Aidou-senpai quien se encargaba de las tareas domésticas". –suspira. Decide avanzar– "Reconozco que, para ser un Noble, era una buena persona que obedecía completamente a Kuran. Y morir de aquella manera...". –deja sus cavilaciones para girar en una curva-

 

Su hipótesis había sido errada. Ese chupasangre no se ocultaba en ningún rincón de aquella casa. Pero no era la única casa que tenía...

-Vámonos. No está aquí. –pasa de largo cerrando rápidamente esa puerta-

-Por qué no te tomaste las cosas con más calma? –inquiere Kaito con una sonrisa luego de dejar varios metros atrás esa casa-

-Es mejor irnos al siguiente lugar ya. Quiero llegar allá lo antes posible.

-Y bien? ¿A dónde entonces?

-Tomaremos el tren rápido que se encuentra en la estación de esta ciudad, será medio día de viaje desde aquí. Iré a pedirle a Isaya-san ayuda. Él solía ser un viejo amigo de mis padres.

-Espera... ¿Qué acabas de decir? –parpadea Kaito sacado de onda– ¡¿El más antiguo Sangre Pura, Shouto Isaya?!

-Ya es más que obvio que mis padres habían hecho una alianza con los Kuran y eso, no? –se aproxima a aquel puente–. Pues, una noche, un Sangre Pura llego a la "cita" antes que esa pareja, solo duro por unas semanas ya que dejo de ir. Pero recuerdo muy bien que delante de mí y mis padres dijo que podríamos contar con él para lo que fuese.

-Supongo que ese Sangre Pura es este mismo Isaya.

-... –muestra una sonrisa arrogante subiendo al borde de la balaustrada–. Acortemos camino. –se arroja colina abajo-

-Oye, Zero! –llama. Pero después niega, sonriendo–. Supongo que es mejor bajar la colina directamente que usar la carretera. "Por un momento pensé que Zero no tendría las fuerzas suficientes." –igualmente se arroja-

Notas finales:

Ayayay, ¡"Despabílate" Kaname o Kaito será tu reemplazo!

Lo siento, pero no puedo asegurar que en este fic Kaito no le arrebatara al albino cazador al Sangre Pura Kuran.


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