Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloody por lilibel vangarret

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Llego mi capitulo favorito. De antemano quiero que LEEN atentamente cada frase con su punto, punto y coma y demás signos de puntación. Después no digan que no se los advertí o por qué no entendieron UoU

Ahora sí, a leer este corto y suculento cap. *O*

 

 

 

 

 

Penetra Aidou sosteniendo esa bandeja, deteniéndose bajo el marco de la puerta al ver esa escena. Kain, sentado en el borde de la cama le tomaba la mano a Ruka que continuaba bajo la sábana, convaleciente.

-Aun duerme, no? –interrumpe suavemente–. Venía a cambiar las vendas, pero creo que deberé hacerlo después. Así me da tiempo para estar con Ichiru-sama, ha estado muy depresivo luego de saber lo de Kiryuu, ayudando bastante la compañía de esa cazadora hija de Director... Luego vendré.

Muestra una sonrisa para retirarse. Da media vuelta, pero sorpresivamente es rodeado por los brazos del mayor, pegándolo contra sí, por poco causándole que esa bandeja junto a esos objetos cayeran de sus manos.

-Akatsuki... –se extraña viéndolo por sobre su hombro-

-Si hubieras sido tú... Hubiera matado a Kaname con mis propias manos.

-... –se sorprende por aquella confesión dicha a centímetros de su oreja–. También yo.

Siente como esa mano de Kain le toma el cuello haciéndolo girar, observándose fijamente. Traga grueso Aidou siéndole imposible no intimidarse por esos bajos ojos marrones dedicarle tanto amor. Por fin demostrándoselo con un beso. Decide dejar esa bandeja en un mueble cercano para rodearle el cuello con los brazos.

Demostrando la necesidad de sus cuerpos deciden salir del cuarto y llegar hasta el de Aidou. Cierra Aidou con llave la puerta para voltear a ver a Kain estampándole un cálido beso en la boca. Ambos se tomaron sus caras entre las manos y volvieron a besarse. Esta vez fue un beso largo en donde sus lenguas por primera en mucho tiempo se tocaban. No había nada que decir, solo demostrarse lo mucho que se necesitaban.

En medio de que sus bocas y manos se reconocían fueron a tientas directamente a un lugar que los esperaba.
En la cama cayeron cuan largos eran y pasaron a besarse apasionadamente, descubriendo el deseo que el uno tenía por el otro.

 

 

 

 

 

 

Noche 42 Mascarada.

 

 

 

 

 

Dentro de ese cuarto de aquel tren se hallaban, el uno frente al otro.

En silencio Kaito tenía sus piernas cruzadas como sus brazos, posando sus ojos sobre Zero, quien precisamente se hallaba con sus piernas cruzadas, levemente inclinado al frente para apoyar su codo en su muslo y descansar su mejilla en su mano, con sus ojos cerrados.

-Zero? –le llama, no recibiendo respuesta–. Está dormido. –entrecierra sus ojos-

Con más detalle lo admira, notándolo bastante decaído. Demostrándolo su extremada palidez y labios inexpresivos. Frunce sus cejas castañas por inercia.

-Ya veo. Lo imaginaba. –se incorpora, cubriendo con esa cortinilla la ventana de esa puerta-

-Zero...

Escucha su nombre de una voz conocida, así como un aroma inundar su olfato, entreabriéndose sus ojos violetas. De golpe es estampada su cabeza contra ese sillón, a causa de esa mano tomar su mentón al igual que su muñeca con firmeza.

-... –ve como contra su rostro caían gotas de sangre, manchándolo-

-Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que satisfaces tu sed? Lo sabré aunque intentes esconderlo de mí.... –opina Kaito mientras caían gotas de esa herida en su palma provocada por él mismo–. Te daré de mi sangre porque realmente la necesitas.

-BASTA! –de un empujón lo aleja, quedando en el asiento contrario, sacado de base-

-Cómo has podido soportar la sed durante estos últimos meses y aun así dársela a Ichiru? –lo observa con seriedad–. He oído que tu cuerpo ahora puede aceptar las tabletas, pero aun así... No entiendo lo doloroso que puede ser el abstenerse de beber sangre una vez que lo has experimentado. Pero no permitiré que a causa de "ese Kuran" perderte.

-... –lo observa sorprendido–. Yo... Estoy bien. –zanja serenando su gesto–. Solo necesito dormir un poco. Es todo. Kaito, tú... –baja su cabeza, cubriendo su flequillo sus ojos–. Cuando te apareciste en el cuarto de esa casa donde me hospedaba en las noches, pensé que venías a matarme. Al igual que mataste a tu hermano.

-Oh, créeme, Zero. Si te pones violento y pienso que puedes hacerme daño definitivamente te mataré. –confiesa suavemente-

-Y quien se me está ofreciendo ¬¬ –le lanza una mala mirada-

-Es mejor que descansemos mientras llegamos. –toma Kaito asiento, regresando a su posición de cruzar sus brazos. Cierra sus ojos–. No olvides despertarme.

-Si no me quedo dormido. –dice regresando a su posición, tratando de fingir que nada paso-

 

En medio de ese camino se detienen, a causa de esa mujer avanzar por ese mismo solitario sendero que ellos necesitaban cruzar, cubriéndose ésta del sol con una caperuza, sosteniendo un pergamino que les ofrece al estar frente a ellos.

-Por órdenes de mi señor Isaya-sama, he venido a entregarles una invitación a un baile de máscaras que se llevara a cabo esta noche. Para disfrute de Sangre Puras y Nobles.

 

*                      *                      *                      *                      *

 

Dentro de esa habitación en silencio colocaba ese último detalle sobre su cuerpo. Para la sorpresa de cualquiera, él usaba un traje para estar a "tono" con esos Nobles allá abajo. Sí. Él que nunca en la Academia aceptó ningún regalo de Kana... Kuran, ahora había cedido a uno dado por otro Sangre Pura. Prefiere acercarse a la puerta para salir mientras sostenía en su mano ese antifaz que esa noche usaría, escuchando la puerta ser abierta al otro lado, mostrando al anfitrión penetrar.

-Joven cazador, le ha quedado el traje? –penetra Isaya mostrando una sonrisa, acercándosele unos pasos-

-Me sorprende que aún me haya reconocido. Si era muy pequeño... –suspira–. Es mejor que vaya con Kaito.

-Y dónde se encuentra su acompañante?

-Trabajando. Igual que yo, cumpliremos al pie de la letra con el Acuerdo. Solo necesitamos a Kuran, los demás invitados no sufrirán ataque. –en firmeza Zero describe–. Solo supervisara esta mascarada, pero solo hasta que "él" aparezca.

-Esta mascarada es más o menos un baile, no piensas bailar con tu compañero?

-Eh? –se extraña, tomando por sorpresa–. Solo vengo a supervisar. –da un paso al frente-

-Probablemente te parece increíble el que haya colocado una trampa tan peligrosa. Lo hice porque lo que fue dejado atrás por mis amigos, es el centro de todos estos problemas. No puedo quedarme simplemente a mirar sin hacer nada. Eso es todo.

Observa al Sangre Pura por sobre su hombro por segundos. En silencio sale Zero después.

 

 

En la entrada principal, sosteniendo ese candelabro se hallaba una de las empleadas bajo el mando de Isaya Shouto, recibiendo amablemente a los invitados que iban llegando y se unían a esa reunión.

-Sean bienvenidos todos. Bienvenida, Toya-sama –se enfoca en esa chica de coletas, reparando en las otras 3 presencias que la acompañaban–. No ha venido sola. Ya veo, sean bienvenidos también.

Se aparta la empleada de la entrada, concediéndoles el paso.

 

La música invadía el salón de esa mansión, bailando cada pareja elegantemente vestida, olvidando por esa noche todos los sucesos pasados. Pasando entre cada invitado ese albino de platinados cabellos desapercibido, usando ese traje y antifaz prestado.

-"Pero... Todo el mundo se ve muy tenso". –piensa Zero– "Seguramente se preparan para el momento en el que Kuran se muestre"

Pensar eso hace que se agitara un poco su corazón, ese órgano que aún no se negaba a mostrar sentimientos de gusto hacia aquel repulsivo sujeto que lastimó su Linaje, que fue capaz de mentirle.

-Hm, vendrá? –sale del salón a ese enorme balcón-

Retira esa máscara para frotar tras su nuca. Se sentía demasiado agotado. Kaito tenía razón para preocuparse por él. Si seguía minutos más "así", no estaría seguro si podría mantenerse en pie por más tiempo. Apoya su mano en el barandal para ver hacia afuera. Suspira cerrando sus párpados. Presiente una presencia tras suyo, obligándolo a ver por sobre su hombro, tratándose de su compañero cazador, quien se le acerca en pasos suaves, usando igualmente un antifaz.

-Qué ocurre, Kaito? –sobre sus labios siente esos dedos del castaño cerrarlos-

-Se supone que no debes decir ningún nombre cuando usas una máscara, es la regla ¿no?

Decide Zero simplemente girarse y colocarse ese antifaz, atándolo sin ayuda, ignorando la extraña actitud del comienzo de Kaito. Vuelve a quedar frente a él, mostrando una sonrisa.

-Esta es la primera vez que nos vemos ¿cierto? Me pregunto quién podrás ser... –sonríe en broma-

A sus ojos, ve como estiraba Kaito su mano vendada, ofreciéndosela. Extrañándolo. ¿Le estaba pidiendo que bailaran? Repara en esa mano aun en el aire esperando. La acepta, y para su sorpresa (algo que no exterioriza), empiezan a bailar.

-Entonces, si puedes bailar después de todo. –afirma Kaito sin dejar de verlo tras esa máscara-

-... –calla Zero desviando su mirada sin pausar en ese baile-

-Te pareces mucho a un chico que murió hace 8 años y que era muy importante para mí.

-... –regresa sus ojos violetas a los castaños claros ¿Qué había sido eso?–

-Te pareces mucho a ese chico que solía proteger y hacer que me preocupara por él. Y que salió lastimado por no saber proteger. Pero tú, no eres él. Él no es alguien que esté dispuesto a bailar en medio de tantos vampiros.

¿Kaito se estaba... confesando? Inconscientemente ve de reojo esa mano sujetar la suya, estrechando Kaito esa misma mano que tenía levantada.

Se detiene el mayor pese a no haberse finalizado la música que provenía del salón, quedando Zero con sus ojos violetas fijos en los castaño protegidos por esa pasta que cubría la mitad de su rostro por encima de sus inexpresivos labios.

-"¿Por qué... mi corazón se agita?" –no deja de admirar a ese castaño-

Sus rostros quedan a escasa distancia por iniciativa del mismo castaño.

-"¿Por qué... las cosas terminaron así? Todo lo que hice por él para que ahora... Me abandonara...". –piensa Zero sin moverse-

Mueve Zero su segunda mano que apoya contra el torso de Kaito que lentamente cortaba la distancia, estrechándole aún más la espalda contra su mano, impidiéndole que pudiera alejarse. Pero el albino cazador no deseaba hacerlo. Algo... Una parte de su cuerpo le gritaba que continuara y otra muy pequeña voz que pausara ¿O era al revés?

Ambos estaban confundidos y con variadas dudas en sus cabezas, pero ninguno se atrevía a detener ese momento.

Necesita estirar su mano para tomar esa mejilla contraria para unir sus labios con los de Kaito que firmemente lo sostenía por la cintura. Lentamente finalizan ese suave beso, continuando sus rostros juntos. Pero, siente Zero una presencia que lo sobresalta, obligándolo a posar sus ojos violetas en el marco de la entrada de ese balcón, reconociendo un aura provenir de un castaño usando igualmente un antifaz junto a una negra caperuza que cubría completamente su cuerpo.

Ambos cazadores retiran esas máscaras de sus rostros. Posando Zero sus ojos violetas sobre ese rostro inexpresivo.

-Kaname...

Da ese castaño media vuelta, cruzando bajo ese marco abierto. Corre el albino, deteniéndose por no ver rastro alguno de Kaname, simplemente a las parejas bailar felizmente. Había escapado.

-Debe haber ido a donde Isaya-san se encuentra!

Dejan caer ese par de antifaces en el camino corriendo apresuradamente por ese pasillo solitario. Pero ninguno, se podía sacar de la cabeza ese beso.

 

 

-Con respecto a ese cazador que fue dejado por aquellos que considere como amigos y con respecto a ti, no creo poder seguir siendo sólo un espectador. En especial si terminaré siendo un blanco de todas formas.

Sentado en ese largo sillón romano con sus piernas cruzadas, una sobre la otra se hallaba Isaya, viendo como ese castaño retiraba ese antifaz que deja caer al suelo, partiéndose este a la mitad.

-Esperaba tener la oportunidad de hablar contigo a solas, es por eso que organicé esta mascarada. Bienvenido, Kaname-kun, me alegra el que nos encontráramos de esta manera. ¿Has venido a quitarme la vida, o acaso a pedirme ayuda?

Ladea su cabeza sin dejar de ver a ese castaño. Para después incorporarse por el largo mutismo de éste.

-O quizás has venido a asegurarte de que él se encuentre bien? ¿Estás aquí por el bien de aquel que escogiste como tu amante? –frente a él se hinca con una venia–. Eres el único ancestro que queda en el mundo. Y creo, que el acabar con todos los Sangre Puras por ti mismo teniendo en cuenta el número que aún queda, es algo que va más allá de tu capacidad. Bajo tales circunstancias, y aún sabiendo que esto era una trampa, has venido hasta aquí ¿Hay algo que sólo yo pueda hacer?

-Pensaba convertir a una persona valiosa para él en humano usando mi vida. Pero eso ya no es posible... –se inclina, quedando a la altura de Isaya–. Porque yo... Desapareceré de él.

 

 

Completo revuelo en el salón de baile, viéndose cada miembro de la Sociedad Vampírica entre sí, la mayoría habiendo dejado de bailar para charlar de la situación.

-No te parece extraña la situación?

-Sí.

-No sólo Isaya-sama se ha retirado del baile, sino que también ese par de invitados han desaparecido.

-Probablemente el patriarca de la Familia Kuran ha aparecido.

-Él fue quien mato al hermano menor de esta persona y, a mi esposo. –confiesa una de las damas– ¡No debemos dejarlo escapar!

 

 

Se detienen el par de cazadores en esa puerta luego de percibir el aroma de Kaname, sorpresivamente algo en lo que Zero empezaba a acertar pese a las semanas de separación. Reparando en esas dos presencias muy conocidas escoltando la entrada.

-Esperen un momento. Ellos están ocupados en este momento. –niega Rima-

-No podemos dejarlos pasar. –aclaran Shiki y Rima-

Estaba el albino cazador harto que le dijeran qué hacer y que no, y que todo girara en torno del "Gran Kuran Kaname", y esa pareja de menores sería su liberador de estrés.

Un fuerte estruendo en esa puerta, abriéndose de par en par pese a los modelos continuar en su servicio como escoltas. Reparando ambos cazadores en Kaname aproximarse a la ventana abierta de esa estancia, quien, posa su mirada castaña sobre la violeta, mostrándole una sonrisa.

Olvidando las amenazantes figuras de los Nobles y Sangre Puras de aquella fiesta que venían detrás por ese mismo pasillo con un objetivo en mente, atrapar a Kuran Kaname, precisamente toma una de esas presencias delantera, acercándose hasta ese par de modelos.

-Hemos terminado. Vámonos, Shiki, Rima. –atraviesa Ichijou en medio de los modelos, tomando de la mano a Shiki para salir corriendo a dirección de la ventana-

Corre Zero olvidando por completo su arma, solo rozando sus dedos con aquella larga caperuza oscura de Kaname. No consiguiendo alcanzar a alguno de éstos. Simplemente se aproxima a esa ventana por si hallaba rastro, solo estando la completa oscuridad.

-Va a ser difícil detenerlo. Si él realmente tiene la intención de escapar. –se asoma Kaito quedando a su lado-

-Tal parece que jugaremos al gato y el ratón. –ojea de reojo aquel anfitrión Sangre Pura sano y salvo-

 

*                      *                      *                      *                      *

 

 

-Ya estás listo? –es tocada esa puerta luego de haber terminado abruptamente esa "mascarada", solo quedando que los Nobles regresaran a sus casas-

Siendo el caso de esos cazadores que usaron dos habitaciones de dicha mansión para cambiarse. Estando aquel castaño listo frente a la puerta donde Zero se hospedaba, libre del traje ostentoso prestado.

-Uh?... –ve Zero por sobre su hombro esa madera en extrañeza. Le había parecido sentir a Kaname– ¡Casi! –avisa-

-Sí que te demoras. –responde la voz de Kaito al otro lado-

-Es un alivio que nada le pasara a Isaya-san y a los demás invitados. –seca sus hebras platinadas con ayuda de esa toalla, teniéndola por sobre su hombro-

-No te interesa saber que hablaron Shouto Isaya y Kuran Kaname? –inquiere el castaño sin expresión-

-... –detiene esa toalla dándole la espalda a la puerta cerrada–. Me interesa. No he dejado de pensar en lo ocurrido esta noche.

-Igual yo. Como el hecho de que no sabía que podías bailar.

-A qué te refieres? –empieza el albino a colocarse su camisa, sin atreverse a girar o abrir esa puerta-

-Sí, es verdad, eso fue una ilusión. El Zero que conozco no puede bailar. ¿Sabes? Tras la mascarada he estado pensando. Si tú no fueses cazador y Kuran no fuese un vampiro, si ustedes se hubieran conocido como seres humanos reales ¿qué hubiera sido de ustedes? Ya sabes, ¿Habrías pensado con honestidad "él es asombroso" o demás cosas parecidas? Seguramente no habrías faltado 1 año a la escuela por culpa de haber criado de Ichiru.... Así que él sería tu senpai y probablemente Ichiru no se llevaría bien con Kuran. Me pregunto... ¿Qué hubiera ocurrido? ¿Qué habría hecho el Zero de 17 años? –muestra una sonrisa-

Se abren en sorpresa sus ojos violetas por haber cambiado la voz de Kaito por la de....

Sin pensarlo toma Zero esa perilla abriendo de golpe esa puerta.

-Kaname...

Notas finales:

No se la esperaban ¿no? *O*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).