Shun fue por su hijo esa tarde, pero no había rastros de Tatsuya, ambos habían vuelto solos en el auto, en un silencio que podía percibirse realmente incomodo, el menor acaricio el hombro de su madre, por sobre el cinturón de seguridad, logrando que una pequeña sonrisa, seguida de un largo suspiro alertó al pequeño de que madre lloraba.
—Mami, ¿qué tienes?
—Nada bebé, solo un mal entendido con Tatsuya, pero todo mejorara, en realidad solo espero que mejoren pronto…— las lágrimas bajaban de forma silenciosa por las mejillas del mayor, trataba de no hacer ruido, pero parecía realmente afectado.
La casa estaba en silencio, muy distinto a cuando Tatsuya rondaba, siempre estaba haciendo ruido, cantando o jugando con Shun, es increíble en como la ausencia de alguien a quien ya se habían acostumbrado repentinamente los hacía sentir extraños y solos.
Shun se quedó en la cocina, trató de no mirar a su hijo en ningún minuto, se sentía realmente quebrado en ese minuto y tampoco sabía cómo enfrentar a su hijo, la reacción de Tatsuya no había sido sana y su respuesta tampoco había sido la mejor, pero realmente no entendía como el moreno había terminado actuando de la forma en que lo hacía, cerró los ojos tratando de amainar el mareo que estaba sintiendo, trató de no recordar todo lo que había pasado ese día.
Shun se levantó de golpe, sintiendo como le subía un líquido acido por la garganta, con mucha suerte terminó con la cabeza en el escusado, sintiendo que la mitad de su cuerpo se le saldría por la garganta.
—¿Shun? —Tatsuya estaba parado a sus espaldas, acariciando su espalda en forma circular, tratando de confortar el malestar que Izuki estaba sintiendo.
—No pas…—Se quedó con las palabras en la garganta, cuando una nueva nausea lo obligó a guardar silencio, cuando simplemente sentía que el estómago se le saldría por la boca.
—Shhh… tranquilo, iremos al hospital. —Fueron segundos en los que Himuro se acercó al tacho de la basura, para luego simplemente girarse con el rostro pálido en la dirección de Shun. — Shun… esto es, realmente tú. — Himuro sentía que un sudor recorría su espalda, reaccionó rápidamente, para simplemente llevar a Shun al cuerto y obligarlo a vestirse.
—¿Tatsuya? — Izuki miró preocupado al más alto, para luego continuar.
—Iremos al hospital, en este mismo instante, debemos saber si…—Himuro se refregó las manos, para luego pasarse la mano por el cabello. — tenemos que averiguarlo.
—Tatsuya, es lo más probable, no era la primera. —Shun ya entendía el motivo de la actitud que Himuro estaba teniendo con él, sabía lo que había visto y el motivo por el que estaba actuando de esa manera.
—Iremos…—Shun se quedó en silencio, mirando como el meyor tomaba su celular y una camisa limpia y lo dejaba en el cuarto.
Habían salido rápidamente, incluso Himuro había metido al menor al auto, envuelto en una manta, aun con su pijama puesto, por alguna extraña razón el ambiente estaba tenso, Tatsuya había tomado sus cigarrillos en reiteradas ocasiones, pero simplemente volvía su mirada Shu, y simplemente descartaba la opción de encenderlo.
No fue hasta que dejaron al menor junto al tigre, que la actitud de Himuro se hizo más obvia, aumentaba la velocidad poco a poco, pero al pasar los minutos simplemente la disminuía, como si algo en su cabeza lo molestara.
—Sabes que no tendremos los resultados tan rápido, pero deberíamos estar seguros…
—Un amigo me ayudara, el me dará los resultados esta tarde, solo tendremos que esperar unas horas.
Ambos continuaron en silencio, incluso luego de llegar al hospital y que le hicieran las pruebas a Shun, entre ambos no había habido ninguna palabra, era como si simplemente pudieran contestar las preguntas que los demás les hacían.
Cerca de la hora del almuerzo Shun había sentido como la tripa le rugía, se puso de pie, esperando que Tatsuya lo siguiera, el moreno necesitaba comer algo también, pero el moreno se había resistido a comer, así que simplemente había tomado un café con mucha azúcar.
Ambos entraron a la consulta, con las manos unidas, pero por razones completamente diferente.
—Himuro pasa, tengo los resultados, tan rápido como me lo pediste.
—Fukui, te lo agradezco. —Su mirada se dirigió al moreno que se encontraba recostado, descubriéndose el vientre. —Ahora veamos, que podemos sentir. — Sus manos oprimieron el vientre se Shun, haciéndole dar un pequeño quejido. —Al parecer todo parece sentirse normal al tacto, los resultados de los exámenes también fueron positivos, los felicito van a ser padres.
Los ojos de Shun se llenaron de lágrimas, mientras sus manos se acercaban a su pequeño vientre, en el cual se veía como si nada en su cuerpo fuera realmente diferente.
Tatsuya estaba en silencio, mientras su antiguo compañero hacía las preguntas de rigor, en relación a los síntomas, también le comentaba que era necesario que comenzara a tomar algunas vitaminas y que su azúcar estaba altera, que era necesario que previnieran una posible diabetes gestacional.
Shun caminaba lentamente, por los estacionamientos, Tatsuya no había dicho palabra, se había limitado a asentir, mientras que el simplemente había apretado los exámenes con sus resultados, cerca de su pecho.
—Tatsuya…— Antes de llegar al auto Shun se había animado a ver que le ocurría a su pareja. —Entiendo que no llevamos mucho tiempo y que probablemente esto es demasiado para una persona, que aceptar esta situación no es nada fácil, pero tenemos que ver el lado positivo.
—No le veo nada positivo a todo esto Shun. —Himuro dirigió una mirada severa a su pareja, para luego agregar. — Demonios, es que no lo comprendo, me puse condón, tú te médicas, como demonios nos pudo pasar esta mierda.
—¿mierda? —Shun lo miró con el rostro compungido. — Eso es lo que nuestro bebé es para ti, nada más que una mierda. — Shun lo miró con furia, se veía realmente herido. — pensé que eras diferente, pensé que a tú lado podía enfrentar cualquier cosa, que podíamos confiar el uno en el otro como una pareja de verdad, pero me equivoque, aquí la única mierda eres tú.
Himuro estaba sorprendido, pero en un movimiento le aventó las llaves a su pareja. — eres libre de quedarte en casa, si tomas alguna decisión avísame o…—Himuro se giró tratando de no mirar a Shun. — Si quieres irte, no es necesario que me esperes, yo lo entenderé…
Shun tocó su vientre mientras se sentaba en una de las sillas de la cocina, mientras suspiraba pesadamente. — Me comporte como un niño malcriado gatito. —Tocó su vientre, sabiendo que Tatsuya no era una mala persona. —Fui injusto con él, yo sabía del miedo que este tenía y me porté como un idiota, aunque fue su culpa también, espero todo salga bien, te estamos esperando pequeño, tus papis y tu hermanito. —Shun sonrió pensando en cómo debía disculparse con Himuro, todo esto era nuevo para ambos, Himuro era padre primerizo y el por otro lado, nunca había tenido que lidiar con una pareja como lo era Tatsuya, pero se sentía confiado, Himuro no era una mala persona y si algo pasaba, siempre estaría su hijo ayudando y a su lado.
Touya estaba al pie de la escalera, con los ojos llenos de lágrimas, ese mismo día había decidido cambiar su plan, pero no esperaba tener tan poco tiempo, solo tenía un par de meses antes de que llegara el minuto en que se despidiera de todo lo que hasta ahora podía llamar, su familia.