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Historia de monstruos. por DMOll08

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Notas del capitulo:

He vuelto! 

por alguna razon el capitulo 12 se repitio cuatro veces ._. y no se como eliminarlo, asi que este seria el 13 y asi sucecivamente 

-Los monstruos que aman a los humanos-

 

XIII



El cadáver extendido. El cuerpo femenino de cabellos castaños reposaba en el húmedo suelo del bosque. Su cabeza fue cercenada siendo lo único que quedaba era aquella escena.
 -La identificamos- dijo un oficial robusto acomodándose la gorra.
 -¿Como se llama?- preguntó Erwin cubriendo su nariz con un pañuelo. El cuerpo parecía haber estado un par de días ahí.
 - Lisa ...- respondió el oficial mirando el cuerpo -¿Que piensa usted?
 Erwin tenso los músculos. No pensaba en nada. No podía formular una teoría coherente.
 - Los forenses están por llegar- informo un joven oficial de cabello rubio y rostro delgado -Levantaran el cuerpo para hacerle la autopsia.
 Erwin se acercó al cuerpo. Observó minuciosamente cada detalle, vio que el cuello tenía un corte profundo que no concordaba con el corte final con el cual le arrancaron la cabeza, también noto que en sus tobillos se encontraba marcas de ataduras, levantó la vista al árbol. El cuerpo fue movido y llevado en donde lo encontraron, este no era el sitio del asesinato. No se veía por ninguna parte rastro de sangre. Se paró mirando todo a su alrededor.
"No hay sangre"
Los forenses llegaron siendo guiados por varios oficiales hicieron su trabajo para luego llevarse el resto del cuerpo.
 - Y bien Smith ¿Cual es tu teoría?
 Las ultimas semana en la oficina lo han estado tildando de loco.
 -Solo otro extraño asesinato- dijo antes de marcharse con el rostro crispado y sus espesas cejas fruncidas.



--.....--



El licántropo jugaba en su portátil. A eso se dedicaba gran parte del dia.  Gruñia un par de maldiciones a la pantalla. Escucho golpes en la puerta de su departamento, pensó en ignorarlos o fingir que simplemente no estaba ahí, ante la insistencia de los golpes se levantó enojado, arrastrando los pies se dirigió hasta la puerta.
Quito el seguro para abrirla.
 - ¿Que?- pregunto un poco sorprendido al ver lo que había al otro lado de la puerta, no dijo nada mas, solo los dejo pasar. El olor de la sangre entró junto al chico.
 La cazadora acompañó al humano hasta el sofá, Jean no entendía, aun asi tenia cierta vaga idea de lo que ocurrió. Siempre pensó que terminaría por ocurrir. Incluso se lo había advertido a Hanji. El hecho de que Levi fuese ahora un aliado no lo alejaba de su naturaleza. Ellos lo entendieron a la mala.
 - Gracias- agradeció la mujer con una voz no propia de ella.
 - ¿Y ahora?- se sentó en el sillón frente a ellos.
 Eren mantenía la vista fija en su mano. Jean miró el vendaje mal hecho.
 - Eren se lastimó la mano y Levi estuvo a punto de atacar.
 El licántropo rasco su cabeza, cruzó los brazos asintiendo. Lo supuso.
 - ¿Dejaras que se quede?- preguntó la cazadora. Ella no tenía esa costumbre. La costumbre de pedir permiso. Hacia y deshacía como le venía en gana.
 - Si ya está aquí qué más da- aceptó de mala gana gruñendo.
 - Eren- llamó al chico la mujer. Este no la miró -Jean cuidara de ti ¿Vale?- dijo ahora mirando en dirección al licántropo que no hizo más que asentir con disgusto - Solo no lo hagas enojar- acaricio su cabello castaño -Ire a buscar unas cosas, vendré luego- se levantó del sillón despidiéndose de ambos. Cerro la puerta. Eren se encogió de hombros soltando un suspiro.
 Jean olfateo el aire. Pudo reconocer el olor a óxido de la sangre mezclado con alcohol de curación, asintió al confirmar su teoría. Ocurrió lo que de algún modo se temía.
 - Solo tengo una cama- dijo sin pretender iniciar una conversación.
 Eren le miró y pareció querer decirle algo.  No dijo nada. Sin más, el licántropo tomó su portátil e inico la partida.
 - Los humanos y ustedes...- su voz se hizo débil en la última frase -¿somos muy diferentes?- cuestionó con voz desesperada.
 Jean no comprendió del todo la pregunta del humano. Sabía la respuesta. Toda su vida se la pasó huyendo de los humanos en un mundo donde estos abundan. Esa regla se vio rota por el chico de pecas y ahora este.
 - Ya los has notado por ti mismo- respondió de forma tajante.
 - Los como tu- aclaró su garganta -¿Comen humanos?- continuo.
 - ¿Ah?- frunció el ceño ante la pregunta -¿Que clase de cosa crees que soy?- dijo enojado -No voy por la vida matando gente- musito.
 Eren se levantó del sofá. Le miro enojado.
 - ¡Eres un licántropo!- grito agitado -¡He leído sobre los de tu especie!
 - ¿Has leído?- se acercó al humano furioso -¿Crees que lo sabes porque lo has leido?
 - Los libros de Hanji...
 - ¡No sabes nada!
 - No...- balbuceo -¡No se nada! ¿Y tu que? Hanji dice que vives huyendo.
 Jean lo tomó de la camisa jalandolo. Lo miro fijamente apretando la mandíbula. Podía oler la carne y sangre del humano. Sus ancestros cazaron y masacraron humanos, destruyeron aldeas hasta que el destino invirtió los papeles. Ahora ellos son cazados.
Liberó de su agarre a Eren.
 - No voy a comerte si es lo que crees- bufo -Solo eres un fastidio, nos has causado problemas y ahora soy tu niñera, estoy seguro que incluso esto fue tu culpa- lo señaló con dedo acusador -No puedes cuidarte por ti mismo, eres solo un humano.
 - No es mi culpa...
 - ¿Ah?- lo miro con sus ojos dorados crispados.
 - ¡He dicho que no es  mi culpa!- gritó -¡Yo no pedí esto!
 - ¿Crees que me divierto?- sonrió un tanto cínico -Eres un idiota molesto- lo señalo nuevamente.
 - No quiero estar aquí- se apartó dirigiéndose a la puerta con la finalidad  de marcharse del lugar.
 Jean corrió detrás de él tomándole del brazo con fuerza.
 - ¿A donde  crees que vas?- lo arrastró hasta él -Zoe dijo que cuidaría de ti- aflojo el agarre al notar la mueca de dolor de Eren -Asi que quedate y deja de lloriquear.
 - ¡No!- forcejeo -¡Dejame!- intentó zafarse. Pese a su apariencia delgada y de poca musculatura Jean lo tomaba con una facilidad que le provocaba espanto.
 - Solo hazme caso- su voz cambió a una profunda y serena. Eren se quedó pasmado al oirle -La loca de Zoe no te traería aquí si no tuviera sus razones- con amabilidad fingida continuó con sus palabras -No se que paso, pero luces como si todo se te fue a la mierda, y por la cara de Zoe parece ser que sí, supongo que algo tendrá que ver esa sanguijuela.
 Eren bajó la cabeza sentándose en el sillón que antes ocupó Jean.
 - Me quedaré...       



--.....--



El chasquido de las hojas al ser aplastadas, el sonido de algo siendo arrastrado. Sin un solo rastro de emoción, culpa o arrepentimiento la joven pálida de cabellos rubios, dorados como el oro, llevaba arrastrando a un hombre inconsciente. Un quejido brotó de la garganta del sujeto, la criatura no hizo más que seguir su camino.
Llegó hasta una cabaña vieja, esta desprendía olor a humedad tenía las ventanas rotas dejando entrar la brisa nocturna. Entro sí más lanzando el cuerpo en medio de la sala sucia repleta de maleza crecida por el olvido.
 - Lo encontre vagando por la carretera cerca del bosque- dijo; se recostó sobre la pared observando al hombre que balbuceaba algo entre quejidos, dijo un nombre, pero ella no lo entendió o solo no le importaba.
 - ¿Te alimentaste?- el joven alto de cabello rubio salió de entre la penumbra y detrás de él otro joven alto de cabello oscuro que se perdía entre la penumbra.
 - Ya- respondió observando por la ventana. Se escuchaba el chocar de las ramas por el aire.
 -  Bertolt- llamó a su compañero que se quedó detrás de él.
 - Han pasado días- se giró para mirarle apenado -Es necesario- dijo con lastima.
 El vampiro de cabellera negra miró al hombre con tristeza.
 - Lo siento- se arrodilló frente al cuerpo del hombre semi consciente -Perdoname- se lamentó- Encajó sus dientes en la carne. El hombre soltó un quejido horrorizado, sus pálpitos se hicieron lentos. En esa lúgubre noche el hombre que no tenía un hogar se volvió alimento de criaturas inmortales.
 - Pronto Vlad vendrá.
 Reiner frunció el ceño ante el comentario de su compañera, tomó a Bertolt y con suavidad lo llevó a la otra habitación de la cabaña.
 - Llévatelo- Ordenó refiriéndose al cadáver del hombre que yacía muerto en la sala.
 - Y seremos libres- dijo para sí misma.



--.....--



La noche se había cernido sobre el mundo. Abrumado por sus temores despertó víctima del espanto. Se dio cuenta de que estaba solo. Abandonó la solitaria habitación en busca de la chica que amaba como a una hija. Encendió la luz de la sala para encontrarse con que la joven convertida en monstruo por él no se encontraba en ninguna parte. Su rostro estoico miro con detalle la sala vacía.
 - ¡Petra!- grito; sabía de antemano que la joven no estaba, que se encontraba solo, que lo habían abandonado debido a su naturaleza ruin e inhumana. Por primera vez en siglos sintió la soledad aplastante  Entre su estupor impropio de él logró visualizar una nota sobre la mesa, con gran velocidad la tomó entre sus palida y frias manos. Esta estaba escrita por la cazadora:


 "Me he llevado a Petra conmigo, la legión me lo ha pedido, no te preocupes, cuidare de ella, no puedo decirte a donde he llevado a Eren, pero supongo que te enteraras por ti mismo pronto, abogue por ti por lo cual ellos han accedido a que te quedes. Cuidaré de ambos".


Apretó entre sus manos el papel estrujandolo entre sus dedos para luego lanzarlo con furia al suelo. Envuelto en la furia y consiente que todo fue provocado por su nula capacidad de contener la sed que lo agobia. Entre la oscuridad pudo distinguir una figura alta erguida observandole desde la densa penumbra. La reconocio sin que esta dijera palabra alguna, y esta lo supo al instante en que sus ojos negros se posaron sobre él. Con paso firme y solemne se acercó al vampiro quien la observó con desprecio y ojos inyectados en furia, su característico frío semblante se había torcido en una mueca casi humana.
 - He venido- sus pasos se detuvieron hasta tenerlo frente de ella. Se sentó en el sofa.
 Levi la miraba receloso. Aquella mujer no le inspiraba la más mínima confianza, la despreciaba tanto así como en su momento la amo, sofocado por el deseo ingenuo de verla como un dios. Ella ahora ante sus ojos no es más que un monstruo y una criatura inmunda rebajada a los más crueles actos blasfemos. Tal y como él.
 - ¿Por qué me miras de esa manera?- le cuestiono.  La mujer mas bellísima del mundo sentada frente a él mirándolo entre confundida y lastima. Ella asintió como si lo entendiera todo. Lo miraba con sus negras pupilas y las blancas córneas enmarcandolas, su cabello largo negro recogido en un moño adornado con un broche dorado que los sostenía sobre su cabeza, labios rojos y extremidades largas y delgadas, y esa piel, blanquísima como esculpida del más fino y bello mármol.
 - Lilith- pronunció su nombre entre un siseo.
 - La misma de siempre- sonrio dejando ver sus blancos colmillos.
 Al oír las palabras de la mujer se vio con horror como una criatura  carente de sentido y valor. Quizá la presencia de la mujer empezaba a irritarle. Furioso clavó sus negros ojos sobre ella, esta no se inmuto ante la ira con la que él le miraba, coloco sus brazos en el reposabrazos del sillón, cruzó sus piernas colocando la izquierda sobre la derecha.
Antes él había caído encantado ante ella. Todo eso se transformó en repudio y ahora ira. Enojado por que interrumpiera su soledad.
 - ¿Que quieres?- masculló.
 - He oído sobre lo ocurrido con Zoe y el humano- extendió su mano invitándole a que se sentase a su lado.
 - Estoy bien aquí- respondió tajante. Ya no podía seducirle.
 - Oh, bien- aceptó que su infamia. Ya no provocaba nada en él -Yo puedo ayudarte- dijo tomando entre sus dedos unos de los largos mechones de su cabelloo que caían a sus costados -Puedo darte al humano- dejó caer el mechón sobre su hombro -Puedo dartelo, Levi- sus sonrisa destello -Lo que deseas tanto como al humano.
 Levi lo supo. Su ansiada venganza y la única razón por la que había llegado hasta aquí en busca del chico. Su idea de usarlo como carnada para atraer a Vlad y luego matarlo junto con el humano. Todo cambio. Ya no ve al chico como la carnada por la que cruzó océanos.
 - Matandolo y solo asi seras libre, si lo matamos yo recuperare el poder que perdí al convertirlo en mi igual- su sonrisa se hizo más amplia -Ambos ganaremos.
 - Ya he intentado matarlo- dijo con fastidio -Una plaga que no puede ser destruida.
 - Te equivocas- aseguro.
 - Yo sé lo que digo...
 - No lo hiciste de la forma correcta- soltó un suspiro. Miró a su costado buscando entre su mente una manera de convencer al vampiro que su plan si resultaria esta vez, a su  costado pudo distinguir un abrigo, sintió el dulce aroma. Entendió por que Levi lo deseaba tanto -Como te decía- extendió su largo brazo y tomó el abrigo -Esta vez lo haremos de la forma adecuada- le mostró el abrigo.

Notas finales:

Gracias por leer!


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