Himuro estaba tenso, sabía que su pareja no estaba bien y podía asegurar que Touya estaba distante desde que habían salido de paseo, pero por mucho que lo pensaba no había dentro de su alcance para solucionar la situación, ya que en realidad no comprendía lo que estaba pasando realmente.
—¿Aún estas mal por lo de Shun? — Kagami le acercó un café, el moreno le había pedido que se reunieran, sacando provecho a la horario para comer.
—En realidad si, lo he visto demasiado triste, no se supone que deba estar de esta forma, me preocupa que pueda terminar con depresión y que intente hacer algo contra el bebé o contra él mismo, en realidad ya no estoy seguro de nada.
—En realidad cuando Izuki-sempai se deprimía siempre, al final eras tú o Touya los que lo animaban.
—Ese es el otro problema…— dejó salir un pesado suspiro de sus pulmones. — Touya tampoco parece estar bien, realmente la casa está muy fría últimamente, Shun solo está encerrado, a veces no abre las cortinas o se queda en la cama, diciendo que no quiere que el mundo lo vea, por otro lado Touya ya no juega, solo se sienta en la sala o en su cuarto, hace su tarea y se va a la cama.
—Si Too-chan también me comentó que estaba preocupado, que siente que Touya está molesto con él, hace unos días lo escuché mientras hablaba con Kazu y le decía que Touya le había grita y que no estaban volviendo juntos desde la escuela.
—Quizá Touya no sepa cómo disculparse, sé que Tooru es más sensible que Touya, pero siento que ellos no pelearán por cualquier cosa.
—Creo lo mismo. — el pelirrojo sonrió y luego de un sorbo largo a su café agregó. — quizá deberías ir y hablar con ellos, dales una semana y si te das cuenta que siguen igual los llevas con un especialista, creo que es la decisión más lógica y posiblemente la más sana.
—La próxima semana Shun cumplirá 5 meses, sé que tiene control con su especialista, que les preocupa su presión, pero dudo que quiera que lo acompañe y realmente me asusta, si el próximo fin de semana Shun no me cuenta que pasa, lo llevaré con un especialista, su salud mental está muy mal y eso termina por hacer que algo pase, me preocupa de sobre manera.
La semana pasó con la misma situación y por mucho que Tatsuya lo deseara, ni Shun, ni Touya parecían cambiar su actitud, Kagami había sido claro en cómo debía actuar, esperaría que le dieran los resultados a Shun en su revisión y hablaría, no podía conformarse.
Esa tarde a pesar de que Shun no le pidió que lo acompañara, Tatsuya pidió el día libre, pensando estar en casa, prepararía una rica cena y con eso esperaba que las cosas con el otro mejoraran, quizá crear un ambiente más tranquilo y ameno en el que pudiesen conversar.
Llegó a casa, sintiendo que el pecho se le apretaba, estaba preocupado y realmente triste, si las cosas llegaban a estar tan mal como el sentía, Shun podría estar realmente enfermo y eso le dolía.
Pero fue cuando estuvo frente al cuarto de Touya, que notó que este estaba en casa, el menor se había sentado a los pies de la cama y tenía muchas hojas de papel, las cuales cubría con cinta adhesiva.
Se acercó en silencio, notando que muchas eran fotos de el en sus primeros cumpleaños y como tenía muchas copias en papel, encontró un par en donde se veía a él y a Tooru, incluso se veían Kazunari y Taiga. —Tou, ¿qué haces?
Un pequeño saltito, fue lo que expresó el nerviosismo del menor y en como este simplemente estaba tan concentrado en su tarea que la presencia de Tatsuya no lo había ni inmutado.
—Himuro-san…—el moreno lo miró un poco incómodo, prefería cuando lo llamaba papá. —llegaste temprano…
—Quería preparar algo especial para ti y para Shun, pensé que hoy estarías en el club, ¿ocurre algo?
—Ya no quiero jugar, pero no quería decírselo a mamá, mi uniforme y todo lo que invierte es caro. —Tatsuya se sentó a su lado y tomó las fotos, tratando de no tacar las copias que el menor había acomodado en el suelo. — escuche su conversación cuando volvíamos del parque, creo que me siento culpable de que siempre tenga que privilegiar todo, sé que no quería tenerme y que en el fondo solo cargó con su culpa, pero yo…
—Vamos. — Tatsuya lo acomodó en sus piernas. —primero, Shun te tuvo solo por una razón, te amaba y te ama como nunca amó nada en este mundo. —Tatsuya tomó la foto en sus manos, esa donde un Shun muy pálido acariciaba su redondo vientre y miraba a la cámara, mientras posaban en lo que supuso era una fiesta por su bebé. — me enamoré de ti, cuando aún estabas en el vientre de tu madre, pero él me rechazo, dijo que lo único que ahora era parte fundamental de su vida tener todo su tiempo para su bebé.
—pero ¿dejó todo por mí? Sus estudios, sus sueños, su carrera, todo por mí, ahora se sienten mal de no poder tener dinero para comprar ropa y las cosas que necesita para el bebé, eso es mi culpa…
—Touya, ven mírame, Shun no hace las cosas por obligación, cuando lo conocí llevaba un pantalón desteñido, tenía dos trabajos, pero cada vez que decía cuanto le faltaba para tenerte en sus brazos su rostro se iluminaba. No importaba que las cosas estuvieran apretadas, pero tú tenías todo lo que necesitabas, pañales, leche, una pequeña bañera, mantas, una silla, todo y cada vez que le preguntabas, el solo te decía, que lo que más deseaba era saber cómo luciría tú rostro.
—¿No me odias? Mamá no quiso aceptarte solo por mí.
—Todo lo contrario, saber que Shun era capaz de renunciar a todo, solo por su pequeño hijo, me hizo saber que era un hombre maravilloso, me hizo ver que lo que llevaba en su vientre era el mayor tesoro del mundo.
Touya se quedó en silencio y observó fijamente al mayor, recordando las fotos. —Himuro-san, sale en muchas fotos, incluso cuando mamá estaba embarazado.
—Intente de muchas formas que me aceptara, pero al final solo podía renunciar, luego de eso volví a Estados Unidos, debía arreglar cosas de mi trabajo y todas mis cosas y las de mi padre estaban todos en mi casa, así que simplemente pensé en rendirme.
—pero volviste…
—Cuando estaba de viaje, Taiga me llamó, diciendo que estabas enfermo y que Shun estaba desesperado, que había pocas posibilidades de que sobrevivieras, se me hacía pedazos el corazón durante el vuelo, pensando en que no llegaría a verte nuevamente, pero logré llegar y bueno, pudo por primera vez en mucho tiempo, tener cerca, ya no eras tan pequeño como para llevarte en mis brazos, pero pude estar contigo y te compré regalos, Shun me permitió estar presente.
—mamá está triste, quiero que él tenga muchas cosas para el bebé, quiero verlo con ropa nueva y que no sienta vergüenza de salir a la calle, quiero que sea como las mamás de mis compañeros y esté feliz.
—Bueno, podemos hacerlo nosotros, somos su familia y es su familia quien debe hacer feliz a mamá.
—Himuro-san, crees que es necesario hacer cualquier cosa con tal que quien amas sea feliz.
—Yo haría lo que fuera por saber que mi familia es feliz.
Touya se confirmó a si mismo lo que había pensado, sabía que si Tatsuya era capaz de todo por su madre, ahora era él debía ser quien diera todo por su madre, ambos se quedaron en el suelo, mirando las fotos, mientras cierto moreno acariciaba su vientre tras la puerta, sonriendo, sabiendo que esos hombres dentro del cuarto lo amaban y él con sus miedos, lo único que lograba era preocuparlos, sonrió pensando en cómo debía agradecerles por ser maravillosos con él.